Del compañero y miembro de Espai Marx, Carlos Valmaseda.
1. Entrevista a una miembro del gobierno de Sankara.
2. Reunión del FMI y los BRICS.
3. Irán nuclear.
4. La ilusión democrática en Rusia.
5. El «camino hacia la victoria» de Sotisalnyi Rukh.
6. Posibles planes de ataque israelíes.
7. Más de Streeck sobre la política alemana.
8. Análisis minucioso de una vida alternativa.
9. La irresistible atracción del keynesianismo (observaciones de Joaquín Miras y José Luis Martín Ramos).
1. Entrevista a una miembro del gobierno de Sankara.
En El Salto -originalmente en La directa en catalán-, han publicado hace unos días esta entrevista a una militante comunista que fue miembro del gobierno revolucionario de Burkina Faso, y habla de aquellos tiempos, y de estos. https://www.elsaltodiario.com/
Germaine Pitroipa: “Mientras el pueblo de Burkina Faso sufra, las ideas de Thomas Sankara seguirán vigentes”
Germaine Pitroipa fue miembro del gobierno revolucionario de Burkina Faso (1983-87), liderado por el presidente Thomas Sankara. Muchos años después valora el legado del referente del panafricanismo, y su influencia en un nuevo ciclo en el Sahel.
Àlex M. Verdejo @alexverdejo_sbd 8 oct 2024
En la actualidad, el Sahel tiene un poco más de presencia mediática que la que venía siendo habitual. De un lado, tenemos los enfrentamientos entre grupos armados de diferentes características y los ejércitos de Burkina Faso, Mali y Níger y, del otro, que los gobiernos de estos tres países han roto con las estructuras regionales de matriz neocolonial y han creado la Confederación de la Alianza de Estados del Sahel (AES).
En Burkina Faso, el gobierno militar actual está reivindicando más que nunca la figura del presidente revolucionario Thomas Sankara, que lideró profundas transformaciones en todos los ámbitos de la vida social. La Revolución de Agosto (1983-87) acabó de forma súbita con el asesinato de Sankara. Durante los 27 años siguientes gobernó Blaise Compaoré, que puso de nuevo el país en manos del neocolonialismo.
Germaine Pitroipa, a quien hemos podido entrevistar en su casa, en Ouagadougou, tuvo un rol importante durante la revolución en Burkina Faso. Tiene también opiniones formadas sobre la actualidad de su país. Fue militante de la Unión de Luchas Comunistas de Burkina Faso (ULC) cuando se organizaba la toma de poder. Después fue delegada del gobierno en la provincia de Oubritenga y consejera de la embajada de su país en el Estado francés.
En la actualidad vemos muchos ojos fijados en la región del Sahel. ¿Cómo cree que se ha llegado a un nivel de conflicto tan crítico?
Hoy estamos pagando el precio de lo que, durante muchos años, el gobierno de Burkina Faso aceptó. Nuestro país se convirtió en el refugio de grupos armados que cometen sus crímenes en otros lugares. Blaise Compaoré lo aceptó durante 27 años, y quiso hacernos creer —al pueblo burkinabè— que todo aquello no tenía nada que ver con nosotros. Teniendo en cuenta el respeto que tenía Thomas Sankara por los otros pueblos, es una lástima que durante tantos años se haya actuado como si no pasara nada. Una desgracia en Bamako debe ser también una desgracia en Ouagadougou. Todo burkinabè debe sentirse interpelado cuando tocan a su vecino, a su hermano. Los pueblos de Mali y Níger son nuestros vecinos, nuestros hermanos. No es, por lo tanto, ninguna sorpresa que estos tres países se encontraran para crear la Alianza de Estados del Sahel (AES).
Según su parecer, ¿la Alianza de Estados del Sahel es una herramienta útil para abordar los problemas compartidos entre los países que la forman?
Pienso que, por lo menos en todo lo que es cooperación militar y estratégica, es la mejor solución. Los grupos armados se desplazan sin dificultades entre los tres países, por lo que hay que responder de forma coordinada. Esta alianza permite irlos a buscar allí donde están, sin esperar que vengan a provocarnos. Nos enfrentamos a ellos de forma activa, porque esta es nuestra casa. Pueden venir, si quieren, como seres humanos. Pero si vienen como asesinos, los desalojaremos de nuestro país. No será fácil. Esta inseguridad nos reclamará, seguramente, algunos sacrificios más. Pero estamos preparados para hacerlos. El pueblo burkinabè está acostumbrado a la dureza de la vida, y si es por nuestra felicidad, estamos listos para darlo todo para que las generaciones futuras no tengan que vivir lo mismo.
La AES ha nacido como una estructura para abordar problemáticas regionales. ¿Piensa usted que debería ir más allá de eso?
De entrada hay que entender que somos interdependientes, estos tres países. Las fronteras artificiales que nos impusieron no se corresponden con la realidad. Por ejemplo, yo nací en Dosso, en Níger. Cerca de la frontera entre Níger y Burkina Faso. Mis padres vivieron en Níger muchos años. También tengo sobrinos en Mali, de madre burkinabè y padre maliense. Quién más y quién menos, todos tenemos familia al otro lado de las fronteras de estos dos países. La AES debe reforzar estos vínculos y permitirnos vivir en paz. Aquello que llamamos panafricanismo es natural entre Burkina Faso, Mali y Níger. Esta alianza debe permitir que estos tres pueblos se fundan en uno solo. Este fue uno de los deseos que siempre tuvo Thomas Sankara.
Siempre tiene muy presente a Thomas Sankara. ¿Cómo lo conoció y por qué causó una impresión tan grande en usted?
Nos presentó un amigo común, Valère Somé. Somé era el líder de la Unión de Luchas Comunistas (ULC), en la cual yo también estaba integrada. Nos unió la lucha. Thomas desde el plano militar, nosotros desde el plano civil. Cuando estudiaba en la universidad, formé parte de la Asociación de Estudiantes de Ouagadougou (AEEO) y, más adelante, fui a estudiar a Francia y milité en la Unión General de Estudiantes Voltaicos (UGEV). Pero no quería continuar difundiendo las ideas revolucionarias desde la orilla del Sena y regresé a mi país con la intención de poner en práctica estas ideas. Gracias a Thomas pudimos hacerlo. Cuando volví, en 1979, Thomas Sankara y Valère Somé ya eran muy amigos. Para mi eran dos genios. Uno militar, uno civil. Y gracias a esta alianza se pudo llevar a cabo todo el trabajo necesario para hacer posible la revolución del 4 de agosto de 1983.
¿Cuál fue, para usted, la mayor aportación del proceso revolucionario que se inició en esa fecha?
El 4 de agosto fue una experiencia excepcional y novedosa que demostraba que existía una alternativa al modelo de desarrollo que se nos había impuesto. El desarrollo endógeno nos permitía contar con nuestras propias fuerzas para no tener que extender la mano contInuamente al exterior. Aquel que te da de comer dicta siempre lo que debes hacer. El modelo de desarrollo que promovió la revolución partía de aquello que tenemos en nuestro territorio: consumir aquello que producimos y producimos aquello que queremos consumir. Es también con esta lógica que se diseña el Programa Popular de Desarrollo. Durante el primer año de la revolución, con la participación activa de la población, se crearon incontables centros de atención primaria, farmacias y centros de vacunación. Y bajo la consigna “un pueblo, una escuela”, los centros educativos afloraron por todo el territorio. Como Alta Comisaria de la provincia de Oubritenga, era mi función coordinar muchas de estas iniciativas.
¿Qué funciones tenía la figura de la Alta Comisaria durante la revolución?
Éramos los representantes del gobierno revolucionario en las provincias. Nuestro rol era sobre todo explicar cuáles eran las líneas de trabajo de la revolución. Y explicar los motivos por los que estas líneas de trabajo eran positivas para el pueblo. “Una escuela en cada pueblo evita que los niños y niñas tengan que hacer kilómetros para ir a la escuela, la vacunación protege de las enfermedades, etc”. ¿Era una tarea fácil? ¡Para nada! Algunas costumbres eran muy difíciles de cambiar. Había ciertas reticencias por parte de las estructuras de poder tradicional. La revolución había llegado para establecer mayor equilibrio social y no se permitía que los jefes tradicionales pudieran dominar una población desarmada ante ellos. Había jefes tradicionales muy próximos al pueblo, que vieron con buenos ojos la revolución, y otros que optaban por aferrarse a sus privilegios. También había reticencias en los hogares. Había maridos que no entendían porque pedíamos a las mujeres que participaran en los Trabajos de Interés Común o en los Comités de Defensa de la Revolución. Nosotros intentábamos transmitir mensajes sencillos. “Las mujeres, los jóvenes… Todo el mundo puede participar en la construcción de este país”.
¿Cómo reaccionaste cuando asesinaron a Thomas Sankara, solamente cuatro años después del inicio de la revolución?
En aquel momento yo era primera consejera de la Embajada de Burkina Faso en París. Cuando Thomas murió, y con él la revolución, no vi ningún motivo ni para volver a Burkina ni para continuar trabajando en su embajada. Y cómo estaba allí con toda mi familia, me convertí en aquello que llamamos una exiliada voluntaria. No obstante, hice todo lo posible para mantenerme en contacto con los camaradas que se quedaron en Burkina Faso. Para conseguirlo tuve que hacer varios viajes clandestinos, cruzando varios puestos fronterizos con la ayuda de personas que tenían aprecio a nuestra revolución. No fue hasta la insurrección de 2014, con la huida de Blaise Compaoré, que empecé a regresar regularmente a Burkina.
Después de tres décadas de impunidad, el abril de 2022 se dictó la sentencia del asesinato de Thomas Sankara. ¿Cómo vivió usted el proceso judicial?
Este juicio me permitió volver a encontrarme con Thomas. Me permitió liberar todo aquello que había retenido en mi ser. Ya sabíamos lo que sucedió cuando lo asesinaron, no necesitábamos ningún juicio para aclararlo. Pero ver como aquellos que lo mataron tenían que enfrentarse a su propia responsabilidad, me tranquilizó. Me hizo sentir que Thomas no ha muerto. Es cierto, físicamente lo han asesinado, pero para mi fue como verlo resucitar. Personalmente, me permitió hacer mi duelo. Hasta aquel momento era como si no hubiera pasado realmente. Acepto su ausencia mejor que antes. Porque la verdad es que me costaba mucho aceptar que Thomas ya no está entre nosotros, y que no volvería a estarlo.
A pesar de todo, en la actualidad el nombre de Thomas Sankara está más presente que nunca y cada vez son más los que lo reivindican. ¿Cómo está viviendo esta realidad?
En todos los ámbitos hay alguna cosa que aprender de Thomas. En todos los ámbitos nos dejó un camino a seguir. Deseo que las autoridades actuales se inspiren de ello. Hay siempre, siempre, siempre algo que hacer por este pueblo. Thomas soñó tanto con esta felicidad, que decidió ignorar todos los peligros que le rodeaban. El decía que todas las mañanas cometemos errores, pero que debemos velar para que ninguno de ellos sea fatal para el pueblo burkinabè. Estoy orgullosa de haber contribuido, con Thomas, a esta experiencia de cuatro años. Y mientras el pueblo de Burkina Faso sufra, las ideas de Thomas Sankara continuarán vigentes. Una vez nos dijo: “Si algún día yo no estoy, debéis continuar. No quiero que nadie, por orgullo, vaya a reencontrarse conmigo”. Y bien, esto que consigamos, como mínimo, guardar intacta su memoria y que las nuevas generaciones sepan que esta persona existió, y que se llamaba Thomas.
Entrevista publicada originalmente en catalán en La Directa
Germaine Pitroipa dará una charla en Barcelona el próximo 19 de octubre (Ateneu Popular “La Flor de Maig”, c/ Doctor Trueta 195, 18h).
2. Reunión del FMI y los BRICS
Esta semana hay reunión del FMI y la que se anuncia muy importante cumbre de los BRICS en Kazán. Esta es la visión de la situación actual de Michael Roberts. https://thenextrecession.
FMI y BRICS: no hay vuelta a Bretton Woods
Esta semana se celebra en Washington, Estados Unidos, la reunión semestral del FMI y el Banco Mundial. Al mismo tiempo, el grupo BRICS+ se reúne en Kazán, Rusia. La coincidencia de estas dos reuniones resume cómo va la economía mundial en 2024.
Después de la II Guerra Mundial, el FMI y el Banco Mundial se convirtieron en los principales organismos de cooperación y actuación internacional en la economía mundial. Fueron instituciones que surgieron del Acuerdo de Bretton Woods de 1944,que fijó el futuro orden económico mundial que se establecería al finalizar la II Guerra Mundial. En aquel momento, el entonces presidente estadounidense Franklin Roosevelt ofreció estas proféticas palabras:«El momento histórico en que nos encontramos está lleno de promesas y peligros. El mundo avanzará hacia la unidad y la prosperidad ampliamente compartida o se separará en bloques económicos necesariamente enfrentados.»
Roosevelt se refería a la división entre Estados Unidos y sus aliados y la Unión Soviética. Esa «guerra fría» llegó a su fin con el colapso de esta última en 1990. Pero ahora, 35 años después, las palabras de Roosevelt tienen un nuevo contexto: entre Estados Unidos y sus aliados y un bloque emergente de naciones del «Sur Global».
El orden económico mundial acordado en Bretton Woods estableció a EE.UU. como la potencia económica hegemónica en el mundo. En 1945, era la nación manufacturera más grande del mundo, tenía el sector financiero más importante, las fuerzas militares más potentes – y dominaba el comercio y la inversión mundiales mediante el uso internacional del dólar.
John Maynard Keynes participó activamente en el acuerdo de Bretton Woods. Comentó que su «avanzada idea de una nueva institución para equilibrar más equitativamente los intereses de los países acreedores y deudores fue rechazada». El biógrafo de Keynes, Robert Skidelsky resumió el resultado.«Naturalmente, los americanos se salieron con la suya debido a su poder económico. Gran Bretaña renunció a su derecho a controlar las monedas de su antiguo imperio, cuyas economías pasaron a estar bajo el control del dólar, no de la libra esterlina.» A cambio, «los británicos obtuvieron crédito para sobrevivir, pero con intereses. Keynes dijo al parlamento británico que el acuerdo no era «una afirmación del poder estadounidense sino un compromiso razonable entre dos grandes naciones con los mismos objetivos; restaurar una economía mundial liberal. «Las otras naciones fueron ignoradas, por supuesto.
Desde entonces, Estados Unidos y sus aliados europeos han dominado el FMI y el Banco Mundial, tanto en personal como en políticas. A pesar de algunas reformas menores en sus votaciones y toma de decisiones en los últimos 80 años, el FMI sigue estando dirigido por el G7, que prácticamente no da voz a otros países. Hay un total de 24 puestos en el directorio del FMI, con el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, Alemania, Arabia Saudí, Japón y China, cada uno con un puesto individual, y Estados Unidos con el poder de vetar cualquier decisión importante.
En cuanto a la política económica, el FMI es quizá más conocido por la imposición de «Programas de Ajuste Estructural». Los préstamos del FMI se «concedían» a países con dificultades económicas a condición de que aceptaran equilibrar sus déficits, reducir el gasto público, abrir sus mercados y privatizar sectores clave de la economía. La política más recomendada por el FMI sigue siendo recortar o congelar la masa salarial del sector público. Y el FMI sigue negándose a exigir impuestos progresivos sobre la renta y la riqueza de las personas y empresas más ricas. Para 2024, 54 países se encuentran ahora en crisis de deuda y muchos gastan más en el servicio de su deuda que en financiar la educación o la sanidad. Algunos de los peores casos han sido destacados en este blog.
Los criterios del Banco Mundial para los préstamos y la ayuda a las naciones más pobres también se mantienen dentro de la opinión económica dominante de que la inversión pública se realiza simplemente para animar al sector privado a asumir la tarea de la inversión y el desarrollo. Los economistas del Banco Mundial ignoran el papel de la inversión y la planificación estatales. En su lugar, el Banco quiere crear «mercados globalmente contestables, reducir las regulaciones de los mercados de factores y productos, dejar marchar a las empresas improductivas, reforzar la competencia, profundizar los mercados de capitales»
Kristalina Georgieva acaba de ser respaldada para un segundo mandato al frente del FMI. Y ahora habla de políticas económicas «inclusivas». Dice que quiere aumentar «la colaboración global y reducir la desigualdad económica». El FMI afirma que ahora se preocupa por las consecuencias negativas de la austeridad fiscal, y cita a menudo cómo el gasto social debe protegerse de los recortes mediante condiciones que estipulen suelos de gasto. Sin embargo, un análisis de Oxfam de diecisiete programas recientes del FMI descubrió que por cada dólar que el FMI animaba a estos países a gastar en protección social, les decía que recortaran 4 dólares a través de medidas de austeridad. El análisis concluyó que los niveles mínimos de gasto social eran «profundamente inadecuados, incoherentes, opacos y, en última instancia, fallidos».
Hasta hace poco, el FMI consideraba que un crecimiento más rápido dependía de una mayor productividad, la libre circulación de capitales, la globalización del comercio internacional y la «liberalización» de los mercados, incluidos los laborales (lo que significaba debilitar los derechos laborales y los sindicatos). Esta era la fórmula neoliberal para el crecimiento económico. Pero la experiencia de la Gran Recesión de 2008-9 y la caída pandémica de 2020 parece haber dado una lección aleccionadora a la jerarquía económica del FMI. Ahora la economía mundial sufre de «crecimiento anémico».
Así que el FMI está preocupado. Georgieva afirmó que la razón de que las principales economías estén experimentando una ralentización y un bajo crecimiento del PIB real es la creciente desigualdad de riqueza e ingresos:«Tenemos la obligación de corregir lo que ha sido más gravemente erróneo en los últimos 100 años: la persistencia de una elevada desigualdad económica. Las investigaciones del FMI demuestran que una menor desigualdad de ingresos puede asociarse a un crecimiento mayor y más duradero.» El cambio climático, el aumento de la desigualdad y la creciente «fragmentación» geopolítica también amenazan el orden económico mundial y la estabilidad del tejido social del capitalismo. Así que hay que hacer algo.
Durante la Larga Depresión de la década de 2010, la globalización se ha fragmentado a lo largo de líneas geopolíticas: en 2023 se impusieron alrededor de 3.000 medidas de restricción del comercio, casi el triple que en 2019. Georgieva está preocupada: «La fragmentación geoeconómica se está profundizando a medida que los países cambian los flujos comerciales y de capital. Los riesgos climáticos están aumentando y ya afectan a los resultados económicos, desde la productividad agrícola hasta la fiabilidad del transporte y la disponibilidad y el coste de los seguros. Estos riesgos pueden frenar a las regiones con mayor potencial demográfico, como el África subsahariana».
Mientras tanto, el aumento de los tipos de interés y de los costes del servicio de la deuda ejerce presión sobre los presupuestos públicos, dejando menos margen a los países para prestar servicios esenciales e invertir en las personas y las infraestructuras.
Así que Georgieva quiere un nuevo enfoque para su nuevo mandato de cinco años. El anterior modelo neoliberal de crecimiento y prosperidad debe ser sustituido por un «crecimiento integrador» que aspire a reducir las desigualdades y no sólo a aumentar el PIB real.
Los temas clave ahora deben ser «la inclusión, la sostenibilidad y la gobernanza mundial, con un énfasis bienvenido en la erradicación de la pobreza y el hambre.».
Pero, ¿pueden el FMI o el Banco Mundial cambiar realmente algo, aunque Georgieva quiera, cuando Estados Unidos y sus aliados controlan estas instituciones? Las condicionalidades de los préstamos del FMI apenas han cambiado; puede que haya algún alivio de la deuda (es decir, alguna reestructuración de los préstamos existentes), pero no cancelaciones de deudas onerosas; en cuanto a los tipos de interés de estos préstamos, el FMI impone de hecho penalizaciones adicionales ocultas a los países muy pobres que no pueden hacer frente a sus obligaciones de pago.Después de un creciente clamor contra estas penalizaciones, estas tasas se han reducido recientemente (no abolido), reduciendo así los costes para los deudores en (sólo) 1.200 millones de dólares anuales.
