Sobre Palestina, Líbano, la resistencia y temas complementarios

Intercambio entre miembros de Espai Marx (Miguel Candel, Antonio Navas, José Luis Martín Ramos, Carlos Valmaseda, Joaquín Miras).

Miguel Candel

Seguramente Hizbul·lá tenía (y quizá aún tiene) un potencial considerable tanto en armas como en hombres. Pero lo del «pollo sin cabeza» resulta aquí literalmente muy adecuado: la fama del Mossad como servicio secreto no era infundada y seguramente han conseguido meterles topos hasta la cocina. Zurcir ese roto lleva tiempo (sobre todo porque hay un trabajo previo de purga general para librarse de los topos) y dudo que puedan volver a la carga muy pronto. Por otro lado, la debilidad suya que me llama más la atención es que no dispongan de defensas aéreas mínimamente eficaces, porque parece que la aviación israelí se pasea por los cielos libaneses como Pedro por su casa sin que nadie les rechiste. Es evidente que no podrían impedir todos los bombardeos (ni siquiera la «cúpula de hierro» israelí lo consigue), pero dado que cada piloto israelí vale, para Israel, como unos cuantos centenares de libaneses, unos pocos derribos bastarían para tocarles la cresta y bajarles los humos.

Antonio Navas

Esa es la otra gran cuestión. Ni se menciona que hayan rozado algún avión israelí. Nula respuesta a los ataques aéreos y nula respuesta de represalia de tipo simbólico, al menos que se tenga noticia. Resulta extraño ese desequilibrio en quien supuestamente dispone de un sistema complejo de baterías de misiles capaces de burlar  (los más sofisticados) la cúpula de hierro israelí. No aparecen ahora las defensas antiaéreas ni tampoco cuando se realizaron los ataques previos preparatorios para destruir bases de lanzamiento de misiles. No ha habido respuesta con misiles ahora, pero tampoco, ¡ojo!, en las jornadas previas donde según la prensa bombardearon creo que unas 300 posiciones de lanzamiento. Aún no se habían cargado a Nasrallah ni a toda la cúpula de Hizbulá.

José Luis Martín Ramos

Sigo teniendo mis dudas; como las tuve el 8 de octubre. No estoy influenciado por eso que dices Carlos, pero sí por los hechos concretos; muy negativos todos ellos. Ni estoy de acuerdo con que no había otra opción; siempre hay opciones, en política y en la guerra. Y no comparto que el asesinato de Nasrallah y de una parte importante de los mando de Hezbollá y de centenares de sus milicianos sea algo distinto a la guerra de Gaza. Son la misma cosa. La acción del 7 de octubre había de tener una respuesta, ¿se evaluó esa respuesta? El balance por ahora de esa respuesta es: Gaza arrasada, más de 40.000 muertos y centenares de miles de heridos; veremos como sigue la situación en Cisjordania; en estos momentos las condiciones de la población palestina son no son solo muy precarias, sino extremadamente precarias. Se especuló con la respuesta árabe; no hubo respuesta àrabe. Se especuló con la respuesta iraní; Iran está a la defensiva y la situación parece haber favorecido a quienen en Irán apuntan a reconsiderar las relaciones con EEUU. Se dijo que habría más tarde o más temprano respuesta de Hezbollah. No la va a haber en bastante tiempo; no solo es que se haya descabezado a Hezbollah, es que su popularidad basada en lo que se consideraba su inexpugnabilidad ha caído muchos enteros; en la política interna libanesa se refuerza la alianza pro-occidental. Tampoco creo que la situación sea comparable con la ofensiva del Tet, el Viet-cong se rehizo porque tenía una retaguardia sólida. En Palestina la retaguardia está siendo arrasada. Costará tiempo rehacer la resistencia.

