Esto -“Los monasterios: ¿dos milenios de utopía?” por Johnathan Aulfen https://lvsl.fr/les-– es una versión sofisticada y no hedonista de las comunas de los años sesenta. Simpatizo con la idea y no rechazaría una invitación a ejercer como bibliotecario.
Ya habla el autor de la degeneración de los hijos de San Benito y de los inicialmente regeneracionistas hijos de San Bernardo (uno de cuyos méritos fue su apuesta por la arquitectura gótica). Pero conviene recordar que Cluny creó lo que algunos historiadores consideran la primera multinacional conocida (Montserrat, una de sus filiales o franquicias), responsable de la explotación, con vaselina religiosa, de centenares de miles (quizá millones) de campesinos.
En 1789 lo pagó muy caro (para desgracia de la historia del arte, que perdió la más grandiosa iglesia románica jamás erigida).
Simbad del Desierto