Básicamente, el Estado judío está íntimamente relacionado con la idea de la guerra, que constituye no solo el acto fundacional, sino también el instrumento de ejecución del proyecto sionista. No es casualidad que sea el único estado del mundo que no tiene una definición precisa de sus fronteras; esto, de hecho, es funcional a las aspiraciones expansionistas que apuntan a la construcción del Gran Israel, que se extiende sobre gran parte de las tierras árabes, y no solo sobre Palestina. Obviamente, este plan representa un objetivo final, que el Estado judío persigue cuando y como se presenta la oportunidad, pero que sigue siendo válido incluso cuando aparentemente no se manifiesta. Además, hay un elemento adicional que hace que la conexión entre el sionismo y la guerra sea tan sólida: De hecho, las élites sionistas y, en general, los israelíes intelectualmente honestos saben muy bien que el Estado judío representa un cuerpo extraño en Tierra Santa, aunque obviamente creen que tienen un derecho divino a permanecer allí, y por lo tanto son conscientes de que esta extrañeza nunca dejará de producir reacciones de rechazo, ante las cuales la guerra es, precisamente, la única respuesta posible.
Enrico Tomaselli (25/02/2025)
Creo que los medios occidentales desempeñan un papel crucial al no cubrir de manera veraz y profesional la verdad de lo que está ocurriendo. Conocemos todos los nombres de los rehenes israelíes, pero la mayoría de ellos no ha recogido el nombre de uno solo de los bebés palestinos asesinados. Eso contribuye a la deshumanización y demonización de los palestinos y a la impunidad de Israel para continuar con sus políticas de genocidio, limpieza étnica y opresión. La historia juzgará a los medios occidentales por ser cómplices de los crímenes de lesa humanidad cometidos por Israel, por no denunciarlos y por ser portavoces de la narrativa del opresor, utilizando su lenguaje, sus afirmaciones y sus argumentos. Esto ha provocado que en el Sur Global terminen de perder la confianza en los medios occidentales. Por ejemplo, la BBC, que se emite en 41 idiomas, lo que significa que espera ser respetada como una fuente veraz de información, ha realizado una cobertura escandalosa sobre el genocidio de Gaza. Por ello, ahora es percibida con suspicacia en el mundo árabe y en el musulmán. Los medios occidentales pagarán su desastrosa cobertura del genocidio de Gaza.
Ilan Pappé (febrero de 2025)
Nuevo obsequio de Ilan Pappé: Breve historia del conflicto entre Israel y Palestina (Capitán Swing, 2025). Para la entrevista completa de Patricia Simón -“La historia juzgará a los medios occidentales por ser cómplices de los crímenes cometidos por Israel»- les dejo la referencia en la nota 1.
Serán también de su interés: Eduardo Melero Alonso, “Cuando el bulo es del Gobierno: cómo nos vendieron [el gobierno español] que iban a revocar la compra de munición a Israel” [2]. Y este artículo: “Más de 60.000 piezas de armamento han salido en aviones desde España a Israel en una ruta que continúa en 2025” por Olga Rodríguez/Pol Pareja [3]
También este tercero de Jonathan Cook de 28 de febrero: “Los monstruos no están solo en los libros de historia. Viven entre nosotros. Están en todas partes.” https://jonathancook.substack: “[…] Nos llevarán a una celda sucia, donde hay una estantería dura como cama, sin mantas para mantenernos calientes, sin posibilidad de ducharnos, un agujero en el suelo como retrete y una comida para mantenernos durante el día. Nos escoltarán en silencio a través de largos y oscuros pasillos hasta una habitación donde nos estarán esperando.Habrá una silla en el centro de una habitación vacía. Nos harán un gesto con la cabeza para que nos sentemos. Y entonces comenzará.”
Sigamos con Palestina en el corazón. No desesperemos, no permitamos que el olvido habite en nosotros. ¡Apoyemos todas las iniciativas de apoyo que estén a nuestro alcance!
Cojo el hilo de la página. Unas previas:
1. ¿Han perdido la razón (de la que no andaban sobrados) y el sentido común los líderes europeos y las clases hegemónicas? ¿Una UE en pie permanente de guerra contra Rusia es lo que desean? ¿Se trata de abonar ininterrumpidamente la política de enfrentamiento con Rusia? ¿Más militarización? ¿Más negocio militar? ¿Mayor destrucción del mal llamado Estado de bienestar (ya en declive creciente)?
