https://lluisrabell.com/2019/06/09/bcn-chicken-game/
Abre con estas palabras:
«Analizando los movimientos tácticos de Pedro Sánchez para lograr su investidura en el Congreso al tiempo que trata de zafarse de compromisos que pudiesen encorsetar los márgenes de maniobra de su futuro gobierno –con fuerzas nacionalistas, pero singularmente con Podemos-, Enric Juliana ha evocado la práctica del chiken game y sus precedentes en el sombrío otoño de la política catalana de 2017. El desafío de “bravura patriótica” entre ERC y los hijos radicalizados de la vieja Convergencia hizo que ambos coches se despeñaran. Con graves consecuencias para todo el país, que aún seguimos padeciendo. Esa cercana experiencia debería disuadirnos de la tentación de dirimir el futuro de la alcaldía de Barcelona recurriendo a tan peligroso juego…»