Miscelánea, 1/VIII/2023

Del compañero y miembro de Espai Marx, Carlos Valmaseda.
1. Resumen sobre la situación actual en Rusia.
2. Festival Internacional de la Juventud, 1973.
3. Balance de las elecciones.
4. El antimétodo.
5. El discurso de Traoré.
6. Níger.
7. Entrevista a Lafontaine.
8. Discurso de Traoré.
9. Más sobre la detención de Kagarlitski.

1. Resumen sobre la situación actual en Rusia

Volodymir Ishchenko recomienda este artículo porque va en la línea de su propia propuesta: que en Rusia se está recurriendo a una especie de keynesianismo militar. https://en.thebell.io/russia-

Rusia se prepara para una larga guerra

Alexandra Prokopenko. 28 Jul 2023
¡Hola! Soy Alexandra Prokopenko y les traigo la guía semanal de la economía rusa de The Bell. En esta ocasión me acompaña el analista Alexander Kolyandr. Esta semana nos centraremos en cómo la guerra de Ucrania se está convirtiendo poco a poco en clave tanto para la economía como para la política de Rusia, y analizaremos la dimisión de la alta funcionaria del Banco Central, Ksenia Yudaeva.
Hace exactamente medio año que lanzamos este boletín, y en The Bell queremos aprovechar esta oportunidad para dar las gracias a su autora, Alexandra Prokopenko. Su experiencia y dedicación nos han permitido ofrecerles semanalmente un análisis en profundidad de la economía rusa. Ahora nos tomamos dos semanas de vacaciones, pero reanudaremos los envíos el 18 de agosto (a menos que ocurra algo urgente). Tras nuestro regreso, Alexandra seguirá siendo una de nuestras redactoras, pero también ampliaremos nuestro grupo de autores y la gama de temas que cubrimos. Más detalles en breve. Gracias por leer nuestro boletín y hasta el 18 de agosto.

La guerra de Ucrania se entreteje en el tejido de la vida pública rusa

La guerra de Rusia en Ucrania cumple ya 17 meses. En ese tiempo, el presidente Vladimir Putin ha demostrado claramente que no le importan las pérdidas, ya sean financieras, materiales o humanas. Su guerra durará todo lo que necesite. Y, a juzgar por cómo las autoridades han entretejido la llamada «operación militar especial» en la vida rusa, eso será mucho tiempo. El gobierno dispone de reservas de efectivo y opciones políticas (como subidas de impuestos) que permiten mantener el nivel actual de gasto militar. Putin no ha desvelado un plan coherente para la «guerra eterna», pero el Parlamento ruso ha aprobado recientemente muchas leyes que institucionalizan la guerra, haciéndola omnipresente en la vida cotidiana.

Legislación bélica

Esta semana, antes de entrar en vacaciones, la Duma Estatal dio luz verde a toda una serie de enmiendas a la ley sobre el servicio militar. La mayoría de ellas sólo se publicaron horas antes de ser aprobadas (una táctica que suelen utilizar los diputados cuando quieren evitar una protesta pública). «Esta ley se ha redactado para una gran guerra, para una movilización general», dijo Andrei Karatonov, jefe del comité de defensa de la Duma Estatal.
Quizá el cambio más significativo haya sido la ampliación de la edad a la que los hombres pueden ser reclutados para el servicio militar. Ahora pueden ser llamados al servicio militar los jóvenes de entre 18 y 30 años, y no sólo los de entre 18 y 27 (como ocurría desde la época soviética). Esto entrará en vigor el año que viene (los legisladores han dicho que no se verán afectados los que cumplan 27 años antes de Año Nuevo – sin embargo, la propia ley no lo dice).

Además, no presentarse en una oficina de reclutamiento o no facilitar información personal actualizada a las autoridades militares puede castigarse ahora con multas mucho más elevadas. Y se endurecerán las penas para las organizaciones que intenten ayudar a los empleados a evitar el servicio militar obligatorio.
Curiosamente, estas enmiendas no recibieron el apoyo unánime de los diputados de la Duma, señala la periodista independiente Farida Rustamova. Algunos incluso votaron en contra, algo poco frecuente cuando se trata de grandes iniciativas políticas.
Los cambios de esta semana se suman a la legislación aprobada a principios de año, según la cual, en cuanto se emitan los documentos de llamada a filas (es decir, se incluyan en un registro de llamadas a filas en línea), los hombres se enfrentarán a restricciones para salir de Rusia. El desconocimiento de la llamada a filas no exime al recluta de su responsabilidad. Los que eludan la llamada a filas pueden ser castigados con limitaciones para adquirir bienes inmuebles y automóviles, así como con multas enormes.
Otras leyes importantes incorporadas a los estatutos en las últimas semanas son las relativas a las empresas militares, que los gobernadores pueden crear ahora en sus regiones en nombre del presidente (durante los periodos de movilización y ley marcial). Rosgvardia, la Guardia Nacional rusa, está obligada a proporcionar armas a estos grupos, y sus soldados tienen derecho a portarlas y utilizarlas. El alcalde de Moscú tiene poderes adicionales y puede llegar a acuerdos directamente con Rosgvardia. Esta ley fue una clara respuesta a la rebelión de Wagner.

Los diputados también han aprobado leyes que permiten al Ministerio de Defensa realizar compras para las fuerzas armadas al contado, anulando los tamaños máximos de compra y los requisitos sobre proveedores. En términos sencillos, el Ministerio de Defensa puede ahora comprar casi cualquier cosa a casi cualquiera, si la compra puede justificarse por las necesidades de la guerra.

La guerra y las elecciones

La legislación electoral también se ha visto alterada como consecuencia de la guerra, y el curso de los combates será una parte clave de las próximas campañas en las elecciones regionales y locales. El 10 de septiembre se celebrarán elecciones a gobernador en 21 regiones, 16 elecciones al parlamento regional y elecciones a la asamblea local en 12 ciudades. Este es el comienzo del actual ciclo electoral que culminará con unas elecciones presidenciales previstas para marzo del año que viene. Según fuentes citadas por el medio independiente Meduza, el objetivo del Kremlin es lograr un apoyo récord del 80% para el anciano presidente (en 2018, Putin obtuvo oficialmente el 78% de los votos).
Entre junio de 2022 y mayo de 2023, el Parlamento ruso aprobó seis enmiendas a la ley sobre derechos electorales, según el observatorio electoral Golos. Entre ellas figura la prohibición de que los llamados «agentes extranjeros» sean miembros de las comisiones electorales o actúen como observadores electorales. Ahora las elecciones también pueden celebrarse bajo la ley marcial (algo explícitamente prohibido en la Constitución rusa).

Casi no hay duda de que Putin será reelegido para otro mandato de seis años. El Kremlin ya se está preparando para la votación y la guerra será una parte importante de la campaña de Putin. Según la experta política Tatiana Stanovaya, se hará mucho hincapié en las cuestiones sociales relacionadas con la guerra, como la ayuda a las familias y los niños y el apoyo a los veteranos. Al mismo tiempo, predice que los mensajes patrióticos serán menos prominentes.

