Miscelánea 7/01/2025

Del compañero y miembro de Espai Marx, Carlos Valmaseda.

INDICE
1. La caduca Gran Bretaña sigue en el Gran Juego.
2. Conversación sobre un posible fascismo tardío.
3. Crítica a Foster sobre imperialismo.
4. La Siria actual (observación de Joaquín Miras).
5. El futuro de la revolución cubana.
6. La visión india del visado H1B (observación de Joaquín Miras).
7. La economía y la IA.
8. La normalización del genocidio.
9. Resumen de la guerra en Asia occidental, 6 de enero (observación de José Luis Martín Ramos).

1. La caduca Gran Bretaña sigue en el Gran Juego

Fazi ha invitado a su blog a un miembro de la casa de los Lores británica sobre uno de los temas más fascinantes de la geopolítica mundial: ¿por qué una potencia mediana en decadencia como es Gran Bretaña sigue practicando el «gran juego» contra Rusia, como si estuviésemos todavía en el siglo XIX?
https://www.thomasfazi.com/p/

¿Por qué el Reino Unido está tan empeñado en librar una guerra por poderes contra Rusia?

En la mente de las élites británicas, el «Gran Juego» entre Gran Bretaña y Rusia nunca terminó

06 de enero de 2025 Post invitado de Lord Robert Skidelsky.

La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre de 2024 ha roto el guión liberal para poner fin a la guerra de Ucrania. Este consistía en ofrecer a Ucrania apoyo moral y material incondicional hasta que lograra la victoria, definida mínimamente como la recuperación de los territorios invadidos de Crimea y Donbass.

Incluso antes de la elección de Trump, el guion había cambiado sutilmente a «hacer lo que sea necesario» para dar a Ucrania la mejor posición de negociación posible para las conversaciones de paz con Rusia. Este cambio reconocía que, a menos que se reforzara masivamente el nivel de apoyo occidental, Ucrania sería derrotada. Ante los reveses militares y sin ninguna expectativa de ayuda militar adicional por parte de la administración Biden, el presidente Zelensky también ha abandonado su posición maximalista y ahora cifra sus esperanzas en la presión diplomática para inducir a Rusia a negociar.

La segunda venida de Trump promete sustituir la política de guerra pasiva por una diplomacia de paz activa. Es probable que logre un alto el fuego, posiblemente para la primavera. Que los términos de la paz sigan siendo vagos es menos importante que el hecho de que detendrá la matanza. Una vez detenido el motor de la matanza, será muy difícil volver a ponerlo en marcha.

He sido uno de los pocos defensores en el Reino Unido de una paz negociada. El 3 de marzo de 2022, firmé junto con el ex ministro británico de Asuntos Exteriores David Owen una carta al Financial Times en la que se instaba a la OTAN a presentar propuestas detalladas para un nuevo pacto de seguridad con Rusia. El 19 de mayo de 2022 pedí en la Cámara de los Lores la reanudación del «proceso de paz de Ankara», las frustradas tareas bilaterales entre Rusia y Ucrania que tuvieron lugar poco después del inicio de la guerra. El 10 de julio de 2024 siete firmantes se unieron a mí en una carta al Financial Times argumentando que «si la paz basada aproximadamente en la actual división de fuerzas en Ucrania es inevitable, es inmoral no intentarlo ahora». Tales opiniones no fueron atacadas ni censuradas, simplemente fueron «canceladas», es decir, excluidas del debate público. El único defensor político de primera línea de las negociaciones de paz en Gran Bretaña ha sido Nigel Farage, el líder del Partido Reformista Británico.

La atormentadora pregunta sigue en pie: ¿fueron necesarios cientos de miles de muertos, heridos y mutilados para poner al alcance de la mano una paz de compromiso? ¿Por qué no se puso en marcha antes la diplomacia? Todas las naciones tienen sus propias historias que contar sobre sí mismas. El choque de sus historias puede causar o inflamar las guerras. Es tarea tradicional de la diplomacia ajustar los intereses en conflicto para que las naciones puedan vivir en paz. La diplomacia fracasó notablemente en hacer esto en el período previo a la guerra y prácticamente guardó silencio en la guerra misma.

¿A qué se debió esto? La razón es que mientras que la diplomacia es buena ajustando diferencias de intereses en un marco de valores compartidos, es impotente ante un conflicto de valores. Aquí llegamos al meollo de la explicación de por qué empezó esta guerra, por qué ha durado tanto tiempo y por qué siguen sin resolverse las cuestiones de comportamiento estatal que plantea. Sencillamente, Ucrania ha sido el campo de batalla de dos narrativas morales en conflicto. Se necesitó mucho sufrimiento antes de que se vislumbrara la paz.

La historia rusa

Putin ha aducido dos razones para invadir Ucrania, con distinto énfasis en diferentes momentos: impedir una mayor expansión de la OTAN hacia el este y liberar a la población rusa de Ucrania de la dictadura «nazi» ucraniana establecida en Kiev en 2014. Los responsables políticos y de opinión occidentales creen que estas razones son fraudulentas, simplemente una excusa para que Rusia recupere las tierras que había perdido con el colapso de la Unión Soviética. Pero esto es demasiado simple.

En primer lugar, ignora el hecho de que para los responsables políticos rusos la seguridad nacional es inseparable de la existencia de Estados tapón como Ucrania, Bielorrusia y Georgia. Esto se debe a que no existen obstáculos naturales -extensiones de océano, cadenas montañosas- en las rutas históricas de invasión a Moscú. Cualquier invasión militar en el antiguo espacio soviético es ipso facto una brecha en la propia seguridad de Rusia.

El colapso de la Unión Soviética brindó la oportunidad de desvincular el pensamiento ruso sobre la seguridad nacional del imperio existente. Pero esto habría significado un nuevo sistema de seguridad que sustituyera a la antigua división OTAN-Pacto de Varsovia. Esto nunca se produjo.

La razón no fue sólo el auge del triunfalismo occidental que siguió al colapso de la Unión Soviética en 1991, sino la percepción occidental de la OTAN como una alianza defensiva , formada para disuadir la agresión soviética. La mayoría de nosotros sencillamente no podemos reconocer en la OTAN ningún tipo de encarnación del tradicional miedo ruso a las «garras envolventes» de los invasores representado en El Príncipe Igor de Borodin. Por eso hemos sido en gran medida insensibles al reflejo histórico activado por la expansión de la OTAN hacia el este, así como por acciones específicas «fuera del área» como el bombardeo de Serbia en 1999 y la invasión de Irak liderada por Estados Unidos en 2003. Fueron estas acciones agresivas las que hicieron que la Declaración de Bucarest de 2008 de la OTAN de que «Ucrania y Georgia estarán en la OTAN» consternara y alarmara a los rusos. ¿Cómo es posible que nosotros en Occidente, con la notable excepción de diplomáticos como George Kennan y Henry Kissinger, no comprendiéramos que cuando Rusia hubiera recuperado su fuerza se propondría de una forma u otra restablecer el equilibrio de seguridad a su favor?

La segunda razón aducida por Putin para la invasión -liberar a la población rusa de Ucrania del «dominio “nazi” de Kiev»- parece a la mayoría de los occidentales aún más falsa, una simple excusa para anexionarse ilegalmente partes de Ucrania. Para entender por qué esta vertiente de su propaganda resuena con tanta fuerza en Rusia, debemos tener en cuenta la interpretación rusa del levantamiento del Maidán de 2014, que derrocó al presidente prorruso Víktor Yanukóvich. Lo que nosotros entendemos como un levantamiento popular contra un déspota corrupto fue interpretado por los rusos como un golpe de Estado orquestado por Estados Unidos contra un líder electo, que llevó al poder en Kiev a nacionalistas ucranianos extremistas decididos a demoler el vínculo histórico de Ucrania con Rusia. La repetida afirmación de Putin de que el nacionalismo ucraniano era un implante extraño reflejaba la extendida creencia rusa de que Ucrania no tenía una historia independiente y, por tanto, no tenía derecho a una existencia separada de Rusia.

El agujero crucial en la historia rusa es obvio: la incapacidad de Rusia para aceptar como válido cualquier nacionalismo en su «espacio» histórico que no fuera el suyo propio. Los rusos no se equivocaban al ver un complot occidental, y en particular dirigido por Estados Unidos, para separar a Ucrania de Rusia. Pero no podían explicar el apoyo popular al mismo en las calles de Kiev.

La historia británica

Gran Bretaña ha sido la animadora de Estados Unidos en la política sobre Ucrania, más belicosa incluso que Estados Unidos. De nuevo la historia da una explicación.

La Gran Bretaña moderna nunca ha sido «aislacionista» en el sentido en que lo fue Estados Unidos hasta la Segunda Guerra Mundial, porque hasta bien entrado el siglo XX tuvo un imperio mundial que necesitaba defender. En 1852, el Secretario de Asuntos Exteriores Lord Granville esbozó los principios británicos de política exterior de la siguiente manera: «Es el deber y el interés de este país, que tiene posesiones esparcidas por todo el mundo y se enorgullece de su avanzado estado de civilización, fomentar el progreso moral, intelectual y físico entre todas las demás naciones».

Cuando Tony Blair, primer ministro británico, dijo en Chicago en 1999 que «la difusión de nuestros valores nos hace más seguros», no hacía más que hacerse eco de Lord Granville. El lejano imperio había desaparecido, pero no el lejano sentido de la responsabilidad por el bien del mundo, ahora apuntalado por el poder estadounidense, al que Gran Bretaña aún podía esperar hacer una modesta contribución.

Con la derrota de Napoleón en 1815, Rusia sustituyó a Francia a ojos británicos como la gran potencia perturbadora, y la contención de las ambiciones rusas se convirtió en el principal objetivo de la política exterior británica. Esto implicó principalmente apuntalar el decadente Imperio Otomano que controlaba el estratégico estrecho de los Dardanelos, pero también, en varias ocasiones, excluir a Rusia de Irán y Afganistán. Sólo a finales del siglo XIX el ascenso de Alemania obligó a suspender el «Gran Juego» entre Gran Bretaña y Rusia. Pero el Gran Juego no era sólo un juego de equilibrio de poder: el miedo a Rusia también estaba dictado por el odio a la autocracia zarista. Podemos ver en estos estereotipos del siglo XIX el embrión de la visión occidental moderna de que la democracia es la forma pacífica, y el despotismo la belicosa, del Estado.

El choque de las visiones británica y rusa del mundo se trasladó a las estructuras militares y políticas de la Guerra Fría, con Estados Unidos heredando el lugar de Gran Bretaña como policía mundial y faro moral, y la Unión Soviética buscando su propia seguridad en el control territorial de Europa del Este y la exportación del comunismo. El ministro laborista de Asuntos Exteriores británico, Ernest Bevin, desempeñó un papel fundamental en la creación de la alianza de la OTAN en 1949, que, basándose en la «relación especial» de Gran Bretaña con Estados Unidos en tiempos de guerra, vinculó a la república americana a la defensa de Europa Occidental contra una posible agresión soviética. La guerra nuclear entre EEUU y Rusia se evitó por poco en la crisis de los misiles cubanos de 1962.

Otra razón importante de la actual belicosidad británica es la equiparación de Putin y Hitler. La política exterior británica sigue dominada por la vergüenza del Acuerdo de Munich de 1938, por el que el primer ministro británico Neville Chamberlain cedió los Sudetes de Checoslovaquia a Hitler y contribuyó así a desencadenar la Segunda Guerra Mundial. Cuando el líder egipcio, el coronel Nasser, nacionalizó el Canal de Suez en 1956, el primer ministro Anthony Eden coincidió con el líder de la oposición Hugh Gaitskell en que era «exactamente lo mismo que nos encontramos con Mussolini y Hitler antes de la guerra».

La equiparación de pacificación con apaciguamiento ayuda a explicar el colapso de la tradición no intervencionista en la política exterior británica representada por los librecambistas del siglo XIX. Compárese la defensa que hizo Chamberlain del Acuerdo de Múnich en septiembre de 1938 – «Qué horrible, fantástico, increíble es que estemos cavando trincheras y probando marcas de gas por una disputa en un país lejano entre personas de las que no sabemos nada»- con la convicción de los actuales responsables políticos y de opinión británicos de que si Putin «se saliera con la suya», la libertad y la seguridad de Europa estarían en peligro.

Una respuesta a esto es que Putin no se ha «salido con la suya». Creer que sus mermadas fuerzas armadas, tras la paliza que han recibido en Ucrania, están preparadas para golpear a la Europa de la OTAN es tan paranoico como el temor ruso a un cerco de la OTAN.

Pero la imagen de Putin como Hitler no ofrece ninguna escapatoria a la cruda alternativa de una victoria rusa o ucraniana. Por eso ha habido tan poco apetito por una diplomacia de paz activa en Gran Bretaña.

La llegada de la paz

En algún momento, la genuina admiración occidental por la lucha de Ucrania por su independencia se ha transformado en una guerra por poderes contra la Rusia de Putin, con una atención sólo superficial a los propios intereses de Ucrania. La promesa de Occidente de apoyar incondicionalmente una victoria ucraniana ha prolongado sin duda la guerra al cegar a los ucranianos ante la perspectiva realista de una victoria limitada que, sin embargo, podría asegurarles una auténtica independencia. Imperdonables son las promesas británicas y estadounidenses de dar a Ucrania «todo lo necesario» para la victoria, cuando no tenían intención alguna de hacerlo. Concretamente, Ucrania fue desviada de proseguir las conversaciones de paz con Rusia en marzo de 2022 por el entonces primer ministro británico Boris Johnson, quien, de visita en Kiev el 6 de abril de 2022, dijo a Zelenskyy que la OTAN apoyaría a Ucrania hasta las últimas consecuencias si seguía luchando.

Lo que nos lleva de nuevo a Donald Trump. Tanto los que aplauden como los que atacan su enfoque de las relaciones internacionales lo describen como «transaccional». Los partidarios argumentan que permitirá a Trump «hacer tratos» con dictadores en interés de Estados Unidos; los detractores deploran su falta de dimensión moral. Lo que ambas posturas ignoran es que la paz en sí misma es un objetivo moral: en la enseñanza cristiana, es el bien supremo. El Papa Francisco ha hecho frecuentes llamamientos a las negociaciones para poner fin a la guerra de Ucrania, el más reciente en su mensaje de Navidad de 2024. Es la negativa de nuestros halcones y de sus pasivos seguidores del campo a reconocer las pretensiones morales de la paz lo que constituye el mayor peligro al que se enfrenta el mundo en la actualidad.

Lord Skidelsky es miembro independiente de la Cámara de los Lores británica. Ha enseñado relaciones internacionales en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de Washington DC y en la Universidad de Warwick, Reino Unido. Es conocido sobre todo por ser la principal autoridad mundial sobre el economista John Maynard Keynes.

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2. Conversación sobre un posible fascismo tardío

Entrevista al autor de un libro de 2023 sobre la posible caracterización de un «fascismo tardío» de algunos regímenes occidentales. 
https://www.contretemps.eu/

¿Fascismo tardío? Entrevista con Alberto Toscano

Alberto Toscano y Evan Calder Williams 6 de enero de 2025

En 2023 el filósofo Alberto Toscano publicó un importante libro sobre la extrema derecha contemporánea y la dinámica de la fascistización: Fascismo tardío: raza, capitalismo y la política dela crisis. Race, Capitalism, and the Politics of Crisis (Verso), que pronto publicará traducido La TempêteEn diciembre de 2023 participó en un debate sobre los análisis del fascismo contemporáneo. Publicamos la transcripción de este debate, en el que retoma los análisis desarrollados en este libro.

***

Evan Calder Williams – Quizá un buen punto de partida sería hablar de una de las tendencias explícitas a las que responde y contra las que se dirige el libro: la tendencia a razonar por analogía sobre el fascismo. En concreto, durante la última década y en relación con regímenes autoritarios y/o populistas como la presidencia de Trump, esto ha adoptado la forma de debates sobre si una determinada tendencia o momento debe entenderse por analogía histórica con el fascismo.

Estos debates se basan a menudo en un modelo relativamente rígido de lo que supuestamente fue el fascismo. La forma en que usted diagnostica y desmonta correctamente este modelo es, en mi opinión, una de las principales aportaciones del libro, y conduce a otro aspecto que me parece especialmente generador: un pluralismo metodológico que refuta la imagen del fascismo como una forma monolítica o estática. Para empezar, ¿podría describir cómo aborda el libro la cuestión de las analogías del fascismo y sus límites políticos?

Alberto Toscano – Supongo que, como muchos proyectos y tendencias intelectuales, comenzó con irritación o frustración – en mi caso, irritación ante lo que parecía ser tanto un giro necesario, quizá incluso inevitable, hacia estos debates, como la forma extremadamente restringida y selectiva en que se produjo este giro, la forma en que se utilizaron las teorías del fascismo, e incluso la terminología y la historia del fascismo.

El discurso público y las intervenciones académicas se polarizaron muy pronto en torno a dos afirmaciones. Una era la afirmación extrañamente repetitiva de que «esto es Weimar otra vez». La otra era que, dado que no se había encontrado ninguno de los elementos constitutivos o clave del fascismo, el término era una distracción y debía abandonarse. Este argumento implicaba o bien la selección de un conjunto de elementos relacionados con los regímenes, movimientos e ideologías fascistas del periodo de entreguerras, o bien un fascismo genérico más amplio de tipo ideal, que estableciera una lista de control de los elementos esenciales del fascismo, o un calendario de pasos hacia el fascismo.

Por una serie de razones, esto no me pareció satisfactorio. Entre esas razones, uno de los principales problemas, como usted señala, es que proyecta sobre el fascismo una coherencia monolítica que no sólo no tiene, sino que repudia explícitamente.

Evan Calder Williams – Me gustaría intentar destacar lo que considero que es la importancia y lo que está en juego para superar esta carencia y este repudio. En lo que respecta a lo que he llamado el pluralismo del libro, esto ocurre en dos frentes.

Una parte tiene que ver con su método y la forma en que amplía críticamente el abanico de reflexiones sobre el fascismo más allá de las referencias estrechas y familiares de estos debates. Esto sucede en particular a través del examen de cómo se ha formulado y reformulado la idea de fascismo en un contexto radical negro, pero también a través de la Escuela de Fráncfort, los estudios sobre la personalidad autoritaria y los relatos sobre las economías libidinales y monetarias de los fascismos.

Pero también tiene que ver con su propia lectura del fascismo y con su argumento de que deberíamos entender el fascismo como esa forma de recombinación pluralista cuya fuerza reside en su capacidad para reunir, a menudo de formas aparentemente imposibles o inverosímiles, elementos contradictorios, recuerdos arcaicos y significantes que se han desvinculado de momentos históricos. ¿Puede hablarnos del pluralismo del propio fascismo?

Alberto Toscano – En cierto momento de mi investigación, más bien indisciplinada, me llamó mucho la atención un ensayo de los años veinte que Mussolini escribió en el periódico que dirigía, Il Popolo d’Italia, titulado «Fascismo y relativismo». Es un ensayo bastante notable en el que Mussolini declara: «El fascismo es la única forma política moderna». Este argumento es a la vez ridículo y revelador. Según él, es la única forma política moderna porque es la única que ha aceptado plenamente la forma de la ciencia moderna, que es el relativismo. Cita a Einstein, por supuesto.

¿Por qué considera que el fascismo es moderno? Porque es a la vez aristocrático y antiaristocrático, monárquico y antimonárquico, proletario y antiproletario, etc., y lo único que lo define es el ejercicio de una voluntad política violenta (o algo así). Podemos observar una tendencia, muy evidente y mostrada por Mussolini en los primeros años del fascismo, en la que los programas fascistas pasan del pseudosocialismo al pseudoliberalismo, y luego al estatismo creciente. Por tanto, ya es plural.

Esta cualidad de pluralidad y capacidad de pivotar se refleja también en algunos de los teóricos más interesantes del fascismo, desde George Mosse (1918-1999), que escribe que se trata de una ideología carroñera, hasta Nikos Poulantzas, que expone un argumento mucho más complejo -y, en mi opinión, muy interesante- en un ensayo titulado «El impacto popular del fascismo». Sostiene que una de las peculiaridades del fascismo es su capacidad para producir simultáneamente diferentes discursos para distintas fracciones o aspectos de sus votantes.

No es sólo un movimiento interclasista, sino un movimiento interclasista explícita y deliberadamente pluralista en su discurso. Aunque manifiesta una retórica de organicismo, coherencia, unificación, etc., en realidad es profundamente cínico y estratégico cuando se trata de dar una línea pseudosocialista a los trabajadores mientras presenta una narrativa muy diferente a los industriales.

Creo que esto también revela algo más. Lo que me parece curioso es que en todos estos discursos analógicos, en particular en el discurso angloamericano o anglosférico, el fascismo se identifica extrañamente con el nazismo, lo que me deja perplejo. Esto lleva a la idea de que, como las cosas hoy en día no son lo suficientemente serias o extremas, porque no coinciden con el extremismo y la enormidad del nazismo, entonces estos procesos políticos no pueden abordarse con el lenguaje del fascismo. Es interesante reflexionar sobre el hecho de que en la década de 1930 no estaba nada claro que el nazismo fuera una forma de fascismo, ni siquiera para los propios nazis y los fascistas italianos.

A la inversa, el libro trata sobre el fascismo de una forma mucho más amplia, que extraigo en parte de los pensadores antifascistas radicales negros, así como de algunas de las corrientes más interesantes de la Escuela de Fráncfort y de muchos de los debates de los años setenta que me interesan.

Evan Calder Williams – Esto nos lleva a uno de los compromisos más importantes del libro, al que ya he aludido: la forma en que se toma en serio el despliegue de la categoría y el término «fascismo» por parte de pensadores radicales negros, en particular Angela Davis (1944) y George Jackson (1941-1971), así como las Panteras Negras y Cedric Robinson (1940-2016). Una de las cosas cruciales que esto hace es comprometerse con la escritura y el pensamiento que, con demasiada frecuencia, se ha enmarcado y se sigue enmarcando como si «fascismo» fuera sólo una hipérbole u otra palabra para «muy terrible» o «represivo».

Pero otra consecuencia clave de este giro en su libro es que cambia el enfoque del pensamiento sobre el fascismo, trasladándolo al contexto de la encarcelación y las luchas abolicionistas y alejándolo del nazismo como una especie de prueba de fuego o umbral. También significa alejarse del enfoque habitual sobre la militarización y la guerra entre potencias soberanas, sobre la máquina de guerra, el Estado y el aspecto de culto a la muerte de los diferentes fascismos, en particular del nazismo.

Creo que esto es muy importante. Pensar en cambio en las estructuras de los sistemas penitenciarios y en los procesos que apoyan continuamente el supremacismo blanco cambia fundamentalmente lo que consideramos el umbral del fascismo. ¿Qué se gana alejándose de cierto tipo de guerra interestatal y centrándose más en los regímenes actuales de racialización y encarcelamiento? ¿Cómo cambia esto nuestra comprensión del fascismo?

Alberto Toscano – Empezaría diciendo que no se trata de la prisión ni de la guerra. Creo más bien que lo que está en juego es una sensibilidad, una sensibilidad políticamente encarnada y organizada, asociada a modalidades de guerra y dominación que, por toda una serie de razones muy explícitas, no se manifiestan.

Mucha gente ha hablado de esto largo y tendido, y de forma más esclarecedora que yo en el libro. Estoy pensando en Pasajes forzados, de Dylan Rodríguez. O The US Antifascism Reader, de Bill Mullen y Christopher Vials, que plantea la idea de que existen lugares sociales de raza y clase -y, obviamente, a menudo lugares de violencia colonial- en los que la norma liberal puede aparecer como una práctica fascista regional.

Aquí es también donde encontramos este discurso -un tanto retóricamente problemático- de lo que se pone a prueba, o de lo que se inflige a determinados sectores de la población. Es una versión intraestatal del fascismo. Es como un efecto boomerang, pero dividido según el color y otros criterios.

Por eso creo que el paradigma de la guerra sigue siendo importante. Estoy leyendo el libro deOrisanmi Burton La punta de la lanza, sobre la larga revuelta del Ática. Hace un trabajo extremadamente brillante al presentar este prisma y paradigma de la guerra tal y como fue vivido, pero también pensado y teorizado por las personas que participaron en los levantamientos en las cárceles y por los revolucionarios encarcelados. Este es un elemento clave del contexto.

Hay una tendencia a ver este pensamiento [de los revolucionarios en prisión] como parte de un discurso muy rígido sobre el fascismo. Si nos fijamos en lo que había en las estanterías de George Jackson en su celda [cuando los libros no fueron confiscados], hay un montón de cosas interesantes, y una amplia gama, desde Georgi Dimitrov a un libro de June Jordan (1936 – 2002), y todo tipo de otras cosas.

Pero también hay mucho de lo que, desde un punto de vista puramente teórico, podría pensarse que son teorías muy rígidas y limitadas de la Tercera Internacional sobre el fascismo. Pero Jackson las utiliza de un modo muy diferente. Creo que ése es otro aspecto: hay que comprender bien cómo funcionan esas teorías.

Como usted ha sugerido, la gente dirá inevitablemente en algún momento: «Sí, pero la peor época para teorizar sobre el fascismo fue la década de 1970. La gente llamaba fascista a todo el mundo. Tanto si se trataba de los Panteras Negras como de la extrema izquierda italiana, francesa o palestina, el término estaba inflado, y necesitamos una definición mucho más sobria, científica y basada en la historia».

Mi pensamiento, sobre todo teniendo en cuenta los tiempos que vivimos, tiene mucho más en común con lo que se pensaba y decía en los años setenta. Muchos de los problemas en los que nos encontramos, incluida cierta concepción del neoliberalismo, tienen sus raíces en esa época. ¿Por qué no volvemos a esos archivos y a esos tiempos y reflexionamos sobre ellos?

Evan Calder Williams – Una de las cosas que usted repasa con notable minuciosidad son esos debates tan espinosos en torno a la psicodinámica del fascismo. Aquí también, algunas versiones pueden ser fáciles y reductoras, viendo el fascismo como una simple aberración o una psicosis de masas, el tipo de argumentos contra los que trabajaron Alfred Sohn-Rethel (1899-1990) y otros.