Carlos Valmaseda

Por curiosidad. Planteas que había otras opciones. ¿Puedes explicar cuáles? Se podía seguir con la dinámica en curso -no hacer nada- y esperar tiempos mejores, pero parece evidente que si ni siquiera ante un genocidio los países occidentales y los países árabes retrógrados están dispuestos a mover un dedo, ¿qué nos hace suponer que sin ninguna presión las circunstancias fuesen a cambiar para los palestinos? Hay que recordar que el proceso de ocupación de tierras seguía imparable, Gaza llevaba la intemerata en bloqueo, a nadie le importaban ya mucho los palestinos, y los jeques saudíes, a los que todos los demás se la sudan, estaban a punto de firmar el reconocimiento de Israel. ¿A qué había que esperar?¿A la caída del imperio americano? Y que yo sepa, los milicianos siguen en los túneles tras un año de combate. La resistencia ya está ahí. Eso en Gaza. No sabemos lo que les puede esperar a los israelíes si entran en Líbano. Puede que arrasen, puede que no. Los de Hezbolá han seguido con exactamente la misma estrategia que antes, bombardeos limitados sobre Israel. ¿Inercia o cadena de mando? Como hemos visto en uno de los artículos de hoy, esa era la política de ataque contenido de Nasralá. ¿Es lo máximo que pueden hacer? Supongo que pronto lo sabremos.

Antonio Navas

Por no liar la troca, José Luis, no me refería a que lo de Líbano y Gaza sean cosas distintas; como bien dices son una y la misma cosa; solo quería no mezclar mi desolación por el tema de Hizbulá, diferenciándolo de mi personal valoración del asunto del 7 de octubre, en que comparto más la opinión de Carlos.

José Luis Martín Ramos

Obviamente yo no puedo explicar cuáles. Solo puedo hacer, como tú, una reflexión “desde fuera”. Cuando se produjo lo del 7 de octubre yo pregunté en el grupo si se habían evaluado las posibilidades y consecuencias de la acción. Una situación desesperada no puede llevar a una acción sin esperanza de victoria y esa esperanza ha de fundamentarse en una evaluación de las propias fuerzas y las del contrario. Sinceramente, con los datos que tengo -que tenemos- no puede dejar de pensar que se ha subvalorado la capacidad de respuesta de Israel a una acción de ese tipo en el momento presente. Emito una reflexión crítica, no puedo ni tengo por qué dejar de emitirla porque «tenga la alternativa».

José Luis Martín Ramos

Antonio, mi desolación es por todo lo que está ocurriendo. Y mi reflexión no es ni en términos morales ni quiere serlo en términos emotivos; tengo muy claro quien tiene la razón en el conflicto, los palestinos, y cual es el origen, el Estado sionista. Intento hacer una reflexión sobre guerra y política, no neutral, pero sí objetiva, El 7 de octubre lideradas por Hamas las organizaciones militares palestinas desencadenaron una acción atrevida, con captura de rehenes; no estoy juzgando la razón de la acción sino la acción desde sus posibilidades políticas y militares de poder llegar a un buen término o a un término aceptable. Precisamente porque el enemigo que tienen no tiene freno, es un enemigo salvaje y genocida, que ya ha demostrado serlo anteriormente, no podía esperarse de él una respuesta convencional. Las razones que se han vencido dando sobre las posibilidades de triunfo (los túneles de Hamas, su capacidad de resistir la respuesta sionista, su capacidad de acción militar, la inexpugnabilidad de Hezbollah, et. etc). no se han confirmado. Ojalá me equivoque, pero a día de hoy el balance político-militar de la acción del 7 de octubre es negativo. ¿Con el tiempo se impondrá la justicia? No lo sé, no hay ninguna ley histórica que sostenga eso. Sólo puedo pensar en el presente y el futuro inmediatamente derivado de este presente.

Carlos Valmaseda

José Luis, espero que no lo tomes como un ataque personal. Es una duda legítima. Precisamente, porque creo que tus análisis son interesantes, me gustaría saber qué opciones crees que tenían los palestinos el 6 de octubre. Para aprender, como diría Salvador. Yo creo que sabían que la respuesta sería desmesurada, pero no necesariamente a nivel de genocidio. Creo que ha sorprendido a todos, y en última instancia, puede ser su perdición. Hubris.Y, evidentemente, nadie sabía de la infiltración en Hezbollah, aliado con el que contaban. Eso sí son gajes de la guerra.

