DEL COMPAÑERO Y MIEMBRO DE ESPAI MARX, CARLOS VALMASEDA.
ÍNDICE
1. Finalización tecnológica.
2. No hay sionistas demócratas.
3. Libertad de navegación.
4. La añeja «diplomacia de cañoneras».
5. Historia de la izquierda malaya.
6. Más sobre la prensa genocida.
7. Draghi y el neoliberalismo europeo.
8. Arrasar con todo.
9. Resumen de la guerra en Palestina, 29 de agosto de 2025.
1. Finalización tecnológica.
Turiel escribe sobre un tema en el que trabaja profesionalmente, la observación de la Tierra desde el espacio, y plantea que su posible eliminación tanto en EEUU como en Europa no es solo el resultado de un presidente estadounidense negacionista y de la remilitarización de Europa, sino que es un síntoma de lo que él llama finalización tecnológica: ya no podemos mantener toda la complejidad tecnológica que hemos creado.
https://crashoil.blogspot.com/2025/08/el-fin-de-la-observacion-de-la-tierra.html
El fin de la observación de la Tierra desde el espacio
Queridos lectores:
Como muchos de Vds. ya saben, una buena parte de mi trabajo de investigación se centra en la observación de los océanos con satélites artificiales. Desde hace 18 años he trabajado intensamente en la misión SMOS de la Agencia Espacial Europea (conocida como ESA por sus siglas en inglés). El profesor Jordi Font, mi jefe cuando yo llegué al Instituto de Ciencias del Mar, y una gran persona y científico, fue el co-líder de esta misión satelital de observación de la Tierra, y unos años antes de jubilarse me cedió a mi la dirección del grupo de investigación de salinidad por satélite del Instituto de Ciencias del Mar del CSIC, en Barcelona, donde trabajo. Aparte de con SMOS, he trabajado con datos provenientes de una docena de otras misiones, especializadas en medir la temperatura de la superficie del mar, el color del océano o las corrientes superficiales, entre otras variables. Y de vez en cuando he usado datos de otras misiones de observación de la Tierra, más allá del océano, en el contexto de muchas colaboraciones nacionales e internacionales.
Por este motivo, estoy bastante al corriente de los cambios que se están produciendo en los últimos años en referencia a la observación de la Tierra por satélite. Y particularmente de un proceso al que yo denomino «finalización tecnológica». No es un evento abrupto, no es un cambio radical de la noche al día, pero sí una sucesión de eventos, espaciados en el tiempo aunque con algunos momentos destacados, y que tienen en común que definen el lento camino a través del cual una tecnología va siendo abandonada. Creo sinceramente que éste es el caso del ámbito tecnológico sobre el cual trabajo. Y también creo que estamos en un momento de aceleración de ese abandono tecnológico, motivado por los cambios evidentes y no tan evidentes que se están dando en la escena geopolítica mundial.
En julio de este año se ordenó la finalización del Programa de Satélites Meteorológicos de la Defensa (DMSP). Se trata de un conjunto de satélites del Departamento de Defensa de los EE.UU. que se utilizan para mejorar las predicciones numéricas de los modelos meteorológicos, y particularmente la previsión de los huracanes, por parte de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration), la agencia estatal norteamericana que se encarga de la previsión meteorológica, oceánica y climática. En su momento se alegó que el impacto de la finalización del DMSP iba a ser menor, teniendo en cuenta que la decisión de acabar con el programa se tomó ya en 2015, que los satélites a desactivar ya han pasado con largueza su vida útil y que en realidad se procederá a una sustitución por otros satélites más modernos.
Sin embargo, otros movimientos en paralelo indican que la situación dista de ser tan brillante. La NOAA tomó hace meses la decisión de postponer el mantenimiento de los satélites del Sistema Conjunto de Satélites Polares (JPSS), que es uno de los sistemas que se supone que tiene que sustituir al DMSP. Al mismo tiempo, ya se han ordenado reducciones de personal y reestructuraciones en la propia NOAA, y se anticipa que cuando en octubre se apruebe el nuevo presupuesto federal los despidos van a ser masivos. Muchos investigadores de ésta y otras instituciones han empezado a sondear la posibilidad de irse a Europa (algunos incluso a España).
Particularmente grave es el decomisionado de los satélites Terra, Aqua y los satélites NOAA-15, NOAA-18 y NOAA-19. Con ellos, EE.UU. se queda sin sensores AVHRR (quedarán todavía los embarcados en los Metop europeos), acabándose así la serie más larga de datos de temperatura de la superficie del planeta. Más grave aún, se queda sin sensores CERES, poniendo en peligro la continuidad de una serie ahora mismo crucial para estudiar el desbalance radiativo del planeta (el cual se ha incrementado alarmantemente en los últimos años; es esa gráfica que suelo comentar en mis últimas presentaciones que es la más importante que van a ver este año).
| Gráfico generado por Leon Simons a partir de los datos del programa CERES. |
De nuevo, el argumento es el de que estos sistemas (todos ellos con muchos años a sus espaldas) van a ser sustituidos por otros más modernos. Sin embargo, a día de hoy esas sustitución no está tan clara, ya que los nuevos sensores no permiten medir las mismas variables que los antiguos, y algunas series quedarán sin duda interrumpidas. Una situación que no me resulta en absoluto ajena de manera más directa y personal, saltando ahora a Europa: llevamos años intentando garantizar la continuidad de las observaciones en radiometría de la banda L de los microondas (que es la que usa SMOS para medir la salinidad de la superficie marina), y como mucho conseguiremos observaciones de menor resolución espacial y temporal gracias al satélite CIMR (y eso si su lanzamiento llega a tiempo de impedir que haya un agujero de datos en la serie).
Pero hay dos eventos recientes en los EE.UU. que certifican que entramos en un momento radicalmente nuevo, que va más allá de la simple decadencia por falta de fondos. Por un lado, la administración Trump ha decidido que a final de año se eliminarán los satélites OCO que miden los niveles de CO2 atmosféricos. En este caso, no se trata de satélites viejos, e inclusive se cuestiona la legalidad de la medida, pero la orden es clara: se debe forzar la reentrada de los satélites, lo cual comportará su destrucción. Si la orden finalmente se ejecuta, el daño estará hecho, pues reemplazar estos satélites requeriría años. La intencionalidad política es clara: hay que dejar de medir el CO2, y particularmente indagar sobre dónde se está emitiendo más. Si no se observa, no hay responsabilidades exigibles a los que más contaminan.
Por el otro, hace unos días el Departamento de Energía norteamericano publicó un informe sobre los impactos en el clima de las emisiones de CO2 de los EE.UU. Las conclusiones son desoladoras por lo grotescas: de acuerdo con este informe, el impacto del CO2 es muy pequeño y el de las emisiones de los EE.UU. en particular es indetectable.
Resulta por tanto obvio que en los EE.UU., por la vía de hecho, se va a dejar de investigar en Cambio Climático, y para asegurarse de que así sea se van a ir no solo reduciendo fondos, sino eliminando sistemas de medidas e incluso series de datos actualmente disponibles, mientras que se fabrica un discurso aberrante exculpatorio. Nada sorprendente con un presidente negacionista, aunque el nivel de osadía supera todas las expectativas.
Y, mientras tanto, ¿qué está pasando en esta orilla del Atlántico?
Pues no tenemos todavía plena confirmación, pero aquí las perspectivas tampoco son muy brillantes, en nuestro caso por otro motivo: los planes de rearmamento para la preparación de las nuevas guerras coloniales. Por lo poco que mis colegas y yo hemos podido llegar a saber, el nuevo programa de la ESA «Resiliencia desde el Espacio», centrado en la seguridad, va a ser la gran apuesta en la próxima reunión ministerial de noviembre, y probablemente la aportación económica de los países va a reducirse en otros programas considerados menos críticos, como es el de Observación de la Tierra (irónico en un momento en que los problemas ambientales son cada vez mayores, como estamos viendo estos días de salvajes incendios en España). A nivel de la Unión Europea las cosas no están tan definidas, pero parece avanzarse sobre la misma dirección y concepto de «resiliencia». Pero donde soplan vientos más fríos aún es en el ámbito español: no tenemos ningún comunicado oficial, pero después de ver los resultados de la última convocatoria de proyectos del Plan Nacional y por los mensajes que nos llegan de diversas personas vinculadas a su evaluación, en los próximos años se va a poner el acento en que la investigación que realicemos tenga un carácter «dual». Eso quiere decir que se va a favorecer el trabajo sobre tecnología y aplicaciones que tengan carácter tanto civil como militar. La clave: poder justificar parte de la inversión en ciencia como respuesta a ese 2,1% del PIB que el presidente Pedro Sánchez se ha comprometido a gastar en fines de defensa y armamento. Como pueden imaginar, esto ha causado gran inquietud en mi comunidad, y es un asunto de discusión muy activa en este momento. ¿Qué debemos hacer? ¿Bajar la cabeza y empezar a buscar aplicaciones de nuestro conocimiento para el arte de matar personas? ¿O bien rebelarse y negarse a ello, aceptando que tendremos que despedir a la gente joven – y no tan joven – ya que nuestros fondos se reducirán drásticamente?
Irónicamente, a nivel de acceso a las observaciones, el gran empuje en observación de la Tierra de China, que siempre fue muy reacia a compartir sus datos, podría ayudarnos a mantener las líneas de trabajo y desarrollo actuales. Pero seguiremos teniendo problema de acceso a financiación, a no ser que o bien encontremos un nicho de investigación razonable o bien aceptemos trabajar para los militares.
Epílogo personal: Hace un par de años yo cedí la dirección del grupo de salinidad a mi compañera, la doctora Estrella Olmedo, a pesar de que aún me queda más de una década para jubilarme, porque creo que ella se lo ha merecido con su trabajo intenso todos estos años y porque es importante dar oportunidades a la gente que aún tiene que desarrollar su carrera, y así yo podría dedicarme en la recta final de mi propia carrera a trabajar en multitud de temas que tengo abiertos y que me gustaría investigar, aunque siempre estando presente para ayudar en cuanto fuera menester. Yo era consciente del fardo que cargaba sobre sus capaces espaldas (nada es gratis en este mundo), pero lo que realmente no me imaginé es que ella (junto con mis otras compañeras senior con las que trabajamos) se vería abocada a tomar decisiones muy duras. Tampoco puedo decir que lo que está pasando sea algo realmente sorprendente, teniendo en cuenta la temática de este blog y de mi divulgación. Como decía al principio, estamos empezando el proceso de finalización tecnológica: nuestra sociedad hipercomplejificada no puede sufragar el coste de mantener activas todas las tecnologías que ha desarrollado, y, con el paso del tiempo, irá abandonando aquéllas que le den menor retorno o cuyo sacrificio le suponga menor coste. Era un proceso previsible, como también era bastante previsible que particularmente las tecnologías espaciales, y más en concreto las relacionadas con la observación de la Tierra para fines civiles, serían de las primeras cosas en caer, en llegar a su finalización tecnológica. Por supuesto estamos hablando de un proceso, no de un evento puntual, y así seguirá habiendo observación de la Tierra por satélite durante décadas, aunque cada vez será menor y más marginal. Queda ver si como sociedad somos capaces de encarar no ya éste sino tantos otros retos como tenemos pendientes y podemos revertir la tendencia. Solo el tiempo lo dirá.
Entre tanto, en el aquí y el ahora de los grupos de investigación que nos vemos afectados, y en el concreto caso del mío, tendremos que pensar cómo vamos capeando estas turbulentas aguas, mientras seguimos la curva de descenso inevitable de la civilización industrial. Ideas no nos faltan, talento – sobre todo el de mis compañeras – tampoco. Solo necesitamos oportunidad.
Salu2.
AMT
2. No hay sionistas demócratas.
Cada vez que hay una manifestación en Israel se aprovecha en nuestros medios para destacar que son «la única democracia en Oriente Medio». La autora considera que eso es falso, porque todos comparten una matriz ideológica común colonialista.
https://orientxxi.info/magazine/l-illusion-d-une-opposition-democratique-en-israel,8454
La ilusión de una oposición democrática en Israel
El cambio de tono en Francia sobre la guerra que libra Israel en Gaza va acompañado de un discurso que destaca las iniciativas de los opositores al Gobierno de extrema derecha de Benjamín Netanyahu. Sin embargo, si se analiza más detenidamente, estas divergencias son más una diferencia de grado que de naturaleza, ya que no se cuestionan los fundamentos colonialistas de la política israelí.
Israel/Palestina > Conflictos > Política > Nitzan Perelman Becker > 27 de agosto
Es un escenario conocido, casi automático. Basta con que se alce una voz contra el primer ministro Benjamín Netanyahu y su Gobierno, que aparezca un gesto de disidencia en el espacio político o público israelí, para que los medios de comunicación franceses reactivan un viejo relato tranquilizador: el de una oposición democrática, liberal y progresista, enfrentada a un Gobierno de extrema derecha que, en el fondo, no sería más que un paréntesis autoritario en la historia del Estado democrático y ejemplar que es Israel.
Esta dinámica se manifiesta hoy con especial claridad. Cuando cientos de miles de personas salen a la calle para oponerse al proyecto de Netanyahu de mantener un control militar permanente sobre Gaza, los medios de comunicación presentan estas movilizaciones como llamamientos pacifistas, liberales o humanistas contra la guerra. Sin embargo, esta lectura oculta su verdadero objetivo, que es ante todo la liberación de los rehenes. El fin del conflicto no aparece como una reivindicación en sí misma, sino como un precio necesario, el único medio para lograrlo. El genocidio que se está produciendo en Gaza y la catástrofe humanitaria que afecta a los palestinos siguen estando ampliamente ausentes de estos discursos.
Las encuestas lo confirman: en junio de 2025, según el Instituto Israelí para la Democracia, el 76,5 % de los israelíes considera que no hay que tener en cuenta el sufrimiento de los palestinos en «la planificación de la continuación de las operaciones militares»1. Solo una minoría marginal lo menciona en su movilización, que a su vez está fragmentada: por un lado, un grupo representado por Standing Together, que denuncia los crímenes cometidos en Gaza, pero sin hablar de genocidio, afirmando que el problema proviene del Gobierno de extrema derecha y que la sociedad israelí se merece algo mejor que sus dirigentes; por otro lado, un grupo anticolonial, constituido de manera informal entre otros por miembros de organizaciones de izquierda radical, pero también por militantes no afiliados, que denuncia el genocidio y lo relaciona directamente con la política colonial seguida por Israel desde la fundación del Estado.
La misma reacción se produjo cuando el 10 de abril de 2025 se publicó un llamamiento de los reservistas para poner fin a la guerra en Gaza: la cobertura mediática sugirió entonces un «despertar» del «ejército más moral del mundo». Se silencia el carácter tardío de esta declaración, procedente de personas que han participado activamente en la guerra contra Gaza. También se silencian sus motivaciones individualistas y, en su mayoría, nada políticas. Peor aún, la cobertura no precisa que estos llamamientos no mencionan a las víctimas palestinas: presentan el fin del conflicto como un «precio a pagar» para liberar a los rehenes, únicamente a los rehenes. Dos textos, en el mejor de los casos, firmados por pilotos de la Fuerza Aérea y miembros de los servicios de inteligencia del ejército, mencionan a posteriori la muerte de «civiles inocentes», sin precisar nunca de qué civiles se trata.
¿Un despertar del ejército?
Luego está esta frase del oficial militar y mayor general de reserva Yair Golan, en mayo de 2025: «Israel mata niños como hobby». Da la vuelta a los medios de comunicación franceses, que la erigen inmediatamente como la expresión de una conciencia moral, la ilustración de una izquierda recuperada. Pero se olvida que ese mismo Golan pidió, en octubre de 2023, que se matara de hambre a Gaza y, en septiembre de 2024, que se rechazara cualquier alto el fuego con el Líbano. Sobre todo, solo unos días después de su declaración, el oficial se retracta y afirma en Channel 12, el canal más visto del país: «Israel no comete crímenes de guerra en Gaza». »
Esta obsesión mediática en torno a estas figuras de la oposición se debe en parte a un desconocimiento de los hechos, del juego político y, en general, del sionismo. También responde a una necesidad política y simbólica, tanto para Francia como para muchos países occidentales, de preservar la imagen de un islote democrático en el corazón de un Oriente Próximo percibido como sombrío y autoritario. Por último, contribuye a construir una «inocencia» de Israel, ya que los crímenes cometidos rara vez se describen como tales, sino que se presentan como una traición a sus supuestos principios, como si estos actos fueran ajenos al ADN mismo del Estado.
Una matriz ideológica común
Uno de los principales argumentos esgrimidos para defender la existencia de una verdadera oposición al gobierno de extrema derecha de Benjamín Netanyahu se basa en una concepción profundamente errónea de lo que es la izquierda sionista. Desde hace unos veinte años, y con la aparición de un centro político, es el centroizquierda sionista el que se presenta como una alternativa creíble. Esta corriente se describe a menudo como la antítesis de la derecha israelí, especialmente en lo que respecta a su agenda con respecto a los palestinos bajo control israelí, entre el mar Mediterráneo y el río Jordán. Pero, ¿cómo calificarla así, cuando se define a sí misma como sionista y, por lo tanto, comparte elementos ideológicos fundamentales con aquello a lo que se supone que se opone?
Todas las corrientes sionistas, desde la izquierda más crítica hasta la extrema derecha, se adhieren a un conjunto de principios fundamentales que no cuestionan. En el centro de estos principios se encuentra, en primer lugar, la convicción de que el Estado debe ser un Estado judío y que su fundación en Palestina es legítima, justificada, exclusiva o esencialmente, por la Biblia, considerada como un título de propiedad. Por lo tanto, ciertos derechos deben reservarse exclusivamente a los judíos. También se admite que la mayoría de los ciudadanos del Estado deben seguir siendo judíos y que este debe trabajar activamente para mantener este equilibrio demográfico.
Esta base ideológica se sustenta en tres dimensiones principales. En primer lugar, la dimensión nacional: el Estado se concibe como el Estado-nación del pueblo judío, y es esta única nación la que debe expresarse a través de sus instituciones. Cabe precisar aquí que la idea misma de una «nación israelí» —una entidad cívica que incluya a todos los ciudadanos, judíos y no judíos— no existe. En hebreo, la palabra «nación» se concibe en términos exclusivamente étnicos. Cada ciudadano está vinculado a una «nacionalidad» étnica, distinta de la ciudadanía israelí, inscrita en los registros del Estado y creada artificialmente por este: judía, «árabe» (se excluye el término «palestino»), drusa, circasiana, etc.
Luego viene la dimensión religiosa, indisociable del proyecto sionista: la legitimidad del Estado de Israel se basa en el relato bíblico. Incluso los grupos más críticos aceptan, en mayor o menor medida, una forma de vínculo entre religión y Estado. Por último, la dimensión colonial se impone como una constante, aunque rara vez se mencione. La colonización de Palestina, iniciada incluso antes de la creación del Estado, se presenta como un proceso legítimo, o al menos necesario. Esta justificación atraviesa todo el espectro sionista y se expresa de forma más o menos explícita según la posición ideológica del grupo o la figura en cuestión.
Así, el centroizquierda sionista no puede considerarse una verdadera oposición o una alternativa a la derecha israelí, ya que se inscribe en el mismo espectro ideológico: el espectro sionista. Lo que distingue a los diferentes grupos no son los principios fundamentales, sino el grado de visibilidad e intensidad de su nacionalismo, su religiosidad y su adhesión a la lógica colonial. Cuanto más se desplazan hacia la derecha, más explícitos, reivindicados y manifestados se vuelven estos elementos. Pero la matriz ideológica sigue siendo común.
Consolidar la supremacía judía
Situar todas las corrientes sionistas en un mismo espectro ideológico también permite comprender mejor su concepción compartida de la democracia. Más allá de los desacuerdos que oponen al centroizquierda y a la derecha —ya sea sobre el papel y los poderes del Tribunal Supremo, la influencia de la religión judía sobre las libertades individuales o las consideraciones socioeconómicas—, surge una visión común, basada en particular en las dimensiones nacional y colonial.
La definición nacional de democracia se basa en su utilidad para el pueblo judío, concebido como la mayoría dentro del Estado y, por lo tanto, garante de su control «democrático». La democracia se percibe entonces no como un fin, sino como un instrumento al servicio de un grupo étnico específico, con el que se confunde deliberadamente a la mayoría. Esta concepción fue validada explícitamente por David Ben Gurión, primer primer ministro israelí y figura central de la izquierda sionista, durante una sesión parlamentaria en 1950:
Una mayoría antisionista no es posible mientras exista un régimen democrático en este país, un régimen de libertad que siga la regla de la mayoría. Un régimen antisionista solo será posible si la minoría antisionista toma el poder por la fuerza […] y cierra las puertas del país a la inmigración judía. La única manera de impedir el establecimiento de un régimen antisionista es proteger la democracia.2
Según esta lógica, toda acción destinada a reforzar la presencia judía en el Estado se considera profundamente democrática, ya que contribuye a mantener la mayoría judía, percibida como garante del régimen.
