(Página herida) Míriam Nogueras i Camero

El peor pacto al que podrían llegar Puigdemont y Sánchez no sería el de la amnistía denostada por la burbuja antisanchista, sino un acuerdo que obviara la división provocada entre los catalanes, especialmente en aquellas sesiones del Parlament del 6 y 7 de septiembre que el independentismo prefiere olvidar en favor de la intensa memoria de la represión, el 155 y los procesos judiciales. Fue un doloso engaño colectivo, un abuso de poder desde el Govern y desde el Parlament, gracias a una mayoría en escaños sin mayoría social. Todo se vulneró, desde el reglamento hasta el Estatuto y la Constitución. Se prescindió de media Cataluña y se trazó una gruesa línea roja para marginar a quienes no les siguieron en sus insensatas decisiones, en buena parte todavía vigente en la persistencia de su retórica divisiva. Nadie ha pedido excusas. Nadie ha dado explicaciones. Tienen la llave, pero ahora son minoría, y siguen tratando de la misma forma a la actual mayoría social y electoral. En el mejor de los casos como si nada hubiera pasado, y en el peor como si los que no comulgaron con sus ruedas de molino estuvieran en deuda con ellos. Así, no.
Lluís Bassets (2023)

Sobre la cita: no es Lluís Bassets, tan establishment y neoliberal en ocasiones, aunque vaya de socialdemócrata, santo de mi devoción, pero aquí da en la diana. Si tienen dudas, que seguro que no, escuchen (si tienen ocasión y tiempo, unos 15’) las declaraciones del presidente Aragonès en su entrevista con Josep Cuní (¡menudo entrevistador!) el pasado lunes 16 de octubre en RNE a las 20:15. Ni una sola autocrítica; toda la culpa es del Estado que no cesa en su represión y opresión de Cataluña; la amnistía ya está en el cesto (en su cesto nacionalista); el referéndum sobre la secesión debe acordarse y plantearse en breve porque “según todas las encuestas” una inmensa mayoría de ciudadanos catalanes está (¿estamos?) por el ejercicio del “dret a decidir”. Y así siguiendo, el eterno retorno procesista. Desde su punto de vista, el que llaman “conflicto” solo tiene una solución (que suelen ocultar, no hablan claro): la independencia (¿se la creen realmente?). Lo demás son pequeños (o grandes) pasos conquistados de cara al objetivo final.

Sé que todos tenemos la mente y el alma donde deben estar. ¡Contra la barbarie del Estado de Israel (y sus partidarios, colaboradores y promotores)! (RTVE @FranSevillaRne. https://t.co/ELyptbf3YO). Un ejemplo colateral:
La Feria de Frankfurt (del 18 al 22 de octubre) ha suspendido la concesión del premio Liberaturpreis a una escritora palestina. Dice hacerlo “en plena solidaridad con el lado de Israel” (Juergen Boos, director de la Feria). La víctima: la escritora Adania Shibli (Palestina, 1974). Su novela: Detalle menor (Hoja de Lata, 2023). Se basa en una historia real: la captura, violación y asesinato en 1949 de una niña beduina palestina por soldados israelíes (tras someterla la entierran en la arena). https://infonews.com/feria-de-frankfurt-suspende-el-premio-a-una-escritora-palestina-.html.

Cojo el hilo de la página.
A leer estas páginas de Thierry Metz, comenta Jean Grosjean en el prólogo de Diario de un peón (Cáceres: Periférica, 2023), “comprendemos hasta qué punto escribir no consiste ni en adornar, ni en aderezar, ni en maquillar”. Para Grosjean escribir consiste “meramente en iluminar la realidad, pero no con los crudos focos del realismo”. Más bien, observa el prologuista, “la escritura debería ser una suerte de sombra que hicierta despuntar la propia luminiscencia de los objetos, los hechos y las personas”. ¡La propia luminiscencia de los objetos, hechos y personas! De acuerdo, muy de acuerdo, pero no siempre es fácil, o incluso no siempre es posible. No en el caso de esta nota.

Debo advertirles, además, que pongan en alerta todas sus antenas críticas porque es altamente probable que las pasiones negativas de las que habla Spinoza hayan hecho presa en mí con fuerza y que una enorme acumulación de prejuicios sesgue totalmente mi mirada.

Entro en materia. No sé qué les ha quedado, si algo ha sido, si el conjunto no es vacío, de las imágenes que nos han brindado los medios (des)informativos de los encuentros de la semana pasada del candidato Sánchez con los diferentes grupos parlamentarios del Congreso. ¿Nada de nada? Lo entiendo. ¿Las de Bildu? Puedo entenderlo. Pero no es mi caso. Mi conjunto no es vacío ni se centra en el encuentro con Bildu.

