Del historiador y miembro de Espai Marx, José Luis Martín Ramos
Hace unos días comentamos sobre si León XIV era o no continuista con respecto a Francisco, a cuenta de la primera encíclica del primero que pretendía continuar la reflexión de su antecesor. Creo recordar que Juliana nos inducía a pensar eso.
Me he leído la encíclica de León XIV y las dos últimas de Francisco. Veo poca continuidad y sí en cambio mucha diferencia.
De entrada en el estilo de León XIV sobrecargados de referencias, que van desde Agustín de Hipona hasta una patrística menor de santos, para -entre otras cosas- afirmar algo difícilmente sostenible: que la Iglesia siempre ha estado con los pobres, solo le ha faltado decir que ella también es pobre. El de Francisco aunque también tiene ese recurso habitual a las referencias es más suelto, más fresco, no tan autojustificativo.
Luego los temas: León XIV aborda el tema de la pobreza, con argumentaciones genéricas, que no remite en concreto; el de Francisco sobre el amor, que fue una respuesta directa al auge de los discursos del odio; con un discurso sobre el corazón y el corazón de Cristo, muy de jesuita, cuyo sentido conceptual expone al principio. No veo por ahora a León XIV publicando una encíclica como la Laudatio si’ de los comienzos del papado de Francisco, en 2015. Creo que por lo visto hasta ahora León XIV va unos cuantos pasos atrás.
Para los que on interese y tengáis paciencia os envío enlaces a los tres textos: