Del compañero Singuer Lin, 3/7/2022.Es asunto consolidado en el, digamos, “pensamiento” catalanista, y más aún en el de su consecuente y natural fase superior (el nacionalsecessionisme), que el flamenco es cosa de andalusos (v. noticia abajo).
Y también se conoce públicamente, lo que ese “pensamiento” sostiene acerca de cómo y qué son los andaluces, por las manifestaciones de sus prebostes más conspicuos; recordemos:
– Jordi Pujol, escribiendo en 1958, y reeditándolo en 1976: “(…) el andaluz es un hombre poco hecho, que vive en la ignorancia y en la miseria moral, incapaz de tener sentido de comunidad….”.
– Artur Mas, burlándose en el Parlament en 2011: “(…) los andaluces allí hablan el castellano, pero a algunos no se les entiende”.
– Joaquim Torra, escribiendo “artículos” hispanofóbicos, entre los cuales, en 2012, en uno titulado “La lengua y las bestias”, habla de los emigrantes (donde se incluyen, claro, los andaluces) como “(…) carroñeros, víboras, hienas, bestias con forma humana, con un bache en su ADN…”.
– La exconsellera Mariàngela Vilallonga que, en el Parlament, en 2020, aseguró que existe “(…) una raza catalana”.
Pero quizás no es tan sabido que, si nos ponemos “lukácsianos”, detrás de ese irracionalismo de las personas citadas arriba, no hay un Nietzsche, un Heidegger, o un Rosenberg, hay un personaje molt casolà, Pompeu (o Pompeio) Gener (1848-1920), acreditado fundador del racismo catalanista (por favor, v. “Pompeu Gener” en wikipedia), que en sus escritos “demostraba” la superioridad racial pseudo-aria de los catalanes respecto a la inferioridad pseudo-semítica y bereber de los españoles en general, pero de los andaluces en particular.
Y muy probablemente, los arriba citados (JP, AM, JT, y MAV), conocen y han leído al racista Pompeu Gener, sobre todo su libro “Heregías” aunque esté escrito en castellano.
Mientras tanto, recordemos que una plaza del barrio de La Barceloneta, lleva el nombre ignominioso de “Pompeu Gener”, sin que a la administración de la ignorante alcaldesa Ada Colau eso le repugne en absoluto, como sí le pasó con el nombre de una calle próxima que se denominaba “Almirante Cervera”, que al fin y al cabo era un burocrático marino español, al que, como almirante, le tocó dirigir la derrota inevitable de su flota, en Santiago de Cuba en 1898.
Y volviendo al flamenco, a ver si, en el futuro.Cat, para acudir a conciertos de flamenco de empaque, habrá que ir a la francoccitana Perpignan, al igual que para ver corridas de toros hay quien, de Cataluña, se llega hasta Nimes o a Arlès.
Y probablemente no habrá -al respecto del envite contra flamenco.Cat-, ni una palabra de crítica, no ya de Justo Molinero o del sindicalismo nostrat, si no de “sinpermiso”, de la A. Colau, o de las rutilantes stars de izquierdas, emergentes por la casa nostra: X. Domènech o Yolanda Díaz.
Singuer Lin, 03.07.2022
https://cronicaglobal.elespanol.com/politica/trampas-govern-relegar-defensa-flamenco_693635_102.html