Miscelánea 10/05/2024

Del compañero y miembro de Espai Marx, Carlos Valmaseda.
1. Microcosmos demócrata.
2. La conciencia.
3. Misiones de “paz”.
4. Xi, Putin y Occidente.
5. Adieu la France!
6. Visita de Erdogan a Irak
7. Minutos musicales: Palestina.
8. La tragedia de los comunes en Mongolia.
9. Resumen de la guerra en Palestina, 9 de mayo.

1. Microcosmos demócrata

Se están publicando multitud de artículos sobre el movimiento estudiantil estadounidense y las repercusiones que su surgimiento pueda tener en la política del país. Este de Neal Meyer me ha parecido que tenía elementos interesantes.

https://links.org.au/united-

Estados Unidos: Líneas de fractura en el Partido Demócrata – La batalla en la Universidad de Columbia como espejo de la batalla entre demócratas

Neal Meyer 9 de mayo de 2024

Publicado por primera vez en Left Notes.

La acampada estudiantil de Columbia en solidaridad con Gaza irrumpió en las noticias hace casi tres semanas. Desde entonces, estudiantes de todo Estados Unidos han seguido la táctica, el Estado y los patronatos de las universidades han tomado medidas enérgicas en muchos casos, y se ha redoblado la atención sobre la cuestión palestina.

Es demasiado pronto para hacer un balance completo, pero las acampadas de los estudiantes han dado un nuevo impulso a la campaña de solidaridad con Gaza. Sin embargo, una parte de la historia está clara: las fisuras en la coalición del Partido Demócrata son cada vez mayores.

Un partido en miniatura

La Universidad de Columbia, punto de origen de la actual oleada de protestas, ofrece un bonito microcosmos de la fractura.

A la cabeza de la universidad se encuentra el Consejo de Administración. En sus filas tenemos a la Presidenta de la Universidad, laBaronesa Minouche Shafik de Camden y Alejandría, Dama Comendadora de la Orden del Imperio Británico (su título completo es demasiado bueno para no compartirlo). Shafik trabajó anteriormente en el Banco de Inglaterra, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. El copresidente y el vicepresidente del consejo son un antiguo banquero de Goldman Sachs y un importante promotor inmobiliario, respectivamente. Como era de esperar, ambos sonimportantes donantes del Partido Demócrata a través de . Otros miembros del patronato son el cofundador de una empresa de inversión que «despliega capital para acelerar la transición mundial hacia una economía con bajas emisiones de carbono», un director del Hospital General de Massachusetts y un periodista de éxito y actor en el mundo de los medios de comunicación (cuya pareja es el ex secretario de prensa de Barack Obama en la Casa Blanca).

La junta, en resumen, es una colección representativa del tipo de personas que dominan el Partido Demócrata en su extremo superior. Capitalistas verdes, banqueros liberales de Wall Street, líderes del sector sanitario, promotores inmobiliarios, importantes dirigentes de las finanzas y los medios de comunicación internacionales. Enfrentados a una rebelión estudiantil, llamaron a la policía en lugar de negociar -y luego nos aconsejaron después, en palabras del barón/presidente de Columbia: «Va a llevar tiempo curar».

Frente al Consejo de Administración había manifestantes estudiantiles, muchos de los cuales son los futuros médicos, abogados, profesores, ingenieros, gestores y «creativos» que han formado la capa media activista del Partido Demócrata durante décadas. Para ellos, la política y las acciones del Consejo de Administración son aborrecibles. El Consejo está del lado de «Genocide Joe», el Estado de Israel, las empresas estadounidenses y la policía de Nueva York.

Esa fisura está clara. Lo más interesante son los dos grupos finales que completan el cuadro. Columbia funciona porque sus trabajadores lo hacen. Los trabajadores organizados de Columbia son la tercera fuerza secreta que realmente podría trastornar la universidad, de una manera que ni siquiera sus más fervientes activistas estudiantiles podrían jamás. Si los activistas obreros de la universidad pasan a la acción, sus administradores tendrán verdaderos problemas. United Auto Workers, el sindicato que representa a muchos de los trabajadores de Columbia, apoya a los estudiantes y ha organizado concentraciones de solidaridad en la ciudad. Aún no ha desplegado toda su fuerza en este asunto, pero si lo hace, podría cambiar las cosas.

Por último, está todo el mundo al margen. La Universidad de Columbia es un lugar de trabajo importante, con decenas de miles de estudiantes y trabajadores que entran y salen de ella cada día. Sólo una pequeña fracción de ese número participó en los actos de abril.

Si la política fuera sólo una lucha entre los «poderes fácticos», los activistas y los trabajadores organizados, las perspectivas a largo plazo para la izquierda podrían parecer bastante prometedoras. Pero la política consiste realmente en construir mayorías, y para ello la «gran mayoría» que está al margen al principio de cualquier lucha debe comprometerse y organizarse. Ese es el reto no sólo para los organizadores estudiantiles que quieren presionar a Columbia para que desinvierta, sino también para el Consejo de Administración que quiere cortar de raíz esta rebelión.

Tomar una universidad de la Ivy League como espejo de cualquier cosa en Estados Unidos puede parecer un poco absurdo, pero como espejo del Partido Demócrata nacional creo que la afirmación se sostiene. Un partido dominado por el ala liberal «ilustrada» de la clase dominante, basado en el apoyo de capas de activistas de clase media, muchos de ellos moviéndose hacia la izquierda, además de trabajadores organizados y las filas de los desvinculados. El reto planteado a los activistas estudiantiles de Columbia -de organizar y aumentar sus filas más allá de los ya movilizados- es también el reto planteado a la izquierda en la política nacional: cómo explotar las líneas de fractura en el Partido Demócrata para salir de la marginación histórica de la izquierda y construir algo que sea realmente poderoso y popular (tanto en el sentido de estar arraigado en la gente como de contar con un amplio apoyo).

¿Redux de los 60?

No sería la primera vez que este tipo de movilizaciones masivas en los campus actúa como indicador precoz de una remodelación de la política de partidos. Las revueltas universitarias de los años sesenta, en particular, precedieron, marcaron y ayudaron a desencadenar el cambio político en las décadas siguientes.

He aquí, por ejemplo, elrelato particularmente vívido de Hal Draper sobre el significado del Movimiento por la Libertad de Expresión de 1964 en la Universidad de Berkeley:
Esta historia del levantamiento por la «libertad de expresión» en el campus de Berkeley de la Universidad de California se inició con la convicción de que un acontecimiento extraordinario, en sentido histórico, había tenido lugar ante nuestra sorprendida ciudadanía…
¿»Histórico»? Este episodio no cambió la historia, pero sí reflejó un aspecto de la historia actual que fácilmente se pasa por alto, y seguirá pasándose por alto hasta que nuevas explosiones impulsen miradas retrospectivas. Este aspecto es la cristalización molecular -«subterránea»- de corrientes de descontento, disidencia y desafección entre un pueblo que en su gran mayoría es uno de los más apáticos políticamente del mundo (incluso después de que tengamos en cuenta la «gran excepción» en América, la lucha de los negros por la libertad ahora)…
Las líneas de falla atraviesan ahora muchos sectores de nuestra tranquilizada sociedad. Existe, por ejemplo, en muchos lugares un movimiento obrero «subterráneo» dual al oficial, no reconocido por ninguna de las burocracias y desconocido para las tesis doctorales en relaciones industriales. Las dispares fuerzas sociales congeladas en el consenso johnsoniano están marcadas con finas líneas de grietas como viejas vasijas.

El reto tanto para los activistas estudiantiles como para la izquierda actual es cómo canalizar la energía y la pasión de sus antepasados de los 60, pero hacerlo de forma que se evite la marginación, el sectarismo y la derrota que acosaron a gran parte de lo que se convirtió en la Nueva Izquierda.

Si hay motivos para la esperanza, hay que buscarlos en una lectura atenta de las diferencias entre la situación en la que se encontraban Draper y sus colegas en los años sesenta y en la que nos encontramos hoy.

En primer lugar, el movimiento obrero de izquierdas de hoy ya no es «clandestino» y se sienta incómodamente al lado del «oficial». El movimiento obrero de izquierdas actual sigue siendo pequeño, pero también es en gran medida la fuerza dinámica, el corazón palpitante y la vanguardia del movimiento obrero organizado. (Y para dar a las secciones de la Nueva Izquierda lo que se merecen, eso es en gran parte gracias al trabajo de miles de trabajadores de base que crecieron en la atmósfera de los años 60 y 70, además de la expresión de su política en proyectos como Labor Notes y los caucus de reforma que lo rodean – algo sobre lo que escribí recientemente en la Call).

En segundo lugar, la izquierda actual está muy orientada hacia la necesidad de construir una expresión electoral para sus movimientos; de tejer juntos los sindicatos, el movimiento de solidaridad con Palestina, las luchas por Medicare para Todos y un Nuevo Acuerdo Verde y el fin del encarcelamiento masivo, en un partido político que pueda 1) argumentar que todos estos movimientos pueden unirse y servir al bien común de la gran mayoría y 2) trasladar estas luchas a una lucha por el poder del Estado. En este sentido, la estrategia y las tácticas de la izquierda actual necesitan un mayor desarrollo, y es muy necesaria una evaluación completa del significado de los acontecimientos de los últimos meses y de las desavenencias en el Partido Demócrata para la estrategia dominante de la izquierda de trabajar dentro del partido. Pero el compromiso básico de la izquierda actual con la «construcción del partido» (en un sentido no sectario) y la construcción de mayorías populares es una gran ventaja y un motivo de esperanza.

2. La conciencia.

Otro artículo de Chris Hedges sobre el movimiento universitario estadounidense solidario con Palestina. https://chrishedges.substack.

La conciencia de la nación

La valiente postura de los estudiantes de todo el país en desafío al genocidio va acompañada de un apagón casi total de sus voces. Sus palabras son las que más necesitamos oír.

Chris Hedges 08 de mayo de 2024

NUEVA YORK: Estoy sentado en una escalera de incendios frente a la Universidad de Columbia con tres organizadores de la protesta de la Universidad de Columbia contra Gaza. Es de noche. La policía de Nueva York, apostada dentro y fuera de las puertas del campus, lo ha cerrado. Hay barricadas bloqueando las calles. Nadie, a menos que viva en una residencia del campus, puede entrar. El asedio significa que los estudiantes no pueden ir a clase. Los estudiantes no pueden ir a la biblioteca. Los estudiantes no pueden entrar en los laboratorios. Los estudiantes no pueden visitar los servicios sanitarios de la universidad. Los estudiantes no pueden acceder a los estudios para practicar. Los estudiantes no pueden asistir a las clases. Los estudiantes no pueden caminar por el césped del campus. La universidad, como durante la pandemia de Covid, se ha replegado al mundo de las pantallas, donde los estudiantes están aislados en sus habitaciones.