José Luis Martín Ramos

De ninguna manera lo tomo como ataque personal, Carlos. Entendida la intención. No puedo darte una respuestas satisfactoria, solo puedo plantear la duda y la crítica. La duda la planteé desde el primer momento. La crítica, a la vista de lo que se ha ido produciendo. Escribes: «Yo creo que sabían que la respuesta sería desmesurada, pero no necesariamente a nivel de genocidio», Si sabian que la respuesta sería desmesrurada, ¿con qué contaban para contrarrestarla y derrotar la desmesura? La mesura y la desmesura ha de ser un cálculo en la guerra, no una hipótesis. Y ellos más que nadie, que estaban padeciendo el exterminio sordo en Cisjordania, que han padecido guerras y expulsiones masivas, que oían las proclamas de la extrema derecha sionista, que no son nuevas, que tienen una larga trayectoria, tenían que considerar una respuesta genocida. De entrada, creo que la captura de rehenes en masa, no ha sido una opción táctica buena (nunca les ha salido bien a los palestinos la captura de rehenes); es algo que reafirma y cohesiona al enemigo y te obliga a ponerte a la defensiva cediendo la iniciativa a quien tiene más fuerza. Solo habría tenido sentido si el balance de fuerzas hubiese sido favorables a los palestinos. Una vez que la acción se llevó a cabo y que no hubo reacción árabe al inicio del genocidio, pienso que Hamas tenía que haber dado un paso atrás, para soltar lastre de vulnerabilidad e intentar desorientar a la dirección genocida; poner en libertad a los rehenes, dejando en evidencia existencia unilateral de rehenes palestinos en las cárceles israelís. Aceptar la propia debilidad y dar pasos atrás no es una respuesta débil en una guerra; todo lo contrario y no querría citar a los teóricos comunistas de la guerra de guerrilas y la insurrección.

Antonio Navas

José Luis, intento responder a tus cuestiones con una pregunta, con varias, pero todas son la misma.

¿La República Española realizó una correcta evaluación de sus posibilidades de victoria militar contra los sublevados? O mejor, ¿era realmente valorable con precisión el potencial político-militar inicial del enemigo y el que conseguiría en el futuro fruto de la correlación de fuerzas políticas internacional? ¿Debía haber renunciado la República a su defensa, ante la eventual evidencia de una inferioridad militar? ¿Se podía saber con certeza cuál sería la actitud de las potencias occidentales: Francia, Gran Bretaña, el camelo de la no intervención y el grado de implicación de las potencias fascistas? ¿Era calculable el apoyo de la URSS en términos de potencia de fuego, cobertura aérea, inteligencia militar y hasta cuando duraría? ¿Era predecible el surgimiento de las Brigadas Internacionales, y llegado el momento de su participación, cuándo se decidiría por razón de equilibrios internacionales que debían abandonar España? ¿Eran previsibles los acontecimientos ignominiosos de las disputas intestinas republicanas, las disputas político-militares dentro del bando republicano y todas sus consecuencias?

Bien es cierto que el gobierno de la República no inició las hostilidades, y tenía el derecho legítimo y la obligación moral de luchar contra los sediciosos. Pero también podría haber optado por un cálculo, también legítimo en términos de daños materiales, pérdida de vidas y sufrimiento del pueblo español, dada la virulencia y criminalidad palmaria del alzamiento faccioso.

Salvando ciertas distancias, ¿no te parece que puede servir de ejemplo, como tantos otros por otra parte, de lo extremadamente difícil que resulta resolver el ejercicio de cálculo que tu planteas en situaciones análogas? Que puede llegar a parecer un cálculo de tipo quasi físico-matemático, más que una proyección política, una previsión expuestas a mil azares, una apuesta cívico-moral sobre las potencialidades político-militares de un gobierno o una fuerza insurgente, cuando se plantea una lucha que implica una acción militar de envergadura.

Joaquín Miras

Amigos: parece que Israel invadirá Líbano. Todo lo vamos a ver en vivo y en directo, por desgracia y en cámara lenta. A mi juicio, salvo que tengan mucha maquinaria antielectrónica, antisatelital, Hezbolá tendrá que aplicar otra táctica que la de 2006, más de guerra de guerrillas en profundidad que de frente de trincheras. Es lo que se intuye de las declaraciones del secretario general adjunto de Hezbolá, que es el que, por ahora, ha hecho declaraciones, no el sucesor de Nasralá. Veremos.