Esta concepción coincide con una segunda lectura de la democracia: la lectura colonial. El creciente asentamiento del pueblo judío en Oriente Próximo es, por tanto, una condición indispensable tanto para la expresión de sus aspiraciones nacionales —posibilitada por la constitución de una mayoría demográfica— como para la difusión de los valores occidentales denominados «liberales». En otras palabras, la democracia en esta región dependería de la perpetuidad de un Estado judío, dirigido por el pueblo judío, que se supone que encarna y representa los valores de Occidente.
La villa y la selva
Una de las expresiones más emblemáticas de esta visión en el centroizquierda sionista se remonta a la década de 1990, con el ex primer ministro y figura central de la izquierda sionista, Ehud Barak. Este último forjó entonces la imagen de Israel como bastión occidental de la moralidad en un entorno percibido como salvaje, autoritario y fundamentalmente incompatible con la democracia liberal: la famosa «villa en la selva». Una imagen que sigue utilizando, como en la entrevista que le hice en abril de 2024: «En su villa, puede escuchar música clásica o viejas canciones francesas y divertirse en el jacuzzi. Pero, en cuanto sale, lo primero que hay que hacer es tener el arma preparada, porque si no, no se sobrevive». » Desde esta perspectiva, la democracia solo puede existir y prosperar si está protegida —o incluso impuesta— por el dominio colonial de Israel, que, por supuesto, nunca se describe en estos términos. Esta representación justifica no solo la colonización de las tierras, sino también la dominación colonial permanente ejercida sobre el pueblo autóctono, los palestinos, que se erige en condición indispensable para la supervivencia del régimen democrático y, por tanto, del apartheid.
Estas visiones, compartidas por todas las corrientes sionistas —incluidas las que critican al Gobierno de Netanyahu por ser «peligroso para la democracia»— permiten comprender mejor el comportamiento de la oposición civil y política en tiempos de genocidio. Por ejemplo, el 20 de mayo de 2024, más de cuarenta miembros de la oposición firmaron una petición en la que condenaban como antisemita la solicitud del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), afirmando que «el ejército israelí es el más moral del mundo» y que «nuestros heroicos soldados luchan con valentía y una moralidad sin igual, de conformidad con el derecho internacional». ». También se ve a muchos israelíes vinculados a la oposición manifestarse contra la no inscripción de los ultraortodoxos en el ejército en nombre de la igualdad; en cambio, no reaccionan ante las restricciones impuestas a los ciudadanos palestinos del Estado para manifestar su solidaridad con Gaza. Otro ejemplo, a finales de junio de 2025: los miembros del partido de centro Yesh Atid («Hay un futuro») de Yaïr Lapid, también en la oposición, votaron a favor de la suspensión del diputado palestino de Israel Ayman Odeh, simplemente porque se atrevió a alegrarse por la liberación de prisioneros palestinos. La lista de estas aparentes «contradicciones» es larga.
«El puesto avanzado de la civilización»
Considerar que todos los grupos sionistas pertenecen al mismo espectro ideológico —que comparten fundamentos comunes y una concepción cercana a la democracia— lleva a una conclusión ineludible: ninguna alternativa real a Netanyahu y su Gobierno puede surgir de este campo político. Es más, no existe una oposición verdaderamente «democrática» o «liberal» cuando se reivindica el sionismo. En este contexto, la democracia sigue estando subordinada al proyecto nacionalista y colonial, y no puede encarnar la democracia tal y como se idealiza en términos occidentales.
Más allá de la ignorancia —voluntaria o no—, hay que destacar la necesidad que tienen los países occidentales de esta imagen democrática de Israel para justificar su apoyo incondicional a este Estado. Estos últimos perciben el sionismo y, más concretamente, el Estado judío como el puesto avanzado de los intereses europeos en Oriente Próximo, tal y como lo describió Theodor Herzl, padre del sionismo político, ya en 1896, al elaborar el proyecto de un Estado judío en Palestina: «Para Europa, formaremos allí un elemento de la muralla contra Asia, así como el puesto avanzado de la civilización contra la barbarie. Nos dirigimos a la Tierra de Israel para extender los límites morales de Europa hasta el Éufrates. »3 En otras palabras, Israel tiene la misión de mantener el orden y contener lo que estas potencias consideran fuerzas bárbaras en Oriente Próximo. Esta visión se inscribe en una lógica colonialista bien conocida en Europa, donde la supuesta misión civilizadora sirve para justificar o excusar una serie de crímenes masivos.
De lo contrario, ¿cómo explicar el envío por parte de Francia de equipos para ametralladoras a un país acusado de genocidio por un número cada vez mayor de actores? ¿Cómo justificar los sobrevuelos del territorio europeo por parte de Benjamín Netanyahu, a pesar de ser objeto de una orden de detención de la CPI? ¿Cómo explicar la falta de sanciones reales ante los crímenes perpetrados?
Si Francia y otras naciones occidentales reconocieran que no puede existir una oposición verdaderamente democrática mientras siga anclada en el sionismo, se verían obligadas no solo a cuestionar décadas de apoyo ciego a Israel, sino sobre todo a abrir un debate sobre el sionismo como proyecto colonial. Sin embargo, es un enfoque que ustedes mismos han convertido en tabú, e incluso, en algunos casos, en ilegal, al asimilarlo deliberadamente al antisemitismo.
Nitzan Perelman Becker Doctora en sociología política y miembro del colectivo de investigación Yaani.
3. Libertad de navegación.
Parece que China se prepara para prohibir a los EEUU navegar por el estrecho de Taiwán, y empiezan negando su validez según el derecho internacional.
https://mronline.org/2025/08/29/china-challenges-legality-of-u-s-freedom-of-navigation-operations/
China cuestiona la legalidad de las operaciones estadounidenses de «libertad de navegación»
Publicado originalmente: Sri Lanka Guardian el 26 de agosto de 2025 por Sri Lanka Guardian
China ha publicado una evaluación jurídica detallada en la que cuestiona las denominadas operaciones de «libertad de navegación» de los Estados Unidos, alegando que carecen de fundamento en el derecho internacional y que sirven como herramienta de coacción militar.
El lunes, el Instituto Chino de Asuntos Marítimos, dependiente del Ministerio de Recursos Naturales, dio a conocer el informe, que según las autoridades chinas constituye la primera evaluación jurídica exhaustiva de las prácticas de libertad de navegación de Estados Unidos. El informe concluye que las operaciones estadounidenses distorsionan el derecho internacional, imponen normas jurídicas creadas por ustedes mismos y reflejan una pauta de uso de la fuerza militar para presionar a otras naciones.
«A través de estas operaciones, Estados Unidos busca maximizar sus propios derechos mientras comprime los derechos legítimos de otras naciones», afirmó Zhang Haiwen, exdirector general del Instituto, en una conferencia de prensa. Describió el informe como un esfuerzo por exponer las prácticas hegemónicas de Estados Unidos disfrazadas de legales.
La evaluación examina las posiciones y prácticas jurídicas de Estados Unidos sobre 11 cuestiones clave, entre ellas el paso inocente de buques de guerra, el paso en tránsito, las rutas marítimas archipelágicas, las aguas internacionales, la condición jurídica de las islas, las líneas de base, las actividades militares en las zonas económicas exclusivas, las zonas de identificación de defensa aérea y las aguas históricas. El informe sostiene que las interpretaciones de Estados Unidos a menudo contradicen el derecho internacional establecido y las prácticas de muchos países.
Según el informe, Estados Unidos ha creado conceptos como «aguas internacionales» y «corredores de alta mar» que socavan la jurisdicción de los Estados ribereños, especialmente en zonas como el estrecho de Taiwán. El informe también destaca la doble moral que caracteriza desde hace tiempo las operaciones militares estadounidenses, señalando que las fuerzas estadounidenses insisten en la «libertad de sobrevuelo» en las zonas de defensa aérea de otros países, al tiempo que critican actividades similares por parte de naciones no aliadas.
«Las operaciones de libertad de navegación de Estados Unidos sirven a los intereses nacionales y a las estrategias geopolíticas, lo que supone una amenaza para la paz y la estabilidad regionales», afirma el informe. Los expertos sostienen que estas acciones perturban el orden marítimo internacional, exacerban las tensiones y aumentan el riesgo de incidentes marítimos y aéreos.
El informe cita incidentes recientes como ejemplos. El 13 de agosto, el Ejército Popular de Liberación de China expulsó al destructor estadounidense USS Higgins después de que este entrara sin autorización en aguas territoriales chinas cerca de Huangyan Dao. El informe sobre libertad de navegación del Departamento de Defensa de Estados Unidos para el año fiscal 2024 identificó a China como el objetivo principal de las operaciones estadounidenses, cuestionando sus reivindicaciones en múltiples zonas marítimas.
El informe también critica a los Estados Unidos por su enfoque selectivo de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CNUDM), que no ha ratificado, pero que cita selectivamente para justificar sus operaciones. El informe remonta los orígenes del Programa de Libertad de Navegación de los Estados Unidos a 1979, y señala su uso continuado de la fuerza militar para desafiar las reivindicaciones de los Estados ribereños y atacar lo que denomina «reivindicaciones marítimas excesivas».
«Uno de los objetivos fundamentales de la publicación de este informe es defender eficazmente el estado de derecho internacional», afirmó Xu Heyun, subdirector del Instituto Chino de Asuntos Marítimos.
Estados Unidos aplica un doble rasero flagrante, utilizando el derecho internacional cuando le conviene y descartándolo cuando no le conviene, lo que lo socava gravemente. Este informe tiene por objeto restablecer una interpretación objetiva y justa del derecho marítimo.
4. La añeja «diplomacia de cañoneras».
Aunque The Cradle suele centrarse en Asia Occidental, en este artículo analizan la política de cañoneras estadounidense en Venezuela.
https://thecradle.co/articles/gunboats-follow-sanctions-in-us-strategy-on-venezuela
Las cañoneras siguen las sanciones en la estrategia estadounidense sobre Venezuela
El refuerzo naval estadounidense frente a las costas de Venezuela no tiene que ver con la lucha contra el narcotráfico, sino con la presión imperial. La respuesta de Caracas, basada en una defensa asimétrica y respaldada por alianzas clave en Eurasia, ha transformado un enfrentamiento desigual en una contienda entre potencias mundiales.
29 DE AGOSTO DE 2025
Estados Unidos ha entrado en una nueva fase en su larga guerra contra Venezuela. Tras agotar las herramientas económicas y diplomáticas, ahora ha recurrido a la palanca militar, enviando buques de guerra al Caribe en una demostración de fuerza descarada.
Esta escalada culmina años de ataques imperiales contra el Gobierno bolivariano de Caracas, que comenzaron con sanciones generalizadas bajo el mandato del expresidente estadounidense Barack Obama, se endurecieron hasta niveles sin precedentes bajo el mandato del presidente Donald Trump y se mantuvieron gracias al consenso bipartidista.
Oficialmente, Washington enmarca esto como parte de una amplia campaña «contra el narcotráfico» dirigida contra las llamadas organizaciones terroristas. Pero esa historia se desmorona bajo un análisis minucioso. Lo que Estados Unidos realmente busca es un cambio de régimen y el control regional, apenas velado tras la retórica de la guerra contra las drogas.
La guerra jurídica como preludio de la guerra
El marco jurídico que sustenta la operación estadounidense comenzó con una directiva presidencial secreta que otorgaba al Pentágono la autoridad para atacar a organizaciones terroristas extranjeras designadas (FTO). Washington está enviando buques de asalto a las aguas frente a Venezuela para reprimir el tráfico de drogas, según ha declarado un funcionario de defensa estadounidense anónimo. La medida, confirmada por Trump, tiene como objetivo los cárteles a los que culpa del contrabando de fentanilo y otras drogas. Entre estos grupos se encuentra el llamado «Cartel de los Soles», un término que antes se utilizaba de manera informal para describir las redes de corrupción dispersas en el ejército venezolano. Washington ha reconvertido ahora esta red en un cártel centralizado, y la Administración Trump lo ha calificado de organización terrorista, aunque su existencia es objeto de controversia. En julio, la Administración Trump sugirió que el presidente venezolano Nicolás Maduro lideraba el Cartel de los Soles, con el apoyo de otros altos funcionarios venezolanos.
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos redobló la apuesta y ofreció una recompensa de 50 millones de dólares por la captura de Maduro. Esta estrategia de guerra jurídica, que despoja a un jefe de Estado de su inmunidad soberana y lo tilda de narcoterrorista, está diseñada para justificar una agresión abierta ante la opinión pública nacional e internacional.
Según Christopher Sabatini, investigador de Chatham House en Londres, el despliegue de buques estadounidenses, la designación del «Tren de Aragua» como organización terrorista y el aumento de la recompensa por Maduro son elementos de una estrategia de la Casa Blanca destinada a hacer «todo el ruido posible» para complacer a la oposición venezolana —muchos de cuyos miembros apoyan a Trump— y a «asustar» a los altos funcionarios del Gobierno para que desertaran.
Cárteles ficticios, despliegues reales
Los análisis de expertos, incluidos los de InSight Crime —un think tank especializado en la corrupción en América— y antiguos oficiales de inteligencia estadounidenses, han desacreditado la afirmación de que Venezuela alberga un cártel de la droga estatal. A principios de este mes, InSight Crime afirmó que las sanciones de Estados Unidos contra el Cartel de los Soles eran erróneas. «Las nuevas sanciones del Gobierno estadounidense contra el llamado “Cartel de los Soles” de Venezuela lo describen erróneamente como una organización de tráfico de drogas jerárquica e ideológica, en lugar de un sistema de corrupción generalizada con fines lucrativos en el que participan figuras militares de alto rango», escribió.
Informes publicados por organismos internacionales imparciales, como el Informe Mundial sobre las Drogas 2025 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, afirman que las principales rutas para el contrabando de cocaína desde la región andina hacia América del Norte se concentran principalmente en el Pacífico y a través de los corredores centroamericanos.
La ruta oriental a través del mar Caribe constituye una parte que pasa cerca de Venezuela, una proporción estadísticamente insignificante del flujo total. Esta disparidad hace que considerar a Venezuela como una prioridad en la lucha contra las drogas sea desproporcionado en relación con el tamaño de su papel real en las principales redes de contrabando.
Los analistas del crimen organizado y antiguos funcionarios de inteligencia, como Fulton Armstrong, también cuestionan la narrativa estadounidense que describe a la Carte de los Soles como una organización jerárquica integrada y dirigida por el Estado. Análisis especializados, incluidos informes anteriores de organizaciones como InSight Crime, sugieren que el término surgió de manera informal para describir redes de corrupción esporádicas dentro de las fuerzas armadas venezolanas que se benefician de actividades ilícitas, en lugar de una estructura centralizada similar a los cárteles de la droga mexicanos.
La narrativa estadounidense parece haber reunido estos fenómenos dispares y los ha presentado como una entidad única y cohesionada para servir a un objetivo político, que es retratar falsamente al Estado venezolano como un «narcoestado».
Por otro lado, la administración Trump no ha proporcionado ninguna prueba física creíble que vincule específicamente a Venezuela con la producción o el tráfico de fentanilo, que actualmente es la máxima prioridad para la salud pública y la seguridad nacional en Estados Unidos.
Sin embargo, la presencia militar de Washington cuenta una historia diferente. El despliegue incluye destructores de la clase Arleigh Burke con sistemas de combate Aegis, misiles de crucero Tomahawk y el grupo de asalto anfibio Iwo Jima.
El precedente evoca ejemplos históricos inquietantes, como el incidente del Golfo de Tonkin que intensificó la guerra de Vietnam, o la invasión estadounidense de Panamá en 1989 para arrestar al presidente Manuel Noriega por cargos de tráfico de drogas.
Guerra psicológica, señales regionales y petróleo
La postura militar estadounidense, muy visible y acompañada de vagas declaraciones oficiales, sirve como una poderosa herramienta de presión psicológica. Su objetivo es sembrar la incertidumbre y el estrés en las instituciones venezolanas, en particular en las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, fomentando las deserciones o perturbando la cohesión del mando, todo ello sin disparar un solo tiro. También proporciona a la oposición interna una ventaja para recuperar la iniciativa política tras repetidos fracasos.
Al proyectar una fuerza abrumadora frente a sus costas, Washington espera recrear esas fisuras dentro de las fuerzas armadas bolivarianas, confiando en que la historia se repita. Sin embargo, a diferencia de hace dos décadas, la estructura de mando actual se ha endurecido tras años de asedio, entrenamiento externo y profundización de los lazos con sus homólogos militares rusos e iraníes.
La operación estadounidense cumple múltiples funciones. Además de intentar fracturar el mando militar de Venezuela y revitalizar a una oposición fracasada, también envía una señal a los aliados regionales de Caracas —Cuba y Nicaragua— y a sus apoyos internacionales —Rusia, China e Irán— de que Estados Unidos pretende mantener su llamado patio trasero.
Más allá de La Habana y Managua, otros gobiernos latinoamericanos se han vuelto cautelosos ante la asertividad naval de Washington.
Informes del portal militar DefesaNet describieron la «Operación Imeri», un plan clandestino que supuestamente se planteó dentro de Itamaraty para extraer a Maduro y protegerlo de una intervención liderada por Estados Unidos. Aunque se ha negado oficialmente, las filtraciones sugieren un serio debate dentro de la élite política y de seguridad de Brasil sobre cómo lidiar con la escalada de Washington.
Dentro de la CELAC, la diplomacia de las cañoneras estadounidenses ha reavivado los temores de un retorno a las intervenciones del siglo XX, lo que ha erosionado aún más la posición de Washington en la región.
Sin embargo, en el centro de todo esto está el petróleo. Venezuela posee las mayores reservas probadas del mundo. Asegurar el acceso, o al menos negárselo a otros, sigue siendo un principio fundamental de la estrategia estadounidense en el hemisferio.
Caracas responde con asimetría y alianzas
El presidente Maduro ha respondido activando la doctrina de defensa de Venezuela: la «Guerra de Todos los Pueblos». Esto implica movilizar hasta cinco millones de combatientes a través de la Milicia Bolivariana para crear una red de resistencia a nivel nacional diseñada para desangrar a cualquier invasor en una guerra de desgaste prolongada.
Esta doctrina, adoptada por el predecesor de Maduro, el difunto Hugo Chávez, tras el intento de golpe de Estado de 2002, tiene como objetivo convertir cualquier invasión en una ocupación prolongada y costosa mediante una defensa civil basada en las comunidades locales.
En el frente diplomático, Venezuela denunció la medida de Estados Unidos como una violación del derecho internacional y recabó apoyos en foros regionales y mundiales, como la CELAC y la ONU. Más importante aún, Caracas se apoyó en sus alianzas estratégicas.
Rusia suministra armas avanzadas, realiza maniobras conjuntas y bloquea las resoluciones lideradas por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de la ONU. China sigue siendo el mayor acreedor y socio económico de Venezuela, proporcionando préstamos respaldados por petróleo e inversiones en infraestructura. Durante años, Pekín ha proporcionado miles de millones de dólares en préstamos al Gobierno venezolano a cambio de futuros envíos de petróleo, lo que ha proporcionado liquidez urgente al Gobierno venezolano.
Irán ofrece conocimientos técnicos para rehabilitar las refinerías de Venezuela, envía combustible a través de mares bloqueados y abastece los estantes de los supermercados con productos básicos. La relación entre Caracas y Teherán es única, basada en la solidaridad objetiva entre dos países que están sujetos a la máxima presión y a las sanciones de Estados Unidos, y que comparten un discurso ideológico contra la hegemonía. Juntas, estas alianzas forman un escudo geopolítico que ha impedido que Venezuela se convierta en otro Estado fallido a raíz de las sanciones de Estados Unidos.
Cada actor añade una capa de resiliencia: Rusia garantiza la profundidad militar, China asegura el oxígeno económico e Irán ofrece soluciones prácticas para la supervivencia diaria. Juntos, han transformado lo que podría haber sido una intervención unilateral en un enfrentamiento crucial en el orden multipolar emergente.
En 2022, Teherán y Caracas intensificaron las transferencias de petróleo de barco a barco, trasladando crudo de forma encubierta por mar para eludir las sanciones estadounidenses, lo que demuestra las medidas ingeniosas que han tomado para mantener los flujos energéticos bilaterales.
En América Latina y más allá, la estrategia de Washington no es nada nueva. Noriega, de Panamá, fue derrocado bajo la bandera de la lucha contra las drogas, mientras que en Afganistán, el cultivo de adormidera se incluyó en la «guerra contra el terrorismo», a pesar de que la industria de la droga del país prosperó bajo la ocupación estadounidense. Al reciclar estos tropos, Washington busca enmascarar la proyección de poder bruto con humo legalista.
Escenarios en el horizonte
Tres resultados definen ahora el camino a seguir. El primero es una crisis controlada, en la que Estados Unidos continúa su campaña de presión militar sin iniciar un conflicto directo. Washington mantiene su presencia naval activa en la región y la utiliza como moneda de cambio en negociaciones globales más amplias, especialmente con Rusia y China. En este escenario, el enfrentamiento sigue contenido, pero la amenaza persiste.