Pero usted también intenta tomarse en serio no sólo a pensadores concretos, sino también la historia de las complejas formas en que se movilizan determinados imaginarios temporales o históricos, y a menudo se movilizan de formas que podemos ver como una variante de las estafas o evoluciones del fascismo. Esto nos ayuda a ir más allá de cierta versión de pensar en el fascismo como una lógica únicamente de restauración, incluso si podemos ver formas de ella en algo como la fantasía MAGA de un «retorno» de posguerra a la salud racial y a la salud del capital.

Usted tiene esta hermosa frase en la que se refiere, creo, a la «modernidad residual de un pacto de posguerra», que parece bastante acertada aquí. Dado que una parte esencial de su enfoque procede de Ernst Bloch y otros pensadores de la no sincronicidad, me gustaría oírle decir algo más sobre cómo piensa usted la cuestión de la no sincronicidad y las activaciones de lo arcaico o mítico.

Alberto Toscano – Empezaré con su mención de Ernest Bloch (1885-1977), que fue, una vez más, una de las chispas o catalizadores para intentar pensar en contra de lo que yo encontraba insatisfactorio en algunos de los debates contemporáneos.

Lo que resulta realmente sorprendente del libro de Bloch sobre el nazismo, Héritage de ce temps, es su noción de no contemporaneidad, en la que tiene en cuenta la centralidad de la desigualdad, el desarrollo capitalista desigual y combinado, etcétera. El fascismo sirvió como ideología y factor de síntesis no sólo para las potencias imperialistas atrasadas como Italia y Alemania. También sirve como factor de síntesis para los países que experimentan la simultaneidad de un mundo que se transforma por la modernización y la industrialización, y la presencia continuada de una base campesina masiva y terrateniente.

Bloch escribe sobre este tema en el plano material, pero también en el psíquico. Trata de poner de relieve la presencia de esta ideología arcaica, a la que atribuye una posición de clase. Básicamente, el argumento que expone es que existen clases sincrónicas y no sincrónicas. En cierto sentido, el obrero y el propietario de la fábrica viven en el presente. Pero, en otros sentidos, no todos los demás lo están. Eso puede discutirse. Pero ya sea el Junker, el oficinista déclassé o el aristócrata caído, todos ellos viven tanto en el presente como fuera del presente. La fuerza del nazismo reside en su capacidad -y esto nos lleva de nuevo al pluralismo o relativismo del fascismo- de emprender esta síntesis.

La primera vez que leí esto, pensé que era como intentar escribir sobre el fascismo en 2017. Hay algo muy curioso en nuestro presente. Creo que, en cierto modo, estos resurgentes movimientos neofascistas y autoritarios de diversas tendencias, todos con sus características locales, por así decirlo, tienen una forma muy extraña de no contemporaneidad. La nostalgia del pasado a la que debemos volver es, de hecho, un fenómeno relativamente reciente y curiosamente postfascista. Es una nostalgia de la sincronicidad, o el deseo de ser contemporáneo. Por supuesto, nuestro presente tiene todo tipo de irregularidades, pero me pareció un rasgo llamativo.

Supongo que una de las funciones cambiantes del mito podría ser afectar a las variaciones de esta síntesis temporal, crear una síntesis disyuntiva que conecte estos elementos heterogéneos de forma convincente y movilizadora.

Evan Calder Williams – Quedémonos con el mito por un momento. Creo que es esencial traer a Furio Jesi (1941-1980). Su obra está en el centro de su libro y usted desempeñó un papel esencial ayudando a llevarlo a un público de habla inglesa. ¿Puede hablarnos de la obra de Jesi y de lo que su pensamiento en particular aporta a la reflexión sobre el fascismo tardío?

Alberto Toscano – Para quienes no conozcan a Furio Jesi, bueno, mucha gente en su propio país no lo conoce. Es un personaje fascinante, locamente pródigo. Abandonó la escuela a los catorce años para convertirse en egiptólogo, publicó en importantes revistas a los quince y trabajó en excavaciones arqueológicas.

Acabó trabajando para editoriales, como hacían la mayoría de los intelectuales en la Italia de los años 60 y 70, y escribió libros como germanista y mitólogo. También escribió una asombrosa novela de vampiros, una alegoría política del presente, titulada L’Ulitima notte (La última noche), un proyecto al que Evan y yo deberíamos volver. Poco antes de su muerte accidental por una fuga de gas en 1980, escribió un libro sobre la revolución espartaquista titulado Spartakus: Simbolismo de la revuelta.

La extrema derecha italiana sigue detestando este libro hasta la saciedad. Esto se debe en parte a que es un libro muy corrosivo y abrasivo sobre la forma en que personas como Julius Evola (1898-1974), pero también Ernst Jünger (1895-1998) y Mircea Eliade (1907-1986), crearon lo que él llama no sólo una cultura de derechas, sino una cultura de derechas basada, por un lado, en lo que él llama la religio mortis, o religión de la muerte, y por otro, en lo que considera formas de lujo espiritual que él socava y critica.

En particular, ataca lo que considera la mercantilización y bibelitización de la historia, convirtiéndola, como él dice, en «papilla» que puede utilizarse y reutilizarse para cualquier fin. Furio Jesi se enfrentaba a una cultura neofascista o posfascista que se ha hecho extrañamente presente en gran parte de la extrema derecha contemporánea, incluso en Estados Unidos, ya sea Steve Bannon citando a Julius Evola, o gente reeditando a Oswald Spengler (1880-1936) y todo lo demás.

La crítica liberal del fascismo tiene su propia versión de la crítica del mito, en la que tenemos, por un lado, la racionalidad política basada en ciertas comprensiones de la libertad, la subjetividad, etc., y, por otro, el fascismo como esta forma regresiva que intenta introducir el mito en la modernidad. Siguiendo a Walter Benjamin y Adorno, Furio Jesi tiene una comprensión mucho más dialéctica y matizada de cómo, por supuesto, el propio capitalismo engendra estas formas de mitificación. En cierto sentido, no son en absoluto regresivas. Están inventadas para y en este momento.

Esto se relaciona con algo que encontré muy convincente en Adorno. En su ensayo «El modelo de la propaganda fascista», dice: «Contrariamente a lo que mucha gente piensa, las multitudes fascistas no creen realmente a sus líderes». Se trata de una forma de lo que él denomina «fanatismo facticio». Implica ya una gran dosis de reflexividad, cinismo y juego. Adorno añade: «Esto no lo hace menos violento, sino aún más violento en su respuesta».

Uno de los problemas de la forma en que a menudo se teoriza el fascismo desde un punto de vista liberal normativo, con todos sus presupuestos, es que ve al sujeto fascista como un sujeto de ilusión, que se adhiere a un mito de forma totalmente identificable y abarcable. Jesi, así como Adorno y otros, me parecieron útiles para contrarrestar esta idea.

Evan Calder Williams – Me gustaría volver sobre esta cuestión de la impostura. Pero antes de dejar a Furio Jesi, hay un aspecto de su obra que me parece especialmente fuerte y que merece la pena destacar aquí, y es la forma en que también piensa sobre el tipo de operaciones lingüísticas en las que se basa el fascismo.

Estoy pensando en particular en su noción de «ideas sin palabras» y en la forma en que describe una cierta ruptura en la relación con el lenguaje y el significado. Una de las formas que identifica es el uso de palabras abstractas en mayúsculas que no significan nada. Libertad con mayúsculas. En las últimas décadas, esto parece haber adoptado la forma actualizada de compuestos ridículos: Liberty Gas, Freedom Fries, etc.

Alberto Toscano – Efectivamente, y yo añadiría que la expresión «ideas sin palabras», utilizada por Jesi, está tomada de un libro fascinante e inquietante del revolucionario escritor conservador, y autor de la famosísima Decadencia de Occidente, Oswald Spengler. La hora de la decisión de Spengler fue prohibida por los nazis porque no era un conservador revolucionario que les gustara especialmente.

Jesi está comprometido con su obra. De hecho, edita y retraduce Decadencia de Occidente. Una de las cosas que Jesi encuentra realmente interesantes de Spengler, y la razón por la que se interesa por otras figuras de la extrema derecha intelectual, espiritual o sectaria, es la filosofía del tiempo.

Esto no es insignificante para nuestros tiempos. El fascismo es una filosofía pesimista de la historia, muy explícitamente, incluido el término «pesimismo» utilizado por Mussolini en ciertos momentos. Por supuesto, está toda la dimensión de la pulsión de muerte nazi. Este es un aspecto importante de la imaginación nazi, de su terminología del Reich de los mil años –Albert Speer (1905-1981) planea, como arquitecto, construir Germania, la futura capital de Alemania, de tal forma que sus ruinas sean hermosas para las futuras razas y pueblos que no sean arios o alemanes.

Es un desvío para decir que creo que este pesimismo es importante e interesante. Al menos eso es lo que sostiene Jesi. Está vinculado a una ideología del sacrificio en el imaginario fascista. Jesi cita una famosa frase de un general falangista que entró en los pasillos de la Universidad de Salamanca gritando: «Viva la muerte. Abajo la inteligencia «. Viva la muerte, abajo la inteligencia. Es un eslogan fascista muy acertado.

Este pesimismo tiene una afinidad angustiosa con ciertas imaginaciones de decadencia, colapso o degradación. Creo que sería un error interpretar los mitos o la filosofía del fascismo como aquellos que realmente creen que van a crear una Roma eterna o una forma perdurable de supremacía blanca. No creo que ese sea necesariamente el caso. Creo que por eso existe también la dimensión nihilista y la dimensión sacrificial.

Spengler es interesante porque es explícito sobre este pesimismo, en su obsesión por el paso de las civilizaciones. En L’heure de la décision, el libro que cita Jesi, hay un pasaje en el que la figura clave de la subjetividad es la de los cuerpos calcificados y congelados por la lava de la erupción de Pompeya. La figura de la subjetividad según Spengler es por tanto el guardia, el guardia romano, que, a pesar de saber que el volcán estaba en erupción, no abandonó su puesto, lo que constituye una versión demencial de lo que significa ser un sujeto o incluso un ser humano.

Pero ésa es la imagen de Spengler: llega la catástrofe y este guardia la ha asumido como un hombre. Es una versión particular de una temporalidad extremadamente sexuada. Si sólo pensamos en el fascismo como un Estado totalitario monolítico que quiere controlar todo lo que hacemos, no captamos realmente las otras características del fascismo.

Evan Calder Williams – Entre las otras características, hay dos a las que me gustaría volver, que ya hemos mencionado: las mentiras del fascismo y su «ideología carroñera», es decir, la forma en que implica el bricolaje ideológico.

Entre las tendencias que parecen especialmente poderosas en los procesos contemporáneos del fascismo tardío, éstas han demostrado ser cada vez más importantes, sobre todo por la forma en que permiten un continuo redespliegue de tropos y signos deshistorizados que tanto remiten a las ideologías fascistas como evacuan su seriedad, apareciendo a menudo como memes o chistes cutres. No creo que esto sea totalmente nuevo.

En el contexto japonés, por ejemplo, el brillante pensador Jun Tosaka  (1900-1945), que insiste en los profundos vínculos entre fascismo y liberalismo, tiene una lectura increíblemente sagaz de cómo los procesos de liberalización conducen a la disociación de una ideología o imaginario de la vida tradicional (y de hecho de la identidad étnica y nacional japonesa) de las condiciones sociales y económicas reales.

En su opinión, cuando la sociedad civil liberal se enfrenta a una crisis, lo que él denomina «japonismo» -su término para la iteración particular japonesa del fascismo- puede retomar y redesplegar los significantes y tropos de esa tradición, que ahora flotan libres de cualquier continuidad histórica real.

En otras palabras, es una especie de cosplay imperial. Pero no se trata de minimizar las consecuencias mortales de lo que sigue. Todo lo contrario. La cuestión es que los significados huecos, los significantes a la deriva y, de hecho, una especie de teatralidad y broma falsa, ridícula, cínica y abnegada, cumplen una función crucial.

Esta función se ha vuelto aún más importante durante la última década de procesos fascistas y nacionalismos blancos, entre otras cosas porque desempeña un papel importante a la hora de ayudar a las ideologías abiertamente fascistas a entrar y salir de la circulación general, porque pueden pasar por trolling,shitposting, etc. Así que me gustaría hablar de esta dimensión de fingimiento, cinismo, teatralidad y desautorización, en lo que respecta al fascismo tardío.

Alberto Toscano – Supongo que una respuesta es que si tuviéramos que buscar analogías, el primer fascismo italiano probablemente generaría mucho más debate contemporáneo que el nazismo alemán y toda una serie de otros movimientos. El primer fascismo italiano tenía una lógica desacralizadora, en parte nihilista y a veces abiertamente modernista, sobre todo en su relación con el futurismo. Esto también desempeñó un papel importante en la coherencia de un personal concreto -malcontentos, pequeños burgueses, veteranos, oficiales, artistas, etc.- que participaron en el movimiento.

Podría decirse que se abandonó rápidamente cuando el fascismo necesitó integrarse en estas vastas coaliciones estatales. Algunos de los retrocesos son cómicos en sí mismos. Desde los primeros llamamientos de Filippo Tommaso Marinetti (1876-1944) a prohibir la pasta hasta el odio de Mussolini hacia Roma.

En sus inicios, existía todo un desprecio fascista por Roma, que se ha reproducido hoy en día en grupos como la Liga Norte. El culto a la Roma eterna es, de hecho, un punto de inflexión. Pero al principio, era una profanación y, sobre todo, una cultura de guerra. Existe una cierta forma de virilidad violenta y profanadora que procede de experiencias bélicas concretas y cristaliza en eslóganes como « Me ne frego “, ”Me importa un bledo».

Como eslogan político, es intrigante en sí mismo. Hablo un poco de ello en el libro, en parte porque me alegró que me pidieran que escribiera un prefacio a este asombroso libro de Leo Löwenthal (1900-1993) y Norbert Guterman (1900-1984), Los profetas de la mentira, que mucha gente consideró profético hace unos años, porque estudiaron los discursos y las técnicas de agitadores fascistas bastante marginales, fascistas cristianos, demagogos de todo tipo.

A partir de ahí, elaboraron una taxonomía de los medios de comunicación y de las técnicas retóricas, en cuyo centro se encontraban las insinuaciones. La insinuación es la forma de comunicar un horizonte compartido, muy a menudo racial y de género, sin decirlo. Obviamente, muchas personas han señalado la relevancia contemporánea de este concepto.

Una de las cosas que la gente ha señalado repetidamente sobre muchas formas de autoritarismo contemporáneo -a veces calificado de fascista- es que son notablemente incoherentes en cuanto a la transformación real de las organizaciones, estructuras e instituciones estatales. A menudo existe una gran distancia entre la retórica y la realidad.

La consecuencia es que, para demostrar su buena fe como movimientos transformadores, promueven las formas más horribles y sin sentido de violencia contra los inmigrantes, espectáculos fronterizos y demás. Pero si tomamos a Meloni y a la Unión Europea, una de las cosas sorprendentes de la política es que (a) la razón por la que aparecen estos movimientos en primer lugar no es porque se necesite una solución concreta, y (b) ni siquiera la proporcionan realmente.

Esto no ocurre en todas partes. Por supuesto, este tipo de movimientos también tienen efectos muy importantes: por ejemplo, para ciertas facciones del capital fósil, el saqueo brutal y el extractivismo en Brasil, o para ciertas facciones de las élites en la India. No estoy descuidando el arraigo en determinadas economías políticas.

También creo que gran parte de la razón por la que vemos esto como un fenómeno relativamente global, aunque articulado de formas muy diferentes, no se debe a la lógica de una temporalidad de crisis, como la crisis de 1929. Se trata más bien de la temporalidad de la « era del estancamiento», por utilizar las palabras de nuestro amigo Jason E. Smith. Smith.

Evan Calder Williams – Podríamos continuar fácilmente esta discusión, tan rico es este libro, pero como pregunta final para esta noche, me gustaría volver al último capítulo – y quizás volver a la fantasía de Spengler del guardia petrificado que se mantuvo firme y se defendió como un hombre. Este capítulo trata de los vínculos entre fascismo y género, y usted lo enmarca de forma crucial en términos de la legislación transfóbica contemporánea, la violencia y el pánico.

Como se trata de un argumento con el que la gente puede no estar familiarizada, me gustaría que nos hablara un poco sobre cómo piensa usted los vínculos actuales entre fascismo y género, en particular porque usted señala explícitamente la centralidad en el fascismo tardío de las formas de pánico al género y las diferentes formas de intento de vigilancia y denigración.

Alberto Toscano – Permítame que retroceda un poco. Unas semanas antes de entregar el manuscrito, envié el libro a un amigo, Jordi, que muy amablemente y con demasiada generosidad escribió un texto introductorio. Entonces me dijo: «Sí, me gusta. Es realmente bueno. Luego añadió algo como: «Y sobre…». Fue un comentario muy ligero. Y pensé: «Sí, hay algo realmente descuidado y abandonado en ello».

Toqué este tema en el capítulo de Jesi, y había leído mucho. Pero no había encontrado un ángulo de ataque, en parte porque no quería volver por completo a los debates sobre el sexo y el género en el fascismo, y también porque se ha escrito mucho recientemente -muy bien escrito- sobre los vínculos entre la transfobia y el resurgimiento de la extrema derecha.

Entonces pensé en cómo podría empezar el capítulo. Recordé haber leído algunas entrevistas que Michel Foucault había concedido a Cahiers du cinéma y a otra revista de cine, que no son nada conocidas. Entre principios y mediados de los años setenta, hubo una serie de películas de cineastas europeos de vanguardia o de autor -Cavani, Pasolini, Visconti y otros- que vinculaban la emergencia del nazismo y el fascismo con cuestiones de sexualidad y género.

Esto se ha hecho a menudo de forma bastante dudosa o, como decimos hoy, problemática, y ha dado lugar a muchos debates, debates que son realmente curiosos desde un punto de vista histórico.

Por ejemplo, Maria Antonietta Macciocchi (1922-2007) mantuvo una correspondencia muy interesante con Althusser por la época de 1968, cuando él estaba en una clínica y ella le escribía cartas sobre sus intentos de convertirse en diputada en Nápoles. Dio clases en la universidad experimental de Vincennes e impartió un fascinante seminario sobre el fascismo en 1975 y 1976. Nikos Poulantzas (1936-1979) escribió este excelente artículo sobre el impacto popular del fascismo. Y organizaron todas estas proyecciones cinematográficas, con películas de Pasolini y Cavani. Pasolini vino.

Al mismo tiempo, los maoístas franceses decidieron que una de las lacras de la época, aparte del Partido Comunista Francés y su terrible revisionismo, era lo que ellos llamaban «sexo-fascismo». El sexo-fascismo era básicamente lo que ellos veían como la espantosa teoría pequeñoburguesa de que fue a partir de los problemas eróticos como surgió el fascismo – Wilhelm Reich y demás.

Se interrumpieron películas, se derramó tinta. Por supuesto, dados los tiempos que corren, Macciocchi escribe un ensayo de 120 páginas sobre ser saboteado por los maoístas, o algo así. Pero creo que es un momento muy interesante por toda una serie de razones. Y Foucault entra en juego en este contexto. Foucault es a la vez muy divertido y muy perspicaz en algunas de estas entrevistas.

Dice que el primer problema de estas películas es que nos hacen creer -lo que es a la vez falso y peligroso- que había un carisma erótico en el nazismo. Él contraataca diciendo que, en términos sexuales, el nazismo es como un matrimonio entre un agrónomo y una mujer caritativa (lo olvido exactamente, fue una frase así de terrible). Eso es lo que estas películas no entienden en absoluto, porque están obsesionadas con el cuero y las botas y todo el fetichismo.

Evan Calder Williams – ¿Puedo leer algunas frases de laentrevista? Porque son inimitables y merecen ser escuchadas: «El nazismo no fue inventado por los grandes locos eróticos del siglo XX, sino por los pequeños burgueses más siniestros, aburridos y repugnantes que se puedan imaginar. Himmler era vagamente agrónomo y se había casado con una enfermera». Hay que entender que los campos de concentración fueron idea de una enfermera de hospital y un criador de pollos. Hospital más patio trasero. Ésa era la fantasía que había detrás de los campos. Es una entrevista extraordinaria.

Alberto Toscano – Absolutamente. Pero luego pivota para presentar un argumento sobre el erotismo del poder. Vincula el erotismo del poder a un tema que me parece muy importante, a saber, la cuestión de la diputación y la delegación de la violencia. Cree que lo esencial no es la propaganda carismática ni los adornos fetichistas del poder, las insignias y emblemas y todo lo demás.

Lo que es poderoso es la licencia. Que, por supuesto, afecta a diferentes personas de diferentes maneras. Es la libertad, la fea y retorcida libertad que se da para tener toda esta iniciativa para ejercer la violencia. Hay una forma de delegación, una diputación del monopolio de la violencia según el parentesco racial y demás, que es muy significativa.

Entonces, como me sugirió Quinn Slobodian (1978), leí un libro muy bueno titulado El sexo después del fascismo , de la historiadora Dagmar Herzog (1961). Ella rastrea, en el caso de Alemania en particular, cómo la política reimaginó retroactivamente la relación entre el sexo y el fascismo. Herzog explica que las nociones de fascismo perverso y fascismo represivo son invenciones diferentes dentro de la cultura política alemana. En los años 50, una cultura alemana de posguerra muy conservadora presentaba a los nazis como pervertidos y personas que destruían la familia. Luego, en la década de 1960, en parte como respuesta a sus padres y a la generación anterior, el nazismo fue presentado como represivo y clerical.

La historia demuestra lo contrario. Como muestra Herzog, el nazismo era radicalmente heteronormativo y, por supuesto, racialmente excluyente, pero también era un régimen de licencia, de desnormalización de la monogamia y de liberación de los vínculos sociales. En resumen, es una figura mucho más compleja.

Una de las cosas que me asombró por completo, y sigue asombrándome, es la rapidez con la que ha circulado el tropo polémico de la ideología de género y la amenaza trans a toda normatividad. Creo que la gota que colmó el vaso llegó cuando vi un discurso de Bashar al-Assad en el que hablaba de ideología de género. Pensé: «¿Cómo se ha convertido esto en una extraña fijación ideológica que circula por todas partes?».

Por supuesto, se podría decir que este exceso superestructural tiene un efecto de distracción muy eficaz. Pero también creo que hay un modo en que la fisicalidad íntima sirve para cartografiar en el cuerpo una sensación de derrota o de crisis sistémica. No es la primera vez que esto ocurre. La gente ha intentado cartografiar otras crisis de género y sexo en distintas épocas, incluso dentro del propio fascismo clásico.

Hay otra cosa. Se trata más bien del nivel organizativo de una extrema derecha internacionalizada que cuenta con grupos de reflexión y conferencias internacionales, muchas de las cuales se celebran en Budapest, o la Conferencia del Conservadurismo Nacional que tiene lugar en Londres y otros lugares. La transfobia se ha utilizado como siniestro peón para unir a grupos que, de otro modo, tendrían poco en común en términos de identificación religiosa o incluso de imaginación económica. Es lo único que sirve de moneda común, de obsesión común, así como de variante de la teoría del Gran Reemplazo y de esas extrañas repeticiones del anticomunismo.

Esto es evidente en los discursos de Meloni en el Congreso Mundial de las Familias, por ejemplo. Empíricamente, la ideología antigénero de la transfobia sirve ahora de lenguaje universal para la extrema derecha. No digo que tenga una gran teoría sobre el tema, pero creo que es un fenómeno importante. Se ha convertido en su forma de cartografiar sobre el cuerpo una particular visión internacionalizada de la crisis y la reparación, a la que creo que merece la pena dirigirse o reaccionar.

*

Publicado en la página web de e-flux. Traducido para Contretemps por Christian Dubucq.

Alberto Toscano enseña en la Facultad de Comunicación de la Universidad Simon Fraser y es codirector del Centro de Filosofía y Teoría Crítica de Goldsmiths, Universidad de Londres. Es autor de El fascismo tardío (Verso, 2023), Términos del desorden: palabras clave para un interregno (Gaviota, 2023) y Fanatismo: sobre los usos de una idea (Verso, 2010; 2017, 2ª ed.). También ha traducido las obras de Antonio Negri, Alain Badiou, Franco Fortini y Furio Jesi.

Evan Calder Williams es profesor asociado del Centro de Estudios Curatoriales del Bard College, donde también imparte clases en el Programa de Derechos Humanos. Es autor de Combined and Uneven Apocalypse; Roman LettersShard Cinema; y, de próxima aparición en Sternberg Press en 2024, Inhuman Resources. Es el traductor, junto con David Fernbach, de Towards a Gay Communism ( Hacia un comunismo gay) de Mario Mieli y es editor colaborador de la revista e-flux, así como antiguo miembro del equipo editorial de Viewpoint Magazine.

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3. Crítica a Foster sobre imperialismo

En noviembre vimos por aquí un artículo de Bellamy Foster sobre imperialismo, que publicamos también en nuestra página, y que ahora recibe una crítica en Links, sobre uno de los puntos del artículo: las exportaciones de capital.
https://links.org.au/place-

El lugar de las exportaciones de capital en la concepción del imperialismo de Lenin – Una respuesta a John Bellamy Foster

Por James Doughney Publicado el 5 de enero de 2025

En un reciente artículo publicado en Monthly Review (volumen 76, número 6, noviembre de 2024), «La nueva negación del imperialismo en la izquierda »1, John Bellamy Foster argumentaba:

Un error economicista común promovido principalmente por los teóricos marxistas occidentales ha sido sugerir, sin ningún respaldo real, que Lenin veía el imperialismo como un producto de la exportación de capital, o que tenía su causa en la teoría de la crisis económica [sic] de algún tipo, ya sea el subconsumo o la tendencia a la caída de la tasa de ganancia. Por el contrario, el propio Lenin, de hecho, sostenía que el imperialismo era la fase monopolista del capitalismo y que, por tanto, era tan básico para el sistema como la búsqueda de beneficios. Por tanto, no necesitaba ninguna explicación económica especial. (Bellamy Foster 2024, nota 12)

El artículo en su conjunto, independientemente de otras virtudes que pueda tener o no, exhibe esta extraña perspectiva. En particular, la afirmación de Bellamy Foster sobre la exportación de capital es sencillamente errónea, como demuestran los siguientes extractos de El imperialismo, fase superior del capitalismo (Lenin 1916). La exportación de capital era, a juicio de Lenin, una parte excepcionalmente importante de lo que era, en todos los aspectos, una explicación económica especial: «la conexión y las relaciones entre los principales rasgos económicos del imperialismo», como él lo expresó (1916, pág. 641). Los extractos son largos -espero que con perdón-, pero creo que es mejor dejar que Lenin hable por sí mismo. Además, los extractos se duplican -útilmente, espero de nuevo- como un précis selectivo del Imperialismo.