Christine Lagarde, directora del Banco Central Europeo (BCE), fue la anterior directora del FMI. La primavera pasada pronunció un importante discurso ante el Consejo de Relaciones Exteriores de Estados Unidos en Nueva York.Lagarde habló con nostalgia del periodo posterior a la caída de la Unión Soviética, que supuestamente anunciaba un nuevo y próspero periodo de dominio mundial por parte de Estados Unidos y su «alianza de voluntarios». «Tras la Guerra Fría, el mundo se benefició de un entorno geopolítico extraordinariamente favorable. Bajo el liderazgo hegemónico de Estados Unidos, florecieron las instituciones internacionales basadas en normas y se expandió el comercio mundial. Esto condujo a una profundización de las cadenas de valor mundiales y, al incorporarse China a la economía mundial, a un aumento masivo de la oferta mundial de mano de obra».
Eran los tiempos de la ola globalizadora de crecientes flujos comerciales y de capital; del dominio de instituciones de Bretton Woods como el FMI y el Banco Mundial, que dictaban las condiciones del crédito; y, sobre todo, de la expectativa de que China quedara bajo el bloque imperialista tras su ingreso en la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001;
Sin embargo, no funcionó como se esperaba. La ola de globalización llegó a un abrupto final tras la Gran Recesión y China no jugó a abrir su economía a las multinacionales occidentales. Eso obligó a Estados Unidos a cambiar su política hacia China de «compromiso» a «contención» –y cada vez con mayor intensidad en los últimos años. Y entonces llegó la renovada determinación de Estados Unidos y sus satélites europeos de expandir su control hacia el este y asegurarse así de que Rusia fracasa en su intento de ejercer control sobre sus países fronterizos y debilitar permanentemente a Rusia como fuerza de oposición al bloque imperialista. Esto llevó a la invasión rusa de Ucrania.
Esto nos lleva al auge del bloque de países BRICS. BRICS es el acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, los miembros originales. Ahora, en Kazán, se celebrará la primera reunión de BRICS-plus con sus nuevos miembros: Irán, Egipto, Etiopía, EAU (y quizá Arabia Saudí).
Es cierto que los cinco países BRICS tienen ahora un PIB combinado mayor que el del G7 en términos de paridad de poder adquisitivo (una medida de lo que el PIB puede comprar internamente en bienes y servicios). Y si se añaden los nuevos miembros, la diferencia es aún mayor.
En primer lugar, dentro de los BRICS, es China la que aporta la mayor parte del PIB de los BRICS (el 17,6% del PIB mundial), seguida de lejos por la India (7%), mientras que Rusia (3,1%), Brasil (2,4%) y Sudáfrica (0,6%) sólo representan el 6,1% del PIB mundial. No se trata, pues, de un poder económico equitativamente repartido entre los BRICS. Incluso utilizando dólares internacionales ajustados a la PPA, el PIB per cápita de Estados Unidos asciende a 80.035 dólares, más del triple que el de China, que asciende a 23.382 dólares.
El grupo BRICS+ seguirá siendo una fuerza económica mucho menor y más débil que el bloque imperialista del G7. Además, los BRICS son muy diversos en población, PIB per cápita, geográficamente y en composición comercial. Y las élites gobernantes de estos países están a menudo enfrentadas (China contra India; Brasil contra Rusia, Irán contra Arabia Saudí). A diferencia del G7, que tiene objetivos económicos cada vez más homogéneos bajo el firme control hegemónico de EE.UU., el grupo BRICS es dispar en riqueza e ingresos y no tiene objetivos económicos unificados, excepto quizá intentar alejarse del dominio económico de EE.UU. y, en particular, del dólar estadounidense.
E incluso ese objetivo va a ser difícil de alcanzar. Como he señalado en posts anteriores, aunque se ha producido un declive relativo del dominio económico de EE.UU. a escala mundial y del dólar, este último sigue siendo la divisa más importante con diferencia para el comercio, la inversión y las reservas nacionales. Aproximadamente la mitad de todo el comercio mundial se factura en dólares y este porcentaje apenas ha variado. El USD participó en casi el 90% de las transacciones mundiales de divisas, lo que la convierte en la moneda más negociada en el mercado de divisas. Aproximadamente la mitad de todos los préstamos transfronterizos, títulos de deuda internacionales y facturas comerciales están denominados en dólares estadounidenses, mientras que aproximadamente el 40% de los mensajes SWIFT y el 60% de las reservas mundiales de divisas están denominados en dólares.
El yuan chino sigue avanzando gradualmente y la participación del renminbi en el volumen mundial de divisas ha pasado de menos del 1% hace 20 años a más del 7% en la actualidad. Pero la moneda china sigue representando solo el 3% de las reservas mundiales de divisas, frente al 1% de 2017. Y China no parece haber cambiado la proporción de sus reservas en dólares en los últimos diez años.
John Ross hizo observaciones similares en su excelente análisis de la «desdolarización». «En resumen, los países/empresas/instituciones que participan en la desdolarización sufren, o corren el riesgo de sufrir, costes y riesgos significativos. Por el contrario, el abandono del dólar no conlleva beneficios inmediatos equivalentes. Por lo tanto, la gran mayoría de los países/empresas/instituciones no se desdolarizarán a menos que se vean obligados a ello. El dólar, por tanto, no puede ser sustituido como unidad monetaria internacional sin un cambio total de la situación internacional global para el que todavía no existen las condiciones internacionales objetivas.»
Por otra parte, las instituciones multilaterales que podrían ser una alternativa al FMI y al Banco Mundial existentes (controlados por las economías imperialistas) son todavía pequeñas y débiles. El NDB está dirigido por la ex presidenta izquierdista de Brasil Dilma. Hay mucho ruido de que el NDB puede proporcionar un polo opuesto de crédito a las instituciones imperialistas del FMI y el Banco Mundial. Pero hay un largo camino por recorrer para hacerlo.Un ex-funcionario del Banco de la Reserva de Sudáfrica (SARB) comentó: «la idea de que las iniciativas de los Brics, de las cuales la más prominente hasta ahora ha sido el NDB, suplantarán a las instituciones financieras multilaterales dominadas por Occidente es una quimera» .
Y acomo dijo recientemente Patrick Bond: «El «hablar a la izquierda, caminar a la derecha» del papel de los BRICS en las finanzas mundiales se ve no sólo en su vigoroso apoyo financiero al Fondo Monetario Internacional durante la década de 2010, sino más recientemente en la decisión del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS -supuestamente una alternativa al Banco Mundial- de declarar la congelación de su cartera rusa a principios de marzo, ya que de lo contrario no habría conservado su calificación crediticia occidental de AA+. » Y Rusia es accionista del 20% del NDB.
El BRICS es un grupo variopinto de naciones con gobiernos que no tienen ninguna perspectiva internacionalista, y menos aún una basada en el internacionalismo de la clase obrera, dirigidos como están muchos de ellos por regímenes autocráticos en los que los trabajadores tienen poco o nada que decir; o por gobiernos todavía fuertemente ligados a los intereses del bloque imperialista.
Volvamos a Bretton Woods y a la profecía de Roosevelt. Muchos keynesianos modernos consideran el acuerdo de Bretton Woods como uno de los grandes éxitos de la política keynesiana a la hora de conseguir el tipo de cooperación global que la economía mundial necesita para salir de su actual depresión.Lo que hace falta es que las principales economías del mundo se reúnan para elaborar un nuevo acuerdo sobre comercio y divisas con normas que garanticen que todos los países trabajen por el bien mundial. Dos keynesianos del partido demócrata de EE.UU. consideraron recientemente que «nunca ha estado más clara una visión diferente del mundo. Así lo revela una mirada a cualquiera de los problemas de nuestra época, desde el clima a la desigualdad, pasando por la exclusión social… Diseñar un nuevo marco económico mundial requiere una conversación a escala global.»
De hecho, pero ¿es realmente posible en un mundo controlado por un bloque imperialista dirigido por un régimen cada vez más proteccionista y militarista (con Trump en el horizonte) que pueda ser resistido por una amalgama de gobiernos que a menudo explotan y reprimen a su propio pueblo? En tal situación, las esperanzas de un nuevo orden mundial coordinado en el dinero, el comercio y las finanzas globales están descartadas. Un nuevo y justo ‘Bretton Woods’ no va a suceder en el siglo 21st – al contrario. La crisis económica mundial no es una realidad;
Volviendo a Lagarde: «el factor más importante que influye en el uso internacional de las divisas es la «fortaleza de los fundamentos«. En otras palabras, por un lado, la tendencia de debilitamiento de las economías del bloque imperialista que se enfrenta a un crecimiento muy lento y a caídas durante el resto de su década; y por otro, la continua expansión de China e incluso de India. Esto significa que el fuerte dominio militar y financiero de EE.UU. y sus aliados se sostiene sobre las patas de pollo de una productividad, inversión y rentabilidad relativamente pobres. Esa es una receta para la fragmentación y el conflicto globales.
3. Irán nuclear
No muy buenas noticias desde Irán, que podría, esta vez sí, tener un arma nuclear en cualquier momento, según Scott Ritter.
La bomba iraní es real y ya está aquí
20 de octubre de 2024
Desde hace meses, el mundo se centra en el peligro de una guerra nuclear entre Estados Unidos y Rusia. Pero Irán e Israel podrían adelantárseles
Por Scott Ritter Especial para Consortium News
El estallido del conflicto entre Irán e Israel parece haber cambiado la postura de Irán en contra de poseer un arma nuclear, ya que Israel se dispone a atacar tras la represalia de Teherán con dos grandes ataques de drones y misiles balísticos y de crucero.
Irán ha emitido al menos tres declaraciones a través de canales oficiales desde abril que han abierto la puerta a la posibilidad de que se rescindan los edictos religiosos contra la adquisición de armas nucleares por parte de Irán.
Las circunstancias que Irán ha dicho que deben existir para justificar esta revocación parecen haberse cumplido ahora.
No son meras amenazas, estas declaraciones emitidas por Teherán deben ser vistas como una política declarativa que indica que Irán ya ha tomado la decisión de obtener un arma nuclear; que los medios para hacerlo ya están listos y que esta decisión puede ser implementada en cuestión de días una vez que se dé la orden política final.
La fatwa religiosa contra la posesión de armas nucleares fue emitida en octubre de 2003 por el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei. En ella se lee: «Creemos que la adición a las armas nucleares y otros tipos de armas de destrucción masiva, como las armas químicas y las armas biológicas, son una grave amenaza para la humanidad…[c]onsideramos que el uso de estas armas es haram (prohibido), y el esfuerzo por proteger a la humanidad de este gran desastre es deber de todos».
Sin embargo, la fe chií sostiene que las fatwas no son intrínsecamente permanentes, y los juristas islámicos pueden reinterpretar las escrituras de acuerdo con las necesidades de los tiempos.
Poco después de que Irán lanzara la Operación Promesa Fiel contra Israel en abril, Ahmad Haghtalab, un comandante del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (IRGC) responsable de la seguridad de las instalaciones nucleares iraníes, declaró: «Si [Israel] quiere explotar la amenaza de atacar los centros nucleares de nuestro país como herramienta para presionar a Irán, es posible y concebible revisar la doctrina y las políticas nucleares de la República Islámica de Irán para desviarse de las consideraciones declaradas anteriormente.»
En mayo, Kamal Kharrazi, ex ministro de Asuntos Exteriores que asesora al Líder Supremo, declaró: «Nosotros [Irán] no tenemos la decisión de construir una bomba nuclear, pero en caso de que la existencia de Irán se vea amenazada, no habrá más remedio que cambiar nuestra doctrina militar.»
Y a principios de este mes los legisladores iraníes pidieron una revisión de la doctrina de defensa de Irán para considerar la adopción de armas nucleares, ya que el riesgo de escalada con Israel sigue creciendo. Los legisladores señalaron que el Líder Supremo puede reconsiderar la fatwa contra las armas nucleares alegando que las circunstancias han cambiado.
Estas afirmaciones, vistas en conjunto, constituyen una forma de política declarativa que, dadas las fuentes implicadas, implican que ya se ha tomado la decisión política de construir una bomba nuclear una vez cumplido el criterio de seguridad nacional.
Tiene la Capacidad
Irán posee desde hace tiempo la capacidad de fabricar y militarizar artefactos explosivos nucleares. Utilizando uranio altamente enriquecido, Irán podría construir en cuestión de días un arma sencilla de tipo cañón que podría utilizarse en la ojiva de un misil balístico.
En junio Irán informó al OIEA de que estaba instalando unas 1.400 centrifugadoras avanzadas en sus instalaciones de Fordow. Sobre la base de los cálculos derivados de las existencias de hexafloruro de uranio enriquecido al 60% (la materia prima utilizada en el enriquecimiento basado en centrifugadoras), Irán podría producir suficiente uranio altamente enriquecido (es decir, por encima del 90%) para fabricar de 3 a 5 armas con cebo de uranio en cuestión de días.
Todo lo que se necesita es la voluntad política para hacerlo. Parece que Irán ha cruzado este umbral, lo que significa que el cálculo detrás de cualquier ataque israelí y/o estadounidense contra Irán ha cambiado para siempre.
Irán no ha ocultado esta nueva realidad. En febrero, el ex jefe de la Organización de Energía Atómica, Ali-Akbar Salehi, afirmó que Irán ha superado «todos los umbrales científicos y tecnológicos nucleares» para construir una bomba nuclear, señalando que Irán había acumulado todos los componentes necesarios para un arma nuclear, menos el uranio altamente enriquecido.
Dos semanas después, Javad Karimi Ghodousi, miembro de la Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento iraní, declaró que si el líder supremo «da su permiso, estaríamos a una semana de probar la primera [bomba nuclear]», añadiendo más tarde que Irán «necesita medio día o máximo una semana para construir una cabeza nuclear».
Un arma nuclear de tipo cañón simple no necesitaría ser probada -el dispositivo «Little Boy» lanzado sobre Hiroshima por EE.UU. el 6 de agosto de 1945 era un dispositivo de tipo cañón que se consideró tan fiable que podía ser utilizado operativamente sin ninguna prueba previa.
Irán necesitaría entre 75 y 120 libras de uranio altamente enriquecido por dispositivo tipo cañón (cuanto más sofisticado sea el diseño, menos material se necesitaría). En cualquier caso, la carga útil del misil hipersónico de combustible sólido Fatah-1, que se utilizó en el ataque del 1 de octubre contra Israel, es de unas 900 libras, capacidad más que suficiente para transportar un arma de uranio de tipo cañón.
Dado el hecho de que el escudo antimisiles balísticos que cubre Israel fue incapaz de interceptar el misil Fatah-1, si Irán construyera, desplegara y empleara un misil Fatah-1 con armamento nuclear contra Israel, existe una certeza cercana al 100 por cien de que alcanzaría su objetivo.
Irán necesitaría entre 3 y 5 armas nucleares de este tipo para destruir por completo la capacidad de Israel de funcionar como una nación industrial moderna.
Consecuencias de la retirada del acuerdo nuclear con Irán
Esta situación se produjo después de que el presidente Donald Trump retirara en 2017 a Estados Unidos del Plan Integral de Acción Conjunta -el JCPOA, más conocido como el acuerdo nuclear con Irán-. El factor impulsor de la negociación del JCPOA, que tuvo lugar bajo la presidencia de Barack Obama, era cerrar el camino de Irán hacia un arma nuclear. Como dijo Obama, «En pocas palabras, en virtud de este acuerdo, existe una prohibición permanente de que Irán llegue a tener un programa de armas nucleares y un régimen de inspecciones permanente que va más allá de cualquier régimen de inspección anterior en Irán. Este acuerdo proporciona al OIEA los medios para asegurarse de que Irán no lo está haciendo, tanto a través de las herramientas de verificación específicas del JCPOA, algunas de las cuales duran hasta 25 años, como a través del Protocolo Adicional que dura indefinidamente. Además, Irán asumió compromisos en este acuerdo que incluyen prohibiciones sobre actividades clave de investigación y desarrollo que necesitaría para diseñar y construir un arma nuclear. Esos compromisos no tienen fecha de finalización».
Al principio de su administración, en junio de 2021, después de que Trump ya hubiera retirado a Estados Unidos del acuerdo, el presidente Joe Biden declaró que Irán «nunca conseguiría un arma nuclear bajo mi mandato.»
El director de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos dijo en una declaración publicada el 11 de octubre que, «Evaluamos que el Líder Supremo no ha tomado la decisión de reanudar el programa de armas nucleares que Irán suspendió en 2003.».
Tras la precipitada decisión de Trump de retirarse del JCPOA, Irán tomó medidas que subrayaron que ya no se sentía constreñido por ningún límite del JCPOA.
Irán ha ampliado su programa nuclear instalando cascadas de centrifugadoras avanzadas utilizadas para enriquecer uranio y ha reducido la vigilancia del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre su programa nuclear. En resumen, Irán se ha posicionado para producir un arma nuclear en poco tiempo.
Aunque el ODNI cree actualmente que el Líder Supremo no ha tomado la decisión política de hacerlo, una evaluación publicada en julio contiene una omisión reveladora respecto a evaluaciones anteriores de las capacidades nucleares de Irán.
La evaluación de la ODNI de febrero de 2024 señaló que, «Irán no está llevando a cabo actualmente las actividades clave de desarrollo de armas nucleares necesarias para producir un dispositivo nuclear comprobable.»
Sin embargo, esta afirmación desapareció de la evaluación de julio de 2024, una clara indicación de que la comunidad de inteligencia estadounidense, debido en gran parte a la reducción de la actividad de inspección del OIEA, carece de la visión de los aspectos técnicos críticos de las industrias relacionadas con la energía nuclear de Irán.
El senador Lindsey Graham, tras leer la versión clasificada del informe del ODNI de julio de 2024 sobre Irán, said se mostró «muy preocupado» por que «Irán posea en las próximas semanas o meses un arma nuclear.».
Lo que enfrenta a EEUU e Israel .
Esta es la situación a la que se enfrentan Israel y Estados Unidos mientras deciden sobre una represalia israelí contra Irán por el ataque con misiles del 1 de octubre.
Irán ha indicado que cualquier ataque contra sus capacidades nucleares o de producción de petróleo y gas se consideraría de naturaleza existencial. Eso podría desencadenar la reversión de la fatwa y el despliegue de armas nucleares a los pocos días de tomarse tal decisión.
El presidente Joe Biden dijo el viernes a los periodistas que sabe cuándo y dónde atacará Israel, pero se negó a decirlo. La filtración en los últimos días de documentos de inteligencia estadounidenses mostró los límites del conocimiento de Estados Unidos sobre lo que Israel planea hacer exactamente.
Estados Unidos y la potencia nuclear Israel llevan mucho tiempo diciendo que un Irán con armas nucleares era una línea roja que no podía cruzarse sin graves consecuencias, a saber, una intervención militar masiva destinada a destruir la infraestructura nuclear iraní.
Esa línea se ha cruzado: Irán es una potencia nuclear de facto, aunque no haya dado los pasos finales para completar la construcción de una bomba nuclear.
Las consecuencias de atacar Irán podrían ser fatales para los atacantes y posiblemente para toda la región.
Scott Ritter es un antiguo oficial de inteligencia del Cuerpo de Marines de Estados Unidos que sirvió en la antigua Unión Soviética aplicando tratados de control de armas, en el Golfo Pérsico durante la Operación Tormenta del Desierto y en Irak supervisando el desarme de armas de destrucción masiva. Su libro más reciente es Disarmament in the Time of Perestroika, publicado por Clarity Press.
4. La ilusión democrática en Rusia
Se me pasó en Rabkor, pero he visto ahora en Links este artículo de Borís Kagarlitsky sobre el realismo de los ciudadanos rusos ante la ilusión democrática. https://links.org.au/boris-
Boris Kagarlitsky: El ciudadano ruso de a pie y la cuestión del poder
Publicado 20 de octubre de 2024
[Nota del editor: En este nuevo artículo enviado desde la colonia penal donde cumple actualmente una condena de 5 años por «justificación del terrorismo», Boris Kagarlitsky analiza la relación entre los ciudadanos rusos de a pie (hombres y mujeres) y el Estado. Su análisis ofrece una explicación a la falta de oposición interna activa al actual curso agresivo del Estado ruso, una situación agravada por las duras medidas represivas contra los disidentes, como demuestra el propio caso de Kagarlitsky].
Publicado por primera vez en ruso en Rabkor. Traducido al inglés por Dmitry Pozhidaev para LINKS Revista Internacional de Renovación Socialista.