Los edificios de la universidad están en su mayoría vacíos. Los caminos del campus están desiertos. Columbia es una universidad Potemkin, un patio de recreo para administradores corporativos. La presidenta de la universidad -una baronesa británico-egipcia que construyó su carrera en instituciones como el Banco de Inglaterra, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional- llamó a la policía antidisturbios, con las armas desenfundadas, para desalojar el campamento de la escuela, desalojar por la fuerza a los estudiantes que ocupaban una sala del campus y golpear y detener a más de 100 de ellos. Fueron detenidos por «intrusión criminal» en su propio campus.

Estos administradores exigen, como todos los que dirigen sistemas corporativos de poder, obediencia total. Disidencia. Libertad de expresión. Pensamiento crítico. Indignación moral. Todo esto no tiene cabida en nuestras universidades de servidumbre corporativa.

Todos los sistemas de totalitarismo, incluido el totalitarismo corporativo, deforman la educación para convertirla en una formación profesional en la que se enseña a los estudiantes qué pensar, no cómo pensar. Sólo se valoran las habilidades y la experiencia exigidas por el Estado corporativo. La desaparición de las humanidades y la transformación de las principales universidades de investigación en escuelas vocacionales corporativas y del Departamento de Defensa, con su exagerado énfasis en la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas, ilustran este cambio. Los estudiantes que interrumpen la universidad Potemkin, que se atreven a pensar por sí mismos, se enfrentan a palizas, suspensionesarrestos y expulsiones.

Los mandarines que dirigen Columbia y otras universidades, corporativistas que cobran sueldos de cientos de miles de dólares, supervisan plantaciones académicas. Tratan como a siervos a sus mal pagados profesores adjuntos, que a menudo carecen de seguro médico y prestaciones. Sirven servilmente a los intereses de ricos donantes y empresas. Están protegidos por seguridad privada. Desprecian a los estudiantes, obligados a un oneroso peonaje de deuda por su educación, que son inconformistas, que desafían sus feudos y denuncian su complicidad en el genocidio.

La Universidad de Columbia, con una dotación de 13.640 millones de dólares, cobra a los estudiantes casi 90.000 dólares al año por asistir. Pero a los estudiantes no se les permite objetar cuando el dinero de sus impuestos y matrículas financia el genocidio, o cuando sus pagos de matrícula se utilizan para verlos, junto con los partidarios de la facultad, agredidos y enviados a la cárcel. Son, como dijo Joe Biden, miembros de «grupos de odio». Son -como dijo el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, de los que ocuparon Hamilton Hall en Columbia -rebautizándolo Hind Hall, en honor de una niña palestina de seis años, Hind Rajabasesinada por las fuerzas israelíes tras pasar 12 días atrapada en un coche con sus seis familiares muertos- partícipes de la «anarquía».

Durante el asalto de decenas de policías a la sala ocupada, un estudiante quedó inconsciente, varios fueron golpeados y enviados al hospital y un policía disparó dentro de la sala. El uso excesivo de la fuerza se justifica con la mentira de que hay infiltrados y agitadores externos dirigiendo la protesta. A medida que continúen las protestas, y continuarán, este uso de la fuerza se hará más draconiano.

«La universidad es un lugar de acumulación de capital», dice Sara Wexler, estudiante de doctorado en filosofía, sentada con otros dos estudiantes en la escalera de incendios. «Tenemos dotaciones de miles de millones de dólares que están relacionadas con Israel y las empresas de defensa. Nos vemos obligados a enfrentarnos al hecho de que las universidades no son democráticas. Hay un consejo de administración y unos inversores que toman las decisiones. Incluso si los estudiantes votan a favor de la desinversión y el profesorado también, en realidad no tenemos ningún poder porque pueden llamar a la policía de Nueva York».

Existe una férrea determinación por parte de las instituciones gobernantes, incluidos los medios de comunicación, de desplazar la narrativa del genocidio en Gaza a las amenazas contra estudiantes judíos y al antisemitismo. La ira que los manifestantes sienten por los periodistas, especialmente por organizaciones de noticias como CNN y The New York Times, es intensa y justificada.

«Soy una judía germano-polaca», dice Wexler. «Mi apellido es Wexler. En yiddish significa ‘hacedor de dinero’, ‘cambiador de dinero’. No importa cuántas veces le diga a la gente que soy judía, me siguen tachando de antisemita. Es exasperante. Nos dicen que necesitamos un Estado basado en la etnia en el siglo XXI y que es la única manera de que los judíos estén seguros. Pero en realidad es para que Gran Bretaña y Estados Unidos y otros estados imperialistas tengan presencia en Oriente Medio. No tengo ni idea de por qué la gente sigue creyendo esta narrativa. No tiene sentido tener un lugar para el pueblo judío que requiere que otras personas sufran y mueran».

Ya he visto antes este asalto a las universidades y a la libertad de expresión. Lo vi en el Chile de Augusto Pinochet, en la dictadura militar de El Salvador, en la Guatemala de Ríos Montt y durante mi cobertura de los regímenes militares de Argentina, Perú, Bolivia, Siria, Irak y Argelia.

La Universidad de Columbia, con sus puertas cerradas, filas de coches patrulla, hileras de barricadas metálicas de tres y cuatro metros de profundidad, enjambres de policías uniformados y seguridad privada, no parece diferente. No parece diferente porque no es diferente.

Bienvenido a nuestra dictadura corporativa.

La cacofonía de las calles de Nueva York puntúa nuestra conversación. Estos estudiantes saben a lo que se arriesgan. Saben a lo que se enfrentan.

Los activistas estudiantiles esperaron meses antes de levantar campamentos. Intentaron repetidamente que se escucharan sus voces y se atendieran sus preocupaciones. Pero fueron rechazados, ignorados y acosados. En noviembre, los estudiantes presentaron una petición a la universidad pidiendo la desinversión de las empresas israelíes que facilitan el genocidio. Nadie se molestó en responder.

Los manifestantes sufren abusos constantes. El 25 de abril, durante el crucero en barco de los estudiantes de último curso de Columbia, los sionistas que abucheaban a los estudiantes musulmanes y a quienes se identificó como partidarios de las protestas les vertieron alcohol en la cabeza y en la ropa. En enero, ex soldados israelíes que estudiaban en Columbiautilizaron espray de mofeta para agredir a estudiantes en las escaleras de la Biblioteca Lowe. La universidad, sometida a fuertes presiones una vez identificados los agresores, declaró que había prohibido la entrada de los ex soldados en el campus, pero otros estudiantes declararon haber visto recientemente a uno de los hombres en el campus. Cuando los estudiantes judíos del campamento intentaron preparar sus comidas en la cocina kosher del Seminario Teológico Judío, fueron insultados por los sionistas que se encontraban en el edificio. A los contramanifestantes sionistas se les ha unido en el campus el fundador de la organización supremacista blanca Proud Boys. Los estudiantes han visto su información personal publicada en la Misión Canaria y han encontrado sus caras en los laterales de camiones que circulan por el campus, denunciándoles como antisemitas.

Estos ataques se repiten en otras universidades, incluida la UCLA, donde sionistas enmascarados soltaron ratas y lanzaron fuegos artificiales en el campamento y emitieron el sonido de niños llorando, algo que hace el ejército israelí para atraer a los palestinos de Gaza y sacarlos de sus escondites para matarlos. Laturba sionista , armada con spray de pimienta y de oso, atacó violentamente a los manifestantes, mientras la policía y la seguridad del campus observaban pasivamente y se negaban a efectuar detenciones.

«En la gala de Estudios Generales, que es una de las escuelas universitarias que cuenta con una gran población de ex soldados de las FDI, al menos ocho estudiantes que llevaban keffiyehs fueron acosados física y verbalmente por estudiantes identificados como ex FDI e israelíes», me cuenta Cameron Jones, estudiante de segundo curso de estudios urbanos y que es judío. «A los estudiantes les llamaban ‘zorra’ y ‘puta’ en hebreo. A algunos les llamaron terroristas y les dijeron que volvieran a Gaza. Muchos de los estudiantes acosados eran árabes, a algunos les arrancaron los keffiyehs y los tiraron al suelo. Varios estudiantes con kéfiyehs fueron agarrados y empujados. A un estudiante judío que llevaba un keffiyeh le insultaron en hebreo y después le dieron un puñetazo en la cara. Otro estudiante recibió patadas. El acto terminó después de que decenas de estudiantes entonaran el himno nacional israelí, algunos de ellos empujando a estudiantes que llevaban keffiyehs. Unos individuos me han seguido por el campus y me han insultado y gritado obscenidades».

La universidad se ha negado a amonestar a quienes interrumpieron la gala, aunque se ha identificado a los autores de las agresiones.

Las universidades han contratado a personas como Cas Halloway, actual director de operaciones de Columbia, que fue teniente de alcalde de operaciones con Michael Bloomberg. Al parecer, Holloway supervisó el desalojo policial del campamento Occupy de Zuccotti Park. Este es el tipo de experiencia que codician las universidades.

En Columbia, los organizadores estudiantiles, tras las detenciones masivas y los desalojos de su campamento y de Hind Hall, convocaron huelgas en toda la universidad por parte del profesorado, el personal y los estudiantes. Columbia ha cancelado su ceremonia de graduación.

Estoy en el campus de la Universidad de Princeton. Es después de las oraciones de la tarde y 17 estudiantes que han montado una huelga de hambre se sientan juntos, muchos envueltos en mantas.

A medida que las universidades intensifican sus medidas represivas, los manifestantes intensifican su respuesta. Los estudiantes de Princeton celebraron concentraciones y paros a lo largo de octubre y noviembre, que culminaron con una protesta ante el Consejo de la Comunidad Universitaria de Princeton, formado por administradores, estudiantes, personal, decanos y el presidente. En cada protesta fueron recibidos con un muro de silencio.

Los estudiantes de Princeton decidieron, siguiendo el ejemplo de Columbia, instalar una acampada con tiendas de campaña el 25 de abril y publicaron una serie de reivindicaciones en las que pedían a la universidad que «desinvirtiera y se desvinculara de Israel». Pero cuando llegaron a primera hora de la mañana a sus zonas de concentración, así como al lugar frente a la Biblioteca Firestone que esperaban utilizar para acampar, se encontraron con docenas de policías del campus y de la ciudad de Princeton que habían sido avisados. Los estudiantes se apresuraron a ocupar otro lugar del campus, el patio McCosh. Dos estudiantes fueron detenidos inmediatamente , desalojados de su residencia y expulsados del campus. La policía obligó a los demás estudiantes a desmontar sus tiendas.

Los manifestantes del campamento han estado durmiendo al raso, incluso cuando llueve.

En una ironía que no pasa desapercibida para los estudiantes, en el campus de Princeton hay enormes tiendas de campaña instaladas para las reuniones de fin de semana, en las que los antiguos alumnos beben grandes cantidades de alcohol y se visten con trajes chillones con los colores de la escuela, naranja y negro. Los manifestantes tienen prohibida la entrada.

Trece estudiantes de Princeton ocuparon Clio Hall el 29 de abril. Al igual que sus homólogos de Columbia, fueron detenidos y se les ha prohibido la entrada al campus. Unos 200 estudiantes rodearon Clio Hall en solidaridad mientras la policía se llevaba a los estudiantes ocup antes. Mientras eran procesados por la policía, los estudiantes detenidos cantaron el espiritual negro Roll Jordan Roll, alterando la letra a «Bueno, algunos dicen que Juan era un bautista, otros dicen que Juan era un palestino, Pero yo digo que Juan era un predicador de Dios y mi biblia también lo dice».