Después de la sección «Lenin en sus propias palabras», intentaré destilar su concepción de las principales características económicas del imperialismo y me referiré brevemente a las cuestiones del subconsumo y de la tendencia a la baja de la tasa de ganancia. Debo añadir que esta contribución no es una defensa de la concepción de Lenin. Es más bien un llamamiento a la exactitud al describirla. Como dijo Lenin en El imperialismo, los hechos son cosas obstinadas. Los hechos textuales son especialmente tercos porque permanecen impresos.

Lenin en sus propias palabras

Todas las referencias de las páginas de los siguientes extractos son de Lenin, 1916, El imperialismo, fase superior del capitalismo, en V.I. Lenin: Obras Escogidas en Tres Volúmenes, Volumen 1, Editorial Progress 1976, Moscú, pp. 641-731. Esta fuente está a libre disposición de los lectores gracias a la infatigable labor erudita del Marxists Internet Archive.2 Todos los énfasis en cursiva de esta sección proceden del texto original. Como ya se ha señalado, mi elección de extractos es selectiva. La mejor descripción de la selección en su conjunto es que «pretende ser exhaustiva, con especial referencia a la exportación de capital».

Contexto:De dos prefacios
El folleto que aquí se presenta al lector fue escrito en la primavera de 1916, en Zúrich. En las condiciones en las que me vi obligado a trabajar allí, sufrí naturalmente un poco de escasez de literatura francesa e inglesa y de una grave carencia de literatura rusa. Sin embargo, me serví de la principal obra inglesa sobre el imperialismo, el libro de J.A. Hobson, con todo el cuidado que, en mi opinión, esa obra merece. Este panfleto fue escrito teniendo en cuenta la censura zarista. Por lo tanto, no sólo me vi obligado a limitarme estrictamente a un análisis exclusivamente teórico, específicamente económico, de los hechos, sino a formular las pocas observaciones necesarias sobre política con extrema cautela, por insinuaciones, en un lenguaje alegórico -en ese maldito lenguaje esopiano- al que el zarismo obligaba a recurrir a todos los revolucionarios cada vez que tomaban la pluma para escribir una obra «legal». Es doloroso, en estos días de libertad, releer los pasajes del panfleto que han sido distorsionados, encogidos, comprimidos en un vicio de hierro a causa del censor… Para mostrar al lector, de forma aceptable para los censores, cuán descaradamente falsos son los capitalistas y los socialchovinistas que han desertado a su lado (y a los que Kautsky se opone de forma tan incoherente) en la cuestión de las anexiones; para mostrar cuán descaradamente apantallan las anexiones de sus capitalistas, me vi obligado a citar como ejemplo: ¡Japón! El lector atento sustituirá fácilmente Rusia por Japón, y Finlandia, Polonia, Courlandia, Ucrania, Khiva, Bokhara, Estonia u otras regiones pobladas por no grandes rusos, por Corea. Confío en que este folleto ayude al lector a comprender la cuestión económica fundamental, la de la esencia económica del imperialismo, pues a menos que se estudie, será imposible comprender y valorar la guerra moderna y la política moderna. (Prefacio, Petrogrado, 26 de abril de 1917, pp. 634-5)
Se trata precisamente del parasitismo y la decadencia del capitalismo, característicos de su etapa histórica más elevada de desarrollo, es decir, el imperialismo. Como muestra este panfleto, el capitalismo ha señalado ahora a un puñado (menos de una décima parte de los habitantes del globo; menos de una quinta parte en un cálculo más «generoso» y liberal) de Estados excepcionalmente ricos y poderosos que saquean el mundo entero simplemente «recortando cupones». Las exportaciones de capital producen unos ingresos de ocho a diez mil millones de francos anuales, a precios de antes de la guerra y según las estadísticas burguesas de antes de la guerra. Ahora, por supuesto, rinden mucho más. Evidentemente, con esos enormes superbeneficios (ya que se obtienen por encima de los beneficios que los capitalistas exprimen a los trabajadores de su «propio» país) es posible sobornar a los dirigentes obreros y al estrato superior de la aristocracia obrera. Y eso es precisamente lo que hacen los capitalistas de los países «avanzados»: los sobornan de mil maneras diferentes, directas e indirectas, manifiestas y encubiertas» (Prefacio a las ediciones francesa y alemana del 6 de julio de 1920, pág. 640).
Intentaré mostrar brevemente, y de la forma más sencilla posible, la conexión y las relaciones entre los principales rasgos económicos del imperialismo. No podré tratar los aspectos no económicos de la cuestión, por mucho que merezcan ser tratados. (p. 641)
Monopolio, bancos y capital financiero
Hace medio siglo, cuando Marx escribía El Capital, la libre competencia aparecía para la inmensa mayoría de los economistas como una «ley natural»… [Marx] demostró que la libre competencia da lugar a la concentración de la producción, que, a su vez, en una determinada fase de desarrollo, conduce al monopolio… Pero los hechos son cosas obstinadas, como dice el proverbio inglés, y hay que contar con ellos, nos guste o no. Los hechos demuestran que las diferencias entre los países capitalistas, por ejemplo, en materia de protección o de libre comercio, sólo dan lugar a variaciones insignificantes en la forma de los monopolios o en el momento de su aparición, y que el auge de los monopolios, como resultado de la concentración de la producción, es una ley general y fundamental de la actual fase de desarrollo del capitalismo. (p. 645)
A medida que la banca se desarrolla y se concentra en un pequeño número de establecimientos, los bancos pasan de ser modestos intermediarios a poderosos monopolios que tienen a su disposición casi la totalidad del capital monetario de todos los capitalistas y pequeños empresarios y también la mayor parte de los medios de producción y fuentes de materias primas en cualquier país y en varios países. Esta transformación de numerosos intermediarios modestos en un puñado de monopolistas es uno de los procesos fundamentales en el crecimiento del capitalismo hacia el imperialismo capitalista; por esta razón, debemos examinar en primer lugar la concentración de la banca… El cambio del viejo tipo de capitalismo, en el que predominaba la libre competencia, al nuevo capitalismo, en el que reina el monopolio, se expresa, entre otras cosas, por una disminución de la importancia de la Bolsa… Una y otra vez, la última palabra en el desarrollo de la banca es monopolio. En cuanto a la estrecha conexión entre los bancos y la industria, es precisamente en este ámbito donde el nuevo papel de los bancos se deja sentir, quizás, de forma más llamativa … El resultado es, por un lado, la fusión cada vez mayor, o, como N.I. Bujarin lo llama acertadamente, la coalescencia, del capital bancario e industrial y, por otro lado, el crecimiento de los bancos hasta convertirse en instituciones de un verdadero «carácter universal» … Así, el siglo XX marca el punto de inflexión del viejo capitalismo al nuevo, de la dominación del capital en general a la dominación del capital financiero. (pp. 653, 660, 662, 664, 666)
«Una proporción cada vez mayor del capital en la industria», escribe Hilferding, »deja de pertenecer a los industriales que lo emplean. Sólo obtienen el uso del mismo a través de los bancos que, en relación con ellos, representan a los propietarios del capital. Por otra parte, la banca se ve obligada a hundir una parte cada vez mayor de sus fondos en la industria. Así, en un grado cada vez mayor, el banquero se transforma en capitalista industrial. Este capital bancario, es decir, el capital en forma de dinero, que de este modo se transforma realmente en capital industrial, lo llamo «capital financiero» … El capital financiero es el capital controlado por los bancos y empleado por los industriales» … Hilferding [también] subraya el papel desempeñado por los monopolios capitalistas. La concentración de la producción; los monopolios que surgen de ella; la fusión o coalescencia de los bancos con la industria – tal es la historia del auge del capital financiero y tal es el contenido de ese concepto. Ahora tenemos que describir cómo… las «operaciones comerciales» de los monopolios capitalistas conducen inevitablemente a la dominación de una oligarquía financiera… Se concede una importancia primordial al «sistema de holding» [propiedad de las filiales por parte de las empresas matrices]. (pp. 666-7)
La tasa de beneficio extraordinariamente elevada obtenida de la emisión de obligaciones, que es una de las principales funciones del capital financiero, desempeña un papel muy importante en el desarrollo y la consolidación de la oligarquía financiera. «No hay ni un solo negocio de este tipo en el país que reporte beneficios siquiera aproximadamente iguales a los que se obtienen de la flotación de préstamos extranjeros», dice Die Bank… Es característico del capitalismo en general que la propiedad del capital esté separada de la aplicación del capital a la producción, que el capital monetario esté separado del capital industrial o productivo, y que el rentista que vive enteramente de las rentas obtenidas del capital monetario, esté separado del empresario y de todos los que se ocupan directamente de la gestión del capital. El imperialismo, o la dominación del capital financiero, es la fase superior del capitalismo en la que esta separación alcanza vastas proporciones. La supremacía del capital financiero sobre todas las demás formas de capital significa el predominio del rentista y de la oligarquía financiera; significa que un pequeño número de Estados financieramente «poderosos» destacan entre todos los demás. El alcance de este proceso puede juzgarse a partir de las estadísticas sobre las emisiones, es decir, la emisión de todo tipo de valores. (pp. 673, 677)
De estas cifras se desprende de inmediato que destacan con nitidez cuatro de los países capitalistas más ricos, cada uno de los cuales posee títulos por importes que oscilan aproximadamente entre 100.000 y 150.000 millones de francos. De estos cuatro países, dos, Gran Bretaña y Francia, son los países capitalistas más antiguos y, como veremos, los que poseen más colonias; los otros dos, Estados Unidos y Alemania, son países capitalistas a la cabeza por la rapidez de su desarrollo y el grado de extensión de los monopolios capitalistas en la industria. Juntos, estos cuatro países poseen 479.000 millones de francos, es decir, casi el 80% del capital financiero mundial. De un modo u otro, casi todo el resto del mundo es más o menos deudor y tributario de estos países banqueros internacionales, estos cuatro «pilares» del capital financiero mundial. Es especialmente importante examinar el papel que desempeña la exportación de capital en la creación de la red internacional de dependencia y conexiones del capital financiero. (p. 678)
La exportación de capital
Típica del antiguo capitalismo, cuando la libre competencia dominaba sin fisuras, era la exportación de mercancías. Típica de la última etapa del capitalismo, cuando dominan los monopolios, es la exportación de capital. (p. 678)
En el umbral del siglo XX asistimos a la formación de un nuevo tipo de monopolio: en primer lugar, las asociaciones monopolistas de capitalistas en todos los países capitalistamente desarrollados; en segundo lugar, la posición monopolista de unos pocos países muy ricos, en los que la acumulación de capital ha alcanzado proporciones gigantescas. En los países avanzados ha surgido un enorme «excedente de capital». Ni que decir tiene que si el capitalismo pudiera desarrollar la agricultura, que hoy en día se encuentra en todas partes terriblemente retrasada con respecto a la industria, si pudiera elevar el nivel de vida de las masas, que a pesar de los asombrosos progresos técnicos siguen en todas partes medio hambrientas y sumidas en la pobreza, no podría hablarse de un excedente de capital. Este «argumento» es esgrimido muy a menudo por los críticos pequeñoburgueses del capitalismo. Pero si el capitalismo hiciera estas cosas no sería capitalismo; ya que tanto el desarrollo desigual como un nivel de existencia semi-hambre de las masas son condiciones fundamentales e inevitables y constituyen premisas de este modo de producción. Mientras el capitalismo siga siendo lo que es, el capital excedente se utilizará no con el fin de elevar el nivel de vida de las masas en un país determinado, ya que esto significaría una disminución de los beneficios para los capitalistas, sino con el fin de aumentar los beneficios exportando capital al extranjero, a los países atrasados. En estos países atrasados los beneficios suelen ser elevados, ya que el capital escasea, el precio de la tierra es relativamente bajo, los salarios son bajos, las materias primas son baratas… La necesidad de exportar capital surge del hecho de que en unos pocos países el capitalismo se ha «sobremadurado» y (debido al estado atrasado de la agricultura y a la pobreza de las masas) el capital no puede encontrar un campo para la inversión «rentable»… [L]a exportación de capital alcanzó enormes dimensiones sólo a principios del siglo XX. Antes de la guerra, el capital invertido en el extranjero por los tres principales países ascendía a entre 175.000 y 200.000 millones de francos. A la modesta tasa del 5%, los ingresos de esta suma deberían alcanzar de 8.000 a 10.000 millones de francos al año, ¡una base sólida para la opresión y la explotación imperialistas de la mayoría de los países y naciones del mundo, para el parasitismo capitalista de un puñado de Estados ricos! (pp. 679-80)
La exportación de capital influye y acelera enormemente el desarrollo del capitalismo en los países a los que se exporta. Si bien, por lo tanto, la exportación de capital puede tender en cierta medida a detener el desarrollo en los países exportadores de capital, sólo puede hacerlo expandiendo y profundizando el desarrollo ulterior del capitalismo en todo el mundo… El capital financiero ha creado la época de los monopolios, y los monopolios introducen en todas partes principios monopolistas: la utilización de «conexiones» para transacciones rentables sustituye a la competencia en el mercado abierto. Lo más habitual es estipular que una parte del préstamo concedido se gaste en compras en el país acreedor, en particular en pedidos de material de guerra, o de barcos, etc. En el transcurso de las dos últimas décadas (1890-1910), Francia ha recurrido muy a menudo a este método. La exportación de capitales se convierte así en un medio de fomentar la exportación de mercancías. (p. 681)
Así el capital financiero, literalmente, se podría decir, extiende su red sobre todos los países del mundo… Los países exportadores de capital se han repartido el mundo entre ellos en el sentido figurado del término. Pero el capital financiero ha conducido a la división real del mundo. (p. 683)
División del mundo
Las asociaciones capitalistas monopolistas, los cárteles, los sindicatos y los trusts dividieron primero el mercado interior entre ellos y obtuvieron una posesión más o menos completa de la industria de su propio país. Pero bajo el capitalismo el mercado interior está inevitablemente ligado al mercado exterior. El capitalismo creó hace tiempo un mercado mundial. A medida que aumentaba la exportación de capitales y que se ampliaban en todos los sentidos las conexiones exteriores y coloniales y las «esferas de influencia» de las grandes asociaciones monopolistas, las cosas gravitaron «naturalmente» hacia un acuerdo internacional entre estas asociaciones y hacia la formación de cárteles internacionales. Se trata de una nueva etapa de concentración mundial del capital y de la producción, incomparablemente superior a las etapas precedentes. Veamos cómo se desarrolla este supermonopolio. (p. 683)
Los capitalistas se reparten el mundo, no por malicia particular, sino porque el grado de concentración alcanzado les obliga a adoptar este método para obtener beneficios. Y lo dividen «en proporción al capital», «en proporción a la fuerza», porque no puede haber otro método de división bajo la producción de mercancías y el capitalismo. Pero la fuerza varía con el grado de desarrollo económico y político. Para comprender lo que está ocurriendo, es necesario saber qué cuestiones se resuelven con los cambios de fuerza. La cuestión de si estos cambios son «puramente» económicos o no(por ejemplo, militares) es secundaria y no puede afectar en lo más mínimo a las opiniones fundamentales sobre la última época del capitalismo. Sustituir la cuestión de la forma de la lucha y de los acuerdos (hoy pacíficos, mañana bélicos, al día siguiente bélicos de nuevo) por la cuestión del fondo de la lucha y de los acuerdos entre asociaciones capitalistas es hundirse en el papel de sofista. La época de la última etapa del capitalismo nos muestra que crecen ciertas relaciones entre asociaciones capitalistas, basadas en la división económica del mundo; mientras que paralelamente y en conexión con ella, crecen ciertas relaciones entre alianzas políticas, entre estados, sobre la base de la división territorial del mundo, de la lucha por las colonias, de la «lucha por las esferas de influencia». (pp. 689-90)
Por lo tanto, vivimos en una época peculiar de la política colonial mundial, que está más estrechamente relacionada con la «última etapa del desarrollo del capitalismo», con el capital financiero… La característica principal de la última etapa del capitalismo es la dominación de las asociaciones monopolistas de grandes empresarios. Estos monopolios se establecen con mayor firmeza cuando todas las fuentes de materias primas son capturadas por un grupo, y hemos visto con qué celo las asociaciones capitalistas internacionales se esfuerzan por privar a sus rivales de toda oportunidad de competir, para comprar, por ejemplo, yacimientos de hierro, yacimientos petrolíferos, etc. Sólo la posesión colonial ofrece a los monopolios una garantía total contra todas las contingencias en la lucha contra los competidores, incluido el caso de que el adversario quiera ser protegido por una ley que establezca un monopolio estatal. Cuanto más se desarrolla el capitalismo, más fuertemente se hace sentir la escasez de materias primas, más intensa es la competencia y la caza de fuentes de materias primas en todo el mundo, más desesperada es la lucha por la adquisición de colonias… Los intereses perseguidos en la exportación de capitales también dan un impulso a la conquista de colonias, ya que en el mercado colonial es más fácil emplear métodos monopolistas (y a veces son los únicos que se pueden emplear) para eliminar la competencia, asegurar los suministros, garantizar las «conexiones» necesarias, etc. La superestructura no económica que crece sobre la base del capital financiero, su política y su ideología, estimula el afán de conquista colonial. «El capital financiero no quiere la libertad, quiere la dominación», como muy bien dice Hilferding. (pp. 690, 695, 697)
Una etapa especial
Ahora debemos tratar de resumir… el capitalismo sólo se convirtió en imperialismo capitalista en una etapa definida y muy elevada de su desarrollo… [lo] principal en este proceso es el desplazamiento de la libre competencia capitalista por el monopolio capitalista… sustituyendo la industria a gran escala por una industria a escala aún mayor, y llevando la concentración de la producción y del capital hasta el punto de que a partir de ella ha crecido y sigue creciendo el monopolio: cárteles, sindicatos y trusts, y fusionándose con ellos, el capital de una docena de bancos, que manipulan miles de millones. Al mismo tiempo, los monopolios, que han crecido a partir de la libre competencia, no eliminan a esta última, sino que existen por encima de ella y junto a ella, y dan lugar así a una serie de antagonismos, fricciones y conflictos muy agudos e intensos. El monopolio es la transición del capitalismo a un sistema superior… Si fuera necesario dar una definición lo más breve posible del imperialismo, tendríamos que decir que el imperialismo es la etapa monopolista del capitalismo… Pero las definiciones muy breves, aunque convenientes, porque resumen los puntos principales, son sin embargo inadecuadas, ya que tenemos que deducir de ellas algunas características especialmente importantes del fenómeno que hay que definir. Y así, sin olvidar el valor condicional y relativo de todas las definiciones en general, que nunca pueden abarcar todas las concatenaciones de un fenómeno en su pleno desarrollo, debemos dar una definición del imperialismo que incluya los siguientes cinco de sus rasgos básicos: (1) la concentración de la producción y del capital se ha desarrollado hasta tal punto que ha creado monopolios que desempeñan un papel decisivo en la vida económica; (2) la fusión del capital bancario con el capital industrial y la creación, sobre la base de este «capital financiero», de una oligarquía financiera; (3) la exportación de capital, a diferencia de la exportación de mercancías, adquiere una importancia excepcional; (4) la formación de asociaciones capitalistas monopolistas internacionales que se reparten el mundo entre ellas, y (5) se completa el reparto territorial del mundo entero entre las mayores potencias capitalistas. El imperialismo es el capitalismo en la fase de desarrollo en la que se establece el dominio de los monopolios y del capital financiero; en la que la exportación de capital ha adquirido una importancia pronunciada; en la que ha comenzado el reparto del mundo entre los trusts internacionales, en la que se ha completado el reparto de todos los territorios del globo entre las mayores potencias capitalistas. Veremos más adelante que el imperialismo puede y debe definirse de otra manera si tenemos en cuenta no sólo los conceptos básicos, puramente económicos -a los que se limita la definición anterior- sino también el lugar histórico de esta etapa del capitalismo en relación con el capitalismo en general… El rasgo característico del imperialismo no es el capital industrial sino el financiero. No es casualidad que en Francia fuera precisamente el desarrollo extraordinariamente rápido del capital financiero, y el debilitamiento del capital industrial, lo que a partir de los años ochenta dio lugar a la intensificación extrema de la política anexionista (colonial) … (1) el hecho de que el mundo ya esté dividido obliga a quienes contemplan una redivisión a tender la mano a todo tipo de territorios, y (2) un rasgo esencial del imperialismo es la rivalidad entre varias grandes potencias en la lucha por la hegemonía, es decir, por la conquista de territorios, no tanto directamente para sí mismas como para debilitar al adversario y socavar su hegemonía. (pp. 699-700, 702)
Parasitismo y decadencia
Como hemos visto, el fundamento económico más profundo del imperialismo es el monopolio. Se trata del monopolio capitalista, es decir, el monopolio que ha surgido del capitalismo y que existe en el entorno general del capitalismo, la producción de mercancías y la competencia, en permanente e insoluble contradicción con este entorno general. Sin embargo, como todo monopolio, engendra inevitablemente una tendencia al estancamiento y a la decadencia. Desde el momento en que se establecen precios de monopolio, aunque sea temporalmente, desaparece en cierta medida la causa motriz del progreso técnico y, por consiguiente, de todos los demás progresos y, además, surge la posibilidad económica de retrasar deliberadamente el progreso técnico… Ciertamente, el monopolio en el capitalismo nunca podrá eliminar por completo, y durante un período muy largo, la competencia en el mercado mundial (y ésta, por cierto, es una de las razones por las que la teoría del ultraimperialismo es tan absurda). Ciertamente, la posibilidad de reducir el coste de producción y aumentar los beneficios introduciendo mejoras técnicas opera en el sentido del cambio. Pero la tendencia al estancamiento y a la decadencia, característica del monopolio, sigue operando, y en algunas ramas de la industria, en algunos países, durante ciertos períodos de tiempo, se impone. La propiedad monopolista de colonias muy extensas, ricas o bien situadas opera en el mismo sentido. Además, el imperialismo es una inmensa acumulación de capital dinerario en unos pocos países, que asciende, como hemos visto, a 100.000-50.000 millones de francos en valores. De ahí el extraordinario crecimiento de una clase, o mejor dicho, de un estrato de rentistas, es decir, de personas que viven de «recortar cupones», que no participan en empresa alguna, cuya profesión es la ociosidad. La exportación de capital, una de las bases económicas más esenciales del imperialismo, aísla aún más completamente a los rentistas de la producción y pone el sello del parasitismo en todo el país que vive de la explotación de la mano de obra de varios países y colonias de ultramar…Por grande que sea esta suma, [las comisiones comerciales] no pueden explicar el imperialismo agresivo de Gran Bretaña, que se explica por los ingresos de 90 a 100 millones de libras procedentes del capital «invertido», los ingresos de los rentistas. ¡La renta de los rentistas es cinco veces superior a la renta obtenida del comercio exterior del mayor país «comerciante» del mundo! Esta es la esencia del imperialismo y del parasitismo imperialista. Por esta razón, el término «Estado rentista» (Rentnerstaat), o Estado usurero, se está generalizando en la literatura económica que trata del imperialismo. El mundo se ha dividido en un puñado de Estados usureros y una gran mayoría de Estados deudores. (pp. 708-9)
Crítica, historia, autodeterminación
El imperialismo es la época del capital financiero y de los monopolios, que introducen por doquier la lucha por la dominación, no por la libertad. Cualquiera que sea el sistema político, el resultado de estas tendencias es en todas partes la reacción y una intensificación extrema de los antagonismos en este terreno. Particularmente intensificados se vuelven el yugo de la opresión nacional y la lucha por las anexiones, es decir, la violación de la independencia nacional (ya que la anexión no es más que la violación del derecho de las naciones a la autodeterminación)… ¿Y no nos veremos obligados a admitir que la «lucha» que libra el japonés contra las anexiones sólo puede considerarse sincera y políticamente honesta si lucha contra la anexión de Corea por Japón, e insta a la libertad de Corea para separarse de Japón? (pp. 725-6)
Hemos visto que en su esencia económica el imperialismo es capitalismo monopolista. Esto determina por sí mismo su lugar en la historia, ya que el monopolio que crece del suelo de la libre competencia, y precisamente de la libre competencia, es la transición del sistema capitalista a un orden socioeconómico superior. Debemos tomar nota especialmente de los cuatro tipos principales de monopolio, o manifestaciones principales del capitalismo monopolista, que son característicos de la época que estamos examinando. En primer lugar, el monopolio surgió de la concentración de la producción en una fase muy elevada. Se trata de las asociaciones capitalistas monopolistas, los cárteles, los sindicatos y los trusts … En segundo lugar, los monopolios han estimulado el apoderamiento de las fuentes más importantes de materias primas, especialmente para las industrias básicas y más cartelizadas de la sociedad capitalista: las industrias del carbón y del hierro … En tercer lugar, el monopolio ha surgido de los bancos. Los bancos han pasado de ser modestas empresas intermediarias a monopolistas del capital financiero … En cuarto lugar, el monopolio ha surgido de la política colonial. A los numerosos motivos «antiguos» de la política colonial, el capital financiero ha añadido la lucha por las fuentes de materias primas, por la exportación de capitales, por las esferas de influencia, es decir, por esferas para negocios lucrativos, concesiones, beneficios monopolísticos, etc., territorio económico en general… [Por último, cada vez más prominentemente emerge, como una de las tendencias del imperialismo, la creación del «Estado rentista», el Estado usurero, en el que la burguesía vive cada vez más del producto de las exportaciones de capital y del «recorte de cupones». (pp. 726-8)

La concepción del imperialismo de Lenin

Lenin (1916, pág. 636, énfasis original) dijo que «el propósito principal del libro era… presentar… un cuadro compuesto del sistema capitalista mundial en sus relaciones internacionales a principios del siglo XX». Para lograrlo, su tarea consistía en parte en hacer un recuento histórico, es decir, situar en el tiempo el momento en que la concepción compuesta del imperialismo había madurado realmente (1916, p. 700, 726ss). En igual parte, era empírica: es decir, demostrar fácticamente que «el capitalismo se ha convertido en un sistema mundial de opresión colonial y de estrangulamiento financiero de la inmensa mayoría de la población del mundo por un puñado de “países avanzados”» (1916, p. 637). En ambos aspectos, El imperialismo está repleto de citas de fuentes y tablas. De hecho, rebosa de «estadísticas burguesas irrefutables» (1916, p. 636). Sin embargo, por todo ello, no es una mera descripción histórico-empírica. El cuadro compuesto que presenta es económico, lo cual es incompleto, sin duda, pero Lenin puede ser excusado por estrechar el enfoque porque la esencia del imperialismo es económica (1916, págs. 635, 641).

