DEL COMPAÑERO Y MIEMBRO DE ESPAI MARX, CARLOS VALMASEDA.
ÍNDICE
1. Riesgo de escalada en el Golfo
2. Drones.
3. La oligarquía sudafricana (observación de José Luis Martín Ramos).
4. Nuestro futuro son campos de concentración.
5. La admiración por la crueldad y la posibilidad de una alternativa (observación de Joaquín Miras).
6. Desglobalización imperialista.
7. Debate De Sousa Santos – Sachs.
8. Larga vida al Tricontinental.
9. Resumen de la guerra en Palestina 16 de abril.
1. Riesgo de escalada en el Golfo
Un repaso al único país árabe con dignidad y defensor del derecho internacional, Yemen, y la posibilidad de que la guerra imperialista contra ellos acabe volviendo a Arabia y EAU.
https://thecradle.co/articles/
¿Yemen dirigirá sus misiles contra los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí?
Mientras la última campaña militar de Washington entra en su segundo mes, las líneas de batalla en Yemen siguen firmemente trazadas, con crecientes dudas sobre si Riad y Abu Dabi serán los próximos en verse envueltos en una guerra que no pueden controlar ni ganar.
Bandar Hetar 15 de abril de 2025
La guerra de Estados Unidos contra Yemen, ahora en su segunda ronda, ha superado el mes de duración sin avances claros y sin un calendario para el éxito. En cambio, lo que se perfila es un riesgo creciente de escalada, que podría obligar a los actores regionales, en particular a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, a una confrontación directa.
Aun así, varios factores podrían retrasar o incluso impedir que se produzca ese escenario, al igual que ocurrió el año pasado. Para comprender hacia dónde se dirige esta guerra es necesario conocer bien el terreno: cómo ve Yemen el conflicto, cómo están reaccionando sus vecinos del Golfo Pérsico y qué podría desencadenar una escalada más amplia o un retroceso negociado.
Saná vincula su estrategia militar a la resistencia de Gaza
Incluso en los círculos occidentales, hay poco desacuerdo en que la guerra contra Yemen está ahora profundamente entrelazada con la brutal guerra de Israel contra Gaza. Washington intentó, bajo el mandato del expresidente estadounidense Joe Biden, separar ambas guerras. Pero la realidad sobre el terreno cuenta una historia diferente, en la que las operaciones militares de Saná han ido en paralelo a los acontecimientos en Palestina.
Ese vínculo se hizo aún más evidente tras el alto el fuego de enero de 2025 entre Hamás e Israel, que provocó una pausa en los ataques de Yemen, hasta que Tel Aviv, como era de esperar, se retractó de sus compromisos. El regreso del presidente estadounidense Donald Trump a la Casa Blanca trajo consigo la reanudación de los ataques contra Yemen, con el pretexto de defender el transporte marítimo internacional.
Sin embargo, esos ataques no habrían tenido lugar si Estados Unidos no se hubiera comprometido ya a proteger los buques israelíes. La nueva Administración, a diferencia de la anterior, no hace ningún intento real por disimular la superposición entre los dos frentes.
La estrategia de Yemen ha sido clara desde el principio: su actividad militar está calibrada con la resistencia en Gaza. Las facciones palestinas determinan el ritmo de la escalada o la calma, mientras que Yemen se mantiene preparado para absorber las consecuencias.
Saná ha pagado un alto precio por esta postura. Washington ha decidido congelar las negociaciones económicas entre Yemen y Arabia Saudí, castigando de hecho al primero por negarse a abandonar su apoyo militar a Gaza. Estados Unidos ha ofrecido incentivos económicos a cambio de la neutralidad, ofertas que han sido aceptadas de buen grado por los Estados árabes de toda la región, pero Saná se ha negado a ceder.
Ante una elección binaria —mantener su apoyo a Palestina y aceptar la congelación de los acuerdos internos, o abrir un segundo frente con Riad y Abu Dabi—, Yemen optó por mantener el rumbo.
Esa decisión se basaba en tres creencias fundamentales: que se debe apoyar incondicionalmente a Palestina, incluso si ello supone sacrificar intereses nacionales urgentes; que la identidad política de Ansarallah se basa en la oposición a la hegemonía israelí y, por lo tanto, es incompatible con cualquier alineamiento con la normalización del Golfo Pérsico; y que Yemen debe negar a Washington y Tel Aviv la oportunidad de distraerlo con guerras secundarias destinadas a debilitar su enfoque estratégico.
Aumenta la frustración del Golfo por el desafío de Yemen
Los socios de la coalición árabe, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, no han acogido bien la decisión de Yemen. Ambos países han aprovechado el momento para dar marcha atrás en la tregua de abril de 2022 e imponer sanciones a Saná por apoyar a Gaza.
La imagen no ha favorecido a ninguna de las monarquías del Golfo. Abu Dabi ha normalizado completamente sus relaciones con Israel, mientras que Riad se está acercando cada vez más. Yemén, por su parte, aún marcado por años de agresión saudí y emiratí, se ha apresurado a respaldar la causa palestina. El contraste no podría ser más marcado: el Estado árabe más brutalizado por Riad y Abu Dabi defiende ahora a Palestina, mientras que los agresores miran hacia otro lado.
La postura de Yemen también choca con la alineación geopolítica más amplia de ambos Estados del Golfo Pérsico, que siguen profundamente arraigados en la órbita de Washington. Pero su frustración se ha limitado en su mayor parte a la retórica.
A pesar de su papel en la denominada alianza «Prosperity Guardian», ni Arabia Saudí ni los Emiratos Árabes Unidos han realizado movimientos militares importantes contra Yemen desde que comenzó la nueva ronda de ataques aéreos estadounidenses. Inicialmente, Riad intentó vincular las operaciones marítimas de Yemen en el Mar Rojo con la guerra de Gaza, pero ese planteamiento pronto dio paso a vagas referencias a amenazas al transporte comercial, un eufemismo para referirse a un retroceso.
El mensaje político saudí cambió radicalmente en enero, cuando se negó a participar en los bombardeos conjuntos de Estados Unidos y Reino Unido. Su Ministerio de Defensa se apresuró a desmentir las informaciones que afirmaban que el espacio aéreo saudí se había abierto a los ataques estadounidenses y, posteriormente, se distanció de cualquier implicación israelí. El mensaje de Riad era claro: no quiere verse arrastrada a otra guerra a gran escala con Yemen, al menos por ahora.
Yemen contraataca con una política de contención
A pesar del retroceso de Arabia Saudí respecto a sus compromisos anteriores, Yemen ha animado activamente a Riad y Abu Dabi a mantener una postura de neutralidad. No se trata de optimismo, sino de pragmatismo: evitar una guerra más amplia con el Golfo Pérsico impediría una peligrosa explosión regional. El objetivo de Saná ha sido alejar la toma de decisiones de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos de la confrontación militar, la movilización de proxies o la escalada económica.
Este último punto casi inclinó la balanza en julio de 2024, cuando Riad ordenó a su Gobierno títere en Adén que trasladara los bancos centrales de Yemen desde Saná. Se trataba de una clara provocación económica y una línea roja.
En cuestión de días, el líder de Ansarallah, Abdul Malik al-Huzíes, lanzó una severa advertencia, enmarcando la medida saudí como parte de un plan israelí-estadounidense. «Los estadounidenses están tratando de enredaros [Arabia Saudí], y si eso es lo que queréis, adelante… La escalada agresiva contra nuestro país es algo que nunca podremos aceptar», reveló en un discurso pronunciado el 7 de julio de 2024.
Advirtió a Riad que caer en esta trampa sería «un terrible error y un gran fracaso, y que es nuestro derecho natural contrarrestar cualquier medida agresiva».
Saná respondió con una ecuación disuasoria inequívoca: «bancos por bancos, el aeropuerto de Riad por el de Saná, puertos por puertos».
La maniobra saudí podría haber sido una prueba para la determinación de Yemen, posiblemente basada en la suposición de que Saná estaba demasiado agotada —enfrentada a una coalición liderada por Estados Unidos y a una espiral de dificultades internas— como para responder con decisión.
De ser así, Riad calculó mal. La respuesta de los huzíes fue contundente:
«No se trata de permitirles destruir a este pueblo y empujarlo al colapso total para que no surjan problemas. Que surjan mil problemas. Que la situación se agrave todo lo que sea necesario».
Ni Riad ni Abu Dabi desean una guerra sin garantías
El día después de la advertencia de los huzíes, estallaron protestas masivas en todo Yemen. Millones de personas marcharon para condenar las provocaciones saudíes, lo que constituyó la señal más clara hasta la fecha de que la opinión pública estaba firmemente alineada con la resistencia y dispuesta a intensificar la lucha.
Riad lo sabe. Incluso antes de la última crisis, gran parte de la sociedad yemení consideraba a Arabia Saudí y a los Emiratos Árabes Unidos responsables de lo que incluso la ONU calificó como el peor desastre humanitario del mundo. Cualquier nuevo conflicto no haría más que agravar esa ira.
Ante la amenaza de represalias directas, Riad dio marcha atrás en su estrategia bancaria. El recuerdo de los ataques yemeníes contra instalaciones petroleras saudíes, especialmente los ocurridos entre 2019 y 2021, sigue acechando a los dirigentes saudíes.
Hoy en día, las capacidades de Yemen se han ampliado. Ahora posee misiles hipersónicos y tecnologías de drones cada vez más sofisticadas. Y es precisamente debido a estos avances que Washington no ha logrado obligar al Golfo a reanudar la guerra. No hay garantías de seguridad significativas por parte de Estados Unidos sobre la mesa, nada que proteja los campos petrolíferos, la infraestructura crítica o las rutas comerciales de Arabia Saudí de las represalias.
Los fracasos ya son evidentes. La coalición «Prosperity Guardian» ha hecho poco para detener los ataques yemeníes contra buques vinculados a Israel, y los ataques aéreos de Estados Unidos y Reino Unido no han logrado frenar la capacidad de Yemen para atacar en el interior de Israel. Estas realidades del campo de batalla han cambiado los cálculos en Riad y Abu Dabi. Por ahora, la escalada está descartada.
Las líneas rojas de Yemen se están ampliando
Eso no significa que Washington haya dejado de intentar arrastrar a Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos a la lucha. La administración Biden no lo ha conseguido. Sin embargo, se considera que el equipo de Trump es más agresivo y más propenso a proporcionar sistemas de armas avanzados que podrían tentar a Riad y Abu Dabi a dar el paso.
Entre las élites del Golfo también existe la percepción de que se trata de una oportunidad estratégica: el colapso de Siria, el supuesto declive de Hezbolá y los cambios en la dinámica regional podrían ofrecer una oportunidad única para redibujar el mapa.
Pero para los saudíes, Yemen sigue siendo la principal preocupación. Un Estado liberado e ideológicamente desafiante en su frontera sur es una amenaza existencial, no solo para la seguridad, sino también para el proyecto de renovación cultural en el que el reino ha invertido tanto. Los Emiratos Árabes Unidos comparten inquietudes similares. El auge del Eje de Resistencia Yemení amenaza su imagen cuidadosamente construida como actor regional en sintonía con los intereses israelíes y occidentales.
Por eso Saná ha puesto sus fuerzas en alerta máxima. Ansarallah está vigilando cada movimiento de Riad, Abu Dabi y sus representantes locales, muchos de los cuales están deseosos de unirse a la guerra. Estos grupos han manifestado su disposición a participar en una coalición internacional para «proteger el transporte marítimo» y ya se han reunido directamente con responsables militares y políticos estadounidenses.
Sin embargo, el Gobierno de Saná sabe que estas facciones no actuarían sin órdenes. Si se movilizan para una amplia ofensiva terrestre, Yemen responderá atacando a las potencias que las respaldan. Cualquier guerra terrestre se considerará una iniciativa saudí-emiratí, no local. La misma lógica se aplica a la reanudación de los ataques aéreos o a una guerra económica más profunda. Estas son las líneas rojas de Saná.
Una advertencia al Eje de la Normalización
Abdul Malik al-Huzíes lo dejó claro durante un discurso pronunciado el 4 de abril: «Les aconsejo a todos ustedes [los Estados árabes vecinos de Yemen] y, al mismo tiempo, les advierto: no se involucren con los estadounidenses en el apoyo a los israelíes. El enemigo estadounidense está agrediendo a nuestro país en apoyo del enemigo israelí. La batalla es entre nosotros y el enemigo israelí.
Los estadounidenses lo apoyan, lo protegen y lo respaldan. No se involucren en apoyar al enemigo israelí… cualquier cooperación con los estadounidenses en la agresión contra nuestro país, en cualquier forma, es apoyo al enemigo israelí, es cooperación con el enemigo israelí, es conspiración contra la causa palestina».
Y fue más allá: «Si cooperan con los estadounidenses, ya sea permitiéndoles atacarnos desde bases en sus países, con apoyo financiero, logístico o informativo, eso es apoyo al enemigo israelí, defensa del enemigo israelí y respaldo al enemigo israelí».
No se trataba solo de una advertencia, sino de una declaración estratégica. Cualquier país que cruce estas líneas será tratado como participante activo en la guerra y estará sujeto a represalias.
El mensaje no solo va dirigido a Riad y Abu Dabi, sino también a otros Estados árabes y africanos que podrían verse tentados a unirse a la contienda con el pretexto de «proteger la navegación internacional».
Yemen se está preparando para todos los escenarios. No se dejará sorprender. Y esta vez no luchará solo.
2. Drones
Hoy otra vez sobre cacharrería militar. En esta ocasión, Tomaselli escribe sobre los drones que se están utilizando en la guerra de Ucrania.
https://giubberossenews.it/
Cambios tácticos en la guerra de drones
Por Enrico Tomaselli 15 de abril de 2025
Como es sabido, la guerra en Ucrania no solo representa una oportunidad extraordinaria para probar sistemas de armas en condiciones de combate real, sino que también es el terreno desde el que, precisamente a partir de la experiencia de combate, surgen nuevas armas y, por tanto, nuevas tácticas.
Un elemento que ha producido novedades significativas ha sido el uso de drones FPV, tanto para la observación y el reconocimiento como para el ataque (en modo kamikaze, o bien utilizando armas a bordo), y por último también en versión dron antidron, para la interceptación en vuelo de aeronaves enemigas.
Este nuevo elemento, caracterizado por su bajo coste y su gran flexibilidad operativa, se reflejó inmediatamente en el comportamiento táctico-operativo de las fuerzas sobre el terreno, limitando por un lado la operatividad de los medios blindados, especialmente los más ligeros, particularmente expuestos a este tipo de ataque [1], y, por otro, haciendo más inseguras tanto el movimiento como el acuartelamiento de la infantería [2]. Como resultado, ambos ejércitos han reducido mucho los movimientos de las grandes unidades, mientras que el uso de los carros de combate ha pasado a apoyar de cerca a las pequeñas unidades de infantería.
Durante la primera fase de los combates, estas aeronaves teledirigidas, al igual que las de uso civil de las que derivan, utilizaban radiocontroles para ser manejadas por el operador, lo que las exponía a contramedidas electrónicas de los jammers enemigos, reduciendo progresivamente su eficacia. El siguiente paso fue, por tanto, la llegada de la FPV de fibra óptica; el dron está conectado al operador por un cable de fibra muy fino, que se desenrolla a medida que la dron se aleja del punto de lanzamiento. Esto, obviamente, impone límites físicos al radio de acción de los propios drones, pero esto se compensa en gran medida con la inmunidad al jamming.
En cualquier caso, incluso este nuevo modo de control sigue estando vinculado a la (relativa) proximidad del operador, que normalmente se encuentra cerca de la línea de contacto.
En esta fase, se han desarrollado las drones anti-drones [3], para compensar la reducida eficacia de las contramedidas electrónicas, así como nuevas tácticas de uso. Los operadores rusos, por ejemplo, además de la táctica habitual de volar en busca de un objetivo, han comenzado a utilizar drones para tender emboscadas: el avión se apoya en el suelo, cerca de una carretera o de una vía de tránsito para los vehículos enemigos, a la espera de que pase un objetivo apetecible; en ese momento, el dron despega y ataca.
También por parte rusa ha surgido ahora una novedad significativa, destinada a cambiar una vez más el escenario. La nueva dron Ovod, de hecho, presenta una característica completamente nueva: el control de la aeronave ya no se realiza a través de un operador situado al otro extremo del cable de fibra óptica, sino que puede pilotarse a distancia. En el primer uso operativo, por ejemplo, los OVOD (Vehículos aéreos no tripulados) eran controlados por operadores que se encontraban en un centro de mando en Moscú, a más de mil kilómetros de la línea de fuego. La aparición de esta última generación de drones FPV, evidentemente, conlleva toda una serie de repercusiones muy relevantes. En primer lugar, al alejar la conducción de la línea de fuego, se protege a los operadores de los riesgos asociados a una zona de combate; a su vez, esto implica que, en perspectiva, aumentará el número de operadores capacitados, sin estar sujeto a pérdidas que contengan su número, y por lo tanto será posible aumentar también el número de drones utilizados. La creación de centros de operaciones remotos también permitirá utilizar al mismo grupo de controladores en el sector de la primera línea donde más se necesiten, sin tener que desplazarlos físicamente, así como concentrar masivamente el uso de drones, en caso de que se requiera su uso. También la coordinación entre varios frentes será más fácil. Esto proporcionará una ventaja operativa a quien logre implementar primero, y de manera masiva, esta nueva modalidad de uso.
