Espai Marx publicó el miércoles, 27 de octubre, la grabación del último seminario Hegel: https://espai-marx.net/?p=10620. Notas complementarias del profesor jubilado y presidente de Espai Marx, Joaquín Miras.
1. Para quien quiera saber un poco lo que sigue, comenzamos la crítica a la Ilustración. En realidad ya comenzada con la crítica al mundo genético que la produce. Ese mundo del absolutismo francés, de los ricos, en que todo es vanidad. En realidad Hegel está dando todo el relieve, como alternativa, a una línea de pensamiento que en vez de criticar la sociedad sin contemplaciones y proponer como alternativa las ideas que arbitrariamente le surgen de la mente al intelectual bien informado, -Ilustración-, propone la consciencia de que somos un Nosotros, creado por y creador de la praxis que genera este ethos y todo ethos, y que solo ese nosotros puede llegar a ser creador de una nueva eticidad, imposible de conocer por adelantado, en caso de que la genere. Historicidad. Hegel «no lo sabe pero lo hace». Desconoce la filosofía del XVII, desconoce por tanto el colosal débito que él tiene con Suárez, pero esta le llega a través de Spinoza, de Leibniz, de Wolff, y de Descartes, todos ellos muy, muy marcados por Sáarez y su revolución filosófica -tan poco conocida por nosotros mismos, ¿qué mérito tiene que no lo conozcan o lo oculten otros?-, autores que, como Vico etc y otros suarecianos, por ser de fines del XVII y el XVIII, son considerados ¡¡¡«Ilustrados»!!!, metafísicos, ontólogos, teodiceos, pensadores sobre la historicidad o sea sobre los «Mundos posibles».… ¡¡¡Iustrados!!!. Hegel sin saber de dónde procede continua la linea iusnaturalista española, en su doble revolución, la de Vitoria y la de Suárez, si bien él ya no es iusntauralista y aunque su libro sobre filosofía del derecho se subtitule «Derecho Natural y Ciencia política».
Para la revolución filosófica suareciana, el libro del maestro mexicano Ramón Kuri Camacho.
Un abrazo
2. En los años treinta solo Zubiri y Heidegger señalaban la deuda enorme de Hegel con Suárez. Hoy día, entre los estudiosos de Suárez, y de la metafísica, incluido P. Aubenque, etc, señalan esa deuda. Suárez, para defender el libre albedrío, pone la libertad humana como el a priori o fundamento de su metafísica y de su teología. Liquida la física aristotélica para el ser humano, la relación causa efecto y potencia y acto, en las que se basaba la dependencia de la divinidad, liquida la esencia y reduce a cada ser a su hacer en su existir -tira de Occam… nominalista- con lo que aparece ese extraño existencialismo, que aumenta aún más la libertad humana del yo que debe autoelegirse -en comunidad- al hacer eso, liquida el tipo posible de definición para la sustancia de Aristóteles, hombre, animal… con alma. Abre pues la puerta al conocer los individuos como totalidad concreta -Spinoza- …pero esto ya lo he contado y me repito. Todos los estudiosos de Hegel dice que la primera parte de la Ciencia de la Lógica es un resumen de la metafísica tradicional, incluido Duque. Bueno, es la elaboración de las Disputaciones metafísicas….
El libro de Kuri Camacho: El barroco jesuita novohispano: la forja de un México posible. Es el desarrollo y redondeo de otro anterior, también muy bueno, cuyo título, en su primera parte es muy equivoco, pero que en su segunda parte, indica que se va a hablar del debate abierto por Suárez y Molinos: La compañía de Jesus imágenes e Ideas. Scientia conditionata [la teoría suareciana] tradición barroca y modernidad en la Nueva España.
Un abrazo, JM
3. Salvador, amigos: este es el libro de Kuri Camacho, al que me refería, es la última versión, desarrollada del libro editado por La Universidad de Puebla, y Eds Plaza y Valdés, que recibió un premio nacional de ensayo Raul Rangel Frías, del Conarte. Va en archivo adjunto.
Se centra en el pensamiento filosófico, metafísica y teología, de Suárez que es el de los jesuitas de Nueva España y lo explica con extraordinaria lucidez. El libro ayuda, o trata de esto como elemento para explicar el papel cultural, en el sentido de creación de ETHOS, de los jesuitas: el ethos que constituye u organiza Nueva España en el XVII y hasta mediados del XVIII. Es muy, muy análogo en muchas cosas a lo debatido por el marxista laico -ateo- Bolívar Echeverria sobre los ethos -ethe- o culturas materiales de vida y en concreto sobre la cultura material de vida barroca en Iberoamérica. A mi me ha servido, por tanto, en dos líneas, para entender la revolución filosófica del XVII, que a partir de la revolución de Vitoria y el iusnaturalismo español, elabora una filosofía que da alternativas a la Modernidad, da un salto descomunal, en la línea de la defensa de la libertad ontológica humana, y su historicidad -somos el resultado de nuestro hacer libremente elegido, mundos posibles, etc-. Toma la noción de libre albedrío, y la adopta como libertad radical humana, y la pone como fundamento de su filosofía -y de su teología: como puede Dios llegar a saber ese infinitum de posibilidades de acción que son los infinitos mundos posibles, que Dios no pre-determina ni pre-estima…- , con lo cual entiendo cómo surge el pensamiento de Hegel, que no es explicable desde la Ilustración, por mucho que se hagan componendas. Y me ha servido para la reflexión sobre los ethos (ethe/ eticitá) o culturas materiales de vida como verdadera constitución estatal de un estado, o para decirlo con Gramsci, como eticità que constituye la società civile, ergo el estado…