Muy al estilo de lo que Marx había planeado en El Capital,3 Lenin pretende desplegar cada parte sucesiva del cuadro compuesto del imperialismo a partir de partes más fundamentales -es decir, más abstractas- que tanto la preceden lógicamente como son conceptualmente necesarias para ella. Cada elaboración más concreta del cuadro se asienta así, o anida, dentro de su predecesora más general y sería inconcebible de otro modo. El monopolio sería un concepto vacío sin el concepto anterior de capitalismo y su causa vivificante de obtención de beneficios. Sin embargo, las representaciones más abstractas y fundamentales son insuficientes por sí solas. Es necesario que sean progresivamente más completas, lo que equivale también a decir que sean más descriptivamente precisas, más concretas. Así vemos cómo las grandes empresas industriales rentables dominan los mercados teóricamente «libres» debido a su mayor productividad. La idea general o definición de capitalismo requiere así una especificación más precisa como la forma capitalismo monopolista. El capitalismo monopolista, a su vez, requiere su propia finalización conceptual. Las empresas más grandes requieren los mayores recursos financieros que ofrecen los monopolios bancarios correspondientemente grandes. El capitalismo monopolista requiere así una mayor especificación como la forma dominada por el capital financiero: es decir, por una oligarquía «financiera» bancaria-industrial. En última instancia, dentro de ésta, se asienta la tendencia hacia una forma de Estado rentista. De este modo, Lenin despliega un cuadro cada vez más compuesto y, al mismo tiempo, preserva conceptos subyacentes más fundamentales. En cada nueva especificación, como podemos ver, encarna un mecanismo causal. El predominio del capital financiero es, pues, la consecuencia necesaria de causas motivadoras: el beneficio, la productividad, el tamaño de las empresas y la masa de inversión, etc.

Ahora bien, es al «etc.» colgante inmediatamente anterior al que debemos atender para comprender plenamente la concepción del imperialismo de Lenin. ¿Cuáles son las causas motivadoras que nos llevan del mero dominio (por así decirlo) de una oligarquía «financiera» bancaria-industrial al mundo labrado por un puñado de economías avanzadas y su explotación de la abrumadora mayoría de la humanidad? Por sí misma, la concepción anterior no ofrece una explicación suficiente. Concretamente, ¿cuáles son los motivos económicos de la extensión internacional del capitalismo monopolista? Por supuesto, la arquitectura colonial preexistente había proporcionado una plataforma (1916, p. 727), potenciada por el temprano desarrollo del ferrocarril (1916, p. 679). Más significativas, a juicio de Lenin, eran dos fuerzas motrices, una esencial y otra contingente. La segunda era el deseo de asegurar un acceso fiable a las fuentes de las materias primas demandadas por las industrias metropolitanas del imperialismo. La primera era la exportación de capital (1916, p. 728), hecha necesaria por la reducida rentabilidad interna y la tendencia inmanente del monopolio hacia el estancamiento. Los precios del monopolio engrosan las arcas pero, al mismo tiempo, amortiguan la necesidad competitiva de invertir sin descanso en mejoras de la productividad (1916, p. 709). Aunque se me podría acusar de condensar demasiado el texto, la siguiente es una conclusión compuesta razonable. Los beneficios del monopolio, el estancamiento, la falta de voluntad para invertir en agricultura y la pobreza de las masas generan conjuntamente «un enorme excedente de capital»: es decir, capital que «no puede encontrar un campo para la inversión “rentable”» en casa y que busca los mayores rendimientos disponibles en los países más pobres (1916, p. 679). Esto, a su vez, impulsa la conquista de colonias: el deseo de parcelar el mundo en esferas de influencia que a la vez aseguren las fuentes de materias primas y protejan las inversiones que crean las exportaciones de capital (1916, pp. 695, 697). La noción de un excedente de capital es central en el caso de Lenin.

Por lo tanto, decir perfunctoriamente que «el imperialismo era la etapa monopolista del capitalismo» y que «por lo tanto no necesitaba ninguna explicación económica especial» (Bellamy Foster 2024, nota 12) sería como no decir nada más sobre el capitalismo que es «la producción de mercancías en su etapa más alta de desarrollo, cuando la propia fuerza de trabajo se convierte en una mercancía» (1916, pág. 678). Esto es bastante cierto, como sostuvo Marx y Lenin se hizo eco, pero es sólo el principio de la sabiduría. Lenin, por supuesto, dice más sobre el imperialismo que que es «la etapa monopolista del capitalismo», tout court. Dice mucho más, especialmente sobre la exportación de capital. Su definición, aunque admite que es menos que adecuada, es clara (1916, pág. 700): «El imperialismo es el capitalismo en aquella fase de desarrollo en la que se ha establecido el dominio de los monopolios y del capital financiero; en la que la exportación de capital ha adquirido una importancia pronunciada; en la que ha comenzado el reparto del mundo entre los trusts internacionales, en la que se ha completado el reparto de todos los territorios del globo entre las mayores potencias capitalistas.» Un poco más adelante, Lenin amplía la definición vinculando la «inmensa acumulación de capital dinerario en unos pocos países» a la exportación de capital. Así, el «mundo se ha dividido en un puñado de Estados usureros y una inmensa mayoría de Estados deudores» (1916, p. 709). La «burguesía vive cada vez más del producto de las exportaciones de capital y del “recorte de cupones”» (1916, p. 728).

Frente a esto, tenemos la afirmación de Bellamy Foster (2024, nota 12) de que «Un error economicista común avanzado principalmente por los teóricos marxistas occidentales ha sido sugerir, sin ningún respaldo real, que Lenin veía el imperialismo como un producto de la exportación de capital». Que uno sea «producto» del otro no viene al caso. El punto saliente es que la exportación de capital era, para Lenin, un aspecto esencial de su concepción del imperialismo. De eso no puede haber duda. La cuestión de si Lenin pensaba o no que el imperialismo, presumiblemente a través de la exportación de capital, «tenía su causa en la teoría de la crisis económica [sic] de algún tipo, ya sea el subconsumo o la tendencia a la caída de la tasa de ganancia» (2024, nota 12) está simplemente fuera de lugar. En primer lugar, hemos visto cómo Lenin desplegó un cuadro compuesto anidado, un compuesto que incluía causalidades irreductibles a un solo nivel o tipo. Una cuestión diferente y mucho más atractiva es si una u otra de las causas del subconsumo o de la tendencia a la baja de la tasa de ganancia podrían contribuir a la causa de las exportaciones de capital. La observación de Lenin sobre la «pobreza de las masas» probablemente sugiere que veía un papel para el subconsumo. Ésta era ciertamente la opinión de JA Hobson, en cuya obra Lenin se basó en gran medida (véase la nota adjunta). En segundo lugar, el subconsumo y la tendencia a la caída de la tasa de ganancia no son meras teorías de crisis. Los teóricos marxistas occidentales a los que se refiere Bellamy Foster4 también las consideran causas del estancamiento, lo que claramente las hace pertinentes para esta discusión.

Debo señalar para que conste que considero la teoría de Lenin inadecuada en muchos aspectos y claramente errónea en algunos. Obviamente, una obra escrita en 1916 también sufrirá empíricamente los rigores de la edad. Ahora no es el momento de airear mis afirmaciones.5 Esta contribución se ha preocupado de ayudar al debate actual sobre el imperialismo intentando presentar los puntos de vista de Lenin tal y como eran, sin mancillarlos con reinterpretaciones retrospectivas. Dicho esto, es difícil evitar pensar que cualquier intento de airear el imperialismo de Lenin -especialmente en lo que se refiere a la exportación de capital, el estatus de las naciones acreedoras y deudoras y similares- es una forma de comportamiento evasivo ante hechos incómodos pero obstinados. Estados Unidos, por ejemplo, ha sido durante algunos años el mayor importador de capital del mundo y la nación deudora. China es ahora uno de los mayores exportadores de capital del mundo y nación acreedora. Otras naciones miembros del G7 y de los BRIC, respectivamente, presentan una mezcla. Los dos gráficos y las cuatro tablas siguientes ilustran algunos de los hechos.6

Por supuesto, el peligro de una interpretación errónea deliberada o inadvertida acecha cualquier contribución a este debate. Que conste que no estoy diciendo que EEUU haya dejado de ser «imperialista» y que China haya ocupado su lugar. Lo que digo es que el debate debe reconocer los hechos tal y como son y dar cuenta de ellos rigurosamente en teoría. […]

Apéndice: Una nota sobre el imperialismo de JA Hobson

El imperialismo del socialista fabiano JA Hobson : A Study (1902 [2005], Cosimo Classics, Nueva York) es seminal. Para Hobson, un «nuevo imperialismo» había surgido en el último cuarto del siglo XIX como una política nacional con una «raíz primaria económica» distintiva (1902 [2005], p. 89). Esbozó los contornos del nuevo imperialismo en una justificación imaginaria propugnada por los «imperialistas» (1902 [2005], pp. 81-3): Debemos tener mercados para nuestras crecientes manufacturas, debemos tener nuevas salidas para la inversión de nuestro capital excedente… una necesidad vital para una nación con nuestras grandes y crecientes potencias de producción. Una parte cada vez mayor de nuestra población se dedica a las manufacturas y al comercio de las ciudades, por lo que depende para vivir y trabajar de alimentos y materias primas procedentes de tierras extranjeras. Para comprar y pagar estas cosas debemos vender nuestras mercancías en el extranjero… Mucho mayor y más importante es la presión del capital para los campos exteriores de inversión… Del hecho de esta presión del capital no puede haber ninguna duda. Se realizan grandes ahorros que no pueden encontrar ninguna inversión rentable en este país; deben encontrar empleo en otra parte … [S]i abandonáramos [la política de expansión imperial] tendríamos que contentarnos con dejar el desarrollo del mundo a otras naciones, que en todas partes cortarán nuestro comercio, e incluso perjudicarán nuestros medios de asegurar los alimentos y las materias primas que necesitamos para mantener a nuestra población. El imperialismo se ve así, no como una elección, sino como una necesidad.

Hobson criticó la perspectiva de los «imperialistas» por motivos económicos y sociales. Su argumentación pretendía añadir sofisticación económica a esta crítica. Por un lado, subrayó y vinculó los papeles de la demanda efectiva y la distribución desigual de la riqueza y la renta en la creación de una sobreproducción crónica debida a un consumo insuficiente. Por otro lado, destacó la concentración del capital en trusts y combinados y vinculó esto con la tendencia a limitar la inversión interna y acentuar la sobreproducción. Ya en un capitalismo más competitivo, la capacidad productiva había superado la demanda de consumo, pero la concentración introdujo una nueva dinámica (1902 [2005], pp. 85-8): … en algunos casos los trusts obtienen la mayor parte de sus beneficios subiendo los precios, en otros casos reduciendo los costes de producción mediante el empleo exclusivo de las mejores fábricas y poniendo fin al despilfarro de la competencia. Para el presente argumento no importa qué camino se tome; la cuestión es que esta concentración de la industria en «trusts», «combines», etc., limita a la vez la cantidad de capital que puede emplearse eficazmente y aumenta la parte de los beneficios de la que surgirán nuevos ahorros y nuevos capitales… Los nuevos inventos y otras economías de producción o distribución dentro del comercio pueden absorber parte del nuevo capital, pero hay límites rígidos a esta absorción… Las mismas necesidades [que en EE.UU.] existen en los países europeos y, como se admite, llevan a los gobiernos por el mismo camino. La sobreproducción en el sentido de una planta manufacturera excesiva, y el capital excedente que no puede encontrar inversiones sólidas dentro del país, obligan a Gran Bretaña, Alemania, Holanda, Francia a colocar porciones cada vez mayores de sus recursos económicos fuera del área de su dominio político actual, y entonces estimulan una política de expansión política para abarcar las nuevas áreas. Las fuentes económicas de este movimiento quedan al descubierto por las periódicas depresiones comerciales debidas a la incapacidad de los productores de encontrar mercados adecuados y rentables para lo que pueden producir.

Es difícil pensar en algo en la literatura del siglo XX sobre el monopolio y el imperialismo que no hubiera sido ya prefigurado por Hobson. Demasiado a menudo tratado, al menos en los círculos marxistas, como una mera nota a pie de página de Lenin, El imperialismo de Hobson merece ser tratado, como señaló Lenin en el primer párrafo de su Prefacio de 1917 a su propio Imperialismo, «con todo el cuidado que, en mi opinión, merece esa obra». La larga cita que sigue debería dar a los lectores una mejor idea de la obra de Hobson y de por qué fue influyente, especialmente en la promoción del pensamiento subconsumista (1902 [2005], págs. 89-91, énfasis añadido): Se nos puede decir que el proceso es inevitable, y así parece tras una inspección superficial. Por todas partes aparecen excesivas potencias de producción, excesivo capital en busca de inversión. Todos los hombres de negocios admiten que el crecimiento de las potencias de producción en su país supera el crecimiento del consumo, que se pueden producir más bienes de los que se pueden vender con beneficio, y que existe más capital del que puede encontrar una inversión remuneradora.
Es esta condición económica de las cosas la que forma la raíz del imperialismo. Si el público consumidor de este país elevara su nivel de consumo al ritmo de cada aumento de los poderes productivos, no podría haber un exceso de mercancías o de capital clamando por utilizar el Imperialismo para encontrar mercados: el comercio exterior existiría, en efecto, pero no habría dificultad en intercambiar un pequeño excedente de nuestras manufacturas por los alimentos y materias primas que absorbemos anualmente, y todos los ahorros que hiciéramos podrían encontrar empleo, si así lo eligiéramos, en las industrias nacionales.
No hay nada inherentemente irracional en tal suposición. Todo lo que se produce, o puede producirse, puede consumirse, ya que un derecho sobre ello, como renta, beneficio o salario, forma parte de los ingresos reales de algún miembro de la comunidad, y éste puede consumirlo, o bien intercambiarlo por algún otro consumible con otra persona que lo consumirá. Con todo lo que se produce nace un poder de consumo. Si entonces hay mercancías que no pueden consumirse, o que ni siquiera pueden producirse porque es evidente que no pueden consumirse, y si hay una cantidad de capital y de trabajo que no puede conseguir el pleno empleo porque sus productos no pueden consumirse, la única explicación posible de esta paradoja es la negativa de los propietarios del poder de consumo a aplicar ese poder en la demanda efectiva de mercancías.
Por supuesto, es posible que exista un exceso de potencia productora en determinadas industrias por desvío, dedicándose a ciertas manufacturas, mientras que debería haberse dedicado a la agricultura o a algún otro uso. Pero nadie puede sostener seriamente que tal desvío explique los recurrentes excedentes y las consiguientes depresiones de la industria moderna, o que, cuando la sobreproducción se manifiesta en las principales manufacturas, se abran amplias vías para el excedente de capital y trabajo en otras industrias. El carácter general del exceso de fuerza productiva queda demostrado por la existencia en esos momentos de grandes reservas bancarias de dinero ocioso que busca cualquier tipo de inversión rentable y no encuentra ninguna. Las cuestiones de fondo que subyacen a estos fenómenos son claramente éstas: «¿Por qué el consumo no logra mantener automáticamente el ritmo en una comunidad con poder de producción?». «¿Por qué se produce un subconsumo o un exceso de ahorro?». Porque es evidente que el poder de consumo, que si se ejerciera mantendría tensas las riendas de la producción, se retiene en parte, o dicho de otro modo, se «ahorra» y se almacena para la inversión. Todo ahorro para la inversión no implica una atonía de la producción, sino todo lo contrario. El ahorro está económicamente justificado, desde el punto de vista social, cuando el capital en el que toma forma material encuentra pleno empleo ayudando a producir mercancías que, una vez producidas, serán consumidas. Es el ahorro en exceso de esta cantidad el que causa el mal, tomando forma en el capital excedente que no es necesario para ayudar al consumo corriente, y que o bien permanece ocioso, o intenta expulsar al capital existente de su empleo, o bien busca un uso especulativo en el extranjero bajo la protección del Gobierno.

Este «proceso se nos puede decir que es inevitable», pero Hobson estableció las líneas generales de una alternativa (1902 [2005], pp. 94-5). Argumentando que «no es inherente a la naturaleza de las cosas que debamos gastar nuestros recursos naturales en el militarismo, la guerra y una diplomacia arriesgada y sin escrúpulos, con el fin de encontrar mercados para nuestros bienes y excedentes de capital», propuso: Una comunidad progresista inteligente, basada en una igualdad sustancial de oportunidades económicas y educativas, elevará su nivel de consumo para que se corresponda con cada aumento del poder de producción, y puede encontrar pleno empleo para una cantidad ilimitada de capital y mano de obra dentro de los límites del país que ocupa. Cuando la distribución de la renta es tal que permite a todas las clases de la nación convertir sus necesidades sentidas en una demanda efectiva de mercancías, no puede haber sobreproducción, ni subempleo del capital y del trabajo, ni necesidad de luchar por los mercados exteriores. La condena más convincente de la economía actual se desprende de la dificultad que experimentan los productores en todas partes para encontrar consumidores para sus productos: un hecho atestiguado por el prodigioso crecimiento de las clases de agentes e intermediarios, la multiplicación de todo tipo de publicidad y el aumento general de las clases distributivas. Bajo una economía sana, la presión se invertiría: las crecientes necesidades de las sociedades progresistas serían un estímulo constante para las energías inventivas y operativas de los productores, y formarían una tensión constante sobre los poderes de producción.

Cómo una «comunidad inteligente y progresista, basada en una igualdad sustancial de oportunidades económicas y educativas», no debería estremecerse ante el racismo evidente en toda la obra de Hobson es otra cuestión totalmente distinta. Aunque El imperialismo de Hobson es una lectura necesaria, resulta dolorosa.

  • 1Enhttps://monthlyreview.org/ ew-denial-of-imperialism-on- (actualizado el 3 de noviembre de 2024).

  • 2Véase https://www.marxists.org/ para acceder a Imperialism y referencias adicionales a la obra del Archivo. Cualquier error en la compilación de los extractos es exclusivamente mío. Lamentablemente, la versión del MIA no tiene números de página.

  • 3 Véase la Introducción de Marx a los Grundrisse: Fundamentos de la crítica de la economía política (borrador) (1857-8 [1973], Penguin/New Left Review, Londres, pp. 99-101).

  • 4 Sospecho que Ernest Mandel es uno de los principales objetivos. En El capitalismo tardío (1972 [1975], trad. Joris de Bres, New Left Books, Londres, pp. 594-5), Mandel define el «capitalismo monopolista (imperialismo)» como «aquella fase del desarrollo del modo de producción capitalista en la que un aumento cualitativo de la concentración y centralización del capital conduce a la eliminación de la competencia de precios de una serie de ramas clave de la industria… Una tendencia a regular (es decir, limitar) la inversión y la producción en los sectores monopolizados prevalece en lo sucesivo, a pesar de la existencia de ganancias excedentarias monopolísticas [es decir, «formas específicas de ganancias excedentarias originadas por los obstáculos a la entrada en ramas especiales de la producción», cuyas formas generales son «ganancias por encima de la tasa de ganancia socialmente media», pp. 595, 597], de modo que la sobreacumulación [es decir, «un estado en el que existe una masa significativa de capital excedente en la economía, que no puede invertirse a la tasa media de ganancia normalmente esperada por los propietarios de capital», pág. 595] conduce a una búsqueda frenética de nuevos campos de inversión de capital y, por tanto, a un crecimiento de las exportaciones de capital.»

  • 5 Véase, sin embargo, mi «¿Ganancias excedentes, capital excedente, exportaciones de capital e imperialismo?» (2025, de próxima publicación), en el que critico , entre otras cosas, el argumento expresado por Ernest Mandel en la nota anterior. Una breve contribución útil es la entrada de Alice H. Amsden, Imperialism, en The New Palgrave: Marxian Economics (1987, pp. 205-17; de Eatwell, J., M. Milgate y P. Newman eds. 1987, The New Palgrave: A Dictionary of Economics, Macmillan, Londres).

  • 6 La posición de inversión internacional neta (una medida de stock a final de año) muestra la diferencia entre los activos en el extranjero propiedad de entidades residentes y los activos nacionales propiedad de entidades no residentes (pasivos). Los préstamos netos (una medida de flujo a lo largo del periodo de un año) muestran las compras netas menos las ventas de activos en el extranjero por parte de entidades residentes frente a la inversa en el interior por parte de entidades no residentes. En términos no técnicos, sirve para representar las «exportaciones de capital» menos las «importaciones de capital». Las exportaciones anuales netas de capital – es decir, las exportaciones de capital (+) menos las importaciones de capital (-) – y las revalorizaciones netas de los activos y pasivos internacionales dan cuenta de los cambios en la posición de inversión internacional neta, es decir, la magnitud vinculada a la condición de acreedor o deudor. Todos los datos se expresan en dólares estadounidenses corrientes, lo que significa que los tipos de cambio, y sus diversos determinantes, influyen en las magnitudes absolutas. Sin embargo, los tipos de cambio no alteran los signos. Un positivo (+) sigue siendo un positivo, y un negativo (-) sigue siendo un negativo.

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4. La Siria actual.

Un reportaje de un corresponsal de The Cradle que ha recorrido Siria pulsando cómo está allí la situación por el momento.
https://thecradle.co/articles/

El «Estado Islámico» de Siria en ciernes

Tras décadas de autoritarismo laico, Siria se tambalea ahora al borde de una amenaza aún más grave: un Estado fundamentalista dirigido por los vencedores islamistas de la «revolución», que amenaza con sustituir una dictadura por otra y sumir al país en una nueva era de opresión e intolerancia religiosa.

6 ENE 2025

Tres semanas después de que Hayat Tahrir al-Sham (HTS) se hiciera con el poder en Damasco, los sirios se encuentran atrapados entre la esperanza y la inquietud. Aunque muchos celebran la caída de la dictadura baasista de Bashar al-Assad, temen el surgimiento de un Estado islámico que podría imponer leyes opresivas y reproducir el autoritarismo del que trataron de escapar.

La reciente visita de The Cradle a Idlib, Alepo y Damasco revela indicios de que ya está surgiendo un Estado religioso fundamentalista, acompañado de un brutal aparato de seguridad. Para los sirios, la cuestión ya no es el cambio, sino el precio que pagarán por él.

‘Vamos a observar y ver’

«Cuando cayó Assad, lo celebramos mucho», informa una activista siria por los derechos de las mujeres a The Cradle

Pero si el nuevo gobierno de Siria, dirigido por el ex líder de Al Qaeda Abu Mohammad al Yulani, que ahora responde a su verdadero nombre, Ahmad al Sharaa, impone la ley islámica en Siria y restringe severamente los derechos de las mujeres, «les opondremos resistencia», asegura.

Cuando se le pregunta si teme volver a los días en que los militantes del HTS de Julani (antes conocido como Frente al Nusra, afiliado a Al Qaeda) ejecutaban a mujeres por adulterio en plazas públicas de Alepo durante la guerra, afirma: «Hasta ahora, Julani está diciendo que fueron errores que cometimos en el pasado. No sé si son mentiras. No confío en él. Pero me digo: vamos a ver qué pasa. Sólo espero que el gobierno respete nuestros derechos. Nadie aquí quiere repetir el pasado [la opresión del gobierno de Assad], pero de una manera diferente [extremista religiosa].» 

Cuatro años más.

Muchos en Siria esperan a emitir un juicio sobre Julani hasta que se forme un gobierno permanente. Pero el 29 de diciembre, Julani anunció que no se redactaría una nueva Constitución hasta dentro de tres años, y que las elecciones no se celebrarían hasta dentro de cuatro años, lo que da a HTS tiempo de sobra para consolidar su dominio e imponer su ideología fundamentalista en el Estado y la sociedad.

En respuesta, un sirio laico señaló en X, «A ver si lo entiendo, ¿así que estamos confiando en el protegido de Abu Musab al-Zarqawi, y Abu Bakr al-Baghdadi para reconstruir la futura Siria y darle cuatro años de carta blanca para hacerlo? Lo he oído bien?».

Dos días antes, durante la oración del viernes en la mezquita Rahman de Alepo, el imán abordó la cuestión de los derechos de la mujer durante su sermón.Subrayó que el islam exige justicia en la sociedad, pero esto no significa igualdad entre hombres y mujeres.

Inspirándose en el erudito medieval Ibn Taymiyyah, sinónimo de takfirismo y tristemente célebre por abogar por el exterminio alauita, el clérigo abogó por imponer la ley islámica.

