Miscelánea 15/1/2024

Del compañero y miembro de Espai Marx, Carlos Valmaseda.
1. Los riesgos mundiales según Davos-
2. Segundo día del juicio en la CIJ.
3. Qué supone la dolarización.
4. Las relaciones de Israel con África
5. La situación de la agricultura española.
6. Reunión del Papa Francisco con rojos.
7. La fiebre minera y los residuos.
8 La desunión de la izquierda en Francia (observación de Joaquín Miras)
9. Resumen de la guerra en Palestina, 14 de enero.

1. Los riesgos mundiales según Davos

Resulta curioso que para la gente de Davos el mayor riesgo a dos años vista son las fake news. Habría que saber qué entienden ellos por fake news. ¿No será que lo que temen es perder el control de la información mundial por la proliferación de canales alternativos y el absoluto descrédito de los medios mainstream? A diez años vista, en cambio, el mayor riesgo que ellos ven es el climático. En general, son pesimistas a corto plazo, y aún más pesimistas para un futuro más lejano.

https://www.elsaltodiario.com/

Los leviatanes de la élite de Davos: crisis climática, cambios en el sistema Tierra y desinformación

El Foro Económico Mundial publica su Informe de Riesgos Anuales 2024.

El Foro Económico Mundial, la reunión anual de la élite empresarial y política global, más conocido como el Foro de Davos, no es un espacio del que habitualmente salgan decisiones para una mayor equidad global. Pero si los más poderosos del planeta se preocupan por algo, y ese algo afecta a la humanidad entera, quizá habría que poner el foco en ello.

El organismo ha publicado hoy su Informe de Riesgos Anuales, un documento actualizado anualmente que recoge las opiniones de más de 1.500 personas expertas en riesgos laborales, políticos y empresarios, que habitualmente sale a la luz días antes de comenzar la cita. En él, el Foro alerta de que “nos encontramos frente un panorama global de riesgos en el que el progreso del desarrollo humano se desvía lentamente, y los Estados y la población quedan, por lo tanto, en una posición vulnerable ante riesgos nuevos y ya conocidos”. De hecho, en esta situación, con un contexto de cambios sistémicos en las dinámicas de poder, el clima y la demografía global, “los riesgos globales están llevando al límite la capacidad de adaptación del mundo”.

En un panorama poco halagüeño, las conclusiones del informe remarcan que “la cooperación en los problemas globales urgentes podría ser cada vez más escasa, lo que requerirá nuevos enfoques para hacer frente a los riesgos”. Lejos de ser optimistas, las personas encuestadas tienen, predominantemente, una perspectiva pesimista para el mundo a corto plazo, algo que se esperan que empeore a largo plazo. “Si bien el 30% de los expertos globales esperan una alta probabilidad de catástrofes mundiales en los próximos dos años, casi dos tercios esperan que esto ocurra en los próximos diez años”, señalan.

‘Fake news’ como amenaza global

En el corto plazo, en concreto a dos años vista, el informe señala que la desinformación y la manipulación informativa, con las fake news y la inteligencia artificial en pleno desarrollo, son el primer riesgo para la estabilidad y seguridad global. Se trata de la primera vez que esta materia ocupa el primer puesto en la lista de riesgos globales a corto plazo. “Un orden global inestable caracterizado por la polarización de las narrativas y la inseguridad, el empeoramiento de los impactos del clima extremo y la incertidumbre económica están acelerando la propagación de los riesgos, incluyendo la información errónea y la desinformación”, afirma Saadia Zahidi, director gerente del Foro Económico Mundial.

Entre las conclusiones se señala además que el vínculo entre la información falsa y el malestar social ocupará un lugar central en las elecciones que se celebrarán en varias economías importantes en los próximos dos años, con más de 3.000 millones de personas llamadas a ejercer el derecho al voto en el mundo en 2024. La polarización de la sociedad y la ciberseguridad son, de hecho, los tercer y cuarto riesgos a corto plazo, respectivamente, señalados por el informe.

Los fenómenos climáticos extremos son el segundo riesgo en importancia a corto plazo que prevén las personas encuestadas para el informe. En concreto, dos tercios de los expertos temen que se produzcan fenómenos meteorológicos extremos en 2024. A diez años vista, sin embargo, las preocupaciones relacionadas con el medio ambiente y el planeta se multiplican. “El clima extremo, el cambio drástico de los sistemas terrestres, la pérdida de la biodiversidad y el colapso de los ecosistemas, la escasez de recursos naturales y la contaminación representan cinco de los diez riesgos más graves que se perciben para la próxima década”, señalan desde el Foro Económico Global.

Es llamativo el desacuerdo existente entre las élite encuestada: mientras los encuestados del sector privado creen que la mayoría de los riesgos ambientales se materializarán durante un plazo más largo, la sociedad civil o los Gobiernos abogan porque esto ocurrirá antes, con un riesgo creciente de alcanzar un punto de no retorno.

La escalada de puestos de las cuestiones climáticas y medioambientales en el informe se produce tras un año de récords meteorológicos que ha dejado, entre otros registros, la temperatura media mundial más alta jamás registrada por el ser humano: 14,98°C, 0,17°C que la de la anterior marca, registrada en 2016, según Copérnicus, la iniciativa conjunta de la Comisión Europea y de la Agencia Espacial Europea para la observación de la Tierra. Este ente estima que han superado las de cualquier período en al menos los últimos 100.000 años.

Palestina, Ucrania

Volviendo a los riesgos a dos años vista, el conjunto de expertos encuestados señala como quinto riesgo global los conflictos armados tras un año en el que los conflictos en Palestina y Ucrania han copado gran parte de los titulares, afectando no solo a la población local sino a la economía global. “En un momento en el que existen varios conflictos bélicos en curso, las tensiones geopolíticas subyacentes y el riesgo de desgaste de la resiliencia social están propagando los conflictos”, señalan.

Las preocupaciones de tipo socioeconómico también están presente en la lista a dos años vista. Si la falta de oportunidades económicas se encuentra en el sexto puesto y la inflación en el séptimo, la migración involuntaria motivada por conflictos armados, falta de oportunidades o desastres ocupa el octavo, con la recesión económica en noveno puesto.

Antes estos problemas, el informe convoca a las autoridades reunidas en Davos a repensar las medidas para abordar los riesgos globales y recomienda “centrar la cooperación global en la creación rápida de defensas para los riesgos emergentes más perjudiciales, como acuerdos que aborden la integración de la inteligencia artificial en la toma de decisiones vinculadas a conflictos”. El informe también explora otros tipos de acciones que no dependan exclusivamente de la cooperación entre Estados: como fortalecer la resiliencia individual y estatal a través de campañas de alfabetización digital sobre información errónea y desinformación, o fomentar una mayor investigación y desarrollo sobre la previsión climática y las tecnologías con el potencial de acelerar la transición energética, con la participación de sectores públicos y privados.

2. Segundo día del juicio en la CIJ

Ya ha terminado la presentación ante los jueces por la demanda de Sudáfrica acusando de genocidio a Israel. Murray Craig, con su divertido estilo habitual -impagable el párrafo sobre los derechos de autor por genocidio de Alemania-, resume sus peripecias para entrar y la intervención de Israel en la segunda jornada en su página web. https://www.craigmurray.org.

Vuestro hombre en La Haya (en el buen sentido) Parte 2

enero 14, 2024

Al final de la presentación sudafricana del primer día hubo muy buenas sensaciones. Todo el mundo pensaba que había ido muy bien, y que dejaba muy poco margen al tribunal para escabullirse de las medidas provisionales. Abandonamos la tribuna del público y fui con Corbyn y Melenchon a reunirme con la delegación sudafricana. Esto preocupó un poco a los agentes de seguridad, que nos dijeron que el público tenía que salir inmediatamente y no reunirse con los delegados ni hablar con los medios de comunicación, que estaban agrupados fuera del tribunal pero aún dentro del recinto.

Esto era poco práctico, ya que los medios de comunicación querían hablar con Corbyn y Melenchon. Se agitaban los brazos y se saludaba con la mano. Todos mis amigos de la cola se habían marchado, mientras que yo me quedé pegado a Jeremy, en parte porque no me gustaba dejarle sin apoyo, pero sobre todo porque su mujer Laura estaba en alguna parte cuidando de mi teléfono. El personal de la CIJ parecía asustado de regañar a Corbyn y Melenchon, así que se pusieron bastante agresivos conmigo, diciendo que debíamos irnos.
Fue bastante extraño. La situación era muy cordial; no había tensión. Había unos sesenta delegados y aproximadamente el mismo número de periodistas, que se suponía que debían estar allí. Luego estábamos Corbyn, Melenchon y yo, que aparentemente debíamos habernos ido, pero cuya presencia no influyó en los acontecimientos. El hecho de que la gente estuviera en el lugar equivocado, de forma totalmente pacífica, una vez finalizado el acto, me pareció una fuente innecesaria de enfado. Pero llegaron varias funcionarias, cada vez más enfadadas.
En ese momento, la delegación sudafricana regresó al despacho que se le había asignado en el interior del edificio para ultimar la declaración formal a la prensa. Les acompañamos. Estuve charlando con Amaar Hijazi, Viceministro de Asuntos Exteriores de Palestina, al que conozco un poco. Una de las señoras de la CIJ entró con un portapapeles, pidió silencio y luego preguntó al grupo reunido a modo de proclama pública: «¿es ésta una reunión jurídica o una reunión política?».
Nadie parecía dispuesto a responder. Así que respondí: «Esa es más bien una pregunta filosófica. No estoy seguro de que se pueda hacer esa simple distinción binaria». Varsha le aseguró que se trataba de una reunión legal, y la funcionaria dijo: «Bien, reuniones políticas fuera del recinto», agitando el portapapeles sin motivo aparente. Después de una pequeña confusión, volvimos a salir.
Me estaba divirtiendo mucho con Melenchon, que parecía tener reservas ilimitadas de bonhomía y se mostraba imparablemente voluble con todo el mundo. No estoy seguro de si los guardias de seguridad querían una conferencia sobre las cooperativas de trabajadores, pero lo cierto es que la recibieron.
Salimos de nuevo por la puerta principal y volvemos a las entrevistas. Dos señoras se me acercaron con gesto severo y me dijeron que tenía que irme. Jeremy estaba dando una entrevista a la televisión israelí y Melenchon había vuelto al edificio.
Una de las señoras me dijo: «Le pido que se vaya y se niega a hacer lo que le digo».
Le contesté: «No, claro que no. Claro que hago lo que me dice. Pero muy despacio».
A estas alturas ya tenía conmigo a tres enormes agentes de seguridad, mientras intentaba vigilar a Jeremy a medida que se abría paso entre los periodistas, y yo me cruzaba con gente que conocía. Debo decir que los agentes de seguridad eran muy amables y parecían no saber por qué me seguían a mí también. Al poco apareció un cuarto, una montaña de hombre calvo y con barba, que me dijo «aquí estás, te hemos estado buscando por todas partes», lo que me pareció extraño. Posiblemente no podían verme rodeado de sus enormes porteros.
Laura había conseguido entrar y me devolvió el teléfono. Jeremy se dirigía lentamente hacia las puertas, pero es incapaz de ser descortés y no tener una palabra amistosa con cualquiera que se dirija a él, sea quien sea. Una vez que estuvimos fuera de las puertas no dio señales de detenerse con la multitud mucho mayor que había fuera, así que me despedí y volví al hotel. Me dolían mucho los dedos de los pies y me apetecía darme otro baño caliente.
Después bajé a buscar algo de comida. Me sentía exhausto y agotado. No era sólo el frío de la noche en la cola sin dormir, sino también el viaje de 40 horas en cuatro vuelos económicos desde Bali, prácticamente sin dormir, para llegar hasta aquí. Calculé que llevaba 85 horas sin acostarme.
También me sentía poco apreciado. De hecho, yo había contribuido a que esto sucediera. Copias de mis artículos iniciales sobre la invocación de la Convención contra el Genocidio habían estado físicamente delante de los ministros del gabinete sudafricano cuando tomaron la decisión inicial el 8 de diciembre de pedir a sus excelentes servicios jurídicos que prepararan un caso. No fui yo quien lo organizó y no puedo romper la confianza contándoles cómo se produjo. No esperaba ningún reconocimiento, pero me pareció un giro injusto del destino que me tuvo de pie toda la noche en el frío intentando entrar.
Estaba, querido lector, simplemente revolcándome en el agotamiento y la autocompasión, y en una especie de ridículo enfurruñamiento adolescente. Mi cansado cerebro estaba nublado y me preocupaba seriamente encontrar la energía para escribir el primer día, lo que tenía que hacer inmediatamente. No estaba seguro de que mi cuerpo fuera físicamente capaz de pasar otra noche sin dormir y de pie bajo un frío glacial. Estaba harto de estar en el exilio por esta ridícula investigación sobre terrorismo, y echaba de menos a mis hijos.
Me decidí: no podía pasar otra noche. Tendría que explicar a los lectores que había hecho lo que había podido. Me invadió una gran sensación de alivio y decidí irme a la cama.
En ese mismo instante, salió del ascensor el eminente abogado británico Tayab Ali, con un caballero árabe bajo y discreto con barba.
«Hola Craig, ¿qué tal?», me preguntó, pero era evidente que tenían prisa, iban a alguna parte: «Este es Ghassan».
Nos dimos un breve apretón de manos y entonces caí en la cuenta.
«¿Es usted el cirujano?».
Ghassan parecía tímido, ligeramente avergonzado.
«¿El cirujano de Gaza?
«Sí, soy Ghassan Abu SItta».
«Es un honor, señor. Es un gran honor».
Parecía un poco avergonzado, y se fueron corriendo a su reunión.
Me sentí aún más avergonzado. Acababa de conocer al hombre que había permanecido operando en el hospital Shifa mientras las bombas y los misiles israelíes lo atacaban y los francotiradores israelíes disparaban a través de las ventanas. Había seguido operando sin electricidad, sin vendas, sin antisépticos, sin anestesia. Había trabajado 20 horas al día, amputando miembros de niños o intentando recomponerlos. Se quedó y se quedó durante semanas bajo el fuego. Lo hizo por amor: es uno de los mejores cirujanos plásticos británicos y podría haber estado en el Reino Unido ganando millones.
Me sentí profundamente avergonzado. Este hombre había soportado tanto, había hecho tanto y había visto tanto sufrimiento. Y yo me rendía por tener los dedos de los pies doloridos, por no dormir y por querer ser importante. Tuve una epifanía: me di cuenta de que puedo ser muy egoísta y me odié por ello. Nada dejó de dolerme, pero tuve un nuevo subidón de adrenalina y decidí seguir adelante. Puede que nada de lo que hiciera sirviera para evitar el genocidio, pero todos tenemos que hacer lo que esté en nuestra mano para intentarlo.
Acepto que quieran burlarse, pero para mí aquel encuentro con el Sr. Abu Sitta reveló un elemento importante de la grandeza: la capacidad de inspirar a otros para que hagan más de lo que creían que podían hacer, de transmitir voluntad. Incluso sin llegar a decir nada.
Sin embargo, tuve la sensatez de saber que tenía que prepararme, así que cogí un taxi hasta una tienda de camping. Allí compré el saco de dormir más cálido que pude permitirme, una manta reflectante, calcetines térmicos y una botella.
Volví en taxi, me fui directamente a mi habitación y me puse a escribir. Los tres primeros párrafos fluyeron con facilidad. De repente, abrí los ojos muy aturdido con la cabeza sobre el teclado, no de lado, sino apoyada en la frente. Había dormido así durante tres horas.

Después fue como vadear melaza. Las frases seguían viniendo a mi cabeza como siempre, pero había una extraña desconexión entre mis dedos y lo que escribían, que a menudo era una frase que sonaba un poco como la que yo intentaba escribir. Recuerdo que escribí «para ayudarles» [to assist them] como «su gran quiste de gallina» [his big cyst hen]. La cosa iba lenta.

