Entrevista a Nazanin Armanian sobre la situación política en Irán (*II)

Entrevista a Nazanin Armanian sobre la situación política en Irán (*II)
Un país se está preparando ante una agresión militar de una potencia extranjera cuando el pueblo desea proteger a su gobierno y viceversa.”

Rosa Guevara Landa y Marta Roca

Integrada en el movimiento comunista iraní desde los 15 años, activista política contra la dictadura semilaica del Sha y el totalitarismo religioso de Jomeini, Nazanin Armanian se exilió a España en 1983. Sus áreas de trabajo e investigación son Oriente próximo, Asia central, el “espacio islámico”.

Una versión parcial de esta entrevista se publicó en la revista El Viejo Topo del mes de junio.

Nos habíamos aquí. ¿Pero cuáles son entonces las verdaderas pretensiones de Estados Unidos?

Puede resumirse así. EEUU pretende:

. Recuperar la hegemonía unilateral de EEUU, estableciendo un Nuevo Orden Mundial.

. Reconfigurar el mapa de Oriente Próximo, despedazando los estados grandes, convertir los mini estados creados en colonias militarizadas, o mantenerlos, tras invadirlos, como territorios sin estado.

. Mantener el complejo militar-industrial de EEUU como la columna de su economía. EEUU debe dar salida a tantos misiles, bombas y municiones vendidas a los árabes para que con las nuevas compras los petrodólares regresen a la Reserva Federal.

. La necesidad de EEUU de mercados para exportar su petróleo y gas, expulsando a Irán (y Rusia y Venezuela) del mercado.

. La guerra como la forma de exportar la crisis interna en la víspera de las elecciones presidenciales del 2020. Lo he comentado antes. Trump necesita desviar la opinión pública de sus fracasos tanto en la política exterior como la domestica.

“La ley de la transformación de los cambios cuantitativos en cambios cualitativos” ha seguido su curso durante los últimos casi 40 años, para convertir las guerras política, económica, psicológica y cibernética de EEUU contra Irán en un choque bélico.

De este modo, el objetivo de EEUU no es la TI, sino destruir Irán, conteniendo su desarrollo durante décadas, independiente de quien lo gobierne, y reconfigurar el mapa de Oriente Próximo a la medida de sus intereses estratégicos: convertirá a los países poderosos en mini estados o estados fallidos para controlarlos.

¿Los planes de Israel coinciden con este mapa de las finalidades de Estados Unidos que acaba de describir? Se afirma muchas veces que hay planes israelíes para atacar Irán, con todas las fuerzas y con todas sus armas, incluidas las nucleares. Como medida de precaución, ¿se está preparando Irán para un conflicto de gran envergadura?

Un país se está preparando ante una agresión militar de una potencia extranjera cuando el pueblo desea proteger a su gobierno y viceversa. No se trata de poseer las armas más avanzadas del planeta para ganar una contienda. Durante la agresión militar de Iraq a Irán en 1980, la TI, cuya ideología se basa en la desconfianza “religiosa” hacia otros, impidió a cientos de miles de comunistas, socialistas, sindicalistas, feministas, etc. defender el país. No les dejaban alistarse en el ejército. Hoy tampoco. Aunque los iraníes distinguen entre “defender Irán” a “defender al régimen” y darán su vida para impedir una agresión a su patria milenaria.
Si uno es el jefe de un estado absolutista y se enfrenta a la amenaza de un estallido social en su país, y a la vez a la de una guerra por la potencia militar más poderosa de la historia humana, ¿buscaría soluciones negociadas para resolver ambas crisis o declararía guerra a ambos lados? La TI ha mostrado que tiene predisposición a negociar con la segunda y aplastar a la primera.

Entonces, sin olvidarme de la salvaje represión a la que ya ha hecho referencia, ¿cuál es la situación en estos momentos de las fuerzas de izquierda en Irán? ¿Siguen resistiendo? ¿Logran apoyar e influir en la población trabajadora?

Cuando caiga la TI el mundo se estremecerá por el nivel de la represión que han sufrido las fuerzas de la oposición en general y la comunista en particular, justamente en proporción del nivel de su influencia en la sociedad iraní desde que aparecieron en 1920, llegando a instalar una República Socialista en la ciudad de Guilán en 1923, a tener un ministro en el gobierno en 1924, y dos repúblicas democráticas en Azerbaiyán y Kurdistán en 1946.

Admito mi desconocimiento de lo que acaba de contar.