El segundo es una intervención limitada que degenera en caos. Esto podría tomar la forma de un ataque selectivo o un bloqueo naval, lo que desencadenaría una feroz resistencia por parte de las fuerzas y milicias venezolanas, provocaría ondas de choque económicas en los mercados energéticos mundiales y desestabilizaría a los países fronterizos, sobre todo a Colombia.
El tercer escenario es una retirada calculada. Ante los altos riesgos y los rendimientos decrecientes, Washington podría reducir su presencia militar mientras mantiene las sanciones económicas. Caracas, a su vez, sobreviviría gracias a sus alianzas extranjeras y a sus mecanismos de resiliencia interna, preservando un statu quo tenso pero estable.
Queda claro que la escalada de Washington, encubierta por la retórica del control de las drogas, es, en esencia, una campaña de presión multifacética con objetivos que van mucho más allá de la interdicción de drogas. El débil pretexto de las drogas, socavado por los datos de campo y los análisis de los expertos, solo sirve como cortina de humo política y legal para una ofensiva geopolítica y económica más amplia.
Cada camino conlleva costos elevados. Pero una cosa es segura: no se trata de narcóticos, sino de imperio. Y Venezuela, marcada desde hace tiempo por Washington para su desestabilización, se ha convertido en un frente clave en la batalla global contra la dominación unipolar.
El resultado no solo determinará el futuro de Venezuela, sino que marcará un punto de inflexión en el equilibrio de poder del siglo XXI.
5. Historia de la izquierda malaya.
Es claramente de parte, porque lo publican ellos mismos, pero me ha parecido interesante este repaso a la historia de la izquierda socialista en Malasia, concretamente del PSM.
https://links.org.au/brief-history-socialist-party-malaysia
Breve historia del Partido Socialista de Malasia
Por Partido Socialista de Malasia
Publicado el 29 de agosto de 2025
Reproducido de ThinkLeft. Traducción original de Wendy Lim e introducción de Mark Johnson para Europe Solidaire Sans Frontières.
En una época en la que la política socialista se enfrenta a la marginación a nivel mundial, la historia del Parti Sosialis Malaysia (Partido Socialista de Malasia, PSM) ofrece lecciones fundamentales. Nacido de la organización de base entre los trabajadores de las plantaciones, los colonos urbanos y las comunidades marginadas, el PSM demuestra cómo la auténtica política socialista puede surgir de los sectores más explotados de la sociedad. Su lucha de un cuarto de siglo contra el capitalismo neoliberal, desde la oposición a los acuerdos de libre comercio hasta la lucha contra la privatización de los servicios públicos, refleja las batallas que se libran en todo el Sur Global.
Para los lectores feministas e internacionalistas, la trayectoria del PSM revela cómo la organización basada en la clase se entrecruza con la resistencia antiimperialista y la autodefensa comunitaria. Su experiencia al sortear la represión estatal mientras construyen el poder popular desde abajo proporciona ideas cruciales para los movimientos que se enfrentan a la deriva autoritaria en todo el mundo. A medida que la política ecosocialista cobra urgencia, la integración de la justicia medioambiental con los derechos de los trabajadores por parte del PSM ofrece un modelo para la praxis holística en el siglo XXI.
25 años del PSM: una breve historia
Este artículo se publica para conmemorar el 25º aniversario de la fundación del Partido Socialista de Malasia (PSM), que se celebró el 30 de abril de 2023. Este artículo solo ofrece una breve descripción de parte del recorrido del PSM desde antes de su fundación hasta la segunda década del siglo XXI, y, de hecho, no puede abarcar todos los acontecimientos relacionados con el PSM a lo largo de este periodo.
Prólogo: La era en el umbral de la fundación del PSM
El Partido Socialista de Malasia (PSM) es un partido político de izquierda en Malasia que surgió del movimiento de lucha del pueblo Marhaen [marginado y oprimido]. La política de izquierdas es aquella que lucha por la igualdad y la equidad en la distribución de la riqueza de la sociedad, así como por la liberación del pueblo de todas las formas de opresión y explotación, en contraste con la política de derechas, que apoya la estructura jerárquica de la sociedad capitalista, que da prioridad a los beneficios de la élite capitalista dominante mediante la explotación de las clases más bajas.
El PSM se fundó en la era posterior a la Guerra Fría del siglo XX. Su mundo estuvo encadenado por la Guerra Fría durante más de cuatro décadas tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, en la que el enfrentamiento entre dos grandes bloques de poder —el bloque occidental liderado por Estados Unidos (EE. UU.) y el bloque oriental liderado por la Unión Soviética— empujó a los pueblos del mundo a diversos conflictos geopolíticos, guerras por poder y gobiernos de mano dura que restringían el espacio democrático de los pueblos. El poder imperialista de los EE. UU. en el bloque occidental utilizó diversas tácticas sucias y despreciables para destruir los movimientos progresistas que luchaban por la justicia social y la verdadera liberación, mientras que el gobierno burocrático estalinista del bloque oriental utilizó la violencia extrema para aplastar todos los esfuerzos por una reforma socialista más democrática y liberadora.
La caída del Muro de Berlín en 1989 y la disolución de la Unión Soviética en 1991 marcaron la bancarrota del régimen burocrático estalinista, pero al mismo tiempo también tuvieron un tremendo impacto en los movimientos de izquierda de todo el mundo. El «socialismo», un término que había inspirado a personas de todo el mundo a levantarse contra el sistema socioeconómico capitalista explotador y a luchar por una sociedad más justa, perdió atractivo a los ojos del público en general a finales del siglo XX. El experimento del «socialismo de Estado» en el bloque del Este, lleno de historia trágica y que finalmente fracasó, había dañado la credibilidad del socialismo y se convirtió en una carga histórica para los movimientos socialistas de todo el mundo, aunque estos no estuvieran necesariamente alineados con la postura política de los gobiernos del bloque del Este. La República Popular China también abrió sus puertas al capitalismo global a partir de finales de la década de 1970. Muchos partidos de izquierda no solo cambiaron sus nombres, sino que también modificaron su orientación y sus programas políticos con una apariencia más moderada, supuestamente en consonancia con las circunstancias de la época. En Malasia, el Partido Socialista Popular de Malasia (PSRM) eliminó la palabra «socialista» (S) de su nombre y de los estatutos del partido en 1989.
Mientras tanto, quienes apoyaban el sistema capitalista se volvieron cada vez más arrogantes y desenfrenados en la aplicación de políticas económicas neoliberales que liberalizaron el comercio internacional, privatizaron el sector público en favor de empresas con ánimo de lucro y desregularon los mercados para facilitar las actividades lucrativas de las empresas, lo que amplió aún más la brecha entre ricos y pobres en todo el mundo, al tiempo que agravó la crisis medioambiental. En Malasia, el Gobierno liderado por Mahathir Mohamad en aquella época también adoptó políticas económicas de libre mercado mezcladas con el amiguismo, el nepotismo y el clientelismo político desde la década de 1980, al tiempo que restringía el espacio democrático mediante actos opresivos como la Ley de Seguridad Interna (ISA) [que permite la detención sin juicio], la Ley de Universidades y Colegios Universitarios (AUKU), la Ley de Sedición y la Ley de Prensa y Publicaciones. Las detenciones masivas en virtud de la ISA durante la Operación Lalang [una importante campaña de represión contra los disidentes] en 1987 para eliminar las voces de la oposición fue uno de los puntos negros represivos de la historia de la administración de Mahathir.
Orígenes del PSM: la lucha del pueblo marhaen por los derechos humanos y una vida digna
La economía de Malasia experimentó un rápido crecimiento en la década de 1990, pero se basó en grandes sacrificios y en la grave explotación del pueblo marhaen, incluidos los trabajadores de las plantaciones, los trabajadores de las fábricas, los colonos urbanos, las comunidades orang asli/asal [indígenas], los jóvenes, los pequeños comerciantes y otros. Por ejemplo, en el sector de las plantaciones, aunque los trabajadores habían trabajado duro durante varias generaciones para generar beneficios para las grandes empresas plantadoras, a principios de la década de 1990 todavía no se les pagaba un salario mensual. Peor aún, cuando las grandes plantaciones pasaron del cultivo del caucho al de la palma aceitera, muchos trabajadores fueron despedidos y desalojados de sus viviendas dentro de las zonas de plantación sin que se les ofreciera un alojamiento alternativo. Esta opresión de los trabajadores de las plantaciones dio lugar al movimiento de trabajadores de las plantaciones liderado por el Comité de Apoyo a las Comunidades de Plantaciones (JSML), en el que los grupos comunitarios unidos bajo el JSML se convirtieron en un componente importante para la creación del PSM.
El JSML desempeñó un papel importante en la movilización de diversas campañas de las comunidades de plantaciones, como la reivindicación de salarios mensuales para los trabajadores de las plantaciones y otros. El JSML lanzó una campaña nacional en 1992 para exigir la inclusión de las comunidades de plantaciones en los planes de desarrollo rural. También hubo muchas luchas en las zonas de las comunidades de las plantaciones contra los desalojos forzosos en la década de 1990 y principios de la de 2000, como los que se produjeron en Ladang Stratshila, Ladang Klebang, Ladang Sungai Rasah y otros. Los activistas y trabajadores de las plantaciones que participaron en estas luchas se convirtieron más tarde en la columna vertebral de la organización PSM.
Otro componente del movimiento comunitario Marhaen que condujo al nacimiento del PSM fue la lucha de los colonos urbanos. Los colonos urbanos son aquellos que emigraron de las zonas rurales a las urbanas durante el proceso de desarrollo económico industrial y urbanización de nuestro país, pero se vieron obligados a construir casas en terrenos públicos o privados debido a la ausencia de políticas integrales de vivienda pública. Cuando las grandes ciudades se desarrollaron aún más, estos colonos urbanos se vieron expuestos a la amenaza de desalojo forzoso. Además, la política de «cero ocupantes ilegales» aplicada por el gobierno también victimizó a los colonos urbanos. En la década de 1990 hubo muchas luchas comunitarias de colonos urbanos contra el desalojo forzoso y en defensa del derecho a la vivienda, como las de Kampung Bukit Sungai Putih, Kampung Udara y Kampung Sungai Nipah.
Las luchas llevadas a cabo por las comunidades marhaen en las plantaciones y las comunidades de colonos urbanos fueron luchas para defender los derechos humanos y una vida digna para las clases más bajas. Estas luchas se convirtieron en el catalizador y pionero de los esfuerzos para formar un nuevo partido político de izquierda que defendiera el destino del pueblo marhaen en nuestro país.
Los fundadores del PSM
El 1 de mayo de 1994, Dataran Merdeka [Plaza de la Independencia] en la capital de Malasia se vio conmocionada y sacudida por una concentración masiva a la que asistieron aproximadamente 3000 personas marhaen para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores. Esta acción masiva fue la mayor concentración del Día de los Trabajadores en 20 años en ese momento. Varios años antes, la sociedad civil de Malasia seguía envuelta en un ambiente sombrío tras la Operación Lalang de 1987, sin que se hubieran producido protestas a gran escala desde entonces.
La celebración del Día Internacional de los Trabajadores en Kuala Lumpur en 1994 fue organizada por el Comité del 1 de Mayo, formado por una red de grupos comunitarios que organizaban a las comunidades de plantaciones y a los colonos urbanos. Los tres grupos principales que participaban en esta red comunitaria eran Suara Warga Pertiwi (SWP) [Voz de los Ciudadanos], Alaigal [Olas] y el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC). En el libro «¿Por qué tardó 10 años en registrarse el PSM?» (2020), su autor, S. Arutchelvan, uno de los fundadores del PSM, describió la reunión del Día del Trabajador de 1994 como «una encrucijada» en la que se cruzaron estos tres puntos. Estos tres grupos comunitarios que se reunieron durante la celebración del Día del Trabajador de 1994 se convirtieron en la base y el núcleo de la posterior creación del PSM.
Suara Warga Pertiwi (SWP) fue un grupo comunitario creado por el Dr. Mohd Nasir Hashim y V. Selvam. La implicación de Nasir y Selvam en el activismo se remonta a su participación en la Oficina de Trabajo del Instituto de Análisis Social (INSAN) en la década de 1980. En aquella época, participaron en muchas luchas comunitarias de base. El Dr. Nasir fue detenido durante 15 meses en virtud de la ISA en 1987 durante la Operación Lalang. El Dr. Nasir fue también uno de los fundadores de Suara Rakyat Malaysia (SUARAM) [Voz del Pueblo Malasio], una organización de derechos humanos creada por antiguos detenidos en virtud de la ISA y sus familias con el objetivo original de luchar por la abolición de dicha ley. Selvam participó en la lucha de los trabajadores de Wilson Parking en Kuala Lumpur y Petaling Jaya en la década de 1980.
El Dr. Nasir y Selvam se habían afiliado al Partido Socialista del Pueblo Malasio (PSRM) y participaban activamente en la organización de las luchas del pueblo marhaen a través de la rama de Brickfields del PSRM. Sin embargo, la dirección central del PSRM decidió eliminar la palabra «socialista» del nombre y la constitución del partido en 1989. Esta decisión de la dirección del PSRM fue fuertemente rechazada por el Dr. Nasir y Selvam, por lo que se vieron obligados a abandonar el partido. No obstante, el Dr. Nasir y Selvam continuaron participando activamente en la organización de las luchas del pueblo marhaen. Fundaron el SWP con el objetivo principal de luchar por la defensa de los derechos de las clases bajas oprimidas y discriminadas de nuestro país. El SWP aspiraba a crear un vehículo para la lucha socialista. El Dr. Nasir y Selvam también participaron en la creación del Comité de Apoyo a los Asentados Urbanos (JSPB) en 1993, que en su momento álgido coordinó los esfuerzos de lucha en más de 30 aldeas de asentados urbanos alrededor del valle de Klang [área metropolitana del Gran Kuala Lumpur].
Los orígenes del grupo Alaigal se remontan a 1977, cuando un grupo de estudiantes de la Universidad de Malaya emprendió un proyecto comunitario en las zonas de plantaciones de Sungai Siput [una ciudad del estado de Perak]. Entre los dos estudiantes que desempeñaron importantes funciones de liderazgo en aquella época se encontraban Jeyakumar Devaraj y Rani Rasiah. Más tarde crearon un grupo informal para movilizar el trabajo de organización de la comunidad de base. Además de Jeyakumar y Rani, también participaron en la movilización del grupo M. Sarasvathy y Nehru. Sarasvathy tenía una amplia experiencia gracias a su participación en el grupo Young Christian Workers (YCW). Inicialmente crearon un grupo educativo que se centraba en el trabajo con las comunidades de las plantaciones, y luego se transformó en Alaigal, que organizaba activamente grupos comunitarios de base. Alaigal significa «olas» en tamil.
Otro grupo fue el Centro de Desarrollo Comunitario (CDC), fundado por estudiantes de la Universidad Nacional de Malasia (UKM). Entre los fundadores del CDC se encontraban S. Arutchelvan y Eswaran, a los que más tarde se unieron otros activistas como A. Sivarajan, Letchimi Devi y otros. Mientras aún eran estudiantes de la UKM, crearon un grupo estudiantil llamado Comité de Bienestar Estudiantil Indio (JKMI), pero más tarde cambiaron su nombre por el de Comité de Bienestar Estudiantil (aunque mantuvieron las siglas JKMI, que ya eran populares en ese momento) después de que sus miembros aceptaran el concepto de lucha de clases como principio organizativo. El JKMI movilizó proyectos educativos para las comunidades de plantaciones de las zonas de Kajang y Bangi [ciudades del estado de Selangor], y posteriormente se involucró cada vez más en las luchas de los trabajadores de las plantaciones por los derechos humanos. Tras graduarse en la UKM, los activistas estudiantiles que movilizaron el JKMI fundaron el CDC en 1992 para continuar con los esfuerzos de lucha iniciados durante sus días universitarios.
La participación en las luchas comunitarias de base a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990 reunió a estos tres grupos comunitarios comprometidos con la defensa del destino de las clases más bajas. La preocupación por el destino de las clases más bajas y la comprensión de los problemas sociales a través del enfoque de análisis de clases practicado por estos tres grupos les llevó a cooperar cada vez más estrechamente para construir el poder popular desde abajo. La concentración del Día del Trabajador el 1 de mayo de 1994 en Dataran Merdeka fue la chispa que surgió del encuentro de los grupos comunitarios dedicados a esta lucha de clases. La llama de esta lucha siguió ardiendo hasta que dio lugar al nacimiento de un nuevo partido de izquierda en la patria: el Partido Socialista de Malasia (PSM).
La fecha sagrada del 30 de abril de 1998
Tras la histórica celebración del Día del Trabajador en 1994, la red de grupos comunitarios que organizó la acción de protesta continuó su cooperación en la lucha por los derechos del pueblo marhaen. En abril de 1995, el JSML y el JSPB lanzaron una campaña en la que presentaban diez reivindicaciones de las comunidades de base (cinco reivindicaciones de las comunidades de plantaciones y cinco reivindicaciones de los colonos urbanos) durante las novenas elecciones generales (PRU). Sin embargo, ningún candidato de los partidos políticos que se presentaban en ese momento, ya fueran del gobierno o de la oposición, estaba dispuesto a apoyar estas demandas de las comunidades de base. Esto llevó a las comunidades de base organizadas desde abajo a empezar a pensar en la necesidad de crear un partido político que representara verdaderamente los intereses de la clase trabajadora y las clases más bajas.
Entre 1995 y 1998, activistas y líderes comunitarios de las zonas en conflicto mantuvieron una serie de debates sobre los esfuerzos para crear un nuevo partido. El 15 de febrero de 1998 se creó el Comité Patrocinador para la formación del PSM. Este Comité Patrocinador del PSM estaba compuesto por el Dr. Nasir Hashim, del SWP, como presidente, M. Sarasvathy, de Alaigal, como vicepresidente, S. Arutchelvan, del CDC, como secretario, y A. Sivarajan, del CDC, como tesorero, mientras que los tres miembros del comité nombrados eran V. Selvam, del SWP, Maneyvannan a/l Velue, del SWP, y Ahmad Amirudin Kamarudin, que era presidente del Comité de Asentados Urbanos de Kampung Chubadak Tambahan.
El 30 de abril de 1998, un día antes del Día Internacional de los Trabajadores, se presentó la solicitud de registro del PSM en el Registro de Asociaciones (ROS). El Dr. Nasir, Arutchelvan y Selvam acudieron a la oficina del ROS para presentar el formulario de solicitud. No había medios de comunicación presentes en ese momento, ya que la presentación de la solicitud se realizó de manera discreta. Sin embargo, lo que hicieron los pioneros del PSM en ese momento fue realmente algo muy histórico, porque después de que Malasia hubiera estado durante tanto tiempo en un vacío político de izquierdas, finalmente un partido político que enarbolaba el nombre y los principios de la lucha «socialista» se presentó para obtener el registro.
Desde entonces, el 30 de abril de 1998 se considera la fecha de fundación del PSM.
El PSM se fundó cuando Malasia se encontraba al borde de una nueva ola de agitación en 1998. Entre el 23 y el 25 de octubre de 1998, cuando estalló el Movimiento Reformista [Reformasi] debido a la crisis política del Gobierno de entonces, el PSM celebró su primer Congreso Nacional en Cameron Highlands [un complejo turístico de montaña en el estado de Pahang]. Solo 12 personas asistieron al primer Congreso Nacional del PSM, pero este sentó las bases para el desarrollo de un partido político que luchaba por el cambio social basado en el análisis de clases y un programa político revolucionario.
Diez años de lucha para registrar el partido
Quizás la historia de la fundación del PSM sería aburrida si no hubiera habido obstáculos por parte de las autoridades. La ROS retrasó el proceso de registro solicitando modificaciones en los documentos de solicitud, como los estatutos del partido, alegando que el PSM no cumplía el requisito de tener representantes de siete estados, entre otras cosas, sin responder a ninguna de las aclaraciones solicitadas por el PSM. El 4 de febrero de 1999, el PSM recibió una carta con fecha del 27 de enero de 1999 de la ROS en la que se le comunicaba que su solicitud de registro había sido rechazada, pero sin dar ninguna razón.
El 23 de febrero de 1999, el PSM apeló al Ministerio del Interior (KDN), tal y como establece el artículo 18 de la Ley de Sociedades de 1966. Tras enviar varias cartas al KDN y presentar también quejas ante la Oficina de Quejas Públicas, el 23 de septiembre de 1999, el PSM recibió una carta con fecha del 15 de septiembre de 1999 firmada por el secretario general del KDN en la que se indicaba que la apelación había sido rechazada y que la decisión era definitiva, pero una vez más no se daba ninguna razón para rechazar el registro del PSM.
El 26 de octubre de 1999, el PSM hizo historia al convertirse en el primer partido político de Malasia en impugnar la decisión del Ministro del Interior de denegar el registro de un partido político. El PSM presentó una demanda contra el Gobierno de Malasia ante el Tribunal Superior de Kuala Lumpur.