Los huelguistas de hambre, que comenzaron su dieta de sólo líquidos el 3 de mayo, emitieron esta declaración: El Campamento de Solidaridad con Gaza de Princeton anuncia el inicio de una huelga de hambre en solidaridad con los millones de palestinos de Gaza que sufren el asedio continuado del Estado de Israel. La ocupación israelí ha bloqueado deliberadamente el acceso a los productos de primera necesidad para provocar una hambruna extrema a los dos millones de habitantes de Gaza. Desde que el 9 de octubre el ministro de Defensa israelí anunció que prohibía la entrada de alimentos, combustible y electricidad en la Franja de Gaza, Israel ha obstruido y limitado sistemáticamente el acceso a la ayuda vital para los palestinos de Gaza, incluso destruyendo intencionadamente las tierras de cultivo existentes. El 18 de marzo, el Secretario General de la ONU declaró que «Se trata del mayor número de personas que padecen hambre catastrófica jamás registrado por el sistema integrado de clasificación de la seguridad alimentaria». Para hacer pan, los habitantes de Gaza se han visto obligados a utilizar piensos animales como harina. Para romper sus ayunos en Ramadán, los gazatíes se han visto obligados a preparar comidas de hierba. El 97% del agua de Gaza se considera no potable desde octubre de 2021 y se han visto obligados a beber agua salada sucia para sobrevivir. Las consecuencias de esta hambruna sin precedentes creada y mantenida por Israel devastarán a los niños de Gaza durante generaciones y no pueden tolerarse por más tiempo. Hemos iniciado nuestra huelga de hambre para solidarizarnos con el pueblo de Gaza. Nos inspiramos en la tradición de los presos políticos palestinos que llevan a cabo huelgas de hambre de sólo agua salada en las cárceles israelíes desde 1968. Nuestra huelga de hambre es una respuesta a la negativa de la administración a comprometerse con nuestras demandas de disociación y desinversión de Israel. Nos negamos a ser silenciados por las tácticas de intimidación y represión de la administración universitaria. Luchamos juntos en solidaridad con el pueblo de Palestina. Comprometemos nuestros cuerpos por su liberación. Los participantes en las huelgas de hambre se abstendrán de todo alimento o bebida excepto agua hasta que se cumplan las siguientes demandas:
– Reunirse con estudiantes para debatir las demandas de revelación, desinversión y boicot académico y cultural total a Israel.
– Conceder amnistía total de todos los cargos penales y disciplinarios a los participantes en la sentada pacífica.
– Anular todas las prohibiciones y desalojos de estudiantes en los campus.
La universidad y el mundo deben reconocer que nos negamos a ser cómplices del genocidio y que tomaremos todas las medidas necesarias para cambiar esta realidad. Nuestra huelga de hambre, aunque pequeña en comparación con el sufrimiento duradero del pueblo palestino, simboliza nuestro compromiso inquebrantable con la justicia y la solidaridad.

El Presidente de la Universidad, Christopher Eisgruber ,se reunió con los huelguistas de hambre -la primera reunión de los administradores de la escuela con los manifestantes desde el 7 de octubre-, pero desestimó sus demandas.

«Esto es probablemente lo más importante que he hecho aquí», dice Areeq Hasan, un estudiante de último curso que va a hacer un doctorado en física aplicada el año que viene en Stanford, que también forma parte de la huelga de hambre. «En una escala del uno al diez, esto es un diez. Desde el comienzo de la acampada, he intentado ser mejor persona. Tenemos pilares de fe. Uno de ellos es la sunnah, que es la oración. En ella te entrenas para ser mejor persona. Está vinculado a la espiritualidad. Es algo en lo que he insistido más durante mi estancia en Princeton. Hay otro aspecto de la fe. El zakat. Significa caridad, pero se puede interpretar más generalmente como justicia… justicia económica y justicia social. Me estoy formando, pero ¿con qué fin? Este campamento no sólo trata de cultivar, de purificar mi corazón para intentar ser mejor persona, sino de defender la justicia y utilizar activamente estas habilidades que estoy aprendiendo para ordenar lo que considero correcto y prohibir lo que creo que está mal, para defender a los oprimidos de todo el mundo».

Anha Khan, una estudiante de Princeton en huelga de hambre cuya familia es de Bangladesh, está sentada con las rodillas recogidas delante de ella. Lleva un pantalón de chándal azul que dice Looney Tunes y un anillo de compromiso que de vez en cuando brilla a la luz. Ve en la historia de colonialismo, desposesión y genocidio de Bangladesh la experiencia de los palestinos.

«A mi pueblo le han quitado tantas cosas», afirma. «No hemos tenido tiempo ni recursos para recuperarnos de los terribles momentos que hemos vivido. Mi pueblo no sólo sufrió un genocidio en 1971, sino que también fuimos víctimas de la partición de 1947 y de las disputas civiles entre Pakistán Occidental y Oriental durante los años cuarenta, cincuenta y sesenta. Eso me enfurece. Si no hubiéramos sido colonizados por los británicos a lo largo de los siglos XVIII, XIX y XX, y si no nos hubieran ocupado, habríamos tenido tiempo de desarrollarnos y crear una sociedad más próspera. Ahora nos tambaleamos porque nos quitaron mucho. No es justo».

La hostilidad de la universidad ha radicalizado a los estudiantes, que ven cómo los administradores de la universidad intentan aplacar las presiones externas de los donantes ricos, los fabricantes de armas y el lobby israelí, en lugar de abordar las realidades internas de las protestas no violentas y el genocidio.

«A la administración no le importa el bienestar, la salud ni la seguridad de sus alumnos», me dice Khan. «Hemos intentado sacar al menos tiendas de campaña por la noche. Como estamos en ayuno líquido de 24 horas, sin comer nada, nuestros cuerpos están haciendo horas extras para mantenerse resistentes. Nuestros sistemas inmunitarios no son tan fuertes. Sin embargo, la universidad nos dice que no podemos montar tiendas para mantenernos a salvo por la noche del frío y los vientos. Para mí es aborrecible. Siento mucha más debilidad física. Mis dolores de cabeza son peores. Ahora ni siquiera puedo subir escaleras. Me he dado cuenta de que, durante los últimos siete meses, la situación de los habitantes de Gaza ha sido un millón de veces peor. No puedes entender su difícil situación a menos que experimentes ese tipo de inanición que ellos están padeciendo, aunque yo no estoy viviendo las atrocidades que ellos están padeciendo».

Los huelguistas de hambre, aunque han recibido mucho apoyo en las redes sociales, también han sido objeto de amenazas de muerte y mensajes de odio por parte de influencers conservadores. «Les doy 10 horas antes de que llamen a DoorDash», publicó alguien en X. «¿Por qué no renuncian al agua, no les importa Palestina? Vamos, ¡renuncien al agua!», rezaba otro post. «¿También pueden aguantar la respiración? Preguntando por un amigo» , decía otro. «Vale, he oído que va a haber un montón de barbacoas en Princeton este fin de semana, ¡traigamos también un montón de productos porcinos para enseñárselos a estos musulmanes!», publicó alguien.

En el campus, los pequeños grupos de contramanifestantes, muchos de ellos de la ultraortodoxa Casa Jabad, se mofan de los manifestantes al grito de «¡Yihadistas!» o «¡Me gusta tu pañuelo terrorista!».

«Es horrible ver cómo miles y miles de personas desean nuestra muerte y esperan que nos muramos de hambre», dice Khan en voz baja. «En el vídeo del comunicado de prensa llevaba una máscara. Uno de los comentarios más divertidos que recibí fue: ‘Vaya, apuesto a que la chica de la derecha tiene dientes de ciervo detrás de esa máscara’. Es ridículo. Otro decía: ‘Apuesto a que la chica de la derecha usó su Dyson Supersonic antes de venir al comunicado de prensa’. El Dyson Supersonic es un secador de pelo muy caro. Sinceramente, lo único que saqué de aquello fue que mi pelo tenía buen aspecto, ¡así que gracias!».

David Chmielewski, un estudiante de último curso cuyos padres son polacos y que tuvo familia internada en los campos de exterminio nazis, es un musulmán converso. Sus visitas a los campos de concentración de Polonia, incluido Auschwitz, le hicieron plenamente consciente de la capacidad de maldad humana. Ve esta maldad en el genocidio de Gaza. Ve la misma indiferencia y el mismo apoyo que caracterizaron a la Alemania nazi. «Nunca más», dice, significa nunca más para todos.

«Desde el genocidio, la universidad no ha tendido la mano a los estudiantes árabes, a los estudiantes musulmanes y a los estudiantes palestinos para ofrecerles apoyo», me dice. «La universidad afirma que está comprometida con la diversidad, la equidad y la inclusión, pero no sentimos que pertenezcamos aquí».

«En nuestra tradición islámica, nuestros profetas nos dicen que cuando una parte de la ummah, la nación de los creyentes, siente dolor, entonces todos sentimos dolor», afirma. «Esa tiene que ser una motivación importante para nosotros. Pero la segunda parte es que el Islam nos da la obligación de luchar por la justicia independientemente de en nombre de quién lo hagamos. Hay muchos palestinos que no son musulmanes, pero luchamos por la liberación de todos los palestinos. Los musulmanes defienden cuestiones que no son específicamente musulmanas. Hubo musulmanes que participaron en la lucha contra el apartheid en Sudáfrica. Hubo musulmanes que participaron en el movimiento por los derechos civiles. Nos inspiramos en ellos».

«Esta es una hermosa lucha interconfesional», afirma. «Ayer instalamos una lona donde estuvimos rezando. Había gente recitando el Corán en grupo. En la misma lona, los estudiantes judíos celebraron su servicio de Shabat. El domingo celebramos servicios cristianos en el campamento. Intentamos dar una visión del mundo que queremos construir, un mundo después del apartheid. No nos limitamos a responder al apartheid israelí, sino que intentamos construir nuestra propia visión de cómo sería una sociedad. Eso es lo que se ve cuando hay gente recitando el Corán o leyendo los servicios del Shabat en la misma lona, ese es el tipo de mundo que queremos construir».

«Se nos ha descrito como la causa de que la gente se sienta insegura», afirma. «Se nos ha percibido como una amenaza. Parte de la motivación de la huelga de hambre es dejar claro que no somos nosotros los que hacemos que nadie se sienta inseguro. Es la universidad la que nos hace sentir inseguros. No están dispuestos a reunirse con nosotros y nosotros estamos dispuestos a pasar hambre. ¿Quién está causando la inseguridad? Hay una hipocresía en la forma en que se nos presenta. Se nos presenta como violentos cuando son las universidades las que llaman a la policía contra manifestantes pacíficos. Se nos presenta como perturbadores de todo lo que nos rodea, pero nos basamos en tradiciones fundamentales de la cultura política estadounidense. Nos basamos en tradiciones de sentadas, huelgas de hambre y acampadas pacíficas. Los presos políticos palestinos han llevado a cabo huelgas de hambre durante décadas. La huelga de hambre se remonta a luchas decoloniales anteriores, a la India, a Irlanda, a la lucha contra el apartheid en Sudáfrica».

