(Página herida) Llamamiento para la reconstrucción unitaria de la izquierda (I)

El cuento: Cuando hace treinta años dijeron que los Acuerdos de Oslo traerían la paz a Oriente Próximo, ¿se lo creyó? ¿Creyó que Israel se retiraría por fin de los territorios palestinos que había ocupado ilegalmente durante décadas, que acabaría su brutal represión del pueblo palestino y que permitiría la creación de un Estado Palestino? ¿Que por fin se cerraría la herida más duradera del mundo árabe y musulmán?
La realidad: Lo cierto es que, durante el tiempo que duró el proceso de Oslo, Israel robó más tierras palestinas y amplió la construcción de asentamientos judíos ilegales a mayor ritmo que nunca. La represión fue en aumento y se construyeron muros que aprisionaran Gaza y Cisjordania al tiempo que continuaba la ocupación agresiva. Ehud Barak, el primer ministro israelí de la época, “hizo saltar por los aires” -en palabras de uno de sus principales asesores- las negociaciones de Camp David en 2000, respaldadas por Estados Unidos. Semanas más tarde, con los territorios palestinos ocupados enfurecidos, el líder de la oposición Ariel Sharon, respaldado por 1.000 soldados israelíes, invadió la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén ocupada, uno de los lugares más sagrados del mundo para los musulmanes. Fue la gota que colmó el vaso, al desencadenar un levantamiento de los palestinos que Israel aplastaría con una fuerza militar devastadora e inclinaría así la balanza del apoyo popular de los dirigentes laicos de Al Fatah hacia el grupo de resistencia islámica Hamás. Además el trato cada vez más abusivo de Israel a los palestinos y su toma gradual de [la mezquita de] al-Aqsa -respaldada por Occidente- sólo sirvió para radicalizar aún más al grupo yihadista al-Qaeda, proporcionando la justificación pública para atacar las Torres Gemelas de Nueva York en 2001.
Jonathan Cook (enero de 2025)

Palestina ha sido profundamente dañada por el genocidio. Basándose en estimaciones de Perspectivas de la población mundial 2024 de las Naciones Unidas, el Instituto Tricontinental de Investigación Social y Perspectivas del Sur Global (GSI por su sigla en inglés) analizaron el descenso de la esperanza de vida de la población palestina causado por los bombardeos israelíes en Gaza. Descubrieron que la esperanza de vida al nacer de lxs palestinxs se redujo en 11,5 años entre 2022 y 2023, pasando de unos respetables 76,7 años en 2022 a sólo 65,2 años en 2023. Fueron los tres primeros meses de los bombardeos israelíes respaldados por Estados Unidos, de octubre a diciembre de 2023, los que provocaron este terrible descenso en la esperanza de vida total. No se tiene conocimiento de un descenso tan rápido de la esperanza de vida en ningún otro periodo de la historia moderna de la humanidad. Una vida palestina es ahora más de 17 años más corta que una israelí. Esta diferencia es mayor que la que existía entre negros y blancos en la Sudáfrica del apartheid, que era de 15 años en 1980.
Vijay Prashad (enero de 2025)


La muy real y verdadera diferencia entre cuento y realidad en el caso de Palestina la explica magníficamente Jonathan Cook. Da más ejemplos.
Una buena noticia, un buen artículo: Ronnie Kasrils,“Una nueva coalición para defender Palestina”. Nueve países del Sur Global se han unido para defender el derecho internacional ignorado por Occidente en los tribunales internacionales en el caso de Palestina. https://jacobin.com/2025/02/ . ¿Conjeturan qué países? Son estos por ahora: Belice, Bolivia, Cuba, Colombia, Honduras, Malasia, Namibia, Senegal y Sudáfrica. ¿No debería sumarse España?
Sobre las últimas declaraciones y propósitos imperialistas, cínicos y abyectos donde los haya, de Trump sobre Gaza, una nota de José Luis Martín Ramos: “Si alguien tenía dudas sobre Trump, los palestinos no las tendrán. No solo la primera visita de Estado que Trump ha hecho ha sido en honor del criminal genocida Neta sino que se erige en el amo del mundo anunciando que completará él la Nakba en Gaza. Que lo haga o no ya veremos, pero solo anunciarlo lo legitima como objetivo posible y probable. También anuncia el fin de la UNRWA. El imperialismo usamericano en su faceta más agresiva y despiadada, sin disfraces liberales ni humanitarios. Usando el arma de los aranceles como instrumento político, para dejar claro quien manda en el mundo capitalista.”
¡Sigamos con Palestina en el corazón! Apoyemos todas las iniciativas que estén a nuestra alcance para poyar la causa palestina. Impidamos que Cisjordania se convierta en una nueva Gaza. Desconfiemos de quienes merecen toda nuestra desconfianza. Denunciemos las criminales declaraciones de Trump y Netanjahu. No desesperemos, sigamos en pie de paz y resistencia.

Cojo el hilo de la página. Unas observaciones previas:
1. Lo de TV3 y sus alrededores sigue igual que siempre: nacionalismo + secesionismo + hispanofobia. Otro ejemplo más: “Al enfado [por las palabras de Eduard Sola en los Premios Gaudí] de los miembros del lobby de humoristas que han convertido TV3 y Catalunya Ràdio en un reducto independentista se añadió el de Juliana Canet, presentadora del programa Que no surti d’aquí, de Catalunya Ràdio, y del podcast Club Tàndem en la plataforma 3cat. Afirmó que la gala de los Gaudí supuso «una criminalización total de la catalanidad (sic) como si no fuéramos los catalanes los que llevamos siglos oprimidos por los españoles. Esta gala y sus discursos sólo son una nueva manera de censura anticatalanista más» [1]. ¡Los catalanes oprimidos por los españoles! ¿Se les ocurre una forma más simple, unilateral, pueril y perversa de pensar? Lo dicho: la vida sigue con las mismas falsedades de siempre generadas por el nacional-secesionimo .Cat

2. Será seguramente de su interés esta información sobre los ingresos de cargos públicos .Cat vinculados al PSC (lo mismo, por supuesto, con los cargos de Junts, ERC y afines): https://www.elcritic.cat/reportatges/qui-son-i-quant-cobren-els-carrecs-publics-a-la-catalunya-del-psc-223999.Pere Navarro, vicepresidente y delegado especial del Estado en el Consorcio de la Zona Franca, ex secretario genral del PSC, es quien lidera la lista con un sueldo de 180.048 euros anuales. Sé muy bien que los sueldos de algunos ejecutivos de empresas financieras, comerciales e industriales oscilan entre los 2 y los 10 millones de euros anuales o más, pero que un cargo público, socialista además, ingrese unas nueve veces el salario mínimo interprofesional no deja de ser un privilegio obsceno, una desigualdad inadmisible.

3. Este artículo de Clara Blanchar [2] nos ayuda a comprender la auténtica y aguda lucha de clases en el ámbito de la vivienda: tras seis años con la norma del 30% de vivienda social en Barcelona (acordada durante el gobierno municipal de Ada Colau): 26 pisos y licencia para otros 80. En eso estamos. Un ejemplo de la lucha patronal: “las cifras del servicio de licencias del consistorio señalan una curva ascendente en las concedidas para viviendas nuevas en la ciudad desde 2013 hasta 2018, con una media de 1.200 pisos al año. La línea se dispara en 2017 (el año antes de la aprobación del 30%, cuando los promotores tramitaron decenas de proyectos), hasta permisos para casi 3.000 pisos. Entre 2018 y 2021 (un periodo en el que se produjo la pandemia), se desploman y desde 2021 los permisos anuales para vivienda de obra nueva no llegan ni a 70 pisos al año.” ¿Alguna duda sobre los métodos de esta lucha patronal antiobrera y anticiudadana?

Vayamos al llamamiento.
Un grupo de compañeros/as (entre otros: Miguel Candel Sanmartín, Ramon Franquesa, Nuria Galdón, Ernesto Gómez de la Hera, Diosdado Toledano, Ana Pintado Moreno, Luis Cabo Bravo, Silvia Marcu, Vicente Serrano, Inma Vela, Pedro Fernández, Sandra Tirado, Javier Marín Vázquez, Pilar González Pin, Jordi Cuevas Gemar, Susana Oviedo, Miguel Pastrana, Emilia Salas Ballesteros) apoyan y suscriben un llamamiento que han titulado: “HACIA LA RECONSTRUCCIÓN UNITARIA DE LA IZQUIERDA.” Abren con estas palabras:
No cabe duda de que el Mundo está hoy ante una grave encrucijada. Por un lado el capitalismo salvaje está haciendo que el planeta llegue a sus límites físicos. Por otro el declive del llamado Occidente global [algunos hablan de Accidente global], que ha ejercido su dominación durante todos los últimos decenios se resiste al nacimiento de un orden global multipolar”. El intento de los EE.UU, la UE y sus satélites de evitar este declive recurriendo a la fuerza de las armas “está acabando con los últimos restos de libertades civiles, al tiempo que destruye, con su doble rasero, todos los fundamentos del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”. Por si esto fuera poco, la proliferación de armas atómicas y los planes para su uso en las guerras que ya afectan a millones de personas y pueden llegar a tener un carácter mundial, nos ponen ante el riesgo cierto de una hecatombe nuclear.” No exageran, no cultivan el alarmismo.

Nos recuerdan a continuación que nuestro país, España, está inserto en la Unión Europea, “una UE gangrenada por su acentuado corrimiento extremista y cuyo principal vínculo es hoy su adhesión y sumisión a la OTAN”. Como consecuencia de esta dependencia, la UE “es cada vez más irrelevante en el mundo, pero sus oligarquías dominantes enfeudadas a Washington ya proclaman abiertamente que la guerra es inevitable, quieren prepararnos para ella y anuncian ya cuantiosos incrementos en el gasto militar de los países miembros”. La UE, señalan, es también nuestro campo de actuación política, aquí vivimos: “es prioritario que seamos capaces de analizar correctamente la situación para intentar, entre otros, frenar ese camino hacia la guerra, la destrucción y su regresión social”.

En su análisis, la reconfiguración del mapa político europeo y español “nos presenta un auge de las derechas, incluidas sus versiones más extremas, y una notable irrelevancia de la histórica izquierda alternativa, convertida en apéndice de la tradicional izquierda del sistema capitalista europeo, a su vez mutada de socialdemócrata a social-liberal”. Las versiones populistas de la izquierda, que algunos vieron como posible reemplazo, “buscan ya cómo sobrevivir desde el poder y confusas alianzas que sólo generan más descrédito”. Al tiempo, prosiguen, “el insistente mantra de que el desarrollo económico capitalista era sinónimo de progreso social ha demostrado ya fehacientemente su absoluta falsedad. Es evidente que el crecimiento salvaje ha tropezado ya con los límites físicos naturales, al tiempo que la tasa de ganancia media del capital está descendiendo”. Todo ello está causando, “lacerantes desigualdades y una grave descomposición social que ya no se puede ocultar y que, entre otros, se refleja en el acoso y desarticulación del Estado de Bienestar.

Señalan a continuación que “la desaparición de la URSS, ya hace más de treinta años, hizo aparecer el espejismo de un mundo unipolar, controlado por los EE.UU., que aseguraría el fin de la historia y un plácido discurrir de la globalización capitalista”. Pero muy pronto se puso de manifiesto que nada de eso era verdad. “El ascenso de nuevos poderes y actores globales, no dependientes de EE.UU, así como la catastrófica crisis capitalista del año 2008, puso en jaque el globalismo yankee y también el dominio planetario establecido en base a organismos dependientes de Washington como son el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio”. Así las cosas, denuncian, decididos a mantener su hegemonía mundial, “EE.UU, la UE y sus aliados recurren al sistema utilizado por todos los imperios en declive: la fuerza militar a través de su OTAN.”

En lo que va de este siglo XXI, comentan con realismo y acierto, se han multiplicado las guerras. “Guerras cada vez más cruentas y destructivas, que afectan a más zonas del planeta y que han vuelto a Europa (ya a fines del siglo anterior en Yugoslavia), cuando este continente pensaba que 1945 marcaba el fin de las contiendas globales”. Nos recuerdan que “para el sistema del capital las guerras siempre han sido el motor de la industria armamentística y, por tanto, una forma eficaz de acumulación capitalista. Pero las guerras también han sido siempre un acicate para el crecimiento de las fuerzas derechistas y la proliferación de todo tipo de políticas totalitarias y antidemocráticas.”

Por eso, la izquierda consecuente jamás ha vacilado, ha promovido y se ha identificado con el fomento de las movilizaciones populares antibelicistas. Al menos hasta ahora, justo cuando el peligro es mayor, pues no debemos olvidar que vivimos en un mundo con armas nucleares y esto, cuando sabemos que quienes recurren a la fuerza armada para mantener su poder jamás han vacilado en usar todas las armas a su disposición, nos coloca a todos ante un peligro inmediato, definitivo y mortal”.

No exageran, no son alarmistas, esas son las coordenadas atómicas de la peligrosa situación en la que vivimos.

Sigo en la próxima página herida.

Notas
1)https://www.eltriangle.eu/es/2025/01/24/el-lobby-de-humoristas-independentistas-de-tv3-en-llamas/

2) https://elpais.com/espana/catalunya/2025-01-24/seis-anos-de-la-norma-del-30-de-vivienda-social-en-barcelona-26-pisos-y-licencia-para-otros-80.html

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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