Hace varios años, en tiempos de paz, tuve la oportunidad de analizar un grupo de discusión realizado en una pequeña ciudad de provincias. A lo largo del debate, todos maldecían a las autoridades con duras palabras. Pero cuando se les preguntó qué votarían, todos respondieron unánimemente: «Por supuesto, por ‘Rusia Unida'». Esto, naturalmente, asombró al moderador. Sin embargo, la postura de los participantes era lógica a su manera. Simplemente entendían las elecciones de forma muy distinta a como se describen en la teoría política. Nosotros pensábamos ingenuamente que las elecciones se celebran para formar (y cambiar) el gobierno. Pero aquí descubrimos que, para ellos, el significado era completamente distinto. Mediante el procedimiento electoral, las autoridades ponen a prueba la lealtad de los ciudadanos. Y si votan incorrectamente, serán castigados. Sin embargo, la gente es lista y no cae en provocaciones, así que vota como debe. En general, la jornada electoral es algo así como un examen nacional que se organiza para toda la población adulta cada pocos años. En 2011, el examen estuvo a punto de fracasar, pero de alguna manera salió bien. Aunque todavía quedaban algunos «alumnos suspensos», como los de Jabárovsk, que fueron castigados en consecuencia.
Tal actitud hacia el poder puede parecer algo exótica. Pero no parece ocurrir muy a menudo en otros países exóticos. Pregunté a un colega del Instituto de América Latina sobre los pueblos indígenas de allí. ¿Cómo perciben el poder? Por desgracia, no hay nada parecido a la actitud hacia el Estado típica de Rusia. Desde la época de los conquistadores, los pueblos indígenas han visto al Estado como una fuerza hostil ajena y, siempre que han podido, le han dado la espalda. En cambio, en nuestro país, el Estado se percibe como una fuerza objetiva, algo parecido a un fenómeno natural. ¿Un clima frío? ¿Una tormenta de granizo que arruinó tus cultivos? ¿Una tormenta que quemó tu granero? Por supuesto que no. Nos enfadamos mucho. Pero eso no es motivo para protestar.
Con semejante visión de las cosas, cualquier intento de participar de forma significativa en política parece, en el mejor de los casos, extraño, y en el peor, una locura. Y no importa si se trata de política progubernamental o de oposición. Cualquier acción consciente es igualmente insensata y absurda, tanto si se apoya al gobierno como si se le opone (después de todo, no intentarías acelerar la llegada del verano: llegará sin tu ayuda). Puedes resolver problemas personales: hacer carrera en la administración; vender paraguas en otoño o camisetas en verano, aprovechando las condiciones meteorológicas favorables.
Desde la perspectiva de la ciencia política, parece absurdo que los funcionarios digan: «Si no le gusta nuestro gobierno, váyase a vivir a otro país». Pero el ciudadano de a pie está completamente de acuerdo con tal afirmación. Ni siquiera discutirán que las cosas son mejores en otro país. Pues claro que sí. Al fin y al cabo, si no te gustan los inviernos duros, puedes mudarte a un país con un clima más suave, ¿no? Todo es lógico.
La peculiaridad de la comprensión del poder por parte del ciudadano de a pie no es que protestar sea inútil o que cambiar el liderazgo sea imposible. Esa no es la cuestión principal. Además, la experiencia personal confirma que el poder y el gobierno a veces cambian. Aunque, por alguna razón, suele cambiar a peor, sin nuestra participación y por razones que escapan a la comprensión humana. La cuestión principal es que el poder no puede mejorarse. No se puede influir positivamente en él de ninguna manera. Las revoluciones y los golpes de Estado suceden por sí solos, pero imaginar reformas constructivas -especialmente con el apoyo de la sociedad- es imposible. La imaginación no basta para eso. Es más fácil imaginar el apocalipsis.
En este sentido, las ilusiones del ciudadano común ruso y del ciudadano occidental son diametralmente opuestas. Un ciudadano europeo o estadounidense le recordará con orgullo que es votante y contribuyente y que, por tanto, el poder depende de él; al fin y al cabo, lo nombra y lo cambia cuando es necesario. Es evidente que la realidad desmiente constantemente tales opiniones. En la mayoría de los casos, sólo cambian las caras en la televisión. Y si de verdad quieres cambiar algo, no basta con depositar una papeleta en una urna cada pocos años con el nombre de tu partido favorito.
Dado que el ciudadano ruso de a pie está completamente libre de tales ilusiones democráticas, se siente muy inteligente, sobrio y mundano. Sin embargo, aunque se reconcilian con el Estado como fuerza natural, incontrolable e incomprensible, no se sienten ajenos a él. El poder es muy «suyo», y sin duda hay que pedirle algo. Probablemente no te dé nada, pero aun así merece la pena esperar. Aquí, todo funciona estrictamente según el cuento de hadas Morozko (Abuelo Escarcha). Como sabemos, el Abuelo Escarcha, a diferencia del personaje moderno del Año Nuevo, copiado en su mayor parte del Santa Claus angloamericano, castiga duramente cualquier expresión de insatisfacción con el frío que crea, pero puede recompensar la sumisión y la paciencia.* Como aquí la sumisión está bien desarrollada, cabe esperar una recompensa. Si no llega, el problema reside en nosotros mismos (no se nos ha tenido en cuenta o no se nos ha apreciado). Por eso se han extendido en Rusia formas tan extrañas de protesta: huelgas de hambre e incluso amenazas de suicidio colectivo. Por extraño que parezca, esto funciona. Los funcionarios, que no prestan demasiada atención a la «población subordinada», empiezan a darse cuenta si la gente se muestra dispuesta a saltar desde el tejado o a autodestruirse por otros medios disponibles. Una protesta masiva de los ciudadanos rusos de a pie, si es que fuera posible, adoptaría la forma de un suicidio a escala nacional.
«¿Tan mal están las cosas?», podría preguntarse el lector. Pero, ¿por qué cree que las cosas están mal? Al fin y al cabo, si de repente llegara al poder un gobierno progresista, el ciudadano de a pie se sometería a él tan dócilmente como a uno reaccionario. Es sólo que el tiempo ha cambiado a algo más agradable.
Afortunadamente, el ciudadano de a pie aquí descrito no es la totalidad de la población rusa. Ni siquiera la mayoría. Es muy posible que un cambio en el clima político lleve al desarrollo de una nueva conciencia. Pero para cada caso individual hay una respuesta sencilla y concreta: dejar de ser un ciudadano corriente y empezar a actuar.
Es decir, convertirse en ciudadano no sólo de nombre, sino de esencia.
Kagarlitsky se refiere al cuento ruso Morozko, en el que el abuelo Escarcha pone a prueba a dos chicas con un frío cada vez más intenso. La que resiste la prueba es recompensada generosamente (y se casa felizmente), mientras que la que se queja del frío es duramente castigada.
5. El «camino hacia la victoria» de Sotisalnyi Rukh
A estas alturas, encabezar una resolución en Ucrania con el título «El camino hacia la victoria y las tareas de la izquierda ucraniana» puede parecer un poco utópico, porque ahora mismo parece que ni hay victoria -aunque el contenido real de la resolución al menos no es nada triunfalista- ni hay izquierda, al menos legal, pero al menos merecen ser escuchados. https://links.org.au/
Sotsialnyi Rukh (Movimiento Social): El camino hacia la victoria y las tareas de la izquierda ucraniana
Por Sotsialnyi Rukh Publicado 20 de octubre de 2024
Publicado por primera vez en ucraniano en la página web de Sotsialnyi Rukh..
Una de las decisiones clave de la conferencia del Movimiento Social (Sotsialnyi Rukh), que tuvo lugar en Kiev los días 5 y 6 de octubre de 2024, fue la adopción de la resolución «El camino hacia la victoria y las tareas de la izquierda ucraniana». A continuación reproducimos el texto de la resolución:
1. Una respuesta honesta a los retos de la guerra, no una política hipócrita
Las inciertas perspectivas de victoria de Ucrania se deben a que la única estrategia fiable para oponerse al agresor -movilizar todos los recursos económicos disponibles para apoyar la línea del frente y las infraestructuras críticas- contradice los intereses de la oligarquía. Debido al libre mercado, Ucrania tiene una caricatura de economía de guerra, y la concentración de lujo en medio de la pobreza se vuelve peligrosamente explosiva. La falta de voluntad para nacionalizar las capacidades de producción, gravar con impuestos a las grandes empresas y orientar el presupuesto hacia el rearme permite prolongar la guerra a costa de importantes pérdidas humanas y de una movilización constante.
Creemos que el gobierno debe iniciar un diálogo con el pueblo sobre los objetivos alcanzables de la guerra y, lo que es más importante, introducir una economía defensiva o reconocer la falta de preparación para luchar por la victoria. Abogamos por acabar con la incertidumbre sobre la duración del servicio militar, ya que es una cuestión de elemental justicia. Ganar superioridad tecnológica combinada con un enfoque cuidadoso de las personas es el camino hacia la victoria.
Movimiento Social aboga por el desarrollo del sector estatal de la economía, subordinado a las prioridades de defensa y pleno empleo, y defiende los derechos de los reclutas y militares a un trato digno, a la desmovilización tras un tiempo definido de servicio y a la rehabilitación..
2. La solidaridad internacional como vía para superar la crisis del orden mundial
La guerra en curso en Ucrania es uno de los signos de la crisis del orden mundial basado en el modelo neoliberal. Éste se caracteriza por la explotación de los países pobres por los ricos, la desigualdad en el acceso a los bienes fundamentales y la prosperidad de las élites financieras a costa de la servidumbre por deudas de naciones enteras. Todas estas características del sistema neoliberal han socavado la confianza en el derecho internacional y han hecho inevitable la polarización mundial.
Para luchar contra la agresión rusa y por una vía de reconstrucción posbélica que beneficie a los trabajadores, necesitamos el apoyo de la comunidad mundial, incluida la ayuda humanitaria y militar. La integración europea no debe servir de justificación para reformas antisociales, sino que debe producirse sobre bases justas, acompañada de la mejora del bienestar del pueblo ucraniano y el fortalecimiento de la democracia. Confiamos en que nuestros lazos con los movimientos de izquierda de toda Europa ayuden a Ucrania a defenderse mejor. Al mismo tiempo, nos solidarizamos con los movimientos progresistas de Asia, África y América Latina en su lucha contra el imperialismo. Condenamos las políticas agresivas y de ocupación de otros Estados, ya sea la opresión de los palestinos por Israel, de los kurdos por Turquía o de los yemeníes por Arabia Saudí. Es necesaria una nueva arquitectura de las relaciones internacionales, en la que no haya privilegios para las «grandes potencias», el G7 o los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y se escuchen las voces de los pueblos periféricos.
El Movimiento Social aboga por el desarme nuclear, la interacción con las fuerzas de izquierda que reconocen el derecho de Ucrania a la autodefensa y apoya la lucha de otras naciones por la liberación..
3. Construir una «Ucrania para todos» como espacio de solidaridad y seguridad
Aunque se suponía que la guerra contra un enemigo exterior debía unir al pueblo de Ucrania, en realidad se están produciendo vergonzosos intentos de dividir a los ucranianos en «correctos» e «incorrectos». En lugar de unir al mayor número posible de personas en torno a ideas de justicia, libertad y solidaridad, se están provocando conflictos dentro de la sociedad. Hay manifestaciones de chovinismo lingüístico, justificación de la hostilidad hacia las minorías nacionales, la comunidad queer y fomento de la uniformidad ideológica. Esto no permitirá que la lucha global contra el imperialismo ruso cobre fuerza y complicará la reintegración de los territorios ocupados.
Establecer la igualdad es imposible sin superar la vulnerabilidad social. Por el contrario, la reducción del gasto social por parte del Estado y la desregulación irresponsable ya están afectando a la capacidad de recuperación de la sociedad. Es hora de poner fin a la promoción de políticas que agravan la desigualdad. Exigir la emancipación de la mujer, espacios inclusivos para las personas con discapacidad y apoyo a las víctimas de la violencia de extrema derecha puede reforzar la capacidad de Ucrania para resistir a la tiranía tanto externa como internamente. Demostrar nuestra humanidad = ganar ventaja sobre el agresor.
El Movimiento Social se opondrá a las políticas que dividen a la sociedad y protegerá los derechos sociales como requisito previo para afirmar la dignidad humana. Exigiremos el pleno control del Estado sobre la protección de las vidas y el bienestar de los trabajadores, que corren más riesgos que nunca..
4. Transformación ecosocialista – La clave de la supervivencia
El ecoterrorismo de Rusia, combinado con años de explotación depredadora a gran escala de los recursos naturales por parte de los oligarcas nacionales y la negligencia de las autoridades en la protección del medio ambiente, supone una amenaza para los ecosistemas de Ucrania, incluida su biodiversidad, los recursos de agua limpia, la fertilidad del suelo y la salud y la vida de la población. La guerra y la política antiecológica del capital afectan negativamente a los grupos pobres y discriminados, aumentando su vulnerabilidad.
Insistimos en la necesidad de armonizar la producción social y la reproducción ecológica sobre la base de los principios del ecosocialismo. La transición ecológica, ante todo, debe ser justa, teniendo en cuenta los intereses de la mano de obra mediante la creación de nuevos puestos de trabajo, la reconversión de los trabajadores, y asegurando garantías sociales e indemnizaciones a quienes puedan perder su empleo debido al cierre de empresas. El uso eficiente de los recursos energéticos requiere una reducción de las horas de trabajo, y la nacionalización de las empresas energéticas permitirá una gestión racional de las capacidades sin la influencia de intereses comerciales. Apoyamos a los pequeños agricultores familiares para la seguridad alimentaria y el reverdecimiento de la agricultura, la idea de desprivatizar los recursos comunes, y nos oponemos firmemente a las explotaciones agrícolas monopolísticas que destruyen el ecosistema.
El Movimiento Social trabajará junto con los sindicatos y otras organizaciones públicas progresistas para desarrollar un programa de transformaciones que responda a los intereses a largo plazo de los trabajadores, los agricultores y otros segmentos vulnerables de la población ucraniana en el contexto de la producción, la ecología y la energía..
5. Los trabajadores soportaron la carga de la guerra, por lo que merecen tener voz
Desde el comienzo de la invasión a gran escala, el núcleo de la resistencia a la agresión -tanto en el frente como en la retaguardia- ha sido la clase obrera. Por desgracia, en unas condiciones en las que la carga principal de la guerra se ha trasladado a la clase trabajadora, no existe en Ucrania ninguna fuerza política de izquierdas que exprese las cuestiones inherentes a los trabajadores y actúe según los principios de la democracia inclusiva. Bajo las realidades del capitalismo oligárquico, las restricciones a las libertades sirven a menudo a los intereses de las élites.
Para construir una Ucrania ecosocial e independiente, con igualdad de derechos y oportunidades, es necesaria una plataforma política democrática que una a los trabajadores y a otros grupos oprimidos, representando sus intereses en la política, incluida la participación en las elecciones. Estamos abiertos a la interacción con partidos políticos que compartan nuestra visión. Cuanto antes se restablezca un proceso político competitivo, antes se recuperará la confianza en el Estado. La corrupción, la censura y otros abusos de los funcionarios perjudican los esfuerzos de defensa. El mejor remedio contra ello es la renovación democrática del poder. La libertad es la base de la seguridad de todos los ciudadanos.
El Movimiento Social aboga por la restauración de los derechos electorales, el derecho de reunión pacífica y de huelga de los trabajadores, y la abolición de todas las restricciones a los derechos laborales y sociales.
6. Posibles planes de ataque israelíes
Una vez más, cuando un artículo empieza con «documentos de alto secreto» se dispara mi escepticismo sobre lo que sigue, pero por si hubiera algo de verdad os paso este artículo de Al Mayadeen sobre cómo podría ser el ataque israelí a Irán y otro similar de AntiWar en EEUU. https://english.almayadeen.
Archivos filtrados de EEUU detallan los preparativos para un ataque israelí contra Irán
- By Al Mayadeen Fuente: Sitios web de noticias 20 oct 2024
Documentos de alto secreto han revelado los detalles de los preparativos de la Fuerza Aérea israelí para un ataque contra Irán, que incluye docenas de misiles autónomos, entre ellos un arma secreta ALBM.
La filtración de documentos atribuidos a la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés) estadounidense, sobre la preparación israelí para un ataque contra Irán ha despertado el temor entre funcionarios estadounidenses e israelíes después de que se hiciera pública la información altamente sensible
La agencia se centra en proporcionar inteligencia geoespacial (GEOINT), que puede ser recogida vía satélite o avión, por el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Los documentos publicados por Middle East Spectator, un canal de Telegram centrado en noticias relacionadas con Oriente Próximo, procedían originalmente de un supuesto informante del Pentágono, que compartió los documentos en un grupo privado de Telegram.
Aunque Middle East Spectator afirma que no puede determinar la autenticidad de los documentos, el Presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Mike Johnson, ha confirmado que la comunidad de inteligencia estadounidense está investigando el incidente.
«La filtración es muy preocupante. Hay algunas acusaciones graves, una investigación en curso, y voy a tener una sesión informativa sobre eso en un par de horas», dijo Johnson a CNN.
Estos documentos fueron marcados como alto secreto y están marcados FVEY (Five Eyes), lo que significa que sólo están destinados a ser vistos por las autoridades de los EE.UU., el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
¿En qué consisten los documentos?
La información de alto secreto detalla la supuesta preparación de la Fuerza Aérea israelí para un ataque contra Irán;
El primer documento, publicado los días 15 y 16 de octubre de 2024, se titula «Israel: Air Force Continues Preparation for Strike on Iran and Conducts a Second Large-Force Employment Exercise» («Israel: La Fuerza Aérea continúa preparándose para atacar Irán y realiza un segundo ejercicio de empleo de grandes fuerzas»), y es continuación de una información similar recogida el 13 de octubre de 2024;
Noticias relacionadas
En detalle, la Fuerza Aérea israelí llevó a cabo su segundo ejercicio de empleo de grandes fuerzas (LFE) del 15 al 16 de octubre, como continuación de un ejercicio LFE realizado el 13 de octubre.
Además, las Fuerzas Aéreas manipularon misiles balísticos lanzados desde el aire (ALBM) y llevaron a cabo operaciones de cobertura con vehículos aéreos no tripulados (UAV).
En este contexto, 16 ALBMs Golden Horizon y 40 misiles lanzados desde el aire Rocks, y otras armas estaban siendo manejados en la Base Aérea Hatserim, Base Aérea Ramat David, y la Base Aérea Ramon.
También operaron durante ese tiempo aviones de reabastecimiento y otros de reconocimiento.
El segundo documento evalúa el manejo de armas, la defensa antiaérea, las operaciones aéreas, las instalaciones nucleares y de misiles, las fuerzas especiales y la Armada por parte de las fuerzas de ocupación israelíes.
Consideró que el nivel de manipulación de armas ALBM es medio, mientras que la manipulación de municiones guiadas de precisión fue baja. También se centró en el uso de misiles con capacidad nuclear, el Jericó II en particular, y el uso de instalaciones nucleares, afirmando que no se registraron actividades significativas el 16 de octubre.
Una infracción grave
Mick Mulroy, ex funcionario de Defensa estadounidense, dijo a CNN que si la filtración es cierta, esto significa que se han filtrado los planes tácticos israelíes para atacar Irán, lo que supone una «grave infracción».
«La futura coordinación entre EE.UU. e Israel también podría verse cuestionada. La confianza es un componente clave en la relación, y dependiendo de cómo se haya filtrado esto, esa confianza podría verse erosionada», subrayó;
Por otra parte, una diputada israelí de la Knesset en nombre del partido Likud del primer ministro Netanyahu, Tally Gotliv, acusó a EE.UU. de filtrar los documentos a propósito.
Dijo que el incidente «no se hizo por accidente».
«La filtración de los documentos se hizo deliberadamente para impedir que Israel atacara a Irán», afirmó, acusando al gobierno de Biden de ser «la marioneta de Irán».
Documentos de inteligencia de EEUU filtrados esbozan los preparativos israelíes para atacar Irán
20 de octubre de 2024 Por Dave DeCamp / Antiwar.com
Documentos de alto secreto filtrados del Pentágono y de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) describen los preparativos israelíes para un gran ataque contra Irán, CNN informó el sábado. Los documentos fueron publicados el viernes en un canal de Telegram, supuestamente afiliado a Irán, llamado «Middle East Spectator», que afirma haber recibido la información de una fuente de una agencia de inteligencia estadounidense.
