Páginas de la herida
Días III-republicanos en .Cat
Tras unos breves días de interrupción por la semana que seguimos llamando “Santa”, la exitosa serie “Juego de Tronos .Cat” prosigue con más fuerza que nunca. Salvo error de cómputo, se está filmando estos días la escena 33.550.336. ¡La del carnet de los verdaderos, de los auténticos catalanes, els catalans de debò! Y así siguiendo, siguiendo y siguiendo, ¡hasta el agotamiento-aburrimiento total y más allá! Por si faltara algo en el panorama nacional-secesionista, poco o nada que ver con la Cataluña trabajadora, la diputada de la CUP Eulàlia Reguant puso el grito en el cielo el pasado miércoles porque ha recibido los resultados de unos análisis médicos escritos en castellano, ¡en castellano!, y los del Manifiesto Koyné han vuelto a sermonearnos y a asegurar, desde un punto de vista “estrictamente científico” afirman, que la llegada a “casa nostra” de centenares de miles de ciudadanos/as trabajadores de otras comunidades españolas, mis padres entre ellos, fue un intento -diseñado, planificado y abonado por el franquismo- de aniquilación de lo más esencial de .Cat: la nostra llengua y la verdadera cultura del país.
Así, pues, no queda otra: ¡dejemos de pensar en el Elefante .Cat! ¡Fuera, lejos, muy lejos de nuestras mentes! No sigamos presos de sus redes.
Obro en consecuencia y fijo mi atención en el cartel que les he copiado del 90 aniversario republicano.
Si viven en Madrid, o en sus proximidades, no tendrán ninguna duda. Un acto de homenaje a uno de los grandes momentos de nuestra historia -“Una edad de plata de nuestra cultura”- merece nuestro apoyo y nuestra presencia. Si, además, el encuentro está organizado por una Agrupación ateneísta que lleva el nombre de Juan Negrín, uno de nuestros referentes, uno de nuestros grandes hombres de Estado (en el buen sentido del concepto, que lo tiene), el acuerdo y entusiasmo es aún mayor.
Aquí, en .Cat., intentaremos estar a la altura de las circunstancias.
No podrán celebrarse los actos centrales que normalmente organiza la Coordinadora del 14 de abril. Pero no vamos a permanecer inactivos y, prudentemente, con las precauciones necesarias, haremos lo que buenamente podamos. Salvo error por mi parte, el lunes 12, a las 11 de la mañana, hay un acto en honor de la II República española en la Plaza Goya de Barcelona. ¡Mejor ubicación imposible! Allí nos vemos.
Ni que decir tiene que este, y otros actos republicanos que puedan convocarse (el mismo 14, a las 21 horas, se han organizado actos en las redes), nada tienen que ver, nada de nada, con la supuesta República .Cat ni, por supuesto, con un grotesco Consell de la República .Cat, dirigido por el Vivales y sus próximos, una “institución” ficción cocinada entre unos pocos que quieren imponernos a todos, por encima incluso del Parlamento elegido hace ahora dos meses, el pasado 14F.
Y digo que no tiene nada que ver porque la II República española, a la que alimentó y de la que es heredera la verdadera tradición republicana española, fue un Estado integrador, que intentó unir a la ciudadanía española en su diversidad, sin oprimir, menospreciar o perseguir lenguas, culturas, costumbres o territorios. Se aspiraba a vivir en paz y en justicia, a convivir, a acercarnos, a comprendernos mejor.
Cuenten lo que lo cuenten los cuentistas nac-sec, lo que representa la República .Cat es lo contrario de lo que representó (y sigue representando) la II República española: construcción de un muro-Estado de separación, alejamiento, enfrentamiento y ruptura de la ciudadanía, etnicismo supremacista, hispanofobia, seguir “montando pollos” a España, victimismo teatralizado, privilegios muy bien remunerados, mirada unidimensional del país. Etc. Ningún valor republicano acompaña a un proyecto político que tanto daño ha causado a la ciudadanía trabajadora de aquí, de Cataluña, y del conjunto de España. VOX no existiría, o tendría muchísimo menos fuerza, sin la inestimable ayuda que le ha dispensado y le sigue dispensando el nacionalismo irracionalista .Cat.