A las 11 de la noche fui a ver si ya había cola para la tribuna pública del día siguiente. No había nadie. Me preocupaba que, tras las discusiones en la puerta la mañana anterior, con mucha gente decepcionada, la cola empezara a formarse mucho antes para el segundo día. Decidí limitarme a publicar lo que había escrito hasta entonces, con un primer párrafo explicativo, y comprobar la cola con regularidad. El frío paseo me despertó. Hacía bastante más calor que la noche anterior (más 2 en lugar de menos 5), pero el suelo estaba mojado por un fuerte rocío y había mucha más sensación térmica.
Volví a comprobarlo a la 1.30 de la madrugada y seguía sin venir nadie. Pero a las 3 de la madrugada había ocho personas en la cola. Me apresuré a volver al hotel, cogí mi saco de dormir y la manta y publiqué el artículo del primer día, que ya estaba casi terminado. Me incorporé a la cola como el número 9 de los 14 que podían entrar. Conocí a una maravillosa holandesa que se había unido a la cola con la intención de cederme su sitio si llegaba demasiado tarde. Me avergüenza decir que he olvidado su nombre.
Me decepcionó que ninguno de mis nuevos amigos de la cola de la noche anterior estuviera allí de nuevo. Sentí que nos habíamos unido a través de una experiencia bastante dura y una causa mutua. Casi todos habían dicho que querían hacer las dos noches, y supongo que el frío y el cansancio pudieron con la gente. Esta segunda noche fue mucho más alegre, creo que porque no hacía tanto frío.
La manta reflectante fue un gran éxito, seca y sorprendentemente eficaz para evitar que el frío se filtrara. El saco de dormir tipo momia resultó ser más problemático. Ya no soy tan delgado como antes y, con varias capas de ropa y la chaqueta de esquí puesta, me quedaba muy ajustado. Conseguí subir la cremallera bastante bien, pero no pude hacer el último paso para pasar la capucha por encima de la cabeza, entre otras cosas porque a esas alturas el saco ya me había inmovilizado los brazos.
Afortunadamente, varias jóvenes maravillosas vinieron a ayudarme y me cerraron bien la cremallera. Nos reímos mucho. Podríamos haber inventado todo un nuevo género de porno en Internet, en el que ancianos completamente vestidos se meten en sacos. Aunque probablemente ya exista. No voy a buscarlo en Google, dada la frecuencia con que los servicios de seguridad confiscan o roban mis dispositivos electrónicos. Podría malinterpretarse.
Así que a las 3.30 de la mañana recosté la cabeza y, de hecho, dormí hasta las 5.30 de la mañana. No era cómodo, pero no hacía frío. Luego salí a buscar un arbusto para orinar. Cuando volví, tres mujeres se habían apoderado de mi manta y utilizaban mi saco de dormir como manta. Bromeaban diciendo que habían ocupado mi saco de dormir. Les dije que lo entendía perfectamente, que seguramente sus antepasados habían tenido un saco de dormir allí hace 3.000 años. No fue una broma brillante, pero este tipo de cosas nos animaron a seguir adelante. Los 14 que llegamos a la tribuna nos hicimos fotos de grupo.
Hubo algunos cambios con respecto al día anterior. Se nos permitirán bolígrafos. Pero en vista de que el día anterior había «gente deambulando por ahí», nos dijeron malhumorados, íbamos a entrar escoltados por una puerta trasera y a salir por la misma, y teníamos terminantemente prohibido hablar o interactuar con nadie que no fuera de nuestro grupo. Así que entramos en la pequeña galería pública. Sólo tiene dos filas, y ahora descubro que si te sientas en la segunda fila no puedes ver nada. Desde el vestíbulo ni siquiera se nota que hay una segunda fila en la galería. Una vez más, me maravillé de la falta de atención al espantoso diseño de la sala.
Por suerte para mí, un joven que aparentemente no debería haber estado allí fue expulsado de un asiento de primera fila, y por fin pude ver la presentación israelí.
Al igual que en el caso sudafricano, según el procedimiento del tribunal, el caso israelí fue presentado por su «agente», acreditado permanentemente ante el tribunal, Tal Becker, del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí. Empezó con la fórmula habitual «es un honor comparecer de nuevo ante ustedes en nombre del Estado de Israel», consiguiendo dar a entender únicamente por la forma de expresarse y el tono de voz que el honor residía en representar a Israel, no en comparecer ante los jueces.
Becker empezó hablando directamente del Holocausto, diciendo que nadie sabía mejor que Israel por qué existía la Convención sobre el Genocidio. 6 millones de judíos habían sido asesinados. La Convención no debía utilizarse para encubrir la brutalidad normal de la guerra.
El caso sudafricano pretendía la deslegitimación del Estado de Israel. El 7 de octubre, Hamás había cometido masacres, mutilaciones, violaciones y secuestros. 1.200 muertos y 5.500 mutilados. Relató varias atrocidades individuales horribles y reprodujo una grabación en la que afirmaba que un combatiente de Hamás se jactaba en WhatsApp ante sus padres de haber cometido asesinatos en masa, violaciones y mutilaciones.
El único genocidio en este caso se estaba cometiendo contra Israel. Hamás seguía atacando a Israel, y que el tribunal adoptara medidas provisionales sería negar a Israel el derecho a la legítima defensa. Las medidas provisionales deberían adoptarse más bien contra Sudáfrica y su intento por medios legales de fomentar el genocidio mediante su relación con Hamás. Gaza no estaba bajo ocupación: Israel la había dejado con un gran potencial para ser un éxito político y económico. En lugar de ello, Hamás había optado por convertirla en una base terrorista.
Hamás estaba integrada en la población civil y, por tanto, era responsable de las muertes de civiles. Hamás tenía túneles bajo escuelas, hospitales, mezquitas e instalaciones de la ONU y entradas para túneles dentro de ellos. Se apropió de vehículos médicos para uso militar.
Sudáfrica habló de edificios civiles destruidos, pero no dijo que habían sido destruidos por trampas explosivas de Hamás y disparos fallidos de misiles de Hamás.
Las cifras de víctimas que dio Sudáfrica procedían de fuentes de Hamás y no eran fiables. No dijeron cuántos eran combatientes. ¿Cuántos de ellos eran niños soldado? La solicitud de Sudáfrica estaba mal fundada y mal motivada. Era una calumnia.
Sin duda fue un comienzo duro e inflexible. Los jueces parecían prestar mucha atención cuando empezó con el argumento de la legítima defensa del 7 de octubre, pero sin duda algunos de ellos empezaron a inquietarse y a sentirse incómodos cuando empezó a hablar de Hamás operando desde ambulancias e instalaciones de la ONU. En resumen, fue demasiado lejos y creo que en ese momento perdió a su público.
El siguiente fue el profesor Malcolm Shaw KC. Shaw es considerado una autoridad en el procedimiento del derecho internacional y es editor del tomo estándar sobre el tema. Se trata de una faceta interesante de la profesión jurídica, en la que los libros de referencia estándar sobre temas concretos se actualizan periódicamente para incluir extractos clave de jueces recientes, y se añaden o modifican pasajes para explicar el impacto de estas sentencias. Ser editor en este campo ofrece una vía de prominencia para los más laboriosos y pedantes.
Conocí a Shaw en su calidad de cofundador del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Essex. Yo había dado un par de charlas allí hace unos veinte años sobre los ataques a los derechos humanos de la «Guerra contra el Terror» y mi propia experiencia como denunciante de torturas y entregas extraordinarias. Para ser un supuesto experto en derechos humanos, Shaw parecía extraordinariamente proclive a apoyar los intereses de seguridad nacional del Estado por encima de la libertad individual.
No pretendo que me lo pensara mucho. En aquel momento no conocía el compromiso de Shaw como sionista extremo y, en particular, su interés a largo plazo en suprimir los derechos del pueblo palestino. Después de que 139 Estados hayan reconocido a Palestina como Estado, Shaw lideró para Israel la oposición legal a la adhesión de Palestina a las instituciones internacionales, incluida la Corte Penal Internacional. El poco inspirado recurso de Shaw a la Convención de Montevideo de 1933 no es una proeza jurídica, y no funcionó.
Todo delincuente merece una defensa, y nadie debería echarle en cara a un abogado que defienda a un asesino o a un violador, ya que es importante que la culpabilidad o la inocencia sean probadas por un tribunal. Pero creo que es justo afirmar que, en general, los abogados defensores no defienden a los acusados de asesinato porque estén de acuerdo con el asesinato y quieran que un asesino siga asesinando. Sin embargo, ése es el caso aquí: Malcolm Shaw habla en nombre de Israel porque en realidad quiere que Israel pueda seguir matando a mujeres y niños palestinos para mejorar la seguridad de Israel, en su opinión.
Ésa es la diferencia entre éste y otros casos, incluso en la CIJ. Por lo general, los abogados principales cambiarían gustosamente de bando, si la otra parte los hubiera contratado primero. Pero esto es totalmente diferente. Aquí los abogados (con la posible excepción de ) creen profundamente en el caso que apoyan y nunca se presentarían por la otra parte. Esta es otra de las razones por las que este caso es tan extraordinario, con tanto dramatismo y consecuencias tan vitales, sobre todo para el futuro del derecho internacional.
Por la razón que acabo de explicar, el papel de Shaw aquí no es el de un simple abogado que ejerce su profesión. Su intento de extender el asesinato debería convertirle en un paria para la gente decente de todo el mundo, para el resto de su existencia, sin duda muy bien pagada.
Shaw comenzó diciendo que en el caso sudafricano se hablaba continuamente de contexto. Hablaban de los 75 años de existencia del Estado de Israel. ¿Por qué detenerse ahí? ¿Por qué no remontarse a la Declaración Balfour o al Mandato Británico sobre Palestina? No, el contexto de estos acontecimientos fue la masacre del 7 de octubre y el subsiguiente derecho de Israel a la autodefensa. Presentó y leyó una larga cita de mediados de octubre de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen, en la que afirmaba que Israel había sufrido una atrocidad terrorista y tenía derecho a la autodefensa.
La verdad es que no se trata de un genocidio, sino de un conflicto armado, cuyo estado existe desde el 7 de octubre. Fue brutal, y la guerra urbana siempre implica terribles bajas civiles, pero no fue un genocidio.
A continuación pasó a la cuestión del genocidio. Sostuvo que Sudáfrica no podía presentar este caso y que la CIJ no tenía jurisdicción, porque no había ninguna disputa entre Israel y Sudáfrica sobre la que la CIJ pudiera pronunciarse, en el momento en que se presentó el caso. Sudáfrica había comunicado su punto de vista a Israel, pero éste no había dado ninguna respuesta sustancial. Por lo tanto, en el momento de la presentación del caso aún no existía una disputa. Una disputa debe implicar la interacción entre las partes y el argumento había sido de un solo lado.
Esto interesó mucho a los jueces. Como señalé el primer día, esto les interesó más que cualquier otra cosa cuando el profesor John Dugard abordó el mismo punto en nombre de Sudáfrica. Como informé:
Los jueces disfrutaron especialmente con los puntos de Dugard, hojeando con entusiasmo los documentos y subrayando cosas. Hablar de miles de niños muertos les resultó un poco difícil, pero si se les daba un buen argumento jurisdiccional, estaban en su elemento.
Se entusiasmaron aún más cuando Shaw abordó el mismo punto. ¡Esto les dio una salida! El caso podría ser técnicamente inválido, y entonces no tendrían que molestar a las principales potencias occidentales ni hacer el ridículo fingiendo que un genocidio que el mundo entero había visto no estaba ocurriendo. Por un momento, parecieron visiblemente aliviados.
Shaw debería haberlo dejado cuando iba por delante, pero siguió adelante durante una hora, con cierto alivio cuando confundía continuamente sus notas. Un KC veterano con nula capacidad de improvisación y recuperación era un espectáculo interesante, ya que no paraba de detenerse y barajar papeles.
Shaw argumentó que el listón para juzgar si Sudáfrica tenía un caso prima facie debía ser significativamente más alto debido al alto coste militar y político para Israel si el tribunal adoptaba medidas provisionales. También era necesario demostrar la intención genocida incluso en esta fase. De lo contrario, el genocidio sería un «coche sin motor». Si se había producido alguna acción ilegal dentro de la acción militar cuidadosamente dirigida de Israel, los propios tribunales militares israelíes la investigarían y actuarían en consecuencia.
No importaba que ministros y funcionarios israelíes hicieran declaraciones emotivas al azar. La política oficial para proteger a los civiles se encontraría en las actas del gabinete de guerra israelí y del consejo de seguridad nacional. Los denodados intentos de Israel por alejar a los civiles del peligro eran una medida aceptada en el derecho internacional de los derechos humanos y no debían considerarse desplazamientos masivos.
Fue Sudáfrica la culpable de complicidad en genocidio en cooperación con Hamás. Las acusaciones de Sudáfrica contra Israel «rozan lo escandaloso».
La siguiente abogada de Israel fue una tal Galit Raguan, del Ministerio de Justicia israelí. Dijo que la realidad sobre el terreno era que Israel había hecho todo lo posible para minimizar las muertes de civiles y ayudar a la ayuda humanitaria. La guerra urbana siempre provocaba la muerte de civiles. Fue Hamás el responsable de la destrucción de edificios e infraestructuras.
Había pruebas abrumadoras del uso militar de los hospitales por parte de Hamás. En todos y cada uno de los hospitales de Gaza las FDI tenían pruebas del uso militar por parte de Hamás. La evacuación masiva de civiles fue una medida humanitaria y legal. Israel había suministrado alimentos, agua y medicinas a Gaza, pero los suministros habían caído bajo el fuego de Hamás. Hamás roba la ayuda para sus combatientes.
El siguiente en intervenir fue el abogado Omri Sender. Afirmó que ahora entraban en Gaza más camiones de alimentos al día que antes del 7 de octubre. El número había aumentado de 70 a 109 camiones de alimentos al día. Se estaba suministrando combustible, gas y electricidad e Israel había reparado los sistemas de alcantarillado.
A estas alturas, Israel había vuelto a perder a los jueces. Uno o dos miraban a este hombre con gran desconcierto. Una pareja se había quedado dormida. Supongo que no se pueden asimilar tantas mentiras. Nadie tomaba nota de esta tontería. Puede que los jueces encontraran la manera de no condenar a Israel, pero no se podía esperar que siguieran adelante con esta extraordinaria tontería. Sender continuó diciendo que el alcance y la intensidad de los combates estaban disminuyendo ahora que la operación entraba en una nueva fase.
Tal vez observando que nadie le creía, Sender afirmó que el tribunal no podía instituir medidas provisionales sino que estaba obligado a aceptar la palabra de Israel sobre sus buenas intenciones debido a la Ley de Declaraciones Unilaterales de los Estados.
Debo confesar que no sabía que existiera esa parte del derecho internacional. Pero existe, concretamente en relación con los procedimientos de la CIJ. En una primera lectura, hace que una declaración unilateral de intenciones a la CIJ sea vinculante para el Estado que la hace. No veo que obligue a la CIJ a aceptarla como suficiente o a creer en su sinceridad. Parece más bien un alcance, y me pregunté si Israel se estaba quedando sin cosas que decir.
Parecía que era cierto, porque el siguiente orador, Christopher Straker KC, tomó la palabra y repitió una vez más lo mismo de Hamás, sólo que con una indignación teatral añadida. Straker es el abogado que sospecho que habría comparecido gustosamente por cualquiera de las dos partes, porque de todos modos era evidente que sólo estaba actuando. Y no muy bien.
Straker dijo que era asombroso que se pudiera presentar este caso. Se pretendía impedir que Israel se defendiera mientras Israel siguiera siendo objeto de los ataques de Hamás. Hamás ha dicho que continuará con los ataques.
Si se analiza la operación en su conjunto, incluidos los esfuerzos de socorro, es evidente que no hubo intención genocida. Israel corría un peligro increíble. Las medidas provisionales propuestas eran desproporcionadas en relación con su efecto. ¿Se imaginan que en la Segunda Guerra Mundial un tribunal hubiera permitido a los Aliados dejar de luchar por la muerte de civiles y a las potencias del Eje seguir matando?
El último orador fue Gilad Noam, fiscal general adjunto de Israel. Dijo que la mayoría de las medidas provisionales propuestas debían rechazarse porque exponían a Israel a nuevos ataques de Hamás. Otras tres debían rechazarse porque se referían a Palestina fuera de Gaza. No había intención genocida en Israel. Las declaraciones ministeriales y oficiales realizadas en caliente fueron más bien ejemplos de la tradición de democracia y libertad de expresión. Se están estudiando acciones judiciales por incitación al genocidio.
El tribunal no debe confundir genocidio y legítima defensa. El caso sudafricano devalúa el genocidio y fomenta el terrorismo. El Holocausto ilustró por qué Israel siempre estuvo bajo amenaza existencial. Era Hamás quien cometía genocidio.
Y eso era todo. Al final, a Israel no se le permitió mostrar su polémico vídeo sobre atrocidades, y consideró que su presentación se había vuelto repetitiva y de relleno para ocupar tiempo.
Es importante darse cuenta de esto. Israel espera ganar en sus puntos de procedimiento sobre la existencia de la disputa, las garantías unilaterales y la jurisdicción. Las evidentes tonterías que dijeron sobre los daños en viviendas e infraestructuras causados por Hamás, los camiones que entraban en Gaza y las cifras de víctimas, no eran serias. No esperaban que los jueces se creyeran nada de eso. Las cuestiones de procedimiento eran para el tribunal. El resto era propaganda de masas para los medios de comunicación.
En el Reino Unido, la BBC y Sky retransmitieron casi todo el caso israelí en directo, mientras que no retransmitieron nada del caso sudafricano. Creo que algo similar ocurrió también en Estados Unidos, Australia y Alemania.
Mientras el tribunal estaba reunido, Alemania ha anunciado que intervendrá en el importante caso para apoyar a Israel. Argumentan explícitamente que, como el mayor perpetrador de genocidio del mundo, están en una posición única para juzgar. Se trata, en efecto, de una reclamación de derechos de autor. Están protegiendo la propiedad intelectual de Alemania en el arte del genocidio. Tal vez en el futuro puedan conceder licencias de genocidio, o permitir que Israel continúe con el genocidio en régimen de franquicia.
Estoy seguro de que los jueces quieren salir de esta y pueden ir por los puntos de procedimiento. Pero hay un problema real con el argumento israelí de la «no disputa». Si se acepta, significaría que un país que comete genocidio puede simplemente no responder a una impugnación, y entonces no será posible emprender acciones legales porque no responder significa «no disputa». Espero que este absurdo sea obvio para los jueces. Pero, por supuesto, pueden no querer darse cuenta…
¿Qué creo que ocurrirá? Una especie de «compromiso». Los jueces dictarán medidas provisionales diferentes a la petición de Sudáfrica, pidiendo a Israel que siga tomando medidas para proteger a la población civil, o alguna chorrada por el estilo. Sin duda, el Departamento de Estado ya ha redactado algo así para la presidenta del tribunal Donoghoe.
Espero equivocarme. No me gustaría renunciar al derecho internacional. Una cosa sí sé con certeza. Estos dos días en La Haya han sido absolutamente cruciales para decidir si queda algún significado en las nociones de derecho internacional y derechos humanos. Sigo creyendo que la actuación del tribunal podría hacer que Estados Unidos y el Reino Unido dieran marcha atrás y proporcionaran cierto alivio. Por ahora, recemos o deseemos, cada uno a nuestra manera, por los niños de Gaza.

3. Qué supone la dolarización

Una de las últimas notas económicas de Prabhat Patnaik en la revista del CPI(M) está dedicada a la propuesta de Milei de dolarización de la economía, que Patnaik analiza en términos más amplios, no solo del caso argentino. Creo, no obstante, que al final la propuesta de Milei no supone la desaparición del Banco Central, como utiliza en su argumento Patnaik. https://peoplesdemocracy.in/

En qué consiste la «dolarización»
Prabhat Patnaik
El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, propone utilizar dólares estadounidenses como moneda de su país, al tiempo que suprime por completo su banco central. No se trata sólo de mantener un tipo de cambio fijo entre el dólar y la moneda nacional, sino de suprimir por completo la moneda nacional. El mantenimiento de un tipo de cambio fijo no excluye que el banco central del país imprima más moneda nacional siempre que haya demanda de más moneda nacional, utilizando al mismo tiempo una serie de instrumentos para garantizar que no se produzca un cambio de la moneda nacional a dólares, de modo que su tipo de cambio permanezca fijo; pero la «dolarización» significa un cambio completo a dólares mediante la abolición tanto de la moneda nacional como del banco central al que normalmente se confía la responsabilidad de imprimirla.
Un ejemplo aclarará la diferencia. Supongamos que a un nivel dado del producto interior bruto, de los precios y del tipo de interés, la demanda total de dinero resulta ser de 100 unidades de moneda nacional, mientras que su oferta es de 90; entonces el banco central puede imprimir sin problemas 10 unidades adicionales de moneda nacional, sin temor a que esta impresión adicional altere el tipo de cambio fijo con respecto al dólar; Pero en el caso de una economía «dolarizada», en la que sólo se utiliza el dólar, si la demanda de dólares a un nivel determinado de PIB, de precios y de tipos de interés supera la oferta de dólares en la economía, no se puede imprimir ningún dólar adicional, ya que sólo puede hacerlo el banco central estadounidense y no el banco central del país en cuestión, que en cualquier caso ha sido suprimido por completo. En tal caso, las únicas opciones de que dispone el país son: obtener dólares por cualquier medio posible (pidiendo prestado al extranjero o vendiendo los activos del país si es necesario) para mantener el nivel del PIB; o reducir el PIB hasta que la demanda de dólares caiga hasta igualar la oferta de los mismos; o alguna combinación de ambas. La opción de obtener una mayor oferta de la moneda simplemente recurriendo al banco central queda descartada.
En otras palabras, el endeudamiento exterior de un país aumenta (o su riqueza material disminuye al venderse a extranjeros), no sólo porque gasta más que sus ingresos (como suele ocurrir en circunstancias normales y se expresa en un déficit por cuenta corriente en la balanza de pagos), sino también porque su demanda del medio circulante aumenta en relación con la oferta del mismo.
Esto implica una duplicación de la presión contractiva sobre la economía si no se quiere que aumente el nivel de deuda externa. Supongamos, para empezar, que la economía está en equilibrio y que sus exportaciones aumentan en un período determinado en 10 dólares; si sus importaciones representan el 10% del PIB, entonces (sin tener en cuenta otras partidas de la balanza por cuenta corriente), su PIB sólo puede aumentar en 100 dólares sin necesidad de que aumente su deuda externa. Esta es la primera contracción de la economía, es decir, la limitación del aumento del PIB para equilibrar la cuenta exterior. Pero si la proporción de moneda (o lo que se denomina dinero de reserva) con respecto al PIB también es del 10% a efectos de la circulación del PIB, para mantener un aumento de 100 dólares del PIB se necesitarían 10 dólares más. Dado que estos 10 dólares no pueden imprimirse internamente, no puede mantenerse un aumento de 100 dólares en el PIB si no aumenta el endeudamiento externo.
El aumento del PIB en este caso sólo puede ser de 50 dólares, ya que sólo entonces la demanda adicional de dólares, 5 para las importaciones y 5 para hacer circular el PIB, igualará la cantidad de dólares obtenidos a través de las exportaciones. Esta es la segunda presión sobre el PIB, derivada de la necesidad de medio circulante. En otras palabras, los ingresos en dólares del país tendrán ahora que pagar tanto sus importaciones como su necesidad de medio de circulación. Al suprimir totalmente la moneda nacional y, por tanto, la posibilidad de que un banco central imprima esta moneda nacional para proporcionar el suministro necesario del medio de circulación, y adoptar en su lugar la moneda de un país extranjero como medio de circulación, cuando el banco central de ese país extranjero no está obligado a imprimir moneda para satisfacer nuestra necesidad de una mayor cantidad del medio de circulación, introducimos una restricción adicional en el PIB de un país que ahora tendría que ser doblemente exprimido.
Esta doble restricción tendría que efectuarse a través de recortes en los gastos sociales, recortes en los salarios de los funcionarios, recortes en las pensiones, recortes en los salarios de los trabajadores y, por supuesto, recortes en el empleo. En otras palabras, la adopción del dólar como moneda del país cuando estos dólares se imprimen en el extranjero, sin que el país tenga control alguno sobre su suministro, salvo en la medida en que los obtenga únicamente a través de las exportaciones (si no quiere que aumente su endeudamiento exterior o se vendan activos nacionales a extranjeros), significa necesariamente una gran intensificación de la miseria para su población. Y si estos modos de asalto a la población no se emplean inmediatamente porque se piden dólares prestados al exterior, entonces eso sólo pospone el asalto; no lo impide.
¿Por qué entonces un gobierno recurre a la absurda medida de sustituir su propia moneda nacional por el dólar estadounidense? La razón ostensible en el caso de Argentina es la altísima tasa de inflación, que ronda el 150% anual. Dado que en el capitalismo el único antídoto contra la inflación (se admita esto explícitamente o no) es la creación de desempleo y la aplicación de un recorte salarial, Javier Milei está recurriendo a este antídoto con venganza. Pero hay que desenmascarar las argucias que hay detrás.
El anterior presidente de derechas, Macri, había tomado un gran préstamo externo para gestionar el déficit de la balanza de pagos de Argentina, gran parte del cual se utilizó para financiar la fuga de capitales privados de ese país. Cuando llegó el momento de empezar a devolver ese préstamo, la balanza de pagos se vio seriamente tensionada; y esta tensión también se vio acentuada por la fuga de capitales emprendida por los ricos argentinos. La consiguiente depreciación de la moneda provocó una inflación impulsada por los costes, debido al aumento de los costes en moneda local de los insumos importados, que se trasladó a los precios de los bienes finales.
Ahora bien, en una sociedad en la que los salarios están indexados a los precios y los trabajadores suelen estar organizados en sindicatos fuertes, incluso un ligero empujón inflacionista provoca rápidamente una fuerte subida de los precios, debido a la ausencia del tipo de «colchón» que proporciona un vasto ejército de trabajadores no organizados. No es de extrañar, por tanto, que la inflación en Argentina fuera tan rápida en tan poco tiempo. El gobierno de Milei propone controlar esta inflación no poniendo freno a la fuga de capitales, no estabilizando el tipo de cambio mediante la introducción de controles comerciales adecuados para superar la escasez de divisas, no aplicando ningún control directo de los precios, sino lanzando un ataque masivo contra la clase obrera argentina y sus sindicatos. En otras palabras, la propuesta política de Milei equivale a una forma muy cruel de ataque de clase contra la clase obrera de ese país. Se hace recaer sobre la clase trabajadora la carga de la repatriación de la riqueza por parte de los ricos argentinos desde ese país a los centros metropolitanos.
Javier Milei es la última incorporación a la lista de gobernantes neofascistas que están surgiendo en diversas partes del mundo. Este auge del neofascismo es un reflejo de la crisis del neoliberalismo, en cuyo contexto la gran burguesía se está aliando con elementos fascistas para mantener su hegemonía y atacar a la clase obrera. Los gobernantes neofascistas que surgen en la coyuntura actual, sin embargo, sólo pueden cambiar la forma de la crisis, de, por ejemplo, la inflación a la imposición del desempleo y la compresión de los ingresos a los trabajadores, como se está proponiendo en Argentina, pero no pueden resolver la crisis.
De hecho, a medida que la crisis se intensifica y la tasa de crecimiento de las exportaciones se ralentiza aún más para países como Argentina, la estrategia neofascista argentina aumentará enormemente la carga sobre los trabajadores en forma de desempleo y compresión de los ingresos: la doble contracción a la que nos referíamos anteriormente será aún más asfixiante para el pueblo. Lo que se necesita es una resolución de la crisis trascendiendo el propio régimen neoliberal.

4. Las relaciones de Israel con África

Ya habíamos visto que parte de las buenas relaciones de Israel con países africanos se debía a su dominio de la tecnología en seguridad y en agricultura. Otro elemento es la influencia de los evangélicos en varios de esos países.
https://afriquexxi.info/

Religión, seguridad… Cómo Israel se ha ganado las simpatías de África
Análisis – Mientras el ejército israelí comete una masacre en Gaza desde hace tres meses, la reacción en el continente africano, históricamente propalestino, dista mucho de ser unánime. Esta reacción mixta se explica por la diplomacia ofensiva del Estado hebreo, que se apoya sobre todo en su experiencia en materia de seguridad y cibervigilancia, y en la creciente influencia de los cristianos evangélicos.
Relaciones internacionales > Obiora Ikoku > 10 de enero de 2024
Este artículo se publicó originalmente en el sitio web African Arguments, con el que Afrique XXI mantiene una colaboración.
La respuesta polifónica de África al último estallido del conflicto palestino-israelí ha suscitado un debate sobre la naturaleza cambiante de los objetivos de la política exterior del continente. Durante varias décadas, los Estados africanos apoyaron firmemente la causa palestina. En 1973, la mayoría de ellos rompieron sus lazos con Israel, de acuerdo con la resolución de la Organización para la Unidad Africana (OUA) (precursora de la Unión Africana), tras la Guerra de Octubre (también conocida como «Guerra del Yom Kippur» en Israel y «Guerra del Ramadán» en Egipto) y la consiguiente crisis del petróleo. En 2002, se concedió a la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) el estatuto de observador no miembro de la Unión Africana (UA), lo que ilustra el fuerte vínculo existente entre África y el pueblo palestino.
Pero cuando el 7 de octubre de 2023 se difundieron las imágenes del atentado de Hamás contra israelíes, las reacciones de los jefes de Estado africanos demostraron que no sólo se había debilitado gravemente este vínculo histórico, sino que ya no existía la unanimidad con la que el continente había abordado a menudo los acontecimientos mundiales. Aunque la UA, en un comunicado emitido el 7 de octubre, atribuyó la responsabilidad de la violencia a Israel, insistiendo en que «la negación de los derechos fundamentales del pueblo palestino, incluido el de un Estado independiente y soberano, es la principal causa de la actual tensión entre Israel y Palestina», varios Estados miembros optaron por ignorar esta declaración, prefiriendo adoptar posturas que consideraban favorables a sus propios intereses.
Hasta ahora, han surgido tres bandos principales. Por un lado, un bando proisraelí, representado por Kenia, Ghana, la República Democrática del Congo (RDC), Zambia y Camerún. Por otro, el campo propalestino, representado por Sudáfrica, Argelia, Sudán, Chad, Túnez y varios otros países norteafricanos. Por último, está el bando de los no alineados, cuyos representantes más evidentes son Nigeria, Uganda, Angola y Tanzania.

La UA dividida ante Israel

Mucho antes del 7 de octubre, los acontecimientos en África y en el seno de la UA ya presagiaban la polarización actual. Demuestran cómo la ofensiva diplomática de Israel para recuperar influencia en África constituye una amenaza para la unidad del continente y la integridad de la Unión Africana.
En una medida que sorprendió y enfureció a muchos, el presidente de la Comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, concedió unilateralmente el estatuto de observador a Israel en 2021, en flagrante violación de los valores consagrados en el Acta Constitutiva de la UA, que se opone al apartheid y al colonialismo. Esta decisión dividió a la organización continental en dos bandos: Norte-Sur y Este-Oeste. Aunque la feroz oposición de Estados miembros como Sudáfrica, Nigeria, Argelia, Namibia, Botsuana y Túnez obligó a la UA a suspender la polémica decisión a principios de año, el terreno para la división ya estaba preparado.
La discordia actual es el resultado de la ofensiva diplomática que Tel Aviv ha llevado a cabo durante décadas para doblegar a su voluntad a una serie de Estados africanos «clientes». La reacción de Israel al incidente de la cumbre de la UA celebrada en Addis Abeba en febrero de 2023, durante la cual fue expulsado el enviado israelí, da una idea de su enfoque: «Es triste ver cómo la Unión Africana es rehén de un pequeño número de Estados extremistas como Argelia y Sudáfrica, movidos por el odio y controlados por Irán», declaró un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí.

Los éxitos de la «diplomacia periférica»

Esta evolución no hace sino reflejar la complicada relación de Israel con África. En 1948, cuando se creó el Estado de Israel en tierra palestina, la mayoría de los Estados africanos estaban aún bajo dominio colonial. Sin embargo, en las décadas de 1950 y 1960, el colonialismo empezó a derrumbarse en toda la región, y un Estado africano tras otro consiguió la independencia o la autonomía. Esto dio a Israel, que estaba aislado y era considerado una nación paria por parte del mundo, la oportunidad que había estado esperando para hacer nuevos amigos y aumentar el número de sus aliados en las Naciones Unidas.
Guiado por su «doctrina de diplomacia periférica», centrada en estrechar lazos con los países musulmanes no árabes, Israel comenzó inmediatamente a cortejar a los líderes de los nuevos Estados enviando expertos técnicos, educativos, constructores y agrícolas del Centro de Cooperación Internacional (Mashav) del Ministerio de Asuntos Exteriores para ayudar a los nuevos Estados en la vital tarea de construir una nación.
El primer consulado israelí en África se abrió en Accra (Ghana) en 1956 y, hasta finales de la década de 1960, las relaciones entre Israel y África disfrutaron de una auténtica edad de oro bajo el liderazgo de Golda Meir, entonces Ministra de Asuntos Exteriores -más tarde sería Primera Ministra (1969-1974)-. Muy pocos Estados africanos pueden afirmar que no deben su desarrollo posterior a la independencia a la contribución de la ayuda y la experiencia israelíes en diversos campos.

Sudáfrica, Zimbabue, Palestina, la misma lucha

Fue en 1967 cuando los Estados africanos empezaron a reconsiderar sus relaciones con Israel tras la Guerra de los Seis Días, en la que Israel humilló a uno de los pilares del panafricanismo, el Egipto de Gamal Abdel Nasser, y ocupó militarmente Cisjordania, la Franja de Gaza y los Altos del Golán. Los Estados africanos, que acababan de salir de un pasado colonial, quedaron horrorizados por el trato dispensado a los palestinos, que relacionaron con su propia historia. Sin embargo, tuvieron que pasar seis años para que se produjera una ruptura decisiva, en 1973, cuando la mayoría de los Estados africanos cortaron los lazos con Tel Aviv tras la Guerra de Octubre y la consiguiente crisis del petróleo.
Esta ruptura de lazos dio un vuelco a las relaciones entre Israel y África, y la OUA no dudó en declarar en una reunión celebrada en Uganda en 1975 que «el régimen racista de la Palestina ocupada y los regímenes racistas de Zimbabue y Sudáfrica tienen un origen imperialista común, forman un todo, poseen la misma estructura racista y están orgánicamente vinculados en su política de represión de la dignidad y la integridad del ser humano».
El consiguiente aislamiento de Israel en la escena mundial y la pérdida de los votos de los Estados africanos en las Naciones Unidas han hecho retroceder las ambiciones de Tel Aviv en materia de política exterior. Este aislamiento explica los considerables esfuerzos realizados por el Estado hebreo en las últimas décadas para restablecer los lazos diplomáticos y de amistad con África. Pero ni los métodos ni los objetivos de Israel responden a los intereses del continente. Para los dirigentes israelíes, se trata más bien de convertir a África en un bloque de votos en apoyo de los intereses geoestratégicos de Israel en Oriente Medio, en particular la ocupación de tierras palestinas en Cisjordania y la Franja de Gaza.
Como dijo el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, en una reunión de 2017 para embajadores israelíes en África: «El primer interés es cambiar radicalmente la situación de los votos africanos en la ONU y otros organismos internacionales, de la oposición al apoyo. Ese es nuestro objetivo».

Vínculos «inolvidables» con la Sudáfrica del apartheid

La década de 1980 marcó el inicio de importantes esfuerzos -aunque inicialmente clandestinos- de Israel por reavivar su influencia en el continente. La profesora Irit Back, especialista en las relaciones entre Israel y África, señala que «las relaciones de muchos países africanos han cambiado profundamente a favor de Israel desde la década de 1980». El embargo de petróleo que siguió a la guerra de octubre de 1973 provocó una subida de los precios del crudo, pero la promesa de la Liga Árabe de abaratar el petróleo no se materializó. Como consecuencia, varios Estados -Zaire (actual RDC), Liberia, Costa de Marfil y Camerún, por citar sólo algunos- cooperaron económica y militarmente con Israel a lo largo de la década de 1980.
Ansioso por hacer amigos, Israel ya había empezado a cortejar al régimen del apartheid en Sudáfrica en la década de 1960, un hecho que todavía hoy dificulta las relaciones de Tel Aviv con el gobierno posterior al apartheid. En su libro The Unspoken Alliance (Knopf Doubleday Publishing Group, 2011), Sasha Polakow-Suransky desveló muchos detalles de la cooperación ilícita entre Israel y la Sudáfrica del apartheid, incluido el entrenamiento de unidades militares de élite, el suministro de tanques, rifles Galil y tecnología aeronáutica, así como la investigación conjunta para la producción de armas nucleares. Esto explica por qué, poco después de salir de la cárcel en 1990, Nelson Mandela declaró: «El pueblo de Sudáfrica nunca olvidará el apoyo prestado por el Estado de Israel al régimen del apartheid».
Las relaciones entre Israel y África se descongelaron especialmente al final de la Guerra Fría. Cada vez más Estados africanos empezaron a restablecer lazos con Tel Aviv. La consiguiente distensión se vio favorecida por el sistema mundial unipolar dominado por Estados Unidos y, antes, por la presidencia de Anwar Sadat en Egipto (1971-1981), marcada por el acuerdo de 1978 con Israel y la retirada israelí de la península del Sinaí en 1982. Esta distensión culminó con la firma del acuerdo de paz de Oslo entre Israel y la OLP en 1993. El tratado de paz de Israel con Jordania en 1994 eliminó los obstáculos que habían impedido a los países africanos aceptar la amistad de Israel.

«Israel vuelve a África y África vuelve a Israel»

A finales de la década de 1990, Israel había logrado restablecer lazos oficiales con no menos de treinta y nueve países africanos. En la actualidad, Israel y los países subsaharianos mantienen visitas recíprocas de jefes de Estado y ministros, así como una serie de vínculos económicos y comerciales, contactos culturales y académicos, asistencia médica y ayuda humanitaria. En septiembre de 2009, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Liberman, visitó cinco Estados africanos (Etiopía, Kenia, Ghana, Nigeria y Uganda), donde firmó acuerdos políticos, económicos y de cooperación al desarrollo, además de inaugurar una serie de proyectos conjuntos.
Los esfuerzos diplomáticos para estrechar lazos han sido más intensos bajo la égida del actual primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu (que ocupó el cargo anteriormente entre 1996 y 1999, y de nuevo entre 2009 y 2021). En 2016, durante la visita de Estado del presidente keniano Uhuru Kenyatta a Israel, Netanyahu declaró: «Israel vuelve a África y África vuelve a Israel». Netanyahu es el primer ministro israelí que más visitas ha realizado a África. En 2016 realizó visitas de Estado a Etiopía, Kenia, Ruanda y Uganda. Al año siguiente, se convirtió en el primer líder no africano en dirigirse a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) en Liberia.

La política exterior de Netanyahu en África se basa en tres pilares: el comercio, la ayuda económica y el refuerzo de la capacidad de defensa de los Estados africanos. Bajo estos principios rectores, el gobierno israelí ha proporcionado energía, conocimientos tecnológicos y agrícolas, armas en los conflictos de Sudán del Sur y Burundi, y ha apoyado los esfuerzos para combatir la epidemia de ébola en África Occidental en 2014. Varios países africanos se han beneficiado de una mayor cooperación en los ámbitos del comercio, la energía, la seguridad alimentaria, la agricultura, la ciberseguridad y la defensa.
Sudáfrica y Nigeria son los principales socios comerciales de Israel en el continente. El comercio entre Israel y Sudáfrica se situó en 496 millones de dólares a finales de 2021 (404 millones de euros), con Sudáfrica exportando 255 millones de dólares e Israel 241 millones de dólares. A principios de 2023, el embajador de Israel en Nigeria informó de que el comercio bilateral anual entre ambos Estados ascendía a 250 millones de dólares.

