Miscelánea 17/5/2024

Del compañero y miembro de Espai Marx, Carlos Valmasesa.
1. Acaparamiento de tierras.
2. Fanon y Palestina.
3. Contra los gobiernos militares en Africa occidental.
4. Rusia, más petróleo.
5. En defensa de la Alianza de Estados del Sahel.
6. El atentado a Fico.
7. Resumen de la política india.
8. Resumen de la guerra en Palestina, 16 de mayo.
9. Nuevo libro sobre Níger.
10. El derecho a existir de Israel.

1. Acaparamiento de tierras

La Fundación Rosa Luxemburgo ha financiado parte de la publicación de este informe del IPES sobre el acaparamiento mundial de tierras -o apropiación, como se traduce aquí-. Os paso el texto de la presentación, pero no el informe en sí, que se puede descargar gratuitamente -en inglés- al final del artículo. Un dato espeluznante: «el 70% de la tierra cultivable del mundo está controlada ahora por sólo el 1% de las explotaciones agrícolas más grandes del mundo»

https://www.rosalux.de/en/

Exprimir la tierra

¿Qué está provocando una presión sin precedentes sobre las tierras agrícolas y qué se puede hacer para lograr un acceso equitativo a la tierra?

Editores IPES-AlimentosFundación Rosa Luxemburgo

Publicado en Mayo de 2024

El aumento del precio de la tierra, el acaparamiento de tierras y los planes de reducción de emisiones de carbono están creando un «estrangulamiento de tierras» sin precedentes, que amenaza a los agricultores y a la producción de alimentos, según revela un exhaustivo informe del Panel Internacional de Expertos en Sistemas Alimentarios Sostenibles (IPES-Food) elaborado con el apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo.

El estudio expone la alarmante escalada del acaparamiento de tierras en diversas formas, como las «apropiaciones verdes», los instrumentos financieros opacos y la especulación, la rápida extracción de recursos y la producción intensiva de cultivos de exportación. Desde el año 2000 se han acaparado en todo el mundo tierras que ocupan aproximadamente el doble de la superficie de Alemania.

Como destaca el informe, están surgiendo nuevas e importantes presiones derivadas de las «apropiaciones verdes» para proyectos de compensación de carbono y biodiversidad, iniciativas de conservación y combustibles limpios. Los gobiernos y las empresas están adquiriendo enormes extensiones de tierras agrícolas para estas «apropiaciones verdes», que ya representan el 20% de los acuerdos de tierras a gran escala. Los compromisos de los gobiernos para la eliminación de carbono de la tierra suman por sí solos casi 1.200 millones de hectáreas, lo que equivale al total de las tierras de cultivo del mundo. Se prevé que los mercados de compensación de carbono se cuadrupliquen en los próximos siete años.

Esta tendencia mundial de acaparamiento de tierras y «acaparamiento verde» está afectando especialmente al África subsahariana y a América Latina, mientras que la desigualdad de tierras crece más rápidamente en Europa Central y Oriental, América del Norte y América Latina, y Asia Meridional. Sorprendentemente, el 70% de la tierra cultivable del mundo está controlada ahora por sólo el 1% de las explotaciones agrícolas más grandes del mundo.

A medida que la demanda de tierras continúa sin control, el desarrollo actual está exacerbando la desigualdad de la tierra y haciendo que la producción de alimentos a pequeña y mediana escala sea cada vez más inviable, lo que provoca revueltas de agricultores, éxodo rural, pobreza rural e inseguridad alimentaria. Con la duplicación de los precios mundiales de la tierra agrícola en 15 años, los agricultores, campesinos y pueblos indígenas están perdiendo sus tierras (o se ven obligados a reducirlas), mientras que los jóvenes agricultores se enfrentan a importantes obstáculos para acceder a la tierra para cultivar.

El nuevo estudio Land Squeeze identifica las medidas transformadoras necesarias para lograr un acceso significativo y equitativo a la tierra, entre ellas situar las respuestas comunitarias en el centro de las políticas climáticas y de biodiversidad, tomar medidas enérgicas contra las dudosas compensaciones de carbono y la especulación con la tierra, devolver la tierra a los agricultores mediante modelos innovadores de financiación y propiedad, y lograr un nuevo acuerdo para los agricultores y las zonas rurales, acompañado de una nueva generación de reformas agrarias integrales. Descargar el PDF

2. Fanon y Palestina.

En su último boletín, Vijay vuelve sobre Palestina, y lo une a una nueva publicación del Tricontinental, una traducción sudafricana del clásico de Fanon.
https://thetricontinental.org/

El corazón me nubla la cabeza | Boletín 20 (2024)

Apartheid, ocupación y genocidio son el núcleo de la situación en Gaza, a pesar de la infundada afirmación de Israel y sus aliados de que el uso de estos términos equivale a antisemitismo. 16 de mayo de 2024.

Queridos amigos y amigas,

Saludos desde las oficinas del Instituto Tricontinental de Investigación Social.

El título de este boletín, “El corazón me nubla la cabeza”, proviene de Piel negra, máscaras blancas (1952) de Frantz Fanon. En un capítulo llamado “La experiencia vivida del negro”, Fanon escribe sobre la desesperación que produce el racismo, la inmensa ansiedad de vivir en un mundo que ha decidido que ciertas personas simplemente no son humanas o no suficientemente humanas. Las vidas de estas personas, hijos de un dios menor, se consideran menos valiosas que las vidas de los poderosos y los ricos. Una división internacional de la humanidad desgarra el mundo en pedazos, arrojando masas de personas al fuego de la angustia y el olvido.

Lo que está sucediendo en Rafah, la ciudad más al sur de Gaza, es abominable. Desde octubre de 2023, Israel ha ordenado a 2,3 millones de palestinos y palestinas en Gaza que se muevan hacia el sur, mientras las fuerzas armadas israelíes han movido constantemente las miras de sus armas a través de los humedales de Wadi Gaza hasta el borde de Rafah. Kilómetro a kilómetro, a medida que el ejército israelí avanza, la llamada zona segura se mueve cada vez más hacia el sur. En diciembre, el gobierno israelí afirmó, con gran crueldad, que la ciudad de tiendas de al-Mawasi (al oeste de Rafah, junto al mar Mediterráneo) era la nueva zona segura designada. Con solo 6,5 kilómetros cuadrados (la mitad del tamaño del aeropuerto Heathrow de Londres), la supuesta zona segura dentro de al-Mawasi no es lo suficientemente grande como para albergar a más de un millón de personas que están en Rafah. No solo era absurdo que Israel dijera que al-Mawasi sería un refugio, sino que –según las leyes de la guerra– una zona segura debe ser acordada por todas las partes.

¿Cómo puede ser segura una zona en una zona de guerra si solo es decidida unilateralmente por una parte del conflicto?”, preguntó Philippe Lazzarini, comisionado general de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA): “Solo puede promover la falsa sensación de que será segura”. Además, en varias ocasiones, Israel ha bombardeado al-Mawasi, el área que dice que es segura. El 20 de febrero, Israel atacó un refugio operado por Médicos Sin Fronteras, matando a dos familiares del personal de la organización. Esta semana, el 13 de mayo, un miembro internacional del personal de la ONU fue asesinado después de que el ejército israelí abriera fuego contra un vehículo de la ONU, uno de los casi 200 trabajadores de la ONU asesinados en Gaza además del asesinato selectivo de trabajadores humanitarios.

No solo ha comenzado Israel a bombardear Rafah, sino que envió rápidamente tanques para tomar el único cruce fronterizo por el cual goteaba ayuda a través de los pocos camiones que se permitían entrar diariamente. Después de que Israel tomara el control de la frontera de Rafah, impidió por completo la entrada de ayuda a Gaza. Matar de hambre al pueblo palestino ha sido durante mucho tiempo la política israelí, lo cual, por supuesto, es un crimen de guerra. Impedir la entrada de ayuda en Gaza es parte de la división internacional de la humanidad que ha definido no solo este genocidio, sino la ocupación de tierras palestinas en Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania desde 1967 y el sistema de apartheid dentro de las fronteras definidas por Israel tras la Nakba (Catástrofe) de 1948.

Tres palabras en esta oración son fundamentalmente cuestionadas por Israel: apartheid, ocupación y genocidio. Israel y sus aliados del Norte Global quieren afirmar que el uso de estas palabras para describir las políticas israelíes, el sionismo o la opresión del pueblo palestino equivale a antisemitismo. Pero, como señala la ONU y numerosos grupos de derechos humanos respetados, estas son descripciones legales de la realidad sobre el terreno y no juicios morales hechos ni a la ligera ni por antisemitismo. Se necesita un breve resumen sobre la exactitud de estos tres conceptos para contrarrestar esta negación.

Apartheid. El gobierno israelí trata a la población minoritaria palestina dentro de las fronteras definidas en 1948 (21%) como ciudadanos de segunda clase. Hay al menos 75 leyes israelíes que discriminan a las y los ciudadanos palestinos de Israel. Una de ellas, aprobada en 2018, declara al país como un “Estado nación del pueblo judío”. Como escribió el filósofo israelí Omri Boehm, a través de esta nueva ley, el gobierno israelí “apoya formalmente” el uso de “métodos de apartheid dentro de las fronteras reconocidas de Israel”. La ONU y Human Rights Watch han dicho que el trato de Israel hacia el pueblo palestino cae bajo la definición de apartheid. El uso de este término es totalmente factual.

Ocupación. En 1967, Israel ocupó los tres territorios palestinos de Jerusalén Este, Gaza y Cisjordania. De 1967 a 1999, estas tres áreas se referían como parte de los Territorios Árabes Ocupados (que en diferentes momentos también incluían la península del Sinaí de Egipto, la región del Golán de Siria y el sur del Líbano). Desde 1999, se denominan Territorio Palestino Ocupado (TPO). En documentos de la ONU y en la Corte Internacional de Justicia, Israel se denomina como la “potencia ocupante”, un término técnico que requiere ciertas obligaciones de Israel hacia aquellos a quienes ocupa. Aunque los Acuerdos de Oslo de 1993 establecieron la Autoridad Palestina, Israel sigue siendo la potencia ocupante del TPO, una designación que no ha sido revisada. Una ocupación es idéntica al dominio colonial: es cuando una potencia extranjera domina a un pueblo en su tierra natal y les niega soberanía y derechos. A pesar de la retirada militar de Israel de Gaza en 2005 (que incluyó el desmantelamiento de veintiún asentamientos ilegales), Israel continúa ocupando Gaza al construir una valla perimetral alrededor de la Franja de Gaza y al patrullar las aguas mediterráneas de Gaza. La anexión de partes de Jerusalén Este y Cisjordania, así como el bombardeo puntual de Gaza, son violaciones de la obligación de Israel como potencia ocupante.

Una ocupación impone una condición estructural de violencia sobre los ocupados. Es por eso que el derecho internacional reconoce que las poblaciones ocupadas tienen el derecho a resistir. En 1965, en medio de la lucha de Guinea Bissau contra el colonialismo portugués, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 2105: “Implementación de la Declaración sobre la Concesión de Independencia a los Países y Pueblos Coloniales”. El párrafo 10 de esta resolución merece ser leído detenidamente: “La Asamblea General… [r]econoce la legitimidad de la lucha de los pueblos bajo dominio colonial para ejercer su derecho a la autodeterminación e independencia e invita a todos los Estados a proporcionar asistencia material y moral a los movimientos de liberación nacional en territorios coloniales”. No hay ambigüedad aquí. Los ocupados tienen derecho a resistir y, de hecho, todos los Estados miembros de las Naciones Unidas están obligados por este tratado a ayudarlos. En lugar de vender armas a la potencia ocupante, que es el agresor en el genocidio en curso, los Estados miembros de la ONU –particularmente del Norte Global– deberían ayudar a los palestinos.

Genocidio. En su veredicto publicado el 26 de enero, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) encontró que había pruebas “plausibles” de que Israel estaba cometiendo genocidio contra el pueblo palestino. En marzo, la relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en el Territorio Palestino Ocupado, Francesca Albanese, publicó un informe monumental titulado Anatomía de un genocidio. En este informe, Albanese escribió que “hay motivos razonables para creer que se cumple el umbral que indica la comisión de genocidio por parte de Israel”. “Es más, también indican que las acciones de Israel han sido impulsadas por una lógica genocida integral a su proyecto de colonización en Palestina, señalando una tragedia anunciada”, señaló.

La intención de cometer genocidio se prueba fácilmente en el contexto del bombardeo israelí. En octubre de 2023, el presidente de Israel, Isaac Herzog, dijo que “toda una nación es responsable” de los ataques del 7 de octubre y que no era cierto que “los civiles no fueran conscientes, no estuvieran involucrados”. La CIJ señaló esta declaración, entre otras, ya que expresa la intención de Israel y el uso de “castigo colectivo”, un crimen de guerra genocida. El mes siguiente, el ministro de Asuntos de Jerusalén y Patrimonio de Israel, Amichai Eliyahu, dijo que lanzar una bomba nuclear sobre Gaza era “una opción” ya que “no hay no combatientes en Gaza”. Antes de que se publicara la decisión de la CIJ, Moshe Saada, miembro del parlamento israelí del partido Likud, del primer ministro Benjamin Netanyahu, dijo que “todos los gazatíes deben ser destruidos”. Estos sentimientos, según cualquier estándar internacional, demuestran una intención de cometer genocidio. Al igual que con apartheid y ocupación, el uso del término genocidio es completamente preciso.

A principios de este año, Inkani Books, un proyecto del Instituto Tricontinental de Investigación Social con sede en Sudáfrica, publicó la traducción al isiZulu de Los condenados de la tierra de Fanon: Izimpabanga Zomhlaba, traducida por Makhosazana Xaba. Estamos muy orgullosos de este logro, llevando el trabajo de Fanon a otro idioma africano (ya ha sido traducido al árabe y al swahili).

