Sobre la historia del PCUSA

Del historiador y miembro de Espai Marx, Carlos Valmaseda

Me disculparás corregirte [a Miguel Candel] lo del origen. Es mucho más variado. Tiene una doble línea, que hereda de la diferencia interna en el movimiento obrero de los EEUU: los estadounidenses “nativos”, de padres y abuelos estadounidenses  fueran de origen anglosajón, alemán, irlandés (Foster citado en el artículo es de ascendencia irlandesa). y la inmigración de finales del XIX y las dos primeras décadas del XX.

Es una diferencia que actuará como línea de división dentro del Partido Socialista Americano; los inmigrantes se organizaban en federaciones de nacionalidad, con un estatus autónomo dentro del PSA: finlandeses, lituanos, escandinavos, checos, eslovacos…. y la federación judía. Entre 1907 (revolución rusa de 1905) y 1914 se produjo una importante inmigracion de Europa oriental. Esa inmigración modificó la composición del Partido Socialista Americano; del 75% nativo en 1908 pasó a un 53% inmigrado en 1919. El grupo inmigrado mayor era la Federación finlandesa (con 11.500 miembros del total de 100.00, en 1912); pero los imigrantes eslavos eran en 1919 el 20% del total de afiliados; la Judía tenía más de 3.000. Las federaciones se inclinaron mayoritariamente por la Tercera Internacional; el núcleo socialdemócrata del PSA jugó la carta del “ americanismo” para enfrentarse a los inmigrantes revolucionarios. Otra división en el socialismo y la izquierda de antes de la guerra era la sindical: la división entre la AFL, con una minoria socialista importante, y el IWE, socialistas y sindicalistas revolucionarios.

La ubicación territorial de ls primera militancia comunista era diversa: en Milwauke, Minesota, Nueva York, Boston, California… El epicentro politico se situó en Nueva York. En el inicio los partidarios de la Tercera Internacional se dividieron en dos partidos, el PCL (Partido Comunista del Trabajo) con mayoría “ nativa” y el PC Americano, con mayoría inmigrante. Los dos grupos se unificaron, pero las divisiones internas se mantuvieron, añadiéndose a partir de la segunda mitad de los veinte las derivadas del alineamiento con las diversas facciones del Partido Comunista Ruso. Una acumulación de líneas de fractura (origen nacional, política sindical, división en la URSS, diferencias sobre la táctica y el caracter clandestino o abierto del partido -ante la dura represión que sufrió una parte del partido proponía pasar a la total clandestinidad y compartía las posiciones de la teoría de la ofensiva de la izquierda del Partido Comunista Alemán y las de los comunistas holandeses-) que bloqueo el crecimiento del partido durante casi quince años.

Ese inicio fallido del PC en EEUU fue uno de los puntos débiles de la Internacional Comunista; como lo fue la debilidad del PC británico. El PCUSA como señala el artículo y Miguel inició su expansión militante y política en la segunda mitad de los años treinta, con la política del Frente Popular y la decisión de integrarse en el sindicato mayoritario, AFL-CIO. Hizo campaña por la entrada en la guerra contra el Eje fascista y apoyó a Roosevelt. Se empapó tanto de “frentepopulismo” que su secretario general entonces, Earl Browder defendió disolver el partido y convertirlo en una corriente de izquierda vinculada al Partido Demócrata, la Asociación Política Comunista, lo que ganó predicamento entre los sectores intelectuales. En 1945 fue sustituido en la dirección por William Foster, que restauró la plena personalidad e independencia del PCUSA y lo ancló en su vinculación con el movimiento obrero y la expansión del sindicalismo en la inmediata postguerra. La tercera pata de expansión del PCUSA fue la población negra, la defensa de la igualdad racial. Pero no inmediatamente; en los primeros años los militantes negros se podían contar por escasas decenas. La tendencia predominante entre los afroamericanos revolucionarios era el garveyismo y la IC se enredó en una propuesta autodeterminista de constitución de una república negra en el denominado “cinturón negro del Sur”, que la mayoría blanca del PCUSA nunca compartió. El enredo empezó a deshacerse también en la segunda mitad de los treinta, con una línea entrada en la igualdad en el Norte y en el Sur. La afiliación negra en el Norte, vinculada a la “ gran emigración” negra de los años veinte y treinta, del Sur de los linchamientos al Norte industrial, creció de manera importante.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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