Por último, cabe destacar que, hasta la fecha, predomina claramente el uso guiado de drones de combate, mientras que no hay noticias de un uso significativo de drones autónomos (que utilizan la IA para buscar, identificar y atacar objetivos), ni mucho menos del uso de grandes enjambres (que a su vez necesitan la IA).
Veremos en un futuro próximo si habrá o no evoluciones en esta dirección (que sin duda se está estudiando en China).
1 – Para proteger los tanques y la artillería autopropulsada de los ataques, se han desarrollado, primero de forma artesanal y luego de forma más planificada, redes y jaulas de protección con el fin de alejar el punto de impacto del blindaje propiamente dicho, especialmente cerca de los puntos débiles.
2 – La extrema flexibilidad de las FPV ha hecho posible su uso para ataques dentro de las trincheras enemigas, donde los entornos cerrados aumentan el impacto explosivo.
3 – En algunos casos se trata de drones kamikaze, que atacan directamente al dron objetivo; en otros, están armados con un rifle de cañón corto, capaz de disparar al objetivo a corta distancia.
3. La oligarquía sudafricana
Otro artículo muy crítico con la oligarquía sudafricana en ROAPE. No es una campaña mía, si acaso de parte de la prensa de izquierda. De hecho, en ‘Africa is a country’ acaban de publicar otro (https://africasacountry.com/).
https://roape.net/2025/04/11/
La oligarquía y la subversión de la democracia: advertencias desde Sudáfrica
11 de abril de 2025
Wim Naudé advierte que la oligarquía sudafricana constituye un caso de estudio sobre cómo el control de las élites puede subvertir la democracia y afianzar la desigualdad. Desde el fin del apartheid, el país ha adoptado políticas económicas neoliberales que favorecen a las élites mineras, financieras y agroindustriales, lo que pone de manifiesto la fuerte connivencia entre los oligarcas y el Congreso Nacional Africano (ANC). Mientras que los beneficios empresariales y la capitalización bursátil se han disparado, la mayoría de los sudafricanos se enfrentan a la pobreza, al alto desempleo y a unos servicios públicos deficientes. Naudé sostiene que la economía estancada y excluyente de Sudáfrica solo puede transformarse mediante reformas drásticas.
Wim Naudé
El mundo tiene un problema de oligarquía. Amenaza la estabilidad económica y social y acelera la destrucción medioambiental del planeta y el calentamiento global. Aunque se ha escrito mucho sobre los oligarcas rusos, ha quedado claro que Occidente, en particular Estados Unidos, tiene un problema similar y creciente de oligarquía. Thom Hartmann escribe cómo «Los oligarcas estadounidenses han llegado para destruir la democracia estadounidense». George Monbiot describe la oligarquía del Reino Unido y cómo «buscan la destrucción de la supervisión», lo que ha llevado a que «organismos británicos como la Agencia de Medio Ambiente y la Agencia Ejecutiva de Salud y Seguridad» hayan sido «completamente desmantelados».
Este artículo destaca la naturaleza profundamente destructiva de una oligarquía duradera y arraigada: Sudáfrica. Es una severa advertencia para el resto del mundo sobre lo insidioso, dañino y omnipresente que puede ser el modelo de control oligárquico del capitalismo una vez que se consolida. Sudáfrica es, al menos desde mediados del siglo XVII, Sudáfrica S. A., un proyecto corporativo del capitalismo global controlado sucesivamente por la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, el Imperio Británico y una estrecha élite afrikáner que extrajo gran parte de la riqueza de la tierra y los recursos minerales del país.
La incorporación del ANC a la oligarquía
Cuando el Congreso Nacional Africano (ANC), fundado en 1912 y que luchaba por la liberación del país del colonialismo y el apartheid, llegó al poder en 1994, la nueva democracia fue rápidamente subvertida por la oligarquía empresarial, que incorporó a la cúpula del ANC. La Sudáfrica «democrática» fue absorbida eficazmente por el proyecto neoliberal del capitalismo global, y la oligarquía pudo seguir con sus negocios como de costumbre en Sudáfrica.
La incorporación del ANC por parte de la oligarquía fue tan eficaz que, después de 1994, el ANC abrazó 30 años de conservadurismo fiscal y monetario: liberalización arancelaria, protección de los derechos de propiedad (independientemente de cómo se hubieran obtenido en el pasado), apertura financiera internacional e independencia del Banco Central; de hecho, todas las políticas ortodoxas que caracterizan los programas de ajuste estructural del Banco Mundial. La incorporación del ANC por parte de la oligarquía, cuyo actual líder, Cyril Ramaphosa, es él mismo un oligarca multimillonario, fue tan eficaz que, en 2024, el ANC había perdido su mayoría en el Parlamento. Concluyó un acuerdo de cooperación de Gobierno de Unidad Nacional (GNU) con la Alianza Democrática (DA), el partido «más favorable a las empresas». La prensa controlada por las empresas acogió inmediatamente con satisfacción al gobierno de coalición y se hicieron llamamientos a una mayor austeridad fiscal y liberalización financiera.
En otras palabras, tras más de 30 años de políticas neoliberales, que solo habían conducido a una economía estancada que había afianzado los niveles más altos de desigualdad del mundo, el sector empresarial sudafricano estaba exultante. Esta locura —dado que la definición de locura es seguir haciendo algo que no funciona— solo puede explicarse por el hecho de que sí funciona, pero no para la gran mayoría de los ciudadanos sudafricanos.
Para la gran mayoría de los ciudadanos sudafricanos, la democracia capturada y controlada no trajo consigo un gran progreso social y económico. Esto se refleja en el pésimo historial de crecimiento económico del país. La figura 1 muestra que el crecimiento del PIB per cápita ha sido negativo durante la mayor parte de las décadas desde los años setenta. En la historia moderna del país, la década de 2000 hasta la presidencia de Jacob Zuma, que comenzó en 2009, fue el período dorado. Y no fue un período tan dorado, con un escaso crecimiento medio anual del 2,6 %…
Un modelo de crecimiento para los multimillonarios
La explicación más extendida para el pobre historial de crecimiento, defendida por las empresas sudafricanas, el FMI y el Banco Mundial, es que se debe en gran medida a la mala gobernanza: el escándalo de la captura del Estado, la ineficacia del Gobierno y el deterioro de las infraestructuras públicas son los culpables más frecuentes. Por supuesto, las empresas sudafricanas utilizan esto para defender la privatización de los servicios públicos «ineficientes». Otra explicación muy extendida es que el sistema educativo sudafricano no forma el tipo de mano de obra cualificada que promovería el crecimiento.
Todos estos son problemas reales. Pero no son el problema principal; de hecho, son todos síntomas de una economía construida en torno a los intereses de un reducido grupo de industrias oligárquicas, principalmente la minería, las finanzas y la agroindustria. Sudáfrica tiene un problema de oligarquía que no se valora lo suficiente. Para comprender cómo esto provoca un bajo crecimiento, cuyos beneficios recaen en unos pocos privilegiados, hay que tener en cuenta que el crecimiento económico está impulsado por la innovación tecnológica y la acumulación de mano de obra y capital. Si se utiliza más mano de obra o capital, o se hace que trabajen de forma más inteligente utilizando la tecnología, el PIB tiene que aumentar. Esta es la teoría estándar del crecimiento económico. En Sudáfrica, la innovación tecnológica y la acumulación de mano de obra no han impulsado el crecimiento económico en las últimas dos décadas, dadas las pésimas tasas de crecimiento de la productividad y el alto desempleo. Por lo tanto, el ligero crecimiento que hemos observado desde 2000 se ha debido al factor restante: la intensificación del capital.
De hecho, la intensificación de la profundización del capital mediante la mecanización y otras herramientas que reducen la participación del trabajo se ha visto facilitada por los bajos y decrecientes tipos de interés reales en Sudáfrica. Al mismo tiempo que se reducían los tipos de interés reales, el tipo de cambio del rand se depreció significativamente frente al dólar y otras monedas fuertes. La figura 2 muestra estas dos tendencias en las últimas décadas…
La depreciación del tipo de cambio supone un incentivo para las exportaciones, ya que aumenta la competitividad de Sudáfrica. La combinación de tipos de interés bajos y un tipo de cambio depreciado es una excelente noticia para las industrias intensivas en capital, basadas en los recursos (y muy contaminantes), como la minería y la agricultura. Así, la mayor parte del escaso crecimiento económico que disfruta el país se debe a la exportación de productos mineros y agrícolas. El sector financiero se beneficia enormemente de facilitar los flujos de dinero asociados a la capitalización y la mecanización de la minería y la agricultura y sus transacciones internacionales. En este proceso, solo se han enriquecido unos pocos privilegiados que controlaban o participaban en la extracción de minerales y la tierra, a costa de la mayoría de la población y del deterioro del medio ambiente natural.
El problema es que este modelo de crecimiento es independiente de la prosperidad económica de los sudafricanos de a pie. Estos sectores están aislados del deterioro de los salarios reales y del arraigo de la pobreza. De hecho, si los sudafricanos de a pie se enriquecieran, consumieran más y requirieran más inversión en infraestructuras locales, se elevarían los tipos de interés, se apreciaría el rand y se perjudicaría el modelo de negocio de Sudáfrica INC, es decir, los intereses de las minas, la gran agricultura y los banqueros.
Por eso, a pesar del estancamiento del crecimiento económico en Sudáfrica, los precios de las acciones y la capitalización bursátil del gran capital siguen creciendo de forma perversa. En 2003, la JSE tenía una capitalización bursátil de alrededor de 344 000 millones de rands. Actualmente, ronda los 20 billones de rands. Se trata de un aumento de 61 veces. La JSE está dominada por 49 empresas («grandes empresas») cuya capitalización bursátil asciende a unos 4,7 billones de rands. Entre estos gigantes financieros y mineros se encuentran FirstRand, Standard Bank Group, Capitec Bank, Gold Fields, AngloGold Ashanti y Sanlam. Y estos gigantes están nadando en beneficios, a diferencia de la mayoría de los sudafricanos, que tienen que contar cada centavo. Si solo se liquidaran las 49 empresas principales de la JSE, dado que alrededor de 30 millones de personas en Sudáfrica viven por debajo del umbral de pobreza más reciente de 1.558 rands al mes (según los cálculos de StatsSA), toda la población en situación de pobreza podría salir de ella durante casi 10 años.
Estas empresas oligárquicas están nadando en beneficios. FirstRand, por ejemplo, informó recientemente de que sus ganancias normalizadas habían aumentado en 2023 un 12 %, hasta alcanzar los 36 700 millones de rands, y repartió unos generosos dividendos. Standard Bank informó de que, en 2023, sus ganancias totales ascendieron a 42 900 millones de rands, las de Capitec Bank aumentaron un 15 %, hasta los 9700 millones de rands, y Gold Fields alcanzó unos ingresos normalizados de alrededor de 16 000 millones de rands. Y así podríamos continuar. No es de extrañar, como documenta un reciente trabajo de investigación, que solo 3.500 personas de una población de 60 millones «posean el 15 % del patrimonio neto de los hogares, más que el 90 % más pobre».
De hecho, como concluyó recientemente el Harvard Growth Lab, «Tres décadas después del fin del apartheid, la economía se caracteriza por el estancamiento y la exclusión». Según datos de Statistics SA, la calidad de vida de los más pobres de Sudáfrica apenas ha mejorado en más de veinte años: el 23 % de los hogares sigue dependiendo de leña y carbón para cocinar y calentarse. Alrededor del 45 % de los jóvenes están desempleados. El racismo medioambiental continúa sin cesar, incluyendo la ubicación deliberada de vertederos y plantas industriales contaminantes en comunidades de bajos ingresos y migrantes, a menudo siguiendo criterios raciales. Los avances en la mayoría de los ODS están lejos de los objetivos fijados. Y con 35 asesinatos por cada 100 000 habitantes al año, se está más seguro en Afganistán e Irak, países devastados por la guerra.
Gravar a los ricos
El reto fundamental de Sudáfrica es abordar su problema de oligarquía. El primer paso es gravar sus ganancias extraordinarias e invertirlas en infraestructuras y servicios públicos que beneficien a los hogares con bajos ingresos. Se deberían aumentar los tipos de interés, lo que también reforzaría el rand, e imponer controles estrictos sobre las salidas de capitales. Al igual que Indonesia y Chile, el país también debería restringir y/o nacionalizar la exportación de materias primas críticas, entre otras el iridio, reservándolas para el beneficio y la creación de valor a nivel nacional. Aunque se trata de políticas ya radicales, dado el actual debate político dominado por el neoliberalismo en el país, se necesita mucho más para realinear en última instancia los intereses de las grandes empresas con el bienestar de todos los sudafricanos.
Fotografía destacada: Cartel de protesta de Atul Gupta llevado por dos miembros del EFF a ambos lados durante las protestas «Zuma Must Fall» en Ciudad del Cabo (Wiki Commons).
Wim Naudé es profesor visitante en la Universidad RWTH de Aquisgrán (Alemania). Es miembro del Centro de Estudios Africanos de la Universidad de Leiden (Países Bajos) y profesor visitante distinguido de la Universidad de Johannesburgo.
Observación de José Luis Martín Ramos:
Está es una crítica razonada que no se mete en el berenjenal de una “ causa histórica” contra el ANC; el problema que se presenta se ha repetido en general en los procesos históricos de descolonización, en este caso agravado porque el fin del apartheid, equivalente en términos políticos, pero no económicos ni sociales -no hay derrocamiento y expulsión de élites blancas- a la independencia, se produjo en un mundo en el que desapareció la URSS y el neoliberalismo dominó al mundo sin freno, hasta que él mismo ha entrado en crisis.
4. Nuestro futuro son campos de concentración
Una amarga reflexión de Hedges sobre el futuro que nos espera: campos de concentración.
https://chrishedges.substack.
Campos de concentración estadounidenses
Una vez que un régimen comienza a enviar personas a campos de concentración, incluidos los de El Salvador, crea un sistema de detención que elude el debido proceso y hace desaparecer a los ciudadanos en agujeros negros.
Chris Hedges 17 de abril de 2025
Nuestros campos de concentración en el extranjero, por ahora, se encuentran en El Salvador y la bahía de Guantánamo, Cuba. Sin embargo, no espere que permanezcan allí. Una vez que se normalicen, no solo para los inmigrantes y residentes deportados por Estados Unidos, sino también para los ciudadanos estadounidenses, migrarán a su país de origen. Hay un paso muy corto entre nuestras prisiones, ya plagadas de abusos y malos tratos, y los campos de concentración, donde los detenidos están aislados del mundo exterior —«desaparecidos»—, se les niega la representación legal y se les hacina en celdas fétidas y superpobladas.
Los presos de los campos de El Salvador se ven obligados a dormir en el suelo o en régimen de aislamiento en la oscuridad. Muchos padecen tuberculosis, infecciones fúngicas, sarna, desnutrición grave y enfermedades digestivas crónicas. Los reclusos, entre los que hay más de 3.000 niños, son alimentados con comida rancia. Soportan palizas. Son torturados, incluso mediante ahogamiento simulado o siendo obligados a meterse desnudos en barriles de agua helada, según Human Rights Watch. En 2023, el Departamento de Estado describió el encarcelamiento como «peligroso para la vida», y eso fue antes de que el Gobierno salvadoreño declarara el «estado de excepción» en marzo de 2022. La situación se ha «agravado» considerablemente, señala el Departamento de Estado, por «la incorporación de 72 000 detenidos bajo el estado de excepción». Unas 375 personas han muerto en los campamentos desde que se estableció el estado de excepción, que forma parte de la «guerra contra las pandillas» del presidente salvadoreño Nayib Bukele, según el grupo local de derechos humanos Socorro Jurídico Humanitario.
Estos campamentos —el «Centro de Confinamiento del Terrorismo» (CECOT), al que se envía a los deportados estadounidenses y que alberga a unas 40 000 personas— son el modelo, el presagio de lo que nos espera.
El metalúrgico y sindicalista Kilmar Ábrego García, que fue secuestrado delante de su hijo de cinco años el 12 de marzo de 2025, fue acusado de pertenecer a una pandilla y enviado a El Salvador. El Tribunal Supremo dio la razón a la jueza de distrito Paula Xinis, que consideró que la deportación de García era un «acto ilegal». Los funcionarios de Trump culparon de la deportación de García a un «error administrativo». Xinis ordenó a la administración Trump que «facilitara» su regreso. Pero eso no significa que vaya a volver.
«Espero que no esté sugiriendo que introduzca a un terrorista en Estados Unidos», dijo Bukele a la prensa en una reunión con Trump en la Casa Blanca. «¿Cómo voy a introducirlo, cómo voy a devolverlo a Estados Unidos? ¿Que lo introduzca ilegalmente en Estados Unidos? Por supuesto que no voy a hacerlo… La pregunta es absurda».
Este es el futuro. Una vez que se demoniza a un segmento de la población —incluidos los ciudadanos estadounidenses a los que Trump tilda de «criminales locales»—, una vez que se les despoja de su humanidad, una vez que encarnan el mal y se les considera una amenaza existencial, el resultado final es que estos «contaminantes» humanos son eliminados de la sociedad. La culpabilidad o la inocencia, al menos ante la ley, son irrelevantes. La ciudadanía no ofrece protección alguna.