Cuando estuve por última vez en Palestina, hablé con niños pequeños sobre sus aspiraciones. Lo que me dijeron me recordó una sección de Los condenados de la tierra: “A los 12 o 13 años, los pequeños aldeanos conocen el nombre de los ancianos que asistieron a la última insurrección y los sueños en los aduares, en las aldeas no son los sueños de lujo o de éxito en los exámenes de los niños de las ciudades, sino sueños de identificación con tal o cual combatiente, el relato de cuya muerte heroica hace brotar todavía hoy abundantes lágrimas”.

Las y los niños en Gaza recordarán este genocidio con al menos la misma intensidad con que sus ancestros recordaron 1948 y como sus padres recordaron la ocupación que se cierne sobre este estrecho pedazo de tierra desde su propia infancia. Las niñas y niños en Sudáfrica leerán estas líneas de Fanon en isiZulu y recordarán a quienes cayeron para inaugurar una nueva Sudáfrica hace 30 años.

Cordialmente,

Vijay

3. Contra los gobiernos militares en Africa occidental

Una visión diferente de la que solemos ver por aquí de defensa de los nuevos gobiernos de África Occidental. El autor de este artículo de ROAPE considera que los golpes militares nunca son la solución. https://roape.net/2024/05/14/

Los golpes de Estado en África Occidental y el franco CFA: las juntas militares se aprovechan de los sentimientos antifranceses

14 de mayo de 2024

Analizando los recientes golpes antifranceses en África Occidental, Salvador Ousmane sostiene que la oposición al imperialismo francés no es una panacea para la pobreza y las crisis de la región. Ousmane sostiene también que los llamamientos a una nueva moneda son exagerados, y en su lugar insta a la acción colectiva contra las juntas militares y las viejas élites gobernantes de toda la región por parte de los trabajadores pobres en sus sindicatos.

Por Salvador Ousmane

Los principales problemas de los trabajadores pobres en la mayoría de los países de África Occidental son los mismos: pobreza, desigualdad y corrupción. Sin embargo, las juntas militares de Malí, Burkina Faso y Níger han conseguido desviar la atención de estos problemas clave azuzando el sentimiento antifrancés por la presencia de tropas francesas y el uso continuado del franco CFA. Gracias a ello, han conseguido cierto apoyo popular.

La insurgencia no tiene solución militar

En todo el Sahel, la pobreza omnipresente, agravada por el cambio climático, fue la razón subyacente de la inseguridad armada liderada por militantes islámicos. Fue el fracaso de los gobiernos anteriores a la hora de sofocar dicha violencia lo que condujo a los golpes militares de los últimos años.

Las tropas francesas tampoco consiguieron contener a los militantes islámicos. Este fracaso y los incidentes aislados en los que las fuerzas francesas mataron a tiros a la población local provocaron una oposición generalizada a los militares franceses y su eventual salida de estos países. Sin embargo, esta salida forzosa demuestra que sus gobiernos nacionales tenían mucho más control sobre las fuerzas francesas de lo que muchos imaginaban.

Sin embargo, nunca es probable que las soluciones militares tengan éxito. Es preciso abordar las causas subyacentes de la pobreza, la desigualdad y la corrupción antes de poder reducir significativamente la inseguridad.

Las campañas antifrancesas aportan apoyo popular a las juntas

Las juntas militares se han beneficiado de la oleada de sentimientos antifranceses y la han alentado, lo que también ayudó a la oposición a ganar las elecciones presidenciales en Senegal en marzo. El nacionalismo antifrancés ha proporcionado un cierto foco para la amargura de la masa de trabajadores, campesinos y clases medias por su difícil situación económica. Pero también limita las reivindicaciones políticas de estos grupos a aquellas demandas que no irritan a las clases dominantes de toda la región.

Expulsar a los militares franceses de estos países no contribuye en nada a reducir la pobreza, la desigualdad o la corrupción. Además, existe un conservadurismo ideológico que acompaña a estos sentimientos antioccidentales. Así, hay movimientos contra los derechos de las mujeres, y contra la protección de las personas LGBT, etc. La oposición a los imperialistas franceses en África Occidental no es necesariamente progresista.

El franco CFA ya está controlado en África Occidental

La segunda cuestión que ha surgido es el franco CFA, la moneda que sigue siendo un vestigio de la época colonial en los países francófonos de África Occidental. La promesa de abandonar el franco CFA ha suscitado el apoyo popular de las juntas militares, y fue uno de los principales argumentos del éxito de la oposición en las elecciones senegalesas de este año. La moneda sigue siendo claramente un símbolo de la antigua potencia colonial.

Sin embargo, al menos para los países de África Occidental, casi todos los antiguos aspectos del CFA desaparecieron en mayo de 2022, cuando las reservas de divisas restantes, anteriormente en manos del Banco Central francés, fueron repatriadas al banco central común, el BCEAO, en Dakar. Además, la representación francesa se redujo a un solo miembro en el Comité de Política Monetaria, compuesto por 27 personas. En la actualidad, Francia no está representada en absoluto en el Consejo de Administración del Banco Central del BCEAO.

¿Significa esto por fin la descolonización de la moneda?

Los ricos se benefician del franco CFA

Sin embargo, la moneda común y su paridad con el euro tienen ventajas, especialmente para la élite rica. Significa que los bienes importados por los ricos son más baratos, les resulta más fácil transferir sus fondos saqueados fuera del país y sus ahorros no disminuyen debido a la baja tasa de inflación.

Los trabajadores de Senegal, al menos, también se benefician de esta baja inflación, ya que el salario mínimo, por ejemplo en Nigeria -donde estoy escribiendo este blogpost- no ha aumentado en los últimos cinco años, pero en el mismo periodo la inflación en Senegal ha sido la misma que en Nigeria en los últimos seis meses. La estabilidad económica es un factor importante en la calidad de vida de los trabajadores pobres de la región.

Los golpes antifranceses en Mali, Burkina Faso y Níger han demostrado que pueden exigir con éxito que los soldados franceses abandonen su país (y más recientemente en Níger, que también vio la retirada forzosa de las tropas estadounidenses). Estos nuevos gobiernos también están en condiciones de romper el vínculo con el euro, si así lo deciden, pero dadas las ventajas indicadas anteriormente puede que en realidad no decidan seguir adelante con estos cambios.

África Occidental ha ido más allá de la independencia de banderas

En 1960, cuando los países de África Occidental se independizaron de Francia, puede que sólo fuera una independencia de bandera, pero casi 65 años después las cosas han cambiado. Incluso en términos comerciales, Francia ya no domina. En las dos principales economías de la región, Costa de Marfil y Senegal, los mayores socios comerciales son ahora China e India, y no Francia.

Las multinacionales francesas siguen siendo 10 de las 20 mayores empresas de Senegal, por lo que siguen siendo muy importantes, pero ya no dominan totalmente la economía. Por ejemplo, las 13 mayores empresas controladas por Francia sólo proporcionan el 3,3% del empleo formal en Senegal. Por tanto, menos de uno de cada 20 trabajadores del sector formal de Senegal trabaja para una empresa controlada por Francia. Esto supone un gran cambio con respecto a 1960.

Beneficios de Françafrique para los gobernantes locales

Nuestra comprensión debe ser matizada, ya que la relación entre Francia y sus antiguas colonias de África Occidental también puede ser extremadamente beneficiosa para los dirigentes de estos países, si están dispuestos a apoyar a Francia en los escenarios internacionales.

Así, por ejemplo, el entonces presidente francés, François Hollande, admitió que los franceses hicieron gestiones para que el expresidente Blaise Compaoré abandonara Burkina Faso y se trasladara a Costa de Marfil cuando fue derrocado en 2014 por un levantamiento popular. En 2019, el ministro de Asuntos Exteriores francés admitió que aviones de guerra franceses habían golpeado un transporte rebelde en Chad para evitar un golpe de Estado contra el ex presidente Idriss Deby. Francia apoyó entonces al actual dictador cuando tomó el poder tras la muerte de su padre dos años después. En Costa de Marfil, el presidente Alassane Ouattara ha recibido el firme apoyo de Francia tras ser elegido en unas reñidas elecciones para un tercer mandato inconstitucional en diciembre de 2020. Un ex presidente francés asistió a la ceremonia de investidura.

Sin duda, Françafrique está luchando con todas sus fuerzas para aguantar.

Pero cambiar las tropas francesas y estadounidenses por mercenarios rusos no reducirá la inseguridad en el Sahel. Las causas profundas de la pobreza, la desigualdad y la corrupción deben abordarse mediante una enérgica acción sindical y la movilización de los trabajadores. En toda la región, cambiar la moneda o apoyar un golpe aparentemente antiimperialista no garantizará que la mayoría pobre pueda comprar alimentos suficientes para comer.

Salvador Ousmane es un socialista nigeriano que lleva años implicado en el activismo, la organización socialista y el desarrollo de organizaciones e ideas radicales para un futuro anticapitalista en África.

4. Rusia, más petróleo

Algunas observaciones:
-Aunque sea inútil repetirlo, en general la prensa no tiene ni puta idea de este tema, o, si la tiene, cualquier descubrimiento lo convierten en un auténtico «game changer» para dar una imagen de «tenemos petróleo para aburrir».
-Si no hubiesen nuevos descubrimientos, que se dan por descontados en las previsiones, hace tiempo que la producción habría colapsado. Es un poco viejo, pero los datos siguen confirmando este pronóstico y mapa histórico de los descubrimientos…

En una búsqueda rápida, los datos más recientes son estos […]

-Los rusos reconocieron que habían llegado a su pico del petróleo hace ya unos años.

-Las grandes empresas petroleras han dejado de invertir en exploración. No les resulta rentable. Menos exploración, menos descubrimientos.

-De lo que se habla en el artículo es ¡de un posible yacimiento ¡en la Antártida! Bastante jodido es ya que los países ribereños de la otra punta del mundo, el Ártico, estén intentando aprovechar sus últimas reservas -Alaska, zona polar ártica rusa, etc.- para que ahora vayamos a acabar también con la Antártida.

-No se lo digáis a los de La República, pero para yacimientos grandes, los hidrocarburos de Titán. https://www.publico.es/ Que no cozamos nuestro planeta está sobrevalorado.

5. En defensa de la Alianza de Estados del Sahel

Comunicado sobre la alianza del Sahel de una organización que no conozco, la Coalición para la Eliminación del Imperialismo en África, pero como no está mal en líneas generales lo que proponen, os lo paso. https://mronline.org/2024/05/

Por la defensa de la Alianza de Estados del Sahel

Publicado originalmente: Hood Communist el 9 de mayo de 2024 por La Coalición para la Eliminación del Imperialismo en África (más por Hood Communist) | (Publicado el 16 de mayo de 2024)
A las masas africanas dentro y fuera del continente, oprimidas y atormentadas por los imperialistas durante siglos y, sin embargo, firmes en vuestra lucha. Nosotros, la Coalición para la Eliminación del Imperialismo en África, os instamos a apoyar firmemente la Alianza de Estados del Sahel que, en este momento de nuestra historia, representa el modelo del panafricanismo y, por tanto, el camino hacia la liberación total y la unificación de África.

En 2011, África sufrió un golpe devastador con el colapso de la Jamahiriya Libia socialista y el asesinato de un gran hijo de África, el camarada Muamar Gadafi, a manos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), en complicidad con africanos corruptos. Para el Occidente colectivo, el crimen de Gadafi fue que deseaba una África verdaderamente independiente y soberana. En 2009, como presidente de la Unión Africana, Gadafi sugirió la creación de una moneda continental independiente, el dinar de oro. Esto liberaría al continente de su sumisión económica al dólar estadounidense y al franco africano francés (CFA).

La Unión Africana, abrumada por los jefes de Estado neocoloniales, no actuó con decisión para defender a Libia y a Muamar Gadafi. Los medios de comunicación imperialistas utilizaron la propaganda para seducir a las organizaciones progresistas y a las masas africanas. El resultado fue el fracaso en la defensa de Libia y en la oposición a cualquier intervención occidental en el Estado africano. Muamar Gadafi, traicionado por África, fue brutalmente asesinado, y Libia se transformó en un Estado ingobernable en el que reina el terror.

Por supuesto, este terror no se detuvo en la frontera colonial de Libia. Incluso antes de que triunfara la contrarrevolución apoyada por la OTAN, ya se sabía que la destrucción de Libia convertiría a la próspera nación en un importante refugio y fuente de armas para los extremistas salafistas. Al año siguiente, Tombuctú había caído en manos de uno de esos grupos. Doce años más tarde, en un discurso pronunciado en 2023 ante la Asamblea General de la ONU, el ministro de Asuntos Exteriores de Malí declaró, «La guerra de la OTAN en Libia es la causa fundamental de la propagación del terrorismo y el extremismo violento en la región del Sahel.»

Aunque la guerra de la OTAN fue la raíz, el terreno se hizo fértil gracias a una provocación anterior: la creación del Mando de África de Estados Unidos (AFRICOM), un mando de combate para utilizar el militarismo estadounidense con el fin de imponer los intereses de Estados Unidos en todo el continente. Desde su creación, el Sahel se ha convertido en un bastión del extremismo violento. Las muertes en la región han aumentado más de un 2.000 por ciento, pasando del uno por ciento del total mundial en 2007 al 43 por ciento en 2022, con más de 2,7 millones de personas desplazadas.

El terrorismo no sólo se expande con la intervención occidental, sino que también se utiliza para justificar una mayor intervención occidental. Con el pretexto de luchar contra el terrorismo, se enviaron tropas francesas a la región con el objetivo real de mantener el dominio francés sobre África para explotar a la población y la tierra en beneficio del imperialismo francés. Esto incluía proteger a sus títeres neocoloniales de las revueltas masivas y aumentar los esfuerzos de reclutamiento de extremistas mientras los soldados franceses bombardeaban bodas y abusaban de niños.

Crecieron las protestas, las huelgas y la resistencia popular general contra la violencia desenfrenada, el desvío de recursos, la falta de soberanía y las indignidades cotidianas del imperialismo francés al desnudo. Como respuesta, los golpes de Estado acabaron derrocando sucesivamente a los gobiernos neocoloniales de Malí, Burkina Faso y Níger, y pusieron a estos tres países, y al mundo entero, en una nueva dirección. Comprendiendo que la enorme tarea de la liberación total requería unidad, los pueblos ordenaron a sus nuevos gobiernos que aumentaran su coordinación, lo que culminó en la formación de la Alianza de Estados del Sahel (AES). En una conferencia de prensa conjunta en Niamey, el Primer Ministro de Burkina Faso resumió: «A partir de ahora, decimos, seas de Malí, de Níger o de Burkina, tenemos el mismo destino. Vamos juntos. De nosotros depende tomar las riendas de nuestro destino.»