Además de Estados Unidos, estos documentos, fechados los días 15 y 16 de octubre, sólo podían ser consultados por funcionarios de Canadá, Reino Unido, Australia y Nueva Zelanda, los aliados de Washington conocidos como los «Cinco Ojos». La CNN cita a «tres personas familiarizadas con el asunto», una de las cuales confirmó la autenticidad de los documentos. Los documentos pueden verse aquí y aquí.
Los documentos, que incluyen un informe de inteligencia visual de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial del Pentágono, detallan las actividades que se están llevando a cabo en previsión del ataque en Irán en las bases de la Fuerza Aérea Israelí (FAI).
EE.UU. ha observado: «Ejercicios de la FAI utilizando misiles balísticos lanzados desde el aire (ALBM), misiles balísticos aire-superficie, aviones de combate, vehículos aéreos no tripulados y aviones cisterna de reabastecimiento utilizados anteriormente durante los ataques israelíes contra sitios Houthi en Yemen…. La IAF ha manipulado al menos 16 misiles balísticos antiaéreos Golden Horizon y 40 misiles balísticos antiaéreos IS02 (Rocks) desde el 8 de octubre,» reporta Times of Israel.
Según la CNN, uno de los documentos revela que Israel mantiene un arsenal de armas nucleares que, durante décadas, ha sido un secreto a voces. Se trata de un asunto muy controvertido, ya que las enmiendas introducidas en 1976 por los senadores estadounidenses Stuart Symington y John Glenn en las leyes de ayuda exterior de EE.UU. hacen ilegal la enorme ayuda militar de Washington a Israel porque Tel Aviv no es signataria del Tratado de No Proliferación. Pero los sucesivos presidentes estadounidenses desde Richard Nixon, incluido Joe Biden más recientemente, han acordado con sus homólogos israelíes no reconocer nunca las aproximadamente 90–300 armas nucleares de Israel.
Funcionarios estadounidenses dicen a los medios que la filtración es «extremadamente grave«. Al mismo tiempo, los funcionarios subrayan que probablemente no afectará a los planes de Israel. Sin hacer más comentarios, tanto el Pentágono como la Oficina del Director de Inteligencia Nacional no han cuestionado la autenticidad de los documentos. EE.UU. ha pedido disculpas a Tel Aviv por la filtración, una fuente israelí dijo a Haaretz.
Se espera que Washington participe en el ataque a Irán, ya sea proporcionando apoyo de inteligencia a Israel o, menos probablemente, emprendiendo una acción militar directa. A principios de esta semana, Estados Unidos bombardeó objetivos houthis en Yemen utilizando bombarderos furtivos de largo alcance B-2, que no han visto combate desde 2017, en un mensaje a la República Islámica.
El ataque de Israel se ha presentado como una represalia contra Teherán por la descarga de unos 200 misiles balísticos que Irán lanzó el 1 de octubre contra instalaciones militares israelíes. Ese ataque con misiles se produjo en respuesta a una letanía de provocaciones israelíes, en medio de su guerra genocida contra los palestinos, incluido el asesinato del jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, mientras visitaba la capital iraní este verano.
A primera hora del sábado, surgieron informes de un ataque con drones contra una vivienda perteneciente al primer ministro Benjamin Netanyahu. Según el Canal 12 de Israel, un funcionario dijo que esto implicará «una mayor legitimidad para una gama más amplia de objetivos» en relación con el próximo ataque a Irán. Netanyahu ha señalado a Hezbolá como responsable del ataque con drones, aunque el grupo ha negado su responsabilidad.
7. Más de Streeck sobre la política alemana
En el Quincy Institute han publicado el vídeo de un debate en el que participó Wolfgang Streeck. Os paso la traducción de la transcripción que publican en su página, con muchos errores pues parece ser una transcripción automática y los nombres propios, por ejemplo, no sabe transcribirlos en muchas ocasiones.
https://quincyinst.org/events/
La transformación de la política alemana
25 de septiembre de 2024 12:00-13:00 ET Anatol Lieven 0:39
Hola a todos. Soy Anatol Lieven, director del programa de Eurasia aquí en el Quincy Institute for Responsible statecraft. Y hoy hablaremos de los resultados de las elecciones estatales en Alemania del Este y de sus implicaciones para la política alemana y europea y para el futuro de la política europea. Antes de empezar, si tienen preguntas, por favor, pónganlas en el apartado de Preguntas y Respuestas en la parte inferior de su pantalla, y transmitiré tantas como pueda a los participantes. Así que hoy, para debatir este tema, es un gran placer y un honor contar con la presencia de dos oradores. El tercero, siento decirlo, les envía sus disculpas. Thomas Fassbender, del Berliner Zeitung, no ha podido venir. Tiene una urgencia, desgraciadamente, y eso le ha impedido venir. Así que dice que lo siente mucho, al igual que yo, pero tenemos dos excelentes ponentes, el profesor Wolfgang. Wolfgang Streeck es director emérito del Instituto Max Planck para el Estudio de las Sociedades de Colonia, y es miembro de la Academia Británica, de la Academia de Ciencias de Berlín Brandeburgo y de la academia europea. Es autor de varios libros destacados sobre economía política internacional, entre ellos Encuentros críticos, Capitalismo, democracia, ideas. Y su próximo libro, Taking back control states and state systems after globalism, aparecerá en noviembre. Y él, como sabrán los que leen la New Left Review, escribe con frecuencia para esa publicación, la doctora Molly O’Neal es miembro no residente del Instituto Quincy y ex funcionaria del Servicio Exterior estadounidense cuya carrera a partir de 1989 estuvo dedicada a las relaciones de Estados Unidos con Europa Central y Oriental, con Rusia y Eurasia, así que bienvenida. Bien, las elecciones alemanas en tres estados de Alemania del Este han llevado a un aumento del apoyo a la derecha, populista alternativa para Deutschland, y al nuevo partido, la Alianza Sahra Wagenknecht, que no estoy muy seguro de cómo describir, los principales medios de comunicación en Alemania lo describen como extremistas, pero no creo que eso sea exacto, en mi opinión, pero esto es ciertamente un cambio radical, y por supuesto, esto ha ido acompañado de derrotas muy duras para Los Verdes y la eliminación virtual del Partido Liberal, el FDP, los otros dos socios de coalición con los socialdemócratas en la coalición de gobierno en Berlín y bueno, en una base de estado por estado, derrotas muy serias, ya sea para los socialdemócratas o los democristianos. Así que supongo que la primera pregunta es, me dirigiré primero a Wolfgang. ¿Hasta qué punto estos resultados son específicos del este de la antigua Alemania del Este, y reflejan las actitudes y condiciones de allí? ¿Y hasta qué punto representan un cambio radical en la política alemana, en general?
Wolfgang Streeck 4:23
Vale, vale, sí, lo que iba a decir es que las elecciones son siempre muy difíciles de leer. Es como las batallas en la guerra, nunca sabrás quién es, quién ha ganado realmente y en este caso, hay algo ahí que es común, no sólo a Alemania en su conjunto, sino a toda Europa, que es el debilitamiento extremo del del centro, el hasta qué punto y luego nos llegan los factores estatales federales. En la medida en que teníamos gobernadores del Partido Demócrata Cristiano o del Partido Socialdemócrata. Por lo general, la gente vota a sus gobernadores en ejercicio y así lo hicieron también, no necesariamente en la misma medida, pero, pero dos de los tres fueron reelegidos. Por lo demás, sin embargo, cuando no tenían un Primer Ministro en funciones, especialmente los socialdemócratas, corrieron la misma suerte que los socialdemócratas en toda Europa. Son casi pulverizados en las elecciones, y las condiciones especiales ayudan pero, pero normalmente es un momento muy difícil para ellos, y y, y entonces cuando el centro no se mantiene, obtienes partidos al margen, partidos marginales como en España, obtienes, obtienes partidos regionales. En Alemania, tuviste un partido regional, por así decirlo, que durante mucho tiempo fueron los enlaces Bataille, que ahora ha desaparecido por completo, y ahora la AfD ha ocupado hasta cierto punto su lugar. Así que la única pregunta.
Entonces, por supuesto, por supuesto, este fenómeno Sarah Wagenknecht es ella misma de Alemania del Este y y ella fue durante mucho tiempo una figura destacada en el en los enlaces. Pero yo hasta que ella se fue porque pensó que la que la política de Die Linkese había convertido en algo demasiado dominado por los estudiantes de Alemania Occidental, se había convertido demasiado en un partido que que reflejaba, por así decirlo, el mundo de la vida de Occidente, en lugar de las antiguas partes orientales. Y la cosa, sí, eso es un partido interesante porque y para no, para no extender esto demasiado, usted está preguntando por la clase de naturaleza de este partido los científicos políticos ahora utilizan generalmente esta clase de cuatro, sistema bidimensional usted tiene económicamente progresista, económicamente liberal uno continúa, pero entonces usted tiene uno que va la misma dirección, que es clase de socialmente libertario y socialmente más clase de conservador o comunitarista, si usted quiere. Y el partido wankness, para mí, se sitúa en este cuadrante, que no está ocupado en el sistema alemán, que es donde eres económicamente, no sólo progresista, sino en muchos sentidos radical. Y al mismo tiempo, no estás necesariamente contento con el CSD, los seis o siete desfiles del pfcsd a los que podrías asistir. Ellos tienen una especie más de Sí. Y además en cierto sentido patriótico, comunitario, algunos dicen que sabor nacionalista, que es lo que les define, y que parece ser atractivo para bastantes personas que no se han sentido representadas por el centro del sistema alemán.
Anatol Lieven 8:32
Y en lo que respecta a la AfD, usted ha planteado un punto muy importante en la conversación, y es que les está yendo muy bien entre los jóvenes alemanes de toda Alemania, sí, que es un joven lo que podría ser un punto muy importante para el futuro, ¿verdad?
Wolfgang Streeck 8:50
Aunque la cuestión es si se trata de una cuestión de edad o de una cuestión generacional, los sociólogos distinguen entre ambas. Si es generacional, entonces durará toda la vida. Si es por la edad, sólo se da entre los jóvenes y, a medida que envejecen, hacen otra cosa. Hoy en día, la afiliación a un partido es más fluida y volátil de lo que solía ser en el pasado en Estados Unidos. Lazarus consideró a su manera en su estudio sobre el voto de los 19, creo que 36, que una vez que habías votado demócrata, votarías demócrata el resto de tu vida. Ese ya no es necesariamente el caso porque ahora votar tiene que ver con el estilo de vida más que con divisiones socioeconómicas, porque estos son básicamente, quiero decir, los partidos políticos están básicamente en el mismo rango en lo que a política económica se refiere. La diferencia es. son muy, muy difíciles de encontrar. Lo que me parece interesante es que ahora en bastante entre bastantes jóvenes, hay una especie de, también se puede pubertario rechazo de la moralización que les imponen los medios de comunicación, los partidos establecidos, sus profesores. El 90% son miembros del Partido Verde, o no sólo el 90 sino, sino una gran mayoría que, que, que realmente saben qué tipo de sentimiento moral tienen que tener los jóvenes para estar en el lado correcto. Y al hacer esto, en realidad se puede producir lo contrario en mi propia memoria, si se me permite añadir que en los años 50 nuestros profesores eran, eran básicamente todos antiguos nazis y y, y el resultado fue la revolución de los 60.
Anatol Lieven 11:06
Siempre recuerdo una buena cita sobre los chicos en América que ondean la bandera confederada, que, por supuesto, ahora se han trasladado, o ellos, o sus hijos, se han trasladado a apoyar a Trump. Y, ya sabes, a la gente así no le gustan mucho las minorías raciales, y no les gustan mucho los liberales, pero a quienes realmente odian es a los directores de instituto. Lo resume bastante bien, Molly, ¿qué? ¿Hasta qué punto ve esto como un cambio en Europa en su conjunto, y cuáles, cuáles cree que son las implicaciones para el futuro de la Unión Europea y de la política europea?
Molly O’Neal 11:52
Bueno, si me lo permite, me gustaría esbozar un poco más en detalle lo que ocurrió en estas tres elecciones. Es extraño, en cierto sentido, que las elecciones en Sajonia y Turingia y en Brandeburgo, todas ellas en la antigua RDA o Alemania del Este, estén teniendo un impacto tan trascendental en la política alemana. Pero en realidad soy muy de la disposición a creer que esto tiene nacional tiene un tipo de fenómeno nacional, y más aún, tal vez un europeo es, como Wolfgang ha dicho, pero sólo estrictamente es conocer la magnitud de la cuestión. Vimos la AfD en estas tres elecciones, Sajonia turinga y en Brandenburgo ganar alrededor del 30% de los votos en cada uno de estos en BSW, un partido completamente nuevo, un partido que ni siquiera tiene un año de edad y anteriormente sólo había tenido una salida electoral, que fue en las elecciones europeas en junio, obtuvo más del 10% de los votos en fácilmente más del 10% de los votos en los tres de estos. Y eso significa que más del 40% del electorado de estos tres estados rechazó el statu quo de las opciones políticas dominantes. Así que creo que esto es, ya sabes, increíblemente importante, y creo que está siendo entendido como tal por los políticos públicos nacionales en Alemania ahora, porque hay un cortafuegos contra la AFD que sirve en cualquier coalición, y que está siendo observado por todos los partidos, incluyendo la Alianza Conectar saravagan. Los resultados de estas elecciones en estos tres estados hacen que el BSW sea un socio de coalición indispensable o inevitable para cualquiera de estos para formar gobierno en cualquiera de estos estados, estas negociaciones, el veo al BSW siendo bastante duro sobre su tema central, que es la oposición a la guerra en Ucrania. Y ahí es donde creo que tenemos las obvias implicaciones europeas BSW es a pesar de que los gobiernos estatales no tienen, evidentemente, mucho que ver con ese tipo de asuntos. El BSW está diciendo que puede ser un medio para ejercer presión sobre el gobierno nacional y a través del Bundesrat, y también sólo en la opinión pública con respecto a lo que usted ha escrito recientemente, Anatoly despliegue de misiles está siendo propuesto por la OTAN en territorio alemán. ¿Lo harán? ¿Querrán convertirlo en un problema? Y entonces la pregunta será, ¿pueden? ¿Se pueden formar coaliciones viables y duraderas con BSW, mucho? Por supuesto, se enfrentarían a una situación en la que podrían verse obligados a hacer concesiones sobre su propia claridad, claridad ideológica o moral, que podrían no estar dispuestos a hacer.
Así que será muy interesante observar a la CDU. En Sajonia salió adelante el gobernador en funciones. Se trata de Kretschmer, que no se siente cómodo. Y tiene con la guerra en Ucrania y las sanciones y no implicaciones económicas para la para Sajonia y turinga va a ser todo un lío. Hay Wolfgang indicó el gobernador saliente es de los enlaces olla I hay una cuarentena acerca de lo que les permite en una coalición que va a ser extremadamente complicado, y la forma en la como en la formación de un gobierno en turinia, que, por supuesto, es un lugar pequeño, pero sigue siendo muy interesante ver como un presagio, porque su AFD terminó en primer lugar en las elecciones, claramente en primer lugar con casi un tercio de los votos, muy poco menos de un tercio de los votos, y vamos a tener una mayoría de bloqueo en cualquier tipo de nombramientos judiciales y otras cuestiones en el estado. Pero Brandeburgo, de los tres es el más importante y el de mayor impacto posiblemente, supongo, porque está alrededor de Berlín, la Capital Nacional, y por lo tanto la gente está, ya sabe, en una capital o mucho más pendiente de ella, y allí, el SPD ha estado gobernando durante 34 años, y el gobernador, si lo hubiera perdido el SPD, incluso si hubieran acabado por poco en segundo lugar, habría sido un terremoto para la Coalición Nacional encabezada por Olaf Scholz. Así que, de hecho, circulaban rumores, y se publicó en la prensa que si el SPD no quedaba en primer lugar, y Brandenburgo el propio Schultz sería multado, sería objeto de un golpe de palacio, supongo, y sustituido por Boris Gustorius, que es el ministro de Defensa en su lugar. Y, por supuesto, porque él es mucho más popular para los historiadores y schol dice y encuestas y otra y, por supuesto, ahora que no tiene que suceder, así que eso es porque Boyd cuidado que es el gobernador de Brandenburgo, decidió poner trazar una línea en la arena y decir, no terminamos en primer lugar. Nosotros no, yo no seré el gobernador, y él es muy popular allí, y por eso sacó votos, creo, como resultado de esta gambito de la CDU en particular, que tuvo un final muy deslucido y también está ahora teniendo un examen de conciencia como resultado, porque su líder, Mertz, tampoco es terriblemente atractivo para la opinión pública, a pesar de que la CDU es con mucho el partido más popular en Internet y en las encuestas nacionales, justo alrededor del 30% últimamente, incluso el 32% mientras que el SPD sigue bajando suavemente, pero los verdes siguen bajando de forma bastante llamativa en las encuestas nacionales.
Así que por eso hoy hemos oído que los líderes del Partido Verde, los dos líderes del partido verde que dirigen el partido, ya saben, no no ministros, sino personas que son directores del propio partido, han dimitido de sus cargos alegando los malos resultados, en particular en Brandenburgo, donde ni siquiera superaron el umbral del 5%, no consiguen ningún miembro en la legislatura en Brandenburgo, que es famoso por los agricultores orgánicos y cualquier otro tipo de personas que ustedes saben que votarían a los verdes. Así que, definitivamente, tienen que hacer un examen de conciencia sobre si esto es nacional, internacional u oriental. Definitivamente rechazo la idea de que sea estrictamente oriental. Creo que se trata de una especie de complacencia por parte del resto de Alemania respecto a la gente exótica y algo primitiva que vive en la antigua RDA, y por eso lo descarto. Creo que las encuestas nacionales indican que estas tendencias son muy evidentes en toda Alemania, la pérdida de terreno tanto por los verdes como por los liberales y el y el liderazgo lánguido y no muy impresionante que Schultz está aportando al SPD. Así que si esto puede cambiar, sé que la gente del SPD piensa que sí como resultado de lo ocurrido en Brandenburgo, pero realmente no veo necesariamente la relevancia de eso como modelo, pero sí creo que hemos visto ahora, porque nos enfrentamos a elecciones a nivel nacional a finales de septiembre del año que viene, creo que incluso el atisbo de un Pistorius sustituyendo a Olaf Scholz, y el resultado realmente bastante débil, aunque fuera una victoria en Brandenburgo. Todas estas cosas me sugieren que las las puertas son el proceso la campaña, supongo, para 2029 y las elecciones al gobierno nacional es, está abierta, está empezando a tener realmente un impacto. Y por lo tanto vamos a ver, creo, algunos desarrollos más interesantes. Lo único que AFD y BSW realmente comparten, quiero decir, es cierto, ambos tienen una especie de postura anti woke, que se trata de que están hartos de la moralización y, ya sabes, de que se mueva el dedo por, ya sabes, los verdes y así sucesivamente. Pero, pero también, usted. Tienen, son realmente sustanciales, el área principal que tienen en común es la guerra en Ucrania y la oposición al apoyo alemán a la guerra en Ucrania y el deseo de promover un acuerdo diplomático. Esto es principal, el tema principal, realmente, para Saravagan Connect y su partido, y siempre está presente en el día AF, a pesar de que están poniendo en primer plano la cuestión de los migrantes porque eso también es una gran ganancia de votos, o se identifican con eso por lo que Schultz antes de las elecciones de Brandenburgo, y tal vez una semana o dos antes de que realmente hizo un gesto público hacia la idea de adoptar un tipo más diplomático de enfoque para poner fin a la guerra en Ucrania. Esto fue muy cuidadosamente circunscrita a sugerir que es sólo importa lo que Zelensky piensa, y tiene que ser bajo Zelinsky, por lo que la fórmula de paz.