«La liberación de Palestina es la causa de la liberación humana», prosigue. «Palestina es el ejemplo más obvio en el mundo actual, aparte de Estados Unidos, de colonialismo de colonos. La lucha contra la ocupación sionista es vista con precisión por los sionistas, tanto en Estados Unidos como en Israel, como una especie de último suspiro del imperialismo. Intentan aferrarse a ella. Por eso da miedo. La liberación de Palestina significaría un mundo radicalmente diferente, un mundo que dejaría atrás la explotación y la injusticia. Por eso tanta gente que no es palestina ni árabe ni musulmana está tan implicada en esta lucha. Ven su importancia».

«En mecánica cuántica existe la idea de la no-localidad», dice Hasan. Aunque esté a kilómetros y kilómetros de la gente de Palestina, me siento profundamente entrelazado con ellos, del mismo modo que los electrones con los que trabajo en mi laboratorio». Como dijo David, esta idea de que la comunidad de creyentes es un solo cuerpo y si una parte del cuerpo sufre, todo él sufre, es nuestra responsabilidad esforzarnos por aliviar ese dolor. Si damos un paso atrás y observamos este sistema compuesto, está evolucionando en perfecta unidad, aunque no lo entendamos porque sólo tenemos acceso a una pequeña parte de él. Hay una profunda justicia subyacente que quizá no reconocemos, pero que existe cuando observamos la difícil situación del pueblo palestino.»

Hay una tradición asociada al profeta», dice. «Cuando veas que se produce una injusticia debes intentar cambiarla con tus manos. Si no puedes cambiarla con las manos, debes intentar corregirla con la lengua. Debes hablar de ello. Si no puedes hacerlo, al menos deberías sentir la injusticia en tu corazón. Esta huelga de hambre, esta acampada, todo lo que estamos haciendo aquí como estudiantes, es mi manera de intentar darme cuenta de eso, de intentar ponerlo en práctica en mi vida».

Si pasas tiempo con los estudiantes en las protestas, oirás historias de revelaciones, epifanías. En el léxico del cristianismo, se denominan momentos de gracia. Estas experiencias, estos momentos de gracia, son el motor invisible de los movimientos de protesta.

Cuando Oscar Lloyd, estudiante de tercer año de ciencias cognitivas y filosofía en Columbia, tenía unos ocho años, visitó con su familia la reserva de Pine Ridge, en Dakota del Sur.

«Vi la enorme diferencia entre el enorme monumento conmemorativo de la batalla de Little Bighorn y el pequeño cartel de madera de la masacre de Wounded Knee«, dice, comparando los numerosos monumentos que celebran la derrota en 1876 del Séptimo de Caballería estadounidense en Little Big Horn con la masacre de 250 a 300 nativos americanos, la mitad de ellos mujeres y niños, en 1890 en Wounded Knee. «Me sorprendió que la historia pueda tener dos caras, que una se cuente y la otra se olvide por completo. Esta es la historia de Palestina».

Sara Ryave, estudiante de posgrado en Princeton, pasó un año en Israel estudiando en el Instituto Pardes de Estudios Judíos, una yeshiva no confesional. Se encontró cara a cara con el apartheid. Se le prohibió la entrada al campus tras ocupar Clio Hall.

«Durante ese año vi cosas que nunca olvidaré», dijo. «Pasé tiempo en Cisjordania y con comunidades del sur de las colinas de Hebrón. Vi las realidades cotidianas del apartheid. Si no las buscas, no te das cuenta. Pero una vez que lo haces, si quieres, es evidente. Eso me predispuso a esto. Vi a gente que vive bajo amenazas policiales y militares de las FDI todos los días, cuyas vidas son insoportables por los colonos».

Cuando Hasan estaba en cuarto curso, recuerda a su madre llorando desconsoladamente la noche 27 del Ramadán, un día especialmente sagrado conocido como la Noche del Poder. Tradicionalmente, esa noche se responde a las plegarias.

«Tengo un recuerdo muy vívido de estar rezando por la noche junto a mi madre», dice. «Mi madre lloraba. Nunca la había visto llorar tanto en mi vida. Lo recuerdo perfectamente. Le pregunté por qué lloraba. Me dijo que lloraba por toda la gente que sufría en el mundo. Y entre ellos, me imagino que se le venía a la cabeza la gente de Palestina. En aquel momento de mi vida, yo no entendía los sistemas de opresión. Pero lo que sí entendía era que nunca había visto a mi madre sufrir tanto. No quería que sufriera ese tipo de dolor. Mi hermana y yo, al ver a nuestra madre sufriendo tanto, empezamos a llorar también. Las emociones fueron tan fuertes aquella noche. Creo que nunca había llorado así en mi vida. Aquella fue la primera vez que tuve conciencia del sufrimiento en el mundo, concretamente de los sistemas de opresión, aunque no comprendí realmente sus distintas dimensiones hasta mucho más tarde. Fue entonces cuando mi corazón estableció una conexión con la difícil situación del pueblo palestino».

Helen Wainaina, estudiante de doctorado en inglés que ocupó Clio Hall en Princeton y tiene prohibida la entrada al campus, nació en Sudáfrica. Vivió en Tanzania hasta los 10 años y luego se trasladó con su familia a Houston.

«Pienso en mis padres y en sus viajes por África y en cómo acabaron abandonando el continente africano», dice. «Si las cosas hubieran sido diferentes durante los movimientos poscoloniales, no se habrían trasladado. Habríamos podido vivir, crecer y estudiar donde estábamos. Siempre he sentido que eso era una profunda injusticia. Agradezco a mis padres que hicieran todo lo posible para traernos aquí, pero recuerdo que cuando obtuve la nacionalidad estaba muy enfadada. No tenía voz ni voto. Ojalá el mundo estuviera orientado de otra manera, que no tuviéramos que venir aquí, que los sueños poscoloniales de la gente que trabajó en esos movimientos se materializaran de verdad.»

Los movimientos de protesta -que se han extendido por todo el mundo- no se construyen en torno a la cuestión única del Estado de apartheid en Israel o su genocidio contra los palestinos. Se construyen en torno a la conciencia de que el viejo orden mundial, el del colonialismo de colonos, el imperialismo occidental y el militarismo utilizado por los países del Norte Global para dominar al Sur Global, debe terminar. Denuncian el acaparamiento de recursos naturales y riqueza por parte de las naciones industrializadas en un mundo de rendimientos decrecientes. Estas protestas se articulan en torno a una visión de un mundo de igualdad, dignidad e independencia. Esta visión, y el compromiso con ella, harán que este movimiento no sólo sea difícil de derrotar, sino que presagia una lucha más amplia que va más allá del genocidio de Gaza.

El genocidio ha despertado a un gigante dormido. Recemos para que el gigante prevalezca.

3. Misiones de “paz”.

Aunque seamos una potencia colonialista en decadencia y muy dependiente del ejército estadounidense, también hacemos nuestros pinitos en campañas «en la jungla». El TNI acaba de publicar este informe, de momento solo en inglés, sobre los 20 años de misiones militares patrocinadas por la UE.

https://www.tni.org/en/

Bajo el radar: Veinte años de misiones militares de la UE

Fecha de publicación: 8 de mayo de 2024

En 2003, la UE desplegó su primera misión exterior en la Antigua República Yugoslava de Macedonia. En los 20 años transcurridos desde entonces ha emprendido más de 40 operaciones en Europa, África y Asia, de las que 24 están activas en la actualidad, 13 de ellas civiles y 10 militares, en las que se centra este informe, así como una misión híbrida. Los objetivos declarados de estas misiones incluyen fines loables, como la prevención de conflictos, el fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales, el apoyo al Estado de Derecho y la gestión de crisis, entre otros. Según el servicio diplomático de la UE, estas misiones están impulsadas por el compromiso de la UE de mejorar la situación de seguridad en los países anfitriones. Se describen como de intensidad baja a media, ofrecen servicios de la UE adaptados a las circunstancias locales y suelen implicar el suministro de formación y equipamiento militar a los ejércitos nacionales. En realidad, como muestra este informe, estas misiones tienen poco que ver con la «promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad», y más bien están mucho más preocupadas por alcanzar el objetivo final declarado de la UE de promover «los intereses de los europeos» en detrimento de las poblaciones locales de los Estados anfitriones.

Bajo el radar – 20 años de misiones militares de la UE( PDF, 10,83 MB) [en inglés]

AUTORA Josephine Valeske

Resumen

En el momento de escribir estas líneas, en mayo de 2024, se están llevando a cabo en los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) los preparativos para las elecciones parlamentarias que se celebrarán en junio. Entre las cuestiones que pueden influir en los votantes el día de las elecciones se encuentra la adopción pública por parte de la UE de la política bélica, que ha estado en el primer plano de los acontecimientos en Bruselas durante el anterior ciclo quinquenal. La respuesta de la UE a la invasión rusa de Ucrania, y más recientemente al genocidio israelí en Gaza, no ha pasado desapercibida para los europeos, muchos de los cuales han salido a la calle para protestar por la complicidad de la UE en la guerra y el genocidio. Sin embargo, lejos de la mirada pública, la UE lleva décadas impulsando una agenda bélica. Su mortífero régimen de fronteras ha provocado la muerte de decenas de miles de personas que buscaban asilo desesperadamente, mientras que otras han sido detenidas, torturadas, esclavizadas o desaparecidas en terceros países como consecuencia de las políticas promulgadas en Bruselas. Del mismo modo, la UE ha destinado decenas de miles de millones de euros a políticas militarizadas, gran parte de los cuales financian el suministro de armas a zonas de guerra o llenan los bolsillos de lucrativas empresas productoras de armas letales. Además, durante las dos últimas décadas, la UE ha desplegado misiones militares en el extranjero que han pasado prácticamente desapercibidas y, en general, han eludido el escrutinio público. Esta investigación arroja luz sobre estas misiones.

En 2003, la UE desplegó su primera misión exterior en la Antigua República Yugoslava de Macedonia. En los 20 años transcurridos desde entonces ha emprendido más de 40 operaciones en Europa, África y Asia, de las que 24 están activas en la actualidad, 13 de ellas civiles y 10 militares, en las que se centra este informe, así como una misión híbrida. Los objetivos declarados de estas misiones incluyen fines loables, como la prevención de conflictos, el fortalecimiento de la paz y la seguridad internacionales, el apoyo al Estado de Derecho y la gestión de crisis, entre otros. Según el servicio diplomático de la UE, estas misiones están impulsadas por el compromiso de la UE de mejorar la situación de seguridad en los países anfitriones. Se describen como de intensidad baja a media, ofrecen servicios de la UE adaptados a las circunstancias locales y suelen implicar el suministro de formación y equipamiento militar a los ejércitos nacionales. En realidad, como muestra este informe, estas misiones tienen poco que ver con la «promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad», y más bien están mucho más preocupadas por alcanzar el objetivo final declarado de la UE de promover «los intereses de los europeos» en detrimento de las poblaciones locales de los Estados anfitriones.