Guerra y economía

Las finanzas del país se han visto inevitablemente influidas por la guerra y las próximas elecciones. A pesar de los problemas de principios de año, la situación ha mejorado en los últimos meses. El déficit presupuestario bajó de su máximo de abril, 3,4 billones de rublos, a 2,6 billones a finales de junio. Además, el crecimiento económico ha propiciado un aumento de los ingresos fiscales no energéticos y el gasto se redujo. El ministro de Finanzas, Anton Siluanov, ha prometido que el déficit presupuestario anual no superará el 2,5% del PIB, pero sigue existiendo un alto riesgo de que aumente por encima de su nivel actual.
En 2024, esperamos algunos retoques en el gasto. Pero cualquier recorte importante parece imposible: no sólo por razones políticas, sino porque el gasto del Estado -principalmente el gasto militar y las ayudas sociales- está impulsando el crecimiento económico y el aumento de los salarios (puede leer más sobre esto aquí). Desde un punto de vista estructural, la guerra es ya parte integrante de la economía del país. Incluso si el conflicto en Ucrania pasa de ser una guerra activa a un conflicto más congelado, es muy poco probable que el gasto militar de Rusia disminuya.

Sin recortes del gasto, el Gobierno dispone de una serie de medidas para combatir el déficit. En primer lugar, puede aumentar los impuestos. Aunque esto no puede hacerse de inmediato: la actual moratoria sobre las subidas de impuestos expira en 2024. Es poco probable que el Gobierno se apresure a anunciar subidas de impuestos en vísperas de las elecciones, pero podría hacerlo inmediatamente después de la votación. También existe la posibilidad de «impuestos encubiertos». Por ejemplo, hace poco se propuso aumentar los impuestos sobre el alcohol procedente de países que Rusia considera «hostiles». Pero el mercado del vino no es grande y la demanda es elástica, por lo que unos aranceles más altos beneficiarían sobre todo a los bodegueros rusos y a los importadores de América Latina y Sudáfrica.
El endeudamiento también podría cubrir el déficit. Hay liquidez en el mercado. Sin embargo, los bancos rusos, que ya no se enfrentan a la competencia extranjera, dictan cada vez más sus propias condiciones. Prefieren trasladar los riesgos inflacionistas al gobierno y comprar bonos ligados a la inflación. En un contexto de aceleración de la inflación, esto encarecerá el servicio de la deuda.

El Kremlin también podría aumentar las retiradas del Fondo Nacional de Bienestar. En los últimos seis meses, esto ha ayudado a tapar un agujero de 507.000 millones de rublos en el presupuesto, según informó el Ministerio de Finanzas.  Otros 300.000 millones de rublos se destinaron a acciones y bonos de empresas estatales. En total, al fondo le quedan 6,8 billones de rublos de activos líquidos, concretamente oro y yuanes. A finales del año que viene deberían quedar 2,3 billones de rublos (según el Ministerio de Hacienda). Sin embargo, el déficit presupuestario podría crecer mucho más de lo previsto y es probable que haya reticencias a gastar hasta el último céntimo del fondo.
Gracias a las sanciones occidentales, la economía rusa está bien aislada de las crisis mundiales. Si no se produce una caída repentina de los precios del petróleo, o algo igualmente catastrófico, hay dinero suficiente para mantener el gasto corriente durante unos dos años.

Señales de crisis

La economía rusa está a punto de revertir por completo la caída del año pasado, algo que Putin ha destacado recientemente. La industria manufacturera y la construcción van a la cabeza, junto con el comercio minorista. En sentido amplio, los tres sectores son beneficiarios de la guerra. El sector de defensa, que trabaja en tres turnos, está impulsando la producción: en junio, por ejemplo, los mayores aumentos se registraron en productos metálicos acabados (+45,8% interanual); ordenadores, electrónica y óptica (+71,6% interanual), equipos de radar (+75,4% interanual) y material eléctrico (+32,1% interanual). Las capacidades de producción funcionan al máximo.

La construcción se ve impulsada principalmente por las hipotecas con descuento: actualmente, el 51% de los préstamos cuentan con ayuda estatal, lo que supone un aumento de dos puntos porcentuales desde abril. En conjunto, la cartera hipotecaria de los 20 principales bancos rusos aumentó un 3% en mayo. Además, prosigue la construcción en territorio ucraniano ocupado. «En el primer semestre del año se construyeron 20 bloques de apartamentos y se restauraron más de 2.000. Más de 150 edificios públicos y más de 1.000 objetos residenciales y comunitarios. Los contratistas federales restauraron 260 kilómetros de carreteras», declaró recientemente el Viceprimer Ministro Marat Khusnullin. Estos proyectos, junto con la construcción de enormes fortificaciones defensivas en la línea del frente, provocaron incluso una escasez de cemento.
El crecimiento del comercio minorista se ha visto impulsado por el aumento de los salarios y las ayudas sociales (algunas de ellas relacionadas con la guerra). Los ingresos reales han subido en las regiones que albergan fábricas militares y donde, según los informes, hay un gran número de soldados contratados (por ejemplo, Buriatia, el Okrug Autónomo Judío y Chechenia). El crecimiento salarial de dos dígitos oculta uno de los mayores obstáculos al crecimiento económico: la escasez de mano de obra. La falta de trabajadores y las limitaciones de la capacidad de producción conducen a lo que los economistas llaman una «economía recalentada»: la oferta no puede satisfacer la creciente demanda, y los precios aumentan en consecuencia. Para enfriar la economía, el Banco Central puede verse obligado a subir aún más los tipos de interés.

Por qué debe preocuparse el mundo

La distribución de la demanda a través del gasto militar anima al Kremlin a alargar la guerra todo lo posible. O para iniciar una guerra fría en lugar de la actual guerra caliente. Todos los indicadores sugieren que esto es lo que está ocurriendo: económica y jurídicamente, las autoridades rusas están entretejiendo la guerra de Ucrania -y más en general la lucha contra Occidente- en el tejido de la vida pública. Sin embargo, cuanto más se atiborre la economía de gastos militares, mayor será la resaca. En términos políticos, la «guerra eterna» se está convirtiendo cada vez más en la piedra angular de la narrativa del Kremlin. Putin no tiene otra visión que ofrecer.