El 21 de marzo de 2000, el Tribunal Superior de Kuala Lumpur admitió la solicitud del PSM de demandar al ministro del Interior. El PSM impugnó la decisión del KDN de denegar su registro, ya que contravenía el artículo 10(1)(c) de la Constitución Federal, que establece que «todos los ciudadanos tienen derecho a formar asociaciones». Además, la ROS, dependiente del KDN, tampoco proporcionó razones para rechazar el registro del PSM. Las explicaciones sobre los motivos del rechazo del registro del PSM, que se habían solicitado desde el principio, solo se conocieron en julio de 2000, tras recibir una declaración jurada de Abdullah Ahmad Badawi, que era ministro del Interior en ese momento. Entre los argumentos esgrimidos por el KDN figuraban que la solicitud del PSM estaba incompleta, que no cumplía la normativa del KDN relativa a los representantes de siete estados y que había «aspectos de seguridad nacional».
El 31 de octubre de 2002, el PSM lanzó una campaña para exigir su registro. El juicio sobre el caso del registro del PSM tuvo lugar en noviembre de 2002.
El 13 de enero de 2003, el PSM perdió el caso en el Tribunal Superior de Kuala Lumpur, cuando el juez decidió rechazar la solicitud del PSM con costas, al considerar que los «aspectos de seguridad nacional» eran responsabilidad del Gobierno y no estaban sujetos a la discreción del tribunal. El PSM apeló ante el Tribunal de Apelación el 7 de febrero de 2003.
El 26 de marzo de 2005, se presentó al Ministerio del Interior un memorándum firmado por 36 organizaciones, entre ellas grupos de derechos humanos, coaliciones comunitarias de base y el Congreso de Sindicatos de Malasia (MTUC), en el que se pedía el registro inmediato del PSM. El 15 de noviembre de 2005, se llevó a cabo una acción de protesta frente al Palacio de Justicia y se presentó un memorándum a la oficina del Presidente del Tribunal Supremo exigiendo que se acelerara la vista de la apelación del caso de registro del PSM en el Tribunal de Apelación.
En 2006, la campaña para registrar al PSM siguió intensificándose, con la organización de una mesa redonda sobre el derecho de asociación el 16 de marzo de 2006. Además, el PSM recibió mensajes de solidaridad de diversas organizaciones internacionales y personas que apoyaban sus esfuerzos por luchar por el derecho a crear un partido político en Malasia.
La vista del Tribunal de Apelación se celebró en abril de 2006 y su decisión se anunció el 16 de agosto de 2006. El PSM volvió a perder cuando el tribunal del Tribunal de Apelación decidió rechazar su recurso. Sin embargo, una «pequeña victoria» en esa derrota fue que el juez del Tribunal de Apelación dijo que la cuestión de la «seguridad nacional» no podía utilizarse como motivo para rechazar la solicitud del PSM.
A pesar de perder en el Tribunal de Apelación, el PSM continuó su campaña exigiendo su registro. El 11 de septiembre de 2006, el PSM presentó una solicitud de autorización para apelar el caso ante el Tribunal Federal.
En 2008, tras las elecciones PRU-12, en las que la coalición gobernante Barisan Nasional (BN) perdió su mayoría de dos tercios en el Parlamento y dos candidatos del PSM que se presentaron con el logotipo del PKR (Partido de la Justicia Popular) (ya que aún no habían obtenido el registro en ese momento) ganaron las elecciones, el ambiente político y el equilibrio de poder en el país sufrieron cambios significativos. Antes de la vista del caso de registro del PSM en el Tribunal Federal, el PSM lanzó una campaña de faxes de dos días de duración al KDN los días 15 y 16 de mayo de 2008, y presentó un memorándum al KDN el 28 de mayo de 2008. El 4 de junio de 2008, el PSM recibió un correo electrónico de Syed Hamid Bin Syed Jaafar Albar, que era ministro del Interior en ese momento, en el que decía que su parte estaba de acuerdo en registrar al PSM.
El 17 de junio de 2008, PSM recibió una carta del ministro del Interior en la que aprobaba el registro de PSM, y PSM volvió a solicitar la aprobación. Por lo tanto, PSM solicitó aplazar el caso en el Tribunal Federal para permitir que se finalizara el proceso de registro de PSM. La noticia del registro de PSM recibió una amplia cobertura por parte de los principales medios de comunicación y fue bien recibida por diversas partes en ese momento.
Tras diez años de lucha por el registro, el 19 de agosto de 2008, el PSM recibió su certificado de registro legal en virtud del artículo 7 de la Ley de Sociedades de 1966. El 10 de septiembre de 2008, el PSM anunció esta buena noticia en una rueda de prensa especial en Kuala Lumpur.
Tras obtener el registro del ROS como partido político legítimo, el PSM se enfrentó a obstáculos por parte de la Comisión Electoral (SPR) para registrar el símbolo del PSM para su uso en las papeletas electorales. La SPR intentó inicialmente retrasar el registro del símbolo electoral del PSM, pero como resultado de la presión persistente, finalmente el símbolo del puño cerrado del PSM fue registrado como el símbolo que utilizaría el PSM en las elecciones.
El PSM sigue liderando la lucha del pueblo marhaen
Aunque inicialmente se denegó el registro del PSM, durante los diez años comprendidos entre 1998 y 2008, mientras el PSM aún no estaba registrado legalmente, los activistas que trabajaban en su creación continuaron activos e incluso lideraron diversas luchas comunitarias de base en todas partes. Tras el registro legal del PSM, su bandera roja con el puño cerrado izquierdo ondeó con más orgullo que nunca y el PSM siguió organizando al pueblo marhaen para luchar por el bienestar colectivo.
La lucha del pueblo marhaen liderada por el PSM contribuyó a sentar las bases de una nueva política para un mayor cambio en su país.
El PSM ha participado en docenas de luchas de trabajadores de plantaciones y colonos urbanos contra los desalojos forzosos y en defensa del derecho a la vivienda. Entre las grandes luchas del pueblo marhaen desde la fundación del PSM se encuentran la lucha de los trabajadores de Ladang Sungai Rinching por una vivienda digna, la lucha de los trabajadores de la fábrica Guppy Plastic por la creación de un sindicato, la lucha de los trabajadores de Ladang Bukit Jelutong, que reconstruyeron sus casas a pesar de que fueron demolidas cuatro veces, la lucha de los colonos de Kampung Chepor por el derecho a la vivienda, la lucha de los pequeños agricultores de Sungai Siput por el derecho al cultivo, la lucha de los residentes de Kampung Baru Kuala Kuang contra una fábrica de caucho que emitía malos olores, la lucha de los trabajadores de Ladang Kamiri por el derecho a la vivienda, la lucha de los trabajadores de Ladang Braemer por el derecho a la vivienda, la lucha de los residentes de Kampung Berembang contra el desalojo forzoso, la lucha de los residentes de los pisos de Taman Permata Dengkil, la lucha de los residentes de Kampung Pinang Pusing, la lucha de Ladang Midlands, la lucha de Kampung Chekkadi, la lucha de Ladang Bangi, la lucha de Ladang Semenyih, la lucha de Ladang Kirby, la lucha de Kampung Hakka Mantin, la lucha del JTRG (Comité de Tierras, Viviendas y Puestos) en Cameron Highlands, y muchas más.
Se puede decir que el PSM es un defensor de las luchas por el derecho a la vivienda. El Dr. Nasir Hashim, uno de los fundadores del PSM y primer presidente nacional del partido, fue quien introdujo el término «colonos urbanos» como alternativa a la etiqueta de «ocupantes ilegales» utilizada por el Gobierno y los promotores inmobiliarios. Desde los derechos de vivienda de los trabajadores de las plantaciones y los colonos urbanos, hasta abordar los problemas a los que se enfrentan los residentes de los bloques de pisos y detener la subasta de las casas del pueblo marhaen por parte de los bancos que dan prioridad a los beneficios, el PSM siempre está con las clases más desfavorecidas para luchar por una vivienda cómoda en la que vivir.
El PSM celebra cada año el Día Mundial del Hábitat con acciones que ponen de relieve las reivindicaciones de los marhaen en materia de vivienda. El PSM ha logrado muchas victorias en las luchas para salvar las viviendas residenciales de los marhaen y ayudarles a obtener tierras o viviendas alternativas. Cuando se producen desalojos forzosos, a menudo la gente acude al PSM en busca de ayuda.
JERIT
En 2002, los activistas de PSM involucrados en los movimientos de lucha comunitarios de base reorganizaron el trabajo de organización comunitaria mediante la creación de la Coalición de los Oprimidos (JERIT). JERIT se creó como una gran organización paraguas que reunía a diversos movimientos de base basados en los principios de la lucha de clases. Las coaliciones comunitarias de base aliadas bajo JERIT eran:
- Comité de Apoyo a la Comunidad de Plantaciones (JSML), que ya existía para unir a las comunidades de trabajadores de plantaciones que luchaban por los derechos de los trabajadores y el derecho a la vivienda;
- La Coalición de Asentados Urbanos y Vivienda (GPBP), que unía a las comunidades de asentados urbanos para luchar por los derechos de vivienda;
- La Coalición de Trabajadores de Fábricas y Sindicatos (GPKK), que se creó para organizar a los trabajadores de fábricas;
- La Coalición de Jóvenes y Estudiantes (GAMP), que unía a los grupos progresistas de estudiantes y jóvenes de nuestro país.
JERIT organizó diversas campañas y acciones para luchar por los derechos del pueblo marhaen, que anhelaba una vida mejor. En 2003, GPKK, bajo los auspicios de JERIT, lanzó una campaña para exigir una ley de salario mínimo, organizando diversas actividades, como foros, giras de presentación y campañas de tarjetas postales para recoger firmas en apoyo de la promulgación de una ley de salario mínimo. GPKK exigía un salario mínimo de 900 RM [180 €] al mes en aquel momento. El 21 de septiembre de 2006, GPKK-JERIT organizó una manifestación masiva frente al edificio del Parlamento para entregar al Gobierno decenas de miles de postales firmadas. Tras casi diez años de lucha, el Parlamento malasio aprobó la Ley del Consejo Consultivo Nacional de Salarios en 2011 y, posteriormente, el Gobierno anunció la aplicación del salario mínimo (900 RM [180 €] para Malasia peninsular, 800 RM [160 €] para Sabah y Sarawak [estados de Malasia oriental]) a partir del 1 de enero de 2013. La aplicación del salario mínimo no fue algo que cayera del cielo, sino el resultado de la lucha continua de la clase trabajadora en nuestro país. Tras la aplicación del salario mínimo, el PSM y JERIT siguieron desempeñando un papel importante a la hora de presionar para que se aumentaran las tasas del salario mínimo para que se ajustaran al aumento del coste de la vida, organizando diversas acciones de vez en cuando. El PSM participó en la Coalición contra los 1050 RM en 2018, cuando el Gobierno de entonces solo aumentó el salario mínimo en 50 RM [10 €], y el 17 de octubre de 2018 se celebró una protesta frente al Parlamento, lo que dio lugar a que el Gobierno aumentara el salario mínimo a 1100 RM [220 €].
Otra acción importante organizada por JERIT fue la campaña en bicicleta de diciembre de 2008. Del 3 al 18 de diciembre de 2008, durante 16 días consecutivos, JERIT llevó a cabo una gira en bicicleta con el lema «People Pedaling Change» (La gente pedalea por el cambio) para transmitir las seis reivindicaciones del pueblo, a saber:
- Promulgar una ley de salario mínimo y proteger los derechos de los trabajadores.
- Abolir leyes opresivas como la Ley de Seguridad Interna (ISA);
- Viviendas cómodas para todas las personas;
- Controlar los precios de los productos;
- Restablecer las elecciones locales;
- Detener la privatización de servicios básicos como el agua, la sanidad y la educación.
La gira en bicicleta de JERIT «People Pedaling Change» se dividió en dos convoyes, uno desde el norte (partiendo de Alor Setar [capital del estado de Kedah]) y otro desde el sur (partiendo de Johor Bahru [ciudad principal del estado de Johor]), ambos con destino al Parlamento en Kuala Lumpur. La caravana ciclista de JERIT se enfrentó a diversos obstáculos y retos por parte de las autoridades a lo largo de la campaña, lo que dio lugar a muchos incidentes «interesantes», como multas impuestas por la policía a ciclistas por no llevar reflectores en sus bicicletas, quema de bicicletas a medianoche en Kubang Semang [una ciudad del estado de Penang] y detenciones masivas de jóvenes que participaban en la campaña ciclista de JERIT en Rawang [una ciudad del estado de Selangor]. Sin embargo, todos estos obstáculos y desafíos no impidieron que la caravana ciclista JERIT presentara un memorándum al Parlamento malasio el 16 de diciembre de 2008.
En enero de 2017, los activistas que participaban en los esfuerzos por construir un movimiento popular de masas a través de JERIT decidieron reorganizar el trabajo de organización de masas y establecer la Coalición Marhaen, que abarca más sectores de la sociedad con una nueva misión. Cuando nuestro país se vio afectado por la pandemia de COVID-19, la Coalición Marhaen organizó la Asamblea Marhaen en línea del 12 al 17 de octubre de 2021 para poner de relieve las quejas de las comunidades de base y las demandas de la población en favor de una reforma social que garantice el bienestar colectivo.
El PSM lucha por la justicia económica
Como partido de izquierda que da prioridad a la distribución equitativa de la riqueza y al bienestar colectivo de toda la sociedad, el PSM ha liderado diversas campañas en lucha por la justicia económica para reducir la carga económica de la gente común y crear una estructura económica que garantice verdaderamente el bienestar social.
Cuando el Gobierno liderado por Abdullah Ahmad Badawi planeó introducir el impuesto sobre bienes y servicios (GST) en 2004, el PSM (que aún no estaba registrado legalmente en ese momento) se convirtió en el primer partido político de nuestro país en manifestar su oposición a la aplicación de este impuesto regresivo que empobrecía a la gente común. El PSM creó la Coalición contra el GST junto con varios grupos de la sociedad civil. El PSM fue el partido político más vocal, más organizado y más valiente, y el que se mostró más dispuesto a tomar medidas radicales para oponerse al GST. La concentración del Día del Trabajador de 2014, cuya principal reivindicación era la oposición al GST, contó con la participación de aproximadamente 30 000 personas, lo que la convirtió en la mayor concentración del Día del Trabajador organizada por el Comité del 1 de Mayo. El 23 de marzo de 2015, más de 100 activistas de la Coalición contra el GST llevaron a cabo una acción de ocupación del Complejo Aduanero de Kelana Jaya [en el estado de Selangor] para protestar contra el GST, que estaba a punto de entrar en vigor en ese momento. Un total de 79 personas detenidas durante la acción contra el GST en el complejo aduanero de Kelana Jaya fueron acusadas ante los tribunales, de las cuales 44 eran miembros del PSM. Sin embargo, posteriormente se retiraron los cargos contra los participantes en la acción contra el GST.
El gobierno de la BN, liderado por Najib Razak, que aplicó obstinadamente el GST el 1 de abril de 2015, sufrió finalmente una derrota histórica en las elecciones generales 14. El muy impopular GST fue abolido tras las elecciones generales 14. La abolición del GST fue el resultado de la lucha del pueblo, en la que el PSM también desempeñó un papel importante. El PSM se mantiene firme en su lucha por un sistema fiscal progresivo y justo, en el que los más ricos paguen más impuestos para que la riqueza del país generada por la clase trabajadora (pero acaparada por las empresas más ricas) pueda redistribuirse en beneficio de toda la sociedad.
El PSM también tiene una posición clara y firme sobre los asuntos económicos internacionales. El PSM se opone a los acuerdos de libre comercio basados en la ideología capitalista neoliberal (que quiere liberalizar el comercio, privatizar el sector público y desregular la economía para maximizar los beneficios de las empresas multinacionales). Junto con otras organizaciones, el PSM se opuso al plan del Gobierno malasio de negociar un acuerdo de libre comercio (ALC) con los Estados Unidos cuando se propuso por primera vez en 2005.
Las negociaciones del TLC entre Malasia y los Estados Unidos se detuvieron en 2009, pero en ese momento se introdujo el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPPA). PSM participó en el Organismo de Acción contra el TPPA. Se llevaron a cabo numerosas acciones contra el TPPA, como las protestas en el KLCC [Centro de Convenciones de Kuala Lumpur] el 11 de octubre de 2013 durante la visita de John Kerry (entonces secretario de Estado de los Estados Unidos) a Malasia, las protestas frente al Parlamento el 28 de octubre de 2015 y una marcha en Kuala Lumpur el 23 de enero de 2016.
Posteriormente, el TPPA pasó a denominarse Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), sin la participación de Estados Unidos, pero manteniendo más o menos las mismas condiciones. Por lo tanto, PSM siguió participando en los esfuerzos para oponerse al CPTPP junto con la Coalición por la Soberanía Nacional.
Cuando la mayoría de los partidos políticos mayoritarios se mostraban tan entusiastas con la inversión extranjera directa (IED) como indicador de crecimiento económico, el PSM adoptó una postura que consideraba la inversión y el comercio desde la perspectiva de la humanidad y el bienestar de la gente común. El PSM se opuso a todos los acuerdos de libre comercio injustos para los países en desarrollo, que amenazaban la vida económica de las comunidades locales y solo beneficiaban a las grandes empresas multinacionales. El PSM redactó la Carta del Pueblo sobre los Acuerdos Comerciales Internacionales para crear una estructura económica regional e internacional más justa.
Después de que el mundo y nuestro país se vieran afectados por la pandemia de COVID-19, el PSM propuso un plan de acción nacional para abordar la crisis económica del país debido al brote de COVID-19 el 16 de julio de 2020, y posteriormente lanzó un plan de acción alternativo «Recuperación nacional: Nueva dirección para Malasia» el 9 de septiembre de 2021 con cinco reivindicaciones fundamentales, a saber: reforzar la protección social, el plan de garantía de empleo, la vivienda como derecho de las personas, mejorar los servicios de salud pública y abordar inmediatamente la crisis climática. Estas cinco reivindicaciones se presentaron en la campaña «El pueblo exige cinco», lanzada simultáneamente en siete lugares el 22 de mayo de 2022.
La última campaña del PSM, lanzada el 14 de abril de 2023, propone la implementación de un plan de pensiones universal para personas mayores, que comenzaría con el pago de una pensión mensual de 500 RM [100 €] a todos los residentes malayos de 65 años o más que no tengan ninguna pensión pública o privada, con el fin de garantizar que todas las personas mayores puedan vivir su vejez con dignidad.
El PSM lucha por los derechos de los trabajadores
Como partido político creado para defender el destino de los trabajadores y luchar por la liberación de la clase obrera, el PSM ha participado constantemente en diversas luchas obreras. Además de la campaña por el salario mínimo, que finalmente dio sus frutos en 2013, el PSM también movilizó una campaña para exigir un fondo de despido destinado a prestar asistencia a los trabajadores que no recibían indemnización por despido de las empresas en quiebra. La campaña del Fondo de Despido fue lanzada por el PSM el 21 de octubre de 2015. Como resultado de la presión persistente del PSM, sin comprender el cansancio, el gobierno finalmente implementó el Sistema de Seguro de Empleo (SIP) a partir del 1 de enero de 2018 para proporcionar un reemplazo de ingresos a los trabajadores que perdieron sus empleos.
PSM participa en diversas luchas de los trabajadores para crear sindicatos. Entre las luchas sindicales en las que participan los activistas de PSM se encuentra la activación del Sindicato Nacional de Trabajadores de Servicios de Apoyo Hospitalario (NUWHSAS). El NUWHSAS, que organiza a los trabajadores de limpieza de los hospitales públicos, ha superado diversos obstáculos y retos para el reconocimiento sindical. El NUWHSAS ha llevado a cabo numerosas acciones, como protestas frente al Ministerio de Salud el 2 de diciembre de 2019 para oponerse a la victimización sindical, protestas frente al Hospital Ipoh [en el estado de Perak] el 5 de junio de 2020, en las que se detuvo a cinco activistas sindicales, y una caravana de motocicletas desde Bukit Mertajam [en el estado de Penang] hasta Putrajaya [la capital administrativa] del 5 al 8 de febrero de 2022.
El PSM también tomó la iniciativa de crear la Red de Trabajadores Contratados por el Gobierno (JPKK), que lucha activamente por la abolición del sistema de contratos de subcontratación para los trabajadores fijos de los edificios gubernamentales.
Campañas conjuntas con la sociedad civil
En 2003, cuando la potencia imperialista de los Estados Unidos (EE. UU.) planeaba invadir Irak con razones infundadas, el PSM lideró los esfuerzos para crear la Coalición Antiguerra (GAP), a la que también se unieron diversas organizaciones de la sociedad civil. La GAP organizó varias acciones contra la guerra, entre ellas protestas frente a la embajada de los EE. UU. en Kuala Lumpur el 15 de febrero de 2003, que formaron parte de la mayor acción de protesta contra la guerra de la historia mundial.
En 2004, cuando el Gobierno planeaba privatizar los dispensarios de los hospitales públicos, PSM tomó la iniciativa de crear la Coalición contra la Privatización de los Servicios Sanitarios (GMPPK), cuya primera acción fue una protesta frente a la sede del Ministerio de Salud el 23 de diciembre de 2004. Como resultado de las protestas y la presión de GMPPK, el Gobierno canceló su plan de privatizar los dispensarios de los hospitales públicos.