El imán habló de una reciente protesta celebrada en Damasco el 12 de diciembre, en la que los manifestantes pidieron un Estado civil, descalificando a los asistentes como parte de una «turba».

Los activistas habían planeado una protesta en Alepo para exigir un Estado laico e igualdad de derechos para las mujeres; sin embargo, tras ver la reacción a la manifestación de Damasco, decidieron cancelarla.

«Decidimos no hacer la protesta en Alepo después de ver cómo se trató a los manifestantes en Damasco», cuenta la activista por los derechos de las mujeres a The Cradle.

«Los medios de comunicación les llamaban ‘Shabiha’ o partidarios del antiguo régimen de Bashar al Assad. Así que no nos sentimos cómodos para celebrar la protesta», explica.

Pero una protesta encabezada por mujeres sí tuvo lugar en Alepo ese día, en la plaza Saadallah al-Jabiri, en el centro de la ciudad. Pero en lugar de pedir igualdad de derechos, un grupo de mujeres vestidas con la cabeza y la cara cubiertas, conocidas como niqab, pidieron el establecimiento de un Estado islámico. 

Sólo una fase

El simbolismo refuerza este cambio ideológico. La estatua de un poeta chií en un parque público ha sido velada. Vallas publicitarias de los nuevos ministros islamistas del actual gobierno de transición post-Assad -como el primer ministro Mohammad Bashir y el ministro de Justicia Shadi Mohammad al-Waisi- adornan las calles de Alepo.

El ministro de Justicia Shadi Mohammad al-Waisi prometió aplicar la ley islámica y ha estado en el centro de la polémica debido a la difusión de vídeos de 2015 en los que se le ve asistiendo a la ejecución de dos mujeres. Aunque Verify-sy, citando a un funcionario del gobierno interino, confirmaron la autenticidad del vídeo, aclararon que Waisi ejercía de juez en aquel momento.

En cuanto al primer ministro Mohammad Bashir, el New York Times (NYT) escribe que procede de la región de Jabal al-Zawiya, en Idlib, hogar del grupo armado salafista Saqour al-Sham, o los Halcones de Sham, que luchó junto al Frente al Nusra de Julani contra el Ejército Árabe Sirio (EAS).

En 2007, obtuvo una licenciatura en ingeniería eléctrica y más tarde, en 2021, otra en «sharia y derecho» por la Universidad de Idlib. En el pasado, Bashir administró el Gobierno de Salvación, que Julani estableció para gobernar Idlib tras la conquista de la provincia por parte de Nusra en 2015.

El NYT señala que no está claro dónde estuvo Bashir durante la guerra para derrocar al Gobierno sirio. 

Se sabe menos sobre Waisi. Sin embargo, tras la conquista de Alepo por HTS a principios de diciembre, él afirmó que se aplicaría la ley islámica en la ciudad.

Idlibistan

Una forma de asomarse al posible futuro de Siria es observar la vida bajo el Gobierno de Salvación en Idlib. Julani declaró el 29 de diciembre: «La experiencia de Idlib no sirve para toda Siria, pero es un núcleo».

En 2017, el funcionario estadounidense Brett McGurk expresó célebremente su preocupación por que Idlib se hubiera convertido en el «mayor refugio de Al Qaeda desde el 11-S». No mencionó que los terroristas suicidas de Julani habían conquistado Idlib con la ayuda de misiles antitanque TOW suministrados por Estados Unidos.

En una reciente visita a la ciudad de Idlib, The Cradle observó que todas las mujeres de la ciudad llevaban la cabeza cubierta, incluida aproximadamente la mitad que también usaban el niqab para cubrirse totalmente el rostro.

Mientras paseaba por el centro de la ciudad y comía en un restaurante popular, The Cradle observó a muchos combatientes del HTS que portaban casualmente AK-47 y vestían uniforme militar. Varios llevaban parches negros en los brazos que mostraban el testimonio islámico de fe conocido como la Shahada.

Al entrar en la ciudad por la primera rotonda, The Cradle vió un gran mural conmemorativo del exitoso derrocamiento de Bashar al Assad, que HTS denomina revolución siria.

Sobre el mural había una enorme bandera blanca con la Shahada, en lugar de la nueva bandera siria con tres franjas y tres estrellas. Es la misma bandera que se iza en el Emirato Islámico de Afganistán. 

El mural que conmemora el derrocamiento de Bashar al Assad muestra la nueva bandera siria con tres franjas y tres estrellas, un texto que reza «Una revolución para todos los sirios» y las fechas 2011 y 2024 bajo la bandera, que tiene la forma del mapa Siria..Bandera blanca izada sobre el mural de la «Revolución Siria» con la Shahada impresa. Es la misma bandera que también se iza en el Estado Islámico de Afganistán.

El mukhabarat de Julani

Más preocupante que el establecimiento de un gobierno religioso fundamentalista en Siria es la posibilidad de que Julani extienda el turbio aparato de seguridad del Gobierno de Salvación en Idlib al resto del país. 

Muchos sirios se alegran de ver el regreso de la policía secreta de Assad -la temida mukhabarat, pero el mukhabarat de Julani en Idlib ha sido igual de brutal.

Julani ha nombrado a Anas Hasan Khattab, una figura con conocidos vínculos con Al-Qaeda y que anteriormente supervisó las operaciones generales de seguridad en Idlib, como nuevo jefe del Servicio General de Inteligencia del país. Poco después, Anas anunció que el mukhabarat sirio sería disuelto y reestructurado. 

Pero respecto al aparato de seguridad de Anas en Idlib, Mohammed Ali Basha, un activista de 29 años de Binnish, en la gobernación de Idlib, dijo a Al Jazeera:«En los últimos años, he observado la injusticia que se practica contra la población de las zonas liberadas [no controladas por Assad], y cómo las ramas de seguridad afiliadas a HTS han comenzado a cometer los mismos actos criminales cometidos por las fuerzas de seguridad de Assad, como asesinatos bajo tortura y detenciones arbitrarias.»

En la misma protesta en Alepo en la que mujeres vestidas con niqab pedían un Estado Islámico, mostraban fotos de sus hijos y maridos detenidos en cárceles de HTS.

Según uno de los organizadores de la protesta en Alepo, una mujer llamada Um Nour, que actualmente está embarazada, fue detenida por HTS tras la protesta.

A principios de este año, estallaron protestas contra el Gobierno de Salvación en Idlib después de que Abdul Qadir al-Hakim, padre de tres hijos y combatiente del grupo armado Jaish al-Ahrar, fuera detenido durante 10 meses y torturado hasta la muerte.

«Exigimos que el Servicio General de Seguridad nos entregara el cadáver de mi hermano, pero nos dijeron que lo habían enterrado y nos dieron la dirección del lugar de enterramiento,» dijo el hermano de Hakim a Al Jazeera.

Encontró el cuerpo de su hermano en una fosa común en una gran trinchera. «Había muchas fosas sin nombre, sólo numeradas», dijo.

Extremismos extranjeros

Después de que HTS (entonces conocido como Frente al Nusra) conquistara Idlib en 2015, muchos cristianos huyeron de la ciudad y de los pueblos vecinos. Muchos de sus hogares fueron tomados por combatientes extranjeros uigures del Partido Islámico del Turkestán (TIP), cuyas raíces se encuentran en la provincia de Xinjiang, en el oeste de China.

Los uigures desempeñaron un papel crucial, junto con los terroristas suicidas de Nusra y los misiles antitanque TOW proporcionados por la CIA, para ayudar a Julani a conquistar la provincia de Idlib a las SAA. Es muy posible que a estos combatientes extranjeros se les conceda la ciudadanía siria bajo el nuevo gobierno de transición, mientras que Julani ha promovido a muchos a altos rangos en el nuevo ejército sirio.

Mientras viajaba en un viejo y abarrotado autobús desde la ciudad de Idlib hasta Sarmada, una bulliciosa localidad y bastión del HTS cerca del paso fronterizo de Bab al-Hawa con Turkiye, The Cradle se situó junto a un combatiente extranjero uigur. Tenía claros rasgos turcos de Asia Central y una larga y ondulada barba característica de los musulmanes salafíes.

En otro caso, mientras viajaba en un microbús de la localidad de Darkush a la ciudad de Idlib, The Cradle vio cómo un uigur increpaba al conductor por negarse a aceptar 10 liras turcas menos de la tarifa normal.

Los drusos

Los combatientes uigures y uzbekos del TIP ocupan ahora muchos hogares drusos en la aldea de Qalb Loze, en la provincia de Idlib. 

Durante la conquista de Nusra en 2015, un comandante tunecino del Frente al Nusra y sus combatientes masacraron al menos a 20 residentes drusos después de que un hombre druso se resistiera a que el comandante tomara su casa.

Los combatientes uigures y uzbekos continuaron aterrorizando a los residentes drusos de Qalb Loze y los pueblos vecinos de la región de Jabal al-Summaq durante años.

Durante una visita a Qalb Loze, The Cradle observó que se había construido una gran mezquita nueva junto a las ruinas de una antigua iglesia de la localidad y que las mujeres llevaban casi todas el niqab. En el pasado, las mujeres drusas del pueblo solían mostrar libremente su cabello.

Los lugareños que hablaron con The Cradle confirmaron que muchos uzbekos siguen residiendo en el pueblo, y que combatientes uigures del TIP ocuparon anteriormente un campamento militar instalado en las ruinas de otra antigua iglesia cristiana en la cima de una colina cercana.

El cristianismo en la nueva Siria

HTS ha tratado bien hasta ahora a los cristianos de Alepo, asegurando a la comunidad que no tienen nada que temer y proporcionando hombres armados como seguridad fuera de los servicios religiosos. 

The Cradle habló brevemente con varios combatientes armados de HTS que custodiaban la iglesia maronita de San Elías en Alepo antes de los servicios religiosos de la mañana de Navidad. Los combatientes se mostraron amistosos y no parecía haber tensión entre ellos y los fieles que entraban en la iglesia. Un grupo de jóvenes cristianos, desarmados y con abrigos azules a juego, también montaban guardia fuera de la iglesia.

La iglesia había sufrido graves daños por los cohetes disparados por los grupos militantes que luchaban contra las SAA durante la guerra. Cuando el ejército sirio arrebató Alepo a los militantes en diciembre de 2016, los cristianos pudieron encender árboles de Navidad y celebrar la fiesta con seguridad desde el interior de la fachada bombardeada de la iglesia.

Tras la victoria del SAA en Alepo en 2016, George Bakhash, líder de una comunidad cristiana, dijo a Reuters que el número de asistentes a misa en toda la ciudad había «aumentado ahora que los fieles ya no temían los misiles procedentes de las zonas controladas por los rebeldes.»

Pero aunque los combatientes del HTS tratan ahora bien a los cristianos, los recuerdos de la expulsión de los cristianos de Idlib y del secuestro y asesinato de cristianos en Alepo anteriormente durante la guerra son difíciles de olvidar para la comunidad cristiana. 

La preocupación aumentó tras hacerse viral un videoclip que mostraba a militantes extranjeros de Ansar al-Tawhid, grupo afiliado a HTS, quemando un árbol de Navidad en la plaza pública de Suqaylabiyah, una ciudad de la campiña occidental de Hama, pocos días antes de Navidad. 

Más ominosos son los informes sobre el asesinato de una pareja de ancianos cristianos en Wadi al-Nasara, el Valle de los Cristianos, cerca de Homs, una semana antes. Aunque en un principio se informó de que se trataba de un robo, más tarde se supo que el marido había sido decapitado, una práctica habitual de Al Qaeda en el pasado, y que la mujer había sido fusilada a sangre fría.

Cuando se le preguntó sobre las garantías de HTS de proteger a los cristianos, un residente de Maaloula, una antigua ciudad cristiana cerca de Damasco, afirmó: «Sí, pero la cuestión es que ya los conocemos. Muchos de los que llegaron a Maaloula bajo los estandartes de Nusra hace 10 años, que destruyeron casas y mataron a residentes, han regresado desde que cayó el régimen.»

Destrucción del pilar de San Simeón.

San Simeón fue un asceta cristiano que nació en el año 390 d.C. y murió en el 459 d.C.. Vivió durante décadas en lo alto de un pilar de piedra de 18 metros de altura, lo que le convirtió en una figura prominente del mundo antiguo. Sobre las ruinas del pilar de Simeón se construyeron una enorme iglesia y un complejo monástico. Se convirtió en un importante lugar de peregrinación que rivalizó con Jerusalén durante más de mil años.

Durante una visita al lugar, The Cradle observamos un logotipo del ISIS pintado en la torre de vigilancia de la entrada. Algunos guardias de HTS nos saludaron al salir del coche. Fueron amables y nos permitieron entrar.

Al entrar, The Cradle observó también que todas las cruces habían sido retiradas o destruidas y que los militantes que ocupaban anteriormente el lugar habían utilizado varias iglesias para prácticas de tiro. Toda la fachada de una iglesia estaba llena de agujeros de bala.

Y lo que es más importante, los restos de la columna de piedra de San Simeón habían desaparecido, y los muros que rodeaban su ubicación en el centro del complejo se habían derrumbado a causa de una explosión. 

The Telegraph afirmó en 2016 que los restos del pilar habían sido destruidos en un ataque aéreo ruso.

Sin embargo, no había otros indicios de daños debidos a los bombardeos. Es improbable que un ataque aéreo tuviera precisamente como objetivo el centro del complejo, donde se encontraban los restos del pilar de piedra, sagrado para los cristianos pero considerado idólatra por los musulmanes salafistas. Es probable que el ISIS o el HTS utilizaran explosivos para demoler los restos del pilar cuando destruyeron todas las cruces del lugar.

Demasiado moderado para los extremistas

Aún no está claro si las afirmaciones de Julani sobre la protección de las minorías sirias y el establecimiento de la democracia parecen un esfuerzo por desviar las críticas de la comunidad internacional mientras erige en silencio una dictadura religiosa fundamentalista.

Sin embargo, si los compromisos de Julani son sinceros, esto puede crear otro problema para él y sus patrocinadores estadounidenses y turcos.

Un sirio con numerosos familiares que han luchado para HTS cuenta a The Cradle que muchos de los combatientes de Julani están enfadados por su retórica pública prometiendo proteger a las minorías y celebrar elecciones democráticas.

«Son muy extremistas. Están enfadados porque dicen que esto no es por lo que lucharon en la Yihad.»

No es casualidad que, mientras viajaba por Idlib, The Cradle observara un cartel de metal negro que decía: «El laicismo es blasfemia» y otro que decía: «La democracia es idolatría.»

Tales carteles han sido citados previamente como advertencias del posible futuro que espera al resto de Siria si cae Damasco.

Si el Estado Islámico no está ya aquí, se acerca rápidamente.

Un cartel de metal negro en Idlib en el que se lee «El laicismo es una blasfemia».

Observación de Joaquín Miras.

No hubo nunca un autoritarismo «laico», término que, frente a dictadura o autoritarismo religioso, supone que se perseguía a los creyentes de las religiones. Puestos a comparar, ¿por qué no comparar al régimen baasista con el suizo, donde todas las religiones son aceptadas?

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5. El futuro de la revolución cubana

Un académico estadounidense amigo de la revolución cubana reflexiona sobre su futuro.
https://scheerpost.com/2025/

¿Sobrevivirá la Revolución Cubana a la tormenta de 2025?

6 de enero de 2025  Por Danny Shaw / La zona gris

Danny Shaw lleva viajando a Cuba desde 1995 en apoyo a la revolución socialista del país. Insatisfecho con las proclamas oficiales y las visitas guiadas para izquierdistas internacionales, se embarcó en un proyecto de investigación etnográfica de primera mano por todo el país a lo largo de décadas. Con un dominio del español cubano, Shaw se alejó de los caminos trillados, evaluando de forma independiente las condiciones del país. Analizando las perspectivas de algunas de las poblaciones más marginadas de La Habana, evalúa sus respuestas al bloqueo unilateral de EE.UU. y al aislamiento de Cuba.

El 1 de enero, Cuba se unió oficialmente a la agrupación internacional conocida como BRICS, como una de las 13 naciones incorporadas como «estados asociados». La fecha, que coincide con el 66 aniversario del triunfo de su revolución, podría marcar un punto de inflexión para el asediado Estado socialista. Pero a menos que los dirigentes del país adopten un cambio fiscal estratégico frente al asfixiante bloqueo estadounidense, no se puede descartar la perspectiva de un colapso del Estado -y el desmoronamiento de más de medio siglo de desarrollo social revolucionario.

«Ataca Sabroso»

A lo largo de mis décadas de investigación de primera mano en Cuba, pocas figuras parecían encarnar la revolución -y todas sus contradicciones- como «Sumy», el boxeador. A sus 60 años, su delgado cuerpo de 1,90 metros podía pasar por un hombre de 39 años. Este púgil retirado, reconvertido en director de instituto durante muchos años, es conocido por su jab largo y rígido, que hacía retroceder las cabezas, y aún conserva sus deslumbrantes combinaciones de puñetazos. Durante dos décadas, Jesús Miguel Rodríguez Muro, conocido por su apodo Sumy, se deslizó por las competiciones de boxeo de peso crucero de toda Cuba. También se hizo un nombre internacionalmente, peleando en la Unión Soviética y otros países del Pacto de Varsovia.

Miembro entregado del Partido Comunista de Cuba, Sumy reside en Arroyo Naranjo, un municipio periférico de La Habana. El atleta retirado vive como todos los cubanos: modestamente. Durante una visita reciente, sus pies se balanceaban sobre una pequeña cama destartalada. Tenía una colección de libros y cuadernos apilados en una estantería que estaba en las últimas. Su dormitorio, que hacía las veces de sala de estar, estaba amueblado con un televisor diminuto sacado directamente de los años ochenta y una radio de transistores que uno podría ver en una película de la guerra de Vietnam. Por la noche, cuando el hambre apretaba y no había proteínas disponibles, Sumy cogía dos trozos de pastel barato y los metía en una barra de pan vacía. Devoró el improvisado gyro relleno, guiñando un ojo a sus alumnos de boxeo: «¡Sabroso, sabroso!».

La inteligencia estadounidense explota el malestar de la juventud cubana

La Revolución Cubana garantizó en su día a todos los ciudadanos asistencia sanitaria, educación y derechos sociales y económicos básicos. En el caso de Sumy, el cambio puede delimitarse claramente por generaciones. La generación de los padres de Sumy hizo la revolución. La generación de Sumy se benefició de la transformación social y la fortaleció. Pero la generación de los hijos de Sumy, que alcanzó la mayoría de edad en la década de 1990, ha vivido una experiencia diferente. En palabras de una madre y militante comunista de Marianao: «La nueva generación sólo ha vivido en un período de sacrificio y más sacrificio. No recuerdan la lucha contra Batista ni la primera década de la revolución, con aquellos maravillosos debates y experimentos que tuvimos entonces. Sólo conocen la austeridad».

El colapso puede sentirse en toda la economía cubana, y quizás en ningún lugar de forma más aguda que en su crítica industria azucarera. Al principio, la colectivización tuvo un éxito inmenso, y Cuba bajo Castro alcanzó un máximo de 8,5 millones de toneladas métricas de azúcar entre 1969 y 1970. A principios de los años 90, antes del colapso de la Unión Soviética, los agricultores cubanos aún producían 7 millones de toneladas métricas, lo que representaba la friolera del 30% de las exportaciones mundiales de azúcar. Pero la cifra se redujo a la mitad prácticamente de la noche a la mañana al desaparecer los amigos de Cuba en el extranjero, y siguió disminuyendo en los años intermedios.

El declive se ha hecho más pronunciado en los últimos años, ya que el número de ingenios azucareros en funcionamiento en Cuba ha caído a solo 16, y las sanciones de Estados Unidos siguen haciendo que las reparaciones sean casi imposibles. En 2019, la isla logró producir 1,3 millones de toneladas métricas de azúcar. En 2023, esa cifra se redujo a 350.000, con lo que la isla, por primera vez desde el siglo XIX, no logró producir suficiente azúcar para abastecer el consumo interno. Como explica el economista Juan Triana, es difícil exagerar la importancia de la caída masiva del azúcar: «Durante más de 150 años, la industria de la caña de azúcar fue tanto el principal ingreso de exportación como la locomotora del resto de la economía. Eso es lo que hemos perdido».

El turismo, que superó al azúcar como principal industria de Cuba en 1997, casi se ha evaporado en el mismo periodo reciente. Tras la aparición del COVID, los visitantes de la isla cayeron de más de 4.000.000 al año a sólo 356.500 en 2021.

Ahora, Cuba no dispone ni de ingresos extranjeros ni de una economía autosuficiente para alimentar a su población. La isla lleva desde 1990 al borde del desastre; el comienzo de la pandemia no hizo sino agravar la situación. Hay apagones rutinarios crisis. Los cortes de gas son frecuentes. Un viaje por La Habana en transporte público puede durar tres horas o más. Los residentes, fatigados por seis décadas y media de Guerra Fría, son exigentes «electricidad y alimentos». El imperialista Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) pronostica que esta realidad espoleará más protestas. Las raciones están reducidas al mínimo e incluso a menudo no se dispone de ellas. Según un médico y dirigente del Partido Comunista Cubano conocido por su nombre de guerra, Oldanier: «Vivimos como los palestinos menos los bombardeos. La desnutrición está por todas partes. La inflación se ha disparado. El Estado no puede pagar nuestros salarios. La mortalidad infantil ha aumentado mucho. Cada vez huye más gente».

Cuba, al igual que muchas naciones en el punto de mira de Estados Unidos para el cambio de régimen, ha visto un gran éxodo en los últimos años, con casi medio millón de cubanos -que representan un 5% de la población cubana- que, según los informes, intentarán emigrar a Estados Unidos entre 2021 y 2023.

¿El fin de las raciones?

Antes de la crisis agravada que comenzó con la pandemia, cada miembro de un hogar en Cuba recibía mensualmente una «canasta básica» consistente en una asignación de arroz, garbanzos, frijoles negros, aceite de cocina, sal, azúcar, café, jabón, pan, huevos, pollo, tabaco y pasta de dientes. Ahora, los residentes se quejan de que las raciones han disminuido considerablemente, el arroz llega tarde y el pollo ha desaparecido, sustituido por latas de carne en conserva. Si una familia quiere fruta, verdura o algo más que la libreta, depende de su propia capacidad de gasto. Las familias describen el arte creativo de estirar una escasa cantidad de comida para todo el mes, y una de ellas explica cómo ahorraron huevos extra para Nochevieja con el fin de poder dar a sus hijos algún tipo de capricho esa noche.

El sector médico cubano, de fama internacional y en otro tiempo orgullo de América Latina, tampoco ha sido inmune a la crisis. «No podemos atender a los diabéticos y otros enfermos», se lamentaba una enfermera.

Debido a la escasez provocada deliberadamente por la intensificación del embargo comercial, la tasa de inflación de Cuba es de un astronómico 39,1%. El acceso a los dólares es la única forma que tienen muchas personas de comer. Pueden acceder a las tiendas privadas de las Micro y Pequeñas Empresas (MYPIMES), que venden alimentos y otros productos a precios vinculados al dólar y al euro. Esto significa que para comprar una libra de pollo en «el mercado libre», un cubano gastará hasta el 20% de su salario mensual. Para comprar leche, pueden gastar dos semanas de su salario. Muchos veteranos del Partido Comunista dicen que éstas son sus peores condiciones económicas. Un líder comunitario se lamentaba: «No tenemos medicamentos. Soy diabético. Seguimos perdiendo peso. Mira estos 25 kilos que he perdido. El programa Puentes de Amor de Carlos Lazo nos ayuda pero no es suficiente».

Sin indicios de que las cosas vayan a mejorar pronto, muchos cubanos -en concreto, adultos jóvenes- quieren irse. Mientras tanto, sus futuros bloqueados proporcionan un terreno fértil para el próximo intento de revolución de color.

La generación más joven de cubanos canta en su mayoría una melodía diferente a la de Sumy y la vieja guardia revolucionaria. La inteligencia estadounidense está haciendo todo lo posible para explotar los resentimientos de esos elementos que la USAID calificó de «jóvenes desocializados y marginados» de las comunidades afrocubanas. Como Max Blumenthal informó para The Grayzone, la inteligencia estadounidense ha invertido millones en un programa al estilo de la Guerra Fría Cultural para impulsar a raperos, artistas y activistas contrarrevolucionarios.

La primera oleada de artistas cubanos armados surgió del llamado Movimiento San Isidro. Conocí por primera vez a los fundadores de San Isidro Amaury Pacheco, Omni Zona Franca y algunos de los futuros activistas del colectivo en 2001 en festivales de poesía y música en Alamar, La Habana del Este. Aunque estos artistas con rastas y de orientación anarquista afirmaban ser «no ideológicos», estaba claro que eran el tipo de «disidentes» que la CIA estaba cortejando para liderar la contrarrevolución. Estaban ferozmente dedicados a derrocar al Estado cubano y deseosos de trabajar con cualquier extranjero que pudiera ayudarles a viajar internacionalmente y abogar por una revolución de color al estilo occidental en Cuba;

En julio de 2021, el Movimiento San Isidro se convirtió en la fuerza motriz de protestas sin precedentes en ciudades de todo el país contra la revolución cubana y las condiciones de vida en la isla. Aunque las manifestaciones se disiparon rápidamente, y sin la brutal represión que los medios de comunicación estadounidenses claramente esperaban, desencadenaron renovados llamamientos a un cambio de régimen desde las capitales occidentales. La administración Biden invocó la breve oleada de protestas como justificación para descartar la medida de Obama hacia la normalización con La Habana.

Destitución a propósito

La destrucción de la economía cubana representa un éxito innegable de décadas de política exterior estadounidense. Las administraciones de Trump y Biden se mantuvieron fieles al objetivo original del bloqueo de 1960, al igual que las que les precedieron, incluida la de Barack Obama, que solo modificó ligeramente algunas estipulaciones que restringían los viajes. Un año después del triunfo de la revolución, Eisenhower calculó: «Si el pueblo cubano tiene hambre, echará a Castro». Cuatro meses después, el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, Lester D. Mallory, coincidió: «Deben emprenderse con prontitud todos los medios posibles para debilitar la vida económica de Cuba… para provocar el hambre, la desesperación y el derrocamiento del gobierno.»