José Luis Martín Ramos

No es una pregunta, son varias. Y no tiene que ver lo que planteas con lo que estamos debatiendo. Tú planteas una cuestión general en una situación histórica diferente. Lo que hay en común es que tanto la República como los palestinos tenían derecho y obligación a la defensa. Eso no está en absoluto en discusión. Lo que yo discuto es si la acción del 7 de octubre ha sido, en definitiva, una acción acertada y si no tenía que haberse dado un paso atrás táctico por parte palestina. La República tenía derecho y posibilidades de defensa, pero cometió errores militares y políticos importantes: algunos los pudo resolver de manera suficiente (el desorden de los primeros meses; pretender hacer frente a un ejército profesional con fuerzas milicianas mal armadas y no entrenadas) y otros fueron irreversibles, y desastrosos (la expedición a Mallorca, por ejemplo). Se tiene derecho a la defensa, pero puede ejercerse de manera inadecuada ese derecho a la defensa, debilitando así las propias posiciones .

La República hizo todo lo que estuvo en sus manos para defenderse y no es exacto que fuera militarmente inferior (no solo cuentan las armas, también el territorio, la demografía, la economía), e incluso tenía opciones de victoria a partir del momento en que consiguió ser abastecida por la URSS. Su flanco débil inicial fue la organización política, que resolvió con el gobierno Negrin. Se supo desde muy pronto la respuesta de las potencias, pero esa respuesta es mucho más compleja de lo que se acostumbra a explicar (por ejemplo, Francia combinaba una política oficial de no intervención con dejar hacer, la porosidad de la frontera para el abastecimiento de equipo militar para la República). La inferioridad militar de la República se hace irreversible en el verano de 1938, con la batalla del Ebro y el pacto de Munich, no antes, y aún así la República resiste para intentar conseguir un armisticio y ante la expectativa del deterioro de la situación internacional en Europa y la reactivaciónn de las entregas militares soviéticas, que no llegan a tiempo porque antes se produce la caída de Cataluña y la traición de Casado, Miaja y Besteiro.

Antonio Navas

Pero ¿ y si hubiese llegado el gobierno de la República a la conclusión de que militarmente era inferior? ¿Es ese el planteamiento político de partida en enfrentamientos históricos de alta complejidad, llegados a cierto grado de cronificación, y hartazgo indignado supremo (caso palestino), el cálculo matizado de la correlación de fuerzas político-militar? Ya respondo para mí. No me da la impresión, con lo poco que sé de historia universal. Para mí, los palestinos hicieron lo que hicieron cuando reventaron de indignación y desesperanza. Se podrán aducir razonamientos de táctica política. Pero yo creo que esa es la razón esencial. Los pueblos hacen lo que hacen cuando deciden hacerlo. Es decir, creo que lo de Hamás es en realidad la acción de un pueblo, no de una facción. Siendo así no se puede juzgar a un pueblo, a una nación (en el sentido más pleno y real) cuando decide exponerse hasta arriesgar su propia existencia. Incluido el derecho a autoinmolarse si ese es su destino trágico. Puede que ellos desaparezcan, y quizás abran el principio del acto final de la liberación colonial del mundo árabe. Que esta reflexión mía es fantasiosa. Del todo. Pero para nada es imposible.Todo lo demás, siendo sincero, sobre la oportunidad o no de la acción del 7/10 me parecen discusiones bizantinas.

Quizás de haber sido palestino yo hubiese estado en contra de hacer lo que se hizo. ¿Quién sabe?

La Comuna de París estaba condenada al fracaso. Obvio de toda obviedad. Una vez puestos en marcha Marx y Engels una vez vieron que sus consejos caían en saco roto no concebían más deber que el de apoyar la causa que era la causa del proletariado internacional. A día de hoy no se nos ocurre otra cosa que celebrar, recordar y reivindicar a aquellos locos revolucionarios. Luego la historiografía hace su papel. Pero para nosotros ¿fue aquello un error? Yo creo que era otra cosa. Ganas, deseo de luchar.

