Perú esta semana

Del historiador y miembro de Espai Marx, José Luis Martín Ramos.

La tensión sigue, aunque las movilizaciones siguen en la línea baja de los últimos quince días. Puno resiste y la presencia del ejército genera nuevos incidentes que alimentan el mantenimiento de la movilización en el Departamento. En esta ocasión los incidentes se produjeron en la ciudad de Juli, donde se produjeron media docena de manifestantes heridos, uno de ellos por bala, y la respuesta del incendio de la comisaría del lugar. Pero el incidente que llena las páginas de los diarios fue la muerte de seis soldados que se ahogaron en el río Ilave cuando intentaban atravesarlo con todas su impedimenta, arma, chaleco antibalas,…por orden de su capitán, para eludir un bloqueo en su marcha hacia su cuartel. El Ejército ha acusado a los manifestantes de haber obligado a vadear el río con su actitud hostil, pero esa versión fue desmentida por un periodista de La República testigo presencial de los hechos, que dice que nunca la hostilidad de los manifestantes forzó a tal medida; la última versión del mando del ejército es que los soldados atravesaban el río haciendo la cadena, pero que ésta se rompió por las pedradas de los manifestantes. Lo importante del suceso es que la controversia está tapando la persistencia de las movilizaciones en Puno.

La FENATEP, sindicato al que pertenecía Pedro Castillo, ha convocado huelga indefinida de maestros desde el lunes 13 de marzo, día en que se reinician las clases; pero el otro sindicato de enseñante, el SUTEP, integrado en la CGTP, ha rechazado la propuesta. Desde luego, la prensa no deja de recordar las vinculaciones que puedan haber entre la FENATEP y el MOVADEF, para «terruquear» la convocatoria de huelga. Veremos qué incidencia tiene la convocatoria; lo que es evidente es que la unidad de la izquierda está lejos, incluso en momentos como éste. Demasiadas cuentas anotadas en los tiempos de la actividad terrorista de Sendero Luminoso, cuando éste atacaba a cuadros de la izquierda, incluidos a los del PCP-Patria Roja y de la CGTP.

En el intento de reactivar la movilización están también las federaciones ronderas del Norte que han anunciado nuevas manifestaciones a partir del 9. De momento el ciclón Yaku que está produciendo inundaciones en los departamentos de Piura, Lambayeque y Tumbes, está teniendo todo el protagonismo.

En el ámbito político la derecha está cerrando filas para derrotar en el congreso a las mociones de la izquierda de censura de la Mesa encabezada por José Willliams, y para que Alberto Otárola tenga que someterse a interpelación de la cámara. En ambos casos las mociones solo fueron apoyadas por los diputados de Perú Libre, Cambio Democrático, Perú Democrático, Peru Bicentenario y Bloque Magisterial, 31, contra los 59 en contra de todos los de los grupos de la derecha presentes en el Pleno de ayer Jueves. En el otro terreno en el que la derecha cierra filas es en el judicial, en la persecución contra Pedro Castillo. Coincidiendo con la vista en la audiencia de la petición fiscal para prolongar la prisión provisional de Castillo por 36 meses, bajo acusación de organización criminal, la policía detuvo a un individuo -apodado el español, porque lo es- acusado de haber organizado un grupo de inteligencia por encargo de Pedro Castillo que había de adquirir el software Pegasus para espiar a la fiscal Benavides -impulsora de las mociones de destitución de Castillo- y al responsable del Equipo Especial de la policia, un tal coronel Colchado; la prensa del grupo Miró Quesada ha publicado extractos de la instrucción policial en la que se dice que «no se descarta» que el grupo hubiese recibido el encargo de atentar contra la vida de la fiscal y el coronel, sin aportar más pruebas ni argumentos que la conjetura. La base de la operación policial fue la infiltración de un agente de Colchado en el grupo, ¡en septiembre! -lo que demostraría que la policía estaba conspirando contra Castillo, pero eso detalle lo añado yo, nada de eso se dice en la prensa. Para mayor extravagancia del asunto, se acusa también al diputado de Fuerza Popular que representa este partido en la Comisión de Inteligencia del congreso, formó parte del grupo conspiradors al servicio de Castillo. Todo realmente extraño y en absoluto transparente. Sea como fuere y en medio de la bronca de los medios sobre el asunto el juez ha admitido la petición del fiscal y Pedro Castillo ha pasado de 18 a 36 meses de prisión provisional. El diario El Correo ha titulado en primera plana: «Repite el pleto», vamos que si no quieres caldo dos tazas. El encono contra Castillo es extraordinario y es un elemento de cohesión de la derecha. En la izquierda, solo en el Sur y en parte del Bloque Magisterial siguen defendiéndolo, pero no entran en el linchamiento mediático.

La cuestión del adelanto de elecciones está, ahora, donde lo quería la derecha, en la Comisión Constitucional del Congreso. Viendo la correlación de fuerzas y el rodillo de la derecha que ya considera que Boluarte ha cumplido su función y ya no es útil, augura que se adelantarán a 2024. Ante eso se siguen produciendo algunos movimientos políticos que pueden tener interés. Un grupo de profesores universitarios e intelectuales ha empezado a publicar una revista on line: «Comunes»; la posición que confiesan es la de izquierda democrática y tienen una actitud abiertamente hostil hacia Perú Libre y los «castillistas». En realidad no sería nada diferente respecto a la actual coalición de Juntos por Perú-Cambio Demcrático. Por ahora no ha tenido repercusión pública y el máximo de visualizaciones de la revista es de poco más de un centenar en su primera semana de existencia. Más interesante es el hecho de la entrevista de La República a Antauro Humala, no tanto por la entrevista sino por el hecho en sí de que se le haya hecho La República. Al parecer Antauro cuenta con que su partido obtenga en breve el registro legal con lo que podría participar en las elecciones si son en 2024. En la entrevista volvió a ser polémico con sus alabanzas a Velasco Alvarado y su añoranza de un jefe militar nacionalista que tomara el poder y convocara a asamblea constituyente; aunque al final de la entrevista ha reconocido que no ve hoy entre los altos mandos del ejército peruano ningún nuevo Velasco y confía que la perspectiva de la Asamblea Constituyente se imponga porque en las próximas eleciones gane su partido o la izquiera o -ha añadido- su partido y la izquierda juntos. Me sigue sorprendiendo.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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