A la memoria de Salvador Allende (1908-1973) ¡y de tantos luchadores/as asesinados, desaparecidos!
Para todos los ciudadanos del mundo que siguen teniendo a Chile en el corazón.
N o tenemos fuerzas militares organizadas que estén con nosotros… Yo he tomado hace mucho tiempo mi decisión: no renunciaré ni me iré del país, ni abandonaré La Moneda. Lucharé hasta el final. Les agradezco a todos la lealtad y colaboración que siempre me han prestado, pero quiero decirles que no debe haber víctimas inútiles. La mayoría de ustedes son jóvenes, tienen mujer e hijos pequeños. Tienen un deber con ellos y con el pueblo de Chile. No es este el último combate, habrá muchas jornadas futuras en que serán necesarios…Yo combatiré, porque tengo un mandato de los trabajadores y el pueblo que, como a través de toda mi vida, cumpliré con lealtad.
Salvador Allende, 11/IX/1973, 10 de la mañana, Salón Toesca (Palacio de La Moneda), dirigiéndose a todas las personas que le acompañaban. [1]
No permitamos que el olvido habite en nosotros.
Intentemos que nuestras memoria acuñe bien sus aristas más esenciales (políticas… y más que políticas en este caso). No por rencor, rabia, resentimiento, enfado o cualquier otro sentimiento negativo. Por prudencia política, por las muchas veces que han intentado engañarnos (y siguen en la misma línea). No demos por supuesto lo que algunos interesados toman (o aparentan tomar) como axioma, como “punto (indiscutible) de partida”. Pensemos con cabeza propia y sintamos con nuestro propio corazón. No usemos su (tergiversador) lenguaje. Rompamos en mil pedazos, por incrustados que estén nuestras mentes e incluso en nuestras almas, todos los ideologemas que hemos incorporado tras años y años de insistencia y publicidad por tierra, mar, aire, TV3 y demás medios oficiales (incluida la enseñanza preuniversitaria pública, también la privada, en bastantes casos). Los cuentos son cuentos y los cuentistas son cuentistas: ¿se acuerdan de la historia del déficit fiscal de Cataluña, de los 20.000 millones anuales que España robaba a Cataluña anualmente? [2]. Recordemos que nos ha costado décadas decir el nombre de España sin maldecir y que muchos colectivos de izquierda (también española) siguen machacando a día de hoy, orgullosos y felices por ello, con el “Estado español” para referirse a España. No santifiquemos (aunque sea laicamente) lo que no merece, lo que no puede ser santificado. No olvidemos los insultos a trabajadores andaluces que han vertido algunos dirigentes nacionalistas (entre otros, Jordi Pujol y Duran i Lleida, pero no son los únicos). No aceptemos como evidente lo que está lejos de serlo. No hagamos caso del decir institucional ni tampoco (¡ay!) del usual discurso hegemónico en nuestras propias tradiciones políticas. Las falsas palabras patrióticas no son nuestras, la Historia no es una disciplina al servicio de los intereses, la ideología y las perspectivas nacionalistas. No establezcamos una línea de continuidad (si tenemos edad para ello) entre nuestra lucha en tiempos de franquismo y la situación actual. Pudo ser razonable (¡lo fue!) luchar (sin mucho apoyo nacionalista por cierto) contra opresiones políticas y culturales en tiempos del fascismo; pudo ser razonable (¿lo fue?) participar en manifestaciones (¡llibertat, amnistia i estatut d’autonomia!) en los primeros años de la transición. Nuestro hoy es otro, nada que ver con todo aquello. Pensemos lo real desde lo real, sin “romanticismos” interesados. Nunca ha sido el 11S una “fiesta nacional” (en el buen sentido de fiesta y de nacional, que lo pueden tener), nunca ha sido el 11S un ocasión de encuentro de toda la comunidad de ciudadanos de Cataluña. Fue una día elegido, envuelto desde siempre en relatos históricos falsarios, para el enfrentamiento “contra España” y para “hacer país”. Hace más de 40 años que es una celebración (que cultiva y acrecienta siempre sentimientos de enfrentamiento y separación) de parte, de la ciudadanía identificada con el relato, el sentir y los lugares comunes del nacionalismo (admitámoslo: muchos de nosotros confundidos [3] durante años, sin voz propia, repitiendo lemas de otros). Lo han dejado claro estos últimos once años por activa y por pasiva. Es su día, es un día de agitación nacionalista y secesionista, marcadamente hispanofóbico [4], para convencidos y próximos. Nada se nos pierde en estas celebraciones. No es ese nuestro 11S, es el suyo. Se lo entregamos con papel de regalo y con lazos si es necesario. Para ellos solos, nosotros a otra cosa, sin reconocernos en actos que no merecen nuestro reconocimiento.
Por lo demás, para este 11S, ANC sigue tan “conciliadora, solidaria y fraternal” como siempre. Nada nuevo bajo el sol de .Cat. Convocan a la ciudadanía a organizar un gran lío, a bloquear la investidura, a la lucha por la independencia y a no sé cuántas cosas más. Con consignas como estas: “Pactar con quien nos reprime y espía no puede ser el camino”. Omnium Cultural, menos echada al monte aparentemente, tres cuartos de lo mismo. Para ellos: ¡vivan los nuevos muros-Estado!
¿Acudirán a los actos nacionalistas los líderes de las formaciones que se autodefinen como “izquierda de .Cat”? La pregunta no está de más: lo han hecho en otras convocatorias. ¿Lo harán esta vez?