Al adoptar una postura unificada, la AES ha sido capaz de rescatar su soberanía política de las garras del imperialismo y de los títeres neocoloniales. Desde su creación, han expulsado a los ejércitos imperialistas de su suelo, han roto el cerco económico aplicado por las sanciones de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO) y se han mantenido firmes ante la amenaza de una invasión militar para restaurar el neocolonialismo en Níger. Estas hazañas son un brillante testimonio del llamamiento a la unidad de los africanos y son logros que deben alabar todos los panafricanistas que quieren ver un África unificada y socialista.

En las inmortales palabras del revolucionario panafricanista Amílcar Cabral, «…la liberación nacional sólo existe cuando las fuerzas productivas nacionales se han liberado completamente de todo tipo de dominación extranjera». La fuerza productiva nacional fundacional es la tierra de la región del Sahel, que ha sido históricamente ocupada por los agentes neocoloniales y las fuerzas de la OTAN del AFRICOM y Francia con el pretexto de reprimir a los grupos extremistas reaccionarios. La expulsión de los militares imperialistas de los territorios del AES les ha permitido recuperar su soberanía y tomar medidas concretas para mejorar su seguridad. Consolidando sus ejércitos nacionales, han librado una intensa lucha militar para restaurar la integridad territorial y erradicar a los grupos extremistas reaccionarios que ocupaban vastas extensiones de tierra y cometían atrocidades contra la población local. La reconquista por Malí de Kidal, un territorio disputado que durante la última década había estado bajo el control de grupos rebeldes separatistas respaldados por Occidente, refuerza el hecho de que la presencia de ejércitos de la OTAN es el origen de nuestros problemas y que los africanos somos más que capaces de garantizar nuestra propia seguridad.

Con su soberanía política, el AES ha podido centrarse en el desarrollo centrado en el pueblo tras siglos de subdesarrollo colonial seguidos de extracción y explotación imperialista neocolonial. Esto incluye el rápido desarrollo de proyectos económicos para construir y hacer avanzar sus fuerzas productivas al servicio de las necesidades del pueblo. Un ejemplo de proyecto económico es la reciente puesta en marcha de una central de energía solar de 30 megavatios para abastecer a Níger, aumentando la capacidad de generación en un 60%. Otros ejemplos se encuentran en Burkina Faso, que ha puesto en marcha recientemente una refinería de oro y una planta de procesado de tomates y ha firmado un acuerdo con Rusia para la construcción de una central nuclear. Malí, uno de los principales productores de algodón, nacionalizó su industria algodonera bajo la empresa de nueva creación Societe Malienne de Fil (SOMAFIL). En colaboración con China, Malí también aumentará su producción de algodón construyendo dos nuevas fábricas en Bamako y Koutiala. En la actualidad, la región está experimentando un enorme crecimiento y hay una esperanza renovada entre las masas populares que han tomado las riendas del destino de sus naciones. Sin embargo, debemos permanecer vigilantes porque sabemos que las aspiraciones de los pueblos están en contradicción antagónica con las intenciones de los imperialistas y sus lacayos neocoloniales. A medida que avanza la lucha de la Alianza por la liberación nacional, sus logros deben ser defendidos de sus enemigos, que son muchos.

En Handbook of Revolutionary Warfare, de Kwame Nkrumah, éste afirma: «Una serie de factores externos afectan a la situación africana… El primero de ellos es el imperialismo…». El enemigo de las masas africanas son los imperialistas del Occidente colectivo (Estados Unidos, Europa, Canadá y Australia). Utilizando el militarismo (OTAN, AFRICOM), la dominación económica (FMI, Banco Mundial, franco CFA) y, por supuesto, su aparato de propaganda (RFI, France 24), los imperialistas extienden su influencia más allá de sus fronteras para extraer los recursos de África dejando a su paso violencia, caos y pobreza.

Sin embargo, la forma más insidiosa de imperialismo es el neocolonialismo, administrado a través de la reaccionaria burguesía africana. La CEDEAO, una organización regional cuyos principios fundacionales se basaban en la cooperación y la integración de los Estados de África Occidental, se ha convertido en un enemigo decidido de las masas africanas. La CEDEAO ha servido bien a los imperialistas en su ataque contra la AES. Sus antagonismos contra la AES incluyen la congelación de los activos de Níger, la amenaza de invasión militar y la imposición a los Estados miembros de la AES de sanciones ilegales e inhumanas. Por estas razones, los países de la AES abandonaron la CEDEAO, acusándolos con razón de estar bajo influencia extranjera y ser una amenaza para su soberanía. Ahora, los gobernantes neocoloniales, perros de presa firmes en su obediencia a los esfuerzos antiafricanos y antipopulares de sus amos imperiales, han acordado albergar bases militares imperialistas para cercar la AES, vigilar, intimidar y, en última instancia, intentar destruir esta Alianza. Además de la CEDEAO, otro enemigo interno de la Alianza de Estados del Sahel es la Unión Africana (UA). La UA, que permanece firmemente bajo el control del Occidente colectivo, no ha ofrecido ninguna ayuda a la AES, ni diplomática ni material. Como nos enseñó Nkrumah en su obra seminal Lucha de clases en África, sólo cuando tanto la burguesía autóctona como el imperialismo hayan sido derrotados se cumplirán las aspiraciones de las masas africanas.

Décadas antes de la Alianza de Estados del Sahel, los líderes revolucionarios africanos Kwame Nkrumah, Ahmed Sékou Touré y Modibo Keïta, de Ghana, Guinea y Malí, respectivamente, formaron la Unión Ghana-Guinea-Mali como núcleo de la futura Unión de Estados Africanos. Los imperialistas, amenazados por las aspiraciones de este frente unificado, se esforzaron por garantizar su destrucción. Del mismo modo, Gadafi, un panafricanista comprometido y entregado a la unificación de nuestro continente, fue asesinado luchando por esta causa. Hoy en día, la Alianza de Estados del Sahel sirve de núcleo para la unificación total de nuestro continente y nos ofrece una vía para hacer realidad el panafricanismo (la liberación y unificación de África). Además, también nos brinda la oportunidad de redimirnos tras haber fracasado en la defensa del último Estado socialista de África, la Jamahiriya Libia.

Las fuerzas que destruyeron Libia son las mismas que conspiran hoy contra la revolución en el Sahel. Como sabemos, los imperialistas utilizan los mismos métodos para sabotear y bloquear el surgimiento de países que siguen la voz de la revolución. Sus métodos habituales son la desinformación y la utilización de países vecinos títeres y organizaciones regionales para atacar a los países que emprenden el camino de la autodeterminación. Las masas revolucionarias de la Alianza de Estados del Sahel nos recuerdan que el camino de la liberación no es fácil y que hay un precio que pagar frente a nuestro principal enemigo, el sistema capitalista-imperialista, que saquea y siembra el terror en todo nuestro continente.

La Coalición para la Eliminación del Imperialismo en África hace un llamamiento a las masas africanas del continente y de la diáspora para que se organicen como nunca en defensa de la Alianza de Estados del Sahel, ya que esta alianza está a la vanguardia de nuestra lucha contra el imperialismo. Lo que comenzó como una lucha de liberación nacional en cada uno de los Estados miembros se ha consolidado rápidamente en una unión panafricana para la completa emancipación de África. La AES reconoce que juntos somos más fuertes y que sólo una fuerza panafricana unida puede enterrar al imperialismo de una vez por todas.

Recomendaciones a los hijos de África y a todos los pueblos del mundo amantes de la justicia

  • Condenar a la banda imperialista internacional, a sus servidores neocoloniales y a otros que se alinean con ellos para aterrorizar, socavar, explotar y destruir la lucha popular por la liberación.
  • Exigir el levantamiento inmediato de todas las sanciones impuestas por los gobiernos imperialistas y las organizaciones subregionales que aún pesan sobre los Estados miembros de la Alianza de Estados del Sahel y que se les compense por las pérdidas acumuladas en violación de su derecho a la autodeterminación, tal y como se recoge en la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
  • Mantente alerta y no te dejes seducir por los medios de comunicación imperialistas y sus lacayos.
  • Proporcionar apoyo material a AES contribuyendo a los fondos nacionales de solidaridad organizados en cada estado.
  • Apoyar a las organizaciones antiimperialistas locales proporcionándoles apoyo ideológico y material.
  • ¡Únete a una organización que lucha por derrocar el sistema capitalista-imperialista!

¡Abajo el imperialismo!

¡Abajo el neocolonialismo!

¡Viva la revolución! ¡Viva la Alianza de los Estados del Sahel!

La Coalición para la Eliminación del Imperialismo en África es un movimiento antiimperialista y socialista en defensa de la lucha de todos los pueblos africanos por la liberación y la autodeterminación.

6. El atentado a Fico

Tras el atentado contra el primer ministro eslovaco nuestra querida prensa basura se ha dedicado fundamentalmente a justificar que alguien quiera cargárselo o, en su defecto, a usar el comodín habitual de «han sido los rusos» que, no contentos con bombardear a su propia población o a sus centrales nucleares, ahora, en su infinita perfidia, intentan matar a políticos que no apoyan a Occidente en la guerra de Ucrania. En Sidecar han publicado este primer análisis. No se explica en él y no sé si es cierto, pero se dice que la mujer del autor del atentado es una refugiada ucraniana y ambos habrían participado reiteradamente en manifestaciones de apoyo a Ucrania. https://newleftreview.org/

Punto de mira

Lily Lynch 16 de mayo de2024

El primer ministro eslovaco, Robert Fico, se encuentra «estable pero grave» tras el atentado contra su vida. El Primer Ministro, de 59 años, recibió varios disparos el miércoles por la tarde mientras saludaba a sus partidarios en la antigua ciudad minera de Handlova, y fue trasladado en helicóptero a Banska Bystrica para ser operado de urgencia. La política de Fico le ha granjeado muchos enemigos entre los liberales atlantistas europeos. Aunque ha dado algunos zarpazos a la «ideología de género», su política exterior es la parte más polémica de su programa. Durante su campaña electoral de 2023 prometió «ni una bala más» para la guerra de Ucrania -que calificó de «conflicto ruso-estadounidense»- e instó a la UE a ayudar a negociar un acuerdo de paz en lugar de enviar más ayuda militar. A diferencia del supersionista Viktor Orbán, con quien se le compara a menudo, Fico también ha criticado la hipocresía de los líderes europeos al negarse a reconocer las atrocidades israelíes en Gaza.

Aunque estas posturas se suelen presentar como prueba del populismo autoritario de Fico, reflejan el sentir de la mayoría de la población eslovaca. En 2022, sólo el 47% de los eslovacos apoyaba el envío de ayuda de la UE a Ucrania; el pasado marzo, el 60% se oponía a la transferencia de aviones de combate. Más de la mitad de la población cree que Ucrania u Occidente son los culpables de la guerra. Durante las dos últimas décadas, Fico ha dominado el panorama político del país. Su partido, Smer-SSD (Dirección Socialdemócrata Eslovaca), gobernó de 2006 a 2020 -salvo una breve pausa entre 2010 y 2012- y volvió al poder tras ganar las elecciones parlamentarias del año pasado, con la promesa de proteger los derechos sociales, acabar con la austeridad y rebajar las tensiones con Rusia. Combinando políticas sociales populares con conservadurismo cultural, ganó 58 de los 72 distritos electorales y sigue superando ampliamente en las encuestas a sus rivales liberales.

No es de extrañar que la reacción de los medios de comunicación al intento de asesinato de Fico haya rozado la culpabilización de la víctima. Un comentarista de Sky News sugirió que Fico era un títere ruso y que el intento de asesinato era la consecuencia natural. Se ha vuelto muy pro-ruso a lo largo de los años; uno se pregunta por qué y cómo. . . No es de extrañar que se produzcan este tipo de sucesos, porque es un país muy infeliz en estos momentos». La cuestión, dijo, es si Eslovaquia «se dirigirá hacia un futuro más autoritario o hacia un futuro más convencional en Europa Occidental».

Por su parte, la BBC recordó el papel protagonista de Fico en las «revoltosas y desagradables» manifestaciones contra el anterior Gobierno de centro-derecha, «alentando a las enfurecidas multitudes con un megáfono en la mano». Fico había «dado un mazazo a las instituciones eslovacas», citando el cierre de la Fiscalía Especial y la reestructuración de la radiotelevisión nacional. Siguiendo un guión similar, The Guardian comparaba a Fico con Trump, y ofrecía un resumen de sus «posiciones más extremas»: ataques a los aliados occidentales, promesas de poner fin al apoyo militar a Kiev, críticas a las sanciones a Rusia y amenazas de vetar cualquier futura invitación de la OTAN a Ucrania». También se señalaba que había «trabajado duro para explotar la división entre los votantes de provincias, más conservadores y de más edad, y los de la capital, Bratislava, con su cultura más progresista y una población más rica y a menudo más educada». Este enfoque, nos decían desde el Telegraph al Financial Times pasando por Político, había dado lugar a una «polarización» y a una «política tóxica» que había culminado en el tiroteo.

Por supuesto, no eran más que especulaciones. El presunto asesino fue identificado como Juraj Cintula, un poeta de 71 años de la ciudad de Levice que, al parecer, trabajaba en la mina de carbón de Handlova, ahora cerrada. No está claro por qué apretó el gatillo. Se supo que en una ocasión había expresado su admiración por una unidad cuasi paramilitar eslovaca de extrema derecha con lazos poco claros con grupos similares en Rusia, lo que llevó a Yahoo News a informar de que Cintula «podría pertenecer a un grupo paramilitar prorruso». Sin embargo, sus últimas publicaciones en Facebook eran de apoyo a Ucrania y al partido liberal Eslovaquia Progresista. En un vídeo grabado tras su detención, se oye a Cintula denunciar el historial nacional de Fico.