Le voy a contar una anécdota. En enero de 1983 Leonid Shebarshin responsable de KGB en la embajada de la URSS en Irán -quien resultó ser espía de MI6 británico- huyó a Pakistán, y convocó una rueda de prensa para confesar su colaboración con el régimen islámico en la detención de alrededor de 50 miembros del comité central del Tudeh, Partido Comunista de Irán, que fueron ejecutados días y meses después, tras recibir durísimas torturas. Algunos eran héroes nacionales por haber resistido durante 25 años en las cárceles del Sha. Miles de militantes de izquierda -feministas, sindicalistas obreros y campesino, intelectuales-, fueron arrestados, torturados y cientos de ellos ejecutados. Obligaban a los presos disparar a sus propios compañeros en la cárcel. Desde entonces, la izquierda iraní trabaja desde la clandestinidad y desde el exilio. Aquel golpe, y sobre todo, el apoyo del Tudeh al régimen entre 1980 y 1982 (por dar prioridad a la lucha contra el imperialismo tragando todas las barbaridades de aquel estado islámico) perjudicó profundamente a su prestigio y credibilidad ante los ciudadanos. Demasiados golpes para recuperarse tan pronto.

Desde luego. ¡Hay mucho horror y muerte en lo que acaba de explicar! ¿Cuál son las relaciones del gobierno iraní con la República Popular China?

Irán tenía muchas esperanzas de ser admitido en la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), pero una y otra vez China ha rechazado su petición. La OCS, que está formada por China, Rusia y los países centroasiáticos cuyos nombres terminan en «stán» [sufijo que significa «lugar de hábitat», del verbo indoeuropeo, «astan» en persa, o «estar» en castellano], excepto Turkmenistán. En su ultima reunión admitió a Pakistán y la India, albergando casi a 3.000 millones de personas, y a cuatro estados armados con bombas nucleares. Para Teherán iba a ser una posible garantía de su seguridad, frente a las amenazas de EEUU, Israel y Arabia Saudi, y eso a pesar de que China y Rusia han votado seis resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU en favor de las sanciones contra Teherán entre 2006 y 2010, aunque también hizo de mediador entre Irán y EEUU para alcanzar el acuerdo nuclear del 2015.
Ahora bien, Irán es país clave para la Ruta asiática de la Seda china, es la primera reserva mundial de gas, la cuarta del petróleo, y el único de Oriente Próximo cuyos recursos están fuera del control de las compañías de EEUU. China es el mayor comprador de petróleo iraní, su mayor socio comercial, en cuyas inversiones se encuentra el puerto de Chabahar, en el Golfo Pérsico, siendo una de las piezas del «Collar de perlas», una serie de puertos estratégicos del mundo alquilados por China. Beijing ni quiere una guerra contra Irán, ni un cambio violento de su régimen, ni un Irán nuclear.
Pero, después de las sanciones económicas impuestas por Donald Trump a Irán, que afecta a cualquier país y compañía que trabaje con este país, China no quiere arriesgar sus relaciones con EEUU por un país que ni es su vecino, como lo es, por ejemplo, Corea del Norte.

Además. China rechazó el ingreso de Irán…

El país de Mao rechazó el ingreso de Irán como miembro de pleno derecho en la OCS, por no «politizar» la OCS, y tomar partido en los conflictos político-militares a favor de Irán; por no aumentar el peso de Rusia dentro de la OCS, dejando entrar a un Irán demasiado cercano a Moscú; por temor a que el proselitismo chiita de la TI choque dentro de la OCS con los gobiernos seculares sunnitas de Asia Central, haciendo de paso un guiño a Israel, por los 12.000 millones de dólares que valen sus relaciones comerciales, y porque es un candidato a conectar China y su Nueva Ruta de la Seda al Mediterráneo, ahora que la opción Siria está perdida. China disminuyó sus importaciones de petróleo iraní de 650.000 barriles al día a 250.000, se ha retirado del megaproyecto del campo de gas South Pars en el Golfo Pérsico, ha ralentizado la reconstrucción del reactor de agua pesada de Arak, se ha negado a venderle aviones comerciales, y ha dejado en el aire los contratos que ha firmado para construir ferrocarriles, autopistas, y centrales eléctricas.
Los chinos pueden utilizar «la carta de Irán» en sus negociaciones con EEUU: renunciar a hacer negocios con los persas a cambio de ventajas comerciales por ejemplo.
Las políticas del propio Irán tampoco han ayudado: se volcó con atraer la simpatía e inversiones de EEUU y Europa, y se le «olvidó» enviar si quiera una delegación comercial a China. Ni siquiera intentó aprovechar la guerra comercial entre los dos gigantes, cuando EEUU paralizó sus exportaciones de gas a la República Popular.
Beijing cree que involucrarse en el conflicto Irán-estadounidense le perjudicaría. Tampoco le disgustaría ver a EEUU desgastándose en otra guerra en Oriente Próximo. «Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados», recomendó Sun Tzu.

Hace unos días apareció en la prensa una información sobre Maduro y Rohaní. Evaluaban, se decía, hacer un «frente común» contra las sanciones de EE.UU. ¿Qué frente común puede ser ese? ¿Lo cree posible?

