Sobre la izquierda.
Cada vez estoy más convencido de que no sirve de nada que la izquierda adopte un perfil (de izquierda) bajo. Es mejor decir las cosas claras: que queremos acabar con el capitalismo y punto. Eso sí, hay que saber argumentarlo a partir de premisas que le resulten evidentes a la gente bienintencionada (a la malintencionada, que le den; y, como he dicho más de una vez: a la derecha recalcitrante que se queja ante cualquier medida redistributiva, por tímida que sea, hay que darle motivos para que se queje con razón).
Por esa vía se puede tardar mucho en llegar a la meta (cosa más que probable). Pero por la seguida hasta ahora no se llegará NUNCA.