Sin embargo, la GMPPK siguió activa en diversas iniciativas para defender el sistema de salud pública de la erosión provocada por las políticas neoliberales del Gobierno. La GMPPK criticó el problemático plan nacional de seguro médico y se opuso al Plan de Servicios para Pacientes de Pago Completo. La GMPPK organizó en una ocasión diversas acciones de protesta para poner de relieve cuestiones de salud pública. Los esfuerzos de GMPPK continuaron posteriormente a través del Foro de Salud Popular, al que también se unió PSM. PSM es el único partido político de Malasia que lucha de forma firme y coherente por las cuestiones de salud pública, al tiempo que se opone a los conceptos de turismo sanitario que mercantilizan la salud para su compra y venta. PSM está decidido a defender el sistema de salud pública de nuestro país por el bienestar de todas las personas, y ha presentado en numerosas ocasiones propuestas para mejorar el sistema de salud pública.
El PSM también participó en otros movimientos populares importantes en nuestro país que reunieron a varios partidos políticos y organizaciones de la sociedad civil, entre ellos: el Movimiento para la Abolición de la ISA (GMI), creado en 2001, con una gran manifestación el 1 de agosto de 2009 en Kuala Lumpur; la Coalición de Protesta contra el Aumento del Precio del Petróleo (PROTES), que llevó a cabo numerosas acciones de protesta debido al aumento del precio del petróleo que afectó a la población entre 2006 y 2010; y varias manifestaciones masivas organizadas por la Coalición para unas Elecciones Limpias y Justas (BERSIH) el 9 de julio de 2011, el 28 de abril de 2012, el 29 y 30 de agosto de 2015 y el 19 de noviembre de 2016.
Dado que el PSM es un partido obrero con espíritu internacionalista y sin ideología nacionalista-chovinista, también le preocupa mucho la suerte de los trabajadores migrantes. El PSM participó en la Coalición para el Derecho a la Reparación de los Trabajadores Migrantes (Right to Redress Coalition), que presentó el importante documento «Hacia una política nacional integral sobre la migración laboral en Malasia» tras celebrar una serie de mesas redondas con partes interesadas de diversos ámbitos entre agosto y octubre de 2016.
En materia de educación, el PSM defiende firmemente que la educación es un derecho básico de las personas y que debe impedirse que sea mercantilizada por el mercado capitalista. La Juventud Socialista del PSM lideró la Coalición para la Educación Gratuita (GMPP), creada en 2010 para luchar por la educación gratuita hasta el primer grado.
En cuanto a la política de transporte, el PSM lucha firmemente por un sistema de transporte público accesible y sostenible para todos los malayos. El PSM organizó el Foro Nacional sobre Transporte Público el 3 de noviembre de 2012 para debatir propuestas para mejorar el sistema de transporte público de Malasia, y presentó un memorándum a la Comisión de Transporte Público Terrestre (SPAD) el 6 de marzo de 2015.
El PSM lucha por la justicia medioambiental y la seguridad alimentaria
La postura del PSM en cuanto a la mejora del sistema de transporte público de Malasia está en consonancia con su visión de la justicia medioambiental. El PSM lanzó un llamamiento para presionar por una declaración de emergencia climática el 21 de enero de 2020, con diez reivindicaciones principales, entre las que se incluyen: detener la construcción de centrales eléctricas de combustibles fósiles, fijar una fecha límite para el cierre de todas las centrales eléctricas de carbón, detener la tala destructiva, desarrollar una red de autobuses de transporte público (BMT) y otras.
El PSM también apoya activamente la lucha de las comunidades orang asli [pueblos indígenas] por defender sus derechos consuetudinarios sobre la tierra y los bosques, que son su fuente de sustento, frente a las amenazas del desarrollo insostenible, como la tala y la minería excesivas. El PSM se unió al Comité de Acción por las Tierras y Territorios Consuetudinarios de los Orang Asli de Pos Lanai, en el estado de Pahang, en una lucha de casi cuatro años (2015-2019) para detener el proyecto de construcción de la presa de Telom. La comunidad Orang Asli de Pos Lanai continúa su lucha para exigir los derechos consuetudinarios sobre la tierra y evitar la destrucción de sus tierras consuetudinarias hasta el día de hoy.
Además, PSM también participa en muchas luchas de pequeños agricultores y ganaderos. PSM ha desempeñado un papel importante en la movilización de las luchas de los pequeños agricultores, especialmente en el estado de Perak, con la formación de la Coalición de Agricultores en Tierras del Gobierno (GAPETAK) en la década de 2000 y, posteriormente, la Coalición de Agricultores y Ganaderos de Perak en la década de 2010. La Coalición de Agricultores y Ganaderos de Perak ha llevado a cabo numerosas acciones, como protestas frente a la oficina del Gobierno del Estado de Perak y la presentación de memorandos en Putrajaya. Estos pequeños agricultores luchan contra los desalojos forzosos sin tierras alternativas por parte del Gobierno o de las empresas promotoras. PSM, junto con la Coalición de Agricultores y Ganaderos de Perak, lanzó la campaña «Preservar la tierra para la agricultura» en 2021.
La Red de Ganaderos, coordinada por PSM, también ha llevado a cabo numerosas acciones para defender el sustento de los ganaderos de vacuno y caprino, especialmente los pequeños ganaderos que realizan actividades de cría en las plantaciones de Sime Darby [un importante conglomerado malasio].
PSM lucha por las cuestiones relacionadas con los agricultores y ganaderos no solo para defender el sustento de estos productores locales de alimentos, sino también para proteger la seguridad alimentaria de toda la sociedad malasia. La Red de Productores de Alimentos, una iniciativa de PSM, organizó una protesta frente al Parlamento el 26 de julio de 2022 para instar al gobierno a que detuviera todas las acciones contra los agricultores, los productores de arroz, los ganaderos y los pescadores que afectan a la producción de arroz, verduras, pescado, leche y carne de vacuno local.
Participación del PSM en las elecciones
El PSM ha participado en las elecciones desde 1999 con la aspiración de llevar la voz del pueblo marhaen y las propuestas políticas socialistas al sistema legislativo de nuestro país. Antes de obtener el registro legal en 2008, el PSM se presentó a las décimas (1999), undécimas (2004) y duodécimas (2008) (PRU) creando acuerdos para tomar prestados los logotipos del principal partido de la oposición en ese momento.
En las PRU-10 de 1999, el Dr. Jeyakumar Devaraj se presentó en la circunscripción parlamentaria de Sungai Siput como candidato del PSM tomando prestado el logotipo del Partido de Acción Democrática (DAP). El Dr. Jeyakumar obtuvo 12 221 votos (equivalentes al 40,38 %) a pesar de enfrentarse a un ministro veterano considerado un gigante político, Samy Vellu [líder del Congreso Indio de Malasia].
En las elecciones generales de 2004, los candidatos del PSM se presentaron a cuatro escaños utilizando el logotipo del Partido de la Justicia Popular (PKR), concretamente al escaño parlamentario de Sungai Siput, al escaño parlamentario de Subang, al escaño de la Asamblea Estatal de Jalong en Perak y al escaño de la Asamblea Estatal de Bukit Lanjan en Selangor. Las elecciones generales de 2004 se saldaron con una gran victoria de la BN. El Dr. Jeyakumar, que se presentó por segunda vez en la circunscripción parlamentaria de Sungai Siput, pero utilizando el logotipo del PKR en ese momento, obtuvo 8680 votos (28,37 %) en una contienda a tres bandas, en la que el candidato del DAP perdió su fianza. El Dr. Nasir Hashim obtuvo 17 481 votos (34,67 %) en una contienda cara a cara con el BN en la circunscripción parlamentaria de Subang. En la circunscripción de la Asamblea Estatal de Jalong, en Perak, K. Kunasekaran obtuvo 3.638 votos (21,66 %) y quedó en segundo lugar en una contienda a tres bandas, mientras que en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Bukit Lanjan, en Selangor, V. Selvam obtuvo 3.121 votos (21,40 %) en una contienda a dos bandas con el BN. En las contiendas a tres bandas en Sungai Siput y Jalong, el PSM obtuvo más votos que los candidatos del DAP y quedó en segundo lugar porque los votantes reconocieron la labor de base del PSM en esas circunscripciones, a pesar de que no ganaron.
En las elecciones generales de 2008, se produjo un «tsunami político» que provocó que el BN perdiera su mayoría de dos tercios en la Cámara de Representantes y fuera derrotado en cinco estados (Penang, Selangor, Kedah, Perak y Kelantan). El PSM se presentó a cuatro escaños en las elecciones generales 12, tres de los cuales utilizaron el logotipo del PKR (los escaños del Parlamento de Sungai Siput, Kota Damansara y Semenyih en Selangor) y otro (el escaño de la Asamblea Estatal de Jelapang en Perak) se presentó como candidato independiente. El Dr. Jeyakumar, que se presentó por tercera vez en la circunscripción parlamentaria de Sungai Siput, hizo historia al derrotar a Samy Vellu, que había ocupado el escaño de Sungai Siput durante ocho legislaturas. El Dr. Jeyakumar obtuvo 16 458 votos (51,50 %), frente a los 14 637 votos (45,80 %) obtenidos por Samy Vellu, con una diferencia mayoritaria de 1821 votos en una reñida contienda. El Dr. Nasir Hashim, que se presentó al escaño de la Asamblea Estatal de Kota Damansara en Selangor, también logró la victoria al obtener 11 846 votos (52,38 %). S. Arutchelvan obtuvo 10 448 votos (47,71 %) en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Semenyih, mientras que M. Sarasvathy, que se presentó como candidato independiente en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Jelapang, obtuvo 1275 votos (6,57 %).
En las elecciones generales de 2013, el PSM se presentó a cuatro escaños. Era la primera vez que el PSM se presentaba a unas elecciones generales tras obtener el registro como partido político legítimo según la ley. Sin embargo, debido a que la principal coalición de la oposición en aquel momento (Pakatan Rakyat [Alianza del Pueblo]) se negó a permitir que el PSM se presentara con su propio logotipo, a pesar de que ya estaba registrado legalmente, el PSM se vio obligado a presentarse en la circunscripción parlamentaria de Sungai Siput y en la asamblea estatal de Kota Damansara utilizando el logotipo del PKR, mientras que en la circunscripción de la asamblea estatal de Semenyih, en Selangor, y en la circunscripción de la asamblea estatal de Jelapang, en Perak, se presentó con su propio logotipo. El Dr. Jeyakumar defendió con éxito el escaño de Sungai Siput al obtener 21 593 votos (53,19 %). El Dr. Nasir perdió en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Kota Damansara porque el PAS [Partido Islámico Panmalayo] presentó un candidato para dividir el voto del Pakatan Rakyat y permitir que ganara el candidato del BN. El Dr. Nasir obtuvo 14 860 votos (38,33 %) y quedó en segundo lugar en una contienda a seis bandas en Kota Damansara en ese momento. Por su parte, Arutchelvan obtuvo 5568 votos (15,19 %) en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Semenyih y M. Sarasvathy obtuvo 2568 votos (10,41 %) en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Jelapang.
En las elecciones generales de 2018, el PSM se presentó con su propio logotipo a los 16 escaños que disputaba. El PSM se presentó a cuatro escaños del Parlamento y a doce escaños de la Asamblea Estatal: los escaños del Parlamento disputados por el PSM en 2018 fueron Sungai Siput, Batu Gajah, Cameron Highlands y Sungai Buloh; mientras que los escaños de la Asamblea Estatal disputados fueron Jelapang, Buntong, Tronoh, Menglembu y Malim Nawar en el estado de Perak, Kota Damansara, Semenyih, Pelabuhan Klang y Kota Kemuning en el estado de Selangor, Jelai en el estado de Pahang, Kota Lama en el estado de Kelantan y Sungai Pinang en el estado de Penang. En las elecciones generales 14, el PSM no se unió a Pakatan Harapan [Alianza de la Esperanza], que era la principal coalición de la oposición en ese momento, y el PSM sufrió terribles derrotas en todas las circunscripciones en las que se presentó. El Dr. Jeyakumar no logró defender el escaño parlamentario de Sungai Siput, ya que solo obtuvo 1505 votos (3,52 %) en una contienda a cuatro bandas. El ambiente político durante las elecciones generales 14 estuvo dominado por el sentimiento de salvar a Malasia del gobierno cleptocrático de la BN bajo el liderazgo de Najib, lo que finalmente condujo a la derrota de la BN a nivel federal por primera vez en la historia electoral de nuestro país. Sin embargo, el sistema electoral de «mayoría simple» que se practica en nuestro país desde siempre no favorece a los partidos más pequeños que no se unen a ninguna coalición política importante.
En 2019, el PSM se presentó a las elecciones parciales a la Asamblea Estatal de Semenyih, en Selangor, nominando a Nik Aziz Afiq Abdul, que en ese momento era jefe de la Juventud Socialista. Nik Aziz Afiq obtuvo 847 votos (2,16 %) y quedó en tercer lugar en una contienda a cuatro bandas en Semenyih.
A principios de 2022, el PSM se presentó por primera vez a las elecciones estatales de Johor, presentando a Arangkannal Rajoo como candidato en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Kota Iskandar. Arangkannal Rajoo obtuvo 997 votos (1,76 %) y quedó en último lugar en una contienda a cinco bandas en Kota Iskandar.
En las elecciones generales de 2022, el PSM solo se presentó a un escaño en el Parlamento y a otro en la Asamblea Estatal, concretamente al Parlamento de Rembau y a la Asamblea Estatal de Ayer Kuning, en Perak. S. Tinagaran, que se presentó en la circunscripción parlamentaria de Rembau, obtuvo 779 votos (0,76 %), mientras que Bawani KS, que se presentó en la circunscripción de la Asamblea Estatal de Ayer Kuning en Perak, obtuvo 586 votos (2,50 %). Ambos candidatos del PSM quedaron en cuarto lugar en las elecciones a cinco bandas en sus respectivas circunscripciones. Este resultado era de esperar, dada la feroz competencia entre las tres principales coaliciones políticas en aquel momento. Los resultados de las PRU-15 dieron lugar a una reorganización política del país con la formación del Gobierno de Unidad liderado por Anwar Ibrahim como primer ministro.
Aunque al PSM le resulta muy difícil ganar escaños en las elecciones, su participación en ellas ha supuesto un soplo de aire fresco en muchos asuntos que han cambiado el panorama político de nuestro país.
El PSM fue pionero en la transparencia de las prácticas políticas en las elecciones. El PSM fue el primer partido político de nuestro país cuyos candidatos declararon sus bienes al presentarse a las elecciones y lo hicieron cada año después de ganar. El primer candidato electoral del PSM, el Dr. Jeyakumar, comenzó a declarar sus bienes cuando se presentó a las elecciones en PRU-10 en 1999. Después de que el Dr. Jeyakumar y el Dr. Nasir ganaran en PRU-12 en 2008, continuaron declarando sus bienes cada año, al tiempo que presentaban informes anuales de servicio. Las tres personas que fueron nombradas miembros del Consejo en los gobiernos locales del estado de Selangor, S. Arutchelvan, A. Sivarajan y V. Selvam, también declararon sus bienes cada año mientras ocuparon sus cargos de miembros del Consejo. Esta práctica de declaración de bienes de los candidatos electorales fue posteriormente imitada por otros partidos políticos mayoritarios.
El PSM también inició la práctica de que sus candidatos recitaran un compromiso contra el racismo en el que prometían no explotar ninguna cuestión política racial para obtener votos o apoyo de la población.
Cuando el Dr. Jeyakumar se convirtió en diputado por la circunscripción de Sungai Siput y el Dr. Nasir en miembro de la Asamblea Legislativa Estatal (ADUN) por Kota Damansara en Selangor, aprovecharon la oportunidad como representantes del pueblo para impulsar diversas iniciativas en beneficio de la población marhaen. Los representantes del PSM dieron ejemplo de que los representantes del pueblo no deben enriquecerse utilizando sus cargos, sino que deben utilizar el mandato que les han otorgado los votantes para resolver los problemas de la población, empoderar al pueblo y luchar por políticas que garanticen verdaderamente su bienestar.
El Dr. Jeyakumar intentó en una ocasión presentar mociones privadas en la Cámara de Representantes sobre cuestiones que afectaban a muchas personas, como los problemas relacionados con la tierra, la seguridad alimentaria, la necesidad de ayuda humanitaria para la comunidad rohingya, la Ley de Relaciones Laborales, la Ley de Inclusión Social y otras.
El 29 de octubre de 2010, el Dr. Jeyakumar presentó una solicitud de revisión judicial en el Tribunal Superior de Kuala Lumpur sobre la cuestión de la asignación de fondos a las circunscripciones que no se concedían a los diputados de la oposición. Aunque inicialmente el Tribunal Superior admitió a trámite el caso, el Tribunal de Apelación decidió el 10 de octubre de 2011 que el tribunal no podía cuestionar cómo se utilizaban los fondos de las circunscripciones, ya que era una prerrogativa del órgano ejecutivo. Sin embargo, la acción del Dr. Jeyakumar al llevar este caso a los tribunales puso de relieve la cuestión de la injusticia y el favoritismo en la distribución de la asignación del Gobierno a los representantes del pueblo.
Tras las elecciones generales de 2013, un grupo de activistas y organizaciones progresistas cercanas al PSM se dieron cuenta de la gran necesidad de crear una alternativa progresista genuina en la política malasia con una postura anticapitalista clara, y se unieron al PSM para establecer la Coalición de Izquierda. En 2018, antes de las elecciones generales 14, la Coalición de Izquierda presentó el «Manifiesto para el 99 %», un importante documento político que enumeraba diversas propuestas sobre distintos aspectos de la administración estatal y sentaba las bases para el debate sobre cuestiones importantes para el futuro de todos.
EO6: El poder del pueblo salva a los activistas del PSM
El PSM ha atravesado diversos retos y giros y vueltas en su lucha, pero se ha mantenido resistente y ha seguido avanzando.
Uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado el PSM fue la lucha para exigir la liberación de «EO6». En 2011, cuando estaba a punto de celebrarse la Asamblea BERSIH 2.0, el PSM fue utilizado como chivo expiatorio por las autoridades en un intento de frenar el levantamiento popular de aquel momento. Sin embargo, el intento fracasó gracias a la gran resistencia del PSM y al poder popular.
El 24 de junio de 2011, PSM lanzó la campaña itinerante «Ya basta, retírense» para poner de relieve las deficiencias del Gobierno de la BN en aquel momento. Un autobús que transportaba a los participantes en la campaña «Ya basta, retírense» en la península septentrional fue detenido en Kepala Batas [una ciudad del estado de Penang] el 25 de junio de 2011. Treinta miembros y simpatizantes del PSM fueron detenidos por la policía para ser investigados en virtud del artículo 122 del Código Penal, concretamente por el delito de «reunir armas y demás, con la intención de declarar la guerra al Yang di-Pertuan Agong [rey], al Raja [gobernante del estado] o al Yang di-Pertua Negeri [gobernador del estado]», una razón inventada para asustar a la población en ese momento.
El 2 de julio de 2011, seis de las 30 personas detenidas en Kepala Batas una semana antes fueron encarceladas en virtud de la Ordenanza de Excepción (EO). Fueron encarceladas por ser «movilizadores de BERSIH». Los seis activistas del PSM detenidos fueron el Dr. Jeyakumar Devaraj, M. Sarasvathy, Choo Chon Kai, M. Sukumaran, A. Letchumanan y R. Saratbabu, que posteriormente se conocieron como «EO6». La detención de los EO6 tenía por objeto crear un clima de miedo en la sociedad e impedir que la gente se uniera a la Asamblea BERSIH 2.0. Sin embargo, todas las restricciones impuestas por las autoridades no lograron impedir que 50 000 personas se unieran a la Asamblea BERSIH 2.0 en Kuala Lumpur el 9 de julio de 2011, lo que supuso un importante punto de inflexión en la historia política de la patria.
El PSM lanzó una campaña para exigir la liberación de los EO6. La campaña recibió un enorme apoyo de diversos sectores de la sociedad. Como resultado de esta increíble campaña, los seis activistas del PSM detenidos en virtud de la EO fueron puestos en libertad incondicionalmente el 29 de julio de 2011, tras 27 días de detención en virtud de la EO (34 días en total si se suman los 7 días de prisión preventiva anteriores). La EO utilizada para detener a los activistas del PSM fue abolida poco después, cuando el Gobierno anunció la abolición de la ISA y la EO el 15 de septiembre de 2011, un mes y medio después de la liberación de los EO6.
Los seis activistas del PSM detenidos en virtud de la EO presentaron posteriormente una demanda civil contra el Gobierno de Malasia el 23 de marzo de 2012 para exigir una sentencia que declarara que la detención de los EO6 era ilegal y constituía un abuso de poder policial. El 8 de octubre de 2013, en una sentencia de conformidad del Tribunal Superior de Kuala Lumpur, el Gobierno acordó pagar una indemnización de 200 000 RM [40 000 €] a los seis detenidos.
