Una nota de Joaquín Miras, presidente de Espai Marx.
Nota de Carlos Valmaseda: “Pocos días antes de que el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, copresentara su segunda «Cumbre virtual para la Democracia» junto con los gobiernos de Costa Rica, Países Bajos, República de Corea y Zambia, en marzo de 2023 la Academia China de Ciencias Sociales (CASS) organizó en Pekín un acto titulado «Segundo Foro Internacional sobre Democracia: Valores Humanos Compartidos», contó con la presencia de Li Shulei (李书磊), miembro del politburó y actual jefe del Departamento Central de Propaganda de China, y con discursos de apertura de varios políticos y académicos chinos y extranjeros. Yan Yilong (鄢一龙 ), de la Universidad de Tsinghua, fue uno de los participantes en este foro. Su discurso es el tema central del artículo de hoy, que ha traducido al inglés Sinification. Elimino la parte de resumen y os paso directamente el discurso de Ya Yilong. Tengo que decir que no estoy de acuerdo con esta visión de la democracia por intermedio de un partido, pero es interesante ver cómo se argumenta que en China haya una democracia más viva que en Occidente.”
Why Chinese Democracy is Better than Western Democracy According to Tsinghua Prof. Yan Yilong
Joaquín Miras:
Muy interesante, comparto la opinión de Carlos sobre la democracia en China, pero este pensador sí sabe, si ha trabajado el tema de la democracia, tiene bagaje teórico muy serio . Lo que tenemos en occidente no es, no queda descrito ya, por el término democracia representativa -de por sí, contradictio in adjectio– sino que, actualmente, como vemos con la guerra y con las decisiones políticas interiores españolas mismas, es una Poliarquía, un conjunto de diversos poderes oligárquicos, políticos, económicos, institucionales, controlando todo, y unos partidos vacíos que dependen de la financiación estatal, lo mismo que la prensa, etc. Los regímenes son además, monárquicos, ya sean monarquías hereditarias o electivas, con unos «ejecutivos» cuyas decisiones no pasan por los parlamentos. el «modelo francés» ha triunfado…