Aunque se desconocen los motivos exactos del tirador, los intentos de definirlos han sido reveladores. Moscú alegó la implicación ucraniana; los conspiranoicos de derechas señalaron con el dedo al lobby de las vacunas; los comentaristas del establishment oscilaron entre insinuar que Fico se lo merecía por su apoyo a Rusia y que la propia Rusia debía ser responsable. Mientras lamentaban la polarización de Eslovaquia, no se paraban a pensar en el papel que habían desempeñado en su creación. Al igual que la derecha populista ha explotado las divisiones étnicas en toda Europa, el centro liberal ha resucitado las narrativas de la Guerra Fría que separan el Este del Oeste, llevando esta retórica a un punto álgido. La opinión aceptable está estrechamente circunscrita. Los políticos heterodoxos son tachados de agentes extranjeros. La violencia contra ellos puede deplorarse abiertamente. Pero, ¿se acepta tácitamente?

7. Resumen de la política india

Como os doy habitualmente la turra con India, seguramente no apreciaréis demasiadas novedades en este artículo sobre las elecciones de la Fundación Rosa Luxemburgo, pero me parece un buen resumen de la situación política en el país. https://www.rosalux.de/en/

Elecciones ligeramente diferentes en la India

Tras diez años de Modi, el estado de la mayor democracia del mundo es objeto de debate tanto dentro como fuera del país.

Britta Petersen Britta Petersen dirige la Oficina Regional para Asia Meridional de la Fundación Rosa Luxemburg en Delhi.

Arvind Kejriwal, ministro jefe de Delhi, está actualmente en prisión acusado de corrupción. Según los informes, Kejriwal ha sido supuestamente alimentado con grandes cantidades de mangos con la intención de aumentar sus niveles de azúcar en sangre. En un mitin electoral organizado por la opositora Alianza Nacional para el Desarrollo Inclusivo de la India (INDIA), su esposa Sunita acusó a la dirección de la prisión de intentar matar a su marido, diabético, reteniéndole la insulina que es de vital importancia para su salud.

Bienvenidos a la India: el 19 de abril comenzaron las votaciones en la mayor democracia del mundo. Fue una fiesta de la democracia: colorida, ruidosa y agresiva. Sin embargo, no siempre está claro quiénes son los villanos y quiénes los héroes.

Alrededor de mil millones de personas pueden votar en el país. El popular primer ministro, Narendra Modi, confía en que su partido nacionalista hindú Bhayatiya Janata Party (BJP) obtenga «más de 400 escaños» en el Parlamento, lo que daría al partido una mayoría de dos tercios en el Parlamento. Sin embargo, los votantes indios a menudo han sido capaces de dar sorpresas.

La votación durará más de un mes y medio, ya que los estados votan a horas diferentes para simplificar el proceso. En las regiones montañosas de difícil acceso y en las aldeas remotas, las máquinas de votación electrónica se llevan a veces a los colegios electorales locales en mula o en barco. Los resultados de las elecciones no se esperan hasta el 4 de junio.

Política de castas y clases

Sin embargo, este año las críticas han arreciado tanto dentro como fuera del país. ¿Hasta qué punto puede ser saludable la democracia india cuando un político popular como Arvidn Kejriwal, del partido de la oposición Aam Admi Party (que se traduce aproximadamente como «partido de la gente normal»), es encarcelado poco antes de la votación por acusaciones de corrupción?

El año pasado, el líder de la oposición Rahul Gandhi, nieto de la ex primera ministra Indira Gandhi, fue despojado de su escaño en el Parlamento por insultar a Modi. La sentencia de Gandhi fue posteriormente suspendida por el alto tribunal, pero ahora su partido se debate bajo una investigación de la autoridad fiscal, que ha congelado sus cuentas. Es una situación extremadamente difícil, sobre todo en un país donde, según la Fundación Carnegie para la Paz Internacional, hacer campaña es incluso más caro que en Estados Unidos.

En su Informe sobre la Democracia 2024, el think tank sueco Varieties of Democracy Institute rebajó a India a la categoría de «autocracia electoral», debido a un clima político en el que se celebran elecciones multipartidistas junto a «niveles insuficientes de requisitos fundamentales como la libertad de expresión y asociación».

Intelectuales críticos, como la conocida escritora Arundhati Roy, han sostenido incansablemente que la India actual se ha convertido en una «criminal empresa fascista hindú». Sin embargo, esta forma de crítica extrema no reconoce que la democracia india siempre ha funcionado de forma muy distinta a lo que presuponen los libros de texto (normalmente occidentales) sobre la democracia.

El sistema político indio es una expresión de la sociedad de castas y clases existente en la India. El ascenso del BJP marca una ruptura con lo que el primer Primer Ministro de la India, Jawaharlal Nehru, del Partido del Congreso, llamó en su día «la idea de la India»: una república laica, multirreligiosa y socialista. Por el contrario, la visión del BJP es la de una India que recuperará su nombre original, Bharat, y con él la historia y la religión reprimidas durante siglos de colonialismo. Según esta perspectiva, India ocupa con confianza su lugar entre las naciones desarrolladas y está comprometida con su religión original, el hinduismo.

Es posible que esta idea sustituya a la «idea de India» de Nehru, en parte porque el Partido del Congreso y otros partidos de izquierdas han seguido siendo proyectos de las castas superiores gobernantes. Además, la promesa de socialismo consagrada en la Constitución -en el sentido de igualdad, justicia y solidaridad- sigue sin cumplirse.

Mahatma Gandhi, que al igual que Nehru fue una figura increíblemente importante en la lucha por la independencia de la India, apoyaba el sistema de castas y sólo quería mejorar la posición de los «intocables» (dalits), a los que llamaba eufemísticamente «harijans«, o hijos de Dios. Sólo los partidos fundados explícitamente para representar a los dalits han cuestionado directamente el sistema de castas. Asimismo, el Partido Comunista de la India (Marxista), que actualmente gobierna el estado de Kerala, sigue sin contar con ningún miembro dalit en sus cargos políticos. El secretario del partido, Sitaram Yechury, pertenece a la casta brahmán, la más alta.

La fórmula del éxito de BJP

A diferencia de los partidos socialistas, el BJP permitió a Narendra Modi, representante de la casta obrera, ocupar un puesto de liderazgo. La humilde historia de origen de Modi es una baza que juega regularmente contra sus oponentes. Es una jugada fácil, sobre todo porque durante los casi 80 años transcurridos desde la independencia, el Partido del Congreso ha estado dominado por la familia brahmán Gandhi y no celebra elecciones internas.

En el sistema político indio, las castas, las subcastas (jati) y los grupos religiosos se perciben como grupos fijos de votantes que hay que ganarse en masa. Las comparaciones con las democracias representativas que funcionan según el principio de «un hombre, un voto» son más complicadas por este motivo. El BJP sigue esta lógica, centrándose en ganarse a la mayoría hindú.

A diferencia de la coalición INDIA, por ejemplo, cuyos partidos miembros atraen a grupos de votantes muy diferentes en los distintos estados federales, el BJP tiene una estrategia única para todo el país. Esta uniformidad también da al BJP una ventaja sobre los partidos regionales del sur de la India, que tienen mucho éxito. Aunque estos partidos regionales siguen impidiendo que el BJP consiga avances significativos en estados como Tamil Nadu, no ofrecen a los votantes ninguna alternativa a nivel federal.

El BJP, por el contrario, dirige sus propuestas a amplias capas de la población del país: generosas ayudas sociales para los pobres, proyectos de infraestructuras y un considerable crecimiento económico (actualmente del 8,4% del PIB) para la clase media y, más recientemente, una política exterior nacionalista que pretende despertar los corazones de la gente (no sólo los de las élites) maltratados por el colonialismo: ¡volvemos a ser alguien!

El hecho de que los problemas estructurales de la economía india, en la que alrededor del 80 por ciento de la población trabaja en el sector informal, no se resuelvan con estas promesas políticas podría minar las posibilidades del BJP, sobre todo cuando una gran parte de la población se dé cuenta de que las cosas ya no van bien económicamente para ellos.

Como sugiere Kunal Kundu, Economista para la India del banco francés Société Générale: «Tras una década de crecimiento casi sin empleo, el creciente número de trabajadores abatidos había empujado la TPA (tasa de participación de la población activa) de la India muy por debajo de la de los cuatro tigres asiáticos». «El hecho de que el BJP se centre en los motores de empleo existentes, las infraestructuras, la industria manufacturera y los empleos públicos, que hasta ahora no han dado mucho de sí, debe ser aún más preocupante», advierte Kundu. Sin un plan más concreto, India corre el riesgo de desaprovechar la ventaja de su población joven.

Sin embargo, Modi también tiene cargos oficiales que repartir, y adjudica deliberadamente algunos de ellos a miembros de las castas inferiores. Por ejemplo, la actual presidenta es Draupadi Murmu, que pertenece a la población tribal especialmente marginada (adivasi), y Ram Nath Kovind, dalit, ocupó anteriormente el más alto cargo estatal.

A la sombra del nacionalismo hindú

Sin embargo, a los musulmanes, que naturalmente tienen poco que ver con el partido nacionalista hindú pero constituyen una quinta parte de la población de la India, no se les considera votantes potenciales del BJP, por lo que a menudo se les ignora o se les considera enemigos de la mayoría hindú.

El profesor Sukhadeo Thorat, director de la Indian Institution of Dalit Studies, opina que Modi y su partido, el BJP, no quieren destruir la democracia india. Más bien, su objetivo es «consolidar al electorado hindú», asegurándose así una posición hegemónica en el sistema de partidos indio similar a la del Partido del Congreso, que gobernó el país durante 54 años.

Como ha demostrado el psicoanalista recientemente fallecido Sudhir Kakar, los estereotipos culturales, la identidad religiosa y el comunalismo moldean las perspectivas hindúes y musulmanas desde la primera infancia. Gracias a ese proceso, la violencia se vuelve aceptable cuando está sancionada comunal o religiosamente. La reciente gran inauguración por Modi de un templo al dios Ram en Ayodhya, templo construido sobre las ruinas de la mezquita de Babri, destruida en 1992, es por tanto un símbolo de renacimiento nacional. El hecho de que unas 2.000 personas perdieran la vida en los disturbios que siguieron a la destrucción de la mezquita se convierte en poco más que una nota histórica a pie de página.

Criminalidad y democracia siempre han ido de la mano en la India. Como ha demostrado Milan Vaishnav, por ejemplo, en 2014 más de un tercio de todos los miembros de la Lok Sabha, el parlamento de Nueva Delhi, se enfrentaron a procesos judiciales. Más de una quinta parte de estos juicios fueron por delitos graves. No obstante, los partidos indios presentan a estos diputados y los votantes les votan siempre que puedan transmitir la impresión de que están haciendo algo por su «comunidad», aparentemente de acuerdo con el viejo dicho: «Es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta.»

Como resultado, un gran número de políticos ofrecen a las autoridades investigadoras muchas oportunidades de ataque. Según un informe del periódico Indian Express, desde 2014 un total de 25 políticos de alto rango que estaban siendo investigados se han unido al BJP para salvar el pellejo.

No es de extrañar que los votantes indios consideren a veces su sistema político demasiado caótico, lo que tiene consecuencias. Según una encuesta del Pew Research Center estadounidense, el 67% de los votantes respondió afirmativamente a la pregunta: «¿Un sistema en el que un líder fuerte pueda tomar decisiones sin interferencias del Parlamento o los tribunales sería una buena o mala forma de gobernar el país?».

Arvind Kejriwal, acusado de blanqueo de dinero en relación con la concesión de licencias de alcohol, permanecerá en prisión preventiva hasta el 7 de mayo (apenas tres semanas antes de las elecciones en Delhi). Y aunque de momento se le ha suministrado insulina en la cárcel, no se sabe si los mangos siguen en el menú.

Este artículo apareció por primera vez en nd.aktuell en colaboración con la Fundación Rosa Luxemburg .Traducido por Eve Richens y Marty Hiatt para Gegensatz Translation Collective.

SLA: Esto que copio más abajo me sorprende, querido Carlos.
Sólo los partidos fundados explícitamente para representar a los dalits han cuestionado directamente el sistema de castas. Asimismo, el Partido Comunista de la India (Marxista), que actualmente gobierna el estado de Kerala, sigue sin contar con ningún miembro dalit en sus cargos políticos. El secretario del partido, Sitaram Yechury, pertenece a la casta brahmán, la más alta.”

CV: Es así, porque India es así. Los comunistas no creen en la casta y, por lo tanto, nunca han tenido en cuenta este factor a la hora de escoger sus dirigentes. Y, como creo sucede ahora en la mayoría de los partidos por todo el mundo, los dirigentes son siempre universitarios, que en India quiere decir fundamentalmente brahmines, aunque en el caso del CPI(M) ellos no quieran «ejercer» como tales. ¿O cuántos líderes obreros hay en Die Linke, ya que quien escribe es de la Fundación Rosa Luxemburgo? Ha sido una crítica muy habitual hacia ellos, por cierto. Y es verdad que hasta 2022 no hubo un miembro del politburó dalit. Pero que conste que en «el otro» CPI, el que se llama así, a secas -y ahora normalmente van coaligados-, el secretario general durante un montón de años es dalit, D. Daja. Os paso un par de artículos sobre el tema. El primero es de una experiencia en Telangana que no viene mucho al caso y que no cuajó, pero me interesa porque explica este problema tradicional de los comunistas en el país. El segundo es el del nombramiento de un dalit al politburó.

https://scroll.in/article/

Si el PCI(M) cree realmente en su lema «Jai Bhim-Lal Salaam», debe nombrar a altos dirigentes dalit

El partido ha participado activamente en la lucha por los derechos de los dalits en la India, pero sigue sin contar con dalits o adivasis en su máximo órgano de decisión.

