Entrevista a Mark Aguirre sobre El nacimiento de una especie. Un viaje a África en busca del origen de la vida humana (y III) “Todos somos hermanos de la misma especie nacida en África”

Entrevista a Mark Aguirre sobre El nacimiento de una especie. Un viaje a África en busca del origen de la vida humana (y III)
“Todos somos hermanos de la misma especie nacida en África”

 

Mark Aguirre (Félix Lasheras, Zaragoza, 1954), economista de formación (doctorado en Estudios Latinoamericanos por la UNAM), es un itinerante con raíces. Ha vivido en Yemen y Camboya, países sobre los que ha escritos sendos libros, y en los últimos años ha vivido en Mozambique, desde donde ha recorrido Africa para escribir el libro sobre el que dialogamos. Periodista (fue corresponsal de El Mundo en Neva York y Beijing), ha sido también consultor y profesor universitario.

Ha publicado cinco libros de no ficción y numerosos artículos. El nacimiento de una especie es su primer libro de divulgación científica.

Reside actualmente en Addis Abeba, Etiopía.

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Estamos finalizando, nos habíamos quedado en este punto. ¿Cuál es el origen de la religión? ¿Todas las comunidades humanas conocidas a lo largo de la evolución y de la historia han sido religiosas? Usted escribe en el libro que “llama la atención que europeos, aborígenes australianos y africanos estuvieran practicando ritos religiosos y arte en las superficies de las rocas al mismo tiempo, sin tener contacto entre ellos”. ¿Algunas conjeturas sobre ello?

Es muy curioso que, nada más salir de Africa, los hombres modernos están practicando ritos religiosos allí donde están como hacen los africanos que se quedan sin tener contacto entre ellos. Creo que si algún arqueólogo o antropólogo hubiera encontrado una sociedad atea lo hubiera reportado enseguida. No sé si es el caso.

La religión tiene que ser algo que nace desde dentro del individuo pero que ha llegado a tener una función social. David Lewis-William, a quien entrevisté para escribir el libro, está seguro que la religión es producto del cerebro de nuestra especie. La experiencia religiosa, “poder comunicarnos con el inframundo”, es vivida como realidad aunque sea una experiencia que sólo ocurre en nuestros cerebros. Eso es posible debido a las experiencias que el cerebro transita en diferentes estados de conciencia aunque todavía no conocemos cómo ocurre. Las culturas dan forma diferente a estas actividades religiosas del cerebro de nuestra especie. El neandertal, una especie humana, no ha dejado evidencia de que fuera una especie religiosa. Tendría que ser atea. Pero en cambio, el primer edificio que el h. sapiens construye es un centro de culto, y la primera cerámica es una Venus, no una olla. Eso ocurre antes que haya sacerdotes o excedente económico.

¿Cual fue el sentido evolutivo de la religión? Poner juntos a diferentes grupos para un objetivo común. El cerebro estaba en condiciones de manejar sociedades todavía más numerosas y complejas y eso hizo para garantizar la reproducción de la especie.

¿Cómo el hombre moderno emigró de África? ¿Un sólo éxodo, varios éxodos? ¿Cómo consiguieron superar las tremendas dificultades con sus medios?

Estudios de ADN muestran que todos los humanos viviendo fuera de Africa descienden de un reducido grupo de unas 150 personas, de ahí nuestra poca diversidad genética, que estarían viviendo en el cuerno de África cuando salieron del continente hace unos 70 mil años. Eso no quiere decir que no hubiera habido otros intentos antes. Pero si los hubo fracasaron. Las trazas genéticas dejadas en la colonización del planeta por el hombre moderno han mostrado que descendientes de este pequeño grupo llegaron a Australia antes que a Europa. Llegaron siguiendo la costa. Tuvieron que atravesar muy probablemente el mar rojo y seguro el Océano para llegar a Australia desde Indonesia.

Estos pioneros eran individuos iguales a lo que somos hoy. Tenían las mismas capacidades espirituales, inteligencia incluida. El problema para estos grupos era la información y la técnica que tenían. Pero su odisea habla de la capacidad organizativa y del grado técnico que habían alcanzado. Tenían que ser grupos altamente innovadores y creativos.

¿Por qué da usted tanta importancia a los San? ¿Por qué hemos tardado tanto en conocer su existencia?

A los San no se les ha querido ver porque cuestionaban muchas de las teorías que sustentaban el colonialismo: la propiedad privada, el territorio vacío, las razas y civilizaciones superiores, el avance progresivo de la historia,… Pero a mí, lo que me interesaba de ellos era, que que su existencia había sido en cierta manera un accidente. Llegábamos a la luna y había un relativo número importante de grupos humanos que vivían recorriendo la sabana del Kalahari diariamente en busca de comida, como se había hecho desde que existen los homínidos. Estos grupos tenían una cosmovisión del mundo y hablaban el idioma más antiguo que se habla. Además estudios genéticos muestran que son la población más antigua viva. Grupos de hombres modernos que habían vivido desde que existen en el mismo territorio donde curiosamente se ha encontrado la evidencia más antigua de conducta humana moderna.

Eso no quiere decir de ninguna manera que los San no hayan evolucionado culturalmente y que se pueda trazar una línea recta con los primeros grupos del hombre moderno pero sí que, de alguna manera, están más cercanos a ellos.

Voy finalizando, no abuso más de su tiempo. Unas preguntas finales. ¿Para quién ha escrito el libro? ¿Para especialistas? ¿Para personas interesadas en temas científico-filosóficos? ¿Para la ciudadanía en general?

Es un libro para la ciudadanía en general. Creo que todos tenemos la curiosidad de saber nuestros orígenes como especie. El libro es además un viaje al interior de África. Es un libro escrito en un lenguaje no científico pero en él se discuten problemas decisivos de nuestra historia evolutiva. Los especialistas pueden aprovechar ya que aparecen colegas a los que he entrevistado que trabajan en Africa.

El libro ofrece también una aproximación física a yacimientos muy importantes en la historia de la paleontología; creo que puede ser interesante para los investigadores que no hayan tenido la oportunidad de hacerlo en vivo.

¿Se puede hacer filosofía, se puede pensar bien políticamente, sin un conocimiento cabal de temas como éste que nos explica en el libro?

Depende cual sea el problema que te plantees

Vale, de acuerdo. ¿Por qué el dominio de los científicos “occidentales” es tan abrumador en estos campos? ¿No hay científicos africanos investigando sobre el origen de nuestra especie en África?

Tiene que estar relacionado con la debilidad de los sistemas educativos en Africa y la historia del colonialismo. Por ejemplo, en Sudáfrica, donde el 80% de la población es negra, sólo el 20% de los estudiantes universitarios son negros. Cifras peores existen con los profesores universitarios. Y estamos hablando de Sudáfrica, un centro pionero en la paleontología en el continente.

Hay además un problema de presupuesto. La economía africana es débil comparativamente, comparando con la de “occidente”.

Pero el pensamiento científico se va abriendo camino en Africa con la descolonización. Hay importantes paleontólogos originarios como el profesor Francis Musonda que trabaja en la Universidad de Zambia a quien tuve la oportunidad de entrevistar.

¿Mandela sigue siendo un hombre decisivo en la historia de África y de la emancipación humana? ¿Queda algo de su legado en la Sudáfrica de 2018?

Por supuesto que queda su legado, aunque la economía no haya colmado las expectativas que la población negra había depositado en el nuevo régimen. La derrota del apartheid que él simboliza fue una victoria de la humanidad contra el racismo. Y me imagino que sin haber sufrido, solo por el color de la piel, la opresión, discriminación, humillación, en definitiva la violencia diaria, es difícil entender lo que significa haber derrotado al opresor racista blanco. Esta victoria multiplicó por mil la autoestima negra que estaba en los suelos pisoteada por los blancos colonialistas durante siglos

Si yo afirmara, si yo afirmo “todos somos africanos”, ¿usted qué me respondería?

Sí, todos somos hermanos de la misma especie nacida en Africa

La sinrazón patriarcal, el dominio abrumador del macho, la ideología masculina dominadora, el maltrato y asesinato de mujeres, ¿están relacionados con nuestros orígenes como especie? ¿Somos así porque somos muy animales?

Ya hemos dicho que la historia se construye a hombros de la especie. Sabemos además que el hombre moderno cuenta con la capacidad de crear cultura, entendida ésta como aquel comportamiento que se expande dentro de un grupo mediante su aprendizaje social. Una cualidad que compartimos con los chimpancés y tuvimos que heredar de nuestro ancestro común y que por tanto tiene que tener una base genética. Eso quiere decir que las diferencias sexuales que existen -las mujeres pueden embarazarse y suelen ser más débiles fisicamente- no necesariamente implican desigualdad social y dominio en las relaciones de grupo. Estas relaciones de explotación son una construcción cultural y por tanto social. Por ejemplo, las mujeres San tenían diferente rol que los hombres San. Tenían prohibido cazar con el arco. Pero los antropólogos que han estudiado su sociedad dicen que eran sociedades igualitarias. Eso quiere decir que el maltrato a las mujeres no es una consecuencia genética sino una construcción social.

No es por la diferencia sexual que maltratamos a las mujeres con quien vivimos. Es un problema de genero.

En línea con muchos primatólogos: ¿sólo los seres humanos somos seres inteligentes? Si no fuera así, ¿qué nos distingue de otras especies inteligentes?  

El problema sería definir que es la inteligencia. Si es una capacidad de aprendizaje y de inferir conclusiones, creo que todas las especies son inteligentes. Unas aprenden instintivamente a base de repetición; otras, observando, y los primates aprendemos a inferir resultados haciendo asociaciones. Nuestro cerebro esta construido con el mismo ladrilló que los demás cerebros, pero es más grande (relación con el tamaño corporal) y sobre todo más denso. Estos cerebros aprenden más rápido, almacenan más información y la procesan mas rápido, lo que les permite inferir más sofisticadas y acertadas conclusiones que los cerebros de otras especies.

Perdóneme mi tontería “saganiana”, me desvío mucho de nuestro tema. En su opinión, ¿sólo hay vida inteligente en nuestro planeta?

Creo que estadísticamente tiene que haber vida inteligente en otro planeta.

¿Quiere añadir algo más?

Gracias por su interés en el libro

Gracias a usted por él y por su tiempo y generosidad.

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Nota de edición: primera y segunda partes de esta entrevista:
Entrevista a Mark Aguirre sobre El nacimiento de una especie. Un viaje a África en busca del origen de la vida humana (I). “La historia no ha borrado a la especie, se ha construido sobre sus hombros” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=247642

Entrevista a Mark Aguirre sobre El nacimiento de una especie. Un viaje a África en busca del origen de la vida humana (II). “La primera evidencia de que alguien en el planeta piensa, simbólicamente se remonta a algo menos de 100.000 años” http://www.rebelion.org/noticia.php?id=247727

Fuente: El Viejo Topo, junio de 2018

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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