Aunque las misiones de la UE en el exterior son relativamente pequeñas en términos de personal y se presentan como intervenciones de bajo nivel, su impacto a lo largo de los últimos 20 años ha sido, en el mejor de los casos, nulo en la resolución de conflictos, o ha servido para exacerbarlos; este último es el caso de la mayoría de las misiones examinadas en el marco de esta investigación. En el caso de Bosnia y Herzegovina (BiH), que acoge la misión más antigua de la UE, las tensiones subyacentes enraizadas en cuestiones políticas sin resolver no se han resuelto -ni podrían haberse resuelto nunca- con el despliegue de personal militar. Además, como han demostrado anteriores investigaciones del TNI, durante décadas la UE ha tratado a los Balcanes como su propio patio trasero, utilizándolos como campo de pruebas para estrategias fronterizas y de seguridad que se afinan y perfeccionan antes de ser desplegadas en otros lugares. Por tanto, la presencia militar de la UE en los Balcanes puede entenderse mejor como una misión al servicio de los intereses de la UE, en lugar de centrarse en las necesidades de la población local.

No existe una metodología estándar para evaluar la eficacia de las misiones de la UE, y las evaluaciones, así como el proceso de toma de decisiones para lanzar nuevas misiones, parecen tener lugar de manera ad hoc. El material en el que se basa esta investigación muestra que incluso la UE admite que ha logrado pocos de sus objetivos declarados. Aun así, sigue aprobando y desplegando misiones que, en el mejor de los casos, no tienen ningún impacto más allá de costar millones a los contribuyentes europeos, y de hecho a menudo contribuyen a desestabilizar los mismos contextos que se les ha encomendado asegurar. La región del Sahel, donde la UE ha desplegado siete misiones militares en las dos últimas décadas, es un buen ejemplo. Desde que la UE comenzó a desplegar estas misiones, los golpes de Estado se han convertido en algo habitual, no sólo en los países donde hay misiones de la UE, sino también en los Estados vecinos. Es evidente que la presencia de la UE no puede considerarse la única responsable de estos acontecimientos, pero sin duda plantea dudas sobre su objetivo declarado de prevenir conflictos y reforzar la seguridad, sobre todo porque algunas de estas misiones proporcionaron apoyo financiero a las fuerzas armadas implicadas en los golpes. Además, en todo el Sahel se libran luchas de poder a escala mundial con la presencia de diversos actores, como tropas estadounidenses, de Estados miembros de la UE y de países africanos, que operan bajo distintos mandatos nacionales, regionales y de las Naciones Unidas (ONU), así como con la presencia del Grupo Wagner y su sucesor, apoyados por el Estado ruso.

Durante los últimos 20 años, el personal militar que opera bajo la égida de la UE ha entrenado a decenas de miles de tropas en toda África, muchas de las cuales han perpetrado posteriormente graves violaciones de los derechos humanos o han participado en golpes militares. Mozambique es quizá el ejemplo más reciente y notorio, pero dista mucho de ser excepcional. Del mismo modo, se canalizaron decenas de millones al ejército nacional nigeriano, con un tramo de 5 millones de euros para la compra de armamento letal transferido en las semanas inmediatamente anteriores al golpe de Estado de 2023. Independientemente de los Estados a los que la UE suministre armas o de las garantías ofrecidas, la realidad del comercio de armas es que, una vez que el armamento letal sale de la UE, no puede seguirse ni controlarse, y no existen mecanismos eficaces para impedir que se utilice para perpetrar violaciones de los derechos humanos, reprimir violentamente la disidencia o imponer un régimen militar. Además, los gobiernos con los que colabora la UE están a menudo envueltos en graves acusaciones de corrupción o tienen un historial muy pobre en materia de derechos humanos; y sin embargo, a pesar de su propio principio declarado de defensa del Estado de derecho, la UE ha seguido entregando decenas de millones a gobiernos a menudo corruptos, autoritarios o inestables para que inviertan en formación y equipamiento militar. Esto es imprudente e irresponsable y una traición a los valores que la UE dice defender.

A pesar de su pobre historial en el logro de la paz y la estabilidad, la UE ha seguido adelante con el despliegue de sus misiones, ansiosa por defender sus intereses económicos y presentarse como un actor relevante en la escena mundial. Las dos misiones de la UE centradas en Somalia, que operan en tierra y patrullan las aguas costeras, han contribuido de hecho a agravar los problemas que se les había encomendado paliar, y han culminado en la expulsión de la población de su medio de vida, la pesca artesanal, directamente a manos de grupos armados no estatales. Además, la misión más reciente de la UE en el Mar Rojo, lanzada en respuesta a la interrupción de las rutas marítimas por parte de los Houthi para ejercer presión sobre el asalto de Israel a Gaza, es un ejemplo más de cómo la UE protege sus propios intereses al tiempo que se proyecta como un actor fiable en el eje de poder occidental. Cabe destacar que la única acción concreta que ha emprendido la UE en relación con Gaza ha sido el despliegue de esta misión, que no ha hecho nada para hacer frente a la guerra genocida de Israel contra el pueblo palestino.

Durante años, la UE ha evolucionado jurídica y políticamente hacia una unión militarizada, desarrollando una política exterior y de seguridad común que le ha permitido presentarse como una potencia mundial emergente por derecho propio, de la que estas misiones son la expresión tangible. Sin embargo, esta imagen es totalmente contraria a la realidad. Desde 2002 la UE, a través del Acuerdo Berlín Plus, mantiene relaciones formales con la OTAN y, como muestra esta investigación, muchas de estas misiones están entrelazadas con operaciones de la OTAN y/o de Estados Unidos. Desde la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania y la guerra genocida de Israel contra Gaza, ha quedado meridianamente claro que la UE no tiene intención de establecer su propia agenda política independiente ni de utilizar la influencia política que pueda tener para impulsar soluciones diplomáticas. Por el contrario, se ha alineado con la agenda de Estados Unidos, y cualquier ligera diferencia ha sido puramente retórica, manteniéndose en general alineadas las acciones de las entidades afiliadas a la OTAN a ambos lados del Atlántico. No es de extrañar, dado que hay bases militares estadounidenses repartidas por los Estados miembros de la UE, algunas de las cuales -al igual que el Reino Unido- albergan armas nucleares estadounidenses. Aunque el poder militar de la UE palidece en comparación con el de Estados Unidos, sigue «jugando a ponerse al día» y sigue adelante con sus planes de convertirse en un actor de «poder duro», en lugar de intentar hacer de contrapeso promoviendo la diplomacia. Esta postura no es sorprendente, dado que algunos de los Estados miembros de la UE fueron fundamentales en la colonización de África, Asia y América, y siguen operando desde una lógica colonialista e imperialista en la actualidad, como demuestra el enfoque adoptado hacia Israel, un Estado colono-colonial. El régimen de extracción económica y la mentalidad de gran potencia no han cambiado y se han puesto de manifiesto en los últimos meses.

La consolidación de la UE como potencia regional que despliega sus propias misiones de «mantenimiento de la paz», así como su servilismo a los intereses estadounidenses, supone un desafío directo al multilateralismo. En concreto, sirve para debilitar, socavar y poner en peligro la legitimidad y las acciones de la ONU. Tanto la UE como la ONU nacieron de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, cuando se intentó desarrollar instituciones regionales y multilaterales para proteger a las generaciones futuras del azote de la guerra. Aunque el sistema de la ONU dista mucho de ser perfecto, sigue ofreciendo la mejor oportunidad de preservar el multilateralismo y resolver las diferencias por la vía diplomática en lugar de caer en una espiral de agresiones militares y guerras. La única razón plausible para que la UE y sus Estados miembros desplieguen sus propias misiones, operando fuera o al margen de las experimentadas operaciones de apoyo a la paz de la ONU, es que así resulta más fácil alcanzar el objetivo declarado de «promover los intereses europeos» y el control territorial. Prueba de ello es el solapamiento entre los lugares donde la UE ha desplegado misiones militares y la prevalencia de recursos naturales o el acceso a rutas marítimas vitales para proteger los intereses económicos y comerciales. Si la UE estuviera realmente interesada en construir la paz, apoyaría las estructuras multilaterales diseñadas para protegerla, no las socavaría directamente estableciendo estructuras paralelas con escasos mecanismos de supervisión y rendición de cuentas. Con sus acciones, la UE está poniendo a prueba y ampliando los límites del multilateralismo en un momento en que el derecho internacional y las estructuras que lo sustentan penden de un hilo.

Principales resultados

Durante dos décadas, la UE se ha ido convirtiendo gradualmente en una potencia militar de facto. Esto ha sucedido fuera de la vista del público europeo, con escasa supervisión de las instituciones democráticas o responsabilidad judicial. Este informe hace un repaso crítico de los 20 años de misiones militares de la PCSD de la UE, centrándose en las 10 misiones más recientes o actuales (en el momento de redactar este informe, todas las misiones a las que se hace referencia aparecían como activas en el sitio web del SEAE, aunque algunas estaban temporalmente suspendidas).

Encuentra lo siguiente:

La UE se expande rápidamente como potencia militar y consolida su presencia en los países africanos, especialmente en la región del Sahel. El número de misiones militares activas se ha duplicado, pasando de cinco a diez desde 2018. Del mismo modo, los costes comunes (aproximadamente el 10-15 % de los costes totales) de estas misiones casi se han duplicado desde 2019 y ascienden a 150 millones de euros para 2024.

Aunque la retórica oficial sugiere que las misiones militares tienen como objetivo aumentar la estabilidad en los respectivos países, en realidad la UE se mueve por sus propios intereses y el desarrollo de estas misiones y su despliegue ejemplifica una lógica colonial, centrada en controlar el acceso a materias primas cruciales, importantes rutas comerciales, asegurar los beneficios del complejo militar-industrial y que la UE se proyecte como una «potencia dura».

La UE opta por dar prioridad a los objetivos a corto plazo en lugar de abordar las causas profundas de los conflictos violentos. Éstas se encuentran a menudo en las estructuras de poder coloniales que benefician a la UE y son perpetuadas por ella. Los ejemplos van desde la extracción de materias primas, pasando por la sobrepesca que destruye los medios de vida locales, hasta la exportación de armas a regímenes autoritarios y violentos.

  • Algunos de los soldados entrenados por las misiones de la UE han sido responsables de graves violaciones de los derechos humanos, así como de golpes de Estado, y algunos de ellos se han unido a grupos armados no estatales. En 2020, las fuerzas de seguridad nacional malienses, que recibieron formación y financiación de la UE, fueron responsables de la muerte de cientos de civiles. Muchas de las misiones militares no han conseguido aumentar la seguridad en los países en los que están basadas y a menudo han tenido efectos perjudiciales.

  • Los países más implicados en misiones militares suelen ser antiguas potencias coloniales que quieren mantener su influencia en sus antiguas colonias. En seis de las once misiones anteriores a 2017 de las que hay datos, fue la antigua potencia colonial la que aportó más tropas, con Francia a la cabeza.