Kancha Ilaiah Shepherd

08 de mayo de 2018 – 08:00

El Partido Comunista de la India (Marxista) ha emprendido recientemente una nueva dirección al enarbolar el lema «Jai Bhim-Lal Salaam», que combina el saludo de los seguidores de Ambedkar con el de los comunistas. Tanto el secretario general del partido, Sitaram Yechury, como su unidad de Telangana son especialmente partidarios de este eslogan. Otro eslogan, «Lal-Neel Unity Zindabad», que alaba la unidad entre los colores rojo comunista y azul Ambedkar, indica que el partido ha aceptado ampliamente el principio de justicia social como parte de su programa.

La formación del Frente de Izquierda Bahujan en Telangana en enero debe considerarse en este contexto. Este grupo, dirigido por el PCI(M), está formado por otros 27 partidos políticos y grupos sociales. Pretende luchar en las elecciones generales y a la Asamblea que se celebrarán en el estado el año que viene, basándose en el principio de la justicia social. La dirección del Frente de Izquierda Bahujan ha afirmado en repetidas ocasiones que el partido se presentará a las elecciones de los 119 escaños de la Asamblea y los 17 escaños del Parlamento del estado. El CPI(M) aprobó la formación de esta formación en su 22º Congreso, celebrado en Hyderabad en abril.

El Frente de Izquierda Bahujan no es una alianza electoral del tipo que otros partidos establecen para formar gobierno en diferentes estados. Su objetivo es reposicionar la ideología del propio PCI(M). También pretende remodelar el movimiento dalit ambedkarita.

El hecho de que el presidente del Frente de Izquierda Bahujan, Nalla Surya Prakash, sea un dalit da credibilidad a la formación. Prakash es el antiguo presidente del partido estatal Bahujan Samaj. Dado el estado de ánimo en el estado, esto tendrá un gran impacto en otros partidos políticos, tanto si el nuevo partido gana las elecciones como si no.

La política de identidad y los comunistas

El PCI(M) ha participado activamente en la lucha por los derechos de los dalit -en Uttar Pradesh, Maharashtra, Telangana, Andhra Pradesh, Gujarat, etc.-, sobre todo después de que el Partido Bharatiya Janata llegara al poder en las elecciones generales de 2014. Las unidades estatales del Partido de la Izquierda cuentan también con un número significativo de dirigentes de las comunidades dalit y de otras clases atrasadas. Pero la falta de dalits y adivasis en el órgano decisorio supremo del PCI(M), el politburó, es motivo de preocupación. El politburó -un órgano de 17 miembros- cuenta con un buen número de shudra de otras clases atrasadas. Por ejemplo, el ex secretario general del PCI(M) Prakash Karat es un nair (shudra) de Kerala, y VS Achuthanandan y Pinarayi Vijayan son ezhavas. También hay mujeres y representantes musulmanes en el politburó, pero ni un solo representante dalit o adivasi. Esto plantea un grave problema de credibilidad para un partido que históricamente ha luchado por los más oprimidos de la India.

La falta de líderes dalit y adivasi en el politburó podría atribuirse en parte al principio de centralismo democrático que sigue el partido en su estructura organizativa, según el cual la política se decide a nivel central y es vinculante para los demás miembros. También se debe en parte al enfoque político de la dirección, que se mantiene al margen de las políticas identitarias. La exigencia de incluir a dalits y adivasis en el máximo órgano de decisión del partido se considera parte de la política identitaria.

Pero este no es un planteamiento realista en la India. Por ejemplo, si el primer ministro Narendra Modi y el congresista Rahul Gandhi llevan su casta en la manga -Modi ha hablado en repetidas ocasiones de su origen de Otras Clases Atrasadas, mientras que Gandhi se ha referido a su linaje brahmánico-, es posible que Yechury o Karat, del PCI(M), no quieran hablar de su casta. Sin embargo, es inevitable que se hable de su casta. Ambedkar averiguaría a qué casta pertenecen del mismo modo que Marx averiguaría su origen de clase.

Además, la teoría política en la India se ha centrado cada vez más en la casta. La casta es una clase cerrada, la clase es casta con una relación de producción y trabajo definida.

En mi opinión, las castas de la India pueden dividirse a grandes rasgos en dos categorías: Las castas productivas (todos los shudras, otras clases atrasadas, dalits y adivasis) y las castas antiproductivas (principalmente brahmanes y banias). Hice esta categorización -basada en la naturaleza de clase de las castas en relación con el uso de su fuerza de trabajo en el proceso de producción- en mi libro Post-Hindu India, después detomar muchos datos de varias castas.

Los teóricos brahmanes han contribuido al estigma en torno al trabajo productivo en la India, donde algunas castas han vivido durante mucho tiempo del proceso de producción básico sin contribuir a él. Por ejemplo, el llamado trabajo mental de los brahmanes (mediante la escritura y la lectura de libros, el sacerdocio, etc.) a lo largo de los siglos no ayudó en absoluto al proceso de producción debido al telón de acero de las castas entre ellos y el resto de las castas productivas. Del mismo modo, los miembros de la comunidad bania -la clase comercial tradicional- establecieron su monopolio sobre los negocios en la India durante un largo periodo de tiempo y ahora han adquirido el monopolio total sobre el propio capital. Pero nunca ayudaron en la producción.

Los marxistas indios han evitado examinar el carácter de casta del capital y el poder en el pasado. Pero una vez que empiezan a leer juntos a Ambedkar y Marx, descubren que es posible hacerlo. Los comunistas deben comprender que la casta como categoría analítica es una contribución importante del ambedkarismo, al igual que la clase como categoría analítica fue una contribución del marxismo.

Ambedkarismo y marxismo

La integración real del ambedkarismo en la teoría y la praxis de los marxistas indios llevará tiempo, pero la cuestión inmediata es cómo superarán su toma de decisiones centralizada en la cuestión del liderazgo, así como su incapacidad para elevar al menos a un miembro de la comunidad dalit y adivasi a su máximo órgano de decisión.

La demanda de un órgano decisorio inclusivo entre los comunistas es tan urgente como en el más alto tribunal de la India. En 2007, KG Balakrishnan se convirtió en el primer Presidente del Tribunal Supremo dalit de la India. Si el Tribunal Supremo puede abordar este problema, ¿por qué no el PCI(M)?

Nadie aboga por cambios disruptivos de golpe. Es cierto que la mayoría de los partidos políticos mayoritarios de la India están dominados por miembros de las castas superiores. Pero estos partidos incluyen al menos a algunas castas y tribus desfavorecidas en su estructura de poder, aunque se trate de un ejercicio de simbolismo. Pero el hecho de que el principal partido comunista de la India ni siquiera tenga esa capa simbólica apunta a una crisis de credibilidad. Para defenderlo, el partido comunista no puede repetir su argumento de que «los ascensos formalistas no ayudan». Incluso una presencia simbólica es mejor que la ausencia de un dalit o un adivasis en el politburó del partido.

Si los comunistas indios siguen aferrándose a la afirmación muy eurocéntrica del líder comunista Lenin de que «la dirección intelectual del partido comunista viene de fuera», dejan mucho espacio para que las fuerzas comunales gobiernen la India y destruyan su tejido democrático básico. Europa era y es una sociedad de clases sin castas. Allí no hay margen para producir un Ambedkar, sólo para producir un Marx. La India debería combinar definitivamente a Marx y Ambedkar y elaborar una teoría integral para aniquilar las castas y abolir las clases.

Kancha Iliah Shepherd es directora del Centro para el Estudio de la Exclusión Social y la Política de Inclusión de la Universidad Nacional Urdu Maulana Azad de Hyderabad.

https://www.thestatesman.com/

Debut dalit

Hay que reconocer que el PCI-M se ha opuesto tradicionalmente a lo que ellos llaman «política de identidad». Tradicionalmente, una vez más, el partido ha ignorado a lo largo del tiempo el factor de las castas y ha optado por ceñirse a la «lucha de clases».

Statesman News Service | Calcuta | 13 de abril de 2022 12:10 pm

Para un partido que tiende a inclinarse hacia lo subalterno, el Congreso de Kannur del Partido Comunista de la India (Marxista) ha logrado un hito histórico. En concreto, ha elegido por primera vez a un dirigente dalit para el Politburó.

No menos crítica que la renovación del tercer mandato de Sitaram Yechury (desde 2015) como secretario general del partido, ha sido la selección de Ramchandra Dome, siete veces diputado de la Lok Sabha, como miembro de la entidad vértice de formulación de políticas. Más básicamente, podría decirse que la noticia del domingo pretende mitigar las antiguas críticas sobre la ausencia de castas desfavorecidas en los estratos más altos de la estructura del partido. El partido se ha ocupado realmente de las aspiraciones de los subalternos.

Hay que reconocer que el PCI-M se ha opuesto tradicionalmente a lo que ellos llaman «política de identidad». Tradicionalmente, una vez más, el partido ha ignorado a lo largo del tiempo el factor de las castas y ha optado por centrarse en la «lucha de clases». No es que esto haya avanzado mucho a lo largo del tiempo, ni siquiera cuando ha sido ideado por los radicales de izquierda. Más recientemente, los documentos del partido han reconocido el inconveniente social, sobre todo en el contexto indio.

Cabe recordar que en 2015, el partido había anticipado un cambio para dar cabida a los dalits en la jerarquía. Prakash Karat, entonces secretario general, había convocado una sesión especial del Parlamento para debatir el estatus de los dalits en el 125 aniversario del nacimiento de Babasaheb Ambedkar. Resulta que el PCI-M ha tardado siete años en poner en práctica lo que parecía una tímida señal de intenciones. A diferencia de otros partidos, en los que los cargos son designados, ningún miembro puede llegar al Politburó sin ser miembro del Comité Central, que es elegido por el Congreso del partido.

Cabe recordar que, tras la escisión del Partido Comunista en 1964, el PCI nombró secretario general a D. Raja, un líder dalit. El domingo fueron excluidos del Politburó el antiguo secretario general de Bengala Occidental, Biman Bose, y el secretario general de All-India Kisan Sabha, Hannan Mollah, debido a su edad. Ambos han superado el límite revisado de 75 años para formar parte del Politburó. Bose tiene 81 años y Mollah 76; ambos, además de S Ramachandra Pillai, actuarán como invitados especiales.

También se ha producido un cambio en la composición del Comité Central, que ha pasado de 95 a 85 miembros. Otra faceta llamativa es la de género. El panel cuenta con 17 nuevos miembros, entre los que destacan tres mujeres. Esto eleva a 15 el número de mujeres en el Comité Central. Tres destacados miembros de Bengala Occidental han entrado en el Comité Central: Samik Lahiri, Sumit De y Debalina Hembram. La tercera representa al segmento tribal en el Comité Central y es una de las tres mujeres que lo integran.

8. Resumen de la guerra en Palestina, 16 de mayo

Ayer hubo resumen en Mondoweiss. Os lo paso. https://mondoweiss.net/2024/

Día 223 de la «Operación diluvio de Al Aqsa»: el ejército israelí se retira de la zona de Zeitoun tras sufrir bajas, intensifica los combates en Yabalia y Rafah

El ministro de Guerra israelí se declara contrario al control militar israelí de Gaza mientras Netanyahu insiste en continuar la guerra. Mientras tanto, el ejército israelí mata a cinco palestinos en Cisjordania, entre ellos un estudiante, en el día de la Nakba.

Por Qassam Muaddi 16 de mayo de 2024 1

Bajas

  • 35.272 + muertos* y al menos 79.205 heridos en la Franja de Gaza*.
  • Más de 503 palestinos asesinados en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.**
  • Israel revisa a la baja su estimación de muertos del 7 de octubre, de 1.400 a 1.139.
  • Desde el 7 de octubre, el ejército israelí ha anunciado la muerte de 626 soldados israelíes y al menos 3.431 han resultado heridos.

*El Ministerio de Sanidad de Gaza confirmó esta cifra en su canal de Telegram el 9 de mayo de 2024. Algunos grupos de derechos humanos estiman que el número de muertos es mucho mayor si se tienen en cuenta los presuntos muertos.

** El número de muertos en Cisjordania y Jerusalén no se actualiza periódicamente. Según el Ministerio de Sanidad de la AP el 16 de mayo, esta es la última cifra.

*** Estas cifras son publicadas por el ejército israelí, mostrando los soldados cuyos nombres «se permitieron publicar». El número de soldados israelíes heridos según los medios de comunicación israelíes supera los 6.800 a 1 de abril.

Principales acontecimientos

  • Israel mata a 184 palestinos y hiere a 412 desde el lunes 13 de mayo en toda Gaza, lo que eleva el número de muertos desde el 7 de octubre a 35.272 y el de heridos a 79.205, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
  • El ministro de guerra israelí Gallant dice que Israel no dirigirá directamente la Franja de Gaza después de la guerra, dice que la guerra continuará hasta «desmantelar Hamás».
  • Netanyahu dice que se niega a hablar del «día después» antes de desmantelar Hamás.
  • Las fuerzas israelíes se retiran del barrio de Zeitoun, en el norte de Gaza, tras una operación militar de una semana en la zona en la que, al parecer, el ejército sufrió numerosas bajas.
  • Las fuerzas israelíes intensifican su invasión de Yabalia y Rafah en medio de encarnizados combates con la resistencia palestina.
  • El Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Gaza, anuncia que se ha quedado sin vacunas infantiles debido al cierre por Israel del paso fronterizo de Rafah.
  • Los incendios se propagan en el norte de Galilea después de que decenas de cohetes procedentes del sur del Líbano impactaran en la zona.
  • Israel mata a cinco palestinos en Cisjordania y Jerusalén desde el miércoles 15 de mayo.

Israel mata a 184 palestinos desde el lunes y se intensifican los combates en Yabalia y Zeitún

El Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Gaza, anunció que los restantes hospitales de la Franja recibieron a 184 palestinos muertos en ataques israelíes desde el lunes 13 de mayo, mientras que otros 412 llegaron heridos.
Mientras tanto, fuentes de los medios de comunicación locales informaron de que las fuerzas israelíes se retiraron el miércoles del barrio de Zeitoun tras una incursión de una semana en la zona, por segunda vez desde el comienzo de la guerra. Al 
parecer, las fuerzas israelíes sufrieron numerosas bajas durante los combates en la zona de Zeitoun. Mientras tanto, el ejército israelí prosiguió su invasión de Rafah, al sur de la Franja, y Jabalia, en el norte, en medio de la dura resistencia opuesta por los combatientes palestinos.