«El primer paso esencial en el camino hacia la dominación total es matar a la persona jurídica en el hombre», escribe Hannah Arendt en «Los orígenes del totalitarismo». «Esto se hizo, por un lado, colocando a ciertas categorías de personas fuera de la protección de la ley y obligando al mismo tiempo, mediante el instrumento de la desnacionalización, al mundo no totalitario a reconocer la ilegalidad; se hizo, por otro lado, situando los campos de concentración fuera del sistema penal normal y seleccionando a los reclusos al margen del procedimiento judicial normal, en el que un delito definido conlleva una pena predecible».
Quienes construyen campos de concentración construyen sociedades del miedo. Emiten advertencias implacables de peligro mortal, ya sea por parte de inmigrantes, musulmanes, traidores, delincuentes o terroristas. El miedo se propaga lentamente, como un gas sulfuroso, hasta infectar todas las interacciones sociales e inducir la parálisis. Lleva tiempo. En los primeros años del Tercer Reich, los nazis operaban diez campos con unos 10 000 reclusos. Pero una vez que lograron aplastar todos los centros de poder rivales —sindicatos, partidos políticos, prensa independiente, universidades e iglesias católica y protestante—, el sistema de campos de concentración se expandió rápidamente. En 1939, cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, los nazis tenían más de 100 campos de concentración con alrededor de un millón de reclusos. Luego vinieron los campos de exterminio.
Quienes crean estos campos les dan amplia publicidad. Están diseñados para intimidar. Su brutalidad es su punto fuerte. Dachau, el primer campo de concentración nazi, no fue, como escribe Richard Evans en «La llegada del Tercer Reich», «una solución improvisada a un problema inesperado de hacinamiento en las cárceles, sino una medida planificada desde hacía mucho tiempo que los nazis habían previsto prácticamente desde el principio. Se dio amplia publicidad y se informó de ello en la prensa local, regional y nacional, y sirvió de severa advertencia a cualquiera que contemplara la posibilidad de ofrecer resistencia al régimen nazi».
Los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), vestidos de civil y patrullando los barrios en coches camuflados, secuestran a residentes legales como Mahmoud Khalil. Estos secuestros son réplicas de los que presencié en las calles de Santiago de Chile bajo la dictadura de Augusto Pinochet, o en San Salvador, la capital de El Salvador, durante la dictadura militar.
El ICE se está convirtiendo rápidamente en nuestra versión nacional de la Gestapo o del Comisariado del Pueblo para Asuntos Internos (NKVD). Supervisa 200 centros de detención. Se trata de una formidable agencia de vigilancia interna que ha acumulado datos sobre la mayoría de los estadounidenses, según un informe elaborado por el Centro de Privacidad y Tecnología de Georgetown.
«Al acceder a los registros digitales de los gobiernos estatales y locales y comprar bases de datos con miles de millones de puntos de datos a empresas privadas, el ICE ha creado una infraestructura de vigilancia que le permite obtener expedientes detallados sobre casi cualquier persona, aparentemente en cualquier momento», se lee en el informe. «En sus esfuerzos por detener y deportar, el ICE ha accedido, sin ningún tipo de supervisión judicial, legislativa o pública, a bases de datos que contienen información personal sobre la gran mayoría de las personas que viven en Estados Unidos, cuyos registros pueden acabar en manos de las autoridades de inmigración simplemente por solicitar el permiso de conducir, conducir por las carreteras o darse de alta en los servicios públicos locales para tener acceso a la calefacción, el agua y la electricidad».
Los secuestrados, entre los que se encuentra la ciudadana turca y estudiante de doctorado de la Universidad de Tufts, Rümeysa Öztürk, están acusados de comportamientos difusos como «participar en actividades de apoyo a Hamás». Pero se trata de un subterfugio, acusaciones tan irreales como los delitos inventados bajo el estalinismo, donde se acusaba a las personas de pertenecer al antiguo orden —kulaks o miembros de la pequeña burguesía— o se las condenaba por conspirar para derrocar el régimen como trotskistas, titoístas, agentes del capitalismo o saboteadores, conocidos como «destructores». Una vez que se señala a un grupo de personas, los delitos de los que se les acusa, si es que se les acusa de algo, son casi siempre inventados.
Los reclusos de los campos de concentración están aislados del mundo exterior. Desaparecen. Se les borra. Se les trata como si nunca hubieran existido. Casi todos los esfuerzos por obtener información sobre ellos se topan con el silencio. Incluso su muerte, si mueren bajo custodia, se vuelve anónima, como si nunca hubieran nacido.
Quienes dirigen los campos de concentración, como escribe Hannah Arendt, son personas sin curiosidad ni capacidad mental para formarse opiniones. Según ella, «ya ni siquiera saben lo que significa estar convencidos». Simplemente obedecen, condicionados para actuar como «animales pervertidos». Están intoxicados por el poder divino que tienen para convertir a los seres humanos en rebaños de ovejas temblorosas.
El objetivo de cualquier sistema de campos de concentración es destruir todos los rasgos individuales, moldear a las personas para convertirlas en masas temerosas, dóciles y obedientes. Los primeros campos son campos de entrenamiento para guardias de prisiones y agentes del ICE. Dominan las técnicas brutales diseñadas para infantilizar a los reclusos, una infantilización que pronto deforma a la sociedad en general.
A los 250 presuntos miembros de una banda venezolana enviados a El Salvador en desafío a un tribunal federal se les denegó el debido proceso. Fueron subidos sumariamente a aviones, que ignoraron la orden del juez de dar media vuelta, y una vez allí, fueron desnudados, golpeados y rapados. Las cabezas rapadas son una característica de todos los campos de concentración. La excusa es los piojos. Pero, por supuesto, se trata de despersonalización y de por qué llevan uniformes y están identificados con números.
El autócrata se regodea abiertamente en la crueldad. «Estoy deseando ver a los terroristas enfermos recibir penas de 20 años de cárcel por lo que le están haciendo a Elon Musk y Tesla», escribió Trump en Truth Social. «¡Quizás podrían cumplirlos en las cárceles de El Salvador, que se han hecho tan famosas últimamente por sus condiciones tan maravillosas!».
Quienes construyen campos de concentración están orgullosos de ellos. Los muestran a la prensa, o al menos a los aduladores que se hacen pasar por prensa. La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que publicó un vídeo de sí misma visitando la prisión salvadoreña, utilizó a los reclusos sin camisa y con la cabeza rapada como accesorios para sus amenazas contra los inmigrantes. Si hay algo que el fascismo hace bien, es el espectáculo.
Primero vienen por los inmigrantes. Luego vienen por los activistas con visados de estudiante extranjero en los campus universitarios. Después vienen por los titulares de tarjetas verdes. Los siguientes son los ciudadanos estadounidenses que luchan contra el genocidio israelí o el fascismo rampante. Luego vienen por usted. No porque haya infringido la ley. Sino porque la monstruosa maquinaria del terror necesita un suministro constante de víctimas para mantenerse.
Los regímenes totalitarios sobreviven luchando eternamente contra amenazas mortales y existenciales. Una vez erradicada una amenaza, inventan otra. Se burlan del estado de derecho. Los jueces, hasta que son purgados, pueden condenar esta ilegalidad, pero no tienen ningún mecanismo para hacer cumplir sus sentencias. El Departamento de Justicia, entregado a la aduladora de Trump, Pam Bondi, está diseñado, como en todas las autocracias, para bloquear la aplicación de la ley, no para facilitarla. No quedan impedimentos legales que nos protejan. Sabemos adónde va esto. Ya lo hemos visto antes. Y no es nada bueno.
5. La admiración por la crueldad y la posibilidad de una alternativa
Crooke plantea que a los seguidores MAGA les gusta un régimen cruel y brutal porque creen que hará «lo que hay que hacer», y su modelo es Israel. Por terrible que parezca, esto ofrece una oportunidad. Basándose en el Polany de La gran transformación, volver a un mundo en el que la economía esté subordinada a una cultura civilizatoria.
https://www.unz.com/acrooke/
Trump desmantela un orden mundial en crisis, pero hay oportunidades en medio de la agitación
Alastair Crooke • 16 de abril de 2025
Las acciones de Trump no fueron ni «impulsivas» ni caprichosas. La «solución arancelaria» había sido preparada por su equipo durante años.
La «conmoción» de Trump —su «descentramiento» de Estados Unidos como eje del «orden» de posguerra a través del dólar— ha provocado una profunda división entre quienes se han beneficiado enormemente del statu quo, por un lado, y la facción MAGA, que ha llegado a considerar el statu quo como enemigo —incluso como una amenaza existencial— de los intereses estadounidenses, por otro. Las partes han caído en una polarización amarga y acusatoria.
Es una de las ironías del momento que el presidente Trump y los republicanos de derecha hayan insistido en denunciar —como una «maldición de los recursos»— los beneficios del estatus de moneda de reserva que precisamente trajo a Estados Unidos la ola de ahorro mundial que le ha permitido disfrutar del privilegio único de imprimir dinero sin consecuencias adversas: ¡hasta ahora! Parece que los niveles de deuda finalmente importan, incluso para el Leviatán.
El vicepresidente Vance compara ahora la moneda de reserva con un «parásito» que ha devorado la sustancia de su «huésped», la economía estadounidense, al forzar una sobrevaloración del dólar.
Para que quede claro, el presidente Trump creía que no había otra opción: o bien cambiaba el paradigma existente, a costa de un considerable sufrimiento para muchos de los que dependen del sistema financiarizado, o bien permitía que los acontecimientos siguieran su curso hacia un inevitable colapso económico de Estados Unidos. Incluso aquellos que comprendían el dilema al que se enfrenta Estados Unidos se han visto algo sorprendidos por la descarada actitud egoísta de Trump al limitarse a «imponer aranceles al mundo».
Las medidas de Trump (como afirman muchos) no fueron ni «impulsivas» ni caprichosas. La «solución arancelaria» había sido preparada por su equipo durante los últimos años y formaba parte integrante de un marco más complejo, que complementaba los efectos de los aranceles en la reducción de la deuda y los ingresos con un programa para obligar a repatriar a Estados Unidos la industria manufacturera desaparecida.
La apuesta de Trump puede tener éxito o no: corre el riesgo de provocar una crisis financiera aún mayor, ya que los mercados financieros están sobreendeudados y son frágiles. Pero lo que está claro es que el descentramiento de Estados Unidos que se producirá a raíz de sus burdas amenazas y humillaciones a los líderes mundiales provocará, en última instancia, una reacción contraria tanto en las relaciones con Estados Unidos como en la voluntad global de seguir manteniendo activos estadounidenses (como los bonos del Tesoro). El desafío de China a Trump marcará la pauta, incluso para aquellos que carecen del «peso» de China.
Entonces, ¿por qué debería Trump correr tal riesgo? Porque, detrás de las acciones audaces de Trump, señala Simplicius, se esconde una dura realidad a la que se enfrentan muchos seguidores de MAGA: «Sigue siendo indiscutible que la mano de obra estadounidense ha sido devastada por la triple amenaza de la migración masiva, la anomia generalizada de los trabajadores como consecuencia del declive cultural y, en particular, la alienación y la privación de derechos de los hombres de mentalidad conservadora. Estos han sido factores que han contribuido en gran medida a la actual crisis de dudas sobre la capacidad de la «industria manufacturera estadounidense» para recuperar alguna vez su antigua gloria, por muy grande que sea el hachazo que Trump aseste al maltrecho «orden mundial».
Trump está organizando una revolución para invertir esta realidad —el fin de la anomia estadounidense— mediante (eso espera Trump) el retorno de la industria estadounidense.
Existe una corriente de opinión pública occidental —que no se limita en absoluto a los intelectuales, ni a los estadounidenses— que se desespera por la «falta de voluntad» de su propio país, o por su incapacidad para hacer lo que hay que hacer, por su incompetencia y su «crisis de competencia». Estas personas anhelan un liderazgo que consideran más duro y decisivo, un anhelo de poder sin restricciones y de crueldad.
Un destacado partidario de Trump lo expresa de forma bastante brutal: «Nos encontramos en un punto de inflexión muy importante. Si vamos a enfrentarnos a «The Big Ugly» con China, no podemos permitirnos lealtades divididas… Es hora de ponerse duro, brutalmente duro. Las sensibilidades delicadas deben desaparecer como una pluma en un huracán».
No es de extrañar que, en el contexto general del nihilismo occidental, se imponga una mentalidad que admira el poder y las soluciones tecnocráticas despiadadas, casi la crueldad por sí misma. Tomen nota: nos espera un futuro turbulento.
El desmoronamiento económico de Occidente se ha complicado aún más con las declaraciones a menudo contradictorias de Trump. Puede que forme parte de su repertorio, pero, en cualquier caso, su aleatoriedad evoca la idea de que nada es fiable, nada es constante.
Según han informado «fuentes internas de la Casa Blanca», Trump ha perdido toda inhibición a la hora de tomar medidas audaces: «Está en la cima de la indiferencia total», declaró al Washington Post un funcionario de la Casa Blanca familiarizado con el pensamiento de Trump: «¿Las malas noticias? Le importan un carajo. Va a hacer lo que va a hacer. Va a hacer lo que prometió hacer en la campaña electoral».
Cuando una parte de la población de un país se desespera por la «falta de voluntad» o la incapacidad de su propio país para «hacer lo que hay que hacer», argumenta Aurelian, comienza, de vez en cuando, a identificarse emocionalmente con «otro país», que se cree más duro y decisivo. En este momento concreto, «el manto» de ser «una especie de superhéroe nietzscheano, más allá de las consideraciones del bien y del mal»… «ha recaído sobre Israel», al menos para una capa influyente de los responsables políticos estadounidenses y europeos. Aurelian continúa: «Israel, cuya combinación de una sociedad aparentemente occidental con audacia, crueldad y un desprecio total por el derecho internacional y la vida humana, resultaba emocionante para muchos y se ha convertido en un modelo a imitar. El apoyo occidental a Israel en Gaza tiene mucho más sentido cuando uno se da cuenta de que los políticos occidentales, y parte de la clase intelectual, admiran en secreto la crueldad y la brutalidad de la guerra de Israel».
Sin embargo, a pesar de la perturbación y el dolor causados por el «giro» de Estados Unidos, este representa también una gran oportunidad: la oportunidad de pasar a un paradigma social alternativo más allá del neoliberalismo financiero. Hasta ahora, esto ha sido descartado por la insistencia de la élite en el TINA (no hay alternativa). Ahora la puerta está entreabierta.
Karl Polyani, en su obra La gran transformación (publicada hace unos 80 años), sostenía que las enormes transformaciones económicas y sociales que había presenciado durante su vida —el fin del siglo de «paz relativa» en Europa entre 1815 y 1914, y la posterior caída en la agitación económica, el fascismo y la guerra, que aún continuaba en el momento de la publicación del libro— tenían una única causa general:
Según Polanyi, antes del siglo XIX, la «forma de ser» humana (la economía como componente orgánico de la sociedad) siempre había estado «integrada» en la sociedad y subordinada a la política, las costumbres, la religión y las relaciones sociales locales; es decir, subordinada a una cultura civilizatoria. La vida no se consideraba algo separado, ni se reducía a particularidades distintas, sino que se veía como partes de un todo orgánico, es decir, de la vida misma.
El nihilismo posmoderno (que degeneró en el neoliberalismo desregulado de la década de 1980) dio un vuelco a esta lógica. Como tal, constituyó una ruptura ontológica con gran parte de la historia. No solo separó artificialmente lo «económico» de la «forma de ser» política y ética, sino que la economía abierta y de libre comercio (en su formulación de Adam Smith) exigía la subordinación de la sociedad a la lógica abstracta del mercado autorregulado. Para Polanyi, esto «significaba nada menos que el funcionamiento de la comunidad como un complemento del mercado», y nada más.
La respuesta, claramente, era volver a convertir a la sociedad en la parte dominante de una comunidad claramente humana, es decir, dotarla de significado a través de una cultura viva. En este sentido, Polanyi también hizo hincapié en el carácter «territorial» de la soberanía: el Estado-nación como «condición previa soberana» para el ejercicio de la política democrática.
Polanyi habría argumentado que, sin un retorno a la vida misma como eje central de la política, era inevitable una reacción violenta. ¿Es esa reacción lo que estamos viendo hoy en día?
En una conferencia de industriales y empresarios rusos, celebrada el 18 de marzo de 2025, Putin se refirió precisamente a una solución alternativa de «economía nacional» para Rusia. Putin destacó tanto el asedio impuesto al Estado como la respuesta rusa al mismo, un modelo que probablemente será adoptado por gran parte del mundo.
Se trata de un modo de pensar económico que ya practica China, que se anticipó a la ofensiva arancelaria de Trump.
El discurso de Putin, en sentido metafórico, constituye la contrapartida financiera de su discurso de 2007 en el Foro de Seguridad de Múnich, en el que aceptó el desafío militar planteado por la «OTAN colectiva». El mes pasado, sin embargo, fue más allá: Putin afirmó claramente que Rusia había aceptado el desafío planteado por el orden financiero anglosajón de «economía abierta».
En cierto sentido, el discurso de Putin no aportó nada nuevo: fue el paso del modelo de «economía abierta» a la «economía nacional».
La «escuela de economía nacional» (del siglo XIX) sostenía que el análisis de Adam Smith, muy centrado en el individualismo y el cosmopolitismo, pasaba por alto el papel crucial de la economía nacional.