Pero sin embargo, fue un gesto, y puede indicar que dentro del SPD, habría voluntad de moverse un poco en esa cuestión hacia la posición de Sarah Wagenknecht, porque ella ha hecho de su toda la razón de ser de su partido es una noción de que hay un vacío de representación en la política alemana que ella está llenando. Y creo que eso parece, eso parece confirmarse, al menos en estas tres elecciones, es cierto, en lugares donde ella siempre iba a ser fuerte, pero va a ser el impulso que se ha creado con estas elecciones, creo, es sustancial. Así que no he respondido realmente a su pregunta sobre Europa, pero sólo quería exponer esto. Y creo que siendo Alemania un pilar de la Unión Europea, no puede evitar afectar a todo tipo de valores que tiene Europa. Y en particular, de nuevo, vuelvo a la guerra de Ucrania, que creo que es el tal vez funcionando como un importante puede ser parte, tal vez una parte sustancial, de la explicación de las ganancias de ambos si el día y y vsW. Es difícil especificarlo de una manera rigurosa desde el punto de vista de la ciencia política, pero sí creo que eso me parece a mí y que está pasando, que parece ser un detonante importante de lo que está ocurriendo.
Anatol Lieven 22:17
Wolfgang – ¿cree usted que estos resultados electorales conducirán a cambios serios en la política de la coalición existente. ¿Indica esto la dimisión de la junta directiva de los Verdes? ¿O cree que habrá que esperar hasta después de las próximas elecciones al Bundestag para ello?
Wolfgang Streeck 22:38
Puede que no haya que esperar tanto. Así que si la amenaza de Pistorius fuera real, cosa que realmente no puedo afirmar, podría ser que entre los diputados, el SPD, los miembros del parlamento, hubiera una especie de pánico a que ninguno de ellos fuera a ser reelegido, y como resultado, quisieran un nuevo líder. Pero Schultz tiene una opción estratégica que no debe subestimarse, y es que el FDP y los liberales han anunciado que a finales de año, o hacia finales de año, hay que tomar una serie de decisiones importantes, presupuesto y demás, y en cierto modo han indicado que a menos que el gobierno, especialmente los socialdemócratas, no hagan lo que ellos quieren, podrían abandonar el gobierno. Por lo que a él respecta, hay una opción mejor para él. Él puede más o menos Stonewall el FDP en puntos importantes y luego despedir a los ministros del FDP que puede hacer en ese momento, puede pedir un voto de confianza, que perderá porque el FDP no lo apoyará, los verdes serán apretados porque, porque no saben.
Y creo que la dimisión de la actual dirección verde puede indicar en realidad que hay una anticipación de que este tipo de cosas se avecinan y entonces los Verdes tendrán que ir a una campaña electoral después de que su especie de reputación verdosa, después de varios intentos legislativos fallidos se haya visto seriamente manchada, que tendrán que ir a esas elecciones con una nueva especie de dirección, ciertamente con los ministros actuales, supongo, pero con una nueva organización del partido que sea capaz de moverse más hacia el y en cualquier caso, en cualquier. Supongo que lo que quiero decir es que más de lo que cabría esperar en Alemania, según la constitución alemana, tiene la opción de convocar elecciones este año, y si, en mi opinión, si tuviera que esperar que su partido le echara en favor de Pistorius, si yo estuviera en su lugar, convocaría elecciones y no podrían cambiarle con tan poca antelación. Lo que también pensaría es que para el BSW, esta sería una situación ideal, y acabo de leer en las noticias que Zara Vangnet se ha unido a los que piden elecciones anticipadas, porque para ella, mientras la guerra ucraniana sea una especie de cosa pendiente, y no se sepa a dónde va, recuerden que el uno de octubre habrá una gran manifestación en Berlín, una manifestación por la paz convocada por el movimiento pacifista, que se extenderá también a los planes estadounidenses de poner en 2026 esos misiles de alcance intermedio que ahora dicen que no son nucleares. Pero como sabemos, los americanos, pueden cambiar de opinión sobre estas cosas. Así que no, va a ser una forma interesante, muy interesante.
Anatol Lieven 26:50
Pero si Sahra Wagenknecht, de hecho, se convierte en la hacedora de reyes, en la hacedora de reinas, porque es sencillamente imposible crear una nueva coalición de gobierno sin el BSW, sí. ¿Podría eso conducir a un cambio radical en las políticas alemanas sobre la guerra de Ucrania, o está el establishment alemán tan atrincherado a estas alturas en sus posiciones actuales que no puede cambiar?
Wolfgang Streeck 27:27
La política exterior alemana tiene que verse siempre en el contexto de la política exterior estadounidense y de la política de la OTAN. Ahora bien, no tengo muy claro, y creo que tampoco los especialistas de Berlín, hacia dónde se dirige Estados Unidos con respecto a la guerra, mi impresión es que quieren, quieren salir de ella. Y mi impresión también es que no les importaría que Alemania asumiera, algo así como el papel principal en esto, entonces los americanos podrían retirarse e ir a China, o lo que quisieran.
Ellos, creo, han perdido interés en esto, esto, esta especie de plan de victoria por Zelensky, es para mí, una indicación de que hay un sentimiento también en Ucrania, que el apoyo estadounidense se está erosionando. Si ese es el caso, entonces los alemanes pueden, en toda la moda alemana o, o en la moda alemana de posguerra, simplemente decir que están siguiendo el ejemplo de los Estados Unidos y, y, y eso sería todo. Así que, sí, existe una posibilidad. Ahora, por otro lado, estamos hablando de coalición, de gobierno de coalición. Sahra Wagenknecht no podrá dictar todo el programa por otro lado, se trata de un partido que es nuevo, un partido nuevo no tiene muchos miembros. Eso no es que sea trivial. Pero lo que no es trivial es que no hay una legión de, digamos, 2000 personas que quieran nombramientos en los ministerios de Berlín. Sencillamente, siguen sin estar ahí. Así que esta especie de presión para acabar con las negociaciones de coalición, para que su clientela pueda ocupar los puestos que siempre quisieron tener, esa clientela no existe.
Así que, en otras palabras, pueden esperar a que los demás les hagan ofertas. Es, no es que este partido necesite absolutamente estar en el gobierno federal a mi en mi opinión, si se fijan en los tres estados del este en dos de ellos, el BSW lo hará en uno. De un modo u otro, formará parte del gobierno y y mi instinto me dice que será difícil para un partido tan joven encontrar suficientes personas para ocupar todos estos para ocupar todos estos puestos, y personas en las que se pueda confiar que no son sólo arribistas y que apoyan al partido. También es un partido que tiene que desarrollar su programa. Aún así, está, en cierto modo, esbozado. Hay ciertas ideas sobre Europa, ciertas ideas sobre política exterior que no subestiman la experiencia económica. Ella ha escrito la tesis sobre las pequeñas y medianas empresas en Alemania y su importancia para la economía alemana. Si se lo toma en serio, y mi impresión es que se lo toma en serio, entonces esto tiene importantes implicaciones para la política económica alemana en este periodo de reestructuración que tenemos por delante a medida que el mercado mundial global se fracciona, se fracciona en tal vez dos o tres o cuatro bloques con China, América, la Europa de la independencia, si se quiere, etcétera. Así que, no, hay muchas cosas que este partido puede aportar a la política alemana, pero todavía no es un partido acabado, lo que puede ser una ventaja porque, porque la situación es tan abierta y demás.
Anatol Lieven 31:42
Molly, ¿cuáles cree que son las implicaciones de esto para la Unión Europea? Quiero decir, además, por supuesto, de los acontecimientos políticos en otros lugares de Francia y demás. Quiero decir, ¿se está moviendo el suelo bajo los pies de los actuales dirigentes de la UE y de las políticas de la UE, incluyendo, por supuesto, sobre Schengen, del que, de una forma u otra, cada vez más países parecen estar optando por salirse?
Molly O’Neal 32:10
Sí, creo que la respuesta corta es, bueno, no es tan corta, pero es muy importante. Es que esta incertidumbre en Alemania, que podría ser, ya sabes, podría ser, creo, llamado un realineamiento, ya sabes, como fondo, un cambio muy fundamental en la política en Alemania. No puede sino afectar al destino de la Unión Europea, especialmente cuando se mira a Francia. El otro socio principal de todo el proyecto europeo, desde el principio, se encuentra realmente en el mismo tipo de situación, aunque la diferencia es que la extrema derecha, o, supongo que lo llamaremos así, así es como la gente lo llama, partido encabezado por el partido de Le Pen, que es una parte sustancial de la de la legislatura y y con una buena, buena posibilidad de ganar las próximas elecciones presidenciales, la en la capacidad de supervivencia, supongo que se podría decir, de un gobierno encabezado por Bonnie A que sólo está ahí porque Marine, el partido de Le Pen, ha decidido tolerarlo por, ya sabe, Por el momento. Así que eso implicará que Barnier, que está a la derecha de todos modos, y probablemente es bastante halcón, bueno, halcón no es la palabra correcta, pero duro en el tema de la inmigración. Así que esto satisfará la actualización de, quiero decir, lo siento, no del partido de Le Pen por un tiempo. Así que sí. Creo que una gran pregunta para mí es, ¿qué pasa con el día si? Mucha gente ha sugerido que se podría ver un proceso en marcha en el if day similar a lo que ha ocurrido con el partido de Le Pen, que es una especie de purga de sus elementos más extremos, racistas y antisemitas para hacerlo más respetable. Y no tanto un partido de extrema derecha, sino simplemente un partido de derechas. Así que eso ya ha ocurrido cuando en Italia, como sabemos, con miloni, la pregunta es, ¿podría existir ese potencial para el día si, si eso, si eso pudiera ocurrir entonces, entonces el realineamiento sería completo. Es decir, si simplemente serían el principal partido de la derecha. Y la única base de base principal en la que difiere con es la derecha de la ciudad, usted es con el tipo desagradable de nostalgia nazi que algunos de sus uh líderes muestran, como en particular el plomo. De afte en turingia, Bjorn fuk es una persona muy extraña y amenazadora, por lo que puedo decir, y y parece que, ya sabe, les va mucho mejor sin gente así. Y sin embargo, parece que no tienen ninguna capacidad para deshacerse de él. Así que una de las razones por las que saravagan conecta partido es tan pequeño es que ha sido increíblemente cuidadosa de no dejar que personas extrañas que pueden tener una chifladura de opiniones y pueden arruinar la reputación del partido, y, en particular, podría ser identificado como comunista o en la liga con los rusos o algo por el estilo.
Así que es un enfoque muy cauteloso. Y creo que ha mirado el ejemplo, sé que ha mirado el ejemplo de lo que ocurrió con si Day, que, por supuesto, ha pasado por muchas iteraciones diferentes. Inicialmente, se trataba sólo de que no le gustaba el euro y no le gustaba tener que fluir a Grecia e Italia y así sucesivamente a través de la crisis del euro. Así que no, creo que la Unión Europea, que es algo en lo que siempre, ya sabes, he puesto muchas esperanzas, he invertido muchas esperanzas y optimismo, creo que está en una situación muy inestable. Cuando usted tiene el plomo, los dos tipos de motores de su desarrollo están en tal en tal incertidumbre y y Riven con estas profundas divisiones, y realmente, por supuesto, volviendo a lo que la OTAN y los EE.UU. piensan, que es lo que Wolfgang estaba hablando, muy, muy interesante. Creo que es posiblemente correcto, que la lectura de la posición de EE.UU. puede ser al menos alguna consideración que se está dando a considerar la búsqueda de un diplomático o un resultado negociado, pero sobre todo si Trump fuera elegido, por supuesto, y eso es una probabilidad no cero, sin duda, por lo que probablemente alrededor de un 50-50, probabilidad. Así que los europeos no pueden dejar de ver eso como una señal, una necesidad de su y lo que también estaría muy interesado en si re armamento, tipo de impulso que se ha sugerido, ya sabes, por el llamado sitio y el vendedor Y, ya sabes, sobre todo si nos fijamos en la OTAN nosotros compromiso en Europa como la disminución, si, si, si hay alguna perspectiva para el proyecto europeo para, ya sabes, ocupar parte del vacío que podría quedar en términos de capacidad de defenderse, ya sabes, disuadir a cualquier eventual ambiciones rusas en otros lugares de Europa o algo así. Yo no, yo no. Veo que sus alemanes están muy atados por su ruptura de la deuda y su conservadurismo fiscal. Y en el caso de Francia, ya sabe, están sobre aviso de la Unión Europea de que su deuda nacional y su déficit son demasiado altos, así que tienen muy poco margen para hacer un rearme decisivo.
Así que esa es otra, otra cuestión que me interesa mucho. No conozco la respuesta a cómo puede desarrollarse todo eso.
Anatol Lieven 38:14
Quiero decir, creo que parte de la cuestión es que, ya sabe, la administración Biden está al menos argumentando en términos de lo que se ha llamado keynesianismo militar, ya sabe, apoyo militar a Ucrania como forma de impulsar el empleo en la economía estadounidense. El problema con gran parte de Europa es, por supuesto, que la industria europea, incluida la militar, ha decaído hasta tal punto que si Europa va a rearmarse, va a tener que comprar muchas de las armas a Estados Unidos, lo que no va a hacer mucho por la industria europea. Sí, parece que a Reinmatal le va muy bien. Volgan, una pregunta desde la sala, sí, desde el público, ¿cómo de central es mi ha sido la migración y la oposición a la migración, para el cambio en Alemania, y de hecho en Europa más ampliamente. ¿Y va a ser este ahora el tema crítico, el tema más importante de la política europea, y también, supongo que ya sabe, se han visto claramente movimientos por parte de algunos de los partidos mayoritarios, incluido en grado limitado el SPD, para intentar cambiar sus políticas y actitudes al respecto en un esfuerzo por frenar el ascenso de la extrema derecha. ¿Cree que tendrán éxito en esto, o se trata de un proyecto, a estas alturas, condenado al fracaso?
Anatol Lieven 29:33
Bueno, un diplomático chino me dijo hace años y años que, desgraciadamente, eso ya no es del todo cierto en el caso de ellos. Pero me dijo entonces que, ya sabe, nuestro principio es, cuando no sabes qué hacer, no sólo no hagas nada, sino no digas nada.
Wolfgang Streeck 39:42
No, desde luego intentarán cambiar el presente. En mi opinión, el efecto de la política irresponsable, sobre, sobre la migración que ven los alemanes en particular, en. En particular, no tienen fronteras por las que la gente emigre a Europa. Sólo tienen sus propias fronteras y luego tuvieron esta extraña cosa de Dublín bajo la cual otros países tienen que cerrar sus fronteras, especialmente Italia y Grecia para evitar que la gente entre en Europa. Y los alemanes en cierto modo celebraron su apertura detrás de la cortina que los italianos tuvieron que levantar, pero no lo hicieron, porque ellos, ellos pensaron, Si los alemanes no quieren a estos inmigrantes, entonces ellos mismos deberían hacer algo al respecto, lo cual es bastante razonable. No pueden dejarnos esto a nosotros. Ahora bien. Creo que Dublín se está desmoronando, y se ve en toda Europa que se ha empezado a replantear la cuestión de la inmigración, especialmente la de asilo. Ahora, a bastantes personas que solicitan asilo en Alemania no se les da asilo sino, pero el proceso dura unos dos o tres años a veces, y durante los cuales no sólo están siendo mantenidos por el sistema alemán de Seguridad Social. Pero, pero se casan, tienen hijos. En cierto modo crecen, crecen en el en el lugar. Otros nunca crecen en él. Y ellos, ellos viven en, en lugares para los solicitantes de asilo y la gente. Es decir, los alemanes. Los alemanes son para defenderlos un poco. Los alemanes son la nación que más dinero dona a algo así como si en la India o en otro lugar hay un terremoto, entonces los alemanes algo así como donan dinero y los ciudadanos, no el gobierno, el
voluntariado, la donación voluntaria al mismo tiempo, si hay una emergencia como en la guerra de Siria, están muy dispuestos a acoger a la gente. Recuerde estas escenas, pero pero después de un tiempo, cuando los refugiados se alojan en su gimnasia, en su comunal, sala de gimnasia comunal. Sí, y les quitan el espacio. Y entonces empiezan a preocuparse por su acerca de esto es ilimitado.
Ver el, la cosa es, es el es el establecimiento de límites. Después de varios años, la gente tiene la sensación de que su país ha perdido el control sobre cuánta gente entra y se queda y entonces, por supuesto, estas personas no son estadísticos. Estas personas no son especialistas en migración o en economía laboral, economía y demás, pero, pero lo que sienten es que su forma de vida se ha visto perturbada y se verá cada vez más perturbada por la llegada de más y más acontecimientos de este tipo. Eso no es sólo cosa de Alemania. Dinamarca es, por supuesto, ahora Dinamarca ha cerrado sus fronteras a Suecia allí, quiero decir, quiero decir dentro de Escandinavia, sí, y y Suecia tipo de ya no puede controlar la en enclaves de de inmigrantes que no han hecho en la sociedad sueca. Pero entonces nosotros todavía se quedan allí y están tratando de ganarse la vida con todo tipo de actividades legales e ilegales que que los daneses tienen miedo, y por lo tanto cierran la frontera y y eso mismo, creo que va a tomar de nuevo, en mi opinión, BSW fue un partido que seria y honestamente se ocupó de esta cuestión, mientras que la AfD lo utilizó Para fines demagógicos. El partido Zara Val knit tiene un número interesante de personas con lo que llaman en Alemania, antecedentes migratorios y yo a los que conozco, puedo entender perfectamente que si recuerdan cómo llegaron sus padres al país, y cómo muchos otros, aparte de ellos, no pudieron llegar tan lejos como ellos, entonces pueden plantearse la cuestión de, ¿es este país capaz de acoger a gente en su infraestructura, de darles una educación? De darles lugares para estudiar y aprender. ¿Podemos hacerlo en un sistema educativo en declive, en un estado virtual en declive? Así que sólo puedo instar a la gente a que no discuta esto sólo en términos de racistas y no racistas, sino que lo discuta en términos de la experiencia de vida concreta, entonces en Alemania, para añadir esto, en Alemania, son los alcaldes de las ciudades medianas y grandes los que están más a favor de algún tipo de limitación numérica, porque bajo nuestro sistema, el estado, el gobierno federal, estatal, asigna a cada comunidad un número de inmigrantes, y entonces tienen que hacer algo por ellos, y sus presupuestos no son infinitos
Anatol Lieven 46:00
Hay una pregunta de seguimiento ahí, porque al mismo tiempo, lo que parece muy extraño dadas las tendencias políticas generales, el gobierno alemán acaba de concluir un acuerdo con Kenia trayendo, quiero decir legalmente, por supuesto, pero un cuarto de millón de trabajadores inmigrantes kenianos debido a la escasez de mano de obra alemana. Pero, por supuesto, que vengan legalmente no significa que sean más integrables. Ya sabe, si van a ser dirigidos a las áreas peor pagadas de la economía.
Wolfgang Streeck 46:39
Sí, sí. Y no, lo que usted entonces, en realidad, quiero decir, absolutamente usted está allí es esta extraña cosa de que el mercado laboral alemán necesita absolutamente a los inmigrantes. No hay manera de que usted puede, usted puede, tipo de funcionamiento de atención, centros de atención para el agente sin trabajadores extranjeros. Es
completamente imposible. Pero entonces, al menos en la superficie, la idea es que si puedes regular la inmigración, puedes, por ejemplo, contratar a gente que te da la impresión de que está dispuesta a aprender el idioma, que está dispuesta a aprender el trabajo y que puedes ser en cierto modo selectivo en el sentido de que aquellos a los que dejas entrar son los que tienen realmente una oportunidad de entrar en el mercado laboral alemán a un nivel que no sea el de la pobreza. Sí, sólo informo de esto. La esa es la esa es la, en mi opinión, la inmigración de los hemos visto un interesante estudio sobre la siguiente sobre la y los aquellos inmigrantes de países de la Unión Europea que son libres de entrar. Por ejemplo, en algún momento, los rumanos que trabajaban en los en los mataderos de la industria porcina alemana, tenían unas condiciones de trabajo increíblemente malas, increíblemente malas. Y todo ese cohete estaba como dirigido por bandas en Alemania y en Rumanía que traían a esa gente. No tenían ningún tipo de derechos. Compárese esto con los países que no son miembros de la Unión Europea, curiosamente, donde se puede llegar a un acuerdo como gobierno, como hicieron los alemanes con el gobierno de ese país, para permitir una cierta cuota de personas que luego son inmediatamente, una especie de empleados en un régimen de empleo decente, decente, desregulado. En otras palabras, en este estudio, la situación de las personas de Europa del Este en la Unión Europea y de otras de Europa del Este fuera de ella era, curiosamente, exactamente la contraria de lo que cabría esperar.