Ofensiva a gran escala de Tel Aviv

En 2016, Guinea, un país predominantemente musulmán de África Occidental, se convirtió en el último Estado en restablecer relaciones diplomáticas con Israel. En mayo del mismo año, Tanzania abrió una embajada en Tel Aviv, seguida de Ruanda dos meses después. Israel también ha iniciado conversaciones con el mundo árabe, incluidos Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Baréin, a través de los Acuerdos de Abraham, concluidos durante la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos en 2020. En octubre y diciembre de ese mismo año, Israel firmó acuerdos de normalización con dos países de la Liga Árabe, Sudán y Marruecos. Aunque la normalización con Sudán estuvo lejos de completarse tres años después, los Acuerdos de Abraham pusieron fin a la solidaridad panárabe con Palestina, basada históricamente en los famosos tres noes: «ni paz con Israel, ni reconocimiento de Israel, ni negociaciones con Israel».
En 2022, Israel y Marruecos han acordado profundizar sus lazos comerciales y económicos (en energías renovables, reciclaje, energía solar, economía del hidrógeno y otros sectores). Un aspecto clave del acuerdo con Marruecos es el reconocimiento del Estado de Israel por parte de Rabat, mientras que Tel Aviv reconoce la anexión del Sáhara Occidental por parte de Marruecos. Este es un ejemplo más de cómo la creciente influencia de Israel en el continente refuerza las prácticas coloniales y la opresión. Desde el acuerdo, Marruecos ha recibido drones y otros equipos militares de Israel, en el marco de una carrera armamentística con su rival Argelia, que apoya a Palestina y al Polisario.
Chad, otro país de mayoría musulmana, abrió una embajada en Israel en febrero de 2023 tras un acuerdo alcanzado en 2019. Las amenazas a la seguridad a las que se enfrenta Chad y la asistencia militar que Israel ha proporcionado, incluida la formación, la lucha contra el terrorismo y la venta de armas, han desempeñado un papel importante en la renovación de las relaciones.

Diplomacia de espionaje

Los equipos militares y las tecnologías israelíes de vigilancia, recopilación de datos y guerra cibernética son un imán para los Estados africanos. Según el Ministerio de Defensa israelí, las exportaciones de defensa a África aumentaron un 70% hasta alcanzar los 6.500 millones de dólares en 2016, lo que supone un incremento de 800 millones respecto al año anterior. La adquisición por parte de varios regímenes autoritarios africanos de software espía israelí de alta tecnología e infraestructura de vigilancia demuestra que la industria israelí de ciberarmas y vigilancia está estrechamente vinculada a la agenda de Tel Aviv para normalizar los lazos diplomáticos en África, desde Togo hasta Marruecos.
El software espía se ha convertido en una moneda de cambio con la que Israel se gana las gracias de los Estados clientes. Países como México y Panamá han cambiado su postura respecto a Israel en votaciones clave de la ONU tras obtener acceso a Pegasus, un software de vigilancia de grado militar creado por NSO Group, una empresa con sede en el distrito de Tel Aviv. El programa espía Pegasus ha sido descrito como «el arma cibernética más poderosa del mundo». Se dice que su venta ha desempeñado un papel clave para conseguir el apoyo de los países árabes a Israel durante las negociaciones de los Acuerdos de Abraham, y en su ahora abandonado intento de obtener el estatus de observador en la UA. Se sabe que al menos 26 países han adquirido el software Pegasus, lo que ha provocado un aumento de las denuncias de vigilancia digital de ciudadanos y activistas. En 2021, Project Pegasus, un consorcio de periodistas, obtuvo una lista filtrada de 50.000 números de teléfono que supuestamente se habían introducido en una base de datos de Pegasus.
El software Pegasus también se ha relacionado con la reducción del espacio cívico y el fortalecimiento del autoritarismo en África. Por ejemplo, las autoridades ruandesas utilizaron el programa para perseguir a más de 3.500 activistas, periodistas y políticos. Ghana también habría utilizado Pegasus para espiar a opositores antes de las elecciones generales de 2016. Del mismo modo, Marruecos utilizó el software para localizar no menos de 10.000 números de teléfono, entre ellos los de la activista saharaui de derechos humanos Aminatou Haidar y el periodista marroquí Omar Radi. Del mismo modo, el periodista togolés Komlanvi Ketohou, detenido y encarcelado por informar sobre las manifestaciones contra el régimen del presidente Faure Gnassingbé, ha tenido su teléfono, y los de varios otros periodistas, vigilados por las autoridades.

El peso de los evangélicos

Pero Tel Aviv cuenta con otra gran ventaja en el continente. Un antiguo embajador israelí en Ghana, Sharon Bar-Li, dijo una vez: «Israel tiene dos grandes marcas en Ghana: Golda Meir y Jesús». Esto ilustra el papel crucial que desempeña la religión cristiana en la promoción de Israel en África. La percepción pública positiva de Israel, propiciada por la influencia del movimiento cristiano evangélico en Ghana, fue un factor que contribuyó al restablecimiento de los lazos bilaterales entre Accra y Tel Aviv en 2011, tras una ruptura de casi cuarenta años. Una encuesta de 2014 del Servicio Mundial de la BBC reveló que las poblaciones de Ghana, Kenia, Nigeria y Estados Unidos eran las que más apoyaban a Israel en el mundo.
Es evidente que el aumento del apoyo a Israel entre los ciudadanos de a pie no puede disociarse del auge del pentecostalismo y el cristianismo evangélico en el África subsahariana. Esta tendencia, que comenzó en la década de 1980, ha visto cómo el pentecostalismo -o lo que es más conocido como el movimiento de los cristianos renacidos- ha experimentado un crecimiento meteórico. Según el Pew Research Center, los datos de la World Christian Database indican que los pentecostales representan el 12% de la población subsahariana, unos 177 millones de personas. En la década de 1970, pentecostales y carismáticos representaban juntos menos del 5% de los africanos.
Hay que señalar, sin embargo, que los pentecostales no son el único grupo cristiano de África que ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. De hecho, el cristianismo en su conjunto ha pasado de unos 144 millones de seguidores en 1970 a unos 400 millones en la actualidad. Aunque ninguna región se ha librado, la magnitud del crecimiento pentecostal en el África subsahariana varía: en países como Zimbabue, Sudáfrica, Ghana, RDC, Nigeria, Kenia, Angola, Zambia y Uganda, los pentecostales y carismáticos representan en torno al 20% de la población nacional, mientras que en Costa de Marfil, Tanzania, Burkina Faso, Etiopía, Camerún, Madagascar y Sudán no llegan al 10% de la población. En países como Congo-Brazzaville, República Centroafricana, Malawi, Ruanda, Burundi, Liberia y Mozambique, representan entre el 10% y el 20% de la población.

El pentecostalismo, sólido defensor del sionismo

A pesar de las diferencias regionales, no cabe duda de que el pentecostalismo se ha convertido en una parte cada vez más importante del panorama religioso y político de África. Mientras que los movimientos nacionalistas fueron la fuerza motriz de la política africana en la época de la descolonización, en las décadas de 1950 y 1960, las enormes iglesias pentecostales que salpican el paisaje africano y sus famosos teleevangelistas están empezando a dar forma a la política y a influir en las opciones electorales.
En Nigeria, los pentecostales y otros evangélicos han formado un importante bloque de votantes que los políticos no pueden ignorar. En las elecciones generales de 2011, Goodluck Jonathan, cristiano pentecostal, fue elegido presidente. Aunque perdió las elecciones generales de 2015 frente a un musulmán, Muhammadu Buhari, no puede ignorarse que la elección por Buhari de un candidato a vicepresidente, Yemi Osinbajo, profesor de Derecho y pastor de la mayor iglesia pentecostal de Nigeria, la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, desempeñó un papel crucial. A lo largo de su mandato, Jonathan ha promovido en exceso la imagen del cristiano pentecostal, al tiempo que cortejaba a Israel con visitas de Estado y peregrinaciones. El 30 de diciembre de 2014, la representante de Nigeria en el Consejo de Seguridad de la ONU, Joy Ogwu, se abstuvo en la votación de una resolución que, de aprobarse, debería haber obligado a Israel a poner fin a su dominio sobre los territorios ocupados desde la guerra de 1967. La abstención nigeriana cogió por sorpresa a todos los delegados y, al parecer, fue provocada por una llamada telefónica entre Netanyahu y Jonathan.
Ejemplos similares de la influencia del pentecostalismo en la política africana abundan en otras regiones, reflejando una tendencia que también es perceptible en Sudamérica. En Kenia, por ejemplo, los pentecostales hicieron campaña activamente contra el proyecto de constitución del presidente Mwai Kibaki, que ayudaron a derrotar en noviembre de 2005.
Iglesia Cristiana Redimida
El pentecostalismo también se ha convertido en partidario del sionismo. «La historia del éxodo en la Biblia beneficia a cualquier persona de origen judío. La interpretación de judío y gentil está profundamente arraigada en la forma en que la gente entiende al Dios de Abraham, Isaac y Jacob», afirma Lucky Mathebula, director de la Fundación Thinc, un think tank sudafricano. No es el único. Mark Tooley, presidente del Instituto sobre Religión y Democracia (IRD) y editor del periódico estadounidense The Providence, ha señalado que «incluso más que los evangélicos de Estados Unidos, los evangélicos del Sur, en particular los pentecostales, tienden a ser pro-Israel, y su sionismo influye en la política exterior de sus países». Un ejemplo es la reacción del líder de la mayor iglesia pentecostal de Nigeria, la Iglesia Cristiana Redimida de Dios, tras el atentado del 7 de octubre. En un mensaje a la nación de Israel publicado en X, se oye al pastor Enoch Adejare Adeboye rezar: «Dios Todopoderoso, el único de Israel, os dará la victoria absoluta y os concederá la paz permanente a partir de ahora en el poderoso nombre de Jesús».

«Elegidos por Dios»

En 2011, Adeboye visitó Israel y fue recibido por el primer ministro Benyamin Netanyahu y el presidente Shimon Peres. En aquella ocasión, resumió la postura de los cristianos pentecostales y evangélicos de África hacia Israel: «Creo que los problemas que vemos entre los judíos y el resto del mundo se deben a que son elegidos por Dios. Cuando eres especial a los ojos de Dios, la gente te odia automáticamente. No veo por qué alguien debería pensar que los judíos no pueden vivir en su patria. Creo que, por mucho que lo intenten, no podrán mover a la nación de Israel del lugar que Dios dio a sus antepasados».
A pesar del frenesí diplomático por promover la imagen de Israel como «nación start-up» y Estado a la vanguardia de la tecnología, los diplomáticos israelíes han descubierto que la atracción del pentecostalismo es demasiado fuerte para ignorarla, ya sea en Sudamérica o en el África subsahariana. Desde hace años, y con la ayuda de organizaciones cristianas como la Iniciativa África-Israel, lanzada en Johannesburgo en noviembre de 2011, Israel intenta explotar el renacimiento pentecostal en el continente para promover sus propios intereses geoestratégicos.
De los diecinueve países representados en la Iniciativa África-Israel, dieciséis se encuentran en África. El principal objetivo de los miembros de la Iniciativa África-Israel es convencer a «los países africanos de que apoyen a Israel en las Naciones Unidas, y que África sea bendecida por el Dios de Israel por su apoyo a Israel». Como señala Yotam Gidron, estudiante de doctorado en historia africana en la Universidad de Durham (Reino Unido): «Israel y sus partidarios en todo el mundo están claramente agradecidos por este avance». Por ahora, la política evangélica de bendiciones contribuye a legitimar el apartheid y a sofocar los llamamientos a la responsabilidad, la justicia y la democratización en Israel-Palestina».

5. La situación de la agricultura española

Un análisis de la difícil situación de la agricultura española publicado curiosamente en Sputnik, escrito por su corresponsal en el país, Yarisley Urrutia.

https://sputniknews.lat/

La agricultura española afronta ya un riesgo existencial: «Es una realidad desastrosa»

Las anomalías climáticas registradas en España hundieron las cosechas de cereales, hubo una merma en la producción de vino y aceite, y un 5,5% de empleos menos. Agricultores consultados por Sputnik señalan que la renta agraria es la mitad que en 2021 y que la colonización del campo por los fondos de capital es el fin del modelo agrícola familiar.

Los efectos de la sequía y las altas temperaturas soportadas durante el periodo de floración hicieron de 2023 un año muy negativo para el desempeño de la industria agrícola y ganadera española. Pese a bajar un 4,6% respecto a 2022, los productores agropecuarios apenas han cubierto sus costos de producción, que se mantienen en niveles muy altos en comparación con 2020 y 2021.

Los cultivos de cereales sufrieron doblemente, pues al recorte de entre el 60% y 80% en su recolección se unió después un desplome en los precios del 24%, según el balance agrario de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). De acuerdo con sus datos, las malas cosechas provocaron una reducción del 59% en la producción de aceite de oliva y un incremento del 71% en su precio, aspecto que no redundó en beneficios.

«En olivar y viñedo, la tendencia al alza de los precios no compensa los significativos recortes en la producción ni la reducción del coste energético y de abonado», afirma COAG en un comunicado. La producción de vino y mosto bajó un 21%.

En 2023 apenas se cosecharon 10 millones de toneladas de cereales en España, cuando el año anterior se recolectaron 17 y en 2021 hasta 24. En el olivar, la producción cayó a menos de la mitad de lo habitual: solo 700.000 toneladas, pese al incremento de los sistemas de regadío y de riego por goteo. El impacto del alza del precio del aceite se ha traducido en un descenso de más del 40% de la demanda en mercado interno y también en el exterior.

El Ministerio de Agricultura destinó de forma extraordinaria más de 1.000 millones de euros en ayudas directas al sector agropecuario para paliar los estragos producidos por la sequía y en menor medida por el precio de combustibles y fertilizantes, donde con respecto a 2022 se observó un abaratamiento: energía y lubricantes un -31,9%,fertilizantes un -27,4% y piensos un -1,3%. Pero el aumento de su uso (+19% en el caso de los fertilizantes) compensó la caída.

La producción de vino cayó a los 30,6 millones de hectolitros (35,7 en 2022) y también se experimentó un descenso en la demanda (menos de 10 millones). La falta de pastos también afectó a las explotaciones ganaderas extensivas, que aunque se beneficiaron de la bajada de precios del cereal, redujeron su producción un 2,5% en total, si bien la producción de huevos (+30%), leche (+22%) y carne de porcino (+21%) fueron las excepciones.

Toda esta situación ha conllevado una disminución del 5,5% en el número de empleos en el sector, según COAG, lo cual contrasta con las cifras de empleo a nivel nacional, que experimentaron un aumento. El campo perdió 42.600 puestos de trabajo. «El impacto de los daños climáticos sobre las producciones han derivado en una menor necesidad de mano de obra», argumentan en esa asociación.

El problema de los seguros

El calor extremo y la sequía provocaron un aumento de la siniestralidad agraria. Cifrada en unos 1.200 millones de euros, las primas solo habían asegurado 800. Ante el desfase, solo cabe elevar las primas o reducir su cobertura, al margen de ampliar las subvenciones públicas. Solo por sequía, se prevé el pago de 460 millones de euros en indemnizaciones. El Ministerio de Agricultura dotó con 358 millones de euros estas ayudas, que pudieron cubrir hasta el 70% de las primas para agricultores jóvenes. Pero en el campo la percepción es otra.

«Aquí están aplicando restricciones, hay parcelas que directamente no quieren asegurar, porque acumulan incidencias o siniestros durante varios años, como heladas o mal cuaje, que es lo que pasó en 2023», explica a Sputnik J. López, pequeño agricultor con cultivos de melocotones, nectarinas, peras y paraguayos en la huerta de Cieza (Murcia).

En ausencia de un seguro, expone López, los agricultores no pueden percibir un «adelanto sobre la producción asegurada» por parte de sus cooperativas, por ejemplo. «Con ese adelanto se puede empezar a hacer trabajos e incluso a pagar deudas atrasadas», añade.

En la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) incluso denuncian malas prácticas de las mutuas aseguradoras, consistentes en no atender a los «siniestros verdaderos». En Extremadura, afirma esta organización en una nota de prensa, las pólizas de sequía en pastos que emitió Agroseguro no se correspondieron a la pluviosidad de octubre, mes que catalogó de «verde» aun cuando no comenzó a llover hasta el día 16.

Sequía y renta agraria

Las bajas precipitaciones y la sequía no son fenómenos extraños para España. Pero conjugados con el calor fuera de temporada que sobrevino en 2023, provocó una conmoción en los cultivos agrícolas.

«Porque la cosecha fue más o menos la misma», recuerda J. López, que explica que el calor impidió el necesario descanso invernal de los árboles. «Luego, al inicio de la primavera, vino un descenso de temperaturas, con lo cual se produjo una especie de segunda parada invernal, y después, en abrilhubo temperaturas altísimas, por lo que los árboles se despertaron de nuevo y maduraron en 15 días, así que el fruto no tuvo tiempo de engordar. Esto afectó mucho a los albaricoques», se lamenta.

«Desde los años setenta, yo no he conocido un año peor que este, a mí me ha llevado prácticamente a la ruina«, asegura J. López, que admite haber llegado a vender su fruta en origen «por debajo de los costes de producción, a unos 30 céntimos» aun cuando superaban los 50. «Esperas que el año siguiente sea mejor, pero las deudas se acumulan».

Con todo, 2023 no parece haber resultado tan malo como 2022. Según datos preliminares del Ministerio de Agricultura, se observó un incremento interanual del 11,1% en la renta agraria [el indicador que mide los ingresos que genera la actividad] en términos corrientes, situándose en 31.931,3 millones de euros. En COAG explican tal aumento «tanto por el ascenso del valor de la producción, como por la caída del precio de los costes de producción».

Aunque positivas, son cifras que esta organización matiza. «La situación en 2023 ha mejorado respecto a 2022, los costes se han moderado, pero es que en 2022 habían subido exponencialmente», declara a Sputnik José Miguel Marín, presidente de COAG-Murcia, que recuerda que los costes de producción son todavía «el doble» que en 2021. A su juicio, el valor de la producción puede generar confusión en un contexto de alza de precios y de baja oferta.

«Es lo que pasó en Murcia con la sandía, se perdió un 50% de la producción, los precios subieron, se vendió más caro, pero no podemos olvidar que se perdió la mitad de kilos. Yo no tengo claro que se haya tenido en cuenta la dimensión de la producción», afirma Marín.

La nueva política agraria

En 2023 entró en vigor la nueva Política Agraria Común (PAC), que exige el cumplimiento de criterios en materia de sostenibilidad de las tierras y bienestar animal para poder adherirse a las medidas de apoyo. Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), los agricultores españoles se sumaron «masivamente» a las nuevas exigencias, aunque desde COAG señalan una complejidad regulatoria que califican de «infierno burocrático» que impide la «viabilidad» de las pequeñas empresas.