El PSM sigue luchando con el pueblo
Aunque el PSM sigue siendo un partido político pequeño en términos de afiliación, apoyo electoral y alcance de su influencia política, tiene una gran visión, una postura firme y una gran clarividencia para construir el poder del pueblo con el fin de lograr un cambio social real capaz de traer la verdadera liberación y garantizar el bienestar colectivo de todas las personas. La fuerza del PSM reside en su compromiso ideológico basado en la lucha socialista y en sus activistas, altamente comprometidos con la construcción del poder popular desde abajo, así como en las masas populares que se atreven a luchar por sus derechos.
A lo largo del último cuarto de siglo, el PSM ha desempeñado un papel importante en las luchas sociales de Malasia. Mientras exista la explotación y la opresión de clase bajo el sistema capitalista, la lucha del PSM por la justicia social y la liberación del pueblo marhaen seguirá siendo relevante. El PSM seguirá asumiendo la responsabilidad histórica de construir el poder popular desde abajo y luchar por un cambio social que sea verdaderamente significativo para el pueblo marhaen. El PSM seguirá junto a ustedes en los esfuerzos por construir una sociedad más avanzada, próspera, justa, armoniosa, democrática, progresista e inclusiva.
6. Más sobre la prensa genocida.
Cook insiste en la colaboración de la prensa occidental con el genocidio. En este caso con el vergonzoso papel de Reuters justificando el asesinato de sus propios periodistas.
https://jonathancook.substack.com/p/even-the-medias-gaza-investigations
Incluso las «investigaciones» de los medios de comunicación sobre Gaza ocultan la verdadera historia de las atrocidades cometidas por Israel
La vorágine de noticias sobre atrocidades hace que los medios de comunicación occidentales estén tan ocupados persiguiendo los últimos crímenes de Israel en Gaza que nunca se detienen lo suficiente como para reconstruir la historia más amplia del genocidio.
Jonathan Cook
29 de agosto de 2025
Una investigación de la CNN sobre el ataque de Israel al hospital Nasser esta semana —un ataque que causó la muerte de más de 20 personas, entre ellas personal de emergencias y cinco periodistas— es un ejemplo de cómo incluso el periodismo bienintencionado, que aparentemente examina los crímenes israelíes, acaba ocultando más de lo que revela.
El examen detallado de la CNN de las imágenes del ataque del lunes contra el hospital de Jan Yunis reveló que el llamado «doble golpe» de Israel en realidad consistió en tres misiles.
El primer ataque alcanzó una escalera del cuarto piso cerca de un balcón superior del hospital. Luego, 10 minutos más tarde, mientras los equipos de emergencia y los periodistas se apresuraban a ayudar a las víctimas, un segundo y un tercer ataque alcanzaron precisamente el mismo lugar.
Un experto en municiones que examinó las imágenes señala que el segundo y el tercer misil fueron disparados casi con toda seguridad desde dos tanques diferentes en rápida sucesión.
Tal y como concluyen él y la CNN, esto elimina cualquier atisbo de duda sobre si el ataque al hospital fue, como afirma el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, «un trágico accidente». Más bien se trató de un ataque de precisión altamente coordinado.
La CNN reitera otro importante aspecto contextual que debería anular la posterior justificación de Israel para su ataque, tras lo que Israel denomina una «investigación inicial».
Cabe señalar de paso que el ejército israelí está fingiendo investigar por su cuenta solo para apaciguar la inusual indignación que ha suscitado el ataque, principalmente porque la nueva atrocidad fue captada por las cámaras y causó la muerte de periodistas que trabajaban para importantes medios de comunicación occidentales. Israel ha abandonado casi todas sus investigaciones anteriores tan pronto como los medios de comunicación occidentales han podido disponer de una atrocidad más reciente sobre la que informar. Y Israel parece tener una cadena de producción inagotable de atrocidades con las que distraerlos.
Como era de esperar, la «investigación inicial» de Israel encontró una excusa en «Hamás».
Según el ejército israelí, atacó la escalera del hospital Nasser porque había identificado una cámara que supuestamente utilizaba Hamás.
No fue un «accidente»
Incluso si nos tomamos en serio esta afirmación —que, escandalosamente, es exactamente lo que están haciendo los medios de comunicación occidentales—, se desmorona ante el más mínimo análisis.
Entre otras cosas, el ejército israelí sabía perfectamente que se trataba de un lugar muy frecuentado por los periodistas de Gaza, donde solían reunirse.
Su elevada altura y la buena cobertura móvil lo convertían en un lugar ideal para subir su material y realizar retransmisiones en directo.
Y su ubicación en el Hospital Nasser —el último centro médico (apenas) operativo en el sur de Gaza— significaba que era seguro que estaría en el centro de la noticia cada vez que Israel bombardease la zona circundante, como hace sin descanso.
El Hospital Nasser era el lugar desde el que se enviaban los equipos de emergencia y al que se llevaba a las víctimas ensangrentadas de Israel para recibir tratamiento.
La investigación de la CNN incluye varias fotografías y vídeos de los periodistas asesinados por Israel esta semana trabajando en el balcón y la escalera en los meses anteriores. La foto de abajo, tomada por Mohammad Salama el 12 de junio, muestra a dos de los periodistas asesinados por Israel esta semana: Mariam Abu Daqqa y Moath Abu Taha.
Todo esto era conocido por el ejército israelí. Cuando apuntaron a una «cámara de Hamás», sabían que, en realidad, esa cámara la estaba utilizando un periodista de Reuters, Hussam Al-Masri.
Los omnipresentes drones israelíes, cuyo zumbido llenaba constantemente los cielos de Gaza, habían estado vigilando a él y a otros periodistas en esa escalera día tras día, semana tras semana, durante meses.
Y cuando Israel atacó 10 minutos después con dos misiles coordinados, sabía que las principales víctimas serían los trabajadores de emergencia que acudieron a rescatar a los supervivientes del primer ataque y los periodistas —amigos de Al-Masri— que se encontraban cerca y acudieron rápidamente al lugar.
No fue un «accidente». Estaba planeado hasta el más mínimo detalle.
Reuters se calumnia a sí misma
Pero aquí es donde llegamos al problema principal de la cobertura de la CNN.
Al desmontar las afirmaciones claramente falsas de Israel, la investigación trata esas afirmaciones con una seriedad que no merecen en absoluto. Y lo que es peor, ignora el contexto más amplio que condena a Israel y hace que la propia investigación —cualquier investigación— sea totalmente redundante a la hora de determinar si se cometió un crimen de guerra.
Sobre este asunto, no puede haber debate. Y, sin embargo, la investigación de la CNN parte de la premisa de que hay dos partes que deben ser consideradas y resueltas. Que hay que determinar la verdad. Que hay que sopesar el caso de Israel.
Estas son las pajas a las que se aferran desesperadamente los líderes occidentales y el gran contingente de apologistas del genocidio en los círculos profesionales occidentales, incluidos los periodistas.
Porque, de lo contrario, quedaría demasiado claro que han estado animando —y ayudando— a un genocidio durante dos años.
La primera cuestión es la siguiente: no es necesaria una investigación por parte de Israel, ni de nadie más, para determinar si la cámara atacada pertenecía a Hamás. No era así, porque pertenecía a la agencia de noticias Reuters.
Las extraordinarias contorsiones de Reuters para evitar señalar este simple hecho ilustran la forma en que los medios de comunicación están dispuestos a construir narrativas que, en realidad, socavan precisamente aquello a lo que se supone que deben dedicarse: el periodismo veraz.
Reuters sabe que la cámara situada en la escalera no estaba siendo utilizada por Hamás, porque Reuters la estaba utilizando para sus retransmisiones en directo. Las imágenes de la cámara destrozada incluso muestran que estaba conectada para la retransmisión en el momento en que fue alcanzada.
Y, sin embargo, al igual que el resto de los medios de comunicación, Reuters se ve obligada a hacerse la tonta: informa de la mentira descarada de Israel de que su objetivo era una «cámara de Hamás» —y seis terroristas que se encontraban junto a ella— como si eso pudiera ser cierto.
El titular de Reuters sobre la noticia —la única parte que lee la mayoría de la gente— dice: «La investigación inicial indica que la cámara de Hamás fue el objetivo del ataque israelí que mató a los periodistas».
Observen que Reuters ni siquiera pone comillas en el término «cámara de Hamás» para alertar a los lectores de que esta afirmación debe tomarse con precaución, o mejor aún, con desdén.
La agencia tampoco incluye ningún comentario de uno de sus redactores jefe que refute la afirmación de Israel o presente su propia versión de los hechos.
Sorprendentemente, Reuters se calumnia a sí misma al aceptar la afirmación de Israel de que su propia cámara de transmisión en directo estaba siendo utilizada por Hamás.
En lugar de defender a su propio periodista, deja que sea un portavoz militar israelí quien concluya más tarde que al-Masri, el periodista de Reuters, no era el «objetivo» previsto y, por lo tanto, presumiblemente, lo exculpa de ser un terrorista. Ojalá Reuters hubiera hecho eso primero.
Pero la «admisión» del portavoz israelí solo profundiza en lo absurdo de las afirmaciones de Israel. ¿Cómo podía una cámara de Reuters estar al servicio de Hamás si en ese momento la manejaba un periodista de Reuters que no era el objetivo?
No busquen la respuesta en Reuters, ni en la CNN, ni en ninguno de nuestros medios de comunicación occidentales. El misterio simplemente quedará sin resolver, nublando para siempre nuestra comprensión.
¿Están haciendo todo esto los medios de comunicación en aras de una idea autodestructiva de falso «equilibrio»? ¿O porque el trabajo de Reuters y del resto de los medios de comunicación tradicionales es reforzar una narrativa occidental en la que Israel es siempre el bueno, incluso cuando comete «accidentes» genocidas, y porque los periodistas que trabajan en estos medios temen incurrir en la ira de Israel y de Washington, que está detrás de él?
Si incluso Reuters se comporta así cuando su propia cámara ha sido reclutada por Israel para justificar el asesinato de uno de sus propios periodistas, ¿qué más podemos esperar de medios como la CNN cuando «investigan» la noticia?
Todos estos medios son tan serviles con una narrativa general que promueve los intereses de Occidente y de su principal estado cliente militar en el rico en petróleo Oriente Medio, que prefieren enterrar la verdad antes que arriesgarse a enfrentarse a los centros de poder.
Crímenes de guerra rutinarios
En segundo lugar, incluso si aceptamos la ridícula afirmación de Israel de que identificó una «cámara de Hamás» en el lugar, ¿por qué disparó dos misiles más diez minutos después?
La cámara de Reuters quedó destruida y el periodista que la manejaba murió en el primer impacto. Israel lo sabía porque sus drones vigilaban el lugar del ataque.
Una segunda ronda de misiles era totalmente innecesaria, si el objetivo era destruir la cámara.
Pero, por supuesto, ese no era el objetivo. El objetivo era, como lo ha sido a lo largo de este genocidio, atacar tanto a los trabajadores médicos del enclave, necesarios para salvar las vidas de aquellos a quienes Israel quiere exterminar, como a los trabajadores de los medios de comunicación que Israel desea matar para que no haya testigos de su solución final para el pueblo de Gaza.
Un intervalo de 10 minutos entre los ataques era ideal para atraer a las personas que encabezan la lista de personas a asesinar de Israel.
Lo que se omite intencionadamente, mientras la CNN y el resto de los medios de comunicación fingen debatir la logística del ataque, es que se trata de otro ataque más de Israel —uno de los cientos— contra los hospitales de Gaza en los últimos dos años.
Y es solo el último ataque asesino contra los periodistas de Gaza, más de 200 de los cuales han sido asesinados, una cifra de muertos sin precedentes.
Atacar intencionadamente hospitales y matar a periodistas solía considerarse el más grave de los crímenes de guerra.
Ahora estos ataques son tan habituales que el último contra el hospital Nasser es simplemente el telón de fondo sin importancia de una historia —absurda— sobre si había una cámara secreta de Hamás en una concurrida escalera utilizada por los periodistas. Incluso considerar la historia como creíble, como hacen los medios de comunicación occidentales, es un insulto a los periodistas de Gaza y a la inteligencia de la audiencia occidental.
En tercer lugar, poco después del ataque al hospital Nasser, la CNN entrevistó a la Dra. Mimi Syed, quien reveló que, excepcionalmente, ese día no había médicos ni cooperantes extranjeros en el hospital Nasser. A todos ellos se les había exigido que asistieran en persona a una sesión de formación sobre sensibilidad de género en las oficinas de la Organización Mundial de la Salud. Los asistentes han respaldado su versión.
Aún más inusual es que incluso a los médicos que salían de Gaza al día siguiente, que no necesitaban la formación e intentaron ser eximidos, se les dijo que tenían que asistir.
Todo esto tuvo que coordinarse con un organismo de enlace militar israelí, el COGAT, que aprueba los movimientos de los trabajadores extranjeros en Gaza para que no mueran en los ataques con drones.
Lo más probable es que Israel insistiera en el pretexto de la evacuación para poder atacar el hospital y matar a los equipos de emergencia y a los periodistas palestinos sin dañar también a los extranjeros y limitar así la tibia indignación que el asesinato de periodistas palestinos provocaría en los medios de comunicación occidentales.
Pero, como mínimo, si el pretexto para la evacuación no fue iniciado por Israel, fue Israel quien aprovechó la oportunidad para atacar el hospital cuando supo que iba a quedar libre de personal extranjero.
En cualquier caso, no se trató de un «accidente», y no tuvo nada que ver con una «cámara de Hamás».
Se trataba de crear otra oportunidad para atacar un hospital, el último que funcionaba, a duras penas, en su zona. Se trataba de matar a más trabajadores sanitarios y periodistas de Gaza. Y se trataba de normalizar aún más los crímenes de guerra necesarios para llevar el genocidio a su horrible final.
Y, sin embargo, esta parte de la historia, quizás la más crucial para comprender lo que ocurrió, no se incluye en absoluto en la «investigación» de la CNN, a pesar de que fue la CNN la que realizó la entrevista anterior en la que la Dra. Syed hizo su revelación.
Podrían imaginar que la CNN y otros medios de comunicación, si realmente estuvieran interesados en llegar a la verdad, estarían muy interesados en este testimonio incriminatorio. Y, sin embargo, esta parte de la «investigación» no se ha seguido. Sorprendentemente, es casi imposible encontrar ninguna mención al respecto en la cobertura del ataque.
En la rutina de las noticias
Los hechos que la CNN y otros medios de comunicación occidentales están obligados a ignorar en sus «investigaciones» periodísticas son precisamente los más evidentes e inequívocos.
Que Israel ha estado destruyendo sistemáticamente los hospitales del enclave para acelerar el genocidio del pueblo de Gaza, que está siendo bombardeado, desplazado y muerto de hambre; y que Israel ha estado asesinando a los periodistas de Gaza —nuestros principales testigos del crimen— para añadir una capa de «negabilidad plausible» a sus ambiciones genocidas.
Las «investigaciones» de los medios de comunicación plantean, pero nunca responden, la pregunta de si Israel está cometiendo crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, a pesar de que las respuestas están ante sus ojos. Antes de que obtengan una respuesta, Israel se ocupa de la siguiente atrocidad y los inquietos medios de comunicación se dedican a buscar nuevas respuestas en la implacable rutina informativa.
La verdad no se encuentra en los detalles que CNN, Reuters o cualquier otro medio de comunicación examinan brevemente antes de pasar a la siguiente «noticia». Hay un panorama más amplio del que toda esa frenética actividad pretende distraer la atención. Los periodistas y su público pueden estudiar los árboles, pero nunca se les debe permitir dar un paso atrás y ver el bosque.
Israel se envalentonó para matar a cinco periodistas en el Hospital Nasser esta semana porque la clase política y mediática occidental se tragó dócilmente las mentiras evidentes de Israel dos semanas antes, cuando Israel mató a seis periodistas en la ciudad de Gaza, alegando que uno de ellos era un terrorista.
Nadie debería sorprenderse si Israel ejecuta a otro puñado de periodistas la semana que viene o la siguiente.
Pero sin duda seguirán las «investigaciones» de los medios de comunicación. Los periodistas demostrarán que están al tanto del caso, incluso aunque los hospitales sigan siendo atacados, los periodistas sigan siendo asesinados, los niños sigan muriendo de hambre y se produzca un genocidio silencioso que llega a su amarga conclusión.
7. Draghi y el neoliberalismo europeo.
Andanada de Fazi contra Draghi, tecnócrata neoliberal que llevó a la total supeditación de Europa a los EEUU.
https://unherd.com/2025/08/mario-draghis-neoliberal-hypocrisy/
La hipocresía de Mario Draghi Convirtió a Europa en un vasallo de Estados Unidos
Thomas Fazi
29 de agosto de 2025 5 minutos
«Durante años», proclamó Mario Draghi la semana pasada, «la Unión Europea creyó que su dimensión económica, con 450 millones de consumidores, le confería poder geopolítico e influencia en las relaciones comerciales internacionales». Pero este año, dijo, será recordado por el momento en que esa ilusión se evaporó. Como explicó el expresidente del Banco Central Europeo y antiguo primer ministro italiano, la UE ha sido presionada por Estados Unidos para que acepte aranceles perjudiciales y un gasto militar innecesariamente elevado «de formas y maneras que probablemente no reflejan los intereses de Europa», incluso cuando se ha visto reducida a un mero «espectador» en todas partes, desde Gaza hasta Ucrania.
A Draghi se le elogia a menudo por su inusual franqueza a la hora de evaluar la situación de Europa, una cualidad que le ha valido la reputación de ser uno de los pensadores más perspicaces del continente. Y, sin duda, tiene razón al argumentar que la arquitectura neoliberal de la UE —basada en «una reducción consciente del poder de los Estados» en favor de mecanismos de mercado basados en normas— ha dejado a Europa lamentablemente mal equipada para navegar en un mundo en el que el poder militar y económico se despliega cada vez más para proteger los intereses nacionales.
El problema es que los llamados análisis de Draghi suelen reducirse a poco más que afirmar lo obvio, hechos que son evidentes para cualquiera que no esté cegado por la ideología o los intereses creados. En resumen, los elogios dicen menos de la brillantez de Draghi que de la pobreza del debate público europeo. Pero lo que es aún más importante, aunque Draghi pueda captar correctamente los síntomas superficiales del malestar de Europa, fracasa sistemáticamente —de forma deliberada— a la hora de diagnosticar adecuadamente sus causas subyacentes.
Porque si tiene razón al afirmar que el marco neoliberal de la UE —basado en el recorte del gasto público, la austeridad fiscal, la compresión salarial y la obsesión por impulsar las exportaciones— ha debilitado a Europa, se trata de una combinación de políticas que él mismo ayudó a elaborar. Fue uno de los artífices y ejecutores de ese modelo. Ya a principios de los años noventa, cuando era director general del Ministerio de Hacienda italiano, se convirtió en uno de los principales defensores del concepto de vincolo esterno («restricción externa»), la idea de que solo «atando las manos» de los gobiernos nacionales mediante una camisa de fuerza político-económica se podrían imponer las reformas neoliberales, que carecían de apoyo popular. Esa restricción externa era, por supuesto, la Unión Europea y, sobre todo, la moneda única, cuya hoja de ruta se estableció en el Tratado de Maastricht de 1992. En ese cargo, Draghi también desempeñó un papel fundamental en el impulso de la privatización a gran escala de las empresas estatales italianas.
Durante las tres décadas siguientes, pasando del sector privado (en particular Goldman Sachs) a altos cargos públicos, Draghi se consolidó como uno de los principales defensores de la ortodoxia neoliberal. Este papel alcanzó su máxima expresión durante su mandato como presidente del BCE entre 2011 y 2019, y el acto que marcó simbólicamente el comienzo de su mandato no pudo ser más paradigmático.
En agosto de 2011, en pleno apogeo de la llamada «crisis del euro», Draghi y su predecesor saliente, Jean-Claude Trichet, enviaron una carta al Gobierno italiano. Aunque estaba destinada a permanecer en secreto, posteriormente se filtró. En ella se afirmaba que el plan de reducción del déficit de Italia tras la crisis era «insuficiente» y se establecían exigencias detalladas, entre ellas «la liberalización total de los servicios públicos locales», «privatizaciones a gran escala», reducciones salariales e incluso «una reforma constitucional que endureciera las normas fiscales». Giulio Tremonti, entonces ministro de Economía y Finanzas de Italia, comentó más tarde en privado a un grupo de ministros de Finanzas europeos que su Gobierno había recibido dos cartas amenazadoras ese año: una de un grupo terrorista y otra del BCE. «La del BCE era peor», bromeó.
Draghi debió de llegar a la conclusión de que no se habían cumplido las condiciones establecidas en la carta, porque unos meses más tarde «obligó» (por citar al sólidamente neoliberal Financial Times) a Silvio Berlusconi a dejar el cargo en favor del no elegido Mario Monti. Draghi lo consiguió interrumpiendo las compras de bonos italianos por parte del banco central —provocando así deliberadamente que los tipos de interés subieran por encima de los niveles de seguridad— y haciendo de la destitución de Berlusconi la condición previa para que el BCE siguiera apoyando los bonos italianos. Esto lo admitió tardíamente el propio Monti, quien afirmó en una entrevista en 2017 que, a finales de 2011, Draghi «decidió detener las compras de bonos del Estado italiano, que habían mantenido a flote al Gobierno de Berlusconi en el verano y el otoño de 2011».