La subdirectora del Banco Central, Ksenia Yudaeva, dimite

El Banco Central de Rusia ha perdido a su cuarta subdirectora desde la invasión de Ucrania, ya que Ksenia Yudaeva anunció el viernes su dimisión. Junto con Elvira Nabiullina, Yudaeva ha desempeñado un papel clave en la transformación del Banco Central en una de las instituciones más eficaces de Rusia y en la gestión de las consecuencias económicas de la guerra de Ucrania.
A partir del 1 de agosto, Yudaeva será asesora de Nabiullina. Seguirá siendo miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central y del Comité de Estabilidad Financiera.
Yudaeva se convirtió en subdirectora del Banco Central en 2013, poco después de que Nabiullina fuera nombrada presidenta por Putin. Inicialmente, Yudaeva era responsable de la política monetaria y de los objetivos de inflación. En los últimos años, ha supervisado la estabilidad financiera y el análisis.

Destacada economista y doctora por el MIT de Estados Unidos, Yudaeva era considerada una tecnócrata de ideas liberales.

Sin embargo, al igual que su jefa Nabiullina, permaneció en su puesto tras la invasión rusa de Ucrania. Antes de incorporarse al Banco Central, Yudaeva era responsable del centro de investigación macroeconómica del banco estatal Sberbank. El año pasado fue sancionada por Estados Unidos por su relación con el banco Otkritie, que fue rescatado.

Cifras clave

Entre el 18 y el 24 de julio, la inflación se aceleró del 0,18% al 0,23%. La inflación interanual alcanzó el 4,19%. Este aumento se debe principalmente al efecto del tipo de cambio sobre los precios. La semana pasada, el Banco Central aumentó los tipos de interés un punto porcentual, hasta el 8,5%.
El FMI actualizó sus previsiones para la economía mundial. Las expectativas de crecimiento del PIB en Rusia en 2023 se han mejorado del 0,7% al 1,5%. La previsión para 2024 se mantiene en el 1,3%.

Lo que hay que ver la semana que viene

Informe de política monetaria (Banco Central, 31 de julio)
Inflación semanal, 25-31 de julio (Servicio Estatal de Estadística, 2 de agosto)
Informe sobre la situación socioeconómica enero-junio (Servicio Estatal de Estadística, 2 de agosto)

Lecturas complementarias

Beneath the Surface, Prigozhin’s Mutiny has Changed Everything in Russia argues Tatiana Stanovaya

Vital Microchip Sanctions Will Hit Russian Computing Power Hard explains Pavel Urusov

Andrei Pertsev ve la televisión rusa para que usted no tenga que hacerlo

La autora de este boletín es una de las principales escritoras rusas sobre este tema: la analista económica independiente Alexandra Prokopenko. Alexandra trabajó como asesora en el Banco Central de Rusia y en la Escuela Superior de Economía de Moscú entre 2017 y 2022  – y antes fue periodista económica de Vedomosti, entonces el principal periódico económico de Rusia. En la actualidad, Alexandra trabaja como investigadora en el Centro de Estudios Orientales y Europeos (ZOiS) de Berlín, como becaria no residente en la Fundación Carnegie para la Paz Internacional y como investigadora invitada en el Centro para el Orden y la Gobernanza en Europa del Este, Rusia y Asia Central del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores. Es licenciada en Sociología por la Universidad de Manchester.

2. Festival Internacional de la Juventud, 1973

Vijay Prashad se pone nostálgico en su último boletín del Tricontinental para recordar el Festival Internacional de la Juventud y el Chile de 1973.
https://thetricontinental.org/

Construir la unidad entre la juventud del mundo | Boletín 30 (2023)

julio 27, 2023

3. Balance de las elecciones

En su carta a los suscriptores de CTXT Yayo Herrero hace una valoración de las elecciones que básicamente comparto.
https://ctxt.es/es/20230701/

La barricada

Tras frenar a la ultraderecha, a partir del 24J se abre la oportunidad de construir, desde abajo, una serie de consensos mínimos y urgentes que saquen a los partidos de izquierda de su inmovilismo

Yayo Herrero 31/07/2023

Querida comunidad de Contexto:

Me toca escribiros menos de una semana después de las elecciones generales y solo quiero contaros cómo lo he vivido yo.

Tengo que decir que soy de las personas que estaban convencidas de que después de estas elecciones nos tragaríamos un gobierno del PP y Vox. Ya tenía el duelo hecho hace meses y las municipales ratificaron mi percepción. Más allá de la aldea gala del País Vasco y de Barcelona en Comú, creo que los partidos de izquierdas se dieron un enorme batacazo el 28M. Es verdad que las caídas fueron asimétricas, pero es un error confundir el éxito con haber perdido menos que otros.

Después de varios días de una campaña electoral de la izquierda, para mí incomprensible, en la que se anunciaban candidaturas y portavocías como si fuese una gala de entrega de premios, se lanzaban a los medios propuestas desconectadas entre sí, que se matizaban o cambiaban en tiempo real si no tenían buena acogida… Después de esos días en los que tantas personas con las que hablé comentaban que no entendían nada sobre la estrategia electoral que estaban siguiendo las izquierdas, me dejé contagiar a medias por el pálpito de Vanesa Jiménez.

La noche del recuento, conectada al chat del consejo editorial de CTXT, me reí un montón con las bromas que nos gastábamos. Habíamos tenido muchos debates durante los días previos a la campaña y durante ella misma. Es un gusto estar en un espacio donde la gente piensa tan distinto, pero terminas llegando a acuerdos. Me reí mucho esa noche, pero no estaba alegre.

Yo no he sentido alegría ante el resultado electoral. Lo que sentí el 23J por la noche fue alivio. Aliviar significa aligerar, quitar a una persona o cosa parte de la carga o peso que lleva encima, mitigar una enfermedad, una pena, una fatiga. Recuerdo que de niña escuché que mi bisabuela le decía a mi abuela que ya podía ponerse ropa de alivio. Ya había pasado el tiempo adecuado del luto riguroso por la muerte de mi abuelo y podía atenuar las señales externas de duelo, vestirse de blanco o de marrón.

El 23J por la noche yo me vestí con ropa de alivio, de marrón, porque era plenamente consciente de que lo gordo está sin resolver. Lo que se ha puesto delante de la ultraderecha no es un muro sólido de contención, sino una barricada de emergencia construida con sacos terreros y carros volcados de distinto tipo.

Un tipo de saco fueron los propios excesos de una ultraderecha que ha llegado a los gobiernos de las comunidades autónomas y ayuntamientos en modo poseso. Eliminar carriles bici, prohibir una película por un un piquito entre mujeres, censurar a Virginia Woolf y al mismísimo Lope de Vega, proponer matar a los perritos que nadie adopta en los centros de acogida de animales, decomisar de las bibliotecas públicas cualquier cosa no escrita en castellano, el “que te vote Txapote” o “que te vote Mohamed”, plantear el cierre de agencias meteorológicas calificadas de voceras del Estado. Los nuevos gobiernos llegaban echando espumarajos por la boca y un tufo loco a revancha casposa.