Redactado en 1960, el «Programa de Acción Encubierta» del gobierno estadounidense sigue informando la política estadounidense hacia Cuba. Durante seis décadas, Estados Unidos ha intentado asfixiar y destruir la autodeterminación de Cuba.

Más de 3.400 cubanos han sido asesinados por el terrorismo de estado estadounidense desde la revolución. La inteligencia estadounidense planeó y organizó 638 atentados conocidos contra la vida de Fidel Castro. Se ha utilizado la guerra biológica, como la infección intencionada de la población porcina de la isla con el virus porcino. Es más difícil calcular el coste humano de las sanciones. El hambre y la emigración son las dos consecuencias más comunes. Más de 200.000 cubanos se han visto obligados a abandonar su patria en el último año y medio, una cifra aún mayor que la de migraciones anteriores como la de los Marielitos y los «balseros» de 1994.

Todas las políticas del imperio más poderoso de la actualidad han sido calculadas y diseñadas para infligir un cambio de régimen en Cuba, un eufemismo para la revisión completa de las relaciones de clase. Haciendo caso omiso de estas presiones externas, los medios de comunicación tradicionales se centran en la represión en Cuba. Las constantes amenazas, el acoso y las campañas terroristas respaldadas por los servicios de inteligencia estadounidenses han logrado inculcar un nivel de paranoia en los dirigentes cubanos, que han tenido que concentrar sus valiosos recursos en la seguridad nacional. Esta postura defensiva juega a favor de los aspirantes a colonizadores de Cuba en Washington y Miami.

Tanto si se presenta como el último hurra de Biden o como la salva inicial de Trump, la élite de la seguridad nacional de Estados Unidos, ebria de su alboroto genocida por Oriente Próximo, sigue queriendo derrocar al gobierno cubano. En la isla circulan rumores de que Estados Unidos está planeando otro intento de revolución de color al estilo de San Isidro con la esperanza de provocar la represión del Estado. Esto, naturalmente, allanaría el camino para que los influenciadores alineados con Elon Musk y los medios corporativos enmarcaran a la «Cuba comunista» como un bastión de la represión y proporcionaran a Washington una justificación para acabar con el Estado recalcitrante.

Multipolaridad: La única esperanza de Cuba

Los dirigentes cubanos, curtidos en seis décadas de resistencia, buscan una respuesta a la guerra híbrida y a su impacto en la moral. Responden como lo hace cualquier combatiente que lucha por encima de su peso: agresiva y desesperadamente. Ahora, ha quedado claro que su única forma de romper el bloqueo es la multipolaridad.

Las visitas de ida y vuelta entre el presidente chino, Xi Jinping, y su homólogo cubano ponen de relieve la creciente determinación de Cuba de crear sus propias empresas estatales competitivas al estilo chino, lo que pondría fin a la escasez de alimentos. Cuba acogió el año pasado el Grupo de los 77, la mayor organización internacional después de las propias Naciones Unidas. 134 países, o el 80% de la población mundial, están representados actualmente en el ahora mal llamado «Grupo de los 77». Desde La Habana, el presidente del Grupo de los 77, el cubano Miguel Díaz-Canel, insistió: «Después de todo este tiempo en que el Norte ha organizado el mundo según sus intereses, ahora le toca al Sur cambiar las reglas del juego.» Cuba, junto con otros 34 países, ha solicitado su ingreso en el BRICS. La incorporación de Arabia Saudí, Egipto, Etiopía, Emiratos Árabes Unidos, Irán y Argentina (impugnada por el nuevo presidente Milei) a principios de 2024, significa que las naciones del bloque BRICS ahora constituyen el 42% de la población mundial y representan el 23% del producto interior bruto y el 18% del comercio global. El futuro de Cuba no pasa por Wall Street ni por Beltway, sino por Moscú, Pekín, Caracas, Teherán, Johannesburgo y los demás centros florecientes de la multipolaridad.

El Presidente Díaz-Canel visitó Irán para discutir formas mutuamente beneficiosas de romper los embargos. El Vicepresidente Salvador Valdés Mesa viajó a Sudáfrica para estrechar lazos diplomáticos y económicos. El 9 de mayo, 79 aniversario del Día de la Victoria soviética sobre el fascismo, el presidente cubano celebró con Vladímir Putin en el Gran Palacio del Kremlin. Cuba acogió una flota de buques de guerra rusos en sus puertos, a sólo 500 millas de submarinos de ataque estadounidenses de propulsión nuclear que siguen ocupando la bahía de Guantánamo.

Uno de los enemigos más malintencionados de Cuba, el entrante Secretario de Estado cubano-americano Marco Rubio, ha advertido de las cambiantes dimensiones geopolíticas. Alarmado por los instintos multipolares del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y sus visitas a Pekín y más allá, el senador neoconservador de Florida se mostró ansioso en Fox News: «No tendremos que hablar de sanciones dentro de cinco años porque habrá tantos países realizando transacciones en divisas distintas al dólar que no tendremos la capacidad de sancionarlos». ¿Podría la teoría de la «incapacidad de sancionar», como la llama el Global Times chino, suponer un alivio para el pueblo cubano o es demasiado tarde? En teoría, Cuba ya no debería ser un Estado aislado que se valga por sí mismo. Entonces, ¿por qué esto no se traduce en alivio para el pueblo cubano?

Desgraciadamente para los cubanos, todavía no pueden alimentar a sus hijos ni repostar sus coches con la multipolaridad. El capitalismo exige gratificación instantánea. Y el joven cubano medio sabe que se puede encontrar mucho más en Miami que en La Habana.

El sociólogo argentino Atilio Borón, analizando el impacto de las sanciones occidentales en los países sudamericanos y caribeños, explicó que el hambre era más peligrosa que cualquier sistema de armamento que pudiera desplegar Washington. Un bloqueo hermético está infligiendo hambre aguda y desesperación a los más de 11.000.000 de habitantes de Cuba. Los partidarios de Cuba y los líderes del mundo multipolar tienen la responsabilidad de preguntarse: Ante el imperio más poderoso de la historia, ¿cuánto tiempo más puede aguantar la revolución?

Últimos asaltos en la lucha por la supervivencia de Cuba

Se perfilan dos enfrentamientos en enero en el Caribe. El 1 de enero de 2025, 66º aniversario de la revolución, Cuba se convertirá oficialmente en miembro del BRICS. El 20 de enero, Donald Trump y su gabinete de multimillonarios asumirán el poder estatal en Estados Unidos. Trump promulgó otras 243 medidas coercitivas contra Cuba cuando asumió el poder en 2016. La administración Biden continuó tensando la cuerda en torno a Cuba. Estados Unidos no ha reconocido a Nicolás Maduro, el aliado más cercano de Cuba, como presidente de Venezuela, y en su lugar ha designado al candidato de la oposición de derechas Edmundo González como líder del país. Esto prepara un enfrentamiento para el día de la toma de posesión en Caracas, el 10 de enero de 2025, que Estados Unidos quiere aprovechar.

Este diciembre, el Departamento de Defensa firmó un acuerdo con Trinidad y Tobago que les permite «desplegar fuerzas en Trinidad y Tobago en caso de un «conflicto» en Venezuela». Y en los primeros meses del segundo mandato de Trump se espera otro intento de revolución de colores contra Cuba, al estilo de la de San Isidro, apoyada por Estados Unidos.

Fidel Castro destacó la centralidad de la lucha ideológica, el enfrentamiento por el corazón y el alma de un pueblo. En el 66 aniversario de la Revolución Cubana, muchos habaneros tienen la aguda sensación de que los turistas occidentales de izquierdas y los activistas de la solidaridad han glorificado en exceso su realidad. Algo tiene que cambiar. O las naciones BRICS expandidas incorporan a Cuba a su expansión económica, política y diplomática multipolar o los buitres acabarán con Cuba. No hay término medio.

La lucha de Cuba por la supervivencia se parece a la carrera boxística de Mohammed Ali. Durante las tres primeras décadas, la revolución fue juvenil, aguda, audaz e invencible. Las generaciones anteriores de cubanos lucharon por Angola y Siria, estuvieron con Granada y los sandinistas, admirando y emulando a los héroes de la revolución. Esta generación se enfrenta al hambre, la desesperación y el aislamiento, con el gobierno superado por la realidad objetiva. Con el colapso del polo rival anticapitalista de la era de la Guerra Fría, Cuba se ha quedado sola en la lucha.

Puede que la multipolaridad esté en alza, pero como demuestran el genocidio de Gaza respaldado por Occidente y los reveses sufridos por el Eje de la Resistencia, la hegemonía estadounidense ha demostrado ser resistente. Como en los asaltos finales de Alí, exhausta, con sus vulnerabilidades expuestas, la nación insular sigue de algún modo milagrosamente adelante, pagando un precio a largo plazo mientras soporta un golpe de castigo tras otro. A diferencia de un boxeador de premio, los descendientes de José Martí y Fidel Castro no tienen la opción de rendirse o retirarse.

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6. La visión india del visado H1B

Ya habíamos visto por aquí el revuelo que ha provocado en EEUU el cisma en el mundo MAGA por la política de visados. En este artículo se nos explica cómo se ve desde India, ya que hasta el 70% de los beneficiarios del visado H1B son ingenieros indios, que lo utilizan como puerta de entrada para luego quedarse permanentemente en EEUU. Escrito por un indio que ya lo ha conseguido.
https://scroll.in/article/

Debate sobre los H1B: El problema no es racismo ni una elaborada estafa: es aritmética

La situación es un complejo boondoggle arraigado en parte en el éxito de Estados Unidos como sociedad y economía.

Gaurav Sabnis Jan 05, 2025 – 06:30 am
Es posible que hayas oído este poema antes. Seis ciegos que no saben lo que es un elefante son enviados a examinar y describir uno. El que palpa el colmillo dice que el elefante es como una lanza. El que palpa la rodilla dice que es como un árbol. El que palpa la cola dice que es como una serpiente, y así sucesivamente.
«Y así, estos hombres de Indostán, disputaron fuerte y largamente,
cada uno en su propia opinión, excesivamente rígida y fuerte,
¡Aunque cada uno tenía en parte razón, y todos estaban equivocados!»
– El ciego y el elefante de John Godfrey Saxe

El debate en India y Estados Unidos sobre los visados de trabajo temporales H1B es un poco como el elefante examinado por muchos ciegos diferentes que piensan que su perspectiva define toda la situación. Sin embargo, la situación es un complejo embrollo enraizado en parte en el éxito de Estados Unidos como sociedad y como economía que nadie en una posición de poder está diagnosticando correctamente.

Aunque cada uno tiene parte de razón, todos están equivocados.

Todo este debate comenzó con lo que fue un anuncio muy menor de un nombramiento en la administración entrante de Trump. Se anunció que Sriram Krishnan, un influyente inversor de capital riesgo indio-estadounidense, sería asesor principal de la Casa Blanca en materia de Inteligencia Artificial. No es un puesto potente, pero dada la creciente importancia de la IA en el mundo actual, atrajo más atención que otros nombramientos de este tipo.

Por desgracia, también atrajo la atención de Laura Loomer, partidaria de Donald Trump desde hace mucho tiempo, alguien a quien él se toma en serio. En esta ocasión, sus incendiarios comentarios se cebaron con Krishnan, quien en el pasado sugirió eliminar el límite del 7% del país de nacimiento en las tarjetas verdes que conceden la residencia permanente como forma de atraer a Estados Unidos a más licenciados en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Trump había hecho de la política de inmigración un punto clave de su campaña electoral. Muchos de sus fervientes seguidores de Make America Great Again apoyan un estricto control de la inmigración. Pero aún así sorprendió que Loomer, una orgullosa supremacista blanca con un historial de retórica antiindia, decidiera atacar a Krishnan en X, antes Twitter.

https://x.com/LauraLoomer/

Loomer tuvo que enfrentarse a oposición. Primero Vivek Ramaswamy, multimillonario y antiguo aspirante republicano a la presidencia, y luego el empresario sudafricano Elon Musk, ambos procedentes de las mismas redes generales de tecnología y finanzas que Sriram Krishnan, se pronunciaron en contra de Loomer. Dijeron, en términos muy estridentes, que se necesitan visados H1B y más ingenieros indios para que prosperen sus empresas tecnológicas.

También hicieron comentarios despectivos sobre la cultura estadounidense. Insultaron a los partidarios incondicionales de MAGA, afirmando que los que se oponían al programa H1B eran racistas. Esto condujo a la primera guerra civil entre los MAGA, con los técnicos indios en el centro del debate.

Empecemos con Vivek Ramaswamy, que piensa que el problema de EE.UU. es que los padres estadounidenses dejan que sus hijos elijan no aprender ciencias y matemáticas y, además, tienen demasiadas fiestas de pijamas.

No puedo imaginarme lo triste que tiene que ser alguien para pensar que lo que Estados Unidos necesita es menos fiestas de pijamas. Tal vez sus padres, inmigrantes indios, fueron muy exigentes con él, lo que él cree que tiene una relación causal con su eventual educación en la Ivy League y su éxito financiero. Y eso moldeó su visión del mundo.

https://x.com/VivekGRamaswamy/

La razón por la que sus opiniones fueron recibidas con repulsa en Estados Unidos es que, culturalmente, los estadounidenses no están orientados hacia la autoflagelación, sino hacia el paradigma de la «búsqueda de la felicidad» establecido en la Declaración de Independencia. «Sostenemos como evidentes estas verdades: que todos los hombres son creados iguales, que son dotados por su Creador de ciertos Derechos inalienables, que entre ellos están la Vida, la Libertad y la búsqueda de la Felicidad».

La búsqueda de la felicidad está ahí mismo, en el documento fundacional o declaración de principios de Estados Unidos.

Explicando el camino hacia esa felicidad, John Adams, el primer vicepresidente y segundo presidente dijo: «Debo estudiar política y guerra para que mis hijos tengan libertad para estudiar matemáticas y filosofía. Mis hijos deben estudiar matemáticas y filosofía, geografía, historia natural, arquitectura naval, navegación, comercio y agricultura para que sus hijos tengan derecho a estudiar pintura, poesía, música, arquitectura, estatuaria, tapicería y porcelana.»

Estados Unidos ha hecho literalmente realidad este sueño de John Adams para amplias capas de su población, a pesar de la innegable desigualdad. A medida que se hizo próspero a lo largo del siglo XX y principios del XXI, cada vez más niños estadounidenses crecieron con la capacidad de buscar su felicidad de la forma que quisieran. No sólo perseguir la vocación que promete la mayor estabilidad financiera.

No es que la sociedad estadounidense no reconozca colectivamente la importancia de la educación STEM para la nación, así como la estabilidad financiera a nivel personal.

Más del 60% de los graduados de secundaria estadounidenses van a la universidad. En 2024, Estados Unidos entregará casi el doble de licenciaturas STEM que en 2000. Muchos de los reyes y reinas del baile de graduación de los que se burlaba Ramaswamy en su tuit se incorporan a programas de ingeniería, por mucho que a Ramaswamy le cueste creerlo. El profesor de Matemáticas del MIT John Urschel, por ejemplo, también jugó en la Liga Nacional de Fútbol Americano.

Es un mito que los estudiantes estadounidenses no sean tan buenos en matemáticas y ciencias como los indios y chinos. Los que eligen esos caminos son muy buenos en ello. En general, la tasa de empleo de los ingenieros en Estados Unidos es muy alta. Así que no es que Estados Unidos no esté creando suficientes ingenieros, sino que simplemente necesita más ingenieros de los que puede crear incluso con sus mejores esfuerzos.

https://x.com/Acyn/status/

Estados Unidos, en general, tiene escasez de mano de obra. Con un 4,2%, su tasa de desempleo está en mínimos casi históricos y es inferior a la de la mayoría de las demás economías industriales. Esta escasez de mano de obra es generalizada, desde el extremo inferior de la escala de cualificación hasta el extremo superior, independientemente de cómo se defina la cualificación. Musk y Ramaswamy definen la cualificación como escribir código. Una empresa pesquera de la bahía de Chesapeake podría definir como habilidad la rápida extracción y envasado de la carne de cangrejo.

Al ser el centro neurálgico y, de hecho, el lugar de nacimiento de la revolución de la tecnología de la información, Estados Unidos pudo dar más valor económico a la capacidad de escribir códigos que a la de limpiar cangrejos. Microsoft, Google, Apple, Tesla y otras empresas necesitaban muchos más ingenieros y programadores de los que Estados Unidos producía o podía producir.

Por grande, rico y poblado que fuera Estados Unidos y por enorme e impresionante que fuera su sistema universitario, la explosión de la tecnología de la información en la década de 1990 creó una demanda de mano de obra blanca nunca vista en la historia estadounidense. Hasta hace relativamente poco, la inmigración a Estados Unidos era casi exclusivamente de tipo obrero. Pero ahora, Estados Unidos necesitaba licenciados universitarios.

Este déficit de oferta fue colmado por los dos únicos países del planeta que tienen más habitantes que Estados Unidos. India y China terminaron el siglo XX sacudiéndose los grilletes económicos autoimpuestos y persiguiendo un alto crecimiento económico como medio para acabar con la pobreza generalizada.

Tanto China como la India invirtieron mucho más en ingeniería y formación profesional a medida que transformaban sus economías agrarias. Esto creó una nueva fuente fiable de licenciados universitarios con la formación suficiente para cubrir el déficit de mano de obra en el sector tecnológico estadounidense. Y se creó el sistema H1B.

https://x.com/SenSanders/

Los indios tienen un gran punto ciego sobre el visado H1B: olvidan que es explícitamente un visado para trabajadores temporales. Sin embargo, se ha convertido en la vía de acceso de facto a las tarjetas verdes basadas en el empleo que conceden la residencia permanente en EE.UU. y, en última instancia, la ciudadanía. Es un defecto del sistema de inmigración estadounidense que los indios no reconocen como tal. O, en un sentido más amplio, como una laguna jurídica.

Por eso los indios se ofenden mucho cuando alguien ataca el sistema de H1B como una estafa, a menudo en términos racistas como hizo Laura Loomer. Pero los indios no se dan cuenta de que hay un innegable núcleo de verdad en esas críticas, más allá del obvio racismo y la supremacía blanca.

El sistema H1B no está pensado como un sistema alimentador de la Tarjeta Verde, pero se ha convertido en eso, debido a la gran demanda de mano de obra en la lucrativa industria tecnológica.

Lo que ocurre es que más del 70% de los visados H1B de cada año van a parar a inmigrantes ingenieros indios, incluidos los que han obtenido un máster en Estados Unidos. Al tratarse en teoría de un visado para trabajadores temporales, el programa H1B no tiene límites por país. En teoría, el 100% de los visados H1B podrían concederse a indios.

Pero las tarjetas verdes tienen un límite por país. En un año determinado, no se puede conceder más del 7% de las tarjetas verdes a personas del mismo país de nacimiento. Se trata de una característica fundamental de la ley de inmigración estadounidense que es poco probable que cambie, por mucho que se quejen los indios. Esto se debe a que ambos partidos en EE.UU., los republicanos y los demócratas, apoyan el «country cap».

El problema no es racismo ni una elaborada estafa. Es simple aritmética.

Debido al tope del 7% por país, no más de 70.000 personas nacidas en la India pueden obtener una Tarjeta Verde en un año. Pero Estados Unidos expide al menos 85.000 visados H1B, además de los visados de otros programas afines. Pongamos la cifra total en 100.000. De ellos, el 70% son indios. Así que son 70.000 personas.

Pero cada uno de ellos tiene una pareja que suele estar a su cargo y una media de dos hijos. Así que Estados Unidos está dando entrada de facto a casi 300.000 indios en la primera fase del proceso de obtención de la tarjeta verde a través del sistema H1B.

Decenas de miles de indios llegan también con visados de estudiante, visados familiares y otras vías. También se suman a la cola de la Tarjeta Verde. Esto significa que la cola de la Tarjeta Verde para los indios sigue aumentando con cada año que pasa.

Como resultado, hay unos cuantos millones de indios, y creciendo, en la cola de la Tarjeta Verde. Esta es la imagen más grande del elefante que todo el mundo en este debate está pasando por alto.

El camino a seguir no está claro porque los principales poderosos de Estados Unidos tampoco lo tienen claro.

Es innegable que millones de indios están atrapados en este limbo de la Tarjeta Verde y millones más se unirán a esa cola mientras se quejan. Claro, tú estás atrapado en esa cola con un Documento de Autorización de Empleo durante años y años, pero al menos estás legalmente en el país al que querías mudarte y tienes un empleo remunerado. Así que los indios seguirán poniéndose a la cola.

Parece inevitable que, en algún momento, algún presidente estadounidense, en colaboración con el Congreso de Estados Unidos, tenga que aprobar un proyecto de ley de una sola vez para despejar la cola de las tarjetas verdes, porque millones de familias indias (y chinas y mexicanas) necesitan un alivio. Y entonces también pondrán cuotas por países a los visados H1B.

Por ahora, la industria tecnológica de Silicon Valley se prepara para las consecuencias de su pacto fáustico con el movimiento MAGA de los halcones de la inmigración.

Gaurav Sabnis es profesor asociado en la Escuela de Negocios del Stevens Institute of Technology de Hoboken, Nueva Jersey. Está nacionalizado estadounidense por matrimonio y vive en Nueva York.

Observación de Joaquín Miras:
Bueno, el problema es la quiebra de un sistema docente -«educativo»-que no produce lo que necesita intelectualmente. En tiempos, se analizaba que un proyecto docente capitalista se caracterizaba, frente a otros más democráticos, por ordenar la docencia en su totalidad, y aún más la universitaria, hacia la formación de intelectuales necesarios para la producción industrial -era la que había- etc. y reprimía o desincentivaba las humanidades etc. Ahora, vemos lo que ocurre con el sistema educativo de EEUU y de la UE, que comienza su desmontaje ya en los setenta, con el plan Edgar Faure.

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7. La economía y la IA

Resumen de Michael Roberts de una reciente conferencia de la principal asociación estadounidense de economistas centrada este año en la inteligencia artificial.
https://thenextrecession.

ASSA 2025: primera parte – IA, IA, IA…

Cada año, informo sobre las actas anuales de ASSA, la Alianza de Asociaciones de Ciencias Sociales, dirigida por la Asociación Americana de Economía. Es la mayor conferencia de economía del mundo, con más de 13.000 estudiantes y profesores de economía asistentes y cientos de trabajos presentados en sesiones durante tres días. Y hay ponencias de los «grandes y buenos» de la economía dominante, a las que asisten cientos de personas. Pero también hay sesiones organizadas por grupos económicos radicales, a las que asisten unos cuantos.
Este año, la conferencia de San Francisco estuvo dominada por un tema: la inteligencia artificial (IA). Las conferencias anteriores se habían centrado en el cambio climático, el crecimiento económico o la inflación. Este año no, y no es de extrañar, ya que la corriente económica dominante considera la IA como la posible gran salvadora del capitalismo en las principales economías. La esperanza es que el escaso crecimiento económico de las principales economías, sobre todo en la productividad del trabajo y la inversión productiva, pueda superarse con un auge de la inversión en IA y el consiguiente impulso enorme y sostenido de la productividad que la IA proporcionará, transformando así la expansión económica durante el resto de esta década y más allá: una revolución impulsada por la IA.
Así que hubo muchas sesiones sobre cómo afectaría la IA al futuro del trabajo y sobre su impacto en la economía en general. En una sesión grabada en Internet, varios de los economistas más destacados en este campo esbozaron el impacto de la IA. Tom Mitchell, de la Universidad Carnegie Mellon, dijo a la nutrida audiencia que la IA era una tecnología potente y de rápido desarrollo, que no era perfecta ni siempre precisa, pero que mejoraba con rapidez. Es probable que la IA automatice tareas rutinarias, como el seguimiento de inventarios o el aprovisionamiento de almacenes, y automatice parcialmente tareas muy especializadas, como la redacción de documentos jurídicos. La IA podría ayudar a los trabajadores cuyos empleos requieren juicio, resolución de problemas y toma de decisiones -como los profesores, los técnicos sanitarios o los agentes de atención al cliente- a hacer mejor su trabajo. A medida que la IA mejore y se aplique de más formas o dé lugar a otras innovaciones, hará que las personas sean más productivas. Sin embargo, la velocidad de ese cambio sigue siendo incierta y no hay garantías de que los beneficios se repartan equitativamente. «La IA plantea grandes interrogantes sobre la equidad, la privacidad, la seguridad, la seguridad nacional y el discurso civil. El modo en que la sociedad aborde estas cuestiones determinará el grado en que la IA afecte a nuestras vidas y trabajos».

John Horton (Instituto Tecnológico de Massachusetts) defendió las previsiones económicas basadas en la IA. Estas«se aproximan mucho a la precisión y la distribución de las predicciones humanas, y funcionan especialmente bien en horizontes a medio y largo plazo, superando a menudo a las predicciones humanas». Así pues, las predicciones económicas basadas en IA podrían ser una alternativa de bajo coste a las predicciones humanas (lo que no es una buena noticia para los economistas).

En otra sesión sobre las implicaciones económicas de la IA, Alena Wabitsch (Universidad de Oxford) examinó la relación entre la evolución del mercado laboral y la IA en 16 países europeos durante el periodo 2011-2019. Descubrió que solo muy pocos países muestran un descenso en las cuotas de empleo de las ocupaciones más expuestas a la automatización posibilitada por la IA. Una noticia positiva. Por el contrario, Pamela Mishkin, de Open AI, analizó los modelos de Transformadores Generativos Preentrenados (GPT) y descubrió que aproximadamente el 80% de la mano de obra estadounidense podría ver afectado al menos el 10% de sus tareas laborales por la introducción de los GPT, mientras que alrededor del 19% de los trabajadores podría ver afectado al menos el 50% de sus tareas. No tan bien. Longji Li (FMI) descubrió en otro estudio que las economías avanzadas se enfrentaban a una mayor exposición que las llamadas economías emergentes debido a una mayor proporción de empleo en ocupaciones profesionales y directivas. Los trabajadores de la cola superior de la distribución de ingresos tenían más probabilidades de estar en ocupaciones con alta exposición, pero también podían beneficiarse potencialmente de la IA.