2. Unas repatriaciones poco conocidas (de un artículo publicado en El Mundo el pasado 13 de febrero del que no podido conseguir referencia): entre 1952 y 1957, miles de trabajadores llegados a Barcelona fueron recluidos en Montjuïc, en el Pabellón de las Misiones (construido para Exposición Universal de 1929, levantado por trabajadores llegados de Murcia (despectivamente llamados “murcianos”, que trabajaron también en infraestructuras en la ciudad como la línea 1, la roja, “la murciana”). Luego fueron repatriados en trenes custodiados por la policía desde Cataluña hasta Andalucía, Murcia o Extremadura, de vuelta a sus poblaciones de origen. En su tesis doctoral, Migrar contra el poder (UAB, 2020), Miguel Díaz Sánchez, cifra las deportaciones en 17.000 en el periodo 1952-57, aunque su investigación constata que las repatriaciones se iniciaron ya en el inicio de la posguerra y eleva la cifra total a 70.000 repatriados en total. El trabajo de Díaz Sánchez, que acaba de condensar sus investigaciones en Fronteras de Papel (PUB, 2024), “demuestra que hubo centros de reclusión de inmigrantes en otras grandes capitales, como el Matadero, en Madrid, u otro en Boadilla del Monte”.
3. ¿Alguien puede sorprenderse del acuerdo entre el PSOE y Junts sobre las competencias de inmigración? ¿Por qué será que Junts da tanta importancia a ese traspaso de competencias (Puigdemont: “es competencia de los Estados”)? ¿Alguien puede escandalizarse a estas alturas de la película porque lo que era considerado ilegal e incluso anticonstitucional hace apenas seis meses sea ahora perfectamente constitucional (Artículo 149 de la CE78: “El Estado tiene competencia exclusiva sobre las siguientes materias […] 2.ª Nacionalidad, inmigración, emigración, extranjería y derecho de asilo.)? ¿Alguien duda del nefasto papel de Junts, los nuevos-viejos convergentes, en la política española y catalana? ¿Desconocemos la proximidad del discurso (y las prácticas consiguientes) de Junts y Aliança catalana en el tema de la inmigración? ¿Hay alguna duda sobre lo que el traspaso (o delegación o palabra afín, o incluso el que se hable del tema, sin consecuencia reales) significa para Junts y su política de construcción nacional-estatal, de más “estructuras de Estado” para (su) Cataluña? ¿Es razonable que Sumar (también los Comunes) apoye la solución pactada y quieren dar “un voto de confianza a Junts”? ¿Alguien puede extrañarse de que el diputado Pisarello de Comuns hable de que el traspaso permitirá una mejor aplicación de las “peculiaridades lingüísticas”? ¿O de que Míriam Nogueras exija que el conocimiento del catalán sea requisito para conseguir la residencia en Cataluña? Ione Belarra, en Canal Red: “Una vez que delegas las competencias en una institución que el día de mañana puede estar en manos de un partido antiinmigración como es Junts y una ultraderecha conservadora como es Aliança Catalana, eso no tienes forma de controlarlo y de asegurarte que se cumplen con los derechos humanos”. ¿Mantendrá Podemos esa posición contraria al acuerdo [4], a la que parece se ha sumado el diputado de Compromís? ¿No es precisamente eso, lo que señala Belarra, lo que está en el horizonte de expectativas de Junts (y de AC, la extrema derecha secesionista .Cat)? ¿A alguien le extraña que Junts hable de traspaso sólo para Cataluña y nada de “café para todos”?
Un apunte más: en un documento del PSOE que lleva por título “Información” sobre la presentación en el Congreso de la propuesta de Ley Orgánica de Delegación de Competencias se apunta negro sobre blanco: “Catalunya [una forma de escribir que es una clara concesión al nacionalismo; ellos escriben, razonablemente, Espanya y no España] ha sido siempre un territorio que ha acogido a mucha población procedente de otros lugares y ha tenido la capacidad de integrarla en nuestro modelo democrático de sociedad y en la catalanidad [¿Por qué nos contamos tantos cuentos falsarios?]. En nuestros días el 18% de la población catalana tiene nacionalidad extranjera y el 24% han nacido fuera de Catalunya. Estos datos demuestran la trascendencia del fenómeno migratorio…” La negrita es mía.