La propaganda oficial del la Generalitat por la Diada de este año está dirigida más que nunca a un sector de la ciudadanía. Escriben y presuponen que solo hay una lengua en Cataluña… o mejor dicho en los Países Catalanes: el catalán. El castellano no existe. Los castellano-parlantes son (somos) extranjeros en su propio país. ¡Y luego ellos, precisamente ellos, hablan de la diversidad lingüística de España!
Por otra parte, Junqueras ha manifestado que la amnistía [5] (que ya dan por hecha, seguramente con razón) es simplemente una condición previa para lo restante. Sabemos que es lo restante. Lo “volveremos a hacer” es su lema. No han renunciado a él, nunca lo han hecho. El procesismo está lejos de haber fenecido. Una vez lo intentaron y fallaron, esperan (ansiosos) nuevas ocasiones.
Lo nuestro, en definitiva, es otra cosa. Otra mirada, otra perspectiva, otra concepción del mundo, otro estar en el mundo, otro vivir, otro sentir. Nada que ver. Nuestro 11S se sitúa en otras coordenadas.
PS1. ¿Es razonable (incluso prudente) que la actual vicepresidente 2ª de gobierno en funciones, Yolanda Díaz, se entreviste (y se haga la foto) con Puigdemont-Vivales? ¿A quién representaba Díaz en ese encuentro? ¿Un acuerdo oculto entre Sánchez y ella para contentar al Vivales? ¿Díaz ha pensado en algún momento en los catalanes no nacionalistas? ¿Qué hablaron en sus tres horas de encuentro? ¿Habló SUMAR durante la campaña de conceder la amnistía y el referéndum de autodeterminación si “fuera necesario”? ¿Ustedes votaron a SUMAR previendo esta posibilidad? Yo no, lo confieso.
PS2: No es tema de esta nota, pero en la conferencia del pasado martes Puigdemont-Vivales: 1. Usó nosaltres para referirse a los catalanes, como si Junts y él (que se las sigue dando de president sin serlo) representasen a la totalidad de la ciudadanía de Cataluña [6]. 2. Exigió una ley de amnistía de amplio espectro antes de comenzar a negociar la investidura de Sánchez. ¿Le incluye a él? Por supuesto. 3. Reclama también un “mecanismo de mediación” en las conversaciones. 4. Más aún: “respeto a la legitimidad democrática del secesionismo” (como si no fuera actualmente el caso). 5. Más todavía: “abandono [permanente] completo y efectivo de la vía judicial contra el independentismo” (sic). Permanente, como han leído. 6. Más: los “únicos límites” a cualquier pacto serán los establecidos por los “tratados internacionales”. La C78 no existe. 6. Recordó Puigdemont-Vivales que Junts “no ha renunciado ni renunciará a la unilateralidad”. Es decir, “ho tornarem a fer” cuando tengan ocasión; el eterno retorno de lo mismo; el procés de nuevo en el pan nuestro de cada día. Y además, por si faltara algo, “legitimidad del 1 de octubre.” [7] No cometieron ningún delito, hicieron lo que había que hacer. Y eso para empezar, como condiciones previas a “la negociación”. ¿Alguna duda por su aprte?
PS3: Conjetura (que espero y deseo equivocada): elecciones en Cataluña en 2024; Puigdemont-Junts, con mayoría absoluta (o casi), de nuevo presidente de la Generalitat.
PS4: Otra conjetura (que también deseo muy equivocada): tras las elecciones europeas de 2024, los eurodiputados de SUMAR formarán parte del grupo Verde-otánico europeo y el partido-coalición (o lo que sea) se autodefinirá (u obrará) como partido Verde-atlantista (o con silencio absoluto respecto a la OTAN y organizaciones afines).
Notas
1) He tomado pie en la biografía de Allende de Mario Amorós editada por Capitan Swing y he tomado la imagen del mientrastanto.e de septiembre de 2023.
2) Ricardo Rodríguez, “Acerca del déficit fiscal de Cataluña y la descentralización fiscal” https://www.elpapel.es/acerca-del-deficit-fiscal-de-cataluna-y-la-descentralizacion-fiscal/.
3) Un malogrado compañero que nunca se confundió y que nos enseñó a todos: Francesc Xavier Pardo, allendista por todos sus poros. A él están dedicadas también estas líneas.
4) Estos días han sostenido que el caso Rubiales, olvidándose de cientos de casos de casa nostra, molt nostra, está implícito en el ADN español (que para ellos no incluye el catalán desde luego).
5) De un amigo lector: “¿Aprobar una amnistía a unos políticos de pacotilla para poder formar gobierno? ¿Dónde se ha visto una cutrez semejante propia de república bananera decimonónica? No creo que una ley de amnistía sea constitucional -a los argumentos del gran penalista Díez-Ripollés me remito, si no ha cambiado de idea-, pero lo que es seguro es que una amnistía hecha con el propósito de formar gobierno porque la aritmética parlamentaria obliga al gobierno de turno a atraerse siete diputados para poder perpetuarse más fácilmente, esa clase de amnistía, es inconstitucional e incompatible con la propia idea de amnistía (aparte de ética y políticamente nefasta). Sería tan impresentable como una “amnistía fiscal” hecha para procurarse cuatro miserables cuartos y con la cual un gobierno sólo muestra su impotencia o su venalidad…”
6) Otro ejemplo de “confusión” de la parte (nacionalistas .Cat) con el todo (Cataluña): Enric Company, “De la desinflamación al alivio nacionalista.” https://elpais.com/espana/catalunya/2023-09-05/de-la-desinflamacion-al-alivio-nacionalista.html.
7) Muy recomendable: Joaquim Coll, “Sánchez, cinismo o coraje.” https://cronicaglobal.elespanol.com/pensamiento/20230905/sanchez-cinismo-coraje/792300764_13.html.