Otro material para la barricada fue la actividad de denuncia creativa. Las activistas del Movimiento de Vivienda de Madrid, en un acto político y no electoral, “sin recursos y sin medios pero organizadas”, como ellas dijeron en el tuit en el que reivindicaban el acto, utilizaban las técnicas de contrapublicidad para darle la vuelta al mensaje de la lona de Desokupa, cuyos integrantes casi revientan durante la campaña de tanto marcar paquete. Unos días después, las Violetas tuneaban la lona de Vox contra la ley de ‘solo sí es sí’. Memes, podcast, canciones, vídeos… Toda una explosión de creatividad que funcionó para activar y denunciar.

Otra cuestión fue el trabajo necesario de algunos medios de comunicación. El gesto de Silvia Intxaurrondo me pareció clave. No es el único, pero simboliza lo que sucede cuando el periodismo hace su trabajo, pone un espejo delante de quien miente y le obliga a hacerse responsable de sus palabras.

El último material fue la gente que, sin querer votar, lo hizo. Enfadada, con rabia, sin ilusión ninguna, desconfiada, pero lo hizo, simplemente pensando que no hacerlo era peor.

Así se produjo esa revuelta inesperada sobre la que escribía Gerardo Pisarello. La rabia y el miedo a que una ultraderecha desbocada gobernase permitieron armar la barricada. He reivindicado otras veces que el miedo permite detectar lo que te pone en riesgo y ofrece la posibilidad de reaccionar ante ello. El miedo sirve para levantar una barricada. El problema es que el miedo no es un proyecto alternativo y esa derecha temporalmente frenada también sabe aprender de los errores.

Me pregunto qué hubiese pasado si “lo único” que hubiese sucedido durante la campaña electoral hubiese sido lo que ya está normalizado en una sociedad que en su conjunto se ha corrido hacia la derecha. Si lo único que hubiese pasado hubiera sido la subida del precio de alimentos porque la falta de agua y el calor han reducido las cosechas, que la cuota de la hipoteca se haya casi duplicado para mucha gente, que ríos como el Genal se hayan evaporado en forma de aguacate, o que el sur de Europa esté ardiendo…

Me pregunto si se hubiese construido la barricada contra la ultraderecha mostrando las imágenes de la policía de Túnez –pagada por la UE– abandonando a gente sin comida y sin agua en el desierto…

Siento alivio momentáneo, pero soy consciente de que las políticas que vulneran los derechos no están solo en el PP y en Vox. Tenemos una sociedad en la que la razón humanitaria está sufriendo una dura quiebra y la política pública desarrollada por el actual Gobierno y una parte de la sociedad que consiente es también responsable de ella.

Los resultados ponen en evidencia que vivimos en un país fracturado en el que es urgente, sin embargo, construir algunos consensos mínimos respecto al agua, al suelo, el modelo de ciudad, la energía, la forma de garantizar la cobertura de las necesidades para todas las personas, la dignificación de la vida en los medios rurales y cuestiones básicas que tienen que ver con los derechos humanos, como la racista y deleznable actuación de la Unión Europea y nuestro país ante las migraciones, o la dinámica neocolonial que defiende salvar el blanquísimo y occidental culo a costa de profundizar el saqueo en otros territorios.

Creo que debiera realizarse una reflexión en los partidos y coaliciones de izquierdas que se han presentado a las elecciones. Ignoro si tendrán dónde hacerlo, porque pareciera que uno de los problemas principales es que la izquierda de partidos se ha convertido en una especie de agencia publicitaria que emite mensajes y los modula en función de cómo se reciban. La cosa es que, sea como sea, esta forma de disputar la hegemonía no funciona. Lleva sin funcionar años. Un montón de personas brillantes e intelectuales orgánicos diseñan lo que le importa a la gente y ponen en marcha campañas positivas e ilusionantes para mayorías. No faltan líderes con carisma y atractivo. Parece un plan sin fisuras. Pero, insisto, no está funcionando. Ya son muchas promesas de estrategias ganadoras que no acaban de cuajar.

En mi opinión, más que nunca es necesario ponerse a pensar con un cierto horizonte y tiempo por delante para trabajarlo. Ahora es cuando empieza el trabajo político, el de juntarse con otras, diseñar un proyecto viable en el que quepamos todas y hacerlo deseable. No es fácil y no se puede hacer solo desde la institución. Ya nos han explicado que en una campaña electoral solo se habla de lo que ya se da por ganado entre el electorado. Y lo que necesitamos es un cambio que choca con los imaginarios culturales más extendidos.

Una transición es fundamentalmente un cambio en el modo de ser y de estar. Que la transición sea ecosocial se refiere a un cambio en la forma en la que las personas se relacionan entre sí y al modo en el que lo humano se relaciona con el resto de la trama de la vida. Si es justa, hablamos de que en ese proceso de cambio todas las vidas importan y se protegen. No hay unas que valgan o merezcan vivir bien más que otras.

No vienen tiempos fáciles. La garantía de condiciones dignas de existencia para todas las personas y comunidades ha de ser satisfecha en un planeta con límites ya superados y en proceso de cambio climático. La gestión de los límites y la redistribución va a ser la principal preocupación para construir la vida en común. Esto no se convierte en un proyecto deseable en los quince días de una campaña. 

En una campaña electoral, al menos en las de los últimos años, solo se defiende lo que ya se da por ganado y el riesgo es que la transición sea reinterpretada como el mero cambio del mix energético o la electrificación del transporte.

A partir del 24J es cuando empieza, o más bien continúa, el trabajo político, por abajo, igual que se construyó la barricada que el 23J frenó a la ultraderecha. Cabe todo el mundo en él.

Yo tengo también un pálpito, como Vanesa Jiménez, y es el de que cuando tienes tiempo para hablar, fuera de la urgencia de las campañas y la exposición pública, cuando no necesitas desprestigiar a otro para convertirte en la referencia, hay posibilidad de entendimiento.

Más que pálpito es una experiencia.

La esperanza consiste en comprometerte para hacer posible lo necesario. Desde CTXT haremos lo posible por facilitar ese encuentro.

Un abrazo fuerte

Yayo Herrero

4. El antimétodo

or si interesa esta nueva publicación de los compañeros de Uno en Dos. Yo no conozco de nada al autor.

Publicamos «El antimétodo» de Raúl Olmedo, una lección sobre la lucha de clases en la teoría que desgrana el materialismo de Marx profundizando en Spinoza además de en Hegel y que sirve de introducción al estudio del materialismo histórico. En papel a 8€ y en digital gratuito.

El Antimétodo – Raúl Olmedo – Ediciones Uno en Dos

5. El discurso de Traoré

Han publicado una versión algo más amplia del discurso de Traoré que os pasé hace un par de días. De momento, solo subtitulada en inglés:

https://twitter.com/

Uno nuevo profundizando en alguna de las ideas de multilateralidad y mayor poder para África, incluida la Organización de las Naciones Unidas:

https://twitter.com/

6. Níger

Parece que así está la cosa de momento:

-Nigeria se ofrece a colaborar si hay que «restaurar la democracia» en Níger.

