[Matilde] piensa en su situación que apenas ha cambiado. Su inquietud y penoso deambular cesó. Su paso es más firme y ha ganado en ritmo. Por lo demás, los alimentos han mejorado poco en casa y el ambiente, en general, sigue siendo el mismo. Su concepto de la vida no ha sufrido variación, al contrario. Su definición de la sociedad: “los que suben en ascensor y los que utilizan la escalera interior”, se ha consolidado. No se llega a una definición tan concreta sin una larga experiencia de la humillación y del dolor; sin antes haber tocado, haber sopesado el valor de cada una de esas dos mitades. Dos mitades que en un principio aparentan un solo cuerpo que no hubiera sido dividido aún: un solo cuerpo sólido, indivisible. Solo en apariencia, porque la división existe: la división existe desde el principio, desde el origen de los siglos. Pero es que los pequeños ojos débiles, acostumbrados a las penumbras míseras, no conocen más que una de las mitades y no pueden comparar.
Luisa Carnés (1934)
La referencia completa de la cita: Luisa Carnés, Tea Rooms. Mujeres obreras, Xixón: Hola de Lata, 2016, p. 77 (epílogo de Antonio Plaza). Les recomiendo su lectura: ¡no les defraudará! Un apunte complementario al final y un hilo de enlace con el tema de esta página herida. Continuar leyendo «Página herida. «La izquierda debate»»