Las ponencias más interesantes fueron las de Susan Athey, de la Universidad de Stanford. Sostuvo que era difícil medir cuál sería el efecto causal de la IA en la productividad y el trabajo. «La IA tiene un enorme potencial positivo para la sociedad», afirmó Athey en su discurso de apertura, señalando el valor de las soluciones impulsadas por la IA relacionadas con la educación, la formación, el trabajo a distancia, los servicios gubernamentales, la medicina y otros ámbitos.

Pero si bien eso podría significar una gama más amplia de aplicaciones de propósito general, desde recomendaciones para comercios hasta predicciones de resultados médicos, también significaría más «procesos de caja negra» dentro del modelo de IA que incluso los ingenieros que los construyan podrían no entender del todo. Le preocupaba que «Las empresas puedan ser indiferentes entre un trabajador y una máquina desde el punto de vista de los costes. Y si son indiferentes, se decantarán por la máquina para proteger su cuenta de resultados.» En efecto,«no siempre podemos contar con que las empresas adopten una perspectiva a más largo plazo».

Athey esbozó bifurcaciones en el camino para el impacto de la IA. La primera bifurcación era el crecimiento económico, en particular el aumento de la productividad. «Impulsar el crecimiento de la productividad puede ser el reto económico más fundamental del planeta» Pero el impacto de la IA en este sentido podría ser limitado. A pesar de la rápida mejora de las capacidades técnicas de la IA, su adopción por parte de las empresas puede seguir siendo lenta y limitarse a las grandes empresas. Los beneficios económicos de la IA pueden ser muy limitados en lo que respecta al ahorro de mano de obra. Los trabajadores desplazados podrían acabar desproporcionadamente en empleos aún menos productivos y menos dinámicos, lo que reduciría aún más cualquier beneficio agregado para la tasa de crecimiento de la productividad a largo plazo de la economía.

Por otro lado, la IA podría acabar complementando a los trabajadores, permitiéndoles dedicar más tiempo a tareas no rutinarias, creativas e inventivas, en lugar de limitarse a sustituirlos. Como resultado, más trabajadores pueden dedicar más tiempo a trabajar en problemas novedosos y una parte creciente de la mano de obra se asemejaría cada vez más a una sociedad de científicos investigadores e innovadores. El resultado es una economía no sólo con un mayor nivel de productividad, sino con una tasa de crecimiento permanentemente superior.

La segunda bifurcación era la desigualdad de ingresos. En el primer escenario, la IA conduce a una mayor desigualdad de ingresos. Los tecnólogos y los directivos diseñan y aplican la IA para sustituir directamente a muchos tipos de trabajo humano, haciendo bajar los salarios de muchos trabajadores. El número de puestos de trabajo amenazados por la competencia de la IA acaba creciendo mucho. O, alternativamente, la IA conduce a una menor desigualdad de ingresos porque el principal impacto de la IA en la mano de obra es ayudar a los trabajadores menos experimentados o con menos conocimientos a ser mejores en su trabajo. Si los empresarios compartieran estas ganancias con los trabajadores, la distribución de la renta sería más equitativa.

La tercera bifurcación era la concentración industrial, que ha aumentado drásticamente en muchas economías avanzadas. La IA podría empeorar esta situación, ya que sólo las empresas más grandes utilizan intensivamente la IA en su actividad principal. Por otro lado, si los modelos de IA de código abierto se generalizan, las pequeñas empresas tendrían acceso a tecnologías de producción líderes en la industria que nunca antes podrían haber tenido.

Las dudas sobre la rapidez de cualquier impacto en las economías eran elevadas. Diane Coyle, de la Universidad de Cambridge, consideró que «deberíamos moderar nuestras expectativas sobre el impacto económico de la IA, al menos en el futuro inmediato. Aunque la propia industria de la IA está preparada para crecer rápidamente, hay pocas razones para esperar que impulse de forma significativa el crecimiento del PIB a corto o medio plazo». James Manyika, de Google, consideró que «En este momento, todo el mundo, desde mis antiguos colegas del McKinsey Global Institute hasta Goldman Sachs, están publicando estas extraordinarias cifras de potencial económico -en billones- [pero] va a hacer falta un montón de acciones, innovaciones, inversiones, incluso políticas de apoyo…». . . Los aumentos de productividad no están garantizados. Van a requerir mucho trabajo.» El uso de IA generativa para redactar código de software no es suficiente.«En EE.UU., el sector tecnológico representa alrededor del 4% de la mano de obra. Incluso si todo el sector tecnológico la adoptara al 100%, no importaría desde el punto de vista de la productividad laboral.» En cambio, la respuesta está en «sectores muy amplios» como la sanidad y el comercio minorista.

Todas estas presentaciones me sugirieron que la corriente económica dominante no tiene ni idea de cuál será el impacto de la IA. Como dijo Athey: «queremos subrayar lo profundamente impredecible que es el futuro de esta tecnología… Hemos planteado más preguntas de las que hemos respondido, lo que refleja, en parte, la fase incipiente de adopción e impacto de la IA.» Este ha sido el argumento de otros escépticos como el reciente premio Nobel Daren Acemoglu.
El otro gran tema de la parte principal de la conferencia versó sobre las causas del reciente repunte inflacionista posterior a la pandemia de COVID, sobre la eficacia de la respuesta de las autoridades monetarias y sobre si la inflación podría volver a los niveles anteriores a la pandemia y/o cumplir los objetivos oficiales del banco central del 2% anual, o no.
Hubo una reunión de afamados economistas de la corriente dominante estadounidense para debatir esto. Ben Bernanke, ex presidente de la Reserva Federal y ahora miembro de la Brookings Institution, consideró que la reciente aceleración de la inflación había sido causada por un «shock de oferta». Se refirió a un documento que él y el antiguo economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, habían elaborado para confirmarlo empíricamente. El aumento de la inflación no se debía principalmente a un exceso de demanda, sino a la escasez de oferta. Esto significaba que el repunte era «transitorio» y que la política monetaria del banco central de endurecer los tipos de interés no provocaría una recesión. No explicó por qué, si ése era el caso, por qué subir los tipos de interés como había hecho la Reserva Federal, si la inflación era el resultado de las subidas temporales de los precios de la energía y los alimentos junto con los bloqueos de la cadena de suministro tras el final de la pandemia.

John Cochrane, de la derechista y neoclásica Institución Hoover, no perdió tiempo en rechazar la opinión de Bernanke. La inflación no se aceleró debido al aumento de los precios de los alimentos y la energía. Sólo fueron cambios en los «precios relativos» de algunos sectores. Lo que causó la inflación generalizada fue el elevado gasto público acumulado durante la pandemia y después, junto con un enorme aumento de la masa monetaria para financiar este gasto. La inflación fue culpa de la «acomodación» de las autoridades monetarias. Si el Gobierno no hubiera impulsado el gasto y la Reserva Federal no hubiera impulsado la oferta monetaria, la inflación habría desaparecido porque no habría capacidad de gasto entre los hogares.

Christina Romer, de la Universidad de California-Berkeley, se posicionó entre estos dos taburetes. Sí, hubo interrupciones de la oferta y también tuvimos una expansión fiscal. Sí, hubo escasez de suministros, pero también tuvimos un impulso masivo de la demanda gracias al gasto público para todos, que no estaba dirigido. La gente pudo gastar más cuando terminó la pandemia, pero en un periodo de escasez. Y la «acomodación» monetaria contribuyó a ello. La Fed tardó demasiado en subir los tipos debido a su política anterior de intentar que la inflación subiera antes de la pandemia.

Jason Fulman, antiguo economista jefe de la Casa Blanca, también argumentó que la inflación se debió principalmente a la demanda. El gasto fiscal aumentó un 10% del PIB, junto con una acumulación de ahorro familiar disponible para gastar de otro 6% del PIB. Cuando todo esto se liberó, el gasto superó a una economía con una brecha de producción de sólo el 3% del PIB, provocando inflación.

Ben Bernanke contraatacó. La inflación era «exógena», no el resultado del gasto fiscal interno. Sin la respuesta fiscal y monetaria, se habría producido un enorme aumento del desempleo. La política de «relajación cuantitativa» de la Fed no fue una «acomodación monetaria» para ayudar al excesivo gasto fiscal, sino la respuesta de la Fed para evitar el desempleo. Cochrane reiteró su argumento de que fue una elección de las autoridades: dispararon el gasto fiscal sin indicios de que fuera a revertirse. En su lugar, se necesitaba austeridad fiscal y se debería haber evitado la relajación monetaria. Las autoridades deberían haber seguido la política del presidente de la Reserva Federal, Volcker, a finales de la década de 1970, cuando subió los tipos de interés y aconsejó una política fiscal restrictiva. Eso frenó la inflación. Bernanke reaccionó diciendo que intentar controlar la balanza fiscal nunca funciona para controlar la inflación o el empleo (¡hasta aquí llegó Keynes!) y que la política de Volcker sólo condujo a una recesión. Cochrane respondió que, en realidad, una mayor producción conlleva una menor inflación; la teoría keynesiana es errónea.

¿Qué pasará ahora con la inflación? Todo el mundo está de acuerdo en que las tasas de inflación parecen «pegajosas» y no volverán al 2% anual a corto plazo. Pero todo el mundo estaba también de acuerdo en que las subidas de aranceles y los recortes fiscales propuestos por Trump solo tendrán un efecto modesto sobre el crecimiento y la inflación. De hecho, la última vez que hubo aranceles elevados, en la década de 1930, fue en un periodo de deflación. De cara al futuro, Cochrane quería austeridad fiscal, es decir, superávit presupuestario para reducir la deuda pública. Negó que esto promoviera una recesión. Todos parecían estar de acuerdo en que la Reserva Federal debía seguir unas reglas destinadas a encontrar el punto de equilibrio de los tipos de interés que mantuviera bajos el desempleo y la inflación. Bernanke consideró que el actual presidente de la Fed tenía razón: la Fed necesita «navegar por las estrellas», es decir, el tipo de interés natural, el R*.

¿Qué aprendemos de todo este debate? Una parte dice que el último repunte de la inflación se debió a la oferta; la otra, a la demanda. Una parte afirma que el repunte de la inflación fue exógeno y transitorio; la otra, que fue causado por la expansión monetaria; una parte afirma que la respuesta a la inflación es intentar encontrar el tipo de interés «adecuado» para «equilibrar» la economía; la otra, que lo mejor es detener el gasto público excesivo y mantener altos los tipos de interés.

Así que la corriente económica dominante está dividida e insegura sobre las causas de la inflación y qué hacer al respecto. De hecho, así es como vi el debate sobre la inflación en la 2024 ASSA del año pasado. Cito: «Este cóctel de causas nos deja sin explicación alguna. No es de extrañar que Werning resumiera su discurso con las palabras: «que a menudo acabamos sabiendo menos de lo que sabíamos antes», pero así es la ciencia».

Qué debemos concluir? En primer lugar, las pruebas son claras de que la reciente espiral inflacionista fue provocada por una explosión de los precios de los alimentos y la energía causada por la escasez y el bloqueo de la cadena de suministro tras el fin de la pandemia. Pero la reacción de las autoridades monetarias ante esta escasez mundial fue impulsar la oferta monetaria y mantener bajos los tipos de interés para permitir a la industria y a los hogares comprar bienes y servicios a precios al alza. Les preocupaba que, de no haberlo hecho, hubiera continuado la depresión pandémica. En la teoría de la inflación en la que hemos estado trabajando G Carchedi y yo, sostenemos que los bancos centrales aumentan la oferta monetaria como reacción a la ralentización del crecimiento del PIB y de la inversión. Confían en las políticas monetarias y fiscales para invertir la desaceleración o el declive de los sectores productivos. Pero nosotros sostenemos que esto tiene poco efecto en la inversión y, por tanto, en la producción. En cambio, aumentará la inflación. En ese sentido, Cochrane tiene razón.

Finalmente, en 2022, las autoridades endurecieron bruscamente la política monetaria y redujeron la oferta monetaria, y las tasas de inflación remitieron. Pero la inflación no ha vuelto a los niveles anteriores porque el crecimiento de la producción de nuevo valor sigue siendo débil o, en otras palabras, el crecimiento de la productividad sigue siendo bajo en las principales economías. Todos los economistas de la corriente dominante en el debate coincidieron en que un mayor crecimiento de la productividad permitiría un mayor empleo y un crecimiento salarial sin una mayor inflación. Por supuesto, no saben cómo lograrlo, excepto si la inteligencia artificial salva el día.

Permítanme terminar la primera parte de esta reseña de ASSA 2025 sobre la sesión reflexionando sobre uno de los grandes economistas de la corriente dominante del siglo XX, Robert Solow,fallecido el año pasado a los 99 años. El gurú keynesiano, Larry Summers le llamó, el«economista más ingenioso del siglo XX; y el economista más ingenioso del siglo XX».

Solow fue conocido por su trabajo en el desarrollo de la llamada curva de Phillips para EE.UU. (Samuelson y Solow,1960). Esta curva muestra el equilibrio entre el crecimiento de los salarios y la tasa de desempleo de una economía. Desde entonces, se ha demostrado que esta curva no sirve para predecir cambios en el desempleo o los salarios. Pero la Fed sigue utilizando la curva de Phillips a pesar de que la supuesta relación se ha aplanado y se desplaza violentamente.

Solow es más famoso por su teoría de la contabilidad de los factores del crecimiento económico a largo plazo. El crecimiento económico se debe a los factores de producción, es decir, la inversión en maquinaria, etc. y el empleo de mano de obra; así como a un misterioso factor «residual» de la contabilidad que puede definirse como la innovación en tecnología, denominado productividad total de los factores (PTF). El objetivo de la teoría del crecimiento de Solow era contrarrestar las teorías de la economía clásica, según las cuales el crecimiento económico tendería a ralentizarse debido a la caída de la rentabilidad; y contrarrestar la teoría keynesiana, según la cual el crecimiento era inestable y siempre estaba en el «filo de la navaja» entre el auge y la depresión (inflación o desempleo). La teoría de la contabilidad de los factores de Solow «demostró» que el crecimiento económico en el capitalismo podía ser fluido y sostenido, siempre que existiera una competencia perfecta en los mercados tecnológico y laboral.

La ironía del trabajo de Solow es que descubrió que la acumulación de capital no podía sostener el crecimiento para siempre porque dependía mucho del residuo de la «innovación», es decir, la PTF, que no se explica por la contabilidad de los factores. Trabajos recientes de economistas marxistas demuestran que en realidad la inestabilidad es también una característica incorporada en el modelo de Solow que surge de la dinámica subyacente de la rentabilidad. Existe una relación inversa entre la caída de la tasa de beneficio y el aumento de la inversión, no reconocida en el modelo de Solow.

La otra sesión conmemorativa fue para proclamar la carrera de Ben Bernanke, ex presidente de la Fed y experto en la Gran Depresión, como se mencionó en el debate sobre la inflación más arriba. Bernanke es uno de los principales exponentes de la macroeconomía manstream. No voy a entrar en detalles ya que se puede ver aquí, a excepción de estas citas a continuación de la sesión.
En su lugar, también puedes consultar muchos posts anteriores que he realizado sobre las ideas y políticas de Bernanke.

https://thenextrecession.
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Me vienen a la memoria las previsiones del propio Bernanke sobre el crack financiero mundial de 2008-9. En su declaración ante el Congreso en mayo de 2007, cuando el colapso de las hipotecas de alto riesgo apenas estaba comenzando. Dijo al Congreso «en esta coyuntura… parece probable que se contengan las repercusiones de los problemas de los mercados de hipotecas de alto riesgo en la economía y los mercados financieros en general. Y lo que es más importante, no vemos que los problemas del mercado de las hipotecas de alto riesgo tengan graves repercusiones en los bancos o las entidades de ahorro». A continuación, estimó que las pérdidas probables para el sector financiero de la crisis hipotecaria en EE.UU. serían de «entre 50.000 y 100.000 millones de dólares». Resultaron ser de 1,5 billones de dólares en EE.UU. y otros 1,5 billones a escala mundial.

La segunda parte cubrirá las sesiones sobre economía radical de ASSA 2025.

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8. La normalización del genocidio.

Hedges parece dar por seguro que el genocidio palestino continuará imparable, lo que a su vez volverá a llevar a respuestas terroristas individuales, en un ciclo sin fin.
https://chrishedges.substack.

Genocidio: La nueva normalidad

Israel y el gobierno estadounidense continuarán el genocidio en Gaza durante muchos meses hasta que los palestinos sean aniquilados o expulsados de su patria y se consolide el Gran Israel.

Chris Hedges Ene 06, 2025

La despedida de Joe Biden regalo de 8.000 millones de dólares en venta de armas al apartheid Estado de Israel reconoce la espantosa realidad del genocidio en Gaza. Esto no es el final. Ni siquiera es el principio del fin. Se trata de una guerra permanente e interminable diseñada no para destruir a Hamás, ni para liberar a los rehenes israelíes, sino para erradicar, de una vez por todas, a los palestinos de Gaza y de Cisjordania. Es el impulso final para crear un Gran Israel, que incluirá no sólo Gaza y Cisjordania, sino también trozos de Líbano y Siria. Es la culminación del sueño sionista. Y se pagará con ríos de sangre: palestina, libanesa y siria.

El ministro de Agricultura y Seguridad Alimentaria de Israel, Avi Dichter, ofrecía probablemente estimaciones conservadoras cuando dijo «Creo que vamos a permanecer en Gaza durante mucho tiempo. Creo que la mayoría de la gente entiende que [Israel] estará años en una especie de situación en Cisjordania en la que se entra y se sale y tal vez se permanezca a lo largo del [corredor] Netzarim

El exterminio masivo lleva su tiempo. También es costoso. Afortunadamente para Israel, su lobby en Estados Unidos tiene un dominio absoluto sobre el Congreso, nuestro proceso electoral y la narrativa de los medios de comunicación. Los estadounidenses, aunque el 61% apoya el fin de los envíos de armas a Israel, pagarán por ello. Y aquellos que expresen su desacuerdo serán llevados a los agujeros negros sionistas donde sus voces serán silenciadas y sus carreras puestas en peligro o destruidas. Donald Trump y los republicanos desprecian abiertamente la democracia, pero también lo hacen los demócratas y Joe Biden.

Estados Unidos proporcionó 17.900 millones de dólares en ayuda militar a Israel de octubre de 2023 a octubre de 2024, un aumento sustancial de los ya 3.000 millones en ayuda militar que Estados Unidos concede anualmente a Israel. Se trata de un récord para un solo año. El Departamento de Estado ha informado al Congreso de que tiene la intención de aprobar otros 8.000 millones de dólares en compras de armas de fabricación estadounidense por parte de Israel. Esto proporcionará a Israel más sistemas de guía GPS para bombas, más proyectiles de artillería, más misiles para cazas y helicópteros, y más bombas, incluidas 2.800 bombas MK-84 no guiadas, que Israel tiene por costumbre lanzar sobre campamentos de tiendas de campaña densamente poblados en Gaza. La onda de presión de las MK-84 de 1.000 kilos pulveriza los edificios y extermina la vida en un radio de 400 metros. La explosión, que rompe pulmones, desgarra miembros y revienta cavidades sinusales hasta cientos de metros de distancia, deja tras de sí un cráter de 50 pies de ancho y 36 pies de profundidad. Israel parece haber utilizado esta bomba para asesinar Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, en Beirut el 27 de septiembre de 2024.

El genocidio, y la decisión de alimentarlo con miles de millones de dólares, marca un ominoso punto de inflexión. Es una declaración pública por parte de Estados Unidos y sus aliados en Europa de que el derecho internacional y humanitario, aunque flagrantemente ignorado por Estados Unidos en Irak, Afganistán, Libia, Siria y una generación antes en Vietnam, carece de sentido. Ni siquiera lo respetaremos de boquilla. Será un mundo hobbesiano en el que las naciones que disponen de las armas industriales más avanzadas dictarán las normas. Los pobres y vulnerables se arrodillarán subyugados. El genocidio de Gaza es el modelo para el futuro. Y los del Sur Global lo saben.

Los «desdichados de la tierra» que carecen de armas sofisticadas, que no tienen ejércitos modernos, unidades de artillería, misiles, armadas, unidades blindadas y aviones de guerra, contraatacarán con herramientas rudimentarias. Opondrán actos individuales de terror a campañas masivas de terror de Estado.

¿Nos sorprende que nos odien? El terror engendra terror. Lo vimos en Nueva Orleans, donde un hombre supuestamente inspirado por el Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS, por sus siglas en inglés) mató a 14 personas cuando condujo su camioneta contra una multitud el día de Año Nuevo. Veremos más. Pero seamos claros. Nosotros empezamos. El vacío moral del terrorista suicida es nacido de nuestro vacío moral.

La frustración de Israel ante la tenaz resistencia en Gaza, Cisjordania, Yemen y Líbano aumenta la sed de sangre. Miembros del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de Israel enviaron una carta al ministro de Defensa, Israel Katz, pidiendo al gobierno que intensifique el asedio a Gaza.

«El control efectivo del territorio y de la población es el único medio para limpiar las líneas enemigas de la franja y, naturalmente, para lograr una victoria decisiva, en lugar de pisar [el agua] en una guerra de desgaste, en la que el bando más desgastado es Israel», escriben. «Por eso acabamos metiendo a nuestros soldados una y otra vez en barrios y callejones que ya fueron conquistados por ellos muchas veces».

Israel, reza la carta, debe llevar a cabo «la eliminación a distancia de todas las fuentes de energía, es decir, el combustible, los paneles solares y todos los medios pertinentes (tuberías, cables, generadores, etc.)». Debe garantizar la «eliminación de todas las fuentes de alimentos, incluidos los almacenes, el agua y todos los medios pertinentes (bombas de agua, etc.)» y debe facilitar la «eliminación a distancia de cualquiera que se desplace por la zona y no salga con una bandera blanca durante los días del asedio efectivo».

La carta concluye que «tras estas acciones y los días de asedio a los que queden, [las] IDF deben entrar gradualmente y llevar a cabo una limpieza completa de los nidos enemigos….. Esto debe hacerse en el norte de la Franja de Gaza, y de forma similar en cualquier otro territorio: cerco, evacuación de la población a una zona humanitaria y asedio efectivo hasta la rendición o la eliminación total del enemigo. Así es como actúan todos los ejércitos, y así deben actuar las IDF».

En resumen, exterminar a los brutos.

Shamsud-Din Jabbar, el veterano del ejército estadounidense de 42 años que arrolló con su camioneta a una multitud de juerguistas en Año Nuevo en Nueva Orleans matando a 14 personas e hiriendo a otras 35, nos habló en el idioma que utilizamos para hablar con el mundo árabe. Muerte indiscriminada. El ataque a inocentes. La insensible indiferencia ante la vida. La sed de venganza. La demonización de los demás. La creencia de que el destino o Dios o la civilización occidental han decretado que tenemos derecho a imponer nuestra visión del mundo con violencia. Jabbar, que publicó vídeos en Internet en los que profesaba su apoyo al Estado Islámico, es nuestro doppelgänger asesino. No será el último.

«Cuando una sociedad es desposeída, cuando las injusticias que se le imponen parecen insolubles, cuando el ‘enemigo’ es todopoderoso, cuando la propia gente es bestializada como insectos, cucarachas, Robert Fisk escribe en La Gran Guerra por la Civilización. «Se fascina en dos sentidos: con la idea de una vida después de la muerte y con la posibilidad de que esta creencia proporcione de algún modo un arma de potencial más que nuclear. Cuando Estados Unidos estaba convirtiendo Beirut en una base de la OTAN en 1983, y utilizando su potencia de fuego contra las guerrillas musulmanas en las montañas del este, los Guardias Revolucionarios iraníes en Baalbek prometían que Dios libraría al Líbano de la presencia estadounidense. Escribí en su momento -no del todo con la lengua en la mejilla- que probablemente se trataría de una batalla titánica: La tecnología estadounidense contra Dios. ¿Quién ganaría? Entonces, el 23 de octubre de 1983, un terrorista suicida solitario condujo un camión cargado de explosivos hasta el complejo de los marines estadounidenses en el aeropuerto de Beirut y mató a 241 soldados estadounidenses en seis segundos… Más tarde entrevisté a uno de los pocos marines supervivientes que había visto al terrorista. Lo único que recuerdo», me dijo, «es que el tipo estaba sonriendo»».

Estos actos de terrorismo o, en el caso de Gaza, Cisjordania, Líbano y Yemen, de resistencia armada, se utilizan para justificar interminables matanzas masivas. Esta Vía Dolorosa conduce a una espiral de muerte global, especialmente a medida que la crisis climática reconfigura el planeta y los organismos internacionales, como las Naciones Unidas y el Tribunal Penal Internacional, se convierten en apéndices huecos.

Estamos sembrando Oriente Próximo de dientes de dragón y, como en el antiguo mito griego, estos dientes surgen de la tierra como guerreros enfurecidos decididos a destruirnos.

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9. Resumen de la guerra en Asia occidental, 6 de enero

El seguimiento en directo de Middle East Eye.
https://www.middleeasteye.net/

En directo: Varios israelíes muertos en tiroteos en Cisjordania

Mientras tanto, Israel mata a 15 palestinos en Gaza el lunes

Puntos clave

Blinken Queremos concluir un alto el fuego en Gaza en las próximas dos semanas

Los ataques aéreos israelíes matan el lunes a 15 personas en Gaza

Un ministro israelí amenaza con el control total de Gaza

Actualizaciones en directo

Resumen de la tarde

Buenas noches lectores del Middle East Eye. El lunes, varios ciudadanos israelíes murieron en un atentado que tuvo lugar en la Cisjordania ocupada. Los atacantes atentaron contra un autobús y dos coches cerca del pueblo de al-Funduq, al este de Qalqilya, por donde suelen transitar los colonos hacia los asentamientos ilegales de Kedumim, Shavei Shomron y otros.