El resultado de un libre comercio general no sería una república universal, sino, por el contrario, una sumisión universal de las naciones menos avanzadas a las potencias manufactureras y comerciales predominantes. Los defensores de una economía nacional se opusieron a la economía abierta de Smith abogando por una «economía cerrada» que permitiera a las industrias nacientes crecer y ser competitivas en la escena mundial.
«No se hagan ilusiones: no hay nada más allá de esta realidad», advirtió Putin a los industriales rusos reunidos en marzo de 2025. «Dejen de lado las ilusiones», dijo a los delegados:
«Las sanciones y las restricciones son la realidad actual, junto con una nueva espiral de rivalidad económica que ya se ha desatado».
«Las sanciones no son medidas temporales ni selectivas, sino que constituyen un mecanismo de presión sistémica y estratégica contra nuestra nación. Independientemente de la evolución mundial o de los cambios en el orden internacional, nuestros competidores tratarán perpetuamente de limitar a Rusia y de reducir sus capacidades económicas y tecnológicas».
«No deben esperar una libertad total del comercio, los pagos y las transferencias de capital. No deben contar con los mecanismos occidentales para proteger los derechos de los inversores y los empresarios… No me refiero a ningún sistema jurídico, ¡es que no existen! ¡Solo existen para ellos mismos! Ese es el truco. ¿Lo entienden?».
Nuestros retos [rusos] existen, «sí», afirmó Putin; «pero los suyos también son abundantes. El dominio occidental se está desvaneciendo. Nuevos centros de crecimiento global están pasando a primer plano».
Estos desafíos no son el «problema», sino la oportunidad, argumentó Putin: Daremos prioridad a la fabricación nacional y al desarrollo de las industrias tecnológicas. El viejo modelo ha terminado. La producción de petróleo y gas será simplemente un complemento de una «economía real» autosuficiente y con una circulación mayoritariamente interna, en la que la energía ya no será el motor. Estamos abiertos a la inversión occidental, pero solo en nuestros términos, y el pequeño sector «abierto» de nuestra economía real, por lo demás cerrada y con circulación interna, seguirá comerciando, por supuesto, con nuestros socios del BRICS.
Rusia está volviendo al modelo de economía nacional, dio a entender Putin. «Esto nos hace resistentes a las sanciones y a los aranceles». «Rusia también es resistente a los incentivos, ya que es autosuficiente en energía y materias primas», afirmó Putin. Un claro paradigma económico alternativo frente a un orden mundial en desintegración. Enlace al vídeo
Observación de Joaquín Miras:
Este artículo es muy valioso a mi juicio. A comenzar por el final, ese dscurso de Putin, de este año, de hace un mes escaso, o mes y medio, que es muy recomendable buscar y leer -traducciones a pie de imagen-. Ese discurso es continuado por las intervenciones de Lavrov de ayer y las medidas económicas adoptadas por la federación, que de entrada impiden ya a un 30 por ciento del capital que se fue su retorno. Lavrov declaraba ayer que las sanciones impuestas a Rusia han sido su salvación, que han posibilitado a Rusia recentrarse económicamente, y que hay -lo dijo así- una «Quinta columna», que ellos conocen -«nosotros conocemos»-, y contra la que van a ir ahora ya abiertamente que está deseando volver a la situacion anterior. Si me hubieran dicho que las frases esas eran de Medvedev, no lo hubiera dudado, pero es del discretísimo y «lungimirante» «segundo» de a bordo, del proyecto ruso, Lavrov. La federacion se ha negado a la vuelta de oligarcas y capitalismo que se está produciendo ahora, con los Macdonals, y los cocacola queriendo regresar -la guerra «ya se ha terminado», aunque no nos queramos enterar, porque ya hay un vencedor «neto»-; en este sentido es mucho más interesante lo que dicen estos que lo que dice Duguin, al que no hay que ignorar. Es importante la recuperacion central del análisis de Polany, a mi juicio fundamental para comprender lo que acaece, la desintegracion de las culturas materiales como consecuencia de la corrosión producida por el capitalismo -Smith- que «desempotra» -concepto Polany- la economía de las totalidades culturales de vida antes existentes. A Polany hay que añadirle los potentes análisis nuevos del Lukács de los años sesenta, sobre la nueva fase de penetracion del capitalismo para el consumo en la vida cotidiana con la consiguiente destruccion de las culturas materiales de vida antes existentes, único/último arrimo para producir desde ellas, capilarmente, un control sobre la propia vida social cultural y para evitar la «anomia» de una clase trabajadora que no se siente tal -este sí que es un oxímoron estilo serva padrona- generada por la pérdida de las subculturas que reproducian un sujeto alternativo -en ectoplasma, pero, al menos en algo, la «clase» no surge ni «por naturaleza», ni por las investigaciones sobre el «plusvalor»-. Pero Polany + Lukács (Gramsci: americanismo y fordismo productor en todas partes de un GORILA AMAESTRADO que solo pide más consumo… hay que tener en cuenta que son Hegelos, y Hegel declara una y otra vez que la verdadera constitucion de una sociedad es su cultura material de vida, y que eso de escribir constituciones es una ridiculez… es la tradición de dos mil quinientos años, la que considera al ethos con épsilon el creador del carácter antropológico o ethos con eta. Es la traditio de la consuetudo, las moeurs/mores…). es interesante que nos explique cómo las políticas de la actual administración son respuesta a problemas terminales, la deuda, etc. con independencia de que las medidas adoptadas sean las adecuadas, o tan siquiera, sean posibles algunas medidas como arreglos. Me son muy simpáticas las nociones de recentracion nacional de las economías. Me es muy simpática, comparto, porque lo mío, lo que me simpatiza, es el comunismo comunitarista, esos intentos rusos y chinos de recentraciones, pero no sé si son posibles: no ponen coto a la disgregación de las aún existentes cuturas materiales autónomas en sus mundos de vida… y eso lleva a esa anomia.
No sé si el proyecto ruso y el chino…
6. Desglobalización imperialista
La visión de Luis González Reyes sobre los aranceles de Trump, que él vincula a la lucha por los recursos minerales.
https://www.elsaltodiario.com/opinion/coherencia-politicas-trump
La coherencia de las políticas de Trump
No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática del Congo.
Luis González Reyes @luisglezreyes 16 de abril de 2025
Aranceles, deportaciones, anexiones territoriales, apuesta por los combustibles fósiles, mensajes histriónicos en redes sociales, presencia corporativa en el Gobierno… Las políticas del Gobierno de Trump no se pueden entender por separado, ya que forman un todo coherente que está lejos de ser la improvisación de un loco. Este texto las hilvana bajo el paraguas de la lucha por la hegemonía global.
Por supuesto, la interpretación que sigue es solo una hipótesis, pues muy pocas personas en el mundo tienen acceso a la información necesaria para saber cuáles son realmente los objetivos y planes últimos del Gobierno de EEUU, pero aún a riesgo de errar necesitamos hacer este tipo de reflexiones para poder enfrentar el proyecto político neofascista que encabeza Trump.
El punto de partida de la hipótesis es que en las últimas décadas China ha seguido una trayectoria ascendente que le ha llevado a estar en condiciones de disputar la hegemonía global a EEUU. Esta hegemonía se juega en varios campos: cultural, militar, energético y económico, en cuyo seno conviene distinguir entre la economía productiva y la financiera. En el capitalismo, la dimensión económica es central, así que comenzamos por ella.
Hegemonía productiva y comercial
Una de las medidas más sonadas del Gobierno de Trump (y ya es mucho decir) es la subida arancelaria. ¿A qué responde? China está actualmente por encima de EEUU en el plano productivo y comercial. Un indicador es que mientras en 2001 el 80% de los países tenían como principal pareja comercial en EEUU, en 2018 para el 66% era China. El vuelo ha sido tremendo. Otra muestra de la potencia del país asiático es como su capacidad tecnológica y productiva prevalece en sectores industriales determinantes hoy en día, como el de la automoción , las renovables o la inteligencia artificial .
Es posible que la lectura del equipo de Trump sea que revertir esta situación es imposible y, sabiéndose con la partida perdida, han decidido romper la baraja: terminar con la globalización. La globalización fue construida por EEUU para beneficio esencialmente propio y ahora comenzaría la arquitectura de otro tipo de relaciones económicas internacionales. De un mundo interconectado productivamente a nivel global, a otro de capitalismos regionales enfrentados.
Este proceso no es nuevo en la historia del capitalismo. Entre 1873 y 1896 se produjo la Larga Depresión , ante la que las principales potencias reaccionaron con fuertes medidas proteccionistas y abrieron una nueva fase del imperialismo europeo por el mundo y la “Conquista del Oeste” por EEUU. En la década de 1930 también se produjo una escalada arancelaria que conformó bloques monetarios y posteriormente bloques militares que terminarían enfrentándose en la II Guerra Mundial.
De hecho, hay indicadores de que la desglobalización ya se viene abriendo en los últimos lustros. Por un lado, mediante medidas políticas , como el Brexit, el fin del TTIP (el tratado de libre comercio que intentaron firmar EEUU y la UE) o los aranceles que ya pusieron en marcha los anteriores gobiernos de Trump y de Biden. Por otro, por causas económicas, como señala que el comercio mundial como porcentaje del PIB está en una trayectoria levemente descendente desde 2008.
Si los dos ejemplos históricos citados terminaron exacerbando las tensiones intercapitalistas y el imperialismo, no es de esperar que, en un mundo más interconectado y dependiente de los flujos de materias primas y bienes globales, no ocurra en mayor medida. Por eso, la desglobalización de Trump no se parece en nada a esa por la que venimos luchando desde hace décadas los movimientos sociales, una que construye autonomía desde lo local, sino una desglobalización imperialista. No se pueden entender los aranceles de Trump sin su lucha por el control de los recursos minerales, sin Groenlandia, Ucrania o la República Democrática del Congo. No en vano China tiene el 60% de las reservas de tierras raras del mundo y controla el 85% de su procesamiento.
EEUU ha dejado claro a Ucrania que su única baza para no perder algo de su apoyo es entregarle sus recursos minerales: litio, titanio y grafito mayoritariamente, pero también oro, zinc, plomo, níquel y tierras raras. A esto se le puede sumar uno de los suelos más fértiles de Europa y carbón, que aunque no parecen ser objetivo de ambición estadounidense, sí lo son de la UE, que también está en la disputa imperialista por este territorio.
En el caso de Groenlandia , el pastel es mucho más apetecible. Solo en la parte no cubierta por hielo (un porcentaje menor de la isla) hay 38 de los minerales definidos como estratégicos por la UE, como cobre, grafito, niobio, titanio o el 25% de las reservas conocidas de tierras raras del mundo. Conforme avance el deshielo fruto del cambio climático, probablemente aparecerán y se harán accesibles más.
Aunque de forma mucho menos escandalosa, EEUU también tiene posiciones avanzadas en la República Democrática del Congo , que es una de las principales regiones de sacrificio minero del mundo: cobalto, cobre, diamantes, tantalio (a partir del famoso coltán), estaño y oro.
Otro ejemplo de imperialismo estadounidense sería la voluntad expresa de hacerse con el canal de Panamá , por donde circula el 5% del comercio mundial y cuyo principal usuario es EEUU y el segundo, China. Un territorio históricamente bajo su influencia y control, pero en el que China ha ido ganando presencia en los últimos años.
Y no se puede olvidar en la lista Gaza . En este caso, no por sus recursos, de los que ciertamente carecen en las cantidades que necesita EEUU, por más que puedan estar desempeñando también un papel en el genocidio perpetrado por Israel. La clave de Gaza, de Palestina en general, es eliminar “definitivamente” una fuente de inestabilidad en el suroeste asiático que favorece a Irán . Tal vez, EEUU no intenta un control directo de la región, después de los sonoros fracasos de Irak y, sobre todo, Afganistán, pero sí al menos debilitar a sus rivales.
Estos cuatro ejemplos muestran dónde se pueden estar dibujando las fronteras del área de control estadounidense de ese nuevo mundo desglobalizado. América Latina, sin lugar a dudas seguiría siendo objetivo de su control directo. Su patio trasero. Europa es un pastel muy apetecible, pero que tiene que adoptar un rol claramente periférico y así se le está haciendo saber con mano dura. África y el Suroeste asiático serían un gran terreno de disputa entre China, EEUU y, probablemente, la UE (si esta última no termina totalmente supeditada a EEUU). El resto (salvo Australia y tal vez India) es posible que quede dentro del paraguas chino (y limitadamente ruso) en mayor o menor medida.
En todo caso, la desglobalización, por más que se viva de manera abrupta estos días de decretazos de Trump, va a ser un proceso, no un suceso. Por un lado, porque aunque todo el entramado jurídico que se había levantado para proteger la globalización, la Lex Mercatoria , parece no tener capacidad de detener las medidas de Trump, tal vez sí opera a medio plazo, como está intentando hacer China , y probablemente lo haga en territorios que no sean el hegemón americano.
Por encima del entramado jurídico hay una densa malla de interrelaciones en forma de cadenas de producción global que no son fáciles de deshacer. Por eso, incluso con la decidida intención de romper la baraja por parte de EEUU, los aranceles no afectan a los servicios, sino a los bienes materiales, que es donde se centra el déficit estadounidense, y se focalizan en unos determinados productos , con excepciones estratégicas para las TIC.
En un mundo profundamente interconectado para beneficio de las grandes potencias, la desglobalización es una jugada en la que todas van a perder. Posiblemente, la apuesta del equipo de Trump es ser la que menos perder. Mientras China tiene una capacidad productiva muy sobredimensionada, especialmente si sale del mercado estadounidense, lo que le empujaría a una recesión, EEUU podría sufrir inflación y desabastecimiento (la construcción de un tejido productivo no se hace de la noche a la mañana), pero generaría un incentivo a la reindustrialización, que con su capacidad productiva y financiera le coloca en un escenario de posible crecimiento a medio plazo. En todo caso, la jugada es arriesgada, pues no se puede reindustrializar un territorio a golpe de decreto, sino que esto solo sucede si es rentable para el capital, algo que lleva décadas siéndolo mucho más en China que en EEUU.
Estos se producen en un contexto de crisis energética fruto del agotación de los fósiles, particularmente del petróleo, y que se muestra más concretamente en el diésel , el combustible central de la Globalización y que no tiene posible sustituto para sostener un trasiego masivo, rápido y largas distancias de mercancías, personas e información. De este modo, la desglobalización podría ser una política que nade a favor de la corriente y, con ello, una estrategia que, cuanto antes se adelante, en mejores condiciones se estará para hacerlo con menos traumas. No es probable que esto esté en el pensamiento del equipo de Trump, que a buen seguro está bien empapado de tecnooptimismo, pero sí que le pueda beneficiar en su estrategia.
Hegemonía financiera
Aunque es una entelequia separar la economía productiva de la financiera, sí tienen ciertas dinámicas y lógicas propias. Sus necesidades e intereses en el capitalismo actual son contrapuestos en no pocas ocasiones. Por eso, los distintos gobiernos de EEUU han defendido en mayor o menor medida a uno de los ámbitos. Mientras desde el Gobierno de Clinton, el Partido Demócrata ha favorecido en mayores medios el desarrollo del poder financiero estadounidense, los dos mandatos de Trump, pero sobre todo este segundo, parecen más defensores de la economía productiva. Esta defensa se produce con una toma corporativa del Gobierno con un nivel de riesgo que conoce pocos precedentes. En todo caso, habría que hilar más fino, porque la confrontación dentro de un sistema tan altamente competitivo como el capitalismo no es solo entre economía productiva y financiera, sino entre distintos sectores dentro de ellas.
A la vez que existen estos intereses contrapuestos, las fuertes interrelaciones hacen que el conjunto del sistema funcione como un todo. Por eso, por más que Trump y su equipo defienden prioritariamente los intereses de las corporaciones productivas, no pueden olvidar la dimensión financiera, entre otras cosas porque es absolutamente central en el sostén de la hegemonía estadounidense: mientras China ha superado en el plano productivo a EEUU, está lejos de ocurrir esto en el financiero. Es más, esta dimensión es determinante para EEUU, pues su economía arrastra dos fuertes déficit, uno comercial (importa más de lo que exporta) y otro fiscal (gasta más de lo que ingresa). El poder financiero es el que compensa esta sangría mediante la afluencia del ahorro mundial a Wall Street, la compra de bonos del tesoro estadounidense (a principios de 2024, los fondos de inversión internacionales tenían deuda pública estadounidense equivalente al 29% del PIB) o la capacidad de emisión de dólares casi sin límite por parte de la Reserva Federal, ya que el resto de bancos centrales del mundo sostiene su cotización para impedir que se devalúen las fuertes reservas en dólares que tienen y permitir que sus exportaciones e importaciones, que se realizan mayoritariamente en esa divisa, puedan continuar.
Por eso, cualquier gobierno estadounidense no puede desatender la dimensión financiera. Se llevaría por delante un elemento central de su poder en el mundo y de su propia estabilidad interna. Y no solo eso, sino que la capacidad de presión de la facción financiera de la economía estadounidense no es precisamente pequeña, algo que ya se está realizando. De este modo, la bajada de las bolsas , del dólar y la subida del interés de los bonos del tesoro (lo que implica una financiación más cara para el Gobierno) son indicadores que no se pueden pasar por alto. Este análisis no se debe realizar solo en términos absolutos, sino relativos: las bolsas estadounidenses son las que más han bajado en lo que va de año entre las principales bolsas del mundo.