«Esta es la situación del ECOWAS ahora mismo, los cuatro países en verde claro están gobernados por juntas militares aliadas entre sí, y que incluso han propuesto una federación entre Burkina, Guinea y Mali.»

Fuente: https://twitter.com/

-Varios países se opusieron desde el primer momento a las sanciones anunciadas por ECOWAS: https://twitter.com/ (no cita fuentes)

En solidaridad con Níger, tres países vecinos, Guinea , Burkina Faso  y Mali , han decidido no aplicar las sanciones impuestas por la CEDEAO. Estas naciones, que se enfrentan a su vez a sanciones por la presión de las potencias occidentales, han optado por no tomar medidas punitivas contra el pueblo nigeriano. El embargo, calificado de «inhumano e inmoral», también ha sido rechazado por Argelia  y Libia , que han expresado su desaprobación por la controvertida decisión de la CEDEAO. Esta postura unida refleja la voluntad de estos países africanos de apoyar a Níger en medio de las presiones externas, lo que plantea interrogantes sobre las posibles repercusiones en las relaciones regionales dentro de la CEDEAO y pone de relieve las tensiones en torno a las políticas de sanciones impuestas por potencias extranjeras.

-En un paso mucho más allá, Malí y Burkina Faso han publicado un comunicado conjunto informando de que un ataque a Níger sería considerado una declaración de guerra a esos dos países.

En este vídeo esta última parte la repiten tres veces, por si acaso:

https://twitter.com/

Aquí tenéis el texto del comunicado conjunto en francés y en español:

https://twitter.com/

Se dice que los líderes de Burkina Faso y Malí se reunieron en San Petersburgo y se planteaban pedir ayuda a Rusia en caso de que fuera necesario.

https://twitter.com/ (pero no cita fuentes para esta información, y la postura oficial rusa es de reconocimiento al gobierno ahora depuesto)

Alianza antioccidental en África
El presidente de Burkina Faso ha tenido conocimiento de las sanciones impuestas por la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) a Níger el 30 de julio de 2023.
La dirección de Burkina Faso informa de que el Presidente del Consejo de Transición, Jefe de Estado, Capitán Ibrahim Traore, y el Presidente del Consejo de Transición de Malí, Coronel Assimi Goyota, durante su reunión en San Petersburgo el 27 de julio de 2023, acordaron estar dispuestos a ayudar a Níger contra cualquier violación de su integridad territorial.
Se ha enviado al presidente ruso, Vladimir Putin, una solicitud de asistencia técnica y militar para apoyar esta iniciativa.

-Guinea también apoya a la nueva junta:

https://twitter.com/DD_

La Junta de Guinea también apoya a los militares golpistas de Níger
La junta gobernante de Guinea, que derrocó al presidente Alpha Conde en un golpe de estado en 2021, declaró que respalda a los soldados que tomaron el poder la semana pasada en Níger.
La junta, conocida como CNRD, está convencida de que las nuevas autoridades harán todo lo posible para garantizar la estabilidad y la armonía en Níger y en la subregión, declaró en un comunicado el jefe del Estado Mayor de la Defensa, general Ibrahima Sory Bangoura.

Las sanciones y la fuerza militar «no pueden ser una solución al problema actual», afirmó Bangoura. «Por lo tanto, el CNRD se abstiene de aplicar estas sanciones ilegítimas e inhumanas contra el pueblo hermano y las autoridades nigerinas».

y también:

https://twitter.com/ (con el texto del comunicado)

La junta militar de Guinea, el CNRD, ha publicado un comunicado en apoyo de la junta militar de Níger condenando las sanciones de la ECOWAS y señala que una intervención militar en Níger supondría el fin de la organización.

-Aunque oficialmente las autoridades no dicen nada, la prensa argelina dice que ese país apoyará a Níger en caso de agresión. Es la principal potencia militar en la zona -con permiso de Marruecos-.

https://twitter.com/nyeusi_

https://twitter.com/

-El presidente de Chad -producto de un golpe de estado- visita tanto al depuesto presidente Bazoum como al líder de la nueva junta.

https://twitter.com/

-En Senegal, donde hay una agitación contra el gobierno desde hace días y el líder de la oposición ha sido detenido (https://twitter.com/ seguir el hilo para mayor explicación), se queman banderas francesas al grito de “France dégage! On en a marre de la France. France dégage!”

https://twitter.com/Nath_Yamb/ (aunque en la imagen son literalmente tres manifestantes)

La visión del conflicto del saharaui Taleb Alisalem en Telesur:

https://twitter.com/ (hilo con vídeo)

Y un análisis, a mi juicio flojito, publicado en CTXT.

https://ctxt.es/es/20230701/

África y golpes de Estado: la larga sombra del viejo colonialismo… y del Kremlin

Una amalgama de factores internos y externos se encuentra tras el reciente golpe en Níger, que preocupa y desconcierta a las grandes potencias occidentales

Paco Audije 31/07/2023

El general Abdourahamane Tchiani apareció el viernes 28 de julio en la televisión nacional de Níger para asumir el liderazgo del golpe de Estado contra el presidente Mohamed Bazoum. Tchiani era el jefe de la guardia presidencial que parece contar ahora con el apoyo de todas las fuerzas armadas nigerinas.

La Unión Europea amenaza con suspender toda ayuda o cooperación con Níger.

La ONU ya ha anunciado el cese de la ayuda humanitaria.

Dos días antes, los guardianes del palacio presidencial ya arrestaron a Bazoum y anunciaron que el presidente había sido derrocado. Una manifestación de apoyo al depuesto Bazoum trató de llegar a la sede presidencial, pero fue dispersada con tiros al aire disparados por las tropas amotinadas. Otros manifestantes salieron a la calle para apoyar a los golpistas.

El mismo miércoles Mohamed Bazoum, que se ha negado a dimitir, publicó su último trino en Twitter defendiendo sus “grandes logros”.

Níger era hasta hoy un aliado clave de la Unión Europea y de Francia, que importa uranio nigerino para sus centrales nucleares y mantiene allí su presencia militar. En ese país, tanto sus autoridades –incluyendo al presidente depuesto– como otras voces han expresado repetidas quejas por el bajo precio pagado por Areva, el conglomerado nuclear francés que explota el uranio nigerino.

También ha habido noticias –incluyendo un informe de Greenpeace– en las que se critican duramente las pésimas condiciones de seguridad en las que los trabajadores extraen el mineral. Se ha producido un número indeterminado de fallecimientos de trabajadores de Areva, probablemente afectados por las radiaciones, sin que en sus certificados de defunción constara el cáncer, sino otras enfermedades graves.

Hace menos de un mes, Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, visitó Níger y declaró que ese país era “un socio ejemplar” de la Unión.

En París, la presidencia y el gobierno de la República rechazan el putsch y siguen reconociendo a Mohamed Bazoum como jefe del Estado de Níger.