Es difícil imaginar un escenario más inquietante que el de un banco central supuestamente «independiente» y «apolítico» que utiliza el chantaje monetario para derrocar a un gobierno elegido e imponer su propia agenda política. Sin embargo, todas las pruebas apuntan a que esto —un golpe de Estado monetario— es exactamente lo que ocurrió en Italia en 2011. Solo unos años más tarde, Draghi utilizó las mismas herramientas contra Grecia, cerrando efectivamente el sistema bancario del país para obligar al Gobierno a cumplir con las políticas de austeridad exigidas por la UE, que Yanis Varoufakis, entonces ministro de Finanzas de Grecia, comparó con una forma de «waterboarding económico».
Incluso en su breve mandato como primer ministro italiano, entre 2021 y 2022, Draghi continuó con estas políticas. Las pocas medidas «estructurales» promulgadas por su Gobierno tenían como objetivo promover la privatización, la liberalización, la desregulación y la consolidación fiscal, al tiempo que imponía a su país algunas de las políticas contra la COVID-19 más draconianas del mundo.
En general, pocas figuras en las últimas décadas han sido más inquebrantables en su compromiso con el avance del neoliberalismo antidemocrático que Mario Draghi. Pero su responsabilidad en la espiral descendente de Europa va mucho más allá de su papel como principal ejecutor neoliberal. En su discurso de la semana pasada, reconoció efectivamente que la UE se había convertido en vasalla de Estados Unidos. Sin embargo, una vez más, Draghi omitió cualquier mención a su propio papel en el origen de esta lamentable situación: siempre ha sido un acérrimo atlantista y, como tal, ha desempeñado un papel clave a la hora de garantizar la subordinación estructural de la UE a Washington.
La respuesta de la UE a la crisis entre Rusia y Ucrania es un buen ejemplo de ello. En su muy comentado informe sobre la competitividad europea, publicado hace un año esta semana, Draghi destacó los elevados costes energéticos como una de las principales razones de la pérdida de competitividad de la UE. El informe hacía hincapié en que las empresas europeas se enfrentan a precios significativamente más elevados que sus homólogas estadounidenses, lo que dificulta gravemente el crecimiento industrial y la inversión.
Es cierto, pero esto no fue en absoluto un acto de fuerza mayor. Más bien fue una consecuencia directa de la decisión de la UE de desvincularse del gas ruso, que antes de la guerra representaba casi la mitad del suministro del bloque, en favor del gas natural licuado (GNL) estadounidense, mucho más caro. Más concretamente, esta política fue apoyada con vehemencia por Draghi. Poco después de la invasión de Rusia, defendió como primer ministro la decisión de la UE de imponer un embargo de gas a Rusia, de donde Italia importaba alrededor del 40 % de su gas. «¿Quieren aire acondicionado o paz?», preguntó, con una lógica claramente dudosa. Draghi probablemente sugería que las sanciones pronto paralizarían la economía rusa y obligarían a poner fin a la guerra, un escenario que cualquiera con un conocimiento básico de la realidad económica y geopolítica podría haber descartado desde el principio.
Unos meses más tarde, en un discurso ante la ONU que, en retrospectiva, parece casi cómicamente erróneo, Draghi redobló su apuesta, afirmando que las sanciones habían impuesto «costes extremadamente duros a Rusia» y habían tenido «un efecto disruptivo en la maquinaria bélica rusa y en su economía», lo que «dificultaba a Rusia responder a las derrotas que se acumulaban en el campo de batalla». Como sabemos, nada de esto sucedió: la economía rusa demostró su resistencia, la maquinaria bélica siguió funcionando y las derrotas se acumularon no en Moscú, sino en las previsiones delirantes de Draghi. Todo esto era fácilmente predecible y, de hecho, muchos de ustedes lo predijeron.
Todo esto plantea una pregunta obvia: ¿cómo es posible que Draghi siga siendo alabado por denunciar las consecuencias de las políticas erróneas que él mismo promovió? En un mundo normal, se le ridiculizaría en el escenario o se le lanzarían huevos podridos. El hecho de que eluda tan fácilmente su responsabilidad es la expresión más clara de la naturaleza kakistocrática de la política de la UE, donde el fracaso no se castiga, sino que se recompensa, y donde los líderes incompetentes suelen ascender a pesar de sus fracasos.
Pero si la negativa de Draghi a reconocer su responsabilidad en los problemas de la UE ya es bastante grave, sus soluciones propuestas son aún peores. Para Draghi, la cura para la disfunción de la UE es darle aún más poder. «La Unión Europea tendrá que avanzar hacia nuevas formas de integración», declaró en su último discurso. Traducción: aún más centralización política, fiscal, militar y tecnológica. En otras palabras, entonces, los problemas de Europa, en opinión de Draghi, solo pueden resolverse transfiriendo aún más autoridad a Bruselas y marginando aún más a los gobiernos y parlamentos nacionales.
Pero lo último que necesita Europa es dar aún más poder a personas como Draghi. Por el contrario, si el continente quiere tener alguna posibilidad de revertir su declive, debe rechazar el dogma delirante de «más Europa» y, por fin, pedir cuentas a los mismos tecnócratas que construyeron el orden plagado de crisis que ahora pretenden diagnosticar.
8. Arrasar con todo.
Un buen resumen de Iannuzzi de la situación política y militar en vísperas de la limpieza étnica definitiva en Gaza.
https://robertoiannuzzi.substack.com/p/israele-avvia-la-soluzione-finale
Israel inicia la solución final en la ciudad de Gaza
La nueva operación militar tiene como objetivo despoblar y borrar la ciudad, empujando a los palestinos hacia el sur con vistas a la limpieza étnica definitiva de la Franja. Occidente guarda silencio.
29 de agosto de 2025
En un mes de agosto repleto de noticias internacionales pero escaso en resultados alentadores, el presidente estadounidense Donald Trump, tras iniciar una infructuosa ronda de negociaciones en Alaska sobre el conflicto ucraniano, autorizó, durante un interludio de la guerra arancelaria, ataques militares contra los cárteles de la droga en México y desplegó fuerzas navales estadounidenses en el límite de las aguas territoriales venezolanas.
La Casa Blanca también está muy activa en Oriente Medio, desde el Cáucaso hasta el Líbano, donde la campaña estadounidense de presión sobre el Gobierno local para que desarme a Hezbolá corre el riesgo de desencadenar una guerra civil. En el fondo siguen las tensiones sin resolver con Irán y el riesgo de una segunda ronda en el enfrentamiento entre Tel Aviv y Teherán.
Si la guerra en Ucrania y otras perturbaciones internacionales les recuerdan que la crisis mundial relacionada con el declive de la hegemonía estadounidense no admite pausas estivales, es Palestina —en primer lugar con la inmensa catástrofe de Gaza— la que sigue siendo el epicentro del colapso moral de Occidente.
Borrar Gaza City
Ante la inercia de las capitales europeas, y con el consentimiento de facto otorgado por Washington, los aviones y tanques israelíes ya han comenzado a bombardear los barrios del norte y el este de Gaza City, según un plan del Gobierno de Netanyahu aprobado el pasado 8 de agosto, que prevé que Israel asuma el control militar total de la Franja, comenzando por la región norte.
Coincidiendo con el inicio de lo que los altos mandos militares israelíes han denominado la segunda fase de la operación «Carros de Gedeón», se ha emitido una nueva orden de evacuación para los residentes de la ciudad de Gaza, a donde habían regresado cientos de miles de personas durante el alto el fuego del pasado mes de enero.
El plan representa la «fase final» del repetido intento israelí de limpiar étnicamente el norte de Gaza: vaciar la zona de sus residentes, arrasando todo lo que aún queda en pie, y anexionar el territorio con vistas a la posible construcción de nuevos asentamientos (un objetivo no declarado por el Gobierno, pero que circula insistentemente en el movimiento de colonos).
Si se lleva a cabo, este plan provocará más asesinatos en masa, detenciones, torturas y el desplazamiento forzoso de cientos de miles de civiles ya agotados por el hambre y las continuas evacuaciones.
La ONU estima que actualmente alrededor de un millón de palestinos residen en la zona de la ciudad de Gaza, sobre todo en la parte occidental de la ciudad (los demás barrios están controlados desde hace tiempo por las fuerzas de ocupación israelíes o han sido declarados «zonas prohibidas»).
En el recuento se incluyen los desplazados de la gobernación septentrional —Beit Lahia, Beit Hanoun, Jabalia—, que ha quedado casi totalmente destruida. Según ha informado un residente, Jabalia ha quedado completamente arrasada: «No queda ni una casa, ni una piedra, ni una calle, nada».
Según la orden de evacuación israelí, toda la población residente deberá abandonar la ciudad de Gaza antes del 7 de octubre de 2025, una fecha muy simbólica que coincide con el segundo aniversario del ataque de Hamás. Pero las operaciones militares en el tejido urbano ya han comenzado.
«El mayor proyecto de ingeniería de Israel»
Los barrios de Zeitoun, Shujaiya, Sabra y el centro ya se están derrumbando bajo los impactos de la artillería y los bombardeos aéreos. Las fuerzas armadas israelíes también utilizan cuadricópteros armados y vehículos autónomos cargados de explosivos que se detonan a distancia.
Los equipos de rescate de la protección civil de la Franja, sin maquinaria y bajo los continuos bombardeos, son prácticamente incapaces de operar, a pesar de oír las voces de las víctimas atrapadas bajo los escombros.
Otra cuestión dramática es la evacuación de los hospitales de la ciudad. La mayoría de los pacientes ingresados no pueden desplazarse. Toda la Franja corre el riesgo de perder la mitad de sus camas en los centros sanitarios.
La demolición de la ciudad de Gaza forma parte de un plan más amplio de destrucción de la Franja, que el periódico económico israelí TheMarker ha definido como «probablemente el mayor proyecto de ingeniería jamás emprendido en Israel».
Como ha escrito el historiador Adam Tooze, el proceso de destrucción que se está llevando a cabo en Gaza es el resultado de una colaboración entre el sector público y el privado. Grandes y pequeñas empresas del sector de la construcción proporcionan al Ministerio de Defensa las excavadoras y demás maquinaria necesaria para las demoliciones.
Dirigiéndose al comandante del ejército Eyal Zamir, el ministro de Finanzas Bezalel Smotrich afirmó que quienes no abandonen la ciudad de Gaza tendrán la posibilidad de morir de hambre o rendirse.
Un nuevo éxodo
Después de casi dos años de exterminio, destrucción, hambre y repetidos desplazamientos, los palestinos de la Franja están física y mentalmente agotados, obligados a vivir en condiciones catastróficas, sin refugio o en refugios improvisados, sin comida ni agua potable, sin combustible ni electricidad.
La nueva campaña militar israelí tendrá, por tanto, efectos terribles. Los palestinos de la ciudad de Gaza deberían trasladarse —en su gran mayoría a pie, lo que muchos, debilitados por el hambre y en precario estado de salud, no pueden afrontar— hacia las zonas centrales y meridionales de la Franja, también ya devastadas y en gran parte destruidas.
Estas zonas, aunque prácticamente inhabitables, ya están superpobladas y son objeto de continuos bombardeos. No hay zonas seguras en Gaza.
Muchos, empujados hacia el oeste por el avance del ejército israelí en la ciudad de Gaza, simplemente llegan a la costa, ahora convertida en un campamento de tiendas de campaña sin solución de continuidad.
Egipto teme que el traslado forzoso de un millón de palestinos hacia el sur pueda ser el preludio de intentos deliberados por parte de Israel de empujar a los civiles hacia la frontera egipcia, una posibilidad que el Gobierno de El Cairo considera una amenaza para su seguridad nacional.
Para enviar una señal clara contra un escenario de este tipo, las autoridades egipcias han reforzado aún más su despliegue de tropas en el norte del Sinaí, que ahora asciende a 40 000 soldados.
Hambre planificada
La situación en toda la Franja, y en particular en la región norte, se ve agravada por la hambruna provocada por el bloqueo de la ayuda internacional por parte de Israel.
El 22 de agosto, la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria (IPC), principal autoridad internacional en materia de crisis alimentarias, declaró oficialmente que en Gaza se está produciendo una hambruna de la categoría más catastrófica (fase 5) en toda la gobernación de Gaza, incluida la ciudad de Gaza, que se extenderá a finales de septiembre a Deir el-Balah y Khan Yunis.
Según el informe, casi un tercio de la población de la Franja (641 000 personas) ya se enfrenta al «hambre, la pobreza extrema y la muerte», mientras que más de un millón de personas ha alcanzado la fase de emergencia.
Los suministros de alimentos se han desplomado: el 87 % de los camiones de ayuda de la ONU han sido bloqueados por Israel, las panaderías están cerradas y los precios de la harina son astronómicos.
El IPC ha declarado el estado de hambruna solo cinco veces desde que se creó el organismo en 2004: una vez en Somalia, dos en Sudán del Sur y una en Sudán el año pasado. El caso de Gaza supone la primera vez que se declara una hambruna fuera del continente africano.
El 18 de agosto, las autoridades sanitarias de la Franja ya habían registrado alrededor de 300 muertes por inanición, entre ellas más de 100 niños.
Una guerra sin ley
El Gobierno de Netanyahu no solo no ha reconocido las conclusiones del IPC, sino que describe la ofensiva sobre la ciudad de Gaza como un objetivo que no es una ocupación militar, sino una mera «toma de control» del territorio.
Según algunos expertos jurídicos israelíes, este artificio lingüístico tiene por objeto permitir al Gobierno no reconocerse como «potencia ocupante», con las responsabilidades jurídicas que tal condición conlleva para con la población civil palestina (subsistencia, asistencia sanitaria, garantía del orden público, etc.).
Siempre con el fin de no reconocer dicho estatus, Tel Aviv pretende tomar el control de un territorio ya despoblado. Pero un traslado forzoso de la población constituye en sí mismo un crimen de guerra, e incluso sin reconocerse como potencia ocupante, Israel tendría la obligación de no agravar las condiciones humanitarias de la población civil garantizando la entrada de ayuda humanitaria.
Según la ONU, solo para satisfacer las necesidades actuales de alojamiento de la población de Gaza sería necesaria la entrada de 3.500 camiones cargados de tiendas de campaña, lonas y artículos de primera necesidad, sin tener en cuenta una nueva evacuación forzosa de la ciudad de Gaza.
Aunque los altos mandos militares israelíes han afirmado que se están preparando campamentos y centros de distribución de ayuda para quienes abandonen la ciudad, según la ONU, desde el pasado mes de marzo no han entrado en la Franja equipos para el alojamiento de los desplazados.
Por su parte, las organizaciones palestinas e internacionales de derechos humanos advierten de que los campos que se están preparando en el sur del enclave palestino equivalen a campos de concentración, diseñados para confinar y controlar a la población desplazada en preparación para la fase final, que consiste en la expulsión de los palestinos de la Franja.
Tensiones en Israel
A pesar de todas las advertencias, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, parece decidido a llevar a cabo el plan de despoblar la ciudad de Gaza. Las actuales operaciones militares son solo el comienzo.
El ejército ha llamado a filas a 60 000 reservistas, la mayoría de los cuales deberán presentarse antes del 2 de septiembre. Se prevé una segunda oleada para noviembre-diciembre y una tercera para febrero-marzo.
Se suman a las decenas de miles de reservistas que ya están en servicio. No todos irán a la ciudad de Gaza, algunos sustituirán a las tropas regulares en otros frentes. En total, cinco divisiones participarán en la operación en el norte de la Franja.
Sin embargo, la campaña militar, que se prolonga ininterrumpidamente desde hace casi dos años, está agravando las tensiones también dentro de Israel, incluso entre los altos mandos militares y el Gobierno.
El comandante del ejército Eyal Zamir ha advertido de que la ejecución del plan de demolición de la ciudad de Gaza podría llevar más de un año y agravar la crisis de las unidades de reservistas, que ya se enfrentan a una disminución de la asistencia y a una baja moral.
La ofensiva también pondrá en peligro la vida de los aproximadamente 20 rehenes israelíes que aún se encuentran en la Franja, lo que ha provocado duras protestas en Israel.
Sin embargo, tras enfrentarse con Smotrich y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, Zamir acabó aprobando las líneas generales de la ofensiva sobre la ciudad de Gaza.
El episodio es indicativo de una deriva política y estratégica que parece imparable, aunque a costa de una pérdida de imagen cada vez más marcada de Israel a nivel internacional, un desgaste progresivo del ejército y tensiones crecientes en la sociedad israelí.
Estrategia de conflicto a ultranza
Las posiciones negociadoras del Gobierno también se deslizan continuamente hacia una intransigencia cada vez más rígida.
Después de que en los últimos días Hamás aceptara la propuesta de un alto el fuego de dos meses (básicamente según la formulación del enviado estadounidense Steve Witkoff) que habría garantizado la liberación de diez rehenes, Tel Aviv ha hecho saber que ya no está interesada en acuerdos parciales y que apunta a un acuerdo global que ponga fin a la guerra.
Este prevé el desarme de Hamás, la liberación de todos los rehenes, la desmilitarización de la Franja, el control militar israelí sobre el enclave palestino y el establecimiento de un gobierno civil que no esté compuesto ni por Hamás ni por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
De hecho, esta petición equivale a la rendición incondicional de Hamás y resulta inaceptable para el movimiento palestino.
El continuo vaivén de posiciones y objetivos por parte del Gobierno de Netanyahu hace imposible una solución negociada y deja sobre el terreno solo la continuación de la opción militar.
Como ha escrito el analista israelí Yonatan Touval, el 7 de octubre de 2023 supuso un terrible fracaso para los dirigentes israelíes y, según muchos, estaba destinado a poner fin a la ya comprometida carrera política de Netanyahu.
La guerra representa una forma de posponer el ajuste de cuentas político para el primer ministro y para toda una dirección política y militar comprometida. La coalición que sostiene al Gobierno, la más radical de la historia de Israel, se basa en un conflicto perpetuo.
Los ministros Smotrich y Ben Gvir piden abiertamente la expulsión de la población de Gaza y la recolonización de la Franja. Aunque Netanyahu no menciona abiertamente estos objetivos, sigue vinculándose a la extrema derecha con sus promesas de «victoria total» y su constante escalada.
Sin obstáculos desde Washington
En esto, el primer ministro israelí se ve facilitado por una administración Trump que apoya completamente incluso sus posiciones más extremas.
Trump dio luz verde a la campaña de limpieza étnica del Gobierno de Netanyahu el pasado mes de febrero, manifestando su intención de despoblar la Franja para convertirla en la «Riviera de Oriente Medio».
Hace unos días, el presidente estadounidense afirmó que «Hamas debe ser enfrentado y destruido» para que los rehenes israelíes sean liberados, dando así su consentimiento de facto a la ofensiva militar israelí destinada a despoblar la ciudad de Gaza.
Posteriormente, el Departamento de Estado acusó (injustamente) al IPC de haber modificado su definición de hambruna para declarar una emergencia en Gaza, aceptando la «falsa narrativa de Hamás de una hambruna masiva deliberada» con el fin de ejercer presión sobre Israel.
La Casa Blanca no solo siguió armando a Israel ignorando la campaña del Gobierno de Netanyahu para destruir el sistema de ayuda de la ONU, sino que cooperó con Tel Aviv en la creación de la controvertida Fundación Humanitaria de Gaza (GHF).
Esta organización ha sido ampliamente condenada a nivel internacional por su sistema centralizado de distribución de ayuda, en cuyos centros murieron unos 2000 palestinos bajo el fuego del ejército israelí y de los contratistas estadounidenses encargados de «garantizar» la seguridad de la GHF.
Apoderarse de Cisjordania
Que la campaña militar y política del Gobierno de Netanyahu no se limita a Hamás, sino que tiene como objetivo a toda la población palestina, lo confirma lo que está ocurriendo en Cisjordania, gobernada por la ANP.
Aquí, el Gobierno israelí acaba de aprobar un nuevo plan de asentamientos denominado E1, que prevé la construcción de 3.500 apartamentos entre Jerusalén Este y la colonia de Maale Adumim.
El proyecto acabaría dividiendo definitivamente Cisjordania en dos, poniendo fin a cualquier posibilidad de crear un Estado palestino.
Este proyecto no es nada nuevo. Se remonta a los años 90 del siglo pasado, cuando fue formulado por primera vez nada menos que por el primer ministro Yitzhak Rabin, promotor del «proceso de paz» y de los acuerdos de Oslo.
El propio Rabin, de hecho, no concebía la posibilidad de un Estado palestino, sino como mucho una «entidad» autónoma que fuera «menos que un Estado».
Complicidad occidental
El proyecto de asentamientos E1 estuvo bloqueado durante mucho tiempo por el veto estadounidense. Hoy, ese veto ha caído. El embajador estadounidense en Israel, Mike Huckabee, contradiciendo a las administraciones anteriores, ha afirmado que el proyecto no supone una violación del derecho internacional y que Estados Unidos no se opondrá a él.