¿Cómo puede haber pensado que Trump respondiera a esto? En primer lugar, una depreciación (pequeña) del dólar puede ser una medida bienvenida por el Gobierno de EEUU. Permitiría aumentar el flujo exportador (las compras de los productos estadounidenses salen más baratas) y supondría una traba extra a las importaciones. Esto podría ser algo perseguido, pero sin erosionar la hegemonía del dólar como divisa mundial y activo de reserva, lo que no es sencillo.
Para conseguir esto, una primera estrategia puede ser nuevamente la arancelaria. Los fuertes aumentos de impuestos a la importación pueden no tener únicamente una dimensión comercial, sino también financiera. No solo se pueden estar usando para dinamitar la globalización productiva, sino que son una herramienta fuerte de negociación. El punto de partida es que EEUU es el principal comprador del mundo. Como apuntábamos, probablemente una guerra comercial tiene menos impacto en EEUU que en el resto de potencias exportadoras que, si ya tienen una capacidad productiva sobredimensionada, perder el mercado americano les puede abocar a una recesión profunda. Por eso, los aranceles son un arma que está haciendo temblar al mundo y dando una posición negociadora fuerte a EEUU.
¿Qué puede imponer a Trump en dichas negociaciones? Pues elementos que le permitirán sostener su economía financiera. Por ejemplo, que los bancos centrales sostienen sus reservas en dólares (59% de las reservas internacionales) y que el comercio mundial sigue siendo mayoritariamente en esta divisa . La subida arancelaria también puede tener otro sentido estratégico respecto al dólar: en la medida que genere una recesión o al menos un descenso del crecimiento en el resto del mundo, incitará a los bancos centrales a bajar los tipos de interés de sus divisas, lo que podrá fortalecer el atractivo del dólar para los fondos de inversión. Otra de las imposiciones en las negociaciones puede ser que los países rivales realicen fuertes compras de bonos del tesoro estadounidense y que sean bonos a largo plazo. En todo caso, probablemente, estos no sean los únicos aspectos que están ahora mismo en la mesa de negociación, pues habrá otros dentro del marco de la economía productiva, como la compra de armamento y la retirada de los controles a los gigantes tecnológicos estadounidenses.
Aunque los mercados financieros tienen un ritmo de funcionamiento mucho más rápido que el de la economía productiva, lo que unido a su alto volumen genera un impacto político con altas dosis de inmediatez, es necesario tomar algo de distancia temporal y ver los resultados de las medidas que se están realizando con un poco de perspectiva. Tal vez el equipo de Trump espera sufrir ahora un golpe, pero conseguir una recuperación sólida posterior. Para ello, una baza central puede ser la generación de confianza en que EEUU es un espacio seguro para el dinero. ¿Qué elementos generan confianza en los mercados financieros? Algunos de los que cultivan la administración Trump: Gobierno fuerte, poder militar, primacía de la economía frente al bienestar social y ecológico, hegemonía mundial (o al menos sobre una parte importante del mundo), garantía de la capacidad de especular en los mercados financieros (algo que Trump no ha tocado)… El dinero es cobarde y busca refugio en un mundo cada vez más turbulento. EEUU tiene muchas bazas para ser ese espacio.
Qué duda cabe que esta jugada es arriesgada. Tal vez por eso, el Gobierno estadounidense dio un par de pasos adelante y otro atrás en sus políticas arancelarias, aunque es posible que esos vaivenes no sean más que parte del proceso negociador. Uno de los riesgos centrales es que el Banco Popular de China (su banco central que, dicho sea de paso, de popular no tiene nada) vende sus cuantiosas reservas de dólares y de bonos estadounidenses (9,5% de las totales en manos extranjeras), algo que en realidad lleva haciendo desde 2017, pero de forma lenta. Esto implicaría una pérdida de confianza en el dólar y un encarecimiento de la financiación del Gobierno, debilitando el poder financiero estadounidense. En todo caso, este movimiento es peligroso para China, porque podría significar dilapidar una parte importante de sus reservas si la venta se hace de forma muy abrupta, además de recalificar el yuan, lo que dificultaría de forma añadida sus exportaciones sobre los fuertes aranceles que ya le ha impuesto EEUU.
Hegemonía cultural
No es posible poner en marcha políticas de este calado sin contar con apoyo social, por lo que el marco cultural, el de la construcción de imaginarios, es central. Los esfuerzos del Gobierno de Trump en este campo son muy importantes con el objetivo explícito de correr el sentido común no solo hacia la derecha, sino hacia la ultraderecha. Su cruzada anti despertar o el uso público de simbología nazi hablan por sí mismos.
Una herramienta central en esta estrategia son las redes sociales, con X y Meta a la cabeza, no solo haciendo campaña para el Partido Republicano, sino para la expansión de las ideas neofascistas. En este mismo marco se debe entender el cierre de la china TikTok en EEUU, que solo se puede revertir si la empresa matriz vende la red social a una empresa estadounidense, entre cuyas candidaturas está Elon Musk. Más claro es difícil expresarlo.
En esta conformación de imaginarios ultras, la caza de migrantes y su deportación a lugares tan siniestros como el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) de El Salvador es un arma de propaganda. En el mismo plano se pueden inscribir los despidos masivos en la administración estadounidense que afectan a instituciones tan significativas como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica ( NOAA ), responsable de la previsión meteorológica y el análisis del cambio climático, el cierre del Servicio Federal de Mediación y Conciliación, que se centra en prevenir y resolver conflictos laborales, el Instituto de Servicios de Museos y Bibliotecas o el Consejo Interinstituto de EEUU para las Personas sin Hogar. También la salida de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud o el Acuerdo de París. Resulta clarificadora la suspensión de la ayuda exterior mediante la USA id para realizar una revisión de si está alineada con la política exterior del presidente Trump y, en función del análisis, reconducirla. Todas estas medidas son un ejercicio de propaganda por los hechos. Mostrar como las declaraciones histriónicas de Trump y su equipo son factibles, llevando al imaginario de lo posible (incluso de lo probable) lo que hasta hace poco era impensable.
En esta proyección ideológica se tiene que enmarcar el apoyo explícito a las opciones neofascistas en el mundo ejemplificadas en Argentina (Milei), El Salvador (Bukele), las elecciones en Alemania ( AfD ), Israel (Netanyahu) o incluso Rusia, a quien ha dado muestras de apoyo en Ucrania o ha dejado fuera de la lista de nuevos aranceles .
En este plano de hegemonía cultural, China se proyecta en los imaginarios como el gran rival a batir, algo que no es original de la administración Trump. Pero parece que el foco central de la estrategia sería tener una legitimidad interna y externa que permita poner en marcha las duras medidas de corte militar, energética y económica que tienen como objetivo sostener la hegemonía estadounidense.
Hegemonía militar
No cabe ninguna duda de que EEUU posee el principal ejército del mundo. Una baza que Trump parece decidido a fortalecer y utilizar. En el primer plano, el del fortalecimiento, son sintomáticas dos políticas. La primera es la de expulsar a la población palestina de Gaza , redondeando el genocidio que está perpetrando Israel. En el territorio anexionado se instalaría un buen seguro el ejército estadounidense reforzando su posición en la zona para el control de esa región inestable y estratégica. La segunda política es la exigencia de incremento del gasto militar en la OTAN . Esta subida del presupuesto militar tendría como beneficiario al entramado militar-industrial estadounidense, no en vano es el principal fabricante de material bélico del mundo: EEUU representó el 43% de las exportaciones mundiales de armas entre 2020 y 2024.
En lo que respeta a la utilización del ejército, las amenazas de anexionarse territorios por la fuerza si estos no ceden por las buenas (Groenlandia, canal de Panamá) resultan creíbles a la vista de las políticas desplegadas en los primeros meses de mandato del Gobierno de Trump. La analogía histórica con la expansión de la Alemania nazi resulta escalofriante.
Hegemonía energética
En la historia del capitalismo, todas las potencias hegemónicas han controlado las principales fuentes energéticas de la época. Este ha sido un requisito necesario para estar en esa posición y esta máxima no parece estar cambiando.
Probablemente, el equipo de Trump es consciente de que nos encontramos en el final de la era del petróleo, pero este hecho no se va a producir de la noche a la mañana y, sobre todo, no va a ocurrir en todos los lugares del mundo a la vez. Mucho antes de que se deje de extraer crudo de forma masiva se va a dejar de exportar en grandes cantidades, de manera que aquellos territorios que tengan reservas en su subsuelo tendrán una posición de indudable ventaja geoestratégica.
Esta ventaja proviene del hecho de que las propiedades físico-químicas del petróleo son inigualables. Las renovables son fuentes dispersas, en forma de flujo aleatorio y disponibles probablemente en cantidades menores de las que en necesidad el capitalismo industrial, urbano y global. En contraposición, los fósiles son energías concentradas, en formato stock (siempre disponibles) y que han aportado y todavía aportan cantidades ingentes de energía. No es posible sostener este sistema con las renovables y de ahí la posición ganadora de quien pueda usar los fósiles durante más tiempo.
Las ventajas de EEUU frente a China en este apartado son evidentes. Las reservas estadounidenses son mucho mayores que las del gigante asiático y Trump ha decidido explotarlas al máximo, declarando la emergencia energética por medio de la cual refuerza su apuesta histórica por el fracking y hasta por el carbón .
Pero la dimensión energética de la política estadounidense va más allá de sus fronteras. Por un lado, está la evidente política de refuerzo de posiciones en el suroeste asiático con el foco puesto en Irán, que ya se apuntó antes. Por otro, el estrangulamiento energético de la UE con la voladura del gaseoducto Nord Stream (llevada a cabo durante la administración Biden y detrás de la cual pudo estar EEUU), que aumenta la necesidad de Europa del gas estadounidense e introduce otro elemento de presión sobre ese territorio.
La retirada del apoyo a las renovables, más allá del negacionismo climático, puede tener varias lecturas, todas ellas posibles a la vez: supremacía tecnológica y productiva china en el campo de las tecnologías renovables industriales, incapacidad de las renovables de ser más que un complemento de los fósiles en el capitalismo global y apuesta por el desarrollo militar frente al de las energías renovables. Sobre este último punto es importante señalar que muchos de los elementos críticos para el desarrollo armamentístico son los mismos que para las renovables y, en un contexto de escasez y de costo militar crecientemente alto por el control de esos recursos, la apuesta puede ser utilizarlos con finos belicos y no energéticos.
Cierre
Vivimos el auge de un nuevo fascismo de corte imperialista empujado por el contexto de colapso del actual modelo económico y social. En varios factores, este momento de la historia está rimando con las décadas de 1930 y 1940. Pero al menos hay dos diferencias fundamentales: ahora vivimos un momento de profunda crisis ecológica de múltiples dimensiones y no contamos con movimientos sociales ni de lejos tan fuertes como los de entonces. Esto nos obliga a trabajar al menos en tres frentes: la construcción de organizaciones sociales, la resistencia frente a los neofascismos imperialistas y, probablemente el más determinante de los tres, la construcción de autonomía por parte de la población que permita salir del capitalismo y adquirir resiliencia.
A pesar de nuestra debilidad como movimientos sociales y de las potentes herramientas de las que disponen los proyectos neoimperiales actuales, entre los que se inscribe la UE, pero eso queda para otro artículo, esto no quiere decir que sus planos les vayan a salir bien. El futuro no se puede planificar, pues en él también juegan las potencias rivales, las resistencias sociales (muchas veces no estructuradas ) y en este contexto particular de manera muy destacada el caos climático, la desestabilización ecosistémica y las crisis energética y material, que van a generar procesos excepcionales constantes cuya capacidad de desestabilización es y será muy grande y, con ello, lo que ocurre está muy abierto.
https://youtu.be/3aG4GDRArmo [Vídeo de Luis González Reyes sobre Militarización, energía, imperialismo y colapso]
7. Debate De Sousa Santos-Sachs.
De Sousa Santos discrepa cordialmente de algunos análisis de Jeffrey Sachs sobre sus propuestas geopolíticas y su análisis del mundo contemporáneo. Tenía el texto de Sachs al que hace referencia en la nevera, así que aprovecho para enviároslo también.
https://znetwork.org/
Occidente no está ciego, pero no puede ver
En cordial diálogo con Jeffrey D. Sachs
Por Boaventura de Sousa Santos, 16 de abril de 2025
En cordial diálogo con Jeffrey D. Sachs
He escrito varios textos sobre la sociedad de transición en la que nos encontramos. Cada vez que lo hago, me viene a la mente la famosa reflexión de Gramsci: ni lo viejo ha muerto del todo ni lo nuevo ha surgido por completo; la transición es una época de fenómenos morbosos (que algunos han traducido como monstruos). Lo que está sucediendo en el mundo me hace dudar de que el concepto de transición siga siendo útil para caracterizar nuestra época. Cada vez estoy más convencido de que, si tenemos que recurrir a manifestaciones famosas y sucintas de nuestra condición, la mejor opción es la del aguafuerte de Goya de 1799, El sueño de la razón produce monstruos. En lugar de la metáfora del movimiento, la metáfora de la condición.
Desde el inicio de la guerra en Ucrania, he coincidido con el análisis de Jeffrey Sachs (JS) e incluso hemos intercambiado mensajes sobre nuestras convergencias. En un texto publicado el 11 de abril en OtherNews, titulado «Giving Birth to the New International Order» (Dar a luz al nuevo orden internacional), JS utiliza el concepto de transición para caracterizar nuestra época: de un mundo unipolar dominado por Occidente desde el siglo XV (en los últimos cien años, por Estados Unidos) a un mundo multipolar centrado en Asia, África y América Latina. Su propuesta central para garantizar esta transición radica en el auge de la India (que compara favorablemente con China) y la conversión geopolítica de este auge en la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU, otorgando a la India un puesto permanente.
No estoy en desacuerdo con la propuesta de JS, aunque resulta problemático elogiar a la India en el peor momento de su vida democrática, gracias al hinduismo político que convierte a más del 20 % de la población (los musulmanes) en ciudadanos de segunda clase. Sin embargo, discrepo de la importancia que JS concede a su propuesta. Esta se basa en dos premisas que, lamentablemente, son falsas: que la ONU sigue existiendo con cierta eficacia y que existe un orden mundial unipolar. Quizás desesperadamente, JS sigue creyendo en el papel internacional de la ONU. ¿Es posible creer en la ONU después del genocidio de Gaza, que se retransmitió en directo todos los días y a todo el mundo durante más de un año? ¿Es posible creer en la ONU después de todas las mentiras toleradas en los Balcanes, Irak, Siria, Libia, Yemen, Afganistán, Ucrania? Recordemos dos hechos trágicos: todas estas mentiras fueron denunciadas de forma creíble en el momento en que se publicaron, y quienes las denunciaron sufrieron duras consecuencias: silenciamiento, deportación, persecución mediática y judicial; todas estas mentiras fueron confirmadas como tales años más tarde, a menudo por las propias agencias que las propagaron o por sus portavoces, ya fuera el New York Times o el Washington Post y la enorme caja de resonancia de la que disponen, que transmite a los medios hegemónicos de todo el mundo. Nadie ha pedido perdón a quienes tenían razón cuando estaba prohibido tenerla, ni se ha indemnizado a los pueblos destruidos por actos de agresión basados en mentiras. ¿Alguien recuerda que Libia tenía uno de los mejores servicios de salud pública del mundo?
La segunda premisa es que existe un orden mundial unipolar. No puedo entrar aquí en el debate sobre si el orden mundial era unipolar incluso en la época del bloque soviético. En cualquier caso, existió durante un tiempo. Por ejemplo, existía cuando en 2005 Narendra Modi fue expulsado de Estados Unidos por violaciones de los derechos humanos (la masacre de islamistas en Gujarat en 2002). Pero ¿existe hoy, cuando un criminal de guerra es ovacionado por el Congreso de Estados Unidos? ¿No es más bien un desorden mundial que solo puede considerarse unipolar porque el país con más poder es el que causa más desorden? ¿Es posible creer lo que se dice hoy sobre China si lo que se decía hace solo cinco años era cierto (aunque lo que ahora está saliendo a la superficie se haya estado preparando durante mucho tiempo entre bastidores)? ¿Es posible creer en la solidez del orden unipolar basado en la dicotomía democracia/autocracia cuando los «mejores amigos» del presidente del país democrático más poderoso son todos autócratas? Desde hace algunos años (especialmente desde el 11 de septiembre), la clase política estadounidense se guía por la idea de la dominación imperial y no por la idea del orden mundial. Basta con leer el Proyecto para el Nuevo Siglo Americano o la Doctrina Wolfowitz, donde queda claro que Estados Unidos debe actuar de forma independiente en la escena internacional siempre que «no se pueda orquestar una acción colectiva». Esto no es un principio de orden. Es un principio de desorden.