Lo veo muy difícil, 1) por la naturaleza diferente entre ambos sistemas políticos. ¡Si el Sr. Maduro hubiera sido iraní, los ayatolás, profundamente antisocialistas, ya le habrían ejecutado hacia décadas!, 2) porque el objetivo de las sanciones de EEUU sobre Irán no es la TI, y Trump ha insistiendo en ello en numerosas ocasionases. Su objetivo es contener a Irán para consolidar su hegemonía y la de Israel sobre la región, ahogando la nación iraní y romper el país en pedazos, mientras que en Venezuela “solo” pretende derrocar a su gobierno.
Por otra parte, si la dependencia de ambos países con la renta petrolífera ya era un grave problema para sus pueblos antes del nuevo ciclo de la crisis económica capitalista iniciado en 2017, con la caída brusca de los precios del petróleo, agravada por la pandemia COVID19, poco podrán hacer ambos gobiernos si no están dentro de una estructura de cooperación con otros integrantes como Rusia y China, algo poco probable en estos momentos.

En cuanto a las relaciones comerciales, Irán-UE. ¿Actúa la UE como perro faldero de la estrategia de Estados Unidos? Algunos analistas apuntan que el INSTEX (Instrumento de Apoyo a los Intercambios Comerciales) podía ser un instrumento seguido por la UE (también por el Reino Unido) para superar el estrangulamiento comercial impuesto por Estados Unidos. Resumiendo mucho: Irán recibe equipos médicos, farmacéuticos y alimentos, y a cambio los países europeos reciben petróleo iraní.

La propuesta de la E3, Francia, Alemania y Reino Unido, para salvar el acuerdo nuclear una vez que Trump lo rompió, fue tomar el pelo a Irán, con el INSTEX (sigla de «Instrument in Support of Trade Exchanges»), que iba a permitir a las empresas europeas esquivar las sanciones impuestas por EEUU sobre el sistema bancario iraní y su petróleo, y hacer negocios con Teherán mediante el trueque sin que el dinero circule a nivel global a través del sistema bancario SWIFT.
En realidad, los principales objetivos de esta compleja herramienta de intercambio no eran otros que: 1) ocultar la incapacidad de la E3 de cumplir el acuerdo nuclear con Irán cuatro años después de la firma del pacto, a pesar de que sólo uno de los siete firmantes lo abandonó; 2) evitar una guerra entre EEUU e Irán, creando la falsa ilusión en Teherán de que es posible que un país estratégico y capitalista como Irán sobreviviera fuera del sistema de marcado global dominado por EEUU; 3) retenerle dentro del acuerdo a cambio de nada, alargándole la agonía. Una salida de Teherán del pacto nuclear dejaría a la E3 en una situación embarazosa: tener que ir a una guerra que promete ser de impacto mundial, y 4) no perder el enorme mercado iraní, llenándolo de los excedentes de sus productos farmacéuticos y alimentarios -los dos grupos de artículos en los que está centrado el INSTEX-, a sabiendas que Irán los puede comprar libremente en el mercado ya que no están sujetos a las sanciones de Washington.
Este instrumento no funciona…

¿Por qué no funciona?

Porque no incluye la compraventa del petróleo, de cuya renta depende hasta el 60% del presupuesto de estado iraní. Además, Irán necesita miles de millones de euros para invertir en las infraestructuras y así paliar los efectos de las largas sanciones que sufre.
El plan de los europeos (y de China) es ofrecerle una línea de créditos, con el fin de atraparle en la red de las deudas, cuando Irán, siendo como es una de las principales reservas mundiales de gas y petróleo, no necesita endeudarse, convirtiendo de ese modo a sus ciudadanos en esclavos de otros estados y los bancos ajenos.
Pretende ser también un canal paralelo al sistema financiero de EEUU, amenazando la soberanía del dólar: este es el Talón de Aquiles del INSTEX. Trump hará todo lo posible en impedírselos.
Además, los gobiernos europeos tienen poca influencia sobre las decisiones de las grandes compañías privadas de sus propios países como Siemens o Total, y no pueden «obligarles» a trabajar con Irán y arriesgar sus negocios con EEUU.
Los fuertes lazos financieros, económicos y militares de la E3 con EEUU le impiden saltar las sanciones unilaterales y extraterritoriales impuestas por Trump. Alrededor de 700 personas, unos 50 bancos y sus filiales extranjeras, aviones, y un centenar de empresas privadas más importantes del país, vinculadas con el cuerpo militar los Guardianes Islámicos, son objeto de las sanciones.
Ahora, con el acuerdo nuclear (cuyos principalmente beneficiarios eran Israel y RAS) en la UCI, ni Teherán muestra interés en salvarlo. Las sanciones han aumentado los efectos nocivos de la economía neoliberal «islámica» (los recortes y las privatizaciones de las grandes compañías mezcladas con la economía primitiva de mercado centrada en el comercio, que no en la producción industrial), han ampliado el déficit fiscal de Irán, a causa de la caída de la actividad económica y de una menor cuantía ingresos tributarios, provocando inflación, un masivo desempleo y, por ende, un profundo malestar social.

Tomemos otro descanso.

Fuente: El Viejo Topo, junio de 2020/Espai Marx

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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