El miércoles, el ejército israelí anunció que cinco de sus soldados habían muerto y 16 habían resultado heridos en una emboscada de combatientes palestinos en Yabalia. Antes del anuncio oficial, las redes sociales israelíes publicaron imágenes de vídeo de helicópteros militares aterrizando en el hospital israelí Shaarei Tzedek, presumiblemente para evacuar a soldados israelíes heridos. Grupos de la resistencia palestina informaron de ataques contra tropas israelíes en el norte y en Rafah.

Para más información sobre la operación militar israelí en el norte de Gaza, véase el informe de Mondoweiss aquí.

La Defensa Civil Palestina anunció que, durante la invasión de Zeitoun, las tropas israelíes destruyeron 200 casas y cinco centros de refugio, desde donde miles de personas huyeron al centro de la ciudad de Gaza y a otras zonas. En el centro de la Franja de Gaza, los ataques israelíes tuvieron como objetivo la zona entre Wadi Gaza y la aldea de Mighraqa.

En Rafah, los ataques israelíes alcanzaron al menos tres viviendas familiares y la zona de tiendas para desplazados, al oeste de la ciudad.

El ministro israelí de la Guerra desafía a Netanyahu sobre el «día después»

El ministro de Guerra israelí, Yoav Gallant, declaró el miércoles en rueda de prensa que se opone al establecimiento de un régimen militar israelí en la Franja de Gaza tras la guerra actual.

Gallant criticó lo que calificó de «tendencia creciente» dentro del gabinete de guerra israelí por apoyar el dominio militar israelí en la Franja, calificándola de «peligrosa». Gallant pidió al Primer Ministro israelí Netanyahu que «tome una decisión en un momento de prueba nacional, aunque signifique pagar un precio político.»

Mientras tanto, Netanyahu dijo que se negaba a hablar de «el día después» mientras Hamás no haya sido desmantelada en Gaza, insistiendo en continuar la guerra en busca de una solución militar.

Sin embargo, los medios de comunicación israelíes informaron de que Netanyahu encabezará el jueves una reunión del gabinete para debatir «el día después» y el «peligro» de que la Autoridad Palestina vuelva a dirigir Gaza tras la guerra.

Israel mata a cinco palestinos en Cisjordania y Jerusalén en menos de 24 horas

Las fuerzas israelíes mataron a tres palestinos en una redada en Tulkarem, al noroeste de Cisjordania, a primera hora del jueves, según anunció el Ministerio de Sanidad palestino en un comunicado. Los tres hombres eran Ayman Mubarak, de 26 años, Husam Daabas, de 22, y Muhammad Nasrallah, de 27. Multitud de palestinos de la ciudad marcharon con sus cuerpos desde el hospital de Thabet Thabet hasta el cementerio de Tulkarem el jueves al mediodía, donde fueron enterrados.

ِTambién el jueves por la mañana, las fuerzas israelíes mataron a un adolescente palestino en Jerusalén y afirmaron que había intentado apuñalar a israelíes en la Ciudad Vieja de Jerusalén. El adolescente fue identificado como Nur Shehab, de 17 años, del barrio de Sowana de la ciudad. El abogado del Centro de Información Wadi Hilweh de Jerusalén informó posteriormente de que la policía israelí había detenido a los padres de Shehab en su domicilio. Las fuerzas israelíes retuvieron el cadáver de Shehab.

El miércoles por la tarde, las fuerzas israelíes abrieron fuego contra manifestantes palestinos en la entrada norte de Ramala, que conmemoraban el día de la Nakba, y mataron a un estudiante de la Universidad de Birzeit.

El estudiante asesinado era Aysar Safi, de 20 años, estudiante de segundo curso de la facultad de educación física de Birzeit, procedente del campo de refugiados de Jalazon, al norte de la ciudad. Safi fue alcanzado por una bala real disparada por soldados israelíes mientras participaba en las protestas del día de la Nakba y fue trasladado al hospital público de Ramala, donde se le declaró muerto poco después de su llegada.

Cientos de estudiantes palestinos se reunieron en la Universidad de Birzeit y llevaron el cuerpo de Aysar Safi en un cortejo fúnebre dentro del campus, antes de dirigirse a su casa en el campo de refugiados de Jalazon, donde se le hizo un segundo cortejo fúnebre por los callejones del campo antes de llevarlo a su lugar de descanso final.

Safi había participado activamente en grupos estudiantiles y juveniles desde que estaba en el instituto. Sus amigos recordaban su participación en actividades de trabajo voluntario y dijeron a Mondoweiss que su grupo de amigos lo consideraba «el hermano menor».

«Aysar era muy amable y cariñoso, pero también muy enérgico y activo», dijo a Mondoweiss un amigo suyo que pidió no ser identificado. Se sentía muy unido a los presos de las cárceles de ocupación, especialmente a los estudiantes detenidos, y siempre estaba presente en el momento de su liberación para darles la bienvenida. Era muy optimista sobre un posible intercambio de prisioneros que los liberara a todos».

El padre y el hermano mayor de Aysar Safi están presos en cárceles israelíes. Desde la detención de su padre, se hizo cargo del taller de aluminio de su padre y trabajó en él mientras estudiaba al mismo tiempo.

«Aysar era muy responsable, trabajador y estudioso, muy bueno en el fútbol y progresaba en su aprendizaje de la educación deportiva», dijo su tío a los periodistas en su funeral. «Teníamos muchas esperanzas puestas en él». Su madre, aún en estado de negación, se negó a hablar con los medios de comunicación, mientras estaba rodeada por los amigos de Aysar y sus dos hermanos menores.

Desde el 7 de octubre, fuerzas israelíes o colonos han matado a 503 palestinos en Cisjordania y Jerusalén.

9. Nuevo libro sobre Níger

Entrevista de Pascual Serrano a Alex Anfruns sobre su nuevo libro, publicado por EVT. https://globalter.com/alex-

Alex Anfruns: asistimos al desplome de la arquitectura neocolonial de Francia

PASCUAL SERRANO

En los últimos años, tres países del África Occidental, en la región del Sahel, han vivido golpes de Estado con un denominador común: el levantamiento nacional y soberano contra Francia, su exmetropoli, todavía dominante de la economía, defensa y relaciones internacionales. Se trata de Malí, Burkina Faso y Níger. Allí, líderes militares han derrocado a gobernantes títeres de Francia y han instaurado gobiernos provisionales, pero que han iniciado contundentes procesos de soberanía que han provocado la indignación, sanciones y amenazas de intervención militar de las potencias occidentales.

En Mali un grupo de militares jóvenes proclaman un levantamiento en agosto de 2020 e instauran un gobierno de transición que cuestiona la presencia de las fuerzas francesas sobre el país. Diversos incumplimientos en esa transición provocaron un nuevo golpe en mayo de 2021, liderado por el hasta entonces vicepresidente Assimi Goita. El 21 de febrero de 2022, se enmendó la carta de transición para prolongar la duración de la transición por un período indefinido de hasta cinco años. Mientras tanto, el órgano legislativo que sustituye a la anterior Asamblea Nacional es el Consejo Nacional de Transición de Malí, donde se encuentran diferentes representantes de la sociedad militar y civil.

En Burkina Faso, el joven capitán Ibrahim Traoré toma el poder de forma interina el 6 de octubre de 2022, tras sustituir a otro militar, Paul-Henri Sandaogo Damiba, que llegó a la presidencia en enero de ese mismo año. Traoré participó en ese golpe de enero que derrocó al gobierno profrancés, pero posteriormente desplazó a Damiba por considerarlo incapaz de enfrentar al terrorismo yihadista. En febrero de 2023, el gobierno de Traoré expulsó de Burkina Faso a las fuerzas francesas

El último de los golpes de Estado fue el de Níger, el 23 de julio de 2023, cuando se depuso al presidente Mohamed Bazoum, próximo a los intereses franceses. Soldados de la Guardia Presidencial tomaron el poder, se proclamó jefe del Estado el general de brigada Abdourahamane Tchiani y presidente del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria. Al mes de llegar al poder, la junta militar de Níger expulsó a los embajadores de Francia, Estados Unidos y Alemania en un solo movimiento. Burkina Faso y Mali apoyaron al gobierno de Níger y sus medidas contra Francia.

No es fácil lograr en Occidente una información rigurosa y libre de los intereses de las potencias europeas de esos acontecimientos. De ahí el valor de Alex Anfruns Millán al escribir el libro Níger: ¿otro golpe de estado… o la revolución panafricana?”. Aunque nacido en Cataluña, Anfruns ha estado viviendo a caballo entre Francia y el África francófona, las dos regiones protagonistas de las revoluciones en el Sahel. Durante cuatro años publicó el mensual Journal de l’Afrique y ha traducido y escrito sobre las guerras e intentos de golpe de Estado en Mali, Siria, Venezuela o Nicaragua, especializándose en África y América Latina. Actualmente es profesor en Casablanca e investiga sobre el derecho al desarrollo desde una perspectiva histórica panafricana.

Hablamos con Alex Anfruns sobre su libro y los acontecimientos en la región durante su paso por Barcelona

El pasado mes de julio, un grupo de militares derrocó al Gobierno de Níger e instauró un Gobierno de transición. ¿Qué crees que supone ese golpe para el país y la región?

El 26 de julio de 2023, un grupo de militares conocidos que forman parte de la Guardia presidencial de Níger toman el poder. Esa fecha es la culminación de un proceso de soberanía regional que ya comenzó en 2020 en un golpe de Estado en Mali, que luego hubo otro golpe en 2021, y en 2022 en Burkina Faso también.

Es decir, en el espacio de unos 3 años, tenemos una serie de golpes de Estado militar que contradicen la visión dominante que plantea que el lugar donde debe estar el Ejército es en los cuarteles, y que no tiene que implicarse en la vida política. En el caso de estos países africanos del Sahel, en África del Oeste, lo que sucede es que reaccionan ante una toma de conciencia progresiva del pueblo. Muchos pueblos africanos, millones de personas, se han estado movilizando por una serie de razones históricas. Por ejemplo, en el caso de Mali, después de la guerra de Libia en 2011, se produce otra guerra, es importante el papel de la intervención francesa en la región y la desestabilización de Libia por la OTAN.

En los últimos años está habiendo entre la población el renacer de un sentimiento de dignidad y de lucha por la soberanía, en particular en Mali. Cuando se inició el rechazo a la presencia de tropas francesas en el territorio, se logró expulsarlas y luego progresivamente también en Burkina Faso y en Níger. Es todo un proceso regional en el que intervienen los militares en Níger por varias razones.

La lucha contra el terrorismo es uno de los elementos en los que se justificaba la presencia militar extranjera

Efectivamente, una de ellas es la lucha eficaz contra el terrorismo. Hay que saber que Mali tiene lo que se conoce como la triple Frontera, la región de Liptako-Gourma, donde todos los grupos terroristas circulan de un territorio a otro. Se da la circunstancia que hay un dominio militar extranjero desde hace más de diez años en esos países, sobre todo de Francia. Y uno de los pretextos para esa presencia era la lucha contra el terrorismo. Los pueblos se han empezado a preguntar cómo podía ser que una presencia de más de una década en el terreno de miles de tropas extranjeras, con la tecnología más avanzada de unos ejércitos occidentales y con un presupuesto en defensa impresionante, no logren contrarrestar ni neutralizar a esos grupos terroristas que se multiplican con el paso de los años.

De modo que dos países, que rechazan la presencia militar extranjera y que cuentan con sus propias fuerzas militares, se rebelan y, posteriormente se les suma Níger. Así que todo es un cambio de perspectiva. Considero que el golpe de Níger es una culminación de este proceso. Ellos observan que había una connivencia, o al menos una aceptación, por parte de Francia de esos grupos islamistas terroristas, porque no los lograban erradicar.

Los pueblos piensan que el terrorismo era una coartada o una excusa simplemente para justificar la presencia militar extranjera, pero luego no erradicaban a esos grupos terroristas. Esto es parte del discurso de los pueblos africanos. Si escuchamos a los dirigentes de Mali, de Burkina Faso y ahora de Níger, el discurso es que la fuente del terrorismo es occidental.

Podemos estar de acuerdo o no, ahora de lo que se trata es de buscar la información, los elementos que nos permitan saber si lo que están diciendo corresponde a la realidad o es una fantasía. Yo, en mi libro “Níger: ¿otro golpe de estado… o la revolución panafricana?” aporto algunos elementos, algunas citas para entender el contexto. Por ejemplo, el Jefe de Estado Mayor del Ejército francés, quien estuvo al cargo de la tropas francesas en Mali, dijo que su presencia en el país debía ser al menos de 30 años. Nadie puede creerse que el ejército francés necesite tres décadas para acabar con unos grupos terroristas africanos.

Por otro lado, los responsables del ejército francés han dado legitimidad a los grupos tuaregs como actores políticos que exigen una independencia que supone una partición territorial de Mali, incluso los medios franceses recogen las declaraciones de sus portavoces. Pero todos saben en el Sahel la estrecha relación que hay entre esos tuaregs y los grupos terroristas.

En numerosos análisis de la región se aborda el papel de la CEDEAO, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental. ¿Puedes explicarlo?

La CEDEAO es un grupo regional de quince países de África Occidental fundado en 1975 cuya misión era promover la integración económica de la región. Era un proyecto de desarrollo económico, pero el problema es que, en los últimos años, se ha convertido en una herramienta de injerencia en manos de Francia. Francia utiliza a los aliados que tiene en la región como Ouattara [Alassane Ouattara, presidente de Costa de Marfil] o el también presidente Macky Sall, que recientemente ha salido por la puerta trasera en Senegal. A estos actores se une un buque que está en Nigeria. Son actores que se han puesto al servicio de los intereses franceses, y la CEDEAO se ha revelado en los casos de Mali, también Burkina Faso y Níger, como una herramienta para ejercer una política de sanciones. Estas sanciones han producido un sufrimiento en poblaciones con una extrema pobreza increíble, y es entonces cuando se aprecia claramente que a la CEDAO no le importa el sufrimiento de la población.