La sociología de las ausencias: el sueño de la razón
A pesar de la clarividencia de JS, su análisis y sus propuestas producen dos ausencias, dos realidades que, aunque existen, se presentan como inexistentes y, como tales, ya no pueden contribuir a ningún diagnóstico ni solución. La inexistencia de tales realidades no es el resultado de un acto de voluntad por parte del analista. Se deriva de los supuestos epistemológicos del análisis. Se deriva del sueño de la razón. El problema de Occidente no radica tanto en el estado en el que ha llevado al mundo, sino en el epistemicidio que ha causado a lo largo de su trayectoria histórica, es decir, en el conocimiento y las experiencias del mundo que ha destruido activamente para imponer su dominación y neutralizar cualquier resistencia. Esta destrucción no fue solo de cuerpos y formas de vida. Fue también la destrucción del conocimiento, la sabiduría y la ética, de las formas de convivencia de los pueblos y las naciones, de las culturas de relación con la naturaleza, con los vivos y los muertos, con el tiempo y el espacio. Esta destrucción multifacética ha producido una forma específica de ceguera que consiste en mirar sin ver, explicar sin comprender, observar sin saber que no se puede observar sin ser observado. Distingo, entre muchas otras, dos ausencias: lo diferente/inútil más allá del amigo/enemigo; vivir y dejar vivir más allá del orden y el desorden.
Lo diferente y lo inútil
El colonialismo y el capitalismo son las formas gemelas de la dominación moderna. Ambos se basan en lógicas jerárquicas: superior/inferior, propietario/no propietario. En ambos casos, la primera categoría determina la segunda. El inferior solo es inferior a la luz de los intereses del superior; puede ser superior a la luz de muchos otros criterios, pero esto es irrelevante para el superior; el propietario define lo que tiene valor (material o inmaterial) y quién lo posee; el no propietario puede poseer muchas cosas que no tienen valor para el propietario y que, por lo tanto, son irrelevantes o inexistentes. Las dos lógicas están entrelazadas, aunque revelan diferentes caras de la dominación. Ser superior sin tener propiedades valiosas es una contradicción en sí misma, un oxímoron. Estas dos lógicas han creado dos tipos dicotómicos de relaciones sociales dominantes: lo útil y lo dañino; el amigo y el enemigo. El primer tipo fue bien teorizado por Jeremy Bentham, el segundo por Carl Schmitt.
El pensamiento capitalista colonial occidental ha desentrenado sistemáticamente a los seres humanos para que no reconozcan la importancia de lo diferente y lo inútil, porque no encajan en ninguna de las dos lógicas jerárquicas. Por esta razón, los ha ignorado o los ha relegado a un área excedente y no amenazante: el arte. Les ha dado el aura de lo innecesario.
Vivir y dejar vivir
Las dos lógicas jerárquicas del colonialismo y el capitalismo mencionadas anteriormente han condicionado la vida y la muerte desde el siglo XV. Dado que la vida que merecía ser protegida era la de los superiores y los propietarios, y dado que la inmensa mayoría de la población mundial no era ni lo uno ni lo otro, la era moderna estuvo dominada por la experiencia de la muerte e incluso por el espectáculo de la muerte. La muerte no era solo para los seres humanos inferiores y sin propiedad, sino también para todos los seres vivos, para la naturaleza en general. La muerte de los ríos, las montañas y las selvas, donde los superiores podían acumular la propiedad de los preciosos recursos naturales, se justificaba teológica, ética, científica y, sobre todo, económicamente. Así es como hemos llegado al colapso ecológico en el que nos encontramos. La limpieza étnica de Gaza no es más que el último episodio atroz de una larga historia de limpieza étnico-social-natural de seres humanos, seres subhumanos y seres no humanos.
Un orden mundial, unipolar o multipolar, basado en las mismas premisas epistémicas y éticas que han dominado desde el siglo XV, no contribuirá en nada al triunfo del principio de vivir y dejar vivir.
Conclusión
La transición de un mundo unipolar a uno multipolar no es en sí misma buena o mala. La verdadera alternativa es ampliar los espacios de la diferencia y la inutilidad como valores civilizatorios: la diferencia como diversidad, la inutilidad como utilidad-otra. La verdadera alternativa reside en valorar el valor de la vida, un valor que solo puede respetarse viviendo y dejando vivir.
Tras cinco siglos de adoctrinamiento cultural, epistémico y ético, tengo serias dudas de que el pensamiento occidental pueda concebir o desempeñar un papel protagonista en la creación de un mundo multipolar. Nunca sabrá cómo ser uno entre iguales. Además, los valores de lo diferente y lo inútil, de vivir y dejar vivir, están mucho más presentes en el pensamiento que se origina en las regiones del mundo donde JS tiene alguna esperanza —Asia, África y América Latina— que en el pensamiento dominante del mundo occidental. Este hecho en sí mismo no es garantía de nada, ya que, tras cinco siglos de dominación mundial, el pensamiento occidental está insidiosamente presente sobre todo en las élites de los países de estas regiones, las élites que muy probablemente serán las que formulen el nuevo (viejo) mundo multipolar. Por eso, para mí, las clases explotadas y oprimidas de estas regiones son las que más pueden hacer para combatir el epistemicidio multisecular. Lo harán en la medida en que se nutran de su experiencia multisecular. Esta experiencia siempre ha oscilado entre la guerra y la revolución. Hoy, cuando caminamos sonámbulos hacia una Tercera Guerra Mundial (si es que no estamos ya en ella), tal vez deberíamos revisar los conceptos de revolución y liberación en nuevos términos. Solo entonces la razón despertará del letargo al que la han condenado el capitalismo y el colonialismo.
El nacimiento del nuevo orden internacional
Por Jeffrey D. Sachs*
El mundo multipolar nacerá cuando el peso geopolítico de Asia, África y América Latina se equipare con su creciente peso económico.
En su celda como preso político en la Italia fascista tras la Primera Guerra Mundial, el filósofo Antonio Gramsci declaró en una famosa frase: «La crisis consiste precisamente en que lo viejo muere y lo nuevo no puede nacer; en este interregno aparecen una gran variedad de síntomas morbosos». Un siglo después, nos encontramos en otro interregno y los síntomas morbosos están por todas partes. El orden liderado por Estados Unidos ha llegado a su fin, pero el mundo multipolar aún no ha nacido. La prioridad urgente es dar a luz un nuevo orden multilateral que pueda mantener la paz y el camino hacia el desarrollo sostenible.
Nos encontramos al final de una larga ola de la historia de la humanidad que comenzó con los viajes de Cristóbal Colón y Vasco da Gama hace más de 500 años. Esos viajes dieron inicio a más de cuatro siglos de imperialismo europeo que alcanzó su apogeo con el dominio mundial de Gran Bretaña desde el final de las guerras napoleónicas (1815) hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial (1914). Tras la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos se proclamó nueva potencia hegemónica mundial. Asia quedó marginada durante este largo periodo. Según estimaciones macroeconómicas ampliamente utilizadas, Asia producía el 65 % de la producción mundial en 1500, pero en 1950 esa proporción se había reducido a solo el 19 % (frente al 55 % de la población mundial).
En los 80 años transcurridos desde la Segunda Guerra Mundial, Asia recuperó su lugar en la economía mundial. Japón lideró el camino con un rápido crecimiento en las décadas de 1950 y 1960, seguido por los cuatro «tigres asiáticos» (Hong Kong, Singapur, Taiwán y Corea) a partir de las décadas de 1960 y 1970, y luego por China a partir de 1980 y la India a partir de 1990. En la actualidad, Asia representa alrededor del 50 % de la economía mundial, según estimaciones del FMI.
El mundo multipolar nacerá cuando el peso geopolítico de Asia, África y América Latina se equipare a su creciente peso económico. Este necesario cambio geopolítico se ha retrasado debido a que Estados Unidos y Europa se aferran a prerrogativas obsoletas integradas en las instituciones internacionales y a sus mentalidades anticuadas. Incluso hoy en día, Estados Unidos intimida a Canadá, Groenlandia, Panamá y otros países del hemisferio occidental y amenaza al resto del mundo con aranceles y sanciones unilaterales que violan flagrantemente las normas internacionales.
Asia, África y América Latina deben permanecer unidas para alzar su voz colectiva y sus votos en la ONU con el fin de instaurar un nuevo sistema internacional justo. Una institución crucial que necesita una reforma es el Consejo de Seguridad de la ONU, dada su responsabilidad única en virtud de la Carta de las Naciones Unidas de mantener la paz. Los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (el P5): Gran Bretaña, China, Francia, Rusia y Estados Unidos, reflejan el mundo de 1945, no el de 2025. No hay puestos permanentes para América Latina ni África, y Asia solo tiene uno de los cinco puestos permanentes, a pesar de que alberga casi el 60 % de la población mundial. A lo largo de los años, se han propuesto muchos nuevos miembros permanentes potenciales para el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, pero los cinco miembros actuales se han aferrado firmemente a su posición privilegiada.
La reestructuración adecuada del Consejo de Seguridad de la ONU se verá frustrada durante los próximos años. Sin embargo, hay un cambio crucial que está al alcance de la mano y que beneficiaría a todo el mundo. Según cualquier criterio, la India merece indiscutiblemente un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Dada la destacada trayectoria de la India en la diplomacia mundial, su admisión en el Consejo de Seguridad de la ONU también elevaría una voz crucial para la paz y la justicia mundiales.
En todos los aspectos, la India es una gran potencia. La India es el país más poblado del mundo, habiendo superado a China en 2024. La India es la tercera economía más grande del mundo medida en precios internacionales (paridad de poder adquisitivo), con 17 billones de dólares, por detrás de China (40 billones) y Estados Unidos (30 billones) y por delante de todos los demás. La India es la economía importante que más rápido crece del mundo, con un crecimiento anual de alrededor del 6 %. Es probable que el PIB (PPA) de la India supere al de los Estados Unidos a mediados de siglo. La India es una nación con armas nucleares, innovadora en tecnología digital y con un programa espacial puntero. Ningún otro país mencionado como candidato a miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se acerca a las credenciales de la India para ocupar un puesto.
Lo mismo puede decirse del peso diplomático de la India. La hábil diplomacia de la India quedó patente en su magnífico liderazgo del G-20 en 2023. La India gestionó con destreza un G-20 enormemente exitoso a pesar de la amarga división en 2024 entre Rusia y los países de la OTAN. La India no solo logró el consenso del G-20, sino que hizo historia al dar la bienvenida a la Unión Africana como nuevo miembro permanente del G-20.
China ha retrasado su apoyo a la sede permanente de la India en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, protegiendo su posición única como única potencia asiática en el P5. Sin embargo, los intereses nacionales vitales de China se verían favorecidos y reforzados por el ascenso de la India a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Esto es especialmente cierto si se tiene en cuenta que Estados Unidos está llevando a cabo un esfuerzo desesperado y despiadado, mediante aranceles y sanciones, para bloquear el auge económico y el avance tecnológico que China ha logrado con tanto esfuerzo.
Al apoyar a la India para el Consejo de Seguridad de la ONU, China establecería de manera decisiva que la geopolítica se está rehaciendo para reflejar el verdadero mundo multipolar. Si bien China crearía un par asiático en el Consejo de Seguridad de la ONU, también ganaría un socio vital para superar la resistencia de Estados Unidos y Europa al cambio geopolítico. Si China pide la membresía permanente de la India en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia se sumará inmediatamente, mientras que Estados Unidos, Reino Unido y Francia también votarán a favor de la India.
Las rabietas geopolíticas de Estados Unidos de las últimas semanas —abandonar la lucha contra el cambio climático, atacar los Objetivos de Desarrollo Sostenible e imponer aranceles unilaterales en contravención de las normas fundamentales de la OMC— reflejan los verdaderos «síntomas morbosos» de un viejo orden moribundo. Es hora de dar paso a un orden internacional verdaderamente multipolar y justo.
Jeffrey D. Sachs es profesor universitario y director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, donde dirigió el Instituto de la Tierra desde 2002 hasta 2016. También es presidente de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y comisionado de la Comisión de las Naciones Unidas sobre la Banda Ancha para el Desarrollo. Ha sido asesor de tres secretarios generales de las Naciones Unidas y actualmente es defensor de los ODS bajo el mandato del secretario general Antonio Guterres. Sachs es autor, más recientemente, de «A New Foreign Policy: Beyond American Exceptionalism» (2020). Entre sus otros libros se incluyen: «Building the New American Economy: Smart, Fair, and Sustainable» (2017) y «The Age of Sustainable Development» (2015), junto con Ban Ki-moon.
Artículo enviado a Other News por el autor.
8. Larga vida al Tricontinental
El último artículo de Vijay en su Substack está dedicado a un poco de autobombo por el Tricontinental. Y creo que se lo tienen absolutamente merecido.
https://luciddialectics.
Tricontinental
Las acciones que realizamos como persuasores permanentes…
Vijay Prashad 16 de abril de 2025
Durante los últimos diez años, he estado involucrado en la construcción de Tricontinental: Instituto de Investigación Social. La idea detrás del instituto es bastante sencilla. Creemos que la undécima tesis de Marx sobre Feuerbach se ha malinterpretado. Marx escribió: «Hasta ahora, los filósofos solo han interpretado el mundo de diversas maneras; lo importante es cambiarlo». De hecho, lo que escribió realmente fue: «Die Philosophen haben die Welt nur verschieden interpretiert, es kömmt drauf an, sie zu verändern». Pero se entiende lo que quiere decir.
Creemos que Marx quería decir que quienes intentan cambiar el mundo lo comprenden mejor. En otras palabras, los liberales pueden querer creer que sus ideales son la realidad. Intente decirle eso a un policía cuando defienda su derecho humano básico a protestar en la calle. El garrote en su cabeza es una indicación de la realidad. Si intenta cambiar su mundo, pone a prueba los ideales y los valores del mundo y, por lo tanto, comprende mejor sus condiciones materiales.
Basándose en esta proposición bastante simple, Tricontinental construye su comprensión del mundo a través de nuestros investigadores, que son ellos mismos participantes en movimientos que intentan transformar el mundo. Este acto de acompañamiento proporciona la base epistemológica de nuestra verdad. Es de ahí de donde derivamos nuestra comprensión del mundo.
Desde 2018, cuando se fundó el instituto, hemos construido un enorme archivo de material sobre la estructura y el proceso del capitalismo y el imperialismo, sobre el surgimiento del neofascismo y sobre la posibilidad de un futuro producido por las luchas de nuestro movimiento social y político. Una de las grandes satisfacciones de nuestro trabajo es que siempre podemos construir nuestra teoría a partir de las luchas y luego llevar nuestras teorías provisionales de vuelta a la lucha para ver si quienes luchan se reconocen en la teoría. Si no es así, volvemos al proceso de ajuste.
La lectura de las notas de Gramsci sobre los intelectuales nos ayudó a desarrollar nuestra idea del «nuevo intelectual», algo fundamental en nuestro trabajo. Escribimos sobre ello en un dossier de 2019 titulado Los nuevos intelectuales. En los cuadernos de prisión de Gramsci encontramos tres tipos diferentes de intelectuales:
Intelectuales orgánicos: cada clase tiene sus intelectuales orgánicos. El economista que trabaja en un banco es tan orgánico para la burguesía como el intelectual rural que ayuda a otros agricultores a determinar qué tipo de plaga ha afectado a sus cultivos. Son intelectuales de una determinada clase, orgánicos para esa clase en el sentido de que le proporcionan conocimientos.
Intelectuales tradicionales: las élites cuentan con un grupo de intelectuales —como académicos y sacerdotes— que se encargan de transmitir los valores de las élites a toda la sociedad, y de transmitir estos valores no como los valores o conocimientos limitados de una clase, sino como los de la sociedad universal. Estos son los intelectuales tradicionales que contribuyen a producir la hegemonía de la élite sobre la sociedad.
Nuevos intelectuales: Algunos intelectuales orgánicos de la clase obrera y el campesinado, o aquellos que se lanzan a los proyectos de liberación de estas clases, ven las condiciones de estas clases, las interpretan en contra de las ideas dominantes y producen una comprensión radical del mundo. Sus opiniones surgen, pero pueden disiparse si no se arraigan en un movimiento social o político, preferiblemente en algún tipo de partido político. Gramsci llama a estos intelectuales los nuevos intelectuales, aquellos que se lanzan a «la participación activa en la vida práctica, como constructores, organizadores, persuasores permanentes». Nuestro modelo de actividad intelectual se basa en la idea del persuasor permanente.
Durante estos ocho años, hemos investigado nuestros propios movimientos, hemos hecho todo lo posible por comprender a los neofascistas y hemos dedicado tiempo a tratar de reconstruir una lectura precisa del proceso histórico. Lo que hemos descubierto en todo esto es que la izquierda entiende muy claramente los fallos del sistema tal y como es, pero no tenemos una teoría dinámica del desarrollo para cuando la izquierda, o incluso el centroizquierda, llegue al poder. Acabamos de terminar un evento fascinante en São Paulo, Brasil, Dilemas de la Humanidad IV, donde debate la necesidad de una nueva teoría del desarrollo para el Sur Global. Pronto sistematizaremos lo que hemos aprendido y lo publicaremos en un documento para que lo puedan leer.
Pero esa reunión, y otra en Shanghái, permitieron reunir a parte de nuestro equipo, y aquí abajo están los miembros de nuestro equipo, los nuevos intelectuales, a quienes quiero y aprecio mucho…
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9. Resumen de la guerra en Palestina 16 de abril
El seguimiento en directo de Middle East Eye.
https://www.middleeasteye.net/
En directo: los ataques aéreos israelíes matan a 35 palestinos en Gaza desde el amanecer
La nueva ofensiva israelí en Gaza desplaza a 400 000 personas y agrava la crisis alimentaria, según la ONU
Puntos clave
El número de muertos en Gaza alcanza los 51 000
La ONU afirma que Israel ha matado a 71 civiles en el Líbano desde el alto el fuego
Las fuerzas israelíes disparan contra un joven palestino en el puesto de control de Qalandiya
Actualizaciones en directo
Nuestra cobertura en directo desde Gaza se cerrará en breve hasta mañana por la mañana.