  • Siete de las diez misiones actualmente activas tienen lugar en el continente africano o en sus aguas, tres de ellas en el Sahel. La competencia por el acceso a los recursos y las materias primas parece ser el motor clave que impulsa a la UE a centrarse en la región del Sahel.

  • Las misiones militares tanto en Malí como en la República Centroafricana (RCA) están parcialmente suspendidas desde finales de 2021, no por las violaciones de derechos humanos bien documentadas perpetradas por las fuerzas estatales, sino porque se descubrió que el grupo militar privado Wagner Group, patrocinado por el Estado ruso, era muy activo en ambos países, lo que suscitó la preocupación de que soldados entrenados por la UE pudieran unirse a la milicia. La misión de asociación en Níger terminó menos de un año después de su inicio porque el nuevo gobierno militar ordenó a las fuerzas europeas, francesas y estadounidenses que abandonaran el país.

  • Aunque a menudo se cita el «terrorismo» como justificación de la presencia militar de Estados Unidos y la UE en el Sahel, las pruebas sugieren una causalidad inversa: la injerencia militar provoca la aparición de grupos armados no estatales, lo que a su vez se utiliza para justificar una mayor militarización.

  • En lugar de aprender de estos fracasos pasados, la UE está ocupada estableciendo nuevas misiones en el Sahel y más allá.

  • Existe una grave falta de evaluación sistemática de las misiones en lo que respecta a si han alcanzado los objetivos declarados, así como del contexto más amplio de su despliegue. Además, al parecer adolecen de falta de personal y de recursos, de una elevada rotación de personal, de una mala coordinación y de una insuficiente recopilación de información desde el principio, y no parece haber criterios claros sobre la conveniencia y el momento de lanzar una misión en un país determinado.

  • Las decisiones al respecto parecen tomarse ad hoc, bajo la presión de ciertos países que tienen intereses (a menudo neocoloniales) en las regiones donde tienen lugar las misiones.

  • La UE se está erigiendo en una potencia militar que forma parte de la OTAN, pero también está separada de ella, y que trabaja conjuntamente con los Estados miembros, pero también de forma independiente. Con ello, la UE está socavando estructuras multilaterales como la ONU, así como los Estados y sistemas nacionales y regionales.

  • Las misiones adolecen de una grave falta de control democrático y de responsabilidad judicial. El Parlamento Europeo, única institución europea elegida democráticamente, tiene un poder de decisión muy limitado en materia de política exterior. Desde hace varios años, las misiones militares se financian a través del Fondo Europeo para la Paz (FEP), un fondo extrapresupuestario que escapa a cualquier control democrático.

  • Las misiones también escapan al escrutinio judicial, ya que no existe un control jurídico interno o externo de la PCSD en la UE: no entra dentro de la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE ni del Convenio Europeo de Derechos Humanos, que sólo se aplica a los Estados. Tampoco hay información pública disponible sobre asuntos como los gastos detallados, el número de bajas y otros.

  • Los conflictos en los países donde tienen lugar las misiones ya han provocado desplazamientos forzosos y se espera que expulsen a aún más personas de sus hogares, en contra del objetivo declarado de la UE de «luchar contra las causas profundas de la migración». Algunas de estas personas volverán a enfrentarse al aparato militar de la UE cuando intenten cruzar las fronteras de la UE, cada vez más militarizadas.

4.  Xi, Putin y Occidente

Ante la visita de Xi a Europa, y la proclamación de Putin como presidente, Pepe Escobar se nos pone sarcástico y alegórico. https://strategic-culture.su/

Historia de dos soberanos, un lacayo y una niñera

Pepe Escobar 8 de mayo de 2024

Los lacayos de la OTAN seguirán aturdidos y confusos. Y qué; los lacayos carecen de profundidad estratégica, sólo se revuelcan en las aguas poco profundas de la irrelevancia.

Sorprendentes imágenes especulares se arremolinan en torno a dos importantes acontecimientos de esta semana directamente incorporados a la Gran Narrativa que da forma a mi último libro, Eurasia contra OTANstán, publicado recientemente en Estados Unidos: La visita de Xi Jinping a París y la inauguración del nuevo mandato de Vladimir Putin en Moscú.

Inevitablemente, se trata de una historia contrastada de soberanos -la asociación estratégica integral Rusia-China- y lacayos: los vasallos de la OTAN y la UE.

Xi, el invitado hermético por excelencia, es muy hábil leyendo una mesa, y no nos referimos a la delicadeza gastronómica gala. En cuanto se sentó a la mesa parisina, se hizo una idea general. No se trataba de un tete-a-tete con Le Petit Roi, Emmanuel Macron. Se trataba de un trío porque la Medusa Tóxica Ursula von der Leyen, más apropiadamente definida como Pustula von der Lugen, se había metido en la trama.

Para Xi no se perdió nada en la traducción: fue la ilustración gráfica de que Le Petit Roi, el líder de una antigua potencia colonial occidental de tercera categoría, goza de cero «autonomía estratégica». Las decisiones que importan proceden de la eurocracia kafkiana de la Comisión Europea (CE), dirigida por su niñera, la Medusa, y retransmitida directamente por el Hegemón.

Le Petit Roi se pasó todo el tiempo galo balbuceando como un infante sobre las «desestabilizaciones» de Putin y tratando de «comprometer a China, que objetivamente goza de suficientes palancas para cambiar el cálculo de Moscú en su guerra en Ucrania».

Obviamente, ningún asesor púber del Elíseo -y hay bastantes- se atrevió a darle la noticia a Le Petit Roi sobre la fuerza, la profundidad y el alcance de la asociación estratégica Rusia-China.

Así que le tocó a su niñera ofrecer en voz alta la letra pequeña de la aventura «Monsieur Xi viene a Francia».

Fiel loro de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, en su reciente y desastrosa incursión en Pekín, la Niñera amenazó directamente al superpoderoso huésped hermético: os estáis excediendo en «sobrecapacidad», estáis sobreproduciendo; y si no lo paráis, os sancionaremos a muerte.

Adiós a la «autonomía estratégica» europea. Además, es ocioso insistir en lo que sólo puede calificarse de estupidez suicida.

Defender a ultranza una debacle

Pasemos ahora a lo que realmente importa: la cadena de acontecimientos que condujeron a la fastuosa quinta toma de posesión de Putin en el Kremlin.

Comenzamos con el jefe del GRU (principal departamento de inteligencia) del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas rusas, almirante Igor Kostyukov.

Kostyukov, en la grabación, en realidad volvió a confirmar que justo en la víspera de la Operación Militar Especial (OME), en febrero de 2022, Occidente estaba listo para infligir una «derrota estratégica» a Rusia en Donbass, al igual que antes de la Gran Guerra Patria (Día de la Victoria, por cierto, se celebra este jueves no sólo en Rusia, sino también en todo el espacio post-soviético).

A continuación, los embajadores de Gran Bretaña y Francia fueron convocados en el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso. Pasaron aproximadamente media hora cada uno, por separado, y se marcharon sin dirigirse a los medios de comunicación. No hubo filtraciones sobre los motivos de ambas visitas.

Sin embargo, eso era más que evidente. El Ministerio de Asuntos Exteriores entregó a los británicos una nota seria en respuesta a los balbuceos de David «de Arabia» Cameron sobre el uso de misiles británicos de largo alcance para atacar el territorio de la Federación Rusa. Y a los franceses, otra nota seria sobre los balbuceos de Le Petit Roi acerca del envío de tropas francesas a Ucrania.

Inmediatamente después de este balbuceo compuesto de la OTAN, la Federación Rusa inició simulacros de uso de armas nucleares tácticas.

Así que lo que empezó como una escalada verbal de la OTAN fue contragolpeada no sólo con mensajes severos, sino también con una advertencia extra, clara y severa: Moscú considerará cualquier F-16 que entre en Ucrania como un portador potencial de armas nucleares, independientemente de su diseño específico. Los F-16 en Ucrania serán tratados como un peligro claro y presente.

Y aún hay más: Moscú responderá con medidas simétricas si Washington despliega misiles nucleares terrestres de alcance intermedio (INF) en Ucrania, o en cualquier otro lugar. Habrá un contragolpe.

Todo eso ocurrió en el marco de las asombrosas pérdidas ucranianas en el campo de batalla durante los últimos dos meses aproximadamente. Los únicos paralelismos son con la guerra Irán-Irak de los años ochenta y la primera Guerra del Golfo. Kiev, entre muertos, heridos y desaparecidos, puede estar perdiendo hasta 10.000 soldados a la semana: el equivalente a tres divisiones, 9 brigadas o 30 batallones.

Ninguna movilización obligatoria, sea cual sea su alcance, puede contrarrestar semejante debacle. Y la tan anunciada ofensiva rusa ni siquiera ha comenzado todavía.

No hay forma de que la actual administración estadounidense dirigida por un cadáver en la Casa Blanca, en un año electoral, vaya a enviar tropas a una guerra que desde el principio estaba programada para ser librada hasta el último ucraniano. Y no hay manera de que la OTAN envíe oficialmente tropas a esta guerra por poderes, porque serán picados en filete tártaro en cuestión de horas.

Cualquier analista militar serio sabe que la OTAN tiene menos de cero capacidad para transferir fuerzas y activos significativos a Ucrania, sin importar los actuales y grandilocuentes «ejercicios» Steadfast Defender junto con la retórica mini-Napoleón de Macron.

Así que es Ouroboros otra vez, la pescadilla que se muerde la cola: nunca hubo un Plan B para la guerra por poderes. Y en la configuración actual del campo de batalla, más los posibles resultados, volvemos a lo que todos, desde Putin hasta Nebenzya en la ONU, han estado diciendo: se acaba sólo cuando nosotros digamos que se acaba. Lo único que hay que negociar es la modalidad de rendición.

Y, por supuesto, no habrá ninguna cábala de sudadera sudada en su lugar en Kiev: Zelensky ya es una entidad «buscada» en Rusia, y dentro de unos días, desde el punto de vista legal, su gobierno será totalmente ilegítimo.

Rusia se alinea con la mayoría mundial

Moscú tiene que ser plenamente consciente de que sigue habiendo serias amenazas: lo que la OTAN quiere es probar la capacidad estratégica de golpear instalaciones militares, manufactureras o energéticas rusas en las profundidades de la Federación Rusa. Esto podría interpretarse fácilmente como un último trago de bourbon en el mostrador antes de que el salón 404 caiga en llamas.

Al fin y al cabo, la respuesta de Moscú tendrá que ser devastadora, como ya comunicó Medvédev Unplugged: «Ninguno de ellos podrá esconderse ni en el Capitolio, ni en el Palacio del Elíseo, ni en Downing Street 10. Ocurrirá una catástrofe mundial».

Putin, en la toma de posesión, se mostró frío, tranquilo y sereno, imperturbable ante toda la histérica incandescencia en la esfera de la OTAN.

Estas son sus principales conclusiones:

Rusia y sólo Rusia determinará su propio destino.

Rusia atravesará con dignidad este difícil periodo, que marcará un hito, y se hará aún más fuerte, debe ser autosuficiente y competitiva.

La prioridad clave para Rusia es salvaguardar al pueblo, preservar sus valores y tradiciones ancestrales.