José Luis Martín Ramos

El gobierno de la República discutió si era irremediablemente inferior tras la derrota en la batalla de Teruel; se decidió que no y la guerra siguió un año más. La acción del 7 de octubre no la hizo el pueblo, eso es una abstracción; la hicieron las organizaciones de la resistencia armada, lideradas por Hamas; el pueblo puede hacer acciones espontáneas, que siempre son para responder a una situación extrema, pero lo del 7 de octubre no es una acción espontánea, es la acción de un conjunto de organizaciones, por definición (organizaciones) debatida, organizada y llevada a cabo. No estoy juzgando al pueblo porque no es el caso; el pueblo -y aún si hablas de nación palestina- es mucho más que Hamas y las organizaciones de la resistencia militar, aun cuando éstas fueran mayoritarias en Gaza; tampoco estoy juzgando a las organizaciones, estoy haciendo una crítica a una acción determinada de unas organizaciones. Y las organizaciones, aunque que sea por causa justas, se pueden equivocar. Se equivocaron en el levantamiento alemán de enero de 1918, que no fue un levantamiento de la clase obrera, sino de una serie de organizaciones de la clase obrera (por cierto hablo de organizaciones, no de facciones). Los comunistas y parte de los nacionalistas revolucionarios chinos se levantaron en 1925, pero su acción fue un rotundo fracaso e hizo retroceder muchos años la causa de la revolución y el nacionalismo revolucionario en China; no juzgamos al PCChino, pero si criticamos su error. Las organizaciones tienen la obligación de defender al pueblo al que representan; no el de llevarlo a la autoinmolación (que tampoco es el caso), al menos no sin consultar previamente al pueblo. Decir que puede ser que ellos desaparezcan y que quizás sea el principio del fin de…, puede ser un deseo, una especulación voluntarista; pero no hay nada que predetermine, que garantice que eso vaya a producirse así y, por el contrario, puede haber favorecido a corto plazo -o incluso a plazo mayor- a los intereses del imperialismo.

Antonio Navas

En todo de acuerdo, excepto en la conclusión final. Yo sí creo que esto ha sido el levantamiento de un pueblo. Un pueblo a veces es una abstracción, otras una realidad histórica concreta, como creo que es el caso actual de los palestinos de Gaza. Y la única organización política orgánica de ese pueblo, a día de hoy es Hamás. Mi deseo es voluntarista, fantasioso y delirante si quieres. Tan etéreo como el análisis de las perspectivas políticas en este momento: nadie sabe; cualquiera puede decir lo que se le ocurra.

Obvio que no está predeterminado que el fin de Palestina (caso que fuere así) sea el advenimiento del milenio para los árabes. Pero que sitúa su causa en un nivel cualitativamente muy superior, y como problema ineludible e inaplazable para la comunidad internacional mundial, creo que puede equilibrar, incluso mejorar en términos estrictamente temporales, la resolución del problema árabe-palestino. La alternativa, como bien dice Carlos, era esperar lánguidamente su extinción como pueblo, como nación política, dada la pasividad de la comunidad internacional. Y convertirse en los nuevos parias del mundo abocados a una diáspora infernal. Desposeídos de su tierra y olvidados.

Me resulta difícil creer, sé que es una creencia, que una lucha tan heroica, tan titánica, tan desigual, tan percibida en todo el mundo como justa y legítima, sea una lucha perdida. Ni a corto ni a largo plazo.

José Luis Martín Ramos

Lo dejamos aquí si te parece.

Miguel Candel

Pues yo no lo dejo, José Luis. Porque razonas en general bien, pero con un handicap, que es una cierta deformación profesional de historiador: sacar conclusiones de lo que ha pasado es fácil. Lo difícil es prever el futuro. Y parece claro, en eso estoy de acuerdo, que las previsiones de Hamás eran erróneas en cuanto a la capacidad de reacción israelí+EE.UU., por un lado, y de los sectores árabes amigos por otro. Pero creo que actuaron correcta y razonablemente al lanzar la acción del 7 de octubre con la información de la que entonces disponían, Correcto y erróneo en este caso son conceptos diferentes, porque aquí el error o el acierto sólo se podían verificar una vez lanzada la operación, como bien argumenta Antonio. Eso de que la captura de rehenes nunca les ha salido bien es falso. En 2006 los de Hizbul·lá capturaron algunos soldados israelíes y éstos, pese a su arrolladora invasión del sur del Líbano, no lograron dar con ellos y liberarlos (sin contar con las numerosas bajas y pérdidas de equipo que sufrieron). Un rehén israelí, dado el valor que atribuyen los sionistas a los miembros del «pueblo elegido», siempre puede ser útil como moneda de cambio.