Uno de los nuevos esquemas de la PAC son los llamados ecoregímenes, pagos directos (anuales) que se hacen a los agricultores que acepten, de manera voluntaria, la puesta en marcha de prácticas medioambientales, y que se hacen por hectárea o, en el caso de los ganaderos, por superficie de pasto para el ganado. A nivel nacional, hasta el 86% de los 22 millones de hectáreas declaradas solicitaron tal régimen. Pero en la región de Murcia el porcentaje no llega al 50%.

«En el Levante español tenemos una situación de sequía prácticamente perpetua que hace muy difícil que un agricultor pueda acogerse a un ecorégimen, porque su aplicación en sí está ligada a que haya precipitaciones y aquí no las hay», explica J. M.Marín, que lamenta que la PAC no haya tenido en cuenta la climatología de su región y la ganadería extensiva también se vea afectada.

«El Ministerio de Agricultura denegó que todo aprovechamiento ganadero después de los cultivos, como los barbechos y las rastrojeras, pudieran ser primables. Por lo tanto, limitó la superficie subvencionable a los pastos como tal, y en Murcia tenemos pocos», objeta.

Fondos de inversión: los nuevos terratenientes

El golpe sufrido por las explotaciones familiares, especialmente las cerealistas, es menos dañino para las grandes corporaciones que desde hace años están adquiriendo empresas y terrenos de explotación agropecuaria. La alta rentabilidad de algunas plantaciones puede traducirse en la implantación de cultivos intensivos y ser objeto de la especulación. Paradójicamente, en un futuro cada vez más cercano habrá más explotaciones, pero menos agricultores propietarios.

«El campo está siendo copado por los fondos de inversión, ya sea comprando acciones de las empresas o parcelas pequeñas y medianas de terrenos colindantes», afirma J. López, que asegura que la situación de los grandes propietarios tradicionales en su región es tan mala, que esperan «como agua de mayo» que sean comprados por un fondo de capital. «Mantienen la marca comercial, pero ya pertenecen a una corporación».

Se trata de grandes fondos, como Fremman Capital (en 2022 compró la empresa familiar valenciana Frutas Bollo por 300 millones de euros), PSP Investments (que gestiona fondos de pensiones en Canadá), Nuveen, Azora, Miura Capital, etc. Ahora también invierten en el agronegocio. «Muchos salieron del sector de la construcción con la crisis de 2008 y ahora controlan tanto la producción como la comercialización, así que pueden hacer dumping», lamenta López.

«Murcia es la punta del iceberg en España, es donde más fondos de capital aterrizan en el sector agrario», añade J. M. Marín, convencido de que este hecho es la amenaza definitiva para el modelo de agricultura tradicional, «ya de por sí muy castigado». Y explica que el objetivo de estas corporaciones es buscar «refugio» en el sector primario y asegurarse «posiciones estratégicas a largo plazo».

«Es una realidad desastrosa, el campo se está perdiendo. Al final, la estructura de pequeña y mediana propiedad, la explotación familiar, se pierde», conviene J. López en su conclusión.

6. Reunión del Papa Francisco con rojos

No se me había ocurrido que acabaría enviando noticias de Vatican News, pero nunca digas nunca jamás… 😀

https://www.vaticannews.va/es/

Marxistas y cristianos combatan juntos corrupción e ilegalidad

Al recibir a los representantes del proyecto de diálogo DIALOP Transversal, una iniciativa nacida en 2014 entre socialistas y cristianos para una ética social común y una ecología integral, el Papa Francisco los invitó a construir un futuro mejor para un mundo «dividido por guerras y polarizaciones» y a prestar siempre atención a los pobres, emigrantes, desocupados y sin techo: «La medida de una civilización se ve por cómo se trata a los más vulnerables», dijo

Salvatore Cernuzio – Ciudad del Vaticano

Los pobres, los desocupados, los sin techo, los inmigrantes, los explotados y todos aquellos a los que las dictaduras del pasado mataban y que la «cultura del descarte» del presente convierte en basura: del trato que se les dispensa se mide el nivel de civilización de una sociedad, dijo el Papa.

El Santo Padre Francisco volvió a reiterar la centralidad de los vulnerables, así como la urgencia de contrarrestar la triple «lacra» de la corrupción, el abuso de poder y la anarquía – tanto en la política como en la sociedad – en su discurso de esta mañana a los representantes del proyecto de diálogo transversal DIALOP.

Se trata de un proyecto de diálogo entre socialistas / marxistas, comunistas y cristianos destinado a formular una ética social común que pueda proponerse como una nueva narrativa para una Europa en busca de identidad, con una ecología integral entre la Doctrina Social de la Iglesia y la crítica social marxista en su centro.

La iniciativa nació en el 2014 tras un encuentro entre el propio Papa Francisco, Alexis Tsipras, entonces presidente del partido Syriza y luego primer ministro griego desde el 2015, Walter Baier, presidente del Partido de la Izquierda Europea, y Franz Kronreif, del Movimiento de los Focolares (ambos presentes hoy en la audiencia).

«No dejen de soñar»

Francisco recibió esta mañana, en el Aula Pablo VI, antes de la audiencia general, a 15 miembros – 7 de la izquierda y 8 de la parte católica de distintos países europeos – de esta asociación, con los que compartió, por un lado, su dolor por un mundo que hoy aparece «dividido por guerras y polarizaciones», y por otro, su aliento para mirar al futuro y tratar de imaginar un «mundo mejor».
Los argentinos decimos: no te arrugues, no retrocedas. Y esta es la invitación que les hago a ustedes también: no retrocedan, no se rindan, no dejen de soñar con un mundo mejor”

Libertad, igualdad, dignidad, fraternidad

«Es en la imaginación, en efecto, donde la inteligencia, la intuición, la experiencia y la memoria histórica se encuentran para crear, aventurar y arriesgar», subrayó el Papa, recordando cuántas veces, a lo largo de los siglos, «han sido los grandes sueños de libertad e igualdad, de dignidad y fraternidad, reflejo del sueño de Dios, los que han producido avances y progresos».

En este sentido, son tres las actitudes que el Papa indicó a DIALOP para llevar a cabo su compromiso: la valentía de romper moldes, la atención a los débiles y la promoción de la legalidad.

Invertir el rumbo

Tener el valor de romper los esquemas significa «abrirse, en el diálogo, a nuevas vías».
En una época marcada a diversos niveles por conflictos y desavenencias, no perdamos de vista lo que aún puede hacerse para invertir la ruta”

«Contra los enfoques rígidos que separan, cultivemos la confrontación y la escucha con el corazón abierto, sin excluir a nadie, a nivel político, social y religioso, para que la contribución de cada uno pueda, en su peculiaridad concreta, ser acogida positivamente en los procesos de cambio a los que está abocado nuestro futuro», exhortó Francisco.

No a las leyes de las finanzas y los mecanismos de mercado

A continuación, el Papa pidió que se preste siempre atención a los débiles porque «la medida de una civilización se ve por cómo se trata a los más vulnerables: los pobres, los desocupados, los sin techo, los inmigrantes, los explotados y todos aquellos a los que la cultura del despilfarro convierte en basura». Y hablando espontáneamente recordó la historia del pasado reciente:

«No olvidemos que las grandes dictaduras, pensemos en el nazismo, desechaban a los vulnerables, los mataban». Y se dirigió a los responsables políticos con las siguientes palabras: Una política verdaderamente al servicio del hombre no puede dejarse dictar por las finanzas y los mecanismos del mercado”

«La solidaridad, además de ser una virtud moral, es una exigencia de justicia, que requiere corregir las distorsiones y purificar las intenciones de los sistemas injustos, también mediante cambios radicales de perspectiva en el compartir los desafíos y los recursos entre los hombres y entre los pueblos», dijo el Papa. Y definió «poeta social» a quien se dedica a este campo, porque «la poesía es creatividad», y aquí se trata de «poner la creatividad al servicio de la sociedad, para que sea más humana y fraterna».

Combatir la corrupción y la ilegalidad

Por último, la legalidad. «Combatir la plaga de la corrupción, los abusos de poder y la ilegalidad», fueron las indicaciones del Pontífice, porque «sólo en la honestidad, en los hechos, se pueden establecer relaciones sanas y cooperar con confianza y eficacia en la construcción de un futuro mejor».

De ahí el agradecimiento por el «valor» de trabajar «por un mundo más justo y pacífico» y la recomendación de que «el Evangelio de Jesucristo inspire e ilumine siempre sus investigaciones y acciones».

Durante la audiencia de hoy, el grupo DIALOP presentó al Pontífice los resultados del trabajo de los últimos diez años, realizado también con el apoyo del Dicasterio para la Cultura y la Educación Católica. «Más allá de los límites religiosos e ideológicos, cristianos y marxistas, así como personas de buena voluntad», explicó la asociación en una nota, «se reconocen hoy unidos en el compromiso por el fin de los conflictos armados en el mundo y la seguridad de los derechos humanos más elementales, para garantizar el equilibrio social y la paz a la humanidad».

7. La fiebre minera y los residuos

Uno de los muchos problemas que tenemos para llevar a cabo la transición ecosocial es de dónde vamos a sacar los recursos minerales para hacerla.

https://www.terrestres.org/

La fiebre minera del siglo XXI
Cada día, mediante el uso de cientos de objetos y nuestro apetito por la tecnología, devoramos la tierra: cobre, plata, litio… ¿Sabías que hay 500.000 minas abandonadas en Estados Unidos? ¿Que la contaminación minera es irreversible? Es urgente comprender los efectos desastrosos del extractivismo. Publicamos extractos del extraordinario libro de Celia Izoard.

Celia Izoard 11 de enero de 2024

Estas Hojas Buenas están extraídas del prólogo y la conclusión final de Celia Izoard. La Ruée minière au XXIe siècle : Enquête sur les métaux à l’ère de la transition, Seuil, 2024.

En un lago de montaña, un ganso salvaje es acechado por un dron. Está equipado con grandes patas metálicas, luces estroboscópicas y sirenas chirriantes. Desde un pontón en la orilla, unos hombres observan, rifle en mano, listos para disparar. El ganso no se mueve. Un momento después, al no haber reaccionado a la presencia del dron, es perseguido por una pequeña embarcación teledirigida que se precipita hacia él en una pequeña nube de espuma palpitante. El ganso levanta el vuelo. Resulta extraño ver semejante arsenal apuntando a un ave blanca que descansa plácidamente en el agua. La secuencia fue emitida en un telediario de Estados Unidos en 2018 1.
Para entender esta secuencia hay que remontarse dos años atrás. Un día de noviembre de 2016, en la pequeña ciudad minera de Butte, en Montana, llovieron gansos salvajes. Cayeron muertos en las calles, en el aparcamiento del Walmart y frente al casino. En el lago de montaña que se ve en el vídeo aparecieron casi 4.000 cadáveres, una marea algodonosa de plumas blancas flotando en la superficie del agua. Ese día, 10.000 gansos habían aterrizado en el lago para beber durante su migración.
Pero el lago no es un lago, es Berkeley Pit, una mina de cobre a cielo abierto que funcionó entre 1955 y 1982. Y el agua no es agua, es un mar de ácido lleno de cadmio y arsénico. Cuando dejamos de explotar este pozo y de bombear agua del subsuelo para acceder al yacimiento, el nivel freático volvió a subir, como suele ocurrir al final de las operaciones mineras. La pirita contenida en la roca acidificó el agua, provocando la reacción de los demás minerales de la roca. Las aves se envenenaron en cuestión de minutos.
Antes de noviembre de 2016, los residentes de Butte ya habían visto cómo gansos salvajes morían en masa tras parar en el Berkeley Pit. Pero tras este último macabro suceso, las autoridades obligaron a Montana Resources, actual operadora de la mina de cobre, y a Atlantic Richfield Company (Arco), filial de BP y antigua operadora, a tomar medidas de protección.

La mina de cobre a cielo abierto Berkeley Pit, que ahora forma un mar de ácido lleno de cadmio y arsénico, seguirá siendo altamente tóxica durante varios miles de años.

Es más complicado de lo que parece. El pozo, de dos kilómetros de largo, es demasiado vasto para cubrirlo con redes. No se puede navegar por él en barco porque sus inestables orillas son propensas a derrumbarse. Las empresas han construido un pontón de vigilancia donde los trabajadores de la mina se turnan para ahuyentar a las aves con rifles. Pero como las aves migratorias suelen estar muy cansadas durante su viaje, esto no fue suficiente. Se instaló una batería de generadores de ruido que emiten sonidos estridentes cada tres minutos. Después, detectores láser y fuegos artificiales de precisión que explotaban en las cuatro esquinas del viejo foso en un ambiente del 4 de julio. Pero eso no era suficiente. Así que encargamos un águila de plástico falsa -un dron- para que sobrevolara el agua. ¿Es demasiado inofensiva con sus manchas beige y rosa? Ahora le acompaña una criatura más amenazadora: el hexacóptero. Es un dron con patas de araña gigantes equipadas con flashes, transmisores de ultrasonidos y sirenas, y su corazón está lleno de una carga de globos de plástico fluorescente multicolor. Los globos se sueltan a distancia y se inflan automáticamente, al parecer con el objetivo de que los gansos salgan despavoridos a la vista de este despliegue de cursilería.
El asunto no parece estar zanjado. Montana Resources y Arco han tenido que vigilar las migraciones de los gansos salvajes: las estaciones ornitológicas de la región controlan los movimientos de los animales. También han tenido que utilizar el VRAD, el Vortex Ring Avian Deterrent, un imponente repelente aviar con efecto ciclón. El VRAD es una especie de camión con un enorme cañón elevado de dos metros de largo y varias bombonas de gas propano en la parte trasera. Aparcado en la orilla, no dispara ningún proyectil sino que sopla regularmente una carga de aire a 320 km/h. La explosión emitió un ruido ensordecedor, «incluso con tapones en los oídos y auriculares puestos», según un periodista local2.

Aún queda un problema: los residentes locales. Berkeley Pit se encuentra en las afueras de la ciudad minera de Butte, a 300 metros de las primeras viviendas. Esta carrera armamentística especialmente ruidosa no pasó desapercibida. Lo mejor es probar algunas técnicas de iluminación. Como un gigantesco sistema de iluminación por escáner que antes se utilizaba para vigilar el patio de una prisión. O un láser lo bastante potente como para proyectar un haz verde hasta el otro extremo del lago, a más de dos kilómetros de distancia. La ventaja, explica un empleado de Montana Resources, es que estos láseres imitan los ojos de los depredadores: «Puedo asegurarle que he visto cientos de vídeos de demostración de repelentes láser verdes, y tengo que decir que la reacción de las aves, sobre todo de los gansos, es significativa. Cuando ven ese punto verde, se dicen: ‘¡Dios mío, me persigue un coyote!
Al parecer, Montana Resources y Arco han gastado más de un millón de dólares en los últimos años tratando de disuadir a las aves de posarse en la antigua mina a cielo abierto. Es mejor reírse, porque Berkeley Pit seguirá siendo altamente tóxica durante varios miles de años. ¿Habrá alguien que siga volando aviones teledirigidos cargados de globos de plástico alrededor de la mina en el año 3000? Es poco probable. Aun así, si las lluvias de gansos salvajes son la consecuencia más visible del legado minero de Butte, no son ni mucho menos la peor.
La mina de Butte se creó en la década de 1880, cuando George Hearst, padre de Randolph Hearst (el magnate de la prensa inmortalizado por Orson Welles en Ciudadano Kane), construyó allí parte de su inmensa fortuna explotando sus filones de plata y luego de cobre. A finales del siglo XIX, en el apogeo de los barones del robo, el yacimiento era propiedad de los Rothschild y los Rockefeller. En los años veinte, el auge de la electrificación había impulsado a la Anaconda Copper Mining Company, nacida en Butte, a convertirse en la cuarta empresa del mundo.
En toda la ciudad, en los ríos y alrededores y en las aguas subterráneas, los residuos de la minería dejaron concentraciones muy elevadas de arsénico, mercurio, cadmio y plomo. Los niños de 0 a 4 años padecen allí seis veces y media más cánceres cerebrales que en el resto de Montana.
En el espacio de un siglo, el historial de Butte ha cambiado. La que fuera la mayor mina de cobre de Estados Unidos es ahora una de las zonas más contaminadas del país. En 1983, la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA) la incluyó en la «lista nacional de prioridades» de zonas gravemente degradadas del Superfondo que supervisa para su rehabilitación. La zona contaminada incluida oficialmente en la lista de Butte y sus alrededores mide 220 km². En toda la ciudad, en los ríos y alrededores, en las aguas subterráneas, los residuos de las explotaciones mineras han dejado concentraciones muy elevadas de arsénico, mercurio, cadmio y plomo. Los niños de cero a cuatro años padecen seis veces y media más cánceres cerebrales y del sistema nervioso que en el resto de Montana3.
Los intentos de descontaminación llevan cuarenta años en marcha. Se han rebajado decenas de kilómetros del lecho, las orillas y las llanuras del río Silver Bow y se han trasladado millones de metros cúbicos de aluvión y sedimentos contaminados. Se crearon sistemas para desviar las aguas subterráneas. Se crearon lagos artificiales para recoger los residuos mineros y evitar que fueran arrastrados río abajo por las precipitaciones. Se desvió el cauce del río y se instalaron bombas para evitar el drenaje de sustancias tóxicas. Las colinas y llanuras se rociaron con cal para neutralizar la acidez. Cientos de hectáreas se cubrieron con lonas geotextiles para limitar la dispersión de residuos por el viento y la escorrentía. Se tomaron medidas en 1.602 hogares para limitar la exposición a elementos tóxicos mediante la limpieza de sótanos, áticos y jardines. Pero la zona sigue estando muy contaminada. Según la agencia medioambiental, todos estos trabajos tienen como único objetivo «controlar los riesgos inaceptables para la salud humana», es decir, tratar los problemas más acuciantes limitando los daños4.
La lectura de los miles de páginas de análisis e informes dedicados a Butte recuerda a las secuelas de Chernóbil: colinas y lagos fueron sellados con alambre de espino; millones de metros cúbicos de tierra fueron desalojados, movidos, cubiertos con lonas y enterrados, convertidos en amenaza por un mal invisible. La contaminación minera es irreversible y, en nuestras escalas de tiempo, casi eterna. No es posible descontaminar, porque no existe ningún proceso para neutralizar los venenos del mercurio, el plomo y el arsénico. Como en el caso de la radiactividad, descontaminar significa desplazar la contaminación. Sólo hay dos maneras de hacerlo: dispersarla o concentrarla. Reflejo de esta impotencia, las megaobras realizadas en Butte consisten en transportar montañas de tierra en camiones para almacenarla en otros emplazamientos, a su vez tan contaminados que se ha abandonado toda idea de rehabilitación. Por ejemplo, a una antigua fundición de cobre que figura en el nomenclátor de la EPA con el optimista nombre de Opportunity Ponds Waste Management.