Pero es que, además, este 14 de abril incorpora una sorpresa añadida, digna de ser resaltada: la presentación en sociedad de un nuevo partido político de ámbito español, tan lejos de la hispanofobia como de la catalanofobia, un partido de finalidades y cultura republicanas, no solo partidario de la República como forma de Estado sino firme defensor también de los valores y virtudes asociados al republicanismo: ejemplaridad, fraternidad, solidaridad, igualdad, negación de privilegios, participación ciudadana, apoyo mutuo, democracia, servicio público, apoyo a los más desfavorecidos.
En su declaración de intenciones, la plataforma que se ha ido constituyendo estos últimos meses habla de “una izquierda cuyo programa, junto al detalle de las muchas medidas concretas que el país necesita, esté vertebrado por las siguientes ideas básicas, estrechamente vinculadas entre sí”. Son cinco esas ideas-fuerza:
1. Defensa firme de todos los derechos civiles, económicos y sociales recogidos en las declaraciones de las Naciones Unidas (sin ningún tipo discriminación).
2. Apoyo a la solidaridad interterritorial, de tal forma que se garantice la igualdad de derechos de todos los españoles, sin privilegios asociados al lugar de nacimiento o residencia.
3. Como garantía de esa solidaridad, conseguir y hacer valer que en sectores básicos como justicia, educación, sanidad, fiscalidad, y en otros servicios fundamentales de carácter estratégico (el suministro energético o el de agua, por ejemplo), sea la Administración Central del Estado quien tenga la última palabra.
4. Defienden una política económica que supere la falsa dicotomía entre crecimiento y reparto del “pastel”, una política económica centrada en la paulatina reducción de las desigualdades sociales.
5. Promueven el respeto y defensa de la diversidad cultural existente en España y en cada una de sus nacionalidades y regiones, llamando al mismo tiempo la atención para que esa diversidad, que es característica del conjunto y también de las partes que lo componen, no se convierta en ningún obstáculo para la salvaguarda y promoción del patrimonio cultural común.
La competencia fiscal entre regiones, comentan también en otro apartado, pone de manifiesto que las propuestas mal llamadas federales, en realidad confederales, tan del gusto o tan poco criticadas por lo que llaman “la izquierda oficial” (básicamente, el PSOE y Unidas Podemos), “son enormemente peligrosas y lesivas para la causa de la igualdad y degradan la solidaridad y la redistribución de la renta entre los españoles.”
Añaden una consideración política de interés, buen ejemplo de su buen talante político: “Los que llevamos ya varios lustros denunciando esa constante deriva de los partidos llamados de izquierdas, así como de los sindicatos, creemos llegada la hora de impulsar una organización amplia no sectaria de ámbito español, que recoja lo mejor de la tradición socialista tanto en su vertiente socialdemócrata como en la comunista, con un programa realista pero ambicioso de mejora social anclado en los cinco puntos señalados al principio.”
El enlace de la presentación no me ha llegado hasta el momento. Lo incorporo cuando lo tenga.
Una nota final. De lo leído estos días, selecciono este fragmento de uno de los últimos artículos de Antoni Puigverd: “En la visión del nacionalismo, el país no se encarna en la gente que vive, sino en el fuego sagrado que alimentan la historia, la lengua, la tierra, el folclore. Quien posee el control del fuego, posee el país y se permite el lujo de exigir sumisión a los demás, a los que acusa de débiles, cobardes, vendidos. ERC fomentó este juego diabólico, que expulsa más que integra. Haciéndose perdonar estos días para salvar la presidencia, Aragonès se arrodilla ante el propietario del fuego sagrado. Un presidente sumiso es un político suicida.” [el énfasis es mío]. Habrá que hablar de ese fuego eterno.