Y dos detallitos sobre algunos de tus argumentos: 1) ¿Preguntó el gobierno republicano español a la población de su zona si valía o no la pena seguir luchando tras la derrota de Teruel y la llegada de los facciosos al Mediterráneo? Me da que no. Pero siguieron luchando. 2) ¿Crees sinceramente que, de haberse echado Hamás atrás y liberado a los rehenes, el Tsahal habría detenido la masacre en lugar de verlo como un alentador signo de debilidad y seguir machacando a la población de Gaza a fin de consolidar por fin su dominio absoluto del territorio?

En definitiva, creo que no hay que confundir los juicios sobre una posible acción futura con los juicios a posteriori. Estos os los dejo con gusto a los historiadores.

Joaquín Miras

Este asunto, amigos, sí es de mi interés. Ya Aristóteles, sin tener la noción de lo que es la historicidad humana, sabía que sólo es posible conocer cual es el fin que uno desea, porque está en nosotros, y, luego, si tiene conocimiento, saber, respecto de la situación inmediata, que es una totalidad singular irreproducible, no dada antes, y no dada después (no hay ciencia de los particulares) lograr con la acción imprimida sobre la situación, una modificación en el sentido deseado intencionalmente. Pero que es imposible saber cómo se configura la nueva realidad, porque emergerán siempre nuevas características en la cosa modificada, que son, no algo antes desconocido por oculto, sino desconocido por ser nuevo, un emerger nuevo de algo nuevo. Si a eso se le añade la noción de historicidad, o sea que el cambio no sólo es constante, sino que transforma también la antropología, la materialidad del agente y de todos los agentes, porque la actividad generada transforma objeto y sujeto, entonces ya estamos en lo que discutimos -el buen Lenin a veces, pocas, sí atinaba cuando se ponía teórico, y esa fue una de las veces: análisis concreto de la situación concreta… salvo que debía haber escrito síntesis concreto de la situación singular, única e irrepetible, concreta: historicidad. Otras veces decía: dijo Napoleón d’abord on s´engage, puis, l´on voit- estas cosas, desde la no historicidad, desde el pensar que la historia es diacronía, sucesión de acontecimientos, no se entienden, y el positivismo -el marxismo se codifica como positivismo- piensa que él es una ciencia porque, en esa linea, cree que el objeto de estudio tiene regularidades constantes, y se puede hacer una previsión a futuro, y que el observatorio, la antropología material desde la que se lo estudia, fijo; a eso se le llama estrategia, y también, cuento de la lechera. Sacristán lo dice muy bien cuando crtica a Daniel Lacalle. no hay cosa más loca que la previsión a futuro porque/cuando se cree tener un saber de futuro, eso que se imagina uno es unna pura fantasía. Siempre, todo aristotelismo lo ha sabido, lo sabe en su El Político Gracián y lo sabe Calderón de la Barca: el rey que pronostica el futuro y encierra a su hijo, etc. No digamos, el gran Hegel, el búho de Minerva, pero es que ya posee la noción de historicidad humana, en la que cada acción cambia radicalmente sujeto y objeto. No hay mayor despropósito que el cientificismo estrategista. siempre sale mal y entonces, decimos: es estalinismo. Pero ese «diablo maligno» no es más que el exorcismo para decir que, si la hemos cagado, la cosa no va con nosotros. Pero, cada vez que hemos profetizado el futuro -científicamente, por supuesto…- y ha salido como tiene que salir todo pronóstico de futuro hecho sobre la historicidad ontológica humana, esto ha salido, no mal, sino peor.. somos capaces de saber, más o menos qué consecuencia tiene la acción inmediata que vamos a ejecutar, si hemos medido bien nuestra fuerza inmediata y hemos hecho bien una composición de síntesis del instante. Lo que surja después, jamás, nunca, ni lo hemos podido predecir ni se podrá predecir. Nunca, no, jamás, ni, tampoco: es meterse a demiurgo y ser un zascandil que decía Sacristán.