Rusia está dispuesta a reforzar las buenas relaciones con todos los países y con la mayoría del mundo.

Rusia seguirá trabajando con sus socios en la formación de un orden mundial multipolar.

Rusia no rechaza el diálogo con Occidente, está dispuesta a dialogar sobre seguridad y estabilidad estratégica, pero sólo en pie de igualdad.

Todo eso es supremamente racional. El problema es que el otro lado es supremamente irracional.

Aun así, en cuestión de días habrá un nuevo gobierno ruso. El nuevo Primer Ministro será nombrado por el Presidente después de que la Duma apruebe la candidatura.

El nuevo jefe del Gabinete debe proponer al Presidente y a la Duma candidatos a viceprimer ministro y ministros -excepto los jefes del bloque de seguridad y del Ministerio de Asuntos Exteriores-.

Los jefes del Ministerio de Defensa, el FSB, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Justicia, el Ministerio de Situaciones de Emergencia y el Ministerio de Asuntos Exteriores serán nombrados por el Presidente previa consulta con el Consejo de la Federación.

Todas las candidaturas ministeriales se presentarán y examinarán antes del 15 de mayo.

Y todo ello antes de la reunión clave: Putin y Xi cara a cara en Pekín el 17 de mayo. Todo estará en juego y sobre la mesa. Entonces comenzará una nueva era, que trazará el camino hacia la cumbre de los BRICS+ del próximo octubre en Kazán, y los subsiguientes movimientos multipolares.

Los lacayos de la OTAN seguirán aturdidos, confusos e histéricos. Y qué; los lacayos carecen de profundidad estratégica, sólo se revuelcan en las aguas poco profundas de la irrelevancia.

5. Adieu la France!

En su último boletín para el Tricontinental, Vijay vuelve a fijarse en África, concretamente, en la pérdida de influencia de Francia en el continente.

https://thetricontinental.org/

En África dicen: “¡Fuera Francia!” | Boletín 19 (2024)

Francia lleva mucho tiempo intentando socavar la soberanía africana, desde las luchas de liberación nacional del siglo XX hasta hoy. Pero África no toleró el dominio francés entonces, ni lo tolerará ahora. Este boletín pretende comprender mejor la oleada de golpes de Estado en el Sahel y el fervor por la soberanía africana en la región.

9 de mayo de 2024

Queridos amigos y amigas,

Saludos desde el Instituto Tricontinental de Investigación Social.

El 2 de octubre de 1958, Guinea declaró su independencia de Francia. El presidente de Guinea, Ahmed Sékou Touré, se enfrentó al presidente de Francia, Charles De Gaulle, que intentó obligar a Touré a abandonar el proyecto de independencia. Touré dijo de las amenazas de De Gaulle: “Guinea prefiere la pobreza en la libertad a la riqueza en la esclavitud”. En 1960, el gobierno francés lanzó una operación encubierta llamada Operación Persil para desestabilizar Guinea y derrocar a Touré. La operación recibió el nombre de un detergente de lavandería, utilizado para lavar la suciedad. Esto proporciona una clara muestra de la actitud francesa hacia el gobierno de Touré. El envío de armas de Francia a los grupos de la oposición en Guinea fue interceptado en Senegal, cuyo presidente, Mamadou Dia, se quejó al gobierno francés. Francia no toleraría la independencia africana, pero los pueblos de África no tolerarían el dominio francés.

Ese fervor por la soberanía africana sigue intacto. “¡Fuera Francia!” era el lema entonces y sigue siéndolo ahora, de Senegal a Níger. Para comprender mejor la evolución reciente de esta lucha, el resto de este boletín contiene un boletín informativo de Basta de Guerra Fría y de la Organización de los Pueblos de África Occidental sobre la manifestación de ese sentimiento en el Sahel.

Boletín 13: El Sahel busca su soberanía

El grito“La France degage!” [“¡Fuera Francia!”], contra el legado del colonialismo francés en la región, resuena desde hace tiempo en África Occidental. En los últimos años, este llamamiento ha alcanzado una nueva intensidad, desde los movimientos populares de 2018 en Senegal y la promesa electoral del recién elegido presidente Bassirou Diomaye Faye de liberar a su país del sistema monetario neocolonial del franco CFA hasta los golpes militares con apoyo popular en Malí, Burkina Faso y Níger y la expulsión de las fuerzas militares francesas de estos países entre 2021 y 2023.

Los gobiernos militares de los Estados centrales del Sahel (Malí, Burkina Faso y Níger) han tomado medidas para recuperar su soberanía de los monopolios occidentales –como la revisión de los códigos y contratos mineros y la expulsión de militares extranjeros– y establecer nuevas plataformas de cooperación regional. El 16 de septiembre de 2023, los gobiernos de Burkina Faso, Malí y Níger firmaron la Carta Liptako-Gourma, un pacto de defensa mutua que estableció la Alianza de Estados del Sahel. Esta alianza trilateral es una respuesta a las amenazas de intervención militar y sanciones económicas lanzadas contra Níger por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) tras el golpe popular que tuvo lugar en el país en julio de 2023.

Pocos meses después de alcanzar este acuerdo de cooperación en materia de defensa, los tres países se retiraron del bloque regional de la CEDEAO. Algunos comentaristas políticos han afirmado que estos acontecimientos, junto con la expulsión de las fuerzas militares francesas de la región, “auguran problemas” para la seguridad social, el desarrollo económico, la estabilidad política y la integración regional. ¿Qué hay detrás del maremoto que azota el Sahel y qué significa para la región?

El legado del colonialismo francés

El sentimiento antiimperialista lleva años gestándose en el Sahel. En el caso de Níger, que es emblemático de la oleada de resistencia en la región, durante el golpe de julio de 2023 la población salió a la calle contra el resabio colonial francés que ha facilitado la corrupción rampante y estructural y ha privado de derechos a amplios sectores de la población.

Gran parte de esta corrupción ha tenido lugar en el sector minero de Níger, que representa uno de los mayores yacimientos de uranio de alta ley del mundo. Por ejemplo, en 2014, antes del golpe de Estado, el entonces presidente nigerino Mahamadou Issoufou redujo los impuestos sobre las actividades mineras que beneficiaban directamente a los monopolios franceses, recibiendo a cambio pagos indirectos. Mientras tanto, los militares franceses en Níger actuaban como gendarmes para las empresas mineras y contra quienes trataban de emigrar a Europa.

La Société des Mines de l’Aïr (Somaïr), supuesta “empresa conjunta” entre Níger y Francia en la industria del uranio, es un ejemplo más de la continua influencia francesa en la región y en el continente. Mientras que la Comisión de Energía Atómica de Francia y dos empresas francesas poseen el 85% de la empresa, el gobierno de Níger solo posee el 15%. Mientras cerca de la mitad de la población nigeriana vive por debajo del umbral de pobreza y el 90% carece de electricidad, en 2013 el uranio de Níger alimentaba una de cada tres bombillas en Francia. No debe sorprender que, poco después del golpe de 2023, ciudadanos nigerianos tomaran la embajada francesa y la base militar en la capital, Niamey. Francia retiró sus tropas poco después.

Soberanía, seguridad y terrorismo

El 16 de marzo de 2024, el gobierno de Níger revocó un acuerdo militar de una década de antigüedad con Estados Unidos, tan solo dos días después de que una delegación estadounidense se reuniera con las autoridades locales para plantear su preocupación por la asociación del país con Rusia e Irán. En un comunicado público, el gobierno de Níger “condenó enérgicamente la actitud condescendiente, acompañada de la amenaza de represalias, del jefe de la delegación estadounidense hacia el gobierno y el pueblo de Níger”. El comunicado añadía que “Níger lamenta la intención de la delegación estadounidense de negar al pueblo soberano nigeriano el derecho a elegir a sus socios y los tipos de asociación capaces de ayudarle realmente a luchar contra el terrorismo en un momento en que Estados Unidos ha decidido unilateralmente suspender toda cooperación”. El gobierno también citó las siguientes razones para revocar el acuerdo con Estados Unidos: el coste que ha infligido a los contribuyentes nigerianos, la falta de comunicación en torno a las operaciones nacionales y las actividades de las bases militares estadounidenses, los movimientos de aviones no autorizados y la ineficacia de su denominada labor antiterrorista.

Estados Unidos ha establecido la mayor presencia militar extranjera en el continente africano, empezando con la Iniciativa Pan-Sahel de 2002 y siguiendo con la creación del Comando de Estados Unidos en África (AFRICOM) en 2007, que estableció una importante red de bases militares estadounidenses en todo el Sahel (de las cuales hay nueve solo en Níger, así como dos en Malí y una en Burkina Faso). En 2007, el asesor del Departamento de Estado estadounidense, J. Peter Pham, definió el objetivo estratégico de AFRICOM ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de EE. UU. de la siguiente manera: Es improbable que por mucho trabajo de relaciones públicas que se haga se logre aplacar por completo la preocupación antiimperialista de que AFRICOM sea fundamentalmente un intento de erigir un baluarte en África contra el terrorismo transnacional y el apetito de China por el petróleo, los minerales y la madera de África (…) La estructura propuesta de AFRICOM, consistente en cuatro o cinco bases relativamente pequeñas sin despliegue de fuerzas, significa que estas serán en gran medida invisibles incluso en sus países y sociedades de acogida.

Tras la guerra de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Libia, dirigida por Francia y Estados Unidos, la región del Sahel se ha visto envuelta en graves conflictos, muchos de ellos generados por nuevas formas de actividades armadas yihadistas, piratería y contrabando. Francia y EE. UU. han utilizado estos conflictos como pretexto para aumentar sus intervenciones militares en toda la región. En 2014, Francia creó el G5 Sahel (un acuerdo militar que incluía a Burkina Faso, Chad, Mali, Mauritania y Níger) y amplió o abrió nuevas bases militares en Gao (Mali), Yamena (Chad), Niamey (Níger) y Uagadugú (Burkina Faso). En 2019, EE. UU. comenzó a realizar ataques con drones y vigilancia aérea en todo el Sahel y el desierto del Sahara desde su Base Aérea 201 en las afueras de Agadez (Níger), el mayor esfuerzo de construcción en la historia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Según el Índice Global de Terrorismo, la región del Sahel fue la más afectada por el terrorismo en 2023, con casi la mitad de todas las muertes relacionadas con él y el 26% de los incidentes terroristas en todo el mundo. Burkina Faso, Mali y Níger figuran entre los diez países más afectados por el terrorismo, un hecho que a menudo se aduce para justificar el fracaso de los nuevos gobiernos militares. Sin embargo, esta realidad es anterior a los golpes de 2021-2023 y habla más bien del impacto de la intervención militar estadounidense y francesa. Entre 2011 (año de la guerra de la OTAN contra Libia) y 2021 (año del primero de la reciente oleada de golpes de Estado sahelianos, en Malí), Burkina Faso, Malí y Níger pasaron de los puestos 114, 40 y 50, respectivamente, en el índice de países más afectados por el terrorismo a los puestos 4, 7 y 8. Está claro que la “guerra contra el terrorismo” de EE. UU. y Francia ha hecho poco por mejorar la seguridad en la región y, de hecho, ha tenido el efecto contrario.