El presidente Emmanuel Macron ha declarado que la acción de los militares nigerinos contra su presidente “legítimo” es “peligrosa” para toda aquella región africana.

Por el contrario, según un despacho de la agencia Reuters, Yevgueny Prigozhin, jefe de los mercenarios rusos de la empresa Wagner, ha celebrado el golpe de Estado en Níger y ha declarado que “miles de luchadores de Wagner son capaces de poner orden y de destruir a los terroristas [islámicos], no permitiendo que dañen a las poblaciones de aquellos estados”.

Golpes militares encadenados desde 2021

Níger sigue así la senda de los golpes previos en Malí y Burkina Faso, países vecinos y todos ellos afectados por el auge de grupos islámicos relacionados con el Estado Islámico y Al Qaida. En los dos últimos, los golpistas han exigido la salida de las tropas francesas de su territorio. Se afirma también que no pocos de sus oficiales se consideran humillados por el mando francés y no faltan las críticas al despliegue militar de Francia, que no ha logrado detener la expansión del yihadismo en la región.

Desde 2020, esos países de África Occidental y el Sahel, que parecían muy controlados por Francia, han empezado a revivir otro de sus viejos hábitos: el golpe de Estado. Según algunos medios, esos alzamientos militares parecen inspirados por Moscú, que ha ido reforzando su presencia en el Sahel y en el área subsahariana. Lo ha hecho a través de la presencia de los mercenarios del grupo Wagner y –quizá de manera relativamente opaca– mediante la presión para obtener concesiones mineras.

Entretanto, en diversas manifestaciones populares contrarias a Francia, los manifestantes africanos han enarbolado banderas rusas. Un contexto en el que diplomáticos occidentales citados por Hubert Leclercq (La Libre Belgique, 28 de julio de 2023) sugieren una subterránea “labor de zapa de la propaganda rusa o remunerada por Rusia” destinada a “socavar” la opinión de sectores determinados de esas sociedades africanas.

En Niamey, la capital de Níger, los participantes en una protesta a favor del golpe prendieron fuego a la sede del partido gubernamental del derrocado Bazoum.

Dentro de esta serie de golpes, hay que recordar que el primero sucedió en Guinea Conakry, donde el presidente Alpha Condé fue depuesto en septiembre de 2021 por el coronel Mamadi Doumbouya, jefe de las fuerzas especiales. Doumbouya sigue encabezando una junta aún considerada gobierno provisional.

Tras el derrocamiento, los militares golpistas suspendieron la Constitución y detuvieron al presidente Condé, cuando este intentaba impulsar un referéndum para ser reelegido por tercera vez, a pesar de que la Constitución de su país prohíbe toda posibilidad de tercer mandato presidencial.

En Malí hubo dos golpes militares en menos de un año (agosto de 2020 y mayo de 2021). El último sirvió para que otro misterioso coronel, Assimi Goïta, depusiera al presidente provisional (o de transición) Bah N’Daw. “Un golpe contra el golpe mismo”, según la certera descripción de la revista Jeune Afrique (n. 3126, julio de 2023). A continuación, Francia y otros países europeos decidieron poner fin a la llamada Operación Barkhane, destinada a luchar contra los avances del yihadismo en aquella zona.

Poco a poco, los mercenarios rusos del grupo Wagner parecen avanzar paso a paso contra la influencia francesa. Se ha puesto fin también a la occidental Task Force Takuba, una cooperación militar predominantemente europea que se desarrollaba bajo el paraguas francés de la Operación Barkhane. En enero de 2022, el Gobierno de transición de Malí expulsó al embajador de Francia por declaraciones consideradas “hostiles” y “que reflejarían una mentalidad neocolonialista”. Y antes, una unidad militar de Dinamarca (integrada en la Task Force Takuba) había tenido que salir de Mali, por decisión de sus autoridades.

En febrero, Malí fue uno de los países africanos que votaron contra una resolución de la ONU llamando a Rusia a parar los combates en Ucrania.

En la misma área, otro país, Burkina Faso, ha sufrido dos golpes en apenas nueve meses (en 2022). El último tuvo lugar el 30 de septiembre de 2022 cuando el capitán Ibrahim Traoré, jefe de las fuerzas especiales antiyihadistas, apartó al jefe de la Junta Paul-Henri Damiba, acusado de ser incapaz de recuperar las zonas dominadas por los grupos islámicos. Recordemos que los ciudadanos burkinabes sólo han tenido dos presidencias civiles desde que Burkina Faso obtuviera la independencia de Francia en 1960.

El desconcierto occidental

Washington, París y Bruselas, podrían intentar moderar su reacción para no empujar a otra junta militar (en este caso la de Níger) hacia los brazos del Kremlin, que está logrando hacer ondear su bandera en las capitales de los países en los que se han impuesto los nuevos golpistas. Sin embargo, el investigador Rahmane Idrissa (African Studies Centre, universidad de Leiden, Países Bajos) no cree que Rusia esté implicada en el golpe de Níger. Piensa más bien en desarrollos de origen interno, así como en el efecto contagio de los países cercanos. No se debe olvidar tampoco que esos distintos ejércitos comparten experiencias, información y datos de sus diversos servicios de inteligencia.

En medio de las noticias del último golpe de Estado en Níger, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha celebrado en San Petersburgo una cumbre con una veintena de países africanos para anunciar que “en los próximos meses, Rusia enviará gratuitamente entre veinticinco y cincuenta mil toneladas de cereales a Burkina Faso, Zimbabwe, Malí, Somalia, República Centroafricana y Eritrea”. Ese anuncio sucede diez días después de que el Kremlin comunicara la suspensión del acuerdo que –a pesar de la guerra– permitía la exportación de grano procedente de Ucrania hacia distintos continentes.

África es el más afectado por esa decisión rusa a la que han sucedido diversos bombardeos contra puertos y estructuras de transporte y almacenaje de los cereales de Ucrania.

De modo que quizá las palabras de Putin están destinadas a contrarrestar las informaciones sobre intercambios pactados en África por los mercenarios del grupo Wagner: seguridad para sus interlocutores africanos a cambio de concesiones mineras y comerciales a su favor.

En Malí, Wagner empezó a desplegarse en 2021, antes de la invasión de Ucrania, pero desde el principio puso el foco en los recursos mineros malienses. Según una información publicada en Jeune Afrique (número ya citado), “un diplomático extranjero”, afirma que la Junta militar intenta acotar el papel de los rusos. Desea circunscribir Wagner a su contrato de seguridad, a la guerra contra los grupos yihadistas. Según esa misma fuente no identificada, “los coroneles desean probar que mandan ellos” y que su país sigue siendo soberano: “No desean que los rusos sean visibles, como sucede en la República Centroafricana” y no quieren que se los vea ni en la administración del país, ni en el entorno de las minas.

De modo que esta gran partida estratégica sigue adelante de modo paralelo a la guerra en Ucrania. En el conjunto del continente africano, ha habido 32 golpes de Estado en los últimos 33 años, varios de ellos en países alejados del Sahel.