José Luis Martín Ramos:

Ya que insistes. Cada uno tiene sus inclinaciones profesionales, pero no es este el caso; aparte de que tu reflexión no es exacta, no solo los historiadores sacan conclusiones del pasado, también los políticos, los científicos… no se si los filósofos (perdón por la broma, pero esto es un combate de tres contra uno). Pero es que no es el caso. No estoy sacando conclusiones a posteriori; quiero recordarte que desde el día 8 dije que las organizaciones palestinas podían estar subestimando la potencia militar de Israel y la barbaridad de su respuesta, y durante algún tiempo puse en cuestión la capacidad unitaria de Hamas y la Jihad, del islamismo político; pero me quedé solo y ya no insistí. Así que no es que saque conclusiones de lo pasado; es que lo que ha pasado me ha reafirmado en como veo la cuestión, que obviamente no es como la veis vosotros. Yo no entro en si fue correcto o no correcto, esa no es la palabra, sino en si fue acertado o equivocado. En cuanto a lo de los rehenes, me metí en ese jardín porque Carlos me pedía alternativas; no voy a empeñarme en seguir discutiendo la cuestión que es muy complicada (es cierto que una vez les salió bien, pero lo de 2006 fue una toma de prisioneros y la situación era muy distinta) lo que quería decir es que capturar centenares de rehenes podría llegar a convertirse en una problema y que, tras casi un año de guerra desastrosa, se podía jugar la carta de rehenes para tomar una iniciativa política nueva, porque la posibilidad de tomar iniciativas militares es nula. En cuanto a las semblanzas con la guerra civil española, cuando queráis hablamos de la guerra civil española, pero dejemos de cruzar supuestas analogías de situaciones tan distintas; lo de la pregunta al pueblo era una pregunta abstracta mía a una formulación abstracta de Carlos de identificación del pueblo-nación palestina con Hamas y sobre la decisión de autoinmolación. Dicho eso, el gobierno republicano preguntó a los representantes del pueblo, obviamente no hizo un referéndum, sobre la continuación de la guerra; lo hizo ante las Cortes y la propuesta de resistir tuvo la mayoría; y la pregunta no era sobre autoinmolación, sino sobre resistencia y las condiciones -que existían, no eran una hipótesis- para la resistencia.

Miguel Candel

Vamos afinando. Aunque no me respondes a la última pregunta: ¿Crees sinceramente que, de haberse echado Hamás atrás y liberado a los rehenes, el Tsahal habría detenido la masacre en lugar de verlo como un alentador signo de debilidad y seguir machacando a la población de Gaza a fin de consolidar por fin su dominio absoluto del territorio? Yo me inclino por la respuesta negativa, porque el pretexto ya lo tenían los sionistas, una vez cruzado el Rubicón del 7 de octubre. De modo que a Hamás y Hizbul·lá, acertados o no en su decisión inicial, no les quedaba otra que sostenella y no emendalla. En todo caso, sin pecar, creo, de iluso, me parece que el tiempo juega en contra de Israel (por supuesto, eso no es ningún consuelo para los 40.000 palestinos muertos, pero quizá sí para los que siguen luchando).
Sion delenda est.

José Luis Martín Ramos
Te respondí de hecho, aunque no de manera directa. Para empezar dije que hablé de la liberación de los rehenes como una posibilidad, forzado por la petición de Carlos de alternativas. Lo que quería decir es que las organizaciones palestinas tenían que adoptar una iniciativa política porque en estos momentos, ya hace meses -de hecho desde la drôle de guerre, la broma de guerra entre Irán e Israel- ya estaba claro que no podían impulsar ninguna iniciativa militar; en el plano militar estaban solos, tremendamente solos, a excepción de los hutíes. Un tipo de iniciativa política podía estar en el uso de los rehenes, cambiando el objetivo del 7 de octubre, ahora ya no se trataría de intercambiar rehenes por prisioneros sino rehenes por alto al fuego en todos los frentes, sin más condiciones. Pero, desde luego, Neta podría oponerse a él como se opuso al Plan Biden: intercambio de rehenes y prisioneros por fases y alto al fuego (que no es exactamente lo que yo decía sino, desde luego, un escalón mayor de concesión por parte palestina).
El final de tu mensaje es un deseo, que yo puedo compartir. Pero hace tiempo que ya no comparto ese tipo de ilusiones (no de iluso, sino de ilusión, esperanza). El tiempo puede estar pasando ya “en favor” del aplastamiento de los palestinos y la consolidación por mucho tiempo del estado imperialista de Israel, que sin el conflicto palestino puede proseguir su entendimiento inicial con los imperialismos árabes emergentes.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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