En respuesta al ataque, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que aprobaba una «serie de acciones ofensivas y defensivas adicionales» en Cisjordania.

También en represalia, grupos de colonos israelíes comenzaron a lanzar ataques contra los palestinos. Uno de estos ataques quemó las instalaciones de un granjero palestino al norte de Ramala, y se lanzó otro ataque contra el pueblo de Hajjah, cerca de donde se produjo el ataque inicial contra los israelíes.

Mientras tanto, en Doha, las negociaciones para un alto el fuego en Gaza siguen avanzando lentamente. Hamás dijo el lunes que había aprobado una lista de 34 cautivos israelíes que podrían ser liberados en un posible acuerdo de alto el fuego con Israel.

Esto es lo demás que necesita saber sobre los acontecimientos de hoy en la guerra israelí contra Gaza y los acontecimientos regionales relacionados con el conflicto:

  • El ejército israelí confirmó que dos de sus soldados murieron en la misma batalla en el norte de Gaza.

  • Los ataques de Israel contra Gaza mataron el lunes a más de una docena de palestinos, y uno de los ataques aéreos alcanzó el campo de refugiados de Bureij y causó al menos cuatro muertos.

  • Yahya Saree, portavoz de las fuerzas armadas de los huzíes, declaró el lunes en un comunicado que el grupo yemení, conocido oficialmente como Ansar Allah, lanzó una «operación militar específica y conjunta dirigida contra el portaaviones estadounidense USS Harry S Truman utilizando dos misiles alados y cuatro aviones no tripulados».

  • Saree dijo también que Ansar Allah lanzó tres ataques contra Israel.

  • En una conferencia de prensa en Líbano, el enviado estadounidense Amos Hochstein dijo que las retiradas israelíes del oeste de Líbano continuarían hasta que el ejército israelí estuviera completamente fuera del país.

  • Varias casas han sido incendiadas tras una redada de la Autoridad Palestina (AP) en la ciudad ocupada de Yenín, en Cisjordania, con imágenes de vídeo que muestran columnas de humo que se elevan sobre la zona.

Segundo soldado israelí muerto en el norte de Gaza

Tras confirmar la muerte de un soldado el lunes, el ejército israelí dijo que un segundo murió durante la misma batalla en el norte de Gaza.

Este soldado israelí también formaba parte de las mismas Brigadas Nahal y murió en el norte de Gaza.

La confirmación se produce después de que el ejército israelí dijera que dos soldados resultaron «gravemente heridos» en la misma zona de Gaza y fueron trasladados al hospital.

Israel se apodera de tierras cerca de la Jerusalén ocupada

La agencia oficial de noticias palestina Wafa informó el lunes de que las autoridades israelíes se incautaron de 262 dunums (262.000 metros cuadrados) de tierra palestina al noreste de la Jerusalén ocupada.

El informe decía que Israel estaba tomando la tierra para una ruta que pretendía proporcionar más enlaces con el aeropuerto de Qalandiya.

Desde la guerra de Israel contra Gaza, las autoridades y los colonos israelíes han incrementado sus ataques contra los palestinos y las confiscaciones ilegales de tierras palestinas en la Cisjordania ocupada.

El ejército israelí dice que un soldado ha muerto en el norte de Gaza

El ejército israelí dijo el lunes que un soldado de su brigada Nahal murió en combate en el norte de Gaza.

El anuncio de Israel se produce después de que su ejército dijera que otros dos soldados que servían en esta brigada resultaron «gravemente heridos» en combates en el norte de la Franja.

Cuatro muertos en un ataque israelí contra el campo de refugiados de Bureij

El ejército israelí mató al menos a cuatro palestinos en el campo de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza, el lunes por la noche.

El ataque también hirió a otras 13 personas, con niños entre los muertos y los heridos.

El ataque alcanzó la casa de la familia Abdul Hadi.

Los huzíes dicen haber atacado un portaaviones estadounidense y objetivos en Israel

Yahya Saree, portavoz de las fuerzas armadas de los huzíes, afirmó el lunes en un comunicado que el grupo yemení lanzó una «operación militar específica y conjunta dirigida contra el portaaviones estadounidense USS Harry S Truman utilizando dos misiles alados y cuatro aviones no tripulados».

Saree dijo que la operación tuvo lugar al norte del Mar Rojo mientras las fuerzas armadas estadounidenses se preparaban para lanzar un ataque de gran envergadura contra Yemen.

Saree dijo también que las fuerzas armadas llevaron a cabo tres operaciones militares el lunes por la tarde, dos de ellas dirigidas contra zonas de los alrededores de Tel Aviv y la tercera contra una zona de Ashkelon.

El enviado de EEUU dice que continuarán las retiradas del ejército israelí del oeste del Líbano

El enviado de EEUU, Amos Hochstein, dijo el lunes que se alegraba de que el ejército israelí se retirara del oeste del Líbano.

En una conferencia de prensa en Líbano, donde Hochstein se reunió con altos funcionarios libaneses, el funcionario de Biden dijo que las retiradas israelíes continuarían hasta que el ejército israelí estuviera totalmente fuera del país.

Israel y Hezbolá acordaron un alto el fuego en noviembre de 2024, pero desde entonces Hezbolá ha acusado a Israel de violar el alto el fuego docenas de veces con ataques aéreos y ataques dentro del Líbano. Israel, por su parte, ha acusado a Hezbolá de violar los términos que había acordado.

Información de Reuters

Netanyahu aprueba las operaciones militares en Cisjordania

El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, mantuvo una evaluación con altos funcionarios de seguridad sobre un tiroteo que tuvo lugar en al-Funduq el lunes, dijo la oficina del primer ministro en un comunicado publicado en X.

«El primer ministro aprobó las operaciones para detener a los terroristas y llevarlos ante la justicia, así como una serie de acciones ofensivas y defensivas adicionales en Judea y Samaria», dijo la oficina.

La oficina no proporcionó más detalles.

El lunes por la mañana, un tiroteo en la Cisjordania ocupada mató a tres israelíes e hirió a otros ocho, y uno de los heridos se encuentra en estado crítico.

Los atacantes atacaron un autobús y dos coches cerca del pueblo de al-Funduq, al este de Qalqilya, por donde a menudo transitan los colonos hacia los asentamientos ilegales israelíes de Kedumim, Shavei Shomron y otros.

Funcionarios israelíes dijeron que dos palestinos fueron los responsables del tiroteo, desconociéndose la suerte de los atacantes.

Según los servicios de emergencia israelíes, Magen David Adom, un conductor de autobús resultó gravemente herido, mientras que otros dos israelíes se encontraban en estado moderado y cinco más tenían heridas leves.

El Programa Mundial de Alimentos condena el ataque israelí contra su convoy

El Programa Mundial de Alimentos de la ONU condenó el ataque israelí contra su convoy en Gaza el 5 de enero, calificando el ataque de «horrible».

Las fuerzas israelíes alcanzaron el convoy de la agencia, formado por tres vehículos y ocho miembros del personal, con 16 balas cerca del puesto de control de Wadi Gaza. El ataque no causó heridos.

El PMA dijo que el convoy estaba claramente señalizado y había recibido previamente autorizaciones de seguridad de las autoridades israelíes.

Incendio de casas en Yenín tras una redada de la Autoridad Palestina

Varias casas han sido incendiadas tras una redada de la Autoridad Palestina (AP) en la ciudad ocupada de Yenín, en Cisjordania, con imágenes de vídeo que muestran columnas de humo que se elevan sobre la zona.

La AP dijo que está tomando medidas enérgicas contra la facción armada Brigadas de Yenín.

Israel mata a 13 miembros de una misma familia en Gaza

El ejército israelí ha matado a 13 miembros de una misma familia en la ciudad de Gaza, según muestran nuevas imágenes captadas por Al Jazeera.

Moath al-Kahlout, periodista de la organización en el norte de Gaza, visitó el lugar de un reciente ataque israelí en el barrio Sheikh Radwan de la ciudad y comprobó que había matado a 13 miembros de la familia Zohod.

«Sólo conseguimos recuperar a dos de entre los escombros», declaró Ayman Zohod, pariente superviviente.

Un ataque israelí contra una «zona humanitaria» hiere sobre todo a niños, según las imágenes

Un ataque israelí contra la designada «zona humanitaria» de al-Mawasi, cerca de Jan Yunis, en Gaza, hirió a niños, según han mostrado imágenes verificadas por Al Yazira.

Los vídeos difundidos por plataformas locales mostraban que los niños constituían la mayoría de las personas heridas en el bombardeo.

Fuentes locales han informado de que el bombardeo causó la muerte de una mujer palestina.

El lunes se vio llegar a heridos al hospital Nasser para recibir tratamiento.

Israel mata a 15 personas en Gaza desde el amanecer

Los ataques aéreos israelíes han matado a 15 palestinos en diversas partes de la Franja de Gaza desde el lunes por la mañana, informó Al Jazeera Arabic.

Anteriormente, el Ministerio palestino de Sanidad en Gaza informó de que el ejército israelí había llevado a cabo tres masacres en las últimas 24 horas, dejando 48 muertos y 75 heridos.

Un ministro israelí amenaza con el control total de Gaza

El ministro israelí de Cooperación Regional, Dudi Amsalem, ha lanzado una dura advertencia, sugiriendo que Israel puede tomar el control de la Franja de Gaza si no se devuelve a los detenidos que Hamás mantiene allí.

En una entrevista en un medio israelí, afirmó: «El [ejército israelí] no abandonará Gaza hasta dentro de diez años. Si nuestros secuestrados no vienen, no hay manera, no hay otra realidad en absoluto».

Durante la entrevista también añadió que «los combates en Gaza continuarán durante muchos años más».

Las fuerzas israelíes imponen controles en las carreteras a Yenín y Tubas

Las fuerzas de ocupación israelíes han establecido puestos de control militares en Nablús, restringiendo el acceso a las carreteras que conducen a Yenín y Tubas, en el norte de la Cisjordania ocupada, informa Al Jazeera Arabic.

Esto se produce después de un tiroteo en la Cisjordania ocupada en el que murieron tres israelíes y otros ocho resultaron heridos, uno de los cuales se encuentra en estado crítico.

Varios israelíes muertos y heridos durante un tiroteo en la Cisjordania ocupada

Un tiroteo en la Cisjordania ocupada ha matado a tres israelíes, y herido a otros ocho, con uno de los heridos en estado crítico.

Los atacantes atacaron el lunes por la mañana un autobús y dos coches cerca del pueblo de al-Funduq, al este de Qalqilya, por donde suelen transitar los colonos hacia los asentamientos ilegales de Kedumim, Shavei Shomron y otros.

Funcionarios israelíes dijeron que dos palestinos fueron los responsables del tiroteo y se desconoce la suerte de los atacantes.

Según los servicios de emergencia israelíes , Magen David Adom, un conductor de autobús resultó gravemente herido mientras que otros dos israelíes se encontraban en estado moderado y cinco más tenían heridas leves.

El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, calificó el ataque de acto terrorista y lo comparó con los sucesos de Gaza.

Leer más: Varios israelíes muertos y heridos durante un tiroteo en la Cisjordania ocupada

La Autoridad Palestina cierra los sitios web de Al Jazeera

La Autoridad Palestina (AP) ha sido objeto de críticas después de que el Tribunal de Primera Instancia de Ramala, situada en la Cisjordania ocupada, ordenara el cierre de varios sitios web de Al Jazeera durante cuatro meses, según documentos judiciales.

En una carta emitida el domingo, la oficina del fiscal general dio instrucciones al Ministerio de Comunicación palestino para que hiciera cumplir la decisión. Los sitios web afectados incluyen aljazeera.netaljazeera.net/livealjazeera360.com y global.ajplus.net.

La orden judicial exigía a todas las empresas de radiodifusión autorizadas que la cumplieran «so pena de incurrir en responsabilidad legal», alegando que los sitios web contenían material que «amenaza la seguridad nacional e incita a la comisión de delitos».

Los críticos han denunciado la medida como una preocupante escalada de las restricciones de la AP a la libertad de prensa, acusándola de reflejar las prácticas israelíes destinadas a acallar las voces disidentes y limitar la cobertura de los acontecimientos en los territorios ocupados.

La Unión General de Periodistas Árabes también ha criticado duramente la decisión de la Autoridad Palestina de cerrar la oficina de Al Jazeera en Cisjordania, instando a que se anule inmediatamente la medida.

Los periodistas árabes condenan el cierre de la oficina de Al Jazeera por parte de la Autoridad Palestina

El Sindicato General de Periodistas Árabes ha criticado duramente la decisión de la Autoridad Palestina de cerrar la oficina de Al Jazeera en Cisjordania, instando a que se dé marcha atrás inmediatamente en la medida, informó Al Jazeera Arabic.

El sindicato emitió una declaración en la que condenaba el cierre por alinearse con las prácticas israelíes contra los equipos de Al Jazeera, incluido el reciente cierre de la oficina de la cadena en Ramala.

«Esta decisión sirve a la continuación de la agresión sionista contra Gaza y a la persecución de periodistas», declaró el sindicato, añadiendo que tales acciones socavan la libertad de prensa y el derecho del público a la información.

La declaración exigía a la Autoridad Palestina que permitiera a Al Jazeera reanudar sus operaciones y cubrir libremente los acontecimientos en Cisjordania. Los críticos han calificado el cierre de peligroso golpe para el periodismo independiente en la región.

El número de muertos en Gaza supera los 45.800

Desde el 7 de octubre de 2023, el número de muertos por el asalto de Israel a Gaza ha ascendido a 45.854, con 109.139 personas heridas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.

Tres masacres cometidas por Israel en Gaza en 24 horas

El Ministerio de Sanidad en Gaza ha informado de que la ocupación israelí llevó a cabo tres masacres en la Franja en las últimas 24 horas, dejando 48 muertos y 75 heridos.

Jefe de la Unrwa: Sólo el Estado palestino puede sustituir a la agencia

Philippe Lazzarini, que dirige el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (Unrwa), ha declarado que sólo un Estado palestino puede sustituir el trabajo que realiza su agencia.

La Unrwa ha sido objeto de una sostenida campaña israelí, que la acusa de apoyar el «terrorismo» contra el Estado.

Los críticos acusan en cambio a Israel de querer sofocar el trabajo de la organización, ya que se encarga de poner de relieve la difícil situación de los refugiados palestinos, que son en su mayoría descendientes de palestinos expulsados para dar paso a la creación de Israel durante la Nakba.

Imágenes que muestran el bombardeo de Beit Hanún

El bombardeo de Beit Hanún se ha intensificado desde que los combatientes de la resistencia palestina lanzaron cohetes contra un cruce clave con Israel.

El sábado, el ejército israelí dijo que un cohete lanzado desde el norte de Gaza alcanzó el cruce de Beit Hanún (Erez), sin que se informara inmediatamente de daños o heridos.

Se han lanzado cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel durante nueve días consecutivos mientras Israel prosigue su implacable campaña de bombardeos y la invasión terrestre del enclave palestino.

Ministros israelíes piden que las ciudades de Cisjordania se parezcan a la Jabalia de Gaza

El ministro de Finanzas israelí de extrema derecha, Bezalel Smotrich, declaró en X que las ciudades palestinas de Cisjordania «deberían parecerse a Jabalia [de Gaza]», en referencia a la zona de Gaza, fuertemente bombardeada.

«El terror [los atentados] en Judea y Samaria y el terror procedente de la franja de Gaza es uno y el mismo», declaró Smotrich, añadiendo además que Israel no debería confiar en la Autoridad Palestina a la hora de evaluar sus necesidades de seguridad.

Siete heridos y tres muertos en un tiroteo cerca de Nablús

El número de víctimas de un ataque a tiros contra vehículos y un autobús cerca del pueblo de Funduq, al sur de Naplusa, en la Cisjordania ocupada, ha aumentado a siete, según el ejército israelí y los servicios de emergencia.

Magen David Adom, el servicio de emergencias israelí, confirmó la muerte de tres víctimas, entre ellas dos mujeres y un hombre.

La Radio del Ejército israelí informó de que los militares han acordonado los pueblos de los alrededores en un intento de localizar a los sospechosos.

Colonos israelíes atacan vehículos palestinos cerca de Nablús

Fuentes palestinas informaron a Al Jazeera Arabic de que colonos israelíes lanzaron un ataque contra vehículos palestinos cerca del pueblo de Burin, al sur de Nablus.

Israel condenado por utilizar una ambulancia en un asalto mortal al campo de Balata

Imágenes verificadas por la agencia Sanad de Al Jazeera revelan el momento en que fuerzas especiales israelíes se infiltraron en el campo de refugiados de Balata utilizando una ambulancia el 19 de diciembre, lo que provocó la muerte de dos palestinos, entre ellos una mujer.

La operación ha suscitado una condena generalizada, y los críticos han destacado las preocupantes tácticas empleadas por las fuerzas israelíes.

Nicola Perugini, profesor de relaciones internacionales de la Universidad de Edimburgo, señaló la hipocresía de la maniobra, señalando que el ejército israelí sigue acusando a Hamás de utilizar instalaciones médicas con fines militares en Gaza, una afirmación que en gran medida sigue sin estar fundamentada.

Perugini acudió a las redes sociales para expresar su indignación: «El ejército israelí se esconde en una ambulancia para llevar a cabo una operación en el campo de refugiados de Balata, en Nablús. El mismo ejército que destruyó los hospitales de Gaza basándose en la acusación inventada de que son una red de centros de mando militar».

La relatora especial de la ONU para Palestina, Francesca Albanese, también condenó las acciones israelíes, calificando el uso de ambulancias para operaciones militares como una clara violación del derecho internacional.

«Utilizar indebidamente el estatus de protección de los vehículos y el personal médico es una violación flagrante de las Convenciones de Ginebra y puede constituir un crimen de perfidia», escribió en X. “Al despreciar sistemáticamente el DIH, Israel ha dejado completamente sin sentido los marcos legales destinados a proteger a los civiles”.

Esta última incursión pone de relieve el uso continuado por parte de Israel de tácticas controvertidas y agresivas, que exacerban aún más las tensiones en la región y provocan llamamientos a la rendición de cuentas.

Tres muertos en un tiroteo contra un autobús en Cisjordania

Tres individuos han muerto en un ataque a tiros contra un autobús en el norte de Cisjordania ocupada, según Reuters.

El tiroteo se produjo cerca del asentamiento israelí de Kedumim, en el norte de Cisjordania.

Mueren dos niños en un ataque israelí con drones en Rafah

Dos niños murieron en un ataque israelí con aviones no tripulados contra la localidad de Al-Shawka, al este de Rafah, según informó Al Jazeera Arabic.

Seis heridos en un tiroteo cerca de un asentamiento israelí en el norte de Cisjordania

Los medios de comunicación israelíes han informado de que seis personas han resultado heridas, dos de ellas de gravedad, en un tiroteo cerca del asentamiento de Kedumim, en el norte de Cisjordania. El agresor abrió fuego desde un vehículo, apuntando tanto a un autobús como a un coche, antes de huir del lugar.

El ejército israelí confirmó que había recibido informes sobre el incidente.

Ataques israelíes nocturnos matan al menos a 14 palestinos

Las fuerzas israelíes mataron a 14 palestinos en ataques nocturnos en toda Gaza, y decenas más resultaron heridos. La agencia de noticias Wafa ofreció un desglose detallado de las bajas:

  • Tragedia de la familia Barakat: Cuatro miembros de la familia Barakat murieron al ser atacada su casa cerca del estanque Sheikh Radwan, en el norte de la ciudad de Gaza.

  • Ataque con drones cerca de una mezquita: Una mujer y un niño murieron en un ataque con aviones no tripulados contra un edificio residencial próximo a la Gran Mezquita Omari.

  • Baja en Jabalia: Una persona resultó muerta en un ataque en Jabalia.

  • Gemelos muertos: Dos hermanos gemelos perdieron la vida en el norte de Gaza.

  • Médico atacado: El doctor Tharabat Salim, voluntario del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, murió en un ataque contra el campo de refugiados de Nuseirat.

  • Agricultores atacados: Dos agricultores fueron asesinados en la zona de Musbah, en Rafah.

  • Nuevas muertes en Rafah: Otro ataque en Rafah se cobró la vida de otras dos personas.

Los ataques han suscitado una condena generalizada, con críticas que acusan a Israel de ataques indiscriminados contra civiles e infraestructuras vitales. Los llamamientos a un alto el fuego inmediato y a la rendición de cuentas siguen creciendo.

El norte de Gaza se enfrenta al colapso del sistema sanitario en medio del bloqueo israelí

El Ministerio de Sanidad de Gaza ha dado la voz de alarma sobre una grave crisis sanitaria en la parte norte de la Franja, describiendo la situación como «catastrófica», informó Al Jazeera Arabic.

Los funcionarios informan de que los suministros médicos esenciales están casi agotados, y sólo una mínima ayuda llega a la zona a pesar de la desesperada necesidad.

Se están realizando esfuerzos para implicar a las organizaciones internacionales en un intento de reabrir el Hospital Indonesio, una instalación crítica en el norte de Gaza. Sin embargo, la falta de recursos y el continuo bloqueo israelí han obstaculizado el progreso.

Blinken: Queremos concluir un alto el fuego en Gaza en las próximas dos semanas

El Secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, ha señalado el impulso urgente de Washington para concluir un acuerdo de alto el fuego en Gaza. En declaraciones a la prensa en Corea del Sur, Blinken subrayó el deseo de la administración Biden de «llevar esto a la línea de meta en las próximas dos semanas, el tiempo que nos queda».

Israel contempla la ocupación indefinida de lugares en el sur del Líbano

Al parecer, Israel planea ocupar indefinidamente determinados lugares de la frontera norte del Líbano, lo que ha desatado una nueva polémica sobre sus ambiciones territoriales.

Canal 13 reveló que durante una reunión encabezada por el primer ministro Benjamin Netanyahu, la dirección política de Israel expresó su intención de permanecer en zonas del sur del Líbano.

Israel condenado por las redadas y detenciones al amanecer en Cisjordania

Las fuerzas israelíes llevaron a cabo una serie de redadas antes del amanecer en la Cisjordania ocupada, secuestrando a diez palestinos, según informes de la agencia de noticias Wafa.

Las operaciones han suscitado duras críticas por sus tácticas de mano dura, que incluyeron daños a la propiedad y el uso de munición real.

En Nablús, los soldados detuvieron a Louay al-Sarawi tras asaltar varias casas y dejarlas «saqueadas». En la ciudad de al-Yamoun, al oeste de Yenín, detuvieron a tres hombres durante otra redada.

La operación más intensa se produjo en Qalqilya, donde fueron detenidos seis palestinos. Los testigos informaron de que las tropas israelíes utilizaron bombas de sonido y fuego real mientras francotiradores se situaban en los tejados, creando una escena de miedo y caos.

Un experto de la ONU aplaude la investigación de Brasil sobre el soldado israelí

Francesca Albanese, relatora especial de la ONU sobre Palestina, ha elogiado la decisión de un tribunal brasileño de investigar a un soldado israelí acusado de crímenes en Gaza, describiendo la medida como un paso muy necesario hacia la justicia.

Sus comentarios, realizados en X, se produjeron después de que la Fundación Hind Rajab, con sede en Bélgica, anunciara que el tribunal había dado curso a su denuncia contra el soldado israelí Yuval Vagdani, ordenando a la policía que abriera una investigación.

Los medios de comunicación israelíes informaron posteriormente de que Vagdani había huido de Brasil, al parecer para eludir los procedimientos judiciales. Albanese criticó los intentos de Israel de proteger a su personal militar, acusando al país de intentar evitar sentar un precedente peligroso.

Escribió: «El Israel del apartheid hará todo lo posible por escudar a sus soldados, ya que una condena en el extranjero por crímenes contra palestinos es un precedente que no puede permitirse. Sin embargo, la justicia es imparable».

El caso ha puesto de relieve los continuos llamamientos a la rendición de cuentas internacional por las acciones de Israel en Palestina, con grupos de derechos instando a la adopción de nuevas medidas legales contra los presuntos crímenes de guerra.

Actualización matutina

Buenos días, lectores del Middle East Eye,

He aquí algunas de las últimas actualizaciones sobre la guerra de Israel contra Gaza:

  • Ataques en curso: Los ataques aéreos israelíes sobre Gaza persisten con consecuencias devastadoras. Los medios de comunicación palestinos informan de otras seis víctimas mortales en el norte de la ciudad de Gaza, entre ellas mujeres y niños.

  • Lista de cautivos de Hamás: Hamás ha compartido con Reuters una lista de 34 cautivos que dice serán liberados como parte de la primera fase de un acuerdo de tregua. Esto se produce después de que la oficina de Benjamin Netanyahu negara haber recibido confirmación de dicho acuerdo.

  • Preocupaciones humanitarias: Un funcionario de Hamás reveló a la AFP que entre los cautivos hay mujeres, niños, ancianos y enfermos. Sin embargo, el grupo afirma que exige una pausa de una semana en las hostilidades para verificar quién de los cautivos está vivo o muerto

  • Hospital bajo fuego: Relief International ha condenado el ataque de Israel contra el hospital al-Awda en Yabalia. El personal y los pacientes siguen atrapados, temiendo por sus vidas, mientras esperan una evacuación segura a la ciudad de Gaza

  • Violaciones más allá de Gaza: En Líbano, las fuerzas israelíes bombardearon la localidad de Taybeh, en el distrito de Marjayoun. Este ataque incumple un acuerdo de alto el fuego con Hezbolá, firmado en noviembre.

Observación de José Luis Martín Ramos:
Véase la reacción del presidente o lo que sea de las comunidades israelíes de «Samaria» al atentado de ayer en Cisjordania, llamando a hacer en este territorio lo mismo que se ha hecho en Gaza y sosteniendo que ellos los judíos optan por la vida y que los palestinos han optado por la muerte.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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