Anatol Lieven 49:25
Sí, es fascinante. En Rusia, por supuesto, especialmente tras el atentado terrorista del crocus, hay cada vez más ansiedad por la migración musulmana no regulada procedente de Asia Central. Y he oído que, en consecuencia, los rusos están hablando con los norcoreanos sobre una importación muy regulada, por supuesto, por ambas partes, de mano de obra norcoreana. Pero aparentemente Pyongyang no está, no ha firmado esto todavía, porque no era eso. Eso. Usted sabe, Rusia no es extremadamente liberal, pero es un infierno mucho más liberal que Corea del Norte, y que esto tendrá un efecto de retroalimentación mal Corea del Norte, pero es, es tan interesante que estos son, ahora, usted sabe, las cuestiones que están bajo consideración de manera similar a través de tantos países
Wolfgang Streeck 50:18
Y puedo, puedo añadir esto si, si me pregunta, entonces podríamos realmente pensar en algún tipo de régimen religioso serio y decente, que incluiría, por ejemplo, que el famoso sistema alemán de formación profesional, sí, que todo el mundo quiere, pueda tener trasplantes en en los países donde la gente quiere venir a Alemania, pueden entonces empezar a aprender el idioma, el oficio y demás, para que no tengan que llegar a algún puesto fronterizo y desde allí ser enviados a algún centro de refugiados en una ciudad del norte de Alemania, que es una especie de callejón sin salida para ellos.
Molly O’Neal 51:37
Pero ya sabe, veo un problema con… quiero decir, no sé cómo se modifican las normas del derecho internacional que se relacionan con todo el concepto de asilo político. Ya sabe, estamos teniendo el mismo problema en Estados Unidos. Muchos de los que entran solicitan asilo político, y no tenemos la infraestructura para gestionarlo con rapidez, y el mismo proceso que usted
describió en Alemania sucede, excepto que aún más personas aquí durante años antes de que incluso tienen una audiencia, por no hablar de una determinación en el mismo token. No sé cuál es la vía para definir el concepto de asilo político de forma más rigurosa, o algo así, ya sabe, para, quiero decir, hacerlo más, ya sabe, para seguir haciendo justicia a las personas que realmente corren riesgo de persecución.
Wolfgang Streeck 52:31
Yo tampoco lo sé. Y la, creo que una ventaja ya sería si este tema se incluyera en la agenda, y si se hablara de ello con seriedad y honestidad y no bajo esta especie de pantalla moralizante tras la que simplemente se esconde el hecho de que no se hace nada y Y en este sentido, la política de estos países europeos se ha vuelto tan explosiva que los partidos de centro ya no pueden permitirse hacer esto. Nuestro punto de vista, si yo dijera como ciudadano, sería decirle a nuestros gobiernos que hagan algo, pero que lo hagan de tal manera que no sea sobre las espaldas de las de esas personas que están viniendo aquí y y y y necesitan ayuda así. Así que, sí, es algo muy peliagudo y complicado, pero al menos no deberíamos en la política alemana en la política alemana. Ahora, realmente creo que en muchos aspectos, el partido BSW es el primero en hablar abiertamente de cosas que han estado demasiado tiempo ocultas tras un velo de silencio. Y por ejemplo, nuestra limitada soberanía nacional, cuando se trata de defensa y y y seguridad nacional, y la forma en que deberíamos trabajar con la OTAN o no trabajar con la OTAN, y si deberíamos desarrollar un debate serio sobre nuestro interés nacional, en lugar de siempre el interés de Occidente, donde hacemos lo que nos enseñan.
Anatol Lieven 54:24
Esa es, quiero decir, una narrativa cada vez más fuerte en muchos países, sí. Um, para mí, está relacionado con, lo siento, a menudo saco esto a colación, pero ya sabe, Max Weber y la distinción entre una ética de la responsabilidad y una ética de la convicción o el sentimiento, porque, por supuesto, una ética de la responsabilidad plantea la cuestión de la responsabilidad ante quién, y quiero decir formalmente, nuestros líderes y funcionarios siguen siendo responsables ante su ciudadanía nacional, aunque a menudo se vuelve muy complicado, porque. Pero ya sabe, gran parte del establishment, la oficialidad, parece ser responsable a estas alturas, principalmente ante la Unión Europea, sí. Y el establishment exterior y de seguridad es responsable ante Washington, sí. Y así hay cuestiones profundas, profundas aquí, pero no puedo dejar de sentir, usted sabe alguien que ha trabajado en varios de los lugares de los que usted sabe los migrantes están llegando, que parte del problema también es que, en comparación con las generaciones anteriores, nos hemos convertido en muy malo en la aceptación de la tragedia, que es algo que el usted sabe, una generación anterior de realistas eran bastante buenos, en otras palabras, que puede haber un choque ineludible entre dos bienes morales en el que ninguno es, ya sabe, moralmente correcto y el otro está equivocado, y que al final, un Gobierno tiene que elegir que esta es la esencia del coraje y la responsabilidad política. Final. Casi se nos acaba el tiempo, por desgracia. Pero para ustedes dos, ¿nos dirigimos gradualmente, en su opinión, hacia una situación revolucionaria en Europa y Occidente? En otras palabras, una ruptura, una ruptura radical, de nuestros sistemas actuales. Supongo que la respuesta es una pregunta tonta en la que no podemos saberlo, pero supongo que uno puede imaginar acontecimientos en el mundo que conduzcan a, ya sabe, una crisis económica radical. Quiero decir, sólo, sólo, cómo de mala es la situación actual. Empiece con Wolfgang.
Wolfgang Streeck 56:54
Sí, no hay ningún movimiento revolucionario. Lo que vemos, sin embargo, es un lento y, en muchos sentidos, aparentemente irresistible desmoronamiento de una serie de sistemas, acuerdos institucionales que han sido críticos para nuestras sociedades. Así, tenemos menos sindicatos. Los partidos políticos se están erosionando. La afiliación se erosiona. La capacidad fiscal del Estado está permanentemente sobrecargada. No tenemos, no tenemos un aumento de la deuda pública, que es totalmente independiente del país, del gobierno, por lo que el público alemán, sólo se oculta en algunos arreglos muy tramposos. Los franceses se están disparando. Los americanos se están disparando. The British are shooting up the we have a serious crisis of the infrastructure, the physical infrastructure. Tenemos problemas con una especie de desarrollo de nuestros sistemas educativos, donde en los márgenes, se dividen entre lo público y y lo privado, la salida de los acomodados de los sistemas educativos públicos y así sucesivamente. Y así se puede sumar esto uno por uno, y entonces se puede preguntar, ¿qué en esta poli crisis, en esta especie de número de crisis que existen una al lado de la otra, de alguna manera están conectadas entre sí? Qué deberían hacer al respecto los gobiernos centristas, un partido centrista. Para mí, el no podemos, no podemos discutirlo. Para mí, el hecho de que el centro se esté rompiendo, que ya no se sostenga en estas democracias, es en realidad el resultado de la incapacidad de los gobiernos para hacer mucho sobre estas tendencias de decadencia a largo plazo, en las que nadie sabe cómo se puede prometer a los votantes que para las próximas elecciones se habrá reparado el sistema ferroviario alemán. Eso es completamente imposible. Sí, así que ya no se puede prometer esto. ¿Y cómo se puede ir a unas elecciones sin decir a los votantes que el futuro será mejor que el presente?
Anatol Lieven 59:30
Efectivamente, Molly ¿estamos en la Roma de finales del siglo IV?
Molly O’Neal 59:36
Jaja, no lo sé. Tal vez mantenga la disposición estadounidense al optimismo o algo así, porque veo aquí un potencial para afrontar algunos de estos retos, y en particular para Europa a Creo que la situación de Europa y su dependencia de Estados Unidos, especialmente en materia de defensa y seguridad, es el. Algo que es una especie de anacronismo, tal vez ahora, y tal vez haya una manera de que Europa realmente se recomponga. Sigo esperando que ese sea el caso. Y quizás esta especie de desafío que proviene de estos llamados extremos sea, ya sabe, algo que pueda producir también algún resultado positivo.
Anatol Lieven 1:00:24
Si Dios quiere. Bueno, muchas gracias a ambos por una conversación fascinante que continuaremos, sin duda, una y otra vez. Y gracias a la audiencia. Siento no haber podido responder a todas sus preguntas y les veré pronto de nuevo. Espero que sí.
8. Análisis minucioso de una vida alternativa
No es solo que nos planteemos si este tipo de alternativa es universalizable en Europa, sino que además parece ser un estilo de vida más estresante que el que llevamos normalmente ahora mismo. 🙂 Pero me ha parecido interesante esta reseña sobre una hiperexhaustiva investigación sobre un par de neorurales que viven en una yurta.
Vivir de otra manera: estudio de alternativas rurales
Pan, leña, tareas domésticas, libros… En «La subsistance au quotidien», la socióloga Geneviève Pruvost lo cuenta todo. Profundizando en cada detalle de la vida rural para revelar su dimensión política, replantea la economía y el trabajo desde el punto de vista del hogar. ¿Podría ser vivir de otra manera la más intensa de las ocupaciones?
Flaminia Paddeu 19 de octubre de 2024
Acerca de La subsistance au quotidien. Conter ce qui compte, Geneviève Pruvost, La Découverte, colección » L’horizon des possibles «, 2024.
Aunque la sociedad de consumo-producción característica de la vida moderna ejerce un dominio abrumador, aún contiene raras islas de subsistencia. En Francia, en determinadas zonas rurales, las alternativas rurales radicales neocampesinas y neoartesanales forman un archipiélago que traza diferentes modos de vida. Una minoría de personas consigue, con pocos medios y mucho esfuerzo, vivir en contacto directo con su entorno, a costa de un trabajo cotidiano y exigente de subsistencia.
La subsistance au quotidien. Conter ce qui compte (La Découverte, 2024, 492 p.), nos sumerge en el mundo de Myriam y Florian, y su pequeña hija Lola, una pareja de campesinos-panaderos que viven en una yurta-granja-granja, enterrados en algún lugar de un campo cuyo nombre es tu. Este es un libro que, como los setos del espeso bocage pantanoso en el que se desarrolla, se resiste al esfuerzo de síntesis, tan lleno está de historias, detalles, conceptos, referencias y figuras humanas y no humanas.
Socióloga del trabajo y del género en el Centre d’étude des mouvements sociaux (EHESS), y ahora licenciada en permacultura, G. Pruvost no es ninguna novata. Sus investigaciones sobre las alternativas rurales han sido muy aplaudidas en círculos científicos y activistas. Y esto es especialmente cierto en el caso de quienes han dado el paso de instalarse en el campo, viviendo en viviendas ligeras, o se están preparando para hacer el cambio. La misma editorial publicó un primer volumen, Quotidien politique. Feminismo, ecología, subsistencia (2021, 394 p.).
Enteramente dedicado a una investigación teórica sobre obras que «articulan ecología, feminismo y subsistencia » (2021, p. 28), procedentes de tradiciones políticas pragmatistas, anarquistas, socialistas, marxistas, ecofeministas, políticas y de ecología social, este libro había marcado un hito importante en la reincorporación de la cuestión de la cotidianidad al entorno vital. Un número considerable de textos fueron examinados » a través del tamiz de las alternativas campesinas » (2021, p. 29), reuniendo la obra de Françoise d’Eaubonne, Maria Mies, Claudia von Werlhof, Veronika Bennholdt, Gibson-Graham, Vandana Shiva y Silvia Federici con la de Henry David Thoreau, Ivan Illich, Henri Lefebvre y Murray Bookchin, por nombrar sólo a algunos de los teóricos que analiza. En el curso de esta colosal empresa de relectura y análisis tejida en torno a la idea de un «quotidian anchored » (2021, p. 7) – es decir, » anclado a un lugar y a un tiempo determinados, a un entorno vital poblado por seres humanos y no humanos » (ibid.) – unos párrafos anunciaban la investigación empírica sin desinflarla. Quedó en un segundo plano, reservada a un volumen que se publicaría entonces y que acaba de salir.
Este segundo volumen narra diez años de investigación etnográfica, etnocontable y sociológica. Desde la barra de pan sobre la mesa hasta el cabrito recién nacido, desde el precio de la parcela hasta los kilos de harina comprados, cada detalle «cuenta» para «contar lo que cuenta».
Leer también en Terrestres: Geneviève Azam, » Pensar y actuar desde la subsistencia: una perspectiva ecofeminista «, mayo de 2023..
Tras investigar sobre las mujeres en la policía, G. Pruvost dio un » giro conceptual, político y práctico hacia el lado de la ruralidad » (2021, p. 17) y partió en 2010 en busca de alternativas rurales. El resultado fue una encuesta longitudinal y multisitio en diferentes regiones de Francia de aquellos que practican «luchas silenciadas » (p. 12)1. Se instalan en regiones donde la tierra es barata, reducen radicalmente sus prácticas consumistas, aumentan su autonomía y participan en dinámicas de ayuda mutua y comercio local, sin necesariamente implicarse directamente en «luchas frontales» (p. 12) sujetas a la represión estatal.
G. Pruvost se llevó 112 entrevistas, varios centenares de páginas de observación etnográfica, unas sesenta tablas de etnocuentos y algunos diagramas cartográficos muy esclarecedores. Este caleidoscopio metodológico refleja la formidable envergadura de la empresa empírica, su solidez, pero también su carácter furiosamente meticuloso. Así es como está estructurado el libro: el relato etnográfico de nueve días en la vida de Florian y Myriam, los campesinos panaderos (Primera Parte), los cuadros etnocontables de su hogar (Segunda Parte) y el análisis sociológico de la red de trabajadores alternativos que gravitan a su alrededor (Tercera Parte).
Inmersión en la vida cotidiana de los panaderos «baba speed»
La primera parte, titulada » Nueve días en la vida de los panaderos-agricultores del siglo XXI » se lee casi como una novela naturalista del siglo XIX G. Pruvost levanta un espejo ante la vida en la granja. Con su riqueza de detalles, que atestigua una preocupación casi irrazonable por la exhaustividad, esta sección da la impresión de querer agotar la realidad.
Pasamos nueve días en compañía de esta atractiva pareja de treintañeros que se describen a sí mismos no como «baba cool sino como «baba speed» (p. 18), tan llena está su rutina diaria de múltiples tareas que consumen mucho tiempo para mantener su hogar a flote. Ordeñar los animales, cortar leña, preparar la comida, hornear el pan, discusiones en la pareja, momentos de educación tanto el » trabajo de subsistencia » (p. 7) como el «parlamento doméstico » (p. 430) – es decir, el tiempo que se pasa en el hogar intercambiando y arbitrando opciones- son relatados minuto a minuto, a la manera de un escenario documental.
Cada día, G. Pruvost lo registra todo desde su posición de investigadora, con su cuaderno, su lápiz y su reloj, durmiendo en una caravana a dos pasos de la yurta.
Esta minuciosidad, atenta a los más pequeños detalles así como a los minutos transcurridos en un hogar compuesto por «Florian y Myriam (38 y 37 años), dos vacas, dos cabras, seis ovejas, doce colmenas, unas cincuenta gallinas, un panel solar, un viejo tractor, una máquina de coser, cientos de herramientas, 9 hectáreas de barbecho y bosque y cuatro hectáreas de prado en préstamo» (p. 13), es mucho más que el capricho de un investigador en busca de la totalidad. La elección de una monografía responde a una empresa teórica: dar testimonio de un modo de vida fuertemente arraigado en la (re)producción de subsistencia, del que se sabe muy poco. La elección del relato cotidiano se ancla en la restitución de la vida cotidiana, porque «es en la vida cotidiana donde se pone a prueba la credibilidad política de las alternativas» (p. 17). Por tanto, se eligió el día como la unidad de observación más adecuada para captar el enredo -o más bien la acumulación demencial- de tareas.
El acceso a los entrevistados es posible gracias al conocimiento del terreno de G. Pruvost, a una «cultura compartida» (p. 15) y a las afinidades. Pero Florian y Myriam plantearon exigencias que les permitieron firmar un contrato tácito con la investigadora, pidiéndole que «sacara a la luz el funcionamiento de su asentamiento, sin encanto ni miseria » a través del prisma de la » justicia descriptiva » (p. 15).
G. Pruvost les invita a seguirles como su sombra, para no perderse nada de la multiplicidad de sus microgestos. Se convierte en » una escriba de su quehacer cotidiano » (p. 17) tomando notas in situ, desde que se levanta hasta que se acuesta, hasta la extenuación, durante varios días seguidos una especie de » etnografía intensiva » (p. 18) de amplias alternativas neocampesinas.
En palabras del propio autor, esta » experiencia grafómana » nos pone » al ras de los acontecimientos » (p. 18). No se trata sólo de una observación minuciosa registrada en un diario de encuesta publicado in extenso, sino de un cuaderno de campo reescrito y ampliado en varias ocasiones añadiendo detalles y encuadernando, plasmando las emociones palpables de los demás y su propia interioridad…
Y, sin embargo, el lector queda cautivado por esta minuciosa narración. El talento de G. Pruvost como narrador está al servicio de los personajes y los escenarios: comparte con nosotros un trozo de vida y el sabor de las rebanadas de pan. Su narración combina las habilidades de un diarista -el arte del diario- con el método de la » descripción densa «2 (p. 19). Se limita a las cosas dichas y vistas según los métodos que ella ha elegido dentro de las ciencias sociales, pero se desarrolla gracias a una pluma y un estilo que tienen la capacidad de entretejer finamente las palabras.
Concluimos estas páginas con la demostración de que este tipo de experimentación frustra los estereotipos que se le atribuyen : un modo de vida arraigado en lo cotidiano pero político en el que la poli-actividad consume mucho tiempo y exige hacer malabarismos con múltiples tareas y habilidades en el que el bricolaje, el ingenio y la ayuda mutua son más una cuestión de interdependencia que de autonomía y en el que se vive bien a pesar de que los ingresos sean considerados bajos por el INSEE.
Cifras y letras: cuantificar la vida de los campesinos artesanos
La segunda parte, titulada » Caleidoscopio etnocompuesto del hogar » es quizá la más confusa, pero también la más original. Consta íntegramente de tablas: 61 tablas etnocontables que enumeran los recursos, gastos, relaciones y temporalidades de Florian y Myriam durante el año 2013.
Combinando hábilmente la narración (storytelling) con la etnocontabilidad (counting), este apartado pretende «dar contenido científico y político a experiencias poco conocidas a esta escala» (p. 22) mediante operaciones de cuantificación. Utiliza el fascinante método de la etnocuenta, forjado por el historiador y sociólogo Alain Cottereau en la tradición de las encuestas que fueron pioneras en las ciencias sociales en su momento, y que ahora se han extendido a otros campos;que fueron pioneras en las ciencias sociales de la época y que ahora pueden consultarse en línea3 – realizadas en el segundo siglo XIXen Francia, pero también en Inglaterra, Siberia y China, entre hogares obreros, campesinos y artesanos.
El principio consiste en inventariar todos los bienes muebles e inmuebles, las transacciones financieras, los movimientos en especie y los momentos de actividad para dar cuenta de lo que » la gente tiene en cuenta «4 y, por tanto, de lo que le importa. Al centrarse en todos los tipos de intercambio, la economía vuelve a integrarse en las esferas doméstica, política y profesional.
Es interesante constatar que este método se puso en práctica en un momento crucial, cuando la economía de subsistencia estaba siendo sustituida progresivamente por la sociedad de consumo-producción, y que G. Pruvost lo utiliza para descifrar un movimiento inverso -aunque minoritario- dos siglos más tarde: las empresas teóricas y metodológicas están magistralmente articuladas.
Esto es tanto más pertinente cuanto que los encuestados, Myriam y Florian, buscan constantemente el sentido de la proporción ¿deberían decidirse a comprar hectáreas de tierra cara pero cercana ? ¿Tener unos cuantos animales más que hay que cuidar pero que proporcionan leche y vínculos? ¿Lavar con agua caliente cuando está racionada? ¿Cuánto tardarás en cargar el teléfono y el ordenador con el único enchufe conectado al panel solar?