Habrá que volver, volveremos al tema. Vayamos a la Barcelona de 1919.
Barcelona 1919 es el título del último libro publicado por la historiadora Soledad Bengoechea Echaondo [SBE]. Su subtítulo: “La huelga patronal que alumbró la dictadura de Primo de Rivera”, un período decisivo en nuestra historia reciente no siempre recordado por la izquierda y por la ciudadanía de izquierdas (mi caso, por ejemplo). El ensayo ha sido publicado recientemente por la Editorial Libélula Verde.
Un apunte sobre la autora: “Soledad Bengoechea Echaondo (Monte Igueldo, San Sebastián, 1942) cursó la licenciatura (1986) y el doctorado (1991) en Historia Contemporánea en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su actividad investigadora se ha centrado en los movimientos sociales y en la organización de la patronal catalana durante las primeras décadas del siglo XX. También ha sido tema de estudio para ella la historia de las mujeres en el siglo XX. SBE ha sido galardonada con el Premio Ciudad de Barcelona de Historia (1993) por su obra Organització patronal i conflictivitat social a Catalunya, y con el Premio Joan Mercader de Recerca (2000) por la obra Les Dècades convulses. Igualada com exemple. Es miembro del Grupo Treball, Institucions i Gènere (TIG) de la Universitat de Barcelona y de Tot Història Associació Cultural.
Componen Barcelona 1919 una nota aclaratoria, doce capítulos divididos en tres secciones (“Antecedentes inmediatos”, “Barcelona bajo el locaut”, “Del locaut a la dictadura de Primo de Rivera”), una reflexión final, el perfil biográfico de algunos protagonistas de esta historia (que no deben saltarse), apéndices documentales (que tampoco deberían pasar por alto), fuentes y bibliografía recomendada, además del prólogo del historiador Pere Gabriel: “En cualquier caso, el carácter, si se quiere excepcional, de la situación de 1918-1923 no hace más que reforzar la importancia de aquel año de locaut de la patronal catalana y la lucha abierta con el sindicalismo obrero en Barcelona, también -como con matices y vigor explica Soledad Bengoechea- el amplio significado general de un momento en que parecía que había llegado como nunca la hora de los obreros en Cataluña”.
Para abonar su apetito lector (de la contraportada): “En Barcelona, 1919 fue un año singular, un año de revolución y contrarrevolución. En primavera, la conocida como Huelga de La Canadiense y la huelga general que le siguió paralizaron la ciudad. Fue un triunfo para los sindicalistas de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT): consiguieron las 8 horas de jornada laboral [Nota mía: lo que la izquierda solemos recordar… y hacemos bien]. Y llegó el otoño. Entonces comenzó un cierre patronal -un locaut- que duró ochenta y cuatro días [¡casi tres meses sin sueldo, con la pobreza y miseria que podemos imaginar!]. Dos organizaciones se disputaron el protagonismo: una patronal, la Federación Patronal de Barcelona; la otra obrera, la CNT. La movilización fue total: la burguesía salió a las calles enrolada en el Somatén, mientras otros grupos tomaron la ciudad: policía paralela, bandas de pistoleros y los mismos cuerpos de seguridad estatales. ¿Qué se pretendió conseguir con todo ello?: acabar con la CNT (que entonces contaba con 400.000 afiliados). Para ello se percibió imprescindible derribar los gobiernos de la Restauración que la toleraban [¡demasiado permisivos al gusto de la patronal catalana!]. Frustrados los intentos, transitar por los caminos que conducían hacia la dictadura de Primo de Rivera se apreciaron idóneos [contaron con todo su apoyo]”. Los ecos de la exitosa revolución de octubre estarían también muy presentes en los temores, decisiones y acciones de la patronal catalana.
