En Palestina, es un hecho que los abusos y violaciones del derecho internacional se han normalizado. Que la impunidad ha sido la regla, y no la excepción, en el transcurso de los 76 años transcurridos desde la fundación de Israel es otro hecho. Y aún así, después de 15 meses del brutal y vengativo asalto de Israel a Gaza y sus más de 2 millones de habitantes atrapados, Palestina está en su punto álgido. La catastrófica destrucción de todo el paisaje, la creación de condiciones de vida calculadas para conducir a la destrucción de la vida, el intento de aplastar la dignidad humana, han dado paso a una nueva era: la del genocidio, televisado y transmitido en directo para que todo el mundo lo vea. Sin embargo, lo que hemos visto en Gaza, y lo que vemos ahora cada vez más en Cisjordania, no es solo un ataque criminal contra los palestinos como pueblo, es la erosión de la función protectora misma del derecho internacional y una regresión peligrosa del sistema multilateral, creado para prevenir conflictos y proteger la vida civil. Es la creación de un mundo sin civiles, donde todos y todo son un objetivo o un daño colateral, y por lo tanto, asesinables o destruibles. Así pues, tras el genocidio de Gaza, el derecho internacional se encuentra en un precipicio: si las leyes que se han redactado como universales, para aplicarse por igual a los fuertes y a los débiles, se violan sistemáticamente en defensa de intereses geopolíticos particulares, entonces todo el sistema jurídico internacional, basado en la igualdad de todas las naciones, se ve amenazado, para todos los pueblos.
Francesca Albanese (febrero de 2025) Continuar leyendo «(Página herida) Llamamiento para la reconstrucción unitaria de la izquierda (y III)»