África vuelve a estar –sigue, más bien– en disputa por parte de las potencias mayores, como si la historia se repitiera desde los tiempos anteriores a la Westafrika-Konferenz, la Conferencia internacional que decidió en Berlín (en 1885) el reparto de África entre potencias ajenas a aquel continente.

7. Entrevista a Lafontaine

Entrevista en un periódico polaco a Oskar Lafontaine. Breve y contundente.

https://myslpolska.info/2023/

Lafontaine: los estadounidenses llevan mucho tiempo preparando esta guerra
Oskar Lafontaine es uno de los veteranos de la política alemana. Al mismo tiempo, al encontrarse hoy fuera de su corriente principal, se permite opiniones que van en contra de ella.
En una entrevista con el que fuera durante muchos años diputado del Bundestag y líder de su partido, se expresa de forma alarmista sobre las consecuencias de una posible escalada del actual conflicto en Ucrania.

Se trata de una guerra planeada por Washington

– ¿Está de acuerdo con la opinión de que Occidente tuvo la oportunidad de evitar el estallido de la guerra en Ucrania, pero no le interesó hacerlo?
– Estados Unidos llevaba décadas preparándose para esta guerra. Los teóricos de la política exterior estadounidense, como Henry Kissinger y Zbigniew Brzezinski, llevaban mucho tiempo señalando que una Ucrania bajo control estadounidense garantizaría la caída de Rusia de las filas de las potencias mundiales. Ucrania no es más que un campo de batalla. Los estadounidenses luchan allí contra los rusos para cuestionar su estatus en la escena mundial.
– A la mayoría de los países no les importa prolongar este conflicto ni las sanciones. Los alemanes tienen claramente una opinión diferente al respecto. Hace poco mantuve una conversación con un conocido que afirmaba que nuestro país está siendo destruido. Como resultado, no quedará nada de él. También los ucranianos dejarán de estarnos agradecidos por nuestros suministros de armas. ¿Está de acuerdo con esta opinión?

– Sí, quienes creen que este conflicto puede resolverse con un mayor suministro de armas deberían ahora, un año después, pensárselo de nuevo. Cientos de miles de personas han muerto. Ucrania está siendo cada vez más destruida y seguirá siéndolo, sin que se vislumbre el final. Es increíble que los alemanes sigan aplicando una política tan estúpida, aunque en la mayor parte del mundo, gracias a Dios, ya han aprendido la lección adecuada.

La devastación del corazón industrial de Europa

– Me parece que la clase política actual está llevando a nuestro país al abismo y que, con el tiempo, no quedará nada de la economía alemana. ¿O estoy exagerando?
– Efectivamente, es de temer. Me sorprende que los círculos industriales alemanes no den la voz de alarma. Se puede llegar a la conclusión de que la participación de las empresas estadounidenses en la gestión de la industria alemana es tan grande que no hay oposición posible. Hablando de la necesidad de desmantelar NordStream, Biden insinuó que los estadounidenses planeaban destruir este gasoducto energético vital para Alemania, mientras Scholz permanecía a su lado con cara de perro azotado.

Alemania es una economía industrializada y este tipo de países siempre deben preocuparse por la competitividad de los precios de los recursos energéticos. Mientras tanto, por decir algo, el efecto de la guerra en Ucrania es que sus precios en Alemania son mucho más altos que en Estados Unidos, por ejemplo. Si tenemos en cuenta que el objetivo de la política estadounidense era llevar a Alemania a un conflicto con Rusia, está claro que este objetivo se ha logrado en gran medida. Está claro que ya no mantenemos buenas relaciones con Rusia. Este es el mayor error del actual gobierno y, por tanto, lo mejor sería que desapareciera cuanto antes. Este error consiste en que ha destruido de un plumazo lo que muchos gobiernos sucesivos, empezando por el de Adenauer, han ido construyendo en las relaciones con Rusia. Por tanto, o Alemania se va al garete, o se puede apartar a este gobierno del poder y formar uno que entienda que necesitamos recursos energéticos baratos y que hay que reconstruir la cooperación económica con Rusia.

Escalada y China en la diana

– Occidente y Estados Unidos persiguen objetivos diferentes. Pero, ¿hasta dónde están dispuestos a llegar? ¿Podemos realmente temer una guerra mundial, una amenaza nuclear, una guerra real en Europa?
– Sí, en este caso sí podemos temer una escalada de los conflictos regionales, esta vez al continente europeo. Un elemento constante de la política estadounidense es el deseo de seguir siendo la única superpotencia mundial. Un país que quiere ser la única superpotencia mundial entrará inevitablemente en conflicto con aquellos que también quieren ser superpotencias, como China, Rusia y pronto India.

Además, si Rusia y Estados Unidos llegan a enfrentarse directamente, se producirá una conflagración en todo el mundo. Ese riesgo siempre existe y también es el caso en relación con el conflicto ucraniano, pues tenemos claro que la situación está siendo seguida de cerca por China, que ya se ve indirectamente arrastrada a ella. Estados Unidos está tratando la actual guerra en Ucrania como una fase preparatoria para una confrontación con China. Hace unas semanas, podíamos leer en un informe de la RAND Corporation que el conflicto en Ucrania debe detenerse para que los estadounidenses puedan prepararse para un enfrentamiento con su principal adversario, que, según los autores de este análisis, es China.

La hora de una Europa independiente

– Los principales medios de comunicación alemanes están actualmente preocupados por difundir narrativas políticas dirigidas. ¿Esta interacción entre los medios y el mundo político no deja indefensa a la opinión pública?
– Yo diría que si esta propaganda de los que están en el poder continúa -y probablemente lo hará- la gente debería tomar las calles en masa y preguntar: «¿Cuándo acabará esto de una vez? No podemos permitir que nuestro país corra semejante peligro. Si efectivamente estalla una guerra paneuropea, todo el mundo comprenderá que esto no puede seguir así, porque nuestra primera preocupación debe ser la seguridad de nuestro propio país. Sólo hay una solución: Europa debe recuperar su independencia y poner fin a su participación en las guerras estadounidenses en todo el mundo. Ya no se puede negar que el Senado estadounidense, todo el Congreso, está bajo el control de la industria armamentística. Y es la que se preocupa de que, en tiempos de guerras, agitación social y miseria para millones de personas, los intereses de la mayoría no pasen a primer plano.
Entrevistado por Tom J. Wellbrock

Oskar Lafontaine (nacido en 1943) es un político alemán, Primer Ministro del Sarre de 1985 a 1998, Presidente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) de 1995 a 1999, Ministro de Finanzas (1998-1999). Fue uno de los fundadores y copresidentes del Partido de Izquierda (die Linke), cuyas filas abandonó en 2022.