Estos son algunos de los acontecimientos más destacados del día:
- Al menos 35 palestinos han muerto en ataques aéreos israelíes en toda la Franja de Gaza desde la madrugada del miércoles, según fuentes médicas consultadas por Al Jazeera.
- Al menos 15 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto tras un ataque aéreo israelí contra tiendas de campaña que albergaban a palestinos desplazados en Al-Mawasi, al oeste de Jan Yunis, según ha informado la Defensa Civil de Gaza.
- La Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno de Gaza ha dado la voz de alarma y ha advertido de que el enclave asediado está entrando en una «fase de colapso humanitario total», ya que Israel sigue bloqueando la ayuda.
- La Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno de Gaza ha dado la voz de alarma y ha advertido de que el enclave sitiado está entrando en una «fase de colapso humanitario total», ya que Israel sigue bloqueando la ayuda.
- Un ataque aéreo israelí ha tenido como objetivo la casa familiar de la periodista palestina Fatima Hassouneh en el barrio de al-Tuffah, en la ciudad de Gaza, matándola junto a diez miembros de su familia, según informa la agencia de noticias Wafa.
- El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, ha afirmado que su país seguirá bloqueando la entrada de ayuda humanitaria crucial en la Franja de Gaza, devastada por la guerra.
- Las tropas israelíes permanecerán en las «zonas de amortiguación» establecidas en Gaza incluso después de cualquier acuerdo para poner fin a la guerra, declaró el miércoles el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
- Al menos 1233 colonos israelíes irrumpieron en el patio de la mezquita de Al-Aqsa en el cuarto día de la Pascua judía, en otro acto provocador que corre el riesgo de avivar las tensiones en la Jerusalén Oriental ocupada, según informó Al Jazeera Arabic.
- La Corte Penal Internacional ha pedido a Hungría que explique por qué no detuvo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su reciente visita, a pesar de que existe una orden de detención activa de la CPI por presuntos crímenes contra la humanidad en Gaza.
Al menos 15 personas, en su mayoría mujeres y niños, han muerto tras un ataque aéreo israelí contra tiendas de campaña que albergaban a palestinos desplazados en Al-Mawasi, al oeste de Jan Yunis, según ha informado la Defensa Civil de Gaza.
Las autoridades informaron de que el bombardeo provocó incendios en todo el campamento y que algunas víctimas murieron quemadas vivas.
Políticos británicos han criticado al ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, por celebrar una reunión no anunciada con el ministro de Asuntos Exteriores israelí el martes.
Middle East Eye reveló el martes por la tarde que Gideon Saar, de Israel, estaba de visita en el Reino Unido en un viaje privado esta semana, y luego informó el martes por la noche que se había reunido con el ministro de Asuntos Exteriores británico en Londres.
El carácter secreto de la reunión con un representante de un Gobierno acusado de violaciones masivas de los derechos humanos ha suscitado duras críticas por parte de diputados y políticos de la oposición.
El diputado independiente Ayoub Khan declaró a MEE que «es absolutamente vergonzoso y profundamente decepcionante» que Lammy se reuniera con Saar, especialmente «en un momento en que Israel está llevando a cabo una de las campañas militares más devastadoras y brutales de la historia reciente».
Según ha podido saber MEE, ambos hablaron sobre el programa nuclear de Irán y las negociaciones en curso entre Israel y Hamás.
Más información: Políticos británicos critican a Lammy por su reunión secreta con el ministro de Asuntos Exteriores israelí
Hamás afirma que aún está preparando su respuesta a la oferta de alto el fuego israelí
Un alto cargo de Hamás afirmó el miércoles que el grupo aún no ha ultimado su respuesta a la última propuesta israelí de alto el fuego y liberación de los cautivos retenidos en Gaza.
En declaraciones a la AFP, Mahmoud Mardawi afirmó: «La respuesta del movimiento aún se está preparando y afirmamos que no hay margen para ningún acuerdo parcial».
También dejó claro que «las armas de Hamás no serán objeto de ninguna negociación».
Estos comentarios se producen mientras los mediadores internacionales siguen presionando para alcanzar un acuerdo que ponga fin a los combates y garantice la liberación de los detenidos de ambos bandos.
Los ataques aéreos israelíes matan a 35 palestinos en Gaza desde el amanecer
Al menos 35 palestinos han muerto en ataques aéreos israelíes en toda la Franja de Gaza desde la madrugada del miércoles, según fuentes médicas consultadas por Al Jazeera.
Los ataques se dirigieron contra múltiples zonas del territorio asediado, y se informó de que los intensos bombardeos continuaban por la tarde.
El Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR) ha pedido a los medios de comunicación estadounidenses e internacionales que rompan su silencio sobre el asesinato de la periodista palestina Fatima Hassouneh en Gaza el miércoles.
Un ataque aéreo israelí alcanzó la casa de su familia en la ciudad de Gaza, matando a Hassouneh junto con 10 familiares.
«Los medios de comunicación estadounidenses e internacionales deben denunciar el asesinato de Fatima Hassouneh y de tantos otros periodistas palestinos a manos de Israel», declaró Ibrahim Hooper, director de comunicación de Cair, en un comunicado.
Añadió: «El silencio de los medios de comunicación sobre esta cuestión envía el peligroso mensaje de que los periodistas palestinos pueden ser asesinados a voluntad por el Gobierno israelí de extrema derecha, que busca eliminar a quienes informan al mundo sobre sus crímenes contra la humanidad en Gaza».
Hassouneh es uno de los más de 200 periodistas palestinos asesinados por Israel desde que lanzó su guerra contra Gaza, lo que ha provocado la indignación de grupos defensores de la libertad de prensa y organizaciones de derechos humanos.
Estados Unidos lanza más de 68 ataques aéreos en Yemen en 24 horas: Informe
Los medios de comunicación vinculados a los huzíes afirman que Estados Unidos ha llevado a cabo más de 68 ataques aéreos en el norte, centro y oeste de Yemen en las últimas 24 horas.
El bombardeo supone una de las oleadas de ataques estadounidenses más intensas de las últimas semanas.
Anteriormente, las mismas fuentes afirmaron que Washington había atacado la zona de Naqil al-Fardah, en el distrito de Nihm, situado en la provincia de Saná.
En otro ataque, un civil yemení habría muerto cuando las fuerzas estadounidenses bombardearon el barrio residencial de al-Nahda, en el distrito de al-Thawra de la capital, Saná.
Un ataque aéreo estadounidense mata a un yemení en una zona residencial de Saná, según los huzíes
Un yemení ha muerto en un ataque aéreo estadounidense en la capital, Saná, según medios vinculados a los huzíes.
Medios afiliados a Ansar Allah informan de que el ataque ha alcanzado el barrio de al-Nahda, en el distrito de al-Thawra, una zona densamente poblada por civiles.
Aviones de combate estadounidenses han llevado a cabo una serie de ataques aéreos sobre la capital yemení, Saná, según el medio Al Masirah, afín a los huzíes.
El canal informa de que 12 ataques han alcanzado la zona de Al Hafa, en el distrito de Al Sabeen, a primera hora de hoy.
También ha indicado que las fuerzas estadounidenses han atacado objetivos en el distrito de Al-Hazm, en la provincia de Al-Jawf, más al norte. El ejército estadounidense no ha hecho ninguna declaración inmediata para confirmar las operaciones ni identificar los objetivos.
El Gobierno de EE. UU. utilizó información inexacta publicada en periódicos sensacionalistas en su caso contra el activista palestino y estudiante de posgrado de la Universidad de Columbia Mahmoud Khalil, según ha revelado una revisión de más de cien páginas de documentos judiciales presentados por la administración Trump.
ABC News y NBC News informaron de que el Gobierno utilizó artículos publicados en tabloides como The New York Post y The Washington Free Beacon y en periódicos como The Times of India para argumentar en su caso contra Khalil que debía ser deportado porque mintió en su solicitud de la tarjeta de residencia.
Entre las afirmaciones citadas en el caso de la administración Trump contra Khalil se encuentra que era «miembro de la UNRWA», la agencia de ayuda a los refugiados palestinos de las Naciones Unidas a la que Estados Unidos ha suspendido toda financiación durante el último año.
Esa afirmación se basaba en artículos publicados en The New York Post y The Times of India, que vinculaban a la UNRWA con los ataques perpetrados el 7 de octubre de 2023 por Hamás en el sur de Israel, al citar a Khalil como antiguo «responsable de asuntos políticos» de la organización entre junio y noviembre de 2023.
Más información: El Gobierno estadounidense citó informaciones inexactas de la prensa sensacionalista en su caso contra Mahmoud Khalil, según muestran los documentos
La CPI exige a Hungría que explique por qué no detuvo a Netanyahu durante su visita en abril
La Corte Penal Internacional ha pedido a Hungría que explique por qué no detuvo al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante su reciente visita, a pesar de que existe una orden de detención activa de la CPI por presuntos crímenes contra la humanidad en Gaza.
En un comunicado emitido el miércoles, el tribunal solicitó a Budapest que presentara una aclaración formal antes del 23 de mayo de 2025.
Según el tribunal con sede en La Haya, Netanyahu estuvo en Hungría del 3 al 6 de abril, meses después de que la CPI emitiera la orden de detención en noviembre de 2024.
Hungría, como signataria del Estatuto de Roma, está obligada a cumplir con dichas órdenes.
Hasta ahora, las autoridades húngaras no han respondido a la demanda del tribunal, que se hizo pública hoy.
El caso supone uno de los retos más importantes para la autoridad de la CPI, ya que presiona a los Estados miembros para que ejecuten las órdenes de detención contra líderes mundiales acusados de delitos internacionales graves.
La policía británica, acusada de mano dura en una protesta contra la cobertura de la BBC sobre Gaza
La Policía Metropolitana de Londres se enfrenta a acusaciones de mano dura después de que tres personas fueran detenidas «violentamente» por protestar frente a las oficinas de la BBC por la cobertura de la cadena de la guerra en Gaza.
Un manifestante declaró a Middle East Eye que fue golpeado repetidamente por los agentes el martes por la noche después de que la policía intentara detenerlo.
«La policía actuó de forma muy violenta. Nunca había visto tal nivel de brutalidad hacia manifestantes», declaró Rajiv Sinha, director de Hindus for Human Rights UK, a MEE.
«Un gran grupo de agentes se abrió paso entre la multitud en fila india para detener a una persona. Empezamos a empujarles y a corear «esto es represión» mientras se llevaban a los manifestantes».
Sinha afirmó que la policía superaba ampliamente en número a la pequeña multitud y destacó las imágenes publicadas en Internet en las que parecía que los agentes golpeaban a algunos de los asistentes.
Más información: La policía británica acusada de mano dura en una protesta contra la cobertura de la BBC sobre Gaza
Los ataques israelíes matan a 25 personas en Gaza y el número de muertos supera los 1650 desde marzo
Los bombardeos israelíes han matado al menos a 25 palestinos en Gaza desde la mañana del miércoles, según el Ministerio de Salud palestino.
El número de muertos en el territorio asediado ha alcanzado los 1652 desde que Israel puso fin al alto el fuego y reanudó su ofensiva militar el 18 de marzo.
Otras 4391 personas han resultado heridas durante el mismo periodo, añadió el ministerio.
Los ataques se han intensificado en varias zonas, y la población civil es la más afectada, ya que los barrios siguen siendo bombardeados desde el aire y por tierra.
Un ataque con drones israelíes perpetrado el miércoles al oeste del campo de refugiados de Khan Younis ha matado a dos palestinos e hirió a otros siete, según el corresponsal de Al Jazeera en Gaza.
El ataque tuvo lugar en la parte sur del territorio sitiado, donde las fuerzas israelíes continúan intensificando sus operaciones.
El corresponsal también informó de que aviones de combate israelíes llevaron a cabo dos ataques aéreos adicionales al este de Abasan al-Kabira, una localidad de la gobernación de Khan Younis.
La ONU afirma que al menos 420 000 palestinos más se han visto obligados a huir desde que Israel reanudó la guerra en Gaza a mediados de marzo, lo que se suma a los cientos de miles que ya fueron desalojados antes de la breve pausa de la semana pasada.
Los trabajadores humanitarios sobre el terreno afirman que no queda nada que repartir. La malnutrición aguda está aumentando rápidamente y la ONU advierte de que solo en marzo el número de niños que reciben alimentos adicionales se redujo en más de dos tercios.
Los hospitales no están en mejor situación. El bloqueo israelí está estrangulando el suministro de medicamentos esenciales, dejando a innumerables pacientes en una situación incierta.
El acceso humanitario también se está reduciendo. De las seis misiones previstas por la ONU para el miércoles, Israel solo aprobó dos. Una de las operaciones bloqueadas era la recuperación de combustible vital en Rafah.
Los comedores comunitarios están distribuyendo ahora más de un millón de comidas al día. Sin embargo, con 2,1 millones de habitantes de Gaza que dependen casi por completo de la ayuda, la ONU afirma que la situación es «apenas manejable».
Gaza se enfrenta al colapso total debido al bloqueo de la ayuda y al cierre de los hospitales
La Oficina de Medios de Comunicación del Gobierno de Gaza ha dado la voz de alarma y ha advertido de que el enclave asediado está entrando en una «fase de colapso humanitario total» debido a que Israel sigue bloqueando la ayuda.
En un comunicado publicado el miércoles, las autoridades afirmaron que los hospitales podrían cerrar por completo en dos semanas. La escasez de combustible y harina ya ha obligado a cerrar las panaderías, y las plantas de agua y desalinización han dejado de funcionar.
«Debido a esta realidad… existe una preocupación real de que en cualquier momento se produzca una muerte masiva por hambre, enfermedades y las consecuencias de la falta de tratamiento médico», reza el comunicado.
La crisis está afectando más duramente a los niños. Más de 1,1 millones sufren actualmente malnutrición grave, según la oficina.
«No se trata de una emergencia temporal», prosigue. «Es un acto deliberado de inanición, un crimen de guerra, llevado a cabo por las fuerzas israelíes, con la aprobación silenciosa y la complicidad de la comunidad internacional».
Se ha solicitado con carácter urgente una orden de detención en Gran Bretaña contra el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, quien se reunió en secreto con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, el martes.
Middle East Eye reveló el martes por la tarde que Saar estaba de visita en el Reino Unido en un viaje privado esta semana, y luego informó el martes por la noche que se había reunido con el ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, en Londres.
El carácter secreto de la reunión de Lammy con un representante de un Gobierno acusado de violaciones masivas de los derechos humanos ha suscitado fuertes críticas por parte de diputados y políticos de la oposición británica.
Ahora, según ha podido saber MEE, la Red de Acción Legal Global (Glan), con sede en el Reino Unido, y la Fundación Hind Rajab han presentado una solicitud formal al fiscal general y al director de la Fiscalía del Reino Unido.
Solicitan el consentimiento de los altos funcionarios judiciales británicos para solicitar una orden de detención contra el ministro de Asuntos Exteriores israelí.
Más información: Solicitan una orden de detención contra el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Saar, durante su visita al Reino Unido
Francesca Albanese critica el silencio mundial ante la muerte de periodistas en Gaza
Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, ha acogido con satisfacción la contundente declaración de grupos de periodistas franceses en apoyo a sus colegas palestinos sitiados en Gaza.
«¿Qué hace falta para que otros periodistas se opongan a la matanza de sus colegas?», se preguntó.
Desde que comenzó la guerra de Israel contra Gaza en octubre de 2023, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) ha registrado la muerte de al menos 175 periodistas en Gaza, la Cisjordania ocupada, el Líbano e Israel.
La oficina de prensa del Gobierno de Gaza eleva la cifra a al menos 211. En una carta conjunta publicada en Le Monde, los sindicatos de medios de comunicación franceses acusaron al ejército israelí de atacar deliberadamente a los periodistas en Gaza.
«El ejército israelí está imponiendo un bloqueo informativo para silenciar a quienes son testigos de lo que un número cada vez mayor de organismos de la ONU y grupos de derechos humanos califican ahora de actos genocidas», advirtieron.
Israel permite a 180 judíos rezar en la mezquita de Al-Aqsa por primera vez
Israel ha permitido a 180 fieles judíos entrar en la mezquita de Al-Aqsa, el mayor número jamás autorizado por las autoridades.
El miércoles se vio a decenas de fieles entrar en el lugar, conocido como el Monte del Templo en el judaísmo, flanqueados por los servicios de seguridad israelíes.
La medida supone un cambio con respecto a la política anterior de Israel, que no permitía la entrada al recinto a más de 30 judíos israelíes a la vez. El lugar fue conquistado por Israel en la guerra de 1967 y está reconocido internacionalmente como territorio ocupado.
La policía israelí afirmó que «los agentes garantizaron las visitas al Monte del Templo de acuerdo con las normas de visita y las limitaciones de tamaño de los grupos, que se determinan en función de circunstancias como el número total de visitantes y la capacidad de la policía para garantizar la seguridad y el orden públicos».
Se pudo ver a miles de fieles judíos bailando y celebrando en la entrada de la Puerta de los Leones de la Ciudad Vieja de Jerusalén. Se impidió la entrada a la mezquita a los fieles musulmanes.