Se les somete a un bloqueo de todo tipo, de modo que a la población le falta el acceso a la electricidad, a medicamentos, a la alimentación. Se ve que esta asociación ya no cumple la función para la cual había sido creada y estos tres países toman la decisión histórica a finales de enero de una salida irreversible definitiva de la CEDEAO. De modo que se le está desmontando un poco la arquitectura neocolonial a Francia.

En el caso de la CEDEAO, ha sido un actor cuyo peso ahora está en decadencia. Va a desaparecer probablemente, no sé.

Has comentado algo antes, pero quisiera que explicaras algo más de cómo ha afectado en la región la intervención de la OTAN en Libia

Ya la guerra de Mali tiene como origen la desestabilización en Libia. De hecho, ha sido una lección que han sacado los pueblos africanos y los dirigentes, porque se han dado cuenta de su error histórico al no oponerse de una manera clara y frontal, y al no proteger a Gadafi, que tenía una visión también panafricana. Les guste o no a los políticos europeos y a la opinión pública occidental de los grandes medios hegemónicos, la Libia de Gadafi es percibida, incluso su legado, como una contribución histórica al panafricanismo.

Ha influido de tal manera que, a pesar de que Libia se encuentra en el norte de África, en dos momentos de la historia de Níger reciente se producen dos golpes de Estado relacionados con Libia. Uno fue poco después de que el presidente de Níger estableciera relaciones con la Libia de Gadafi, en el caso de Hamani Diori, que sufrió un golpe de Estado en 1974. Unos meses antes había realizado un acuerdo de defensa con Libia. Y en el caso de Mamadou Tandja [presidente de Níger derrocado en 2010 por un golpe de Estado], una de las razones por las cuales fue depuesto fue porque se opuso claramente a los intereses de Francia y estableció relaciones con China, con Irán, con Venezuela y también acogió a Gadafi.

Así que la guerra de la OTAN en Libia es percibida hoy como algo que no debe repetirse y explica el hecho de que ahora en Níger se detenga la agresión imperialista al comprobar cómo Francia logró sus planes de asesinar a un dirigente como Gadafi.

Esa misma Francia que también ocupaba gran parte del territorio de Mali y que no permitía al Ejército maliense resolver sus problemas de terrorismo, porque le impedía a su propio Ejército Nacional acceder a su territorio, porque estaba bajo control militar francés.

En el caso de Niger, se detiene a la estrategia imperialista francesa y eso tiene una significación histórica. En mi opinión esto tiene una carga simbólica muy fuerte, algo así como la batalla de Dien Bien Phu en la guerra entre Indochina y Francia. Es decir, hay una conciencia de que se está repitiendo aquel momento cuando Vietnam derrotó al Ejército francés en 1954. Estamos en el 70 aniversario.

Entonces se creó la conciencia en los pueblos africanos de que la derrota del hombre europeo, del hombre blanco, era posible y a partir de ahí se inició un movimiento anticolonial que se reforzó mucho, se creó por ejemplo el FLN en Argelia y dio un impulso muy fuerte. Es decir, que a nivel también simbólico, Níger tiene una importancia por la esperanza que también le da a los pueblos africanos de ver que es posible derrotar esas amenazas de guerra y esas políticas de sanciones.

¿Y no cabe la posibilidad de que estos nuevos gobiernos y movimientos, alejándose de Francia, se puedan acercar a Estados Unidos y acaben cayendo bajo otro imperialismo?

Esa es una de las hipótesis. De hecho, Estados Unidos, cuando se produce el golpe de Estado de Níger, tiene una posición pragmática y lo acepta. No es un imperialismo tan torpe como el de Francia y trata un poco de, digamos, no oponerse demasiado. Claramente defienden el régimen derrocado, pero lo hacen con un perfil bajo.

Yo apunto en mi libro sobre Níger, la posibilidad de que Estados Unidos trate de recuperar esta dinámica, pero los acontecimientos están mostrando que en Níger hay una visión clara de defensa de la soberanía. Y la clave es el apoyo y la movilización popular.

Yo esta pregunta se la hice a un compañero nigerino, profesor en Niamey, la capital, porque era una de mis preocupaciones. Es decir, han enfrentado a un ejército imperialista como el de Francia, pero ¿se parará ahí?, ¿se parará la cosa? Él me respondió, no se va a parar ahí, esto es solo el inicio, esto fue lo que me respondió.

Así que creo que los hechos están mostrando que en Níger hay una visión muy clara de considerar las tropas militares extranjeras como una ocupación, como un neocolonialismo. Y la exigencia de que las bases militares estadounidenses que hay en la capital, y también en el norte, con una inversión multimillonaria, con una base de drones, se vayan y abandonen lo más rápidamente posible el territorio nigerino. Se está mostrando que el pueblo no se va a detener en una sola medida, hay todo un plan realmente de soberanía y de soberanía popular. No solo ya a nivel de la defensa de cada nación, sino que hay lo que yo considero un poco la hipótesis del libro, es decir, que vamos hacia una revolución panafricana a partir del momento en el que esto ya no es una cuestión de defender simplemente su propia nación, sino de crear una cooperación y poner los recursos a favor de los derechos de los pueblos de la región.

[Pocos momentos después de realizarse esta entrevista se supo que el Pentágono ordenaba formalmente que las 1.000 tropas de combate estadounidenses se retiraran de Níger]

¿Cuál sería, según tú, el papel en esta región a partir de ahora de Rusia, China o los BRICS?

Considero que estamos en una encrucijada y que, nos guste o no, nos encontramos en una situación de nueva guerra fría. Ahora la cuestión a veces es un poco tendenciosa porque cuando se plantea la pregunta del papel de Rusia, desde Occidente se dice que podría aprovecharse y ser el nuevo imperialismo. Es decir, que va a hacer lo mismo que ha hecho Francia o Estados Unidos. Pero desde el punto de vista de los pueblos africanos la óptica es muy diferente.

Por eso es importante centrarnos en los hechos. Por ejemplo, observar que Francia tiene en la región primero una política colonial y luego neocolonial, con una serie de mecanismos como la moneda franco CFA [la moneda de curso legal de los países occidentales y centrales de África. Significa Franco de la Comunidad Financiera de África, aunque en el momento de su creación significaba “Comunidad Francesa de África”, se trata sin duda de una limitación de la soberanía económica de esos países porque la moneda estaba primero ligada al franco francés y ahora al euro], con los acuerdos de defensa que limitaban a los países antiguamente colonizados de establecer relaciones libremente con otros países, que le imponían la venta preferencial de materias primas a Francia. O sea, hay un fenómeno que es el neocolonialismo, que no es retórico.

En segundo lugar, cuando hablamos de nueva guerra fría, hay que saber quién está creando las condiciones de esa nueva guerra fría. En el caso de Rusia, está siendo un país agredido. Hemos visto cómo la extensión de la OTAN hacia la frontera de Rusia es una amenaza contra este Estado. Por otra parte, cuando la Unión Europea y Estados Unidos establecen la política de sanciones contra Rusia, la decisión soberana de los países africanos es no aplicar esas sanciones. Todo esto son hechos, que pueden gustar o no a quien los oiga. Las relaciones ruso-africanas son excelentes, es muy buena la cooperación desde Etiopía, Burkina Faso hasta Marruecos.

O sea, tenemos una serie de programas de cooperación y es posible que también esté aprovechando su historia, había unas relaciones con la Unión Soviética entre los países africanos que fueron consideradas beneficiosas. Hoy en día, en este contexto de nueva guerra fría, ya no se trata de alinearse forzosamente con Occidente, yo creo que los africanos lo tienen bastante claro.

Todos sabemos que los Estados tienen intereses, no es una cuestión de amistad, pero hay relaciones entre Estados que son respetuosas y que miran el beneficio mutuo. Y en ese sentido, las relaciones con Rusia son muy buenas, pero no solo con Rusia, sino que también con China, Irán y Turquía.

Son relaciones en las que se les permite a estos países otras perspectivas que no sea el sometimiento económico y sobre todo, no se les impide el desarrollo. Cuando hablamos de desarrollo hay que saber cuáles son las condiciones de vida del pueblo nigerino. Níger es un país entre los primeros productores mundiales de uranio y, por otro lado, con las cifras más bajas de desarrollo humano. En el momento del golpe de Estado la extrema pobreza era del 42%, con una enorme falta de acceso a la electricidad y con una gran parte de la población viviendo en la agricultura de subsistencia, dependiendo de la lluvia.

En Níger los militares se están planteando y de hecho están haciendo avanzar, una serie de proyectos que permitirán tener más ingresos para el Estado y yo creo que lograrán un mayor desarrollo y beneficio social.

Esa es la siguiente pregunta, ¿cuáles serían las medidas de desarrollo y soberanía de Níger y en general de los países de Sahel que están desarrollando como respuesta a las sanciones occidentales?

En primer lugar, cuando se producen las sanciones, tenemos el envío de convoys humanitarios desde Burkina Faso hasta Níger, con lo cual vemos que, aunque se bloqueen todas las fronteras de los países de la CEDEAO, el hecho de que estos tres países estén unidos les permite, aunque no tengan acceso al mar, cierta solidaridad y cooperación interafricana.

En el caso de Níger, después de estos meses de resistencia, lo que ha logrado es bueno. Han terminado la construcción de una central fotovoltaica y ahora están con la producción de petróleo, que se va a incrementar mucho. Esto ha permitido vender carburante a los países vecinos. Con la capacidad de desarrollo de la industria del petróleo, se permitirán reducir la dependencia que tienen en materia energética.

También respecto a su industria de extracción del oro está previsto crear refinerías de oro. No solo eso, sino que realmente hay una serie de iniciativas de industrialización y se está planteando la soberanía alimentaria, que es algo que se puede lograr, no es una utopía.

Mali, Burkina Faso y Niger son países en los que todavía hay una inseguridad alimentaria. Hay enormes recursos y ahora, al expulsar a los actores neocoloniales, se abren perspectivas muy positivas de cambio.

La pregunta ahora es ¿qué se puede esperar? Yo respondo, siempre se puede esperar todo lo mejor porque a partir de ahora la ruptura es total.

Comparando estos tres países que están viviendo estos cambios, sus tres gobiernos no tienen necesariamente un ideario similar, más allá de una posición común de recuperar su soberanía y su nacionalismo frente al colonialismo francés. ¿Pero tú verías diferencias ideológicas entre ellos o crees que eso no tiene relevancia?

Es una cuestión que se está ahora debatiendo ya que estos gobiernos son considerados gobiernos de transición militares y en algún momento u otro deberían dar paso a gobiernos civiles.

Sin embargo, la situación actual es que en Mali la actividad de los partidos políticos está prohibida, porque se plantea que es necesario primero recuperar de forma real y total la soberanía nacional. Yo creo que para analizar el destino de estas naciones, hay que ver las cosas desde un enfoque muy, muy amplio. Es decir, el desafío al que se enfrentan es comparable a la lucha de Liberación Nacional. La situación que viven es una independencia política nominal que podríamos llamar falsas independencias.

Los pueblos están llamando a la época de las independencias de la década de 1960 como el producto del Pacto Neocolonial. Así que, si consideramos que se está en una fase de lucha de Liberación Nacional, y como lo ha dicho Ibrahim Traoré [militar, actual presidente interino de Burkina Faso tras el golpe de Estado del 30 de septiembre del 2022], no solo es una lucha contra el terrorismo, sino también una lucha de descolonización.

En ese sentido, creo que la prioridad está puesta en hacer frente al problema del terrorismo en estos tres países, pero, al mismo tiempo, sentar las bases para defender sus recursos estratégicos, decidir sobre ellos y no depender tanto de las importaciones.

Pero yo insisto en si hay diferencia ideológica entre estos tres gobiernos. Porque tú puedes descolonizar y recuperar tus recursos para crear y distribuir la riqueza con justicia social o puede ser para el beneficio de una élite local.

Pienso que son los acontecimientos venideros los que van a permitir que el pueblo y los dirigentes se decanten y que saquen de nuevo este debate, esta lucha. En la época de la descolonización política, muchos de los líderes anticoloniales estaban formados en el marxismo y tenían muy claro que iba a formarse una nueva burguesía nacional.

Voy a contar algo muy sencillo para ilustrar hacia dónde pueden ir las cosas. Ibrahim Traoré, en el mes de octubre, tuvo una reunión con los patronos de Burkina Faso, con los capitalistas del país. Él les dijo, hasta ahora los productos, los alimentos que está consumiendo el pueblo burkinés, son en gran medida importados, no se está apoyando la producción nacional. Y añadió, a partir de ahora ustedes van a dedicar el 10% de su capital a la producción nacional. Lo que estaba haciendo Traoré que, de cierta manera, es el heredero de las ideas de Thomas Sankara, porque es imposible no relacionarlo con el líder panafricano asesinado en 1987, era obligar a los capitalistas del país a ser una burguesía nacional y no una burguesía que se dedica al comercio con los extranjeros y que no contribuye para nada al desarrollo del país.

Desde el punto de vista europeo es muy fácil dar lecciones, pero me gustaría ver cuántos presidentes hay que sienten a los capitalistas y les den órdenes, porque normalmente es lo contrario, son los poderes económicos los que mandan al poder político.

Aquí tenemos una manifestación concreta, de que son estos dirigentes los que están dando órdenes, están obligando a que haya una transformación de la estructura económica. Pero esto va a tomar tiempo y yo creo que son los años próximos los que permitirán ver si se va a transformar. Por ejemplo, que entren en escena las masas del pueblo, que son gente que mayoritariamente vive de la agricultura y que históricamente han sido excluidos de la sociedad, del destino de la nación.

Así que todo esto todavía está en desarrollo, pero creo que, por ahora, la revolución panafricana es una buena noticia.

Pascual Serrano es periodista y escritor. Su último libro es “Prohibido dudar. Las diez semanas en que Ucrania cambió el mundo”

10. El derecho a existir de Israel.

El problema es que existe, así que habrá que buscar una solución. No necesariamente acabar con él, aunque la de los dos estados parece cada vez más lejana a medida que Occidente insiste en que es la que ellos quieren y hacen lo contrario para que pase. https://www.elsaltodiario.com/

Israel nunca tuvo derecho a existir

Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.