SBE es, además de una concienzuda y rigurosa historiadora, una muy buena escritora. La documentación que se indica en los pies de página del libro nunca abruma al lector (ni se extiende a lo largo de media página). Barcelona 1919 es un libro de historia –no es una novela histórica pero se lee como una buena e intrigante novela histórica- que, sin ser necesario por sabido, refuta para siempre cualquier consideración (tantas veces repetida por el nacional-secesionismo) de que la burguesía catalana es y ha sido históricamente otra cosa, radicalmente diferente del resto de reaccionarias burguesías españolas por ser mucho más democrática (SBE: “Entre las derechas, incluso las diferencias políticas que separaban la Lliga de un partido monárquico y de talante españolista y autoritario como la Unión Monárquica Nacional se difuminaron”), nunca autoritaria (SBE: “cuando Primo de Rivera se pronunció, una gran parte de la sociedad catalana era partidaria de soluciones autoritarias y corporativistas”), siempre pacífica (recordemos los asesinatos de Salvador Seguí (1923) y Francesc Layret (1920), y el Somatén armado a manos de pistoleros de los llamados Sindicatos Libres), cercana a los obreros en ocasiones y proclive al pacto (¡un locaut de 84 días!), nada dada a aventuras militares (vean su apuesta por Joaquín Milans del Bosch Carrió, capitán general de Cataluña, uno de los fundadores de La Canadiense, antepasado del Jaime Milans del Bosch del 23F), proclive a pensar “en términos de país” (reparen en el papel desempeñado por la Lliga Regionalista) y con aristas cercanas a la justicia social (fuerte oposición a las medidas legislativas en material social del gobierno de Sánchez de Toca).
Albert Recio Andreu ha publicado una sucinta pero magnífica reseña en el mientrastanto.e de marzo (https://mientrastanto.org/243/la-biblioteca-de-babel/barcelona-1919/) Les copio sus palabras de cierre (que suscribo): “Aunque la obra explica hechos de hace más de cien años, hay procesos que se repiten y modelos sociales que permanecen. Basta recordar que uno de los nefastos personajes que protagoniza esta historia, el Conde de Salvatierra, gobernador civil, máximo protector de la represión patronal, sigue ostentando una calle en el distrito burgués por excelencia de Sarrià-Sant Gervasi.” Pues eso.
Reparen también en el apartado de siglas y en las numerosas y coordinadas organizaciones patronales que se citan a lo largo del libro. Entre ellas, por supuesto, Fomento de Trabajo Nacional, que sigue más activa que nunca políticamente con el nombre de Foment del Treball.
En síntesis: léanlo (no les defraudará) y recomiéndolo (se lo agradecerán sus amistades).
Sugerencia: para los estudiantes de bachillerato (o de universidad) que cursan Historia contemporánea un magnífico candidato para lecturas complementarias.
Para futuras reediciones (de un libro que merece ser reeditado): añadir un índice onomástico, corregir algunas (simpáticas) erratas (catalán por castellano) y cambiar el tamaño de la letra en el caso de algunas citas.
¡Feliz, combativo y mobilizador 8 de marzo! ¡Viva el día de la mujer trabajadora!
Notas
2) https://mientrastanto.org/243/notas/cuando-el-bulo-es-del-gobierno-como-nos-vendieron/.
4) Buena noticia si es así finalmente: Podemos votará en contra del proyecto de ley del PSOE y de Junts para la delegación de competencias. Ni siquiera presentará enmiendas al texto. Consideran que es un acuerdo para «descentralizar el racismo» y que «con los derechos humanos no se negocia». Son declaraciones del pasado miércoles del coportavoz de la formación, Pablo Fernández, que en varias entrevistas afirmó que Junts es un partido «racista», que la propuesta que ha llegado al Congreso «compra marcos de la extrema derecha» cuando relaciona la inmigración con «una amenaza a la identidad y a la lengua catalana». Fernández ha dejado claro que su partido tampoco está dispuesto a sentarse con los grupos para abordar modificaciones al texto. «Creemos que este es un acuerdo que normaliza y legitima el racismo institucional», «Junts es un partido racista abiertamente antiinmigración». https://www.eltriangle.eu/es/2025/03/05/podemos-ni-siquiera-presentara-enmiendas-a-la-delegacion-de-competencias-en-inmigracion/