Las imágenes que yo no puedo sacar de mi cabeza (¡y lo intento con todas mis fuerzas!) son la del encuentro de Pedro Sánchez y Santos Cerdán (responsable de organización del PSOE) con la representante de Junts, doña Míriam Nogueras. ¿Las recuerdan? Búsquenlas en la red si tienen un momento.

Dirán: teatro, lo suyo solo es mal teatro, no es otra cosa. Y tienen razón. Sé que todo (o casi todo) es actuación, que saben representar bien lo que toca según sus criterios en esas apariciones televisivas. Pero precisamente por eso, por ser representación, puesta en escena, forma de presentarse ante la ciudadanía, no puedo dejar de pensar en la escena que nos han querido transmitir Junts-Nogueras: la pose, la media sonrisa forzada de la diputada-empresaria, la forma de sentarse e incluso de estar de pie, de mirar a la cámara, a los fotógrafos, la cara de pomes agres, de desconsideración, de estar irritada, malhumorada, su cara de altivez, desprecio incluso, su chulería y prepotencia políticas, el aquí estoy yo (y mis colegas y el jefe de Waterloo) y os vais a enterar. ¡No valéis nada, ni un pimiento, sois España! ¡Ahora vais a saber lo que vale un peine! ¡Qué retrato hubiera hecho Juan Marsé de estar entre nosotros para Por favor, aquella revista que no hemos olvidado!

Y recordemos que doña Nogueras, la misma que despreció la bandera constitucional española en una comparencia en el Congreso, está donde está y actúa como actúa por convicción propia y teledigirida por Puigdemont-Vivales y sus afines (Toni Comín entre ellos); que ha sido elegida por sus colegas y Waterloo para ser cabeza de lista; que representa a su grupo parlamentario, un grupo donde hay políticos profesionales de la transfinita talla negativa de Eduard Pujol; que afirma, siempre que tiene ocasión (en .Cat es siempre), que ellos son Cataluña, que defienden Cataluña como nadie la defiende (¿apoyando con su abstención a candidaturas de extrema derecha en Ripoll?), que luchan incansablemente por Cataluña (lean “su Cataluña” cuando escribo Cataluña), que los demás somos agentes del exterior confabulados para oprimir y explotar Cataluña. Y que en ese luchar por Cataluña, a pesar de su abultada derrota en las elecciones del 23J, ¡fueron la quinta fuerza de .Cat por el número de votos! (¡los partidos secesionistas en su conjunto consiguieron el 24% de los votos, 12 puntos menos que en 2019), representan a un sector de la ciudadanía que parece identificarse con su hacer y decir. ¿Cómo es eso posible? ¿Qué concepto de Cataluña y de todos nosotros tienen sus electores juntistas? ¿Qué hay en la mente y en el alma de alguien para sentirse representado por Nogueras, Pujol o Puigdemont-Vivales?

No es por asustar, se lo cuento porque estamos entre amigos. Una de mis peores pesadillas (real, no la construyo para la ocasión): presidente de la Generalitat, Puigdemont-Vivales; vicepresidente: Oriol Junqueras; presidenta del Parlament, Laura Borràs; consellera en cap: Míriam Nogueras; consejero de Gobernación, Eduard Pujol; consejero de Salud: Boi Ruiz; consejero de Economía: Andreu Mas-Colell; consejera portavoz: Pilar Rahola; consejero de Educación: Gabriel Rufián; consejero de Asuntos Exteriores: Toni Comín. No es un imposible onírico.

Por cierto, ¿recuerdan, tienen a mano alguna declaración crítica de Junts (incluyo a personas afines como Pilar Rahola, destacada sionista .Cat, también a Artur Mas) sobre la masacre que el Estado de Israel viene ejerciendo sobre el pueblo palestina desde hace 75 años? ¿Alguna llamada a la paz, a la soberanía (ellos tan soberanistas), a la independencia de Palestina, a los derechos del pueblo palestino?

Lean, por contraposición, las declaraciones del presidente colombiano Gustavo Petro: “Petro: no apoyamos a genocidas; romper con Israel es posible.” https://www.jornada.com.mx/noticia/2023/10/16/politica/petro-no-apoyamos-a-genocidas-romper-con-israel-es-posible-145. No es lo mismo, no es lo mismo.

Y alegrón: ¡8tv cierra definitivamente, Junts se queda sin su cadena privada de televisión! ¡Por fin, por fin!

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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