Buscando nuevos socios y caminos

La población del Sahel se ha desilusionado no solo con las estrategias militares de Occidente, como demuestran los crecientes acuerdos de cooperación en materia de seguridad con otros países, sino también con las políticas económicas occidentales que han dado escasos resultados en materia de desarrollo social. A pesar de los abundantes recursos energéticos de la región (incluidas las ya mencionadas reservas de uranio de Níger), el Sahel tiene uno de los niveles de generación y acceso a la energía más bajos del mundo, con al menos el 51% de la población sin acceso a la electricidad.

Aunque la Alianza de Estados del Sahel comenzó como un pacto de defensa, la autonomía política y el desarrollo económico son sus principales objetivos. Esto incluye, por ejemplo, llevar a cabo proyectos energéticos conjuntos y explorar la posibilidad de establecer iniciativas regionales de energía nuclear civil. Burkina Faso ya ha firmado acuerdos con Rosatom, empresa estatal rusa, para construir nuevas centrales eléctricas, mientras que Mali está avanzando en la aplicación de la energía atómica a través del Programa Nuclear Nacional, supervisado por la Agencia Maliense de Protección contra la Radiación.

En última instancia, la Alianza de Estados del Sahel representa un intento de defender las demandas de soberanía y el derecho a la autodeterminación, un programa por el que los pueblos de Níger, Burkina Faso y Mali se han volcado en las calles para apoyarlo.

Los acontecimientos en el Sahel se desarrollan a gran velocidad, pero como escribió la novelista maliense Aïcha Fofana en La fourmilière [El hormiguero] en 2006, la modernización se ve atenuada por la rigidez y la sabiduría de las viejas costumbres. “Siempre hemos sido generosos”, le dice el griot de La fourmilière a un joven que tiene muchas ideas para transformar la sociedad. Hay que tener paciencia. El cambio está llegando. Pero llega a su propio ritmo.

Cordialmente,

Vijay

6. Visita de Erdogan a Irak

Erdogan ha visitado Irak, y en este artículo de The Cradle se analizan los objetivos, fundamentalmente económicos y relacionados con las rutas comerciales, de la visita. https://thecradle.co/articles/

La «histórica» visita de Erdogan a Irak prioriza la economía sobre la política

Nada de política: El viaje del Presidente turco a Irak marca, en cambio, un giro estratégico hacia el fortalecimiento de los lazos económicos y la cooperación pragmática entre Ankara y Bagdad.

Zaher Mousa 9 DE MAYO DE 2024

Tal vez debido a la falta de claridad oficial, los expertos anticiparon que las cuestiones políticas y de seguridad encabezarían la agenda durante la visita del presidente turco Recep Tayyip Erdogan a Bagdad el 22 de abril, un viaje ampliamente anunciado como «histórico».

En cambio, las revelaciones y análisis posteriores a la visita muestran que los asuntos económicos tuvieron prioridad. Sin embargo, los temas políticos y de seguridad no se dejaron completamente de lado, como señalaron fuentes de alto rango tanto en Bagdad como en Erbil.

En declaraciones a The Cradle, Mazen al-Zaidi, periodista cercano al primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, afirma que los observadores malinterpretaron los repetidos aplazamientos de la visita de Erdogan a Bagdad, que hubo que reajustar los calendarios porque se estaban preparando importantes planes bilaterales: El retraso pretendía allanar el camino para una visita histórica que establecería una nueva relación entre Irak y Turkiye basada en la asociación estratégica, y no como hasta ahora, sobre la base de imposiciones y dictados.

La afirmación de Zaidi coincide con las conversaciones mantenidas en marzo por los ministros de Asuntos Exteriores iraquí y turco, que desembocaron en el anuncio por parte de Bagdad de medidas restrictivas contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), medidas que no llegaron a declarar al grupo organización terrorista.

Sin embargo, el ex diputado y jefe del Frente Turcomano Iraquí, Hassan Turan, afirma a The Cradle que «la visita del presidente Erdogan se centró en la vía del desarrollo, y no se tocaron asuntos políticos o de seguridad locales».

Desde el principio, el gobierno de Sudani ha dado prioridad a la ejecución del proyecto de la «Ruta del Desarrollo» de Irak, cuyo objetivo es establecer una red de ferrocarriles y carreteras para el transporte de mercancías, junto con vías neutrales para la energía (petróleo y electricidad) y cables ópticos de Internet.

El multimillonario corredor terrestre -diseñado y financiado principalmente por Turquía, Irak, Qatar y los EAU-, de 1.200 kilómetros de longitud desde el Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo, reducirá considerablemente el tiempo de viaje entre Asia y Europa. Y es probable que deje en suspenso el proyecto estadounidense-israelí de corredores económicos India-Oriente Próximo-Europa (IMEC).

Con los progresos que se están realizando en el puerto iraquí de Grand Faw -que ya tiene previsto poner en marcha cinco atracaderos en el plazo de un año- y una red de transporte de energía que se extiende hasta los puertos turcos, la atención sigue centrada en desarrollar y asegurar una ruta completa de transporte terrestre y ferroviario.

La presencia qatarí y emiratí en el acuerdo cuatripartito para poner en marcha la «Ruta del Desarrollo» ilustra también el potencial lucrativo del proyecto.

Aunque la fuente de financiación de la ambiciosa ruta, de entre 8.000 y 15.000 millones de dólares, sigue siendo imprecisa, la Agencia Anadolu citó al ministro turco de Transportes e Infraestructuras, Abdulkadir Uraloglu, tras reunirse con el ministro emiratí de Inversiones, Mohamed Hassan al-Suwaidi: «Los EAU contribuirán significativamente a la financiación y explotación de este proyecto».

A principios de abril, el Abu Dhabi Ports Group firmó un acuerdo preliminar con la Compañía General de Puertos de Irak para codesarrollar el puerto de Grand Faw, cualquier futura ampliación y la zona económica adyacente al puerto.

Eludir el problema petrolero kurdo

Las relaciones entre Ankara y Bagdad han sido tensas en los últimos años por la cuestión del transporte ilegal kurdo de petróleo a Turquía.

El economista Nabil al-Moussawi señala que «Kurdistán produce actualmente 295.000 barriles de petróleo al día, lo que equivale al 65% de su producción antes de que se dictara la decisión del tribunal internacional [de imponer una multa a Turquía]. Unos 220.000 barriles diarios de crudo se pasan de contrabando a Turquía e Irán a un precio reducido de hasta 30 dólares por barril, y Turquía se ha beneficiado enormemente de esa situación».

Las multas impuestas por los tribunales por el contrabando de petróleo a Turquía, según el periodista Zaidi, «han sido aplazadas por el momento, y el ministerio iraquí del Petróleo anunció -con salvedades- la reanudación de las exportaciones de petróleo a Turquía una semana antes de la visita de Erdogan a Bagdad».

La diferencia, señala, es que las exportaciones de petróleo de Irak viajarán ahora por la línea Kirkuk-Mosul-Ceyhan y no por la línea Kirkuk-Erbil-Ceyhan, controlada por el Kurdistán iraquí en violación de la legislación iraquí.

La prioridad iraquí en materia de seguridad del agua

El acuciante problema de la escasez de agua en los ríos Tigris y Éufrates sigue siendo una de las principales preocupaciones de Irak, especialmente bajo la presión del férreo control turco sobre los caudales de agua, que Bagdad considera que reduce injustamente la cuota iraquí del preciado recurso.

Este desafío ha ejercido una presión constante sobre los sucesivos gobiernos iraquíes, especialmente porque los ríos bloqueados son vitales para la agricultura, sector del que depende en gran medida Irak.

Durante la visita de Erdogan, se firmó con el gobierno iraquí un acuerdo crucial centrado en la gestión del agua, que podría acelerar la producción iraquí de trigo, estimada en más de 6 millones de toneladas este año.

La terminología empleada en el acuerdo se ha redactado con precisión, probablemente como medida estratégica para abordar antiguas disputas y, al mismo tiempo, permitir cierta flexibilidad en las negociaciones. En particular, el acuerdo se refiere a la necesidad de «adoptar una visión encaminada a una asignación justa y equitativa de las aguas transfronterizas», una redacción significativa porque no clasifica directamente el río Tigris como río transfronterizo, un punto de discordia, ya que Ankara lo considera un río local.

Sin embargo, Adel al-Mukhtar, asesor de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Representantes iraquí, señala que las cifras de la cantidad de agua que puede liberar Turquía no se incluyeron, preocupantemente, en el acuerdo.

Pero señala que la ambigüedad de los requisitos del acuerdo podría interpretarse como una decisión de permitir la supervisión turca de los mecanismos de captación de agua y riego en todo Irak, de acuerdo con las constantes quejas de Ankara sobre la falta de una gestión adecuada por parte de Bagdad.

Cambio de enfoque estratégico

El tenor de la última visita de Erdogan a Bagdad contrasta fuertemente con el de su primera visita en 2009, sobre todo en cuanto al alcance geográfico de los compromisos del presidente turco. El itinerario más restringido de su reciente visita refleja probablemente una mayor preocupación por la seguridad, especialmente teniendo en cuenta el aumento de las actividades del PKK en el norte de Irak.

El político iraquí Turan, que se reunió con Erdogan en Bagdad durante su visita, declara a The Cradle: «Se abordó sin duda la cuestión del Partido de los Trabajadores y sus crímenes en Irak, ya que les consideramos responsables de graves asesinatos encarnados en el atentado contra el antiguo responsable de seguridad del Frente.»

El periodista Zaidi también opina sobre esta cuestión, diciendo: «Hay diferentes visiones sobre la actividad del PKK en la región del Kurdistán en concreto, y hasta ahora Irak y Turquía no han llegado a una visión unificada…. Sólo hay entendimientos iniciales sobre la limitación de las actividades de este partido».

Sin embargo, la escena política interna de Irak está siempre en modo push-pull. Una fuente cercana al Marco de Coordinación del país, que pidió permanecer anónima, dice a The Cradle que el grupo no apoya una confrontación con el PKK promovida por Turquía: El marco apoya toda cooperación relativa a la consolidación de las relaciones, su impulso y el éxito del importante proyecto estratégico [ruta terrestre/puertos], que es la vía para el desarrollo [iraquí], pero está claro que la mayoría de las partes del marco rechaza la implicación del estamento militar iraquí en una confrontación que lo agota, especialmente con el PKK, que dispone de bases y túneles que facilitan sus movimientos en las fronteras iraquí, turca y siria.

La fuente argumenta además que «a Irak no le interesa lanzar a su ejército y fuerzas de seguridad a una batalla en la que no tiene interés, especialmente porque la organización [PKK] no atacó a las fuerzas iraquíes, no desestabilizó la seguridad en Irak, sino que fue uno de los factores de la victoria sobre ISIS en Sinjar y otras áreas, y por lo tanto Irak está a favor de resolver este expediente de una manera pacífica y no militar.»

Intereses en Iraq y la cuestión kurda

Aunque la visita de Erdogan a Bagdad podría considerarse histórica, no lo sería en el sentido tradicional de grandes