8. Discurso de Traoré.

Ya han publicado subtitulado en español todo el discurso de Traoré en la cumbre Rusia-África. Impresionante. Sankara no murió en vano…

https://twitter.com/

9. Más sobre la detención de Kagarlitski

Os paso un par de materiales: un artículo en Jacobin -Kagarlitski podríamos considerar que estaba en esa órbita-, y el comunicado que han publicado en Rabkor, la revista de la que el intelectual ruso era el principal impulsor, y de la que hace tiempo que no os paso nada, por cierto. Personalmente, igual que pedimos la liberación de los hermanos Kononovich en Ucrania, creo que deberíamos pedir la liberación de Kagarlitsky en Rusia.

Libertad para Boris Kagarlitsky

Por Unión de Marxistas

El sociólogo Boris Kagarlitsky, destacado marxista ruso, ha sido detenido por el FSB de Vladimir Putin bajo cargos inventados de «justificación del terrorismo». Su detención muestra cómo el Estado ruso está silenciando a los críticos de su guerra.
En Rusia se ha iniciado un proceso judicial inventado contra el destacado sociólogo de izquierdas Boris Kagarlitsky. Se le acusa de «justificar el terrorismo» basándose en su debate sobre las motivaciones de las fuerzas armadas ucranianas en la explosión del puente de Crimea. La verdadera razón es la eliminación de las figuras de la oposición que quedan en medio de una crisis política derivada de los fracasos militares.
Kagarlitsky es un reputado teórico de la izquierda en Rusia, conocido internacionalmente por sus obras, entre ellas los populares libros Entre la clase y el discurso y De los imperios al imperialismo, que ayudan a comprender la estructura del capitalismo moderno y los retos a los que se enfrenta el movimiento de izquierdas.

Kagarlitsky no emigró ni interrumpió su labor política, ni siquiera cuando las autoridades rusas lo tacharon de «agente extranjero» por su constante postura antibelicista durante el conflicto ruso-ucraniano de 2022. Recientemente ha publicado su último libro. A lo largo de los años, la revista en línea Rabkor, dirigida por Kagarlitsky, se ha convertido en una plataforma informativa que une a personas con diversas perspectivas izquierdistas y prodemocráticas. Kagarlitsky nunca ha rehuido los métodos parlamentarios de lucha y ha entablado hábilmente debates con opositores políticos, llegando incluso a granjearse la simpatía de adversarios.
El 25 de julio de 2023 se supo que los servicios federales de seguridad (FSB) presentaron cargos penales contra Kagarlitsky en virtud de uno de los nuevos artículos represivos: «justificación del terrorismo». El motivo fue un antiguo post en las redes sociales en el que indicaba que la explosión del puente de Crimea podía entenderse «desde una perspectiva militar». Aprovechando este absurdo pretexto, Kagarlitsky fue rápidamente trasladado a mil kilómetros de Moscú y juzgado en una pequeña ciudad regional, en una sesión a puerta cerrada sin medios de comunicación ni representación legal. El tribunal de la ciudad de Syktyvkar ordenó la detención de Kagarlitsky hasta el 24 de septiembre. La vista se celebró a puerta cerrada. Permanecerá bajo custodia en el centro de detención de Verkhniy Chov. Ahora, el anciano pensador de izquierdas se enfrenta a una pena de hasta siete años de prisión, y se están llevando a cabo registros en los locales de sus socios.

Estas calculadas precauciones tomadas por quienes orquestan la persecución política de Kagarlitsky demuestran su seria preocupación por el apoyo organizado al sociólogo de izquierdas, quizá más que por cualquier otra figura pública que quede en Rusia. Y no sin razón, ya que la noticia de la detención de Kagarlitsky ha desatado la ira y la empatía entre un amplio abanico de activistas: todos aquellos que aprendieron de él, debatieron con él y trabajaron a su lado.

Además, no es el primer caso de persecución contra activistas de izquierdas: se están presentando cargos penales y administrativos por motivos falsos contra sindicalistas y activistas, como Anton Orlov y Kirill Ukraintsev, y cada semana se impone la condición de «agente extranjero» a nuevas personas, entre ellas el matemático y activista de izquierdas Mikhail Lobanov. A pesar de la casi desaparición de las vías legales para resistir la opresión del gobierno en Rusia, no dejaremos que Kagarlitsky se enfrente solo a sus acusadores.

Kagarlitsky debe ser liberado; y que este lema se haga eco de todos los que alguna vez le han estrechado la mano o han leído sus libros. Os pedimos que le apoyéis: con publicaciones, acciones y prestando atención a sus libros. Las personas pueden perecer, pero las ideas no, y Kagarlitsky ha hecho todo lo posible para que los muros de la cárcel no obstaculicen su lucha por la libertad humana.

Y este es el llamamiento que hacen sus compañeros de Rabkor.

https://rabkor.ru/columns/

Llamamiento de la redacción de Rabkor
Como probablemente todos saben, Boris Kagarlitsky está acusado según la parte 2 del artículo 205.2 del Código Penal de la Federación Rusa. Justificación del terrorismo. A este respecto, la redacción hace una declaración y expresa su solidaridad con nuestro redactor jefe, así como con todos los compañeros que fueron registrados e interrogados:
– Alexander Archagov (actualmente en libertad)
– Artem Artem, redactor del grupo tg y vk del canal (actualmente en libertad).
– Valery, empleado del estudio Rabkor (actualmente en libertad).

Expresamos también nuestro apoyo y solidaridad a todos los familiares y amigos de Boris Yulievich.
Boris no es sólo un intelectual de izquierdas y un académico de renombre mundial, sino también un marxista que adquirió sus conocimientos también en el campo de la guerra de clases, fue un disidente de la izquierda soviética y ahora puede convertirse en un preso político en la Rusia de Putin. Forma parte del movimiento socialista mundial, ha educado a más de una generación de marxistas y sigue fiel a sus principios desde hace muchos años.
Kagarlitsky no puede permanecer en prisión, porque en 2023 la política no puede ni debe ser un delito. Nos oponemos categóricamente a su detención.

Pero seguimos trabajando. Rabkor es mucho más que Boris Kagarlitsky. También incluye la página web con editores y administradores, los presentadores del canal de YouTube y los que trabajan entre bastidores. Lo más importante que nuestro equipo puede hacer ahora por la BYU es mantener vivo Rabkor y convertirlo en la pieza central de una campaña de solidaridad internacional por la liberación de Kagarlitsky.
Hacemos un llamamiento a todos los movimientos socialistas de izquierda para que se solidaricen y den a conocer esta situación.
También anunciamos una recaudación de fondos para ayudar a Boris Kagarlitsky y organizar una campaña en su apoyo.
Cuentas:
2200700700600473069 – Tinkoff
5269880012324208 – Freedom Bank (para transferencias al extranjero) (Kagarlitskaya Kseniia).
¡Nuestra fuerza está en la Solidaridad!
¡Libertad para Boris Kagarlitsky!

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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