Por su parte, Gran Bretaña y Francia han encabezado una lista de 21 países europeos y no europeos que han condenado, de palabra, el nuevo proyecto de asentamientos.
Aunque Europa es el primer socio comercial y el primer inversor en Israel, los países del viejo continente no han adoptado ninguna medida concreta para sancionar a Tel Aviv, ni en relación con la aprobación del proyecto E1, que destruye definitivamente la hipótesis de los dos Estados, ni en relación con la campaña de exterminio en curso en Gaza.
Mientras tanto, Trump ha discutido un plan nebuloso para la gestión posbélica de la Franja con figuras como el ex primer ministro británico Tony Blair (ya involucrado en un controvertido plan elaborado con el Boston Consulting Group, que preveía la «reubicación» del 25 % de la población de Gaza) y su yerno Jared Kushner, ambos en excelentes relaciones con el primer ministro israelí Netanyahu.
No se han dado detalles sobre el supuesto plan.
A la luz de la inercia, cuando no de la complicidad abierta, de Estados Unidos y los países europeos ante la campaña militar israelí en Gaza, el único obstáculo para la continuación de dicha campaña podría provenir de las tensiones internas del Estado judío y del desgaste del ejército de Tel Aviv.
9. Resumen de la guerra en Palestina, 29 de agosto de 2025.
El seguimiento en directo de Middle East Eye.
https://www.middleeasteye.net/live/live-54-palestinians-killed-831-wounded-24-hours
En directo: Israel ya ha matado a más de 63 000 personas en Gaza
Esto ocurre mientras Estados Unidos deniega los visados a los funcionarios palestinos para que puedan intervenir ante las Naciones Unidas el mes que viene
Puntos clave
La ocupación de la ciudad de Gaza será «devastadora» para los israelíes: Abu Obeida
Turquía cierra los puertos y el espacio aéreo a las compañías aéreas israelíes
Israel utiliza drones para lanzar pequeñas granadas sobre Gaza
Actualizaciones en directo
Nuestro blog en directo cerrará en breve hasta mañana por la mañana.
Estos son los acontecimientos más destacados del día:
– Según el Ministerio de Sanidad del enclave, Israel ha matado ya a más de 63 000 personas en la Franja de Gaza.
– En un intento por «no recompensar el terrorismo», la Administración Trump anunció el viernes que revocará los visados de los funcionarios de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y del partido gobernante en la Cisjordania ocupada, la Autoridad Palestina (AP), para impedirles viajar a las Naciones Unidas para la reunión de la Asamblea General del próximo mes.
– El portavoz del brazo armado de Hamás, las Brigadas Al-Qassam, advirtió el viernes que los planes de Israel de ocupar la ciudad de Gaza «serán devastadores para su liderazgo político y militar», pero que el grupo sigue protegiendo a los cautivos israelíes «lo mejor que puede».
– El cuerpo del cautivo israelí Ilan Weiss ha sido recuperado en Gaza, según la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
– Varios medios de comunicación israelíes informaron el viernes por la noche de que el ejército israelí teme que cuatro de sus soldados hayan sido capturados por las Brigadas Al-Qassam, en lo que se describe como un «grave incidente de seguridad» en el barrio de Zeitoun, en la parte antigua de Gaza, al norte del enclave.
– Turquía cerrará sus puertos y su espacio aéreo a los barcos y vuelos israelíes, según anunció el viernes el ministro de Asuntos Exteriores.
Al menos siete palestinos muertos en los ataques israelíes nocturnos sobre Gaza
Al menos cinco palestinos han muerto en los ataques aéreos israelíes contra una vivienda en Nuseirat, en el centro del enclave, durante la noche del viernes al sábado, según confirmaron fuentes locales.
Un apartamento también fue blanco de un ataque aéreo israelí en el barrio de Karama, al norte de la ciudad de Gaza, en la parte norte de la Franja, dejando al menos dos muertos.
Colonos israelíes se apoderaron de tierras en la Cisjordania ocupada pertenecientes a Nidal Jboor, un médico palestino-estadounidense y cofundador de Médicos contra el Genocidio (DAG), «una coalición de profesionales de la salud que querían unir sus voces en protesta contra el genocidio en Gaza».
Las tierras de su familia se encuentran en Masafer Yatta, una zona que apareció ampliamente en el documental ganador de un Óscar, No Other Land.
«Estamos realmente perdidos», dijo Jboor. Afirmó que su familia está tratando de hablar con abogados y con cualquier organización que pueda ayudar, y añadió que saben que así es como siempre comienza el desplazamiento forzoso.
Jboor, que vive en Míchigan, dijo que «se sintió desconsolado» al saber que los colonos se habían apoderado de las tierras de su familia el 18 de agosto. La parcela de 50 acres alberga más de 500 olivos, además de almendros y viñedos.
El ejército israelí teme que las Brigadas Qassam hayan capturado a cuatro soldados más: Informes
Varios medios de comunicación israelíes informan este viernes de que el ejército israelí teme que cuatro de sus soldados hayan sido capturados por las Brigadas al-Qassam, en lo que se describe como un «incidente de seguridad grave» en el barrio de Zeitoun, en la parte antigua de Gaza, al norte del enclave.
Los cuatro soldados parecen haber desaparecido y el ejército israelí los está buscando en la zona.
Israel no está interesado en respetar las fronteras establecidas en Oriente Medio por el acuerdo Sykes-Picot de la Primera Guerra Mundial y tiene la «capacidad o el deseo» de apoderarse del Líbano y Siria, según el enviado especial estadounidense Tom Barrack.
Barrack hizo esta valoración en una sorprendente y sincera entrevista con el personaje online Mario Nawfal, que se publicó en Internet el jueves por la noche. Esta fue solo una de las muchas ideas que compartió Barrack, quien se encuentra en el centro de la diplomacia estadounidense en la región.
Además, afirmó que el presidente sirio Ahmad al-Sharaa no firmará los Acuerdos de Abraham con Israel y aludió a las tensas relaciones entre Egipto e Israel, que, según él, ya no «se hablan ni cooperan».
Barrack es el embajador de Estados Unidos en Turquía, pero se ha convertido en el enviado de Trump para el Mediterráneo oriental y el Cáucaso.
La Autoridad Palestina expresó el viernes su «profundo pesar y asombro» por la decisión del Departamento de Estado de EE. UU. de no conceder visados a la delegación palestina que tenía previsto participar en la Asamblea General de las Naciones Unidas del próximo mes en Nueva York.
Parte del acuerdo con la ONU es que el país anfitrión de su sede permita a todos los jefes de Estado intervenir en la reunión anual.
La Autoridad Palestina «subrayó que esta decisión contradice claramente el derecho internacional y el Acuerdo sobre la Sede de las Naciones Unidas, sobre todo teniendo en cuenta que el Estado de Palestina es miembro observador de las Naciones Unidas», publicó la Misión de Palestina en el Reino Unido en X.
Israel y Estados Unidos buscan «destruir» Irán, afirma el presidente
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, afirmó el viernes que Irán no busca la guerra, pero que si Israel y Estados Unidos atacan, Irán se enfrentará a ellos «con fuerza».
«Estados Unidos e Israel buscan dividir y destruir Irán, pero ningún iraní quiere que Irán se divida», afirmó en una entrevista televisiva pregrabada.
Información de Reuters
Israel utiliza drones para lanzar granadas sobre Gaza, según un informe
La cadena Quds News Network afirmó el viernes que Israel está utilizando drones para lanzar granadas sobre Gaza, en un intento de obligar a las familias a huir de sus hogares.
Según la cadena, estos avistamientos en el enclave coinciden con una reciente investigación de la revista +972 en la que soldados israelíes admitieron que se les ordenó utilizar drones para bombardear barrios con el fin de «aterrorizar a los palestinos» y obligarlos a marcharse.
«Otras cuatro mujeres»: ¿Ha cometido Netanyahu un desliz en el caso contra Karim Khan?
Karim Khan ha cuestionado si Israel está «interfiriendo e intentando manipular» una investigación de la ONU sobre las acusaciones de conducta sexual inapropiada contra él, tras los comentarios realizados por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Desde finales del año pasado, la Oficina de Servicios de Supervisión Interna (OSSI) de la ONU ha estado examinando las acusaciones de conducta sexual inapropiada presentadas por una empleada de la CPI contra Khan, fiscal jefe de la Corte Penal Internacional, acusaciones que él ha negado rotundamente.
Pero el miércoles, Netanyahu dijo que otras cuatro mujeres han presentado acusaciones contra Khan. Las afirmaciones de Netanyahu nunca se han mencionado en el ámbito público anteriormente, y Khan ha confirmado que no tiene conocimiento alguno de ellas.
El portavoz de Khan declaró a MEE que Khan «no tiene conocimiento alguno de las mujeres a las que se refiere el señor Netanyahu».
La ocupación de la ciudad de Gaza será «devastadora» para el ejército israelí, advierte Abu Obeida
El portavoz del brazo armado de Hamás, las Brigadas Al-Qassam, advirtió el viernes que los planes de Israel de ocupar la ciudad de Gaza «serán devastadores para su liderazgo político y militar».
«El ejército enemigo pagará el precio con la sangre de sus soldados, y [nuestras] posibilidades de capturar nuevos soldados aumentarán», afirmó Abu Obeida en un comunicado.
Los combatientes de Qassam, añadió, permanecen «en estado de máxima alerta, preparación y moral» ante nuevas incursiones terrestres israelíes.
«El criminal de guerra Netanyahu y sus ministros nazis han insistido en reducir a la mitad el número de prisioneros enemigos vivos y en hacer desaparecer permanentemente la mayoría de sus cuerpos», dijo Abu Obeida sobre los soldados israelíes cautivos retenidos en Gaza.
«El ejército enemigo y su gobierno terrorista asumirán toda la responsabilidad por ello».
Con ese fin, dijo, Qassam protegerá a los cautivos «lo mejor que podamos», dado que se encuentran «en las zonas de combate y enfrentamiento, en las mismas condiciones de riesgo».
«Anunciaremos el nombre, la foto y la prueba de la muerte de cada prisionero asesinado por la agresión [israelí]», dijo Abu Obeida.
En un intento por «no recompensar el terrorismo», la Administración Trump anunció el viernes que revoca los visados de los funcionarios de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y del partido gobernante en la Cisjordania ocupada, la Autoridad Palestina (AP), para impedirles viajar a las Naciones Unidas para la reunión de la Asamblea General del próximo mes.
Es precisamente en esa reunión donde el Reino Unido, Francia, Alemania y otros países tienen previsto reconocer al Estado palestino, con el fin de intentar avanzar hacia una resolución política en la región.
Esta medida sin precedentes va en contra del acuerdo entre Estados Unidos y la ONU, que estipula que todos los jefes de Estado pueden intervenir en el foro internacional que se celebra cada septiembre en Nueva York.
«La Administración Trump ha sido clara: redunda en interés de nuestra seguridad nacional exigir responsabilidades a la OLP y a la AP por no cumplir sus compromisos y por socavar las perspectivas de paz», afirmó el Departamento de Estado en un comunicado, siguiendo las órdenes del secretario de Estado Marco Rubio.
«Antes de que la OLP y la Autoridad Palestina puedan ser considerados socios para la paz, deben repudiar de forma sistemática el terrorismo —incluida la masacre del 7 de octubre— y poner fin a la incitación al terrorismo en la educación, tal y como exige la legislación estadounidense y como prometió la OLP», prosigue el comunicado.
«La Autoridad Palestina también debe poner fin a sus intentos de eludir las negociaciones mediante campañas de litigios internacionales, incluidas las apelaciones ante la CPI y la CIJ, y los esfuerzos por conseguir el reconocimiento unilateral de un Estado palestino hipotético. Ambas medidas contribuyeron de manera significativa a la negativa de Hamás a liberar a sus rehenes y al fracaso de las conversaciones de alto el fuego en Gaza», afirmó la Administración Trump.
«Estados Unidos sigue abierto a reanudar las relaciones, de conformidad con nuestras leyes, si la Autoridad Palestina y la OLP cumplen sus obligaciones y dan pasos concretos y demostrables para volver a la senda constructiva del compromiso y la coexistencia pacífica con el Estado de Israel».
La Misión de la Autoridad Palestina ante las Naciones Unidas, que ya se encuentra en Nueva York, recibirá exenciones de conformidad con el Acuerdo sobre la Sede de las Naciones Unidas, señaló Estados Unidos.
Turquía está cerrando sus puertos y su espacio aéreo a los barcos y vuelos israelíes, según declaró el viernes el ministro de Asuntos Exteriores.
«Hemos cerrado nuestros puertos a los barcos israelíes. No permitimos que los barcos turcos vayan a los puertos israelíes… No permitimos que los buques portacontenedores que transportan armas y municiones a Israel entren en nuestros puertos, ni permitimos que sus aviones entren en nuestro espacio aéreo», declaró el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan, a los legisladores en un discurso televisado.
Dos soldados muertos al explotar un dron israelí tras estrellarse en el Líbano
El ejército libanés informó de que dos miembros de su personal murieron el jueves tras la explosión de un dron israelí que se había estrellado en el sur del país, el último incidente mortal para las tropas libanesas cerca de la frontera con Israel.
En virtud del alto el fuego de noviembre, que pretendía poner fin a más de un año de hostilidades, incluida la invasión israelí y los devastadores bombardeos del sur, el ejército libanés se ha desplegado en el sur del país y ha desmantelado la infraestructura del grupo respaldado por Irán con el apoyo de las fuerzas de paz de la ONU.
«Mientras miembros del ejército inspeccionaban un dron enemigo israelí que había caído en la zona de Naqura, este explotó, lo que provocó la muerte de un oficial y un soldado y heridas a otros dos miembros», afirmó el ejército en un comunicado.
El presidente Joseph Aoun declaró que «el ejército está pagando una vez más con sangre el precio de mantener la estabilidad en el sur».
Información de la AFP
Colonos israelíes atacan una localidad cerca de Nablus, en la Cisjordania ocupada
Colonos israelíes han atacado una localidad cerca de Nablus, en la Cisjordania ocupada, agrediendo a un hombre y destrozando propiedades.
Según la agencia de noticias Wafa, un grupo de palestinos se había reunido en la localidad de Duma cuando los colonos lanzaron el ataque.
Agredieron a un hombre, le rompieron el teléfono y destrozaron otras propiedades.
El número de muertos en Gaza supera los 63 000
Más de 63 000 personas han sido asesinadas por Israel en la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud del enclave.
El ministerio afirmó que 63 025 palestinos habían sido asesinados y 159 490 heridos desde el 7 de octubre de 2023, tras los ataques liderados por Hamás contra el sur de Israel y la posterior guerra contra Gaza.
El Reino Unido explica los motivos para prohibir a Israel participar en la feria de armas
Un portavoz del Gobierno británico afirmó el viernes que la decisión de no invitar a funcionarios israelíes a una importante feria de armas que se celebrará en Londres el próximo mes se debe a la reciente escalada de la acción militar del país en Gaza.
«La decisión del Gobierno israelí de intensificar aún más su operación militar en Gaza es errónea», reza el comunicado.
«Como resultado, podemos confirmar que no se invitará a ninguna delegación del Gobierno israelí a asistir a la DSEI UK 2025», añadía.
«Debe haber una solución diplomática para poner fin a esta guerra ahora, con un alto el fuego inmediato, la devolución de los rehenes y un aumento de la ayuda humanitaria al pueblo de Gaza».
Aunque han vivido bajo el constante bombardeo israelí durante casi dos años, nada podía haber preparado a los residentes de la ciudad de Gaza para los feroces ataques de las últimas semanas.
«Esta vez es diferente», dicen muchos de ustedes.
Desde que Israel anunció sus planes de ocupar la ciudad de Gaza, donde viven casi un millón de civiles, el ejército ha intensificado sus ataques, incluyendo bombardeos aéreos, fuego de artillería y explosiones causadas por vehículos controlados a distancia.
Los ataques se han concentrado en las afueras del norte, sur y sureste de la ciudad, arrasando casi todos los edificios que se encontraban a su paso.
Día y noche, las explosiones han sacudido la ciudad, dejando a los residentes aterrorizados.
Recuperado el cuerpo de un cautivo israelí, según el primer ministro israelí
El cuerpo del cautivo israelí Ilan Weiss ha sido recuperado en Gaza, según la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
También se ha recuperado el cadáver de una segunda persona, pero aún no se ha autorizado la publicación de su identidad.
Israel afirma que la «pausa táctica» ya no se aplica a la ciudad de Gaza
El ejército israelí ha anunciado que su «pausa táctica» diaria en Gaza, anunciada el mes pasado, ya no se aplicará a la ciudad de Gaza a partir del viernes por la mañana.
«De acuerdo con la evaluación de la situación y las instrucciones de la cúpula política, a partir de hoy a las 10:00 a. m. (07:00 GMT), el alto el fuego táctico-local de la actividad militar no se aplicará a la zona de la ciudad de Gaza, que constituye una zona de combate peligrosa», ha declarado el ejército en un comunicado.
El ejército israelí ha afirmado que «seguirá apoyando los esfuerzos humanitarios junto con las maniobras y operaciones ofensivas en curso».
Las tropas israelíes detienen a tres palestinos en la Cisjordania ocupada
Al menos tres palestinos fueron detenidos hoy por las fuerzas israelíes cerca de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, según la agencia de noticias palestina Wafa.
Un hombre fue detenido después de que las fuerzas israelíes irrumpieran en el campo de refugiados de al-Fawwar, situado a unos 6 km al suroeste de Hebrón, mientras registraban su casa.
Los otros dos fueron detenidos en un puesto de control militar cerca de la ciudad de al-Samu, a unos 12 km al sur de Hebrón.
El número de muertos en Gaza el viernes asciende a 30 desde el amanecer
Al menos 30 personas murieron en Gaza en distintos ataques israelíes el viernes desde el amanecer, según fuentes médicas.
La cifra incluye a dos personas que murieron en un bombardeo israelí en el barrio de Zeitoun, en el suroeste de Gaza.
Un niño murió en un ataque israelí en Khan Younis, en el sur de la franja.
El ejército israelí lamenta la muerte de dos soldados libaneses por un fallo técnico de un dron
El ejército israelí ha expresado su pesar por la «lesión» de dos soldados libaneses muertos el jueves.
Un portavoz del ejército israelí dijo que sus muertes se debieron a un error técnico durante un ataque con drones contra infraestructuras de Hezbolá.
El jueves, el ejército libanés dijo que dos militares, un oficial y un soldado, murieron cuando un dron israelí se estrelló mientras inspeccionaban municiones explotadas en la zona sur de Ras an-Naqoura.
Otros dos soldados resultaron heridos.
Siete palestinos muertos en distintos ataques israelíes en Gaza
Al menos dos palestinos murieron el viernes y otros resultaron heridos en un ataque israelí contra una vivienda en el campo de refugiados de Al-Bureij, en el centro de Gaza.
Por otra parte, una fuente del hospital Al-Shifa de Gaza afirmó que cinco palestinos murieron en un ataque aéreo contra una vivienda en el barrio de Tal al-Hawa, al suroeste de la ciudad de Gaza.
Buenos días, lectores de Middle East Eye:
Aquí tienen las últimas noticias sobre el genocidio que Israel está llevando a cabo en Gaza y los últimos acontecimientos en la Cisjordania ocupada:
– Cuatro palestinos murieron y otros resultaron heridos en la madrugada del viernes cuando un dron israelí bombardeó una tienda de campaña que albergaba a personas desplazadas en la zona de Sudaniya, en el norte de la Franja de Gaza, según el servicio de emergencias y ambulancias de Gaza.
– Otros tres palestinos murieron en un ataque israelí contra Deir al-Balah, en el centro de Gaza, según una fuente del Hospital de los Mártires de Al-Aqsa.
– En otro ataque, cuatro personas murieron en un bombardeo israelí contra una casa en Tal al-Hawa, al oeste de la ciudad de Gaza.
– La mezquita de Al-Aqsa recibió a los fieles para la oración del viernes al amanecer en medio de estrictas medidas de seguridad debido a las fuertes restricciones impuestas por Israel en toda Cisjordania ocupada, en particular en la Jerusalén ocupada.
– Fuentes palestinas afirmaron que drones israelíes lanzaron un ataque aéreo contra la ciudad de Gaza el viernes por la mañana, mientras que el barrio de Sabra, situado al sur de la ciudad, también fue objeto de bombardeos de artillería.
– La policía israelí detuvo a varios manifestantes el jueves por la noche durante una protesta en la localidad de Hod Hasharon, al norte de Tel Aviv, en la que exigían el fin de la guerra en Gaza y la devolución de los cautivos, según informaron los medios de comunicación israelíes.
– La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos, Cindy McCain, afirmó que el modesto aumento de la ayuda no es suficiente para acabar con el hambre en Gaza. McCain declaró a Reuters en una entrevista en vídeo que «están llegando cantidades adicionales de alimentos, pero no son suficientes para hacer lo que tenemos que hacer para garantizar que la gente no sufra malnutrición y hambre».