Del historiador y miembro de Espai Marx, José Luis Martín Ramos.
Seguramente lo dirán en las noticias. La situación política del Perú, estancada a la espera de las elecciones de 2026, ha dado un nuevo salto. Esta madrugada la policía, con mandamiento judicial, ha entrado a registrar en la residencia particular de Dina Boluarte y luego en la del Palacio de Gobierno.
El tema es la denuncia presentada por ostentación de relojes rolex y joyas de lujo que DB no tiene declaradas y no poseía antes de llegar a la presidencia.
El escándalo es mayúsculo y ya hay un enfrentamiento entre el ejecutivo y el poder judicial. Se añade a la condena y fuga de Vladimir Cerrón (por tema controvertido que no necesariamente es de corrupción personal), a la tension interna en el fujimorismo entre Keiko y su padre desde que éste ha sido puesto en libertad, y a la ausencia de ninguna alternativa política presente en este momento que tenga un apoyo popular del 20% como máximo.
¿Escenario para una nueva intervención militar?