La juez archiva la querella de Jaume Roures contra Pere Rusiñol

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El auto subraya que el periodista empleó la palabra estafador “en el sentido de sentirse engañado” durante el cierre de la edición en papel de ‘Público’. La magistrada del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona, María Antonia Coscollola Feixa, ha emitido un auto que establece el sobreseimiento total y provisional de la querella interpuesta por el empresario Jaume Roures contra el periodista y responsable del Reality News, la sección de información de Mongolia, Pere Rusiñol, por injurias y calumnias. El origen de la causa fue una entrevista concedida al diario Regió 7 por el periodista, en la que había calificado de “estafador” al magnate en el contexto del cierre de la edición en papel del diario Público, en 2012. El auto, que puede ser recurrido, subraya que “el investigado usó esa palabra como una palabra común en el sentido de sentirse engañado” durante aquel proceso. Y añade: “El investigado, a consecuencia del incumplimiento de lo que se les había prometido, pudo encontrarse en una situación casi desesperada, al quedarse sin empleo, sin sueldo, y prácticamente sin indemnización”. En febrero de 2012, Roures y sus socios cerraron la edición en Papel de Público, mandaron a los trabajadores al Fogasa (fondo de garantía salarial) y dejaron, según los documentos aportados al concurso de acreedores, más de 10 millones de euros de deudas, incluidas mensualidades a los trabajadores, colaboradores, proveedores como imprenta y distribución y la Seguridad Social y Hacienda (2,5 millones entre ambas). El concurso puso de manifiesto que la matriz de sus empresas en Mediapubli, SL, la editora del periódico, se encontraban en Holanda, que el periódico consideraba un paraíso fiscal, y poco después del cierre invirtieron en un restaurante de lujo en Barcelona. Finalmente, recompraron la cabecera -impidiendo con ello que prosperara un proyecto editorial liderado por los trabajadores- y volvieron a controlar la empresa sin afrontar las deudas pendientes. A pesar de que la sentencia recoge los planteamientos formulados por el letrado de la defensa, Eloi Castellarnau, la campaña de micromecenazgo en la plataforma verkami.com lanzada por Mongolia para costear la defensa del periodista prosigue hasta el 27 de noviembre, el último día previsto. En un nuevo vídeo para agradecer el apoyo recibido, Rusiñol ha explicado que la campaña continúa hasta el final por tres motivos: porque la sentencia aún puede recurrirse, lo cual generaría nuevos gastos de defensa; para alimentar la “caja de resistencia” ante hipotéticas acciones futuras que se propongan amedrentar la libertad de información, y, finalmente, para involucrar al mayor número de personas y mostrar que, a diferencia del personaje despedido de la película El buen patrón, se trata de una causa colectiva en defensa de la libertad de expresión y del periodismo incómodo con el poder, que cuenta con una extensa red de apoyo.

 

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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