Daniel Lobato Bellido 15 may 2024 06:00

Los estados no tienen un derecho intrínseco a existir. Ni el Imperio Austro-Húngaro, Senegambia, Checoslovaquia, ni tampoco tiene derecho a existir el actual Reino de España. La existencia de los estados es sólo una frágil condición de posibilidad en función del presunto consenso de los habitantes del territorio. Sin embargo, en el caso de las organizaciones políticas impuestas mediante la violencia por parte de extranjeros es una obligación confrontarlas hasta su desaparición. Ya sea un régimen títere construido durante una guerra (Manchukuo, régimen de Vichy) o una entidad creada por la invasión de colonos contra las poblaciones nativas (Rhodesia, Cochinchina, Bechuanalandia, Sudáfrica con apartheid o Israel).

Sobre Israel hay quienes se sobresaltan al escuchar que no tiene derecho a existir. Inmediatamente le atenazan décadas de falsos axiomas y propaganda de occidente para sostener su colonia en Palestina.

Manipulando las emociones

El primero, que las personas que expresamos que Israel debe desaparecer también deseamos un nuevo genocidio de las personas de religión judía que se han instalado en Palestina en las pasadas décadas. Por supuesto Occidente siempre ha buscado sembrar el terror con la supuesta venganza de los indígenas como propaganda para sostener sus colonias. Restaurar bienes robados a los nativos ha alimentado el mito que en la actual Sudáfrica se comete un genocidio contra los antiguos colonos blancos. Incluso con Rhodesia se inauguró la estética sexualizada de las mujeres colonas para convencernos de defender el régimen de apartheid colonial. Israel ni siquiera es original en utilizar a sus colonas, fetichizándolas en Tik Tok bailando con el uniforme militar o inventando un gigantesco fraude sobre masivas violaciones de los nativos el día que se levantaron en el gueto. En este punto recordemos: todos los israelíes son colonos porque sostienen sin dudar su régimen colonial, descontando a un 20% de esa sociedad que son palestinos con ciudadanía israelí bajo discriminación legal y algunos pocos miles de genuinos israelíes antisionistas.

La ideología colonizadora de Palestina, el sionismo, fusiona los dos sujetos coloniales, las personas y la organización política, para sembrar la idea de que la liquidación del régimen incluye el exterminio de las personas. Además lo une con el siguiente sofisma.

El segundo falso principio más sutil es que quienes negamos el derecho a existir de Israel también negamos el genocidio de los alemanes contra las personas judías, el Holocausto. En la propaganda sionista actual (cambiada respecto a su propaganda de hace cien años) la creación de la colonia en Palestina es consecuencia del exterminio de Alemania a los judíos. Además, el sionismo se ha apropiado del rol de víctima única y ha buscado el borrado del resto de millones de víctimas de los alemanes, como los eslavos rusos y bielorrusos asesinados en mucho mayor número, u otros grupos sociales como las personas gitanas, etc.

Por este motivo se nos impone que hay que aceptar como un todo la realidad de aquel genocidio a los judíos con el inexistente derecho a existir de Israel, y que negar el último significa negar el primero. O que apoyar el desmantelamiento de Israel significa desear asesinar a personas judías en lugar de eliminar su identidad de colonos supremacistas.

Lo que han hecho los colonos israelíes en Palestina ligando el holocausto con la razón de ser de su régimen tampoco es original ni nuevo en la historia. Los colonos Boers/Afrikaners conectaron las masacres a los calvinistas en Europa con su huida y con la razón de ser de su colonización de Sudáfrica contra los nativos africanos. Cuando occidente dejó caer al régimen de Pretoria hace 35 años, a nadie se le ocurría defender al régimen de apartheid sudafricano por las masacres que habían sufrido las personas calvinistas en Europa varios siglos atrás, o alegar que Mandela buscaba exterminar calvinistas. Sin embargo, la gigantesca importancia geopolítica que para EEUU y Europa tiene tratar de mantener su colonia israelí en Palestina hace que los medios hegemónicos sigan reforzando esa fraudulenta necesidad causa-efecto.

Al margen de lo sucedido en Europa, los perseguidos judíos o calvinistas llegaron a Palestina o Sudáfrica convertidos en colonos armados violentos, y en ambos casos atribuyéndose el ser los elegidos de Dios. Igual que en los años 60 y 70 del siglo XX, nos enfrentamos a la realidad de que una colonización es un proceso violento y por tanto una descolonización también lo es, sin que tenga relación con la religión que profesen los colonos.

La propaganda occidental no solo ha logrado extender esa falsa vinculación entre el holocausto y la creación de Israel. También ha exportado y universalizado la culpa por el genocidio del fascismo alemán y ha conseguido convertirla en una culpa global, y que personas en India, Bolivia o Kenia sientan más horror por él que por los horrendos genocidios coloniales que sus propios pueblos sufrieron a manos de los europeos. Alemania y el resto de la Europa judeófoba se han liberado de su pesada carga por haber masacrado a las personas judías al repartir esa culpa entre todos los habitantes del planeta.

La combinación de esa sionización del holocausto y de la exportación de la culpa explica la extraña razón del que el museo mundial del holocausto (Yad Vashem) esté ubicado en Palestina y no en Alemania, que fue el país que lo perpetró. Es también la razón de que el museo tenga un muro dedicado a los palestinos como aliados de los nazis para que los visitantes asocien la lucha anticolonial de los nativos con el nazismo. Junto a esto, la reciente legislación aprobada en EEUU en la práctica define a los palestinos como antisemitas por el mero hecho de ser los habitantes autóctonos de Palestina. Los intentos por EEUU y Europa de prohibir el lema “Palestina libre del río al mar” resultan tan ridículos e inútiles como si hubieran prohibido hace 40 años “Sudáfrica libre del Atlántico al Índico”.

Todo para intentar asegurarse de que los palestinos paguen la factura de los crímenes alemanes y europeos contra las personas judías y a la vez se mantenga en pie la atalaya para el dominio regional.

Al final, la propaganda se disuelve fácilmente con la historia. Por supuesto la construcción de la colonia Israelí en Palestina es anterior a los crímenes alemanes en la II Guerra Mundial. En 1920 Gran Bretaña ocupó militarmente Palestina comenzando a llevar colonos judíos masivamente, con la decisión de erigir para ellos un estado que, en reciprocidad, ayudase a los occidentales a dominar la región del petróleo y el Canal de Suez. Diseñó los primeros mapas de partición del territorio en 1937 al ver que los nativos palestinos ponían en riesgo todo el proyecto cuando se levantaron en su primera gran revuelta de 1936 contra la colonización sionista. Una partición, crear dos estados, siempre busca asegurar al colonizador al menos un pedazo de lo conquistado cuando intuye que puede perderlo todo.

Junto a estos fetiches emocionales que hurgan en el sentimiento de culpa por las persecuciones europeas contra las personas judías, operan otros falsos axiomas revestidos de presunta legitimidad que se utilizan para defender la existencia de Israel.

Convenciendo de que lo ilegítimo es legítimo

Por un lado, el supuesto derecho de autodeterminación de las personas de religión judía a formar su estado. Es tan surrealista como que las personas cristianas de todo el planeta ejercieran una autodeterminación para erigir un estado supremacista, del doble de habitantes que China, y que aplicando la lógica sionista todas invadieran Palestina por ser la cuna de Jesús y los primeros cristianos. Siguiendo esa lógica sionista también los 1.500 millones de musulmanes deberían marcharse a vivir al entorno de La Meca y Medina. Al final entre unos y otros dejarían gran parte del planeta vacío a disposición de los ateos y de los creyentes de otras religiones.

En todo caso si se aceptase que diferentes personas de distintos países con una misma orientación religiosa, política o sexual tienen derecho a la autodeterminación, éste nunca puede ejercerse a expensas de los habitantes indígenas de otra tierra en la que quieran instalarse, como Palestina. Tampoco un numeroso grupo de residentes extranjeros como los alemanes que viven en Mallorca (hasta un 30% de la población) tienen un derecho a su autodeterminación a expensas de los mallorquines, oprimiendo y expulsando después a estos habitantes autóctonos de la isla.

Frente a esta falacia impuesta como verdad, los patrocinadores de la colonia israelí, EEUU y Europa, han negado a los nativos palestinos su propio derecho a su autodeterminación en su propia tierra, que era la supuesta misión con la que las tropas británicas ocuparon Palestina hace cien años.

Por otro lado, la fraudulenta legitimidad para defender la existencia de Israel con la imposición de la partición de Palestina. El 29 de noviembre de 1947 una minúscula ONU de 57 países, la mayoría sometidos a las potencias europeas (hoy forman la ONU casi 200 países), decidió recomendar la partición de Palestina pero sin consultar a los habitantes.

La Asamblea General recomendó dividir lo que no tenía derecho a dividir, no sólo por incumplir la propia Carta de las Naciones Unidas, sino por no tener el consentimiento de la mayoría de población del territorio, tan sólo de los minoritarios colonos europeos. Resulta asombroso cuando hoy los principios de voluntad y consentimiento se busca que sean el centro en la regulación y legislación de las relaciones humanas, por ejemplo en las relaciones sexuales, diferenciando lo legítimo y lo ilegítimo.

Lo que hizo aquella minúscula y colonialista ONU fue aplicar a rajatabla los postulados del impulsor de la colonización de Palestina, el británico Lord Balfour, que dijo en 1919 “en Palestina no nos proponemos consultar los deseos de los habitantes del país, pues el sionismo, equivocado o acertado, es más importante que los deseos de los habitantes árabes”. Se amordazó a los palestinos tal como se les silencia hoy, nada ha cambiado.

A los pocos días de esta Resolución 181 de la ONU, en diciembre, y con el consentimiento de las tropas británicas que seguían gobernando Palestina, los colonos comenzaron su brutal limpieza étnica expulsando 400.000 palestinos de sus hogares y tierras durante seis meses. A partir de mayo de 1948, cuando se marcharon las cómplices fuerzas británicas y los colonos proclamaron su estado, expulsaron a otros 400.000 entre horribles masacres. La limpieza étnica de casi un millón de palestinos fue la primera de las vulneraciones sionistas del propio texto de la Resolución 181 y por eso la ONU tuvo que establecer después en la Resolución 194 que esos expulsados y sus descendientes debían regresar y ser compensados. Sigue desacatado hasta hoy por Israel.

Para la ONU sería mejor derogar la ilegítima Resolución 181

Y al final el fraude de la partición desapareció veinte años después. Desde 1967 el régimen israelí es la única entidad estatal que gobierna la vida en toda Palestina, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, de todos los habitantes, palestinos y colonos israelíes, con diferentes leyes y actuaciones según para quién y dónde viva.

Las ilegitimidades cometidas dividiendo el territorio para garantizar un trozo a los colonos configuraron el primer capítulo de la historia. El segundo capítulo se llama colonización de todo el territorio de Palestina, y no se puede explicar la realidad ni encontrar soluciones releyendo sólo el primer capítulo de los ficticios “dos estados” sin avanzar al segundo capítulo. Incluso Occidente e Israel consiguieron cooptar a dirigentes palestinos para que en los Acuerdos de Oslo de 1993 acatasen el fraude de la partición y validasen la existencia de Israel. Da igual, Israel es un proyecto colonial fallido.

Si la ONU quiere recuperar algo de credibilidad debería derogar la Resolución 181. No es algo nuevo, pues ya revocó en 1991 una resolución que condenaba el sionismo para proteger a Israel. A continuación debería reactivar el Comité Especial contra el Apartheid que en los años 70 denunciaba tanto a Sudáfrica como a Israel.

En lugar de eso, Antonio Guterres predica la liturgia colonial de los “dos estados” siguiendo el guion que marcan las potencias occidentales, que insisten en agitar ese señuelo para buscar la pervivencia de su fortaleza en Palestina y de la muralla de regímenes árabes a sueldo que la protegen.

Un régimen genocida debe desaparecer

Por si todo lo anterior no bastase, nos enfrentamos a esta última verdad.

Más de cien mil palestinos asesinados, enterrados y heridos en sólo unos meses (el 5% de la población) suponen un ritmo de exterminio superior al cometido por Alemania en el frente oriental durante la II Guerra Mundial. Las más de cuatro bombas atómicas de Hiroshima arrojadas por EEUU y Europa, bajo bandera israelí, y la tortura sádica masiva por hambruna y enfermedades, nos dicen hasta dónde están dispuestos a llegar todos los gobiernos occidentales para tratar de mantener su última colonia, la cual es el epílogo de 500 años de brutalidades coloniales que no fueron transmitidas en directo.

Y frente a esto, multitud de intelectuales, periodistas y los principales partidos y sindicatos de izquierda en España y Europa se siguen sometiendo al falso derecho a existir de Israel. Incluso con un genocidio en curso, la izquierda institucional no se atreve a exigir el desmantelamiento del régimen israelí. Igual que Guterres, recitan la plegaria colonial y sionista de los “dos estados” absolviendo a Israel. Nos señalan la añagaza del reconocimiento de un aberrante Estado palestino conformado por los bantustanes de Cisjordania y el aniquilado campo de exterminio de Gaza. En su alucinación, este régimen de Vichy con su mariscal Pétain palestino designado por occidente convivirá felizmente junto a Israel.

El hecho es que cada minuto que siguen sin exigir explícitamente la desaparición de Israel es un minuto más de su complicidad con los crímenes de esa colonia.

En la historia, a los pueblos que han luchado por su liberación nacional no les ha importado la opinión y juicios de valor de los partidos de izquierda de los países colonizadores. Los pueblos lucharon como pudieron y como eligieron sin medir el sufrimiento y coste que esa lucha de generaciones les causaría. Los palestinos derogarán de golpe todas las resoluciones de la ONU sobre Palestina gracias a su resistencia y sufrimiento. Su descolonización llegará y se aplicará la reversión. Es el único camino por el que cesa la violencia que los occidentales hemos implantado con nuestro colonialismo.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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