A favor de los peones de la historia

Reseña de: Paco Cerdà, El peón, Logroño: Pepitas de Calabeza, 2020, 253 páginas.

Si a usted le apasiona el ajedrez y su mundo (también si le es indiferente). Si usted también piensa que los peones son el alma del ajedrez… y de la historia. Si no le importa situarse a 10 de febrero de 1962, en el restaurante sueco The Kronor, al inicio de la novena ronda del Torneo Internacional de Estocolmo en la que van a enfrentarse Bobby Fischer y nuestro Arturo Pomar. Si quiere estremecerse de nuevo leyendo la detención, tortura, encarcelamiento y muerte de Julián Grimau García. Si quiere recordar el intercambio de Francis Gary Powers y Rudolf Abel en el puente Glienicker. Si tiene interés para usted conocer la vida de Arturito Pomar y Robert James Fischer (“El olor a miseria envuelve el hospicio de Chicago para madres solteras sin recursos. Allí transcurren los primeros días de R. J. F.”). Si tiene curiosidad por saber el número de partidas posibles de ajedrez usando solo jugadas legales. Si quiere conocer el desarro detallado y magníficamente comentado de la partida Fischer-Pomar. Si desea conocer las historias, las injustamente desconocidas historias de Pedro Sánchez Martínez (y de Caracremada y José Castro Veiga, O Piloto), de Robert F. Williams (Peter Seeger glosó su epopeya), de Ronald Stokes, de James Meredith o de George Fryett. Si quiere recordar el plante inicial de los siete picadores asturianos el 6 de abril de 1962, peones que trabajan en la capa novena del subsuelo, a casi medio km de profundidad y bajo una dureza extrema, y la generalización de su lucha, más de 40 mil mineros, varios miles de siderúrgicos y unos 15 mil trabajadores gijoneses de diversos sectores (y luego de casi todas las cuencas mineras de España). Si quiere conocer la historia de mujeres como Dolores Medio. Si quiere recordar las declaraciones de Blanche Posner (Women Strike for Peace (WSP)) al subir a declarar ante el Comité de Actividades Antiamericanas. Si usted es aficionado a los buenos aforismos (“Todo peón es una dama en potencia, y esa creencia, salvífica, suele ser su perdición”). Si usted también cree que debemos seguir homenajeando a Marcos Ana (Fernando Macarro Castillo). Si quieren retomar escenas de la biografía de Dionisio Ridruejo y las cartas a su mujer, Gloria Ros. Si quieren recordar la explosiva crisis de los misiles de 1962 y el papel que tuvo en ella otra peón de la historia, el mayor Rudolf Anderson. Si tienen noticias del encuentro del General superlativo y Arturito Pomar en El Pardo. Si tienen interés en leer una maravillosa descripción del enfrentamiento Fischer-Spassky y sus alrededores geopolíticos. Si quieren recordar la figura del presidente republicano en el exilio, Diego Martínez Barrio. Si quieren conocer la situación de la población trabajadora usamericana más empobrecida que Michael Harington narra en The Other America: Poverty in the United States. Si quieren conocer la casi desconocida acción de Salvador Barluenga, previa al recital poético de 20 de febrero de 1962 en la Facultad de Medicina de la UB (José Agustín Goytisolo, Jaime Gil de Biedma, J. V. Foix), y el robo del cuadro (que nunca apareció) del General golpista y criminal (y las detenciones consiguientes de Domingo Armora, Federico Sánchez y Joaquim Sempere). Si quieren conocer la historia de Fidel García Martínez, un antiguo obispo de Calahorra, hijo de un peón camionero, “el único que no comulgó al dictado de su bando”. Si quieren conocer las siete páginas mecanografiadas que la Dirección General de Seguridad dedicó a Pere Ardiaca en 1962. Si desea saber la historia de los boletines del Comité Ad Hoc que agrietaron la convivencia en el seno del Partido Comunista de los Estados Unidos. Si quieren entusiasmarse leyendo las seis páginas de “Fuentes”, pp. 248-253, que el autor nos regala para finalizar… En fin, si usted cumple o hace suyas algunas de estas condiciones, incluso si no fuera el caso, este es su libro. Háganlo suyo, no se arrepentirán.
Como señaló Julio Llamazares comentando el libro anterior de Paco Cerdà (Los últimos. Voces de la Laponia española, también en Pepitas): este es un libro que a muchos nos gustaría haber escrito. Disfrútenlo.
Y todo en 77 movimientos, ninguno de ellos innecesario.

Fuente: El Viejo Topo, enero de 2021.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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