El nuevo legado

La minería implica mover montañas, desviar ríos y rellenar valles. Es la más geológica de las actividades humanas: la que tiene efectos de mayor alcance y duración, una acción humana cuyas consecuencias, en pocas décadas, superan a todas las acciones humanas. A finales de los años 90, con el cierre de minas en antiguos países productores como Estados Unidos y Francia, las autoridades públicas tuvieron que enfrentarse a los hechos: la actividad minera había desencadenado fenómenos que escapaban a nuestro control.

En Estados Unidos hay 500.000 minas abandonadas de dominio público5. El Bureau of Land Management, agencia federal del Departamento del Interior, considera que su gestión es «uno de sus programas más difíciles, debido a su número, a los problemas de seguridad y contaminación que presentan y a la complejidad de su rehabilitación «6. El coste de la gestión de estas bombas de relojería se estima en 54.000 millones de dólares, es decir, el 1% del presupuesto anual de la primera potencia mundial. «Nuevo legado» es el nombre del programa de gestión de las antiguas minas americanas, un legado que los gobiernos apenas empiezan a comprender. En Francia, este nuevo legado se llama «l’après-mine».
Entre el siglo XVIII y finales del XX se explotaron en Francia continental cerca de 5.600 minas: carbón, plomo, plata, zinc, hierro, cobre, etc., además de 244 minas de uranio. Han dejado miles de yacimientos cargados de elementos tóxicos, algunos de ellos radiactivos, que ahora hay que contener. Algunos de estos depósitos son colinas, como el depósito de Montredon (270 metros de altura), cerca de la antigua mina de Salsigne, en el departamento de Aude; o valles, como las 50 hectáreas de residuos de arsénico que dejó la antigua mina de oro de Chalard, en el departamento de Haute-Vienne. A partir de ahora, tenemos que asegurarnos de que estos residuos no sean arrastrados por las lluvias, que hacen que los contaminantes migren a los ríos, los campos y los hogares. Cuando los residuos o las antiguas baldosas de las minas contienen sulfuros, como en Butte, se produce un fenómeno de contaminación irreversible: el drenaje ácido de las minas. Los sulfuros se oxidan en contacto con el aire y el agua, generando una solución ácida que fluye indefinidamente hacia los cursos de agua. En el mejor de los casos, se construyen plantas de tratamiento de aguas de mina para contener esta contaminación: hay unas cuarenta en Francia continental, la mitad de ellas en antiguas minas de uranio. Algunas funcionan desde hace más de un siglo. La mayoría están destinadas a permanecer en servicio indefinidamente.
En Nueva Caledonia, de 1880 a 1975, todos los residuos de las minas se vertían en las laderas y los ríos. En la región de Thio, cuna de la Société Le Nickel (SLN), se vertieron 30 millones de toneladas entre 1950 y 1975. En esta localidad melanesia rica en arroyos, las lluvias torrenciales y los ciclones solían considerarse acontecimientos purificadores que limpiaban los cursos de agua. En los últimos cuarenta años, se han convertido en catástrofes: las lluvias arrastran los depósitos mineros a los cauces de los ríos, ya sobrecargados de residuos, provocando inundaciones tóxicas y arrasando los ríos vitales para la pesca. Cuanto más se avanza, más disminuye el río», afirma un joven de la tribu de Saint Paul. Al final, puede que no quede ningún río7. Mientras a cien kilómetros, la planta de níquel de Goro funciona a pleno rendimiento para abastecer la producción de baterías de su cliente Tesla, en Thio la gente se pregunta cómo conseguir que las minas del pasado dejen de vomitar sobre los pueblos. Los «pasivos» mineros están de hecho muy activos.
Y existe el riesgo de que lo sean cada vez más. Hoy, la gestión de estos pasivos es, en el peor de los casos, desesperante y, en el mejor, acrobática8. Mañana, el caos climático podría volverlos totalmente inoperantes, como demostraron las lluvias torrenciales que arrasaron en 2018 las montañas llenas de arsénico del valle de Orbiel, en el departamento de Aude9. Las precipitaciones son más violentas y los incendios destruyen los árboles que podrían retener estas sustancias tóxicas. Las secuelas de la minería continuarán indefinidamente en el futuro.

¿Una fiebre minera para salvar el planeta?

El pasado minero es un problema para el futuro, pero nuestra civilización, fundada sobre la minería, apuesta ahora más que nunca por la explotación del subsuelo. «El siglo XXI será el siglo de los metales», «los metales son el nuevo petróleo», proclaman círculos empresariales y representantes políticos. Tras dos siglos de explotación minera con consecuencias cada vez más insostenibles, ha comenzado una nueva fiebre por los metales a una escala sin precedentes. En sólo veinte años, el volumen de metales extraídos en todo el mundo se ha duplicado10. Para 2050, se espera que la producción minera mundial se multiplique entre cinco y diez veces11. Del Ártico a las selvas tropicales, del Magreb a Asia Central, de las antiguas cuencas mineras europeas a los fondos marinos, las empresas, apoyadas por una financiación pública excepcional, están ampliando las fronteras de la minería en todas partes. Pero esta vez es diferente, nos aseguran. Las minas de hoy son indispensables: están destinadas a producir las energías verdes que salvarán el planeta.
Este libro aborda una de las grandes paradojas de nuestro tiempo: en un intento de limitar las emisiones de carbono que provocan el calentamiento global, se ha programado un aumento sin precedentes de la actividad minera para proporcionar, entre otras cosas, las materias primas de las tecnologías bajas en carbono: cobre para la electrificación, cobalto, litio, grafito, manganeso y níquel para las baterías, platino para los electrolizadores, etc. Desde el punto de vista del consumo de metales, esta transición es un contrasentido. Para salvar el planeta, se ha dado un impulso histórico a una de las industrias más energéticas y tóxicas del mundo. La minería y la metalurgia representan casi el 12% de la energía consumida en el mundo12. La fiebre minera que supuestamente debería limitar el calentamiento global, ¿no exacerbará el caos climático? ¿No multiplicará las consecuencias catastróficas de las actividades extractivas: contaminación del agua, destrucción de la biodiversidad y de los medios de vida de la población, acumulación de residuos tóxicos? Por no hablar de un problema clave: las minas consumen cada vez más agua en regiones cada vez más amenazadas por la sequía13.
Para salvar el planeta, una de las industrias más energéticas y tóxicas del mundo ha recibido un impulso histórico.

Los dirigentes del Banco Mundial y de la Comisión Europea insisten en que estos problemas ya se han resuelto o están en vías de solución. Quienes se oponen a los nuevos proyectos aún no han comprendido que la mina del siglo XXI no se parece en nada a la mina del siglo XX. La mina de hoy sería «una mina responsable», una mina que pronto será «descarbonizada, digital y automatizada». ¿De verdad? La primera parte de este libro, que nos lleva sucesivamente a España, Chile, Marruecos y Francia, está dedicada a la búsqueda de la mina responsable. ¿Qué significa extraer metales en el siglo XXI? ¿Es posible explotar una mina con energías renovables? ¿Cómo trabajan los mineros? ¿Puede la minería dejar de ser una actividad intensiva en energía y tóxica, gracias a decisiones políticas y mejoras tecnológicas? Dicho de otro modo: ¿las megamineras de la era industrial son depredadoras por accidente o por naturaleza?

Detrás de los proyectos mineros que se llevan a cabo actualmente bajo la tranquilizadora bandera de la «transición», detrás de la idea de que la minería sirve ahora para luchar contra el calentamiento global, ¿qué es lo que realmente está en juego en la carrera por los metales? El imperativo de extraer materias primas para la transición relega a un segundo plano las necesidades galopantes de las industrias digital, aeroespacial y armamentística; en resumen, la búsqueda del crecimiento industrial para acumular más capital y poder. La narrativa de un renacimiento minero en nombre de la transición ha llegado en el momento justo para justificar la prisa de los Estados occidentales por adquirir las materias primas esenciales para el crecimiento, frente a las superpotencias de recursos en que se han convertido China y Rusia.
En la segunda parte de este ensayo, analizo esta narrativa a la luz de las rivalidades geopolíticas surgidas desde principios de este siglo. El imperativo de extraer «metales para la transición» coincide con el retorno de la cuestión de las materias primas a la escena pública, en un contexto en el que las potencias occidentales han perdido su hegemonía. En un momento en que cada vez tienen menos posibilidades de abastecerse a bajo coste en países lejanos, sus necesidades se han visto reavivadas por la necesidad, aparentemente imperiosa, de extraer metales para salvar el planeta.
La historia del capitalismo es la historia de una civilización extractivista, una relación singular con la producción de objetos basada en la minería y su corolario, la conquista. Esta empresa de acumulación y artificialización del mundo ha sido justificada sucesivamente por las ideologías de la Salvación, la Civilización, el Progreso y el Desarrollo. ¿No es la Transición una prolongación de estas ideologías? Este libro explora la historia del capitalismo a través de la minería, los metales y los fósiles. Recorro los acontecimientos e imaginaciones que han dado forma al régimen minero al que ahora, más que nunca, estamos adscritos.
¿Qué lecciones podemos extraer de este viaje para orientarnos políticamente? ¿Podemos seguir denunciando la extracción de recursos fósiles que emiten CO2 sin cuestionar el extractivismo del que las élites han colgado tan precariamente el destino de la humanidad?
[…]

De la justicia climática al decrecimiento

Ya que tenemos que desmineralizar nuestra civilización, ¿por dónde empezamos? Nuestros mejores guías son los principios de equidad y justicia social. Un primer paso lógico sería atacar el consumo excesivo de minerales que es el resultado directo de la acumulación de riqueza. En sus reflexiones sobre el movimiento por la justicia climática, Andreas Malm toma prestada del filósofo Henry Shue su distinción entre emisiones de lujo (el CO2 emitido por yates y jets privados) y emisiones de subsistencia (quemar carbón para cocinar la comida en un pueblo indio). Las emisiones de lujo», escribe, «reconocidas desde hace tiempo como la fruta más accesible del árbol de la mitigación de la crisis, siguen colgando, pesadas y podridas, sin que ningún Estado se atreva a tocarlas. Es hora de coger algunos palos14».
En el uso de los metales, podríamos distinguir entre extracción de lujo y extracción de subsistencia.
El mismo razonamiento puede aplicarse al uso de los metales, distinguiendo entre extracción de lujo y extracción de subsistencia. La estrecha correlación entre riqueza y emisiones de carbono también se aplica a la huella mineral. Si posees varias casas, tres coches, un dron, una docena de pantallas y vuelas varias veces al año, tienes mucho que ver con el hecho de que los habitantes de las cuencas carboníferas pronto dejarán de tener agua suficiente para vivir. Ejemplos de sobreconsumo criminal hay literalmente a montones. No hay justificación para producir coches eléctricos Tesla o BMW de dos toneladas con baterías de 700 kg. No hay razón para publicitarlos, ni para subvencionarlos, ni para comprarlos. Por supuesto, la acumulación de riqueza no sólo conduce a un consumo excesivo de minerales en el ámbito privado. Tiene efectos más graves y sistémicos.
Por ejemplo, el prodigioso capital y poder acumulados por las empresas digitales les han permitido imponer sus opciones tecnológicas al conjunto de la sociedad: 5G, objetos conectados, despliegue de la inteligencia artificial en todos los sectores. Se trata de tecnologías nacidas de la hiperconcentración de la riqueza, extremadamente intensivas en metales y totalmente inútiles cuando se trata de necesidades esenciales. Como escriben Emmanuel Bonnet, Diego Landivar y Alexandre Monnin, son emblemáticas de las «tecnologías zombi», es decir, tecnologías insostenibles desde el punto de vista de los límites de la Tierra15.
Por lo tanto, las extracciones de lujo también incluyen Starlink, los vehículos autónomos, Chat GPT: todos estos sueños de infancia en los que empresarios multimillonarios tienen los medios para hacerse con empresas enteras. Y se trata de extracciones doblemente lujosas, porque estas mismas empresas también disponen de medios para acaparar los famosos metales de transición a escalas colosales para comprar la aceptabilidad social de sus infraestructuras. Para alimentar sus centros de datos, Google tiene contratos de suministro de electricidad eólica y fotovoltaica equivalentes al consumo eléctrico de 18 millones de personas en África16. Hay que recordar que estos mismos centros de datos almacenan principalmente publicidad y datos pornográficos (cada uno de ellos representa un tercio del volumen de datos en Internet).
Por eso no basta con presionar a las empresas para que reduzcan sus emisiones. Para mantener sus servicios, su ritmo de crecimiento y sus beneficios, consiguen fácilmente aligerar su huella de carbono aumentando su huella metálica (que nadie mira). Además de sus emisiones, las empresas deberían enfrentarse a su consumo global de recursos, a todas las hectáreas fantasma que explotan en el suelo y en el subsuelo para garantizar su producción. Los movimientos por la justicia social podrían planificar, en forma de reivindicaciones, la reducción de la actividad de los principales sectores a determinadas funciones esenciales para la subsistencia y la vida social. No necesitamos una decisión presidencial para organizar convenciones ciudadanas regionales y nacionales sobre el clima y el decrecimiento, que serían una forma democrática de priorizar las necesidades y afrontar las implicaciones materiales de la sobriedad.
Mientras el decrecimiento no se convierta en una consigna urgente e imperativa, el capitalismo industrial seguirá interpretando las demandas de los movimientos sociales como desafíos técnicos.
Lo cierto es que, mientras el decrecimiento no se convierta en una consigna urgente e imperativa, el capitalismo industrial seguirá interpretando las demandas de los movimientos sociales como desafíos técnicos. En este punto de inflexión, los ingenieros tienen un papel especial que desempeñar. Deben romper abiertamente con el papel de optimizadores en el que están confinados. La optimización debe dejar de ser una excusa para que nada cambie. No podemos contentarnos con mejorar la eficiencia energética del almacenamiento de datos mientras el tráfico de Internet aumenta exponencialmente. No podemos seguir desplegando satélites en masa suponiendo que algunos de ellos permitirán conocer mejor la deforestación. No podemos conformarnos con diseñar baterías a partir de metales reciclados o sin cobalto si van a equipar vehículos personales de más de dos toneladas. Tampoco podemos desplegar electrolizadores para alimentar cementeras o fábricas de fertilizantes con hidrógeno verde.
Como escribe Olivier Lefebvre, antiguo desarrollador de vehículos autónomos, los ingenieros deben salir de las «jaulas doradas» que les ciegan a los fines de su trabajo: «No resignarse más a cooperar activamente con el tecnocapitalismo a pesar suyo «17 . En otras palabras, resignarse y trabajar con quienes intentan recuperar su autonomía desde abajo frente al capitalismo. Básicamente, los ingenieros tienen que traicionar su propia historia. Como profesión, son los herederos directos del régimen minero. Históricamente, a los ingenieros se les encomendó la tarea de conectar directamente a la sociedad con el reino mineral, sus fósiles y sus metales. Su tarea, que es también la nuestra, una responsabilidad y un horizonte compartidos, es ahora la contraria: liberar a la tecnología de su dependencia de la minería, trabajar con materiales renovables y no tóxicos, hacer que la tecnología sea compatible con los mundos vegetal y animal. La tecnología debe salir de dos siglos de encantamiento extractivista. Debe salir del subsuelo, dejar de apuntar al cielo y volver a la tierra.
Notas

  1. . « Drones are being used to haze birds away from the Berkeley Pit », Montana News, KRTV.com, 12 novembre 2018.[]
  2. Nora Saks, « Drones, Lasers and Cannons: Hazing Birds from the toxic Berkeley Pit », Montana Public Radio, 28 novembre 2017.[]
  3. M. Katie Tailer, Christopher P. Peck, Michael W. Calhoun, Robert F. West, Kyle J. James et Steven D. Siciliano, « Assessing Human Metal Accumulations in an Urban Superfund Site », Environ. Toxicol. Pharmacol., n° 54, septembre 2017, p. 112-119.[]
  4. Silver Bow Creek/Butte Area Superfund Site, United States Environmental Protection Agency, rapport, août 2021, p. 102.[]
  5. Eric Ralls, « 500,000 Abandoned Mines in US Are Like Ticking Time Bombs », earth.com, 31 août 2016.[]
  6. « Abandoned Mine Lands: Innovative Solutions for Restoring the Envi‑ ronment, Improving Safety and Creating Jobs », Marcilynn Burke (directrice adjointed du bureau de la gestion des territoires), Commission parlementaire de la Chambre des représentants sur les ressources naturelles et l’énergie, département de l’Intérieur des États‑Unis, 14 juillet 2011.[]
  7. Lucie Gosset, Rivières engravées à Thio, Nouvelle-Calédonie : vécus et attentes de la population, Projet IMMILA, mémoire, 2016, p. 78.[]
  8. Pour une analyse et une cartographie des problèmes de l’après‑mine en France, voir Celia Izoard, « Mines : l’héritage toxique de la France », Reporterre, juin 2022. L’association SystExt y a consacré une enquête de terrain critique et détaillée, disponible sur systext.org. Pour un état des lieux par des géologues du Bureau de recherches géologiques et minières (BRGM), lire Géochronique, « L’après‑mine », n° 112, décembre 2009.[]
  9. Henri Seckel, « Dans l’Aude, la vallée de l’Orbiel minée par une pollution à l’arsenic », Le Monde, 5 décembre 2018.[]
  10. Sebastian Luckeneder, Stefan Giljum, Anke Schaffartzik, Victor Maus et Michael Tost, « Surge in Global Metal Mining Threatens Vulnerable Eco‑ systems », Global Environmental Change, n° 69, juillet 2021.[]
  11. Olivier Vidal, « Ressources minérales, progrès technologique et crois‑ sance », Temporalités, n° 28, 2018. Voir aussi International Energy Agency, The Role of Critical Minerals in Clean Energy Transitions, rapport, mai 2021, p. 8.[]
  12. Olivier Vidal, « Ressources minérales, progrès technologique et croissance », art. cité (ce chiffre inclut la production de ciment).[]
  13. Sebastian Luckeneder, Stefan Giljum, Anke Schaffartzik, Victor Maus et Michael Tost, op. cit.[]
  14. Andreas Malm, Comment saboter un pipeline, trad. E. Dobenesque, La Fabrique, 2020.[]
  15. Emmanuel Bonnet, Diego Landivar et Alexandre Monnin, Héritage et fermeture, Divergences, 2021. Le concept de « technologies zombies » a été développé par le physicien belge José Halloy ; elles reposent sur des ressources finies et se caractérisent par une durabilité minimale à l’état de marche et une durabilité maximale à l’état de déchet.[]
  16. Entre 2010 et 2022, Google se vante d’avoir signé « plus de 80 accords de production d’énergie bas carbone s’élevant à un total de 10 GW » pour alimenter ses centres de données.[]
  17. Olivier Lefebvre, Lettres aux ingénieurs qui doutent, L’Échappée, 2023.[]

8. La desunión de la izquierda en Francia

En otra muestra de la descomposición de la izquierda en Europa, parece que en Francia los diversos partidos siguen tirándose los trastos a la cabeza. En Mediapart publicaron este artículo que han traducido ahora en Sinpermiso.
https://sinpermiso.info/

Francia: A la izquierda, la desunión prevalece sobre la emergencia política

Mathieu Dejean 13/01/2024

La votación sobre la ley de inmigración no provocó el estallido unitario que algunos esperaban a la izquierda. La unión está en la calle, pero se detiene cuando comienzan las elecciones europeas. Una paradoja, mientras que la Asamblea Nacional ya reivindica una “victoria ideológica”.

El “salto unitario” no tuvo lugar, o solo a la mitad. A finales de diciembre, los parlamentarios insumisos, socialistas, ecologistas y comunistas condenaron gravemente la aprobación de la Ley de Inmigración en la Asamblea Nacional, incluyendo una forma de preferencia nacional. Frente a la contaminación del macronismo por las ideas de extrema derecha, había “urgencia absoluta” de hacer frente común. Los más optimistas esperaban que los juegos de aparatos que habían contribuido a la explosión de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (Nupes) pasaran a un segundo plano.

Pero desde entonces, el “electrochoque” ha durado mucho tiempo. La carta enviada por el coordinador nacional de La France insoumise (LFI), Manuel Bompard, invitando a sus socios a reunirse con urgencia, siguió siendo letra muerta. Los funcionarios de LFI, el Partido Socialista (PS), los ecologistas y el Partido Comunista Francés (PCF) ciertamente han firmado el llamamiento de los 201 contra la ley de inmigración y desfilarán juntos el 21 de enero – y algunos el 14 de enero también, respondiendo al llamamiento de los colectivos de defensa de los sans-papiers (sin papeles) – pero, por el momento, no hay indicios de que vayan más allá de este reflejo mínimo a la izquierda frente a la extrema derecha.

Los insumisos todavía están tratando de impulsar la unión política.“Solo esperamos esto: que finalmente podamos volver a discutir”, asegura la diputada de LFI Aurélie Trouvé. “Hay que manifestarse juntos, pero también hay que dar un nuevo paso en la alternativa política que se propone. No hay otro camino que agruparnos y reanudar la construcción de la Nupes. Estoy disponible para este encuentro”, reafirma a Mediapart Manuel Bompard. “Una discusión sigue siendo lo mínimo, nada justifica que no seamos capaces, en enero de 2024, de sentarnos alrededor de una mesa”, abunda el diputado Génération ·s Benjamin Lucas, miembro del grupo ecologista en la Asamblea.

La formación hamonista, la única que ha respondido positivamente al correo de Manuel Bompard, aún no ha tomado una decisión sobre su actitud en las elecciones europeas de junio de 2024, para dar tiempo a la hipótesis unitaria. El Nuevo Partido Anticapitalista (NPA), por su parte, extiende la mano a LFI en una carta abierta, considerando que el programa de la Nupes es suficiente para unirse en un contexto de aumento de los peligros.

Asumimos nuestra parte de responsabilidad, a nuestra medida. No es trivial, si nos encontramos con un resultado muy importante de la extrema derecha en las europeas y no hay esperanza frente a ella”, dice Christine Poupin, portavoz del NPA. “2024 será el año de la gran resignación o el del sobresalto, cuando nos demos cuenta de que no podemos ser la generación política que deja que Le Pen se instale en el Elíseo”, resume Benjamin Lucas.

El regreso del sectarismo

Pero del lado del PS, los ecologistas y el PCF, el objetivo no es ese, incluso si se mantiene la perspectiva de una candidatura única en 2027. Rehacer la Nupes no parece deseable a los ojos de los antiguos socios de LFI, traumatizados por meses de discordia y acusaciones mutuas de sabotaje.

Por un lado, las razones que llevaron a su explosión –la influencia vertical de Jean-Luc Mélenchon en la vida de la Nupes, el carácter de sus expresiones polémicas recurrentes, pero también desacuerdos sobre la estrategia de conflictualización- no han desaparecido. Por otro lado, las elecciones europeas se consideran una oportunidad para estos partidos para actualizar el equilibrio de poder resultante de las elecciones presidenciales de 2022, como dijo la cabeza de la lista ecologista, Marie Toussaint, en Sud Radio.

No debemos hacer de las europeas un congreso entre nosotros, no es una elección que sirva para eso”, lamenta Benjamin Lucas, minoría en su espacio político. En una filigrana, todos, por supuesto, ya piensan en las elecciones presidenciales de 2027, a veces con sus propias ambiciones, a veces con la de designar un sustituto para Jean-Luc Mélenchon, cediendo en cualquier caso una vez más a la enfermedad del presidencialismo francés.

Por lo tanto, la izquierda lucha por salir de una gran contradicción: mientras que su electorado está apegado a la unión y Reagrupamiento Nacional (RN) – que reivindica una “victoria ideológica” con la ley de inmigración – tiene grandes ambiciones para las europeas – última votación con resultados a nivel nacional antes de las elecciones presidenciales de 2027 -, los partidos de izquierda están de espaldas unos contra otros.

Para el politólogo Rémi Lefebvre, especialista en partidos de izquierda, “esta situación es emblemática de las tensiones contradictorias que pesan sobre la izquierda: es a la vez imposible no acercarse, y es imposible rehacer la Nupes”.

El diputado socialista Jérôme Guedj, que hasta el verano de 2023 abogaba por una lista común, se une al investigador sobre esta paradoja: “Hay un frente común de rechazo frente a la ley de inmigración, es una pequeña victoria, pero eso no significa que tengamos un contraproyecto idéntico sobre este tema, y las europeas, no es de extrañar, serán una carrera de diferenciación. Ella pondrá los jalones del malestar inevitable el día después”, analiza.

Las disputas sobre las europeas también precedieron al inicio de la campaña. Los insumisos criticaron la denuncia de la “aporofobia estatal” por parte de Marie Toussaint (juzgando que la izquierda no lucha contra la “aporofobia” sino contra la pobreza), el comunista Léon Deffontaine atacó a Raphaël Glucksmann, que se postuló para liderar la lista socialista, y no hay duda de que él, muy crítico con los insumisos, no se contendrá a la hora de golpearles. En vista de estos primeros intercambios, la idea de un “pacto de no agresión” para las elecciones europeas de junio parece, por tanto, ilusoria.

La incapacidad para aprovechar el momento oportuno

Mientras que la reorganización gubernamental no da respuesta al estancamiento del segundo quinquenio de Emmanuel Macron, privado de mayoría absoluta en la Asamblea, y el campamento presidencial ha roto el “cordón sanitario” con la extrema derecha, la izquierda está como petrificada. El secretario nacional del PCF, Fabien Roussel, llegó a dejar la puerta abierta a su entrada en el gobierno si Gabriel Attal lo llamaba (“Todo depende del proyecto que se ponga sobre la mesa”, dijo, como ya lo había hecho en junio de 2022).

Es decir, si la izquierda, a pesar de la debacle anunciada de un campo macronista debilitado por sus resultados 49-3 repetidamente, a pesar de la pérdida de la brújula ideológica de la derecha constituida por Los Republicanos, y a pesar de la ventaja de fondo que parece llevar RN, está lejos de estar a la altura del momento político.

Si estamos al final del régimen y la Macronie, es porque es el momento de la confrontación entre la extrema derecha y nosotros. Sin embargo, este “nosotros” no está consolidado. Incluso sufre contratiempos”, escribe la diputada rebelde Clémentine Autain en su blog.

Fuera de los partidos, donde predomina la preocupación, todavía se intenta levantar la bandera de la unidad. Veinticuatro alcaldes de izquierda han hecho un llamamiento a una lista común a las europeas. “Los Estados Mayores han debido enloquecer. La abstención corre el riesgo de ser masiva a la izquierda si no vamos unidos. Obtener un 10% en las elecciones europeas es ridículo en comparación con los desafíos democráticos, sociales y ecológicos. ¿Qué credibilidad tendremos, más tarde, para hacer la unión cuando nos convenga? ”, alerta el iniciador de esta tribuna, Jean-Yves Lalanne, alcalde de Billère (Pyrénées-Atlantiques) y miembro de la Izquierda Democrática y Social (GDS).

Por parte de LFI, Manuel Bompard se fija hasta marzo para “agrupar un máximo de componentes y personalidades” de la izquierda. Los estados mayores de los otros partidos ya están pensando en el después. “ Concretamente, la agonía de Nupes ha sido tan larga, progresiva, que realmente se necesitaría algo estructurante para que se reinicie, y que sus componentes tengan la impresión de que ha ganado el funcionamiento colectivo”, señala el politólogo Rémi Lefebvre.

Jérôme Guedj piensa que hay que “inventar algo nuevo”: “La alternativa no puede descansar solo en los hombros de los cuatro partidos: la izquierda social, el movimiento y los votantes que se sienten huérfanos deben implicarse. El big bang puede provenir de una especie de insurrección ciudadana con ocasión de las europeas. Con el riesgo de que las divisiones hayan aumentado aún más mientras tanto.

Mathieu Dejean Analista político y periodista, sigue a los partidos de izquierda en el comité de redacción de Mediapart Francia. Autor de Sciences Po, la escuela de la dominación, en la editorial La Fabrique, 2023.

Observación de Joaquín Miras:
La palabra sectarismo es equívoca, porque remite a trifulcas por un quítame allá esta tesis ideologica: «proletariado», no, «clase obrera», etc. Lo que hay ahora no es eso. El mismo nombre que tiene la reagrupación es de chiste, indica lo que se busca; falta añadir «elegetebeíplus con aloe vera» y habría que proponérselo. Se trata de pillar cacho, de tener puestos y acceso a los fondos que garantiza tener diputados. Luego, cuando pasa esa situación, la literatura que escriben, o las entrevistas que dan, al menos las figuras señeras, están bien lavadas y planchadas.

9. Resumen de la guerra en Palestina, 14 de enero

Los resúmenes de Rybar y Mondoweiss

https://rybar.ru/chto-

Lo que está ocurriendo en Palestina e Israel: cronología del 14 de enero
15 de enero de 2024 Rybar

El ejército israelí sigue operando en la Franja de Gaza, lanzando numerosos ataques aéreos y de artillería. En el norte, hay escaramuzas con grupos militantes que emigran, y en la parte central hay combates por el campo de al-Breij. También se están produciendo duros enfrentamientos en Jan Yunis.
La situación en la frontera con Líbano se ha agravado considerablemente. Las IDF respondieron a la pérdida de vidas civiles con varios ataques aéreos de gran profundidad operativa, en la zona de Jebel Safi se perdió parcialmente la electricidad. El servicio de prensa del ejército israelí anunció un ataque contra el cuartel general de Hezbolá.
La situación en Cisjordania no ha cambiado significativamente. Las IDF están llevando a cabo detenciones masivas, en Jenin por la mañana y por la noche hubo tiroteos. Por la noche, la situación se ha agravado, ya que los israelíes han matado a varios menores. Mañana se esperan manifestaciones masivas.
Mapa de alta resolución en inglés
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Estado de las hostilidades

Norte de la Franja de Gaza

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Las IDF llevaron a cabo ataques aéreos en las zonas de Sheikh Ajlin y Tal al-Hawa, al oeste del centro de Gaza, así como en Beit Lahiya. Además, los medios de comunicación palestinos informaron de fuertes combates en dirección a la autopista 10, y se bombardearon barrios sin nombre del sur de Gaza. Además, en la noche del 14 de enero, los palestinos afirmaron haber destruido un UAV de reconocimiento Hermes 900 con un sistema de defensa antiaérea portátil, y posteriormente publicaron un vídeo poco informativo del lanzamiento.
Sin embargo, los palestinos siguen teniendo capacidad para lanzar varios cohetes contra los territorios israelíes cercanos. Algunos grupos informaron del lanzamiento de cohetes M-75 contra Ashdod, donde se registraron varias interceptaciones, y algunas de las municiones cayeron en un terreno baldío. Además, sonaron sirenas de advertencia en las comunidades de Saad y Zimrat.

El centro de la Franja de Gaza

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La artillería y la aviación de las FDI lanzaron múltiples ataques contra territorios controlados por los palestinos en la parte central de la Franja de Gaza. Los combates se libran principalmente en la zona de Al-Breij, pero también hay informes vagos de una incursión de las IDF en el campo de Al-Maghazi. No hay información sobre avances de las IDF.

Sur de la Franja de Gaza
Los medios de comunicación árabes informaron de intensos combates en los barrios de Jurat al-Lot y al-Batna al-Samin desde por la mañana, pero sin dar más detalles. Las facciones palestinas informaron de varios ataques contra posiciones de las Fuerzas de Defensa de Israel.
«Kataib Izz al-Din al-Qassam» afirmó haber alcanzado vehículos blindados. Y «Saraya al-Quds» y «Kataib Shuhada al-Aqsa» dispararon morteros contra posiciones de soldados israelíes cerca de la Facultad de Ciencia y Tecnología y de la mezquita de Al-Shuhada. A su vez, las IDF bombardearon los barrios de Khan Younis y Rafah desde la mañana.

Frontera con Líbano

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Continuaron los tiroteos mutuos en la frontera entre Israel y Líbano. Durante el día, combatientes de Hezbolá informaron de ataques contra posiciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en Ruwaysat al-Asi y Hadab Yaron, Birkat Risha, las bases de Khirbet Ma’ar y el emplazamiento de al-Marj. Kafr Yuval fue atacada con un APC, matando al soldado de las IDF Barak Ayalon y a su madre. Además, miembros del grupo libanés afirmaron haber derribado un helicóptero en la zona de Marwahin, pero no hay pruebas de ello.
Hoy, las llamadas Brigadas Islámicas Gloriosas reivindicaron la autoría de una operación en el norte de Israel. El grupo cruzó la frontera entre ambos países cerca del monte Dov y se encontró con una patrulla israelí: se produjo un intercambio de disparos, durante el cual murieron tres miembros de las «Brigadas» y el resto se retiró con éxito. Se desconoce el número de soldados de las FDI muertos. Se afirma que la operación se llevó a cabo en respuesta a la muerte de Saleh al-Arouri, comandante del ala militar de Hamás, abatido por un UAV israelí en Beirut.
A su vez, las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron nuevos ataques en el sur de Líbano. Las tropas israelíes bombardearon intensamente con artillería y aviación las zonas montañosas de Jebel Safi, Ar Rihan, Iqlim al-Tuffa y Akamat, así como los asentamientos de Al-Yibein, Jebel Blat, Yarin, Mays al-Yabal, Aitaroun y otros: se causaron daños materiales, no se recibió información sobre víctimas. También se vio afectada la ciudad de Siddiqin, que fue bombardeada por primera vez desde 2006.

Cisjordania

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En Cisjordania no cesaron las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel contra partidarios de Hamás. Se produjeron detenciones en los barrios de Belén, Ramala, Jerusalén, Qalqilya y Nablús: varias personas fueron detenidas, entre ellas dos hermanas de Saleh al-Arouri, alto mando del ala militar de Hamás muerto por un dron israelí en Líbano. En Hebrón, un palestino murió y otro resultó herido en el enfrentamiento.
Los enfrentamientos más encarnizados entre las fuerzas de seguridad israelíes y miembros de facciones palestinas tuvieron lugar en Yenín, donde los militantes denunciaron la detonación de material militar de las FDI con artefactos explosivos improvisados. Al menos dos palestinos resultaron heridos en el intercambio de disparos entre ambos bandos. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico se ha pronunciado sobre lo que está ocurriendo en la región, expresando su preocupación por el aumento de la violencia y pidiendo a Israel que proteja a los civiles.

La escalada en Oriente Próximo
Mapa de alta resolución en inglés 
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Se ha intensificado significativamente la actividad de los apoderados proiraníes en Irak. Los ataques con misiles y vehículos aéreos no tripulados tuvieron como objetivo las bases estadounidenses de Al-Omar Field, el emplazamiento de Green Village, la planta de Conoco y Harab al-Jair en Siria. En Irak, se escucharon explosiones cerca del aeropuerto de Erbil.
Hay informes contradictorios procedentes de Yemen sobre ataques estadounidenses y británicos contra Jebel Dada, en la provincia de Al-Lahiya, que, al mismo tiempo, miembros de la coalición desmienten. También se han registrado vuelos de reconocimiento.

Contexto político y diplomático
Declaraciones del presidente iraní Ibrahim Raisi
En su intervención en la Conferencia Internacional sobre el «Diluvio de Al-Aqsa», celebrada en Teherán, el presidente iraní, Ibrahim Raisi, hizo varias declaraciones sobre lo ocurrido desde el comienzo del conflicto palestino-israelí. Afirmó que la causa de la guerra en Gaza no fueron las acciones de Hamás el 7 de octubre de 2023, sino «la injusticia y la ocupación» que han durado 70 años. Raisi señaló que todas las conversaciones de paz han resultado inútiles, agradeció a los houthis yemeníes su apoyo a los palestinos y expresó su confianza en que el fin de la «entidad sionista» es inevitable.
Concentraciones en Tel Aviv

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Otra manifestación masiva tuvo lugar en Tel Aviv bajo lemas que exigen la dimisión del gobierno de Benjamin Netanyahu, elecciones inmediatas y la reanudación de las negociaciones con Hamás. La protesta coincide con el centenario de la captura de ciudadanos israelíes, con más de 100 rehenes aún cautivos del grupo palestino.
Más de 120.000 personas salieron a la calle, motivadas también por las palabras de Netanyahu de que «nadie impedirá que Israel logre la victoria». Entre los manifestantes se encontraba uno de los líderes de la oposición, Beni Gantz. La policía israelí empleó la fuerza: se produjeron detenciones y se confiscaron carteles con los rostros de los rehenes.