Se prestan fácilmente al juego de la etnocontabilidad, que requiere un alto nivel de implicación por parte de los entrevistados, tanto porque tienen constantemente en mente órdenes de magnitud, como porque comparten con su entrevistador una posición » statactivist «5 posición, la de combatir las cifras espurias o fuera de base con cifras más ajustadas y útiles.
Leer también en Terrestres: Aurélien Berlan, » Autonomie : l’imaginaire révolutionnaire de la subsistance «, noviembre de 2021.
Hay algo vertiginoso o » caleidoscópico » al sumergirse en los cuadros, por utilizar el término de G. Pruvost. Números y letras se codean: » cuentos y cuentas son dos caras de la misma moneda » (p. 30). Parcelas de tierra, vivienda, agua, gas, electricidad, calefacción, lavandería, muebles, vajilla, electrodomésticos, ropa, libros, herramientas, enseres, maquinaria agrícola, ingresos y gastos de la panadería, la huerta, el gallinero y los animales, las cosechas… absolutamente todo pasa por el tamiz de la etnocontabilidad.
Se pone en cifras el «hogar completo», definido como «un lugar con habitantes que no están necesariamente emparentados, ni son exclusivamente humanos. Edificios, animales, plantas, herramientas y espíritus locales son todos miembros del hogar por derecho propio» (p. 13). En contraste con las tablas de cifras formadas únicamente por valoraciones monetarias, hay muchas valoraciones en especie, basadas, por ejemplo, en el tiempo de trabajo. Se registra la carga mental, el trueque, los regalos, los intercambios de servicios y las relaciones sociales necesarias para adquirir bienes.
A primera vista austeros, los cuadros están salpicados de detalles singulares que ofrecen al lector otra forma de conocer a los miembros de la casa. Nos enteramos de sus hábitos de lectura, con una sobrerrepresentación de guías de plantas silvestres. El número de meses que se autoabastecen de tarros y conservas (12 meses) y verduras frescas (9 meses), así como lo que regalan a familiares, amigos y vecinos. Los kilos de miel producidos por sus colmenas (107 kg), el número de huevos puestos por sus gallinas (2.488). Cómo se utiliza la cera de abeja para hacer pomadas para cuidar las ubres de las vacas. Pero también la vigilancia diaria necesaria para instalar sistemas de riego por goteo en el túnel de la huerta. Lamentamos la falta de cobertizos, ya que en un año hubo que tirar 800 kg de patatas por falta de espacio de almacenamiento.
Este análisis etnocontable también permite a G. Pruvost propone un ritmanálisis de los tiempos de Myriam y Florian, a la manera de Henri Lefebvre6. El tiempo dedicado al trabajo, al descanso, a las actividades, así como la relación de los entrevistados con estos tiempos (soportados, apreciados, distendidos, aprovechados, pasados juntos o no, cerca o lejos de casa…), permiten evaluar el propio estilo de vida » speed » de estos babas que están lejos de haber frenado por haber elegido un estilo de vida alternativo, a pesar de una capacidad de » decelerar » (p. 424), tomándose el tiempo de observar a un pájaro carpintero moteado después de cortar leña, por ejemplo, o de jugar con su hija mientras cuidan de los animales.
De la yurta al archipiélago: una sociología de las alternativas
La tercera parte, » Le métier de vivre autrement » está dedicada a un análisis sociológico de la » réseau d’interconnaissance alternatif » (p. 349). Para G. Pruvost, es la » politización del gesto más pequeño » (p. 349) lo que une a las personas encuestadas, es decir, la superposición, según las teóricas feministas, de prácticas productivas, reproductivas y políticas.
La pareja de campesinos-panaderos y los miembros alternativos de Valondes -nombre ficticio del pueblo donde la investigadora realiza su estudio- que gravitan en esta nebulosa ecolibertaria, se inclinan por la reinvención de la vida cotidiana. La autora describe cómo sus prácticas se inscriben en una «politización del territorio» (p. 356), caracterizada por un fuerte anclaje a varios niveles, desde el hogar hasta la participación en movimientos sociales y el trabajo en red de las dinámicas locales.
La caracterización de las alternativas en relación con su socialización previa y sus bifurcaciones vitales permite disipar algunos tópicos. Ni hijos de las clases trabajadoras, ni de las clases medias cultas y profesiones intelectuales, los alternativos de Valondes son una mezcla de hijos de ingenieros y pequeños agricultores, hijos de médicos y mecánicos.
Casi la mitad creció en el campo, los demás en ciudades pequeñas y medianas los habitantes de Île-de-France son la excepción. No se trata de «neos», sino de jóvenes locales que se han vuelto ecologistas, ya que muchos de ellos crecieron en el departamento o la región y aún tienen lazos familiares allí. Su juventud estuvo marcada por el trabajo comunitario y una educación religiosa católica de izquierdas, más que por las manifestaciones y la militancia. La experiencia seminal que les llevó a elegir una vida » a la vez fuera de lo común y extremadamente sobria en cuanto al hiperconsumo moderno » (p. 359) es a menudo un viaje emblemático lejos de Europa, que les condujo al encuentro con una «ecología de los pobres7 «.
La mayoría de las personas que viven aquí recurren a la táctica de comprar pequeñas parcelas para instalarse. Si bien no se rechaza la propiedad, los usos que se dan a estas parcelas no se asemejan a los que suelen asociarse a la propiedad privada: un «archipiélago de parcelas privadas» (p. 373) se pone a disposición en virtud de acuerdos basados en la confianza y el conocimiento mutuo que distinguen entre derechos de propiedad y derechos de uso. La tierra de unos es el jardín de los que no tienen: la intensa sociabilidad de estos lugares crea formas de propiedad privada que son «hospitalarias» (p. 378).
La encuesta revela una estrecha complementariedad entre los » instalados » (p. 379), agricultores sedentarios en microgranjas permaculturales, y los «nómadas «8 que navegan entre varios lugares. El capital de autoctonía de una parte de las alternativas permite al conjunto beneficiarse de una cierta tolerancia.
Vivir en viviendas ligeras es también una característica llamativa de estos estilos de vida alternativos, que combinan enfoques antitecnológicos y poco tecnológicos. En este análisis, G. Pruvost combina la narración etnográfica con tablas etnocontables y análisis sociológicos, mostrando cómo la reinvención de la vida cotidiana está marcada por una multiplicidad de ramificaciones en la vida material para satisfacer «el imperativo de la ecologización y la evitación de la distribución masiva&» (p. 389).
Aunque nadie escapa a la modernidad técnica, cada elección está pavimentada con largas discusiones en el seno del » parlamento doméstico» (p. 430) para arbitrar. La » procedencia de los objetos y las implicaciones ecológicas de la más mínima elección técnica son […] escrutadas por el imperativo de la relocalización radical del gesto artesanal» (p. 393), lo que tal vez explique por qué las prendas más caras de Myriam las confecciona una amiga modista (Tabla 11, p. 280).
Lejos de ser autosuficiente, este modo de vida está arraigado en fuertes interdependencias, con toda una red de apoyo familiar, vecinal y de amigos: ir a casa de los padres a lavarse y ducharse, guardar la carne en el congelador del vecino, ir a casa de los amigos a cargar el móvil. Por otra parte, se basa en gran medida en el bricolaje y el ingenio, lo que favorece las alternativas que saben ensuciarse las manos (los que tienen formación en humanidades y ciencias sociales son muy minoritarios), y en una gran cantidad de salvamento, reparación y reutilización, paradójicamente posibles gracias a la abundancia de bienes de consumo obsoletos. Al final, las alternativas no son hacer tabla rasa, sino practicar una » modernidad elegida» (p. 406) pericapitalista9.
Estos campesinos-artesanos trabajan para ganar un poco de dinero : contrariamente al tópico, pocos cobran la RSA y muchos se ganan la vida haciendo varias cosas a la vez. El oficio de panadero es realmente su «pan de cada día» (p. 411), lo que les permite obtener un pequeño beneficio, pero también disfrutar de la sociabilidad de las ventas semanales de pan en el mercado de Valondes.
Si cada » línea de cuenta » (p. 411) cuenta para la pareja campesino-panadero, la reducción de su necesidad de dinero, ligada a su modo de vida, les permite encontrar un equilibrio económico basado en las ganancias en especie y las ganancias monetarias. Frente a la especialización profesional y al principio de rentabilidad, la elección de las actividades se hace con vistas a la subsistencia: con animales, tierras de huerta, además de la actividad de panadería.
Este arnés les permite construir un hogar basado en la interdependencia humana y no humana: las patatas no recogidas se trituran para enriquecer el suelo; los productos no vendidos se dan a las gallinas, cuyas plumas se utilizan para hacer una colcha. El hogar de Myriam y Florian está anclado en una red de «entre-subsistencia » (p. 436) que implica a decenas, si no centenares, de personas, organizaciones, mercados un concepto particularmente fértil ya perfilado por la autora en el primer volumen.
Por último, esta sección también nos aleja de la dicotomía entre una ecología doméstica despolitizada y una ecología política vinculada a los movimientos sociales. G. Pruvost explora las «zonas de contacto entre las luchas silenciosas y las luchas frontales» (p. 442). En cuanto al repertorio de luchas silenciadas, la ecología alimentaria cotidiana implica estar «en modo demostración» (p. 443) para transmitir el saber hacer y «deponer la norma de la mercantilización del saber» (p. 445), comerciar localmente e implicarse en espacios públicos intermediarios como la Confédération paysanne o los CIVAM.
Aunque las alternativas de Valondes no han sufrido enfrentamientos directos con las fuerzas del orden, y el Estado parece a veces lejano, permanecen bajo vigilancia. Quejas sobre construcciones ilegales y viviendas ligeras, denuncias de ventas de pan no autorizadas, criminalización de la «mala madre» que vive en un lugar considerado inadecuado para criar a un hijo: las alternativas locales han tenido que demostrar un «arte de persistencia» (p. 459) para salir airosas de estas ordalías.
En cuanto a los vínculos con las luchas de primera línea, en particular con la ZAD de Notre-Dame-des-Landes, implican la creación de redes, ya que es difícil conciliar las múltiples actividades agrícolas con el activismo nómada y móvil. Poner pegatinas de «No al aeropuerto», colocar pancartas en el campo, suscribirse a una lista de correo electrónico u organizar un carnaval son gestos de apoyo que muestran los vínculos directos e indirectos entre bocage y bocage.
¿Hogares en los campos, hogares en las ciudades?
El lector sale enriquecido con relatos evocadores, análisis agudos y pertinentes y conceptos contundentes que ofrecen una nueva perspectiva de la vida moderna y sus posibles bifurcaciones. Con la publicación de estos dos libros, G. Pruvost ha establecido una nueva forma de hablar y pensar sobre las alternativas rurales radicales contemporáneas, tanto campesinas como artesanales. Lejos de separar la exploración teórica del gesto empírico, el feuilletonage de su investigación encuentra su fuerza aglutinante en la » teoría fundamentada » (teoría fundamentada) : las teorías invocadas se derivan de la investigación empírica, mientras que las alternativas sirven de tamiz para seleccionar y releer el corpus de textos.
Los dos volúmenes, las partes y los métodos, responden el uno al otro de forma casi armoniosa, siempre que estemos dispuestos a perdernos por momentos en el incesante ajetreo de la vida cotidiana. Si G. Pruvost sabe tan bien cómo contar lo que importa, es una apuesta segura que sus dos obras figurarán entre las que cuentan en las ciencias sociales.
Leer también en Terrestres: Geneviève Pruvost, » Cambiar de escala : pensar y vivir desde los hogares «, febrero de 2022..
Aunque hay mucho que debatir en este voluminoso libro, me gustaría hacerlo desde mi punto de vista. Como geógrafa que trabaja desde hace diez años sobre las alternativas de la agrojardinería en los barrios urbanos populares, en particular en la región parisina. Se trata de entablar con la autora un debate en torno a la pregunta que plantea en su conclusión: «¿Quién puede hacer un hogar ? » (p. 471), a la que yo añadiría esta otra: «¿En qué territorios se puede hacer un hogar ? «. ¿En qué condiciones es posible hacer un hogar, y para quién ?
Aunque no es necesario ser licenciado ni heredero, está claro que, aparte de algunos perfiles atípicos, los neopartidarios radicales no están racializados: » todavía estamos muy lejos de la mezcla social de ciertos barrios urbanos » (p. 473) reconoce el sociólogo. También está claro que la lejanía de las grandes metrópolis favorece el crecimiento de esta red de alternativas, entre otras cosas porque la tierra sigue siendo accesible. Pero, ¿para quién? La tierra agrícola es barata, pero comprarla o alquilarla es aún más difícil para la población racializada que para las alternativas «peludas». ¿Pueden las poblaciones urbanas, sobre todo las racializadas y de clase trabajadora, vivir donde viven? Los que quieren o necesitan quedarse en la ciudad, o en su seno, ¿están condenados a la vida moderna de producción-consumo?
Las metrópolis, y en menor medida las ciudades, se dibujan en el libro como territorios inhóspitos para los hogares y el trabajo cotidiano de subsistencia. En primer lugar, porque la urbanización es un proceso de destrucción de los entornos vitales. En las ciudades y en las regiones industrializadas y terciarizadas, » estar privado de una acción alimentaria directa sobre el entorno de vida es un estado estructural » (p. 475). En estas condiciones, es difícil generalizar, o al menos masificar, las viviendas tipo estudio en contacto con su entorno vital. En este sentido, la separación entre la ciudad y el campo ha ratificado una «ruptura metabólica» que ha cortado el flujo de materiales entre estas zonas y alienado la relación entre los habitantes urbanos y los recursos10.
En segundo lugar, se están construyendo dúplex en los intersticios del mercado del suelo rural, donde todavía hay barbechos, parcelas y granjas disponibles a precios muy modestos. Las metrópolis, cuyas políticas urbanas se basan en el «atractivo», se caracterizan por mercados inmobiliarios y de suelo «estrechos», elevados y competitivos. En las encuestas que he realizado, las alternativas de agrojardinería se limitan a contratos temporales de alquiler, lejos de la propiedad que a veces se adquiere en las alternativas rurales. A menos que se haya heredado una propiedad o se esté de okupa, a menudo habrá que ser asalariado para encontrar un lugar donde vivir.
En tercer lugar, el sistema de inter-conocimiento en las zonas urbanas es más débil que en las rurales, debido a la menor autoctonía y a la alta densidad de población, mientras que es esencial para garantizar la «inter-subsistencia».
En cuarto lugar, la capacidad de control del Estado y de sus servicios es más fuerte en las zonas metropolitanas, aunque dista mucho de estar ausente en las zonas rurales. Además, las viviendas ligeras de las ciudades se llevan la peor parte de la criminalización de las viviendas no sedentarias, sobre todo porque suelen estar asociadas a los viajeros<11.
¿Están entonces las metrópolis condenadas a albergar batallas frontales, mientras que las luchas apagadas son más propias de ciertas zonas rurales? ¿Es posible una «ecología vinculada» (p. 354) en la ciudad, a pesar de la degradación y desconexión del entorno vital? Numerosos estudios sobre alternativas de agrojardinería urbana12 muestran también la existencia de un archipiélago de jardines, talleres, okupas y terceros lugares que tejen vínculos de intersubsistencia, politizan sus acciones, juguetean para desvincularse de la vida moderna. La reconexión con su entorno vital ayuda a mitigar la descomposición metabólica, por ejemplo rebobinando los ciclos materiales mediante la elaboración de compost13.
Pero hay que decir que, aparte de los raros lugares habitados, ajardinados y politizados, como la okupa huerta de Lentillères en Dijon, verdadero hogar urbano14, estas alternativas cubren niveles de autonomía (agrícola, alimentaria, energética, artefactual) y de desalienación de la producción-consumo eminentemente más débiles que los campesinos-panaderos de Valondes. Otra gran diferencia es que estas alternativas urbanas son más raramente lugares para vivir, manteniendo la separación entre vivir y producir.
¿Quizás necesitemos encontrar otras formas de «politización del territorio» que nos permitan llevar más lejos el cursor de la intersubsistencia de las alternativas urbanas? A nivel vecinal y local, muchos acuerdos15 permiten a la gente cultivar huertos en la ciudad, prestarse herramientas y semillas, y reparar coches. La ayuda mutua, el ingenio, la solidaridad y la sociabilidad de las alternativas rurales son, de hecho, igual de típicas de los habitantes de los barrios obreros16, reconoce G. Pruvost.
Como experimenté en mis investigaciones sobre los huertos colectivos en Seine-Saint-Denis, las personas de clase trabajadora y racializadas son muy activas en los huertos de subsistencia que son los allotments y expresan allí sus habilidades, a menudo heredadas de las rutas migratorias de las zonas rurales a las metrópolis. Los hortelanos cultivan especies valoradas como parte de sus culturas alimentarias, como el choy sum para los chinos, la menta para los norteafricanos, las cristofinas para los caribeños y la col de palma para los portugueses. La autoproducción les permite acceder a hortalizas poco o nada fitosanitarias, caras en las cadenas de suministro convencionales.
Si queremos pensar en una vida cotidiana política más allá de la ciudad y el campo, ¿hay que ruralizar las metrópolis que están destruyendo los entornos vitales de la gente? ¿Hay que suburbanizar el campo, que sigue estando en gran medida cerrado a las personas racializadas? Sin entrar necesariamente en detalles, algunas pistas tomadas del libro de G. Pruvost parecen fructíferas para reflexionar sobre estas cuestiones.
En primer lugar, me parece fundamental prestar atención al enraizamiento del proyecto propuesto en el territorio, tanto para integrar las casas y barrios en su comunidad biótica inmediata como para verlos como parte de dinámicas locales y movimientos sociales más amplios. Yo añadiría la importancia de complementarlo con un enfoque de geografía social que nos permita distinguir entre el campo y las ciudades en toda su diversidad socioespacial17, más allá de las divisiones a veces estériles -incluidas en la geografía electoral- y de su interdependencia;incluso en la geografía electoral, y su importancia en el ámbito político, donde se trataría de conciliar la » Francia de los pueblos » y la » Francia de las torres «.
En segundo lugar, pensar en una » política de parcelas » (p. 6) que correlacione el derecho a la tierra y al agua con la ciudadanía, vivas donde vivas. Se trata de un logro modesto por el momento, a falta de una gran reforma agraria, pero potencialmente ambicioso, por el que trabajan el colectivo Reprises de terre18 o los Soulèvements de la terre19. Tanto en las zonas rurales como en las urbanas, el uso alternativo del suelo se limita a la menor proporción de terrenos: sin salida al mar, mal situados, contaminados…
Por último, la masificación de las alternativas, el desmantelamiento del complejo agroindustrial y la batalla contra la extrema derecha no tendrán lugar sin las clases trabajadoras y los grupos racializados. Utopías reales20 Creo que las «utopías reales», como la que promueve la Asociación Accueil Agricole et Artisanal (A4), una red de autoayuda en la encrucijada de la inmigración, el antirracismo, la agricultura y los movimientos ecologistas21, son fructíferas en este sentido. Formando alianzas de interconocimiento e intersubsistencia que superen la lógica de las afinidades para llevar la llave tanto a los campos como a las ciudades.
Notas
- Todos los topónimos y apellidos han sido anonimizados por G. Pruvost por razones de protección de los entrevistados, en estos tiempos de brutal represión de los llamados » ecoterroristas «. Una versión no anonimizada del reportaje volverá a los archivos y es posible que algún día se publique íntegramente (p. 31).[]
- Clifford Geertz, » Descripción densa. Hacia una teoría interpretativa de la cultura «, Investigación, no 6 (1998): 73-105.[].
- Véase https://ouvriersdeuxmondes..[].
- Alain Cottereau y Mokhtar Mohatar Marzok, Une famille andalouse : Ethnocomptabilité d’une économie invisible (Saint-Denis: Editions Bouchène, 2012).[].
- Isabelle Bruno, Emmanuel Didier y Julien Prévieux, Statactivism : how to fight with numbers (París: Zones, 2014).[].
- Henri Lefebvre, Eléments de rythmanalyse – et autres essais sur les temporalités, Rhizome (París: Eterotopia France, 2019).[].
- Joan Martinez-Alier, L’écologisme des pauvres : une étude des conflits environnementaux au sud (Les petits matins, 2014).[].
- Mathis Stock, » La hipótesis de la vivienda politópica: la práctica de lugares geográficos en sociedades con individuos móviles. «, EspacesTemps.net, 2006, https://www.espacestemps.net/.[].