Más información: Israel permite a 180 judíos rezar en la mezquita de Al-Aqsa por primera vez
Más de 1200 colonos israelíes irrumpen en la mezquita de Al-Aqsa en el cuarto día de la Pascua judía
Al menos 1233 colonos israelíes irrumpieron en el patio de la mezquita de Al-Aqsa en el cuarto día de la Pascua judía, en otro acto provocador que corre el riesgo de avivar las tensiones en la Jerusalén Oriental ocupada, según informó Al Jazeera Arabic.
Esta última incursión, llevada a cabo bajo una fuerte protección policial, forma parte de una tendencia creciente durante las fiestas judías, cuando grupos israelíes de extrema derecha asaltan lugares de culto musulmanes en la Cisjordania ocupada.
La administración Trump ha presionado a Turquía e Israel para que establezcan un mecanismo de prevención de conflictos en Siria con el fin de evitar posibles accidentes, según informaron un funcionario estadounidense y una fuente regional a Middle East Eye.
Las tensiones entre ambos países se han intensificado desde la caída del Gobierno de Bashar al-Assad en Siria en diciembre.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y otros funcionarios han expresado en repetidas ocasiones su preocupación por la presencia militar permanente de Turquía más allá del norte de Siria, calificándola de línea roja, especialmente si concede a Ankara el control de partes del espacio aéreo sirio.
A principios de este mes, Israel llevó a cabo varios ataques en Siria, dirigidos contra instalaciones militares como la base aérea de Hama y la base aérea de Tiyas (también conocida como T4), donde Turquía tenía previsto desplegarse.
Más información: Estados Unidos presionó a Turquía e Israel para que mantuvieran conversaciones militares para evitar conflictos en Siria
Un miembro de las fuerzas de seguridad sirias monta guardia en un lugar dañado, después de que Israel llevara a cabo un ataque aéreo en Damasco el 13 de marzo (Reuters/Firas Makdesi).
Un ataque aéreo israelí ha tenido como objetivo la casa de la periodista palestina Fatima Hassouneh en el barrio de al-Tuffah, en la ciudad de Gaza, matándola junto a diez miembros de su familia, según informa la agencia de noticias Wafa.
Según la Federación Internacional de Periodistas, Hassouneh era fotoperiodista independiente y miembro del Sindicato de Periodistas Palestinos (PJS).
Un informe del Instituto Watson para Asuntos Internacionales y Públicos reveló que, a principios de abril, 232 periodistas habían sido asesinados durante la guerra de Israel contra Gaza.
Políticos británicos han criticado al ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, por celebrar una reunión no anunciada con el ministro de Asuntos Exteriores israelí el martes.
Middle East Eye reveló el martes por la tarde que Gideon Saar, de Israel, estaba de visita en el Reino Unido en un viaje privado esta semana, y luego informó el martes por la noche que se había reunido con el ministro de Asuntos Exteriores británico en Londres.
El carácter secreto de la reunión con un representante de un Gobierno acusado de violaciones masivas de los derechos humanos ha suscitado duras críticas por parte de diputados y políticos de la oposición.
El diputado independiente Ayoub Khan declaró a MEE que «es absolutamente vergonzoso y profundamente decepcionante» que Lammy se reuniera con Saar, especialmente «en un momento en que Israel está llevando a cabo una de las campañas militares más devastadoras y brutales de la historia reciente».
Más información: Políticos británicos critican a Lammy por su reunión secreta con el ministro de Asuntos Exteriores israelí
El ministro de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, habla con otros asistentes antes del inicio de una reunión del Consejo del Atlántico Norte en Bruselas el 3 de abril (AFP).
Los palestinos de toda Cisjordania ocupada participan en manifestaciones para conmemorar el Día Nacional de los Prisioneros Palestinos, según informó la agencia de noticias Wafa.
Aunque la conmemoración oficial es el jueves, los activistas están celebrando concentraciones antes de esa fecha.
Según las informaciones, cientos de personas participaron en una manifestación y una vigilia en la Plaza de los Mártires de Nablus, con imágenes de detenidos palestinos y expresando su solidaridad con el pueblo de Gaza. Movimientos de presos organizaron manifestaciones similares en Tubas, Belén, Qalqilya y Ramala.
El director del Club de Prisioneros de Qalqilya, Lafi Mansoura, mencionó en un discurso que el número de prisioneros en Cisjordania se ha duplicado desde el inicio de la guerra en Gaza, pasando de aproximadamente 5000 a más de 10 000 en la actualidad.
Wafa también informó de que las fuerzas israelíes arrestaron hoy a un niño en Hebrón, disparando botes de gas lacrimógeno para dispersar a los palestinos mientras los colonos irrumpían en el centro de la ciudad. En Anabta, Tulkarm, un joven identificado como Laith Mazid también fue arrestado por las fuerzas israelíes.
Israel permite a 180 judíos rezar en la mezquita de Al-Aqsa por primera vez
Israel ha permitido a 180 judíos entrar en la mezquita de Al-Aqsa para rezar, el mayor número jamás permitido por las autoridades.
El miércoles se vio a decenas de fieles entrar en el complejo, conocido por los judíos como el Monte del Templo, flanqueados por los servicios de seguridad israelíes.
Esto supone una ruptura con la política anterior de Israel, que solo permitía la entrada al recinto a 30 judíos israelíes a la vez. El lugar fue conquistado por Israel en la guerra de 1967 y está reconocido internacionalmente como territorio ocupado.
La policía afirmó que «los agentes garantizaron las visitas al Monte del Templo de acuerdo con las normas de visita y las limitaciones de tamaño de los grupos, que se determinan en función de circunstancias como el número total de visitantes y la capacidad de la policía para garantizar la seguridad y el orden públicos».
Más información: Israel permite a 180 judíos rezar en la mezquita de Al-Aqsa por primera vez
Fieles judíos se reúnen en la Puerta de los Leones en Jerusalén mientras intentan entrar en la mezquita de Al-Aqsa (Lubna Marsawa/MEE)
El Ministerio de Salud Pública libanés informó de la muerte de un ciudadano como consecuencia de un ataque con drones israelíes en Wadi al-Hujeir.
El ministerio también informó de que el número de muertos por el ataque del ejército israelí del martes contra la ciudad de Aitaroun, en el sur del Líbano, había aumentado a dos, entre ellos un joven de 17 años.
El Ministerio de Salud afirma que 25 personas han muerto en Gaza en las últimas 24 horas
El Ministerio de Salud palestino informó el miércoles que 25 personas murieron y 89 resultaron heridas en la Franja de Gaza en las últimas 24 horas.
Según el informe, 1652 personas han muerto y 4391 han resultado heridas por los ataques aéreos israelíes sobre Gaza desde que Israel puso fin unilateralmente al alto el fuego el 18 de marzo.
Las tropas israelíes permanecerán en las «zonas de amortiguación» establecidas en Gaza incluso después de cualquier acuerdo para poner fin a la guerra, afirmó el miércoles el ministro de Defensa israelí, Israel Katz.
El ejército israelí «permanecerá en las zonas de seguridad como amortiguador entre el enemigo y las comunidades [israelíes] en cualquier situación temporal o permanente en Gaza, como en el Líbano y Siria».
Desde que se reanudó la guerra el mes pasado, las fuerzas israelíes han creado una amplia «zona de seguridad» que se adentra en Gaza, lo que ha obligado a más de dos millones de palestinos a concentrarse en zonas cada vez más reducidas en el sur y a lo largo de la costa.
Solo en el sur de Gaza, las fuerzas israelíes han tomado alrededor del 20 % del territorio del enclave, controlando la ciudad fronteriza de Rafah y avanzando hacia el interior hasta el llamado «eje Morag», un tramo que se extiende desde el extremo oriental de Gaza hasta el mar Mediterráneo, entre Rafah y Jan Yunis.
Hezbolá en una encrucijada mientras el Líbano impulsa el monopolio de las armas
La guerra de Israel contra el Líbano el año pasado ha dejado a Hezbolá en una posición precaria.
Debilitado por una implacable campaña de bombardeos, una invasión terrestre y ataques selectivos que mataron a gran parte de sus altos mandos, incluido su influyente líder Hassan Nasrallah, el grupo se enfrenta a una creciente presión interna e internacional para que se desarme por completo.
Los Estados Unidos, que ayudaron a negociar el alto el fuego de noviembre que puso fin al conflicto entre Hezbolá e Israel, llevan mucho tiempo insistiendo en que el Gobierno libanés sea la única autoridad con control sobre las armas en el país.
En una entrevista con la cadena libanesa LBCI, el enviado especial adjunto de Estados Unidos para Oriente Medio, Morgan Ortagus, afirmó que «seguiremos presionando a este Gobierno para que cumpla plenamente el cese de las hostilidades, lo que incluye el desarme de Hezbolá y de todas las milicias».
Más información: Hezbolá en una encrucijada mientras el Líbano impulsa el monopolio de las armas
Un simpatizante de Hezbolá ondea la bandera del grupo frente a las tropas del ejército libanés, mientras los manifestantes queman neumáticos para bloquear la carretera que conduce al aeropuerto internacional de Beirut, el 7 de febrero de 2025. (AFP)
Más de 200 excomisarios de la policía israelí han pedido la liberación de los cautivos y el fin de la guerra de Israel en Gaza, sumándose a un movimiento de protesta cada vez mayor liderado por reservistas militares, según informó Haaretz.
La carta, publicada el miércoles, afirma que los firmantes, que han dedicado la mayor parte de su vida al servicio de la seguridad de Israel junto al ejército israelí, el servicio de inteligencia interna Shin Bet y otras organizaciones de seguridad, apoyan la carta firmada por reservistas y veteranos de la Fuerza Aérea Israelí publicada la semana pasada.
Entre los firmantes se encuentran ocho excomisarios de policía, incluido un exjefe del Servicio Penitenciario de Israel.
Durante la última semana, miles de soldados, reservistas, académicos y funcionarios de agencias de seguridad han firmado cartas similares después de que alrededor de 1000 reservistas de la Fuerza Aérea Israelí pidieran el fin de la guerra en Gaza.
Manifestantes se concentran contra el Gobierno israelí para exigir la liberación de todos los cautivos y el fin de la guerra en Gaza, en Tel Aviv, Israel, en abril de 2025 (Reuters).
Israel libera a 10 prisioneros palestinos en Gaza: Informe
Al Jazeera Arabic informa de que las fuerzas israelíes han liberado a 10 detenidos palestinos.
Fueron trasladados al Comité Internacional de la Cruz Roja y posteriormente llegaron al Hospital Europeo de Gaza.
Opinión: El manual de Gaza: la estrategia de limpieza étnica en cinco pasos de Israel
La noción de «Gran Israel» representa un objetivo fundamental del sionismo y de la élite política israelí.
Durante décadas, Israel ha trabajado para llevar a cabo el traslado masivo de la población árabe de la Palestina histórica.
Para los actuales dirigentes de Israel, así como para amplios sectores de la sociedad israelí, la guerra de Gaza ha supuesto lo que consideran una oportunidad única: la posibilidad de expulsar a los palestinos de Gaza de una vez por todas.
Desde el inicio de la guerra en octubre de 2023, Israel ha manifestado su deseo de expulsar a la población palestina de Gaza. Sin embargo, durante la mayor parte de la guerra, los líderes israelíes se han mostrado reacios a declarar explícitamente el plan, que equivale a una limpieza étnica.
A medida que Israel se acerca a la consecución de su objetivo general, es importante examinar su camino hacia la limpieza étnica, que sigue un programa integral de cinco pasos.
Más información: El manual de Gaza: la estrategia de limpieza étnica en cinco pasos de Israel, por Mohamad Elmasry
Una mujer y unos niños reaccionan mientras la gente llora a los palestinos muertos en los ataques israelíes, en el hospital Nasser, en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de abril de 2025 (Reuters).
Israel seguirá bloqueando la entrada de alimentos y medicinas en Gaza, según el ministro de Defensa
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha afirmado que su país seguirá bloqueando la entrada de ayuda humanitaria esencial en la Franja de Gaza, devastada por la guerra.
«La política de Israel es clara: no entrará ayuda humanitaria en Gaza, y bloquear esta ayuda es una de las principales palancas de presión para impedir que Hamás la utilice como herramienta con la población», declaró Katz en un comunicado el miércoles.
«Nadie tiene previsto permitir la entrada de ayuda humanitaria en Gaza y no hay preparativos para hacerlo».
Funcionarios israelíes, entre ellos el primer ministro Benjamin Netanyahu, han citado la presión militar como la única forma de garantizar la liberación de los 58 rehenes retenidos en Gaza.
«Hamás seguirá sufriendo golpe tras golpe. Insistimos en que liberen a nuestros rehenes e insistimos en alcanzar todos nuestros objetivos bélicos», declaró Netanyahu a las tropas israelíes en el norte de Gaza el martes.
Durante más de seis semanas, Israel ha negado la entrada a la franja de Gaza de suministros vitales, como alimentos, medicinas, combustible y aceite para cocinar.
El lunes, las Naciones Unidas advirtieron de que Gaza se enfrentaba a la crisis humanitaria más grave desde que comenzó la guerra en octubre de 2023.
«La situación humanitaria es probablemente la peor en los 18 meses transcurridos desde el estallido de las hostilidades», declaró la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas.
Diecinueve muertos hoy en Gaza
Al menos 19 personas han muerto en ataques israelíes contra Gaza desde la madrugada de hoy, según informó Al Jazeera, citando fuentes médicas.
Esto incluye un ataque anterior en el este de la ciudad de Gaza que causó la muerte de al menos 10 personas, según el informe.
MSF: Gaza se ha convertido en una «fosa común»
La organización de ayuda médica Médicos Sin Fronteras (MSF) afirmó el miércoles que la guerra de Israel y la obstrucción de la ayuda humanitaria han convertido Gaza en un cementerio para los palestinos y quienes intentan ayudarles.
«Gaza se ha convertido en una fosa común de palestinos y de quienes acuden en su ayuda», declaró la coordinadora de MSF, Amande Bazerolle.
El mes pasado, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra ambulancias en Gaza, matando a 15 médicos y rescatistas en un incidente que provocó la condena internacional.
«Estamos presenciando en tiempo real la destrucción y el desplazamiento forzoso de toda la población de Gaza», añadió Bazerolle.
Informado por AFP
El ejército israelí reducirá su dependencia de los reservistas en medio de las protestas: Informe
El ejército israelí está reduciendo el despliegue de reservistas sobre el terreno y recortando el número de convocatorias, según ha informado Haaretz, en medio de las crecientes protestas y los llamamientos de cientos de reservistas para que se ponga fin a la guerra.
«Los oficiales argumentan que la falta de fe de los reservistas en la misión actual del ejército podría socavar la implementación de sus planes de guerra en un momento en que ya se enfrenta a desafíos para implementar estos planes en la Franja de Gaza, el Líbano, Siria y Cisjordania», señala el informe.
Según se informa, el ejército israelí también está desplegando más soldados regulares en Gaza en un esfuerzo por reducir la dependencia de los reservistas, muchos de los cuales no pueden presentarse al servicio por razones ajenas al movimiento de protesta.
Un bombardeo israelí mata a tres personas cerca de la ciudad de Gaza
Tres personas murieron y varias más resultaron heridas en un ataque aéreo israelí contra una casa en la zona de al-Shaaf, en el barrio de Tuffah, al este de la ciudad de Gaza, según Al Jazeera.
Doliente reza junto a los cadáveres de palestinos muertos en ataques israelíes en el hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, el 15 de abril de 2025 (Reuters).
Israel afirma que un alto mando de Hamás ha muerto en un ataque
El ejército israelí ha afirmado que un alto mando de Hamás murió en una operación conjunta con la agencia de inteligencia Shin Bet «hace unos días» en la ciudad de Gaza.
En un comunicado, el ejército identificó al combatiente como el asistente del comandante de las Brigadas Qassam, Mahmoud Abu Hasira. Afirmó que había participado en una incursión de Hamás en Israel a través de un túnel en julio de 2014, en la que murieron cinco soldados israelíes y otro resultó herido.
Buenos días, lectores de Middle East Eye:
Estas son algunas de las últimas noticias sobre la guerra de Israel contra Gaza:
- Los ataques aéreos israelíes han matado al menos a 23 palestinos en Gaza desde la madrugada del martes, según informó Al Jazeera. En incidentes separados, el medio citó fuentes médicas que afirmaban que tres personas habían muerto en el campo de Jabalia y seis en el barrio de Tuffah, en la ciudad de Gaza. Mientras tanto, Wafa informó de que las fuerzas israelíes habían matado a un palestino que se refugiaba en una tienda de campaña cerca de la ciudad de Gaza.
- Las fuerzas israelíes han disparado a un joven palestino en el puesto de control de Qalandiya, situado al norte de la Jerusalén Oriental ocupada, en medio de redadas en toda la Cisjordania ocupada.
- El New York Times informó de que 14 de los 15 paramédicos y trabajadores de rescate muertos en Gaza el mes pasado fueron «ejecutados» por las fuerzas israelíes, cada uno de ellos con un disparo en la cabeza o el pecho.
- El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha vuelto a pedir la protección de los trabajadores sanitarios y ha exigido el acceso inmediato de la ayuda humanitaria para entregar suministros médicos en Gaza y a través de la Franja.
- El primer ministro y ministro de Defensa de Jordania, Jafar Hassan, ha discutido «la situación en Gaza y Cisjordania» con el secretario de Estado Marco Rubio en el Departamento de Estado de Estados Unidos en Washington.