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Manifestaciones propalestinas en varios países
También hubo protestas propalestinas. En Washington, por ejemplo, la gente exigió un alto el fuego en Gaza y el apoyo del gobierno estadounidense a Israel. Los manifestantes intentaron irrumpir en la Casa Blanca. Dañaron barreras y lanzaron a través de ellas trozos de carne que simbolizaban palestinos muertos. Los miembros del equipo del presidente Joe Biden fueron evacuados apresuradamente.
Con motivo del «Día Internacional de Gaza» se celebraron manifestaciones similares en Londres, París, Stuttgart, Viena, Nápoles y otras grandes ciudades europeas: decenas de miles de personas participaron en ellas. En la capital británica se congregaron más de medio millón de personas, lo que obligó al gobierno a desplegar 1.700 agentes de policía.
Sobre la atropellada manifestación palestina en Escocia
En Edimburgo (Escocia), durante una multitudinaria manifestación propalestina a la que asistían varios miles de personas, el conductor de un SEAT León negro arrolló a una multitud de manifestantes. Varias personas sufrieron heridas leves y no fueron hospitalizadas ni tratadas.
La autora del atropello fue identificada como una anciana de 70 años. La policía no tardó en detenerla y acusarla de un delito de tráfico. Aún se desconocen los motivos de esta acción por parte de la anciana. Dada su edad, es probable que colisionara con los manifestantes sin saberlo.
Declaraciones del buró político de Hamás
El buró político del movimiento palestino Hamás emitió varias declaraciones en relación con las acciones de las Fuerzas de Defensa de Israel en la Franja de Gaza y el proceso en curso en La Haya (Países Bajos). Por ejemplo, criticó el ataque de soldados israelíes contra el equipo técnico de la Compañía Palestina de Telecomunicaciones, en el que murieron dos de sus empleados. El grupo hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que no dé muestras de moderación en el juicio a Israel.
Por otra parte, Hosam Badran, miembro del politburó del movimiento, reaccionó ante la detención por las fuerzas de seguridad israelíes de dos hermanas del comandante del ala militar de Hamás Saleh al-Arouri. Dijo que las detenciones en Cisjordania son «un intento fallido de vengar la resistencia de nuestro pueblo en Gaza». Y otro funcionario del Politofis, Izzat al-Rishq, condenó la intención de Alemania de actuar como tercera parte en el Tribunal Internacional de Justicia, pidiendo a Berlín que retire su apoyo a Tel Aviv.

El resumen de Mondoweiss.

https://mondoweiss.net/2024/

Día 100 de la «Operación Al-Aqsa»: Casi 100.000 palestinos de Gaza han muerto, han resultado heridos o están desaparecidos desde el 7 de octubre

Cuando el asalto israelí a Gaza cumple 100 días, se calcula que 100.000 palestinos han muerto, han resultado heridos o están desaparecidos. Aún así Netanyahu declara: «Nadie nos detendrá; ni La Haya, ni el eje del mal ni nadie que llame a la CIJ».
Por Mustafa Abu Sneineh 14 de enero de 2024

Víctimas
Más de 23.968 muertos* y al menos 60.582 heridos en la Franja de Gaza.
Más de 387 palestinos muertos en Cisjordania ocupada y Jerusalén Oriental.
Israel revisa a la baja su estimación de víctimas mortales del 7 de octubre, de 1.400 a 1.147.
522 soldados israelíes muertos desde el 7 de octubre y al menos 2.193 heridos**.
*Esta cifra fue confirmada por el Ministerio de Sanidad de Gaza el 14 de enero. Algunos grupos de derechos humanos sitúan la cifra de muertos en torno a los 31.000, si se tienen en cuenta los presuntos muertos.
**Esta cifra ha sido facilitada por el ejército israelí.

Principales acontecimientos

  • Netanyahu de Israel dice: «Nadie nos detendrá; ni La Haya, ni el eje del mal ni nadie que llame al Tribunal Internacional de Justicia (TIJ)».
  • Yoav Gallant, ministro de Defensa, abandona la reunión del gabinete de guerra el sábado por la noche tras una tensa discusión con Netanyahu.
  • Paltel afirma que un ataque aéreo israelí mató a dos trabajadores, Bahaa Al-Rayes y Nader Abu Hajjaj, en su vehículo cuando se encontraban en Jan Yunis para arreglar el apagón de Internet.
  • Lluvias torrenciales y fuertes vientos derriban tiendas de campaña en las que se alojan palestinos desplazados e inundan refugios y viviendas en Gaza.
  • Philippe Lazzarini, jefe de UNRWA, dice que «la muerte masiva, la destrucción, el desplazamiento, el hambre, la pérdida y el dolor de los últimos 100 días están manchando nuestra humanidad compartida.»
  • Euro-Med Human Rights Monitor: «Cerca de 100.000 palestinos han sido asesinados, dados por desaparecidos o heridos desde el 7 de octubre de 2023 debido al genocidio en curso de Israel en la Franja de Gaza»
  • Durante la noche, los palestinos recuperaron los cadáveres de 50 personas después de que ataques aéreos israelíes bombardearan un edificio residencial de tres plantas en el que vivían familias de Al-Shubaki, Al-Zoukh, Al-Hassouna y Al-Qassim en el centro de la ciudad de Gaza.
  • El Ministerio de Sanidad de Gaza afirma que las fuerzas israelíes han matado a 337 miembros del personal médico y detenido a otros 99 desde octubre, bombardeado 203 centros médicos y clínicas, destruido 121 ambulancias y dañado 30 hospitales, lo que le ha obligado a dejar de funcionar por completo.
  • Reporteros sin Fronteras (RSF) afirma que la Corte Penal Internacional (CPI) aceptó investigar los crímenes de Israel contra periodistas en Gaza.
  • Namibia critica a Alemania, que dijo que interferirá como tercera parte para aportar pruebas en el caso de la CIJ en apoyo de Israel.

Netanyahu declara que «nadie nos detendrá» cuando el ministro de Defensa abandona la reunión del gabinete de guerra.
Cuando se cumplen 100 días de la agresión israelí a la Franja de Gaza, casi 100.000 palestinos han muerto, han resultado heridos o han quedado sepultados bajo los escombros.
Sin embargo, Israel parece no cejar en su empeño, apoyado por Estados Unidos, Reino Unido y países europeos, haciendo caso omiso de las peticiones internacionales de alto el fuego o de que se permita la entrada de suficiente ayuda humanitaria en el enclave.
El primer ministro Benjamin Netanyahu prometió el sábado por la noche que la invasión militar israelí de Gaza no se detendrá «hasta la victoria completa».
«Nadie nos detendrá; ni La Haya, ni el eje del mal ni nadie que llame a la Corte Internacional de Justicia (CIJ)», afirmó.
La semana pasada, Israel se sentó en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una demanda presentada por Sudáfrica ante la CIJ en la que se acusa a Tel Aviv de cometer acciones genocidas y crímenes colectivos contra los palestinos de Gaza, como bombardeos indiscriminados, destrucción de escuelas e instituciones públicas y declaraciones de funcionarios que incitaban a la aniquilación palestina.
Netanyahu dijo que el caso de Sudáfrica era una «campaña internacional de difamación [que] no debilitará nuestras manos ni nuestra determinación de luchar hasta el final».
Sin embargo, mientras Netanyahu pronunciaba su discurso, cientos de israelíes se desplazaron a su casa en la ciudad costera de Cesarea, y a otras ciudades, pidiéndole que dimitiera y convocara elecciones anticipadas, así como que liberara a los cautivos israelíes en Gaza.
Benny Gantz, figura de la oposición y miembro del gabinete de guerra, se encontraba entre los 120.000 manifestantes de Tel Aviv el sábado por la noche.
Israel no ha logrado hasta ahora ninguno de los objetivos que declaró para la guerra en Gaza desde octubre. El movimiento Hamás sigue luchando contra las fuerzas israelíes; el ejército no ha devuelto con vida a ninguno de los israelíes cautivos en operaciones militares, mientras que Gaza sigue siendo un bastión palestino de resistencia contra la ocupación.
Además de lidiar con los manifestantes y un juicio por corrupción, Netanyahu también se enfrenta a tensiones dentro del gabinete de guerra después de que Yoav Gallant, ministro de Defensa, abandonara furioso una reunión el sábado por la noche, según informó el Times of Israel.
Gallant discutió con Netanyahu sobre la exclusión de ayudantes en la reunión del gabinete de guerra después de que no se permitiera la entrada a su jefe de gabinete el sábado. Al mismo tiempo, Netanyahu llevó a cinco ayudantes personales a la reunión.
«Deja de entrometerte en mi trabajo», le dijo Gallant a Netanyahu antes de salir furioso de la sala.

Gaza vuelve a sufrir un apagón de Internet, mientras el agua de lluvia inunda y se filtra en tiendas de campaña y refugios.
Los palestinos de la Franja de Gaza llevan tres días sin poder acceder a Internet ni a los servicios de telefonía móvil.
La Compañía Palestina de Telecomunicaciones (Paltel) declaró el sábado que un ataque aéreo israelí mató a dos trabajadores, Bahaa Al-Rayes y Nader Abu Hajjaj, en su vehículo cuando se encontraban en Jan Yunis, al sur de Gaza, para arreglar el corte de comunicaciones. PalTel añadió que, desde octubre, Israel había matado a 13 miembros de su personal en Gaza.
Las fuertes lluvias caídas durante la noche inundaron y se filtraron en tiendas de campaña, escuelas y viviendas de palestinos en la Franja de Gaza, informó el corresponsal de Wafa.
En algunas partes, el agua de lluvia se mezcló con las aguas residuales, ya que los bombardeos israelíes destruyeron la infraestructura urbana, mientras que el agua se filtraba en las escuelas y viviendas por los tejados y paredes dañados y agrietados. Las tiendas de campaña de Jabalia, Beit Hanoun y Beit Lahia, en el norte de Gaza, se cayeron debido al agua de lluvia y a los fuertes vientos, informó Wafa.
Varios refugios de los barrios de Al-Zaytoun, Al-Shuja’iya, Al-Daraj y Al-Tuffah, en la ciudad de Gaza, quedaron inundados por el agua de lluvia el domingo por la mañana.

En Gaza, «los últimos 100 días han parecido 100 años».
Philippe Lazzarini, Comisionado General de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), dijo que después de 100 días de devastación en la Franja de Gaza, «la muerte masiva, la destrucción, el desplazamiento, el hambre, la pérdida y el dolor… están manchando nuestra humanidad compartida.»
Las escuelas convertidas en refugios de la UNRWA han sido un salvavidas para miles de palestinos después de que Israel destruyera sus hogares y los desplazara. Israel ha matado a más de 140 trabajadores de la ONU en Gaza, y las oficinas y el personal de la UNRWA han sido blanco de varios ataques en diferentes lugares desde el 7 de octubre.
«En los últimos 100 días, los bombardeos sostenidos en toda la Franja de Gaza han provocado el desplazamiento masivo de una población que se encuentra en un estado de cambio: constantemente desarraigada y obligada a marcharse de la noche a la mañana, sólo para trasladarse a lugares que son igual de inseguros. Este ha sido el mayor desplazamiento del pueblo palestino desde 1948», dijo Lazzarini el sábado.
Las escuelas de la UNRWA albergan actualmente a casi 1,4 millones de palestinos desplazados, pero a diferencia de sus hogares, carecen de privacidad, higiene adecuada y comida suficiente y viven hacinados en habitaciones.
El jefe de la UNRWA añadió que «la crisis de Gaza es un desastre provocado por el hombre, agravado por un lenguaje deshumanizado y el uso de alimentos, agua y combustible como instrumentos de guerra.»
Los responsables de la UNRWA habían pedido un alto el fuego permanente desde octubre y que se asegurara una entrada constante de suficientes medicamentos, agua y combustible, pero sin éxito.
«Para la población de Gaza, los últimos 100 días han parecido 100 años», añadió Lazzarini.

Fuerzas israelíes bombardean casas palestinas en Gaza
En las últimas 24 horas, los palestinos recuperaron los cadáveres de 50 personas después de que la aviación israelí bombardeara un edificio residencial de tres plantas en el que vivían las familias Al-Shubaki, Al-Zoukh, Al-Hassouna y Al-Qassim, en el barrio de Al-Daraj, en el centro de la ciudad de Gaza.
Los bombardeos de la artillería israelí mataron a cinco palestinos e hirieron al menos a 10 personas en los barrios de Al-Sabra y Al-Zaytoun de la ciudad de Gaza el sábado por la noche.
La armada y la artillería israelíes bombardearon también varias casas en las zonas costeras de Tal Al-Hawa y Sheikh Ajleen, al oeste de la ciudad de Gaza, informó Wafa.
En la zona de Al-Sawarha, en el centro de Gaza, y en los campos de Al-Maghazi y Al-Breij, Israel mató a un total de nueve palestinos en numerosos bombardeos durante la noche. Los equipos médicos trasladaron los cadáveres y a los heridos al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, que también fue blanco de los bombardeos israelíes el viernes, en Deir Al-Balah.
Wafa informó de que las incursiones israelíes mataron a 30 palestinos en Jan Yunis durante la noche y a otras 23 personas tras bombardear un vehículo y dos casas en la ciudad meridional de Rafah.
El domingo, el Ministerio de Sanidad de Gaza informó de que las fuerzas israelíes habían matado a 337 miembros del personal médico y detenido a otros 99 desde octubre, y que había bombardeado 203 centros médicos y clínicas, destruido 121 ambulancias y dañado 30 hospitales, obligándolos a dejar de funcionar por completo.
El ministerio afirmó que, en las últimas 24 horas, Israel cometió 11 masacres, en las que murieron 125 personas y otras 265 resultaron heridas. Desde octubre, Israel ha matado a 23.968 mártires palestinos y herido al menos a 60.582 personas. Se calcula que 8.000 palestinos siguen desaparecidos bajo los escombros y se cree que han muerto.
«Durante los últimos 100 días, la comunidad internacional no ha proporcionado una ruta humanitaria para garantizar el suministro de asistencia médica y el viaje de los heridos [fuera de Gaza para recibir tratamiento] lejos de las restricciones de la ocupación israelí», afirmó el ministerio en un comunicado en el canal Telegram.
La semana pasada, Nagham Abu Samra, atleta palestino, murió mientras recibía tratamiento en Egipto por las heridas sufridas en un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Al-Nuseirat.
Abu Samra formaba parte del equipo olímpico palestino de kárate y entrenaba artes marciales en un centro de Gaza. Su hermano murió en el bombardeo israelí, mientras que a ella la ingresaron en la unidad de cuidados intensivos y le amputaron la pierna. Vivió un mes en coma antes de sucumbir a sus heridas en Egipto.

La Corte Penal Internacional investigará el asesinato de periodistas en Gaza
El sábado, Reporteros sin Fronteras (RSF) anunció que la Corte Penal Internacional (CPI) aceptó investigar los crímenes cometidos por Israel contra periodistas en Gaza.
«Los periodistas están protegidos por el derecho internacional humanitario y el Estatuto de Roma, y en ningún caso deben ser objeto de ataques en el ejercicio de su importante misión», ha declarado el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, en un mensaje enviado a RSF.
Más de 100 periodistas han muerto a manos de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza, al menos 18 de ellos mientras trabajaban sobre el terreno desde octubre.
Tras la vista celebrada esta semana en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la posible investigación de la CPI es otro frente al que podrían enfrentarse las autoridades israelíes.
El domingo, Namibia criticó a Alemania, que dijo que interferiría como tercera parte para aportar pruebas en el caso de la CIJ en apoyo de Israel.
«Alemania ha elegido defender en la CIJ los actos genocidas y truculentos del gobierno israelí contra civiles inocentes en Gaza y los Territorios Palestinos ocupados», declaró Hage Geingob, presidente de Namibia, en un comunicado en X.
A principios del siglo XX, la Alemania colonial cometió atrocidades en Namibia, matando a decenas de miles de ciudadanos.
«Alemania no puede expresar moralmente su compromiso con la Convención de las Naciones Unidas contra el Genocidio, incluida la expiación por el genocidio en Namibia, mientras apoya el equivalente de un holocausto y un genocidio en Gaza», declaró la presidencia namibia.

Cientos de miles de manifestantes se concentran en todo el mundo en apoyo a Gaza
El sábado, desde Londres hasta Washington, cientos de miles de personas se manifestaron en más de 60 ciudades de todo el mundo para pedir un alto el fuego en la Franja de Gaza.
En Washington, unos 400.000 estadounidenses se manifestaron en la Plaza de la Libertad, rechazando la complicidad de Estados Unidos en los crímenes de guerra israelíes y coreando «Alto el fuego ya», «Palestina libre», «Alto a la guerra contra Gaza» y «Alto a la financiación del genocidio».
Oradores próximos a la Casa Blanca instaron al presidente Joe Biden a poner fin al apoyo financiero y militar de Estados Unidos a Israel.
Otras concentraciones tuvieron lugar en París, Ámsterdam, Oslo, Milán, Tokio, Kuala Lumpur, Seúl y Yakarta, por nombrar algunas.

Hamás dice haber perdido la comunicación con la unidad a cargo de cuatro soldados israelíes cautivos
En las últimas 24 horas, el ejército israelí ha declarado que 522 soldados israelíes han muerto en combates con combatientes palestinos en Gaza.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas Izz El-Din Al-Qassam, publicaron un vídeo en el que disparaban proyectiles antitanque Al-Yaseen de 105 mm en Jan Yunis, donde se están librando acalorados combates.
Antes de disparar uno de los proyectiles Al-Yaseen, se oye a un combatiente palestino dedicar el bombardeo de un vehículo blindado israelí a Saleh Al-Aruri, el dirigente político adjunto de Hamás asesinado por Israel en Beirut a principios de enero.
Hamás también dijo que perdió la comunicación con los grupos encargados de cuatro soldados israelíes, que fueron tomados cautivos en la guerra de 2014. Publicó un vídeo en el que confirmaba que su situación sigue siendo imprecisa.
En otro vídeo, combatientes de la Yihad Islámica dispararon granadas de mortero contra estaciones militares israelíes y detonaron un campo minado en las fuerzas israelíes, al este de Gaza.

Las fuerzas israelíes detienen a las hermanas de Saleh Al-Aruri en Ramala
Israel detuvo el sábado por la noche a las dos hermanas de Saleh Al-Aruri en su localidad natal de Arura, cerca de Ramala.
En las últimas 24 horas, Israel ha detenido a 25 palestinos de Hebrón, Nablús, Ramala, Belén y Yenín.
El sábado, al menos 15 trabajadores palestinos de Gaza fueron detenidos en el pueblo de Bidya, en Salfit, al norte de Cisjordania ocupada.
El Club de Prisioneros y la Autoridad de Asuntos de los Prisioneros afirmaron que Israel ha detenido a 5.875 palestinos desde octubre.
Algunos presos palestinos llevan más de dos décadas languideciendo en cárceles israelíes. Muammar Asaad Abdullah Sabah, de 45 años y natural de Yenín, cumplió el domingo su vigésimo segundo año consecutivo en la cárcel; lleva cumpliendo una condena de 23 años desde 2003, informó Wafa.
Durante la noche, las fuerzas israelíes asaltaron la ciudad de Yenín y el campo de refugiados de Al-Faraa, al sur de Tubas, detuvieron a varios palestinos y destrozaron y dañaron infraestructuras y propiedades urbanas. También realizaron incursiones en Salfit, Hebrón y Nablús.
En Jericó, las fuerzas israelíes mataron el domingo por la tarde a Louay Al-Sufi en el campo de refugiados de Ain Al-Sultan y mataron a otro palestino al norte de Hebrón.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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