- Anna Tsing, El hongo del fin del mundo. Sobre la posibilidad de vivir en las ruinas del capitalismo (París: La Découverte, 2017).[]
- John Bellamy Foster, Marx Ecologist, 1re ed. (París: Ámsterdam, 2011).[].
- William Acker, ¿Dónde están los » gens du voyage «? Inventaire critique des aires d’accueil (Editions du commun, 2021).[]
- Flaminia Paddeu, Sous les pavés, la terre : agricultures urbaines et résistances dans les métropoles, Anthropocène Seuil (París: Éditions du Seuil, 2021); Laurence Granchamp y Sandrine Glatron, Militantismes et potagers (Villeneuve d’Ascq: Presses universitaires du Septentrion, 2021).[]
- Nathan McClintock, » ¿Por qué cultivar la ciudad? Theorizing Urban Agriculture through a Lens of Metabolic Rift «, Cambridge Journal of Regions, Economy and Society 3, no 2 (2010): 191-207.[]
- El Quartier Libre des Lentillères se refiere a 8 hectáreas de huerta en el centro de Dijon ocupadas, habitadas y cultivadas desde 2010 por residentes y activistas opuestos a un proyecto de ecobarrio promovido por el ayuntamiento. Véase Clément, Marika y Pierrick, » Aux Lentillères, occuper pour protéger les terres et faire vivre un quartier autogéré «, en Collectif Asphalte, Tenir la ville. Luttes et résistances contre le capitalisme urbain (Ronchin ; Les Etaques, 2023).[]
- Ségolène Darly et al, » Nouveaux arrangements fonciers pour citadins sans terre : émergence d’acteurs intermédiaires dans la relation propriété-usage des jardins privés de la métropole «, Géographie, économie, société 23, no 4 (2021): 367-86.[]
- Collectif Rosa Bonheur, La ville vue d’en bas: travail et production de l’espace populaire (París: Ámsterdam, 2019).[]
- Pierre Pistre, Renouveaux des campagnes françaises : évolutions démographiques, dynamiques spatiales et recompositions sociales, tesis de geografía (Université Paris-Diderot, 2012) Greta Tommasi, Vivre (dans) des campagnes plurielles. Movilidades y territorios en los espacios rurales. L’exemple du Limousin et de la Sierra de Albarracin, tesis de geografía (Universidad de Limoges, 2014).[].
- Collectif Reprise de Terres, ed, » Ces terres qui se défendent «, Socialter n°15 (París: Socialter, 2023).[].
- Les Soulèvements de la Terre, ed, Premières secousses (París: la Fabrique éditions, 2024).[].
- Erik Olin Wright, Utopías reales, El horizonte de las posibilidades (París: la Découverte, 2017).[]
- Véase la página web de A4 : Association d’Accueil en Agriculture et Artisanat, https://a4asso.org/.
9. La irresistible atracción del keynesianismo
¿Por qué hasta a los revolucionarios les resulta tan irresistible el keynesianismo?
La contrarrevolución keynesiana
Mike Beggs Traducción: Pedro Perucca
¿Qué tiene el capitalismo que hace del keynesianismo un horizonte que incluso a los aspirantes a revolucionarios les cuesta traspasar?
Marx vivió lo suficiente como para declararse «no marxista». Keynes no tuvo tanta suerte. Sus seguidores harían luego la distinción entre «economía keynesiana» y «la economía de Keynes». Pero para entonces la palabra ya había trascendido al hombre. Un nombre no se convierte en un «ismo» sólo por su genialidad. La obra tiene que atrapar y montar una ola histórica, y gran parte de ella nunca se recupera mientras que lo que sí lo hace empieza a generar nuevas asociaciones. El «keynesianismo» se convirtió así en sinónimo de gasto deficitario, regulación y Estado del bienestar, tres cosas que la Teoría General apenas menciona, si es que lo hace.
Geoff Mann es muy consciente de las diferencias entre Keynes como hombre, su obra y el «keynesianismo». Pero su libro sobre el keynesianismo, In the Long Run We Are All Dead, trata deliberadamente más del «ismo» que del hombre. Para Mann, Keynes ni siquiera es el originador del keynesianismo, que vendría a ser Hegel —«si no el primer keynesiano, sí su encarnación anterior más cercana»—, por lo que tenemos varios capítulos sobre Hegel antes de que el foco se desplace al propio Keynes. El keynesianismo, según lo entiende Mann, es un elemento perenne de la modernidad y Keynes fue simplemente uno de sus más hábiles articuladores, razón por la cual llegamos a conocerlo por su nombre. El propio Keynes aparece en el libro como un filósofo político que resultó ser economista, aunque no es casualidad que las grandes filosofías políticas de la sociedad capitalista estén llenas de economía.
Según Mann, el keynesianismo es una posición que existe desde la revolución francesa. «Cuando un indignado Robespierre preguntó a la Convención burguesa de 1792: ‘¡Ciudadanos! ¿Quieren una revolución sin revolución?’, los keynesianos fueron los que pensaron para sí mismos: ‘Sí, de hecho. Eso suena muy bien’». El libro está dirigido a los socialistas, pero a diferencia de muchas obras marxianas de Keynes, el objetivo no es exponer el keynesianismo como contrarrevolucionario. Se trata de entender qué tiene el capitalismo que hace del keynesianismo un horizonte que incluso a los aspirantes a revolucionarios —incluido el propio Mann, según admite— les cuesta superar. No se trata tanto de un bloqueo ideológico como de uno estratégico.
El vástago descarriado del liberalismo
El keynesianismo, según Mann, es distinto del liberalismo, pero sin dejar de ser un vástago de la tradición liberal. Al igual que el liberalismo, considera que el capitalismo moderno es la forma más elevada de civilización. Si no es ya una utopía, tiene el potencial de serlo en su afán por la mejora continua de la productividad. Las visiones de Keynes sobre el futuro incluyen una semana laboral de quince horas (en «Posibilidades económicas para nuestros nietos») y la «eutanasia del rentista» (en la Teoría General), no por la guillotina sino por el propio éxito de la acumulación de capital. El capital se acumulará hasta el punto en que dejará de ser escaso, de modo que los ricos ya no podrán obtener beneficios monopolizándolo. La utopía keynesiana tendrá las partes buenas del capitalismo —la «eficacia de la descentralización de las decisiones y de la responsabilidad individual»— sin las malas, «su incapacidad para garantizar el pleno empleo y su distribución arbitraria y desigual de la riqueza y de los ingresos». El periodo en el que las personas obtienen ingresos simplemente por poseer riqueza es «una fase de transición que desaparecerá cuando haya hecho su trabajo». El advenimiento de la utopía «no será nada repentino, simplemente una continuación gradual pero prolongada de lo que hemos visto recientemente en Gran Bretaña, y no necesitará ninguna revolución».
Pero el keynesianismo se aparta del liberalismo clásico al no ver a la sociedad liberal como algo natural o autosuficiente. Si se mantiene sobre sus rieles, avanza hacia la utopía, pero el capitalismo tiende a descarrilar por su cuenta. En la Teoría General Keynes explora una dimensión de esto —una tendencia de la inversión a caer por debajo del nivel necesario para el pleno empleo— pero esto es sólo un ejemplo de un tema más amplio en la obra de Keynes, y en el keynesianismo en general. La salud del capitalismo depende de una gestión política deliberada que va mucho más allá de las tareas de vigilancia nocturna para proteger la propiedad. Algo de esto puede ser discreto —la gestión del tipo de interés por parte del Banco Central— pero puede requerir nada menos que «una socialización de la inversión algo exhaustiva». (Keynes era vago sobre lo que quería decir con esto, y ciertamente no se refería a la expropiación de los medios de producción, pero al menos creía que la cantidad de inversión en un período determinado debería ser decidida por los responsables políticos).
El capitalismo necesita ayuda para mantenerse sobre los rieles, pero avanza sobre las vías: no se lo puede conducir por cualquier sitio. Lo que necesita en materia de gestión no depende de los gestores sino de la propia estructura de la economía. No sólo necesita gestión, sino gestión experta, y esto tiene dos grandes implicaciones.
En primer lugar, rompe con el compromiso liberal clásico del laissez-faire. El entusiasmo liberal por la elección individual siempre estuvo, como dice Mann, «modificado por una serie de salvedades ad hoc», pero el keynesianismo va más allá, sosteniendo que la libertad individual en general depende de que no se convierta en un absoluto. La política debe restringir algunas libertades para defender la Libertad. La libre empresa abandonada a sí misma tiende a generar pobreza, desigualdad y desempleo. Si esto se sale de control, existe un riesgo real de que la rebelión política conduzca a algo mucho peor que la burocracia.
En segundo lugar, está en tensión con la democracia. Los pluralistas liberales ven el sistema político democrático como una forma de abordar y gestionar los conflictos sociales y las insatisfacciones que produce el capitalismo. Los intereses se canalizan hacia la política, donde se ven obligados a llegar a compromisos, y los problemas se resuelven poco a poco. Pero para Keynes, no hay ninguna razón para creer que la representación política de los intereses resolvería realmente los problemas subyacentes. Los problemas económicos son complejos, por lo que sus soluciones serán delicadas y requerirán el juicio de expertos. Lo que constituye un compromiso político equilibrado puede no tener nada que ver con lo que se necesita para resolver el problema. Los contendientes —los partidos y sus electores— a menudo malinterpretan las causas de sus males. Keynes, dice Mann, «definitivamente no era un demócrata, porque cualquier cosa que se acercara a la soberanía popular era, en su opinión, antitética con los intereses a largo plazo de la civilización».
Se alineó explícitamente con «la burguesía y la intelligentsia, que, con todos sus defectos, representan lo mejor de la vida y, sin duda, llevan en sí las semillas de todo progreso humano». En otras palabras, estaba con la burguesía no por su papel de capitalistas o rentistas, sino como pueblo debidamente socializado y cultivado. A largo plazo podría ser posible ampliar su educación y sus privilegios, pero dar a las masas lo que creen que quieren ahora pondría en peligro ese futuro.
Evidentemente, el keynesianismo así definido no sólo se aleja del liberalismo clásico, sino que también se ha retroalimentado del liberalismo moderno. El centro político actual abarca desde posiciones más cercanas al liberalismo clásico —con una creencia en la estabilidad y justicia básicas del mercado— hasta un gerencialismo tecnocrático más influido por Keynes. Mann sitúa las raíces de este último en las ideas macroeconómicas desde Keynes y, concretamente, en el retroceso del «pleno empleo» a la «tasa natural de desempleo»: «Salvo un arreglo fascista o autoritario, el capitalismo debe tener desempleo. Debe ser (en palabras de Keynes) suficiente y consistentemente empobrecedor».
Liberalismo o barbarie
Pero Mann reserva el «keynesianismo» propiamente dicho para una postura a la izquierda del centro pero sin socialismo (reformismo, más o menos). ¿Qué hay del otro flanco del keynesianismo, el izquierdo? Mann llega a su punto más agudo sobre la actitud del keynesianismo-centrismo hacia la izquierda: (…) es un grave error que los «progresistas» o los «radicales» tomen el miedo de las élites liberales o capitalistas a las masas como algo que, en el fondo, sería un miedo a «nosotros» o a «nuestras ideas» (…). Contra cualquier cosa que merezca el nombre de marxismo, los liberales creen que una evaluación científica de su poder les dará las herramientas para defenderlo por siempre. El corolario de esta proposición no es que, si fracasan, el proletariado o el 99% o la multitud se alzarán (…) sino que si la sociedad civil burguesa cae, también lo harán todos y todo lo demás. Todo el orden social se irá con ella.
En otras palabras, los keynesianos ven al socialismo como una tontería más que como algo aterrador. No les preocupa realmente que el socialismo triunfe, porque no creen que funcione. Lo que les preocupa es el «populismo». El populismo explota el descontento para socavar el orden existente y bloquear el cambio racional. No propone soluciones coherentes a los problemas que ataca; en el mejor de los casos, obstruye, y en el peor, el caso revolucionario, simplemente destroza.
El izquierdismo enfada a los keynesianos —al menos cuando goza de cierta popularidad— porque lo consideran equivocado y desestabilizador. Keynes «no temía a los radicales de la clase obrera por su pasión igualitaria por la justicia social. De hecho, sentía una especie de debilidad paternalista por ellos. Lo que temía era el desorden social y la demagogia que creía que tales políticas demandaban, los reaccionarios involuntarios en los que creía que siempre se convertían los radicales».
Lo curioso es que aunque el izquierdismo repele a los keynesianos, la repulsión no es mutua. El keynesianismo atrae a los izquierdistas. El argumento de Mann aquí está muy lejos de la conocida crítica marxista del keynesianismo como sirena del reformismo o como baluarte contra la revolución. El autonomista Antonio Negri afirmaba que «la clase obrera británica aparece en los escritos [de Keynes] en toda su autonomía revolucionaria» en la medida en que Keynes había ideado un remedio al «antagonismo inherente de la clase obrera» que era más sutil y eficaz que la represión autoritaria de otras «clases dominantes más inmaduras».
Mann ve esto como una tontería: si había «antagonismo inherente» dentro del capitalismo del siglo XX, «una revolución proletaria consciente en la lucha por el comunismo en Europa occidental o Norteamérica era una de las formas más improbables de que se realizara.» Es más, «cualquier cosa que se acerque a lo que Negri entiende por “comunismo” le habría parecido a Keynes y Hegel el menor de varios males».
En otras palabras, en la medida en que el keynesianismo salvó al capitalismo, fue de la barbarie y no del socialismo. Y los izquierdistas se sienten atraídos por el keynesianismo porque, en el fondo, también creen eso. La mayoría perdió la confianza en que exista una vía política viable hacia el socialismo, mientras se suceden las amenazas de diversos matices de la derecha. A pesar de todas las tendencias antidemocráticas del keynesianismo, los socialistas de hoy tampoco se perciben representando las opiniones de las masas.
Lo que Mann llama «la apuesta marxiana» siempre implicó jugadas muy difíciles, y las probabilidades se han ido volviendo cada vez más desfavorables: los marxistas saben que, por un lado, haría falta una revolución para cruzar el cañón entre el mundo tal como es y el mundo tal como debería ser pero, por otro lado, también saben que las revoluciones pueden fracasar fácilmente, corromperse, ensangrentarse y quizá dejar las cosas peor de lo que estaban. Antaño, los marxistas podían creer que la lógica de la historia estaba de su parte: «la apuesta marxiana —el salto mortal— se basaba en la garantía de que, por mucho tiempo que llevara, la lucha implacable acabaría siendo recompensada». A largo plazo, en otras palabras. Pero «por razones tanto materiales como ideológicas, esta garantía no es posible en la actualidad y puede que nunca vuelva a serlo. Sean cuales sean las apuestas radicales que decidamos hacer frente al capitalismo, al liberalismo y a sus ocasionales disfraces fascistas y totalitarios, existe una posibilidad muy real de que las hagamos en vano… Esto sólo parece hacer que el keynesianismo aparezca como más sensato que nunca».
Mann admite que se propuso escribir una denuncia más tradicional del keynesianismo como el opio de los reformistas, pero acabó despertando «al reticente, incluso reprimido, keynesiano» que había en él. Sin embargo, Keynes, sugiere, puede ser invertido, como Marx invirtió a Hegel. Hay un «núcleo radical en el corazón del keynesianismo» que los socialistas podrían extraer. El libro no deja claro lo que eso significaría en la práctica, y termina con una nota incierta, como si Mann no estuviera seguro de haberse convertido en un reformista cobarde: «El marxista en él o ella sugerirá que debe “elegir” y, en palabras de Lenin, sólo el cobarde “con cara de vergüenza” elegirá a Keynes».
Pero, ¿qué implica hoy en día la otra elección? ¿Está siquiera abierta para nosotros la apuesta marxiana? Incluso si estuviéramos dispuestos, ¿dónde colocaríamos exactamente la apuesta? La formulación sugiere que si los socialistas quisiéramos, podríamos empezar una reedición de 1917, cuando, siendo realistas, la elección es si pasar o no los fines de semana intentando vender periódicos en algún acto. Durante mucho tiempo, la elección para un socialista fue entre una microsecta impotente y la impotencia dentro de un partido mayoritario que se desliza hacia el centro.
En la actualidad no existe una base obvia para un movimiento revolucionario de masas con el que podamos echar nuestra suerte. Sin embargo, sí parece haber el comienzo de un auténtico renacimiento de la socialdemocracia. Gran parte de las bases de la nueva socialdemocracia está formada por personas que se ubican a sí mismas más a la izquierda que las posiciones por las que están haciendo campaña, pero que siguieron sus instintos políticos en los caminos abiertos por las sorpresas de Sanders y Corbyn. Algunos lamentaron que el «socialismo» se haya definido a la baja. Como ya le sucedió a Marx, que se quejó una vez de que le correspondía a los trabajadores alemanes hacer una revolución liberal porque la burguesía no estaba a la altura, ahora parece que le corresponde a los socialistas revivir a la socialdemocracia.
El libro de Mann fue escrito demasiado pronto para que Sanders y Corbyn se hayan registrado en él, pero parece algo así como una premonición. Los programas de estas campañas son keynesianos en el sentido de Mann, pero la intuición de los radicales en sus filas es correcta: podrían, potencialmente, llevarnos de nuevo a un lugar donde la apuesta marxiana podría plantearse otra vez. Mientras que el keynesiano ordinario quiere apuntalar el sistema y espera que la política racional lo estabilice y elimine sus peores defectos, el keynesiano radical aprendió las lecciones del destino de la socialdemocracia del siglo XX.
El pleno empleo resulta ser un estado inestable para el capitalismo, ya que refuerza el poder económico de los trabajadores y alimenta las tendencias inflacionarias que politizan la distribución. Por supuesto, cualquier programa de reforma que deje el control de los medios de producción en manos privadas es vulnerable al poder económico y político del capital. Pero es en ese punto donde llega realmente la apuesta marxiana, porque hay una opción política real: avanzar hacia la expropiación del capital o retroceder.
La primera opción seguiría siendo una apuesta enorme, con mucho potencial para el desastre y la desilusión. Pero parece la mejor oportunidad que tenemos. El retroceso que la última vez aparecía como la políticamente más segura también se convirtió en su propio tipo de desastre.
Observación de Joaquín Miras:
No me parece nada mal publicar este artículo sobre keynesianismo, a pesar de que vuelve a caer en eso que pretende denunciar, o lo apoya. El keynesianismo es el limes de todo pensamiento no historicista, y sí economicista -casi todos los marxismos-, que solo piensa la politica no como procesos hacia algo que no puede ser explicado antes de que surja, sino como ingeniería técnica desde el estado -como Plan, como Plin, como Plon-. Gestión.
Observación de José Luis Martín Ramos:
Estoy de acuerdo en la publicación, aunque como dices Mann es muy equívoco y el reseñador no suficientemente claro en su posición hacia Mann, aparte de la apostilla final. Mann juega con las palabras y los textos y Keynes pudo ser un filósofo pero sobre todo fue un personaje histórico, de su clase, de la época en que vivimos y del periodo que vivió. No tiene ningún sentido discutir sobre cuál es la etiqueta (si contrarrevolucionario o contrario a la revolución; o si era más o menos liberal). Lo que está claro es que Keynes no pretendía ningún otro sistema que no fuera el capitalismo, solo quería evitar que las «disfunciones» del capitalismo abrieran la puerta a la revolución, lo que para él era la barbarie. La utopía que a veces y solo a veces sugiere es en realidad una quimera, es ese capitalismo que garantice la paz social. Y la utilización que hace del término socialización no es la que corresponde habitualmente sino la de un capitalismo con beneficios para todos, aunque sean desiguales, porque Keynes no es ningún igualitario. En EEUU hay, o hubo por lo menos cuando lo de Bernie Sanders, una reactivación del denominado keynesianismo de izquierdas, que allí -pero también en Europa- se confunde con socialismo/socialdemocracia; pero la socialdemocracia abandonó definitivamente el objetivo socialista después de la segunda guerra mundial cuando sustituyó a Marx -incluso estatutariamente- por un mix de Schumpeter y Keynes. El libro de Geof Mann es de 2017, cuando Bernie Sanders estaba en alza y ese no keynesianismo-keynesiano venía bien a su discurso socialdemócrata no marxista.
No sé por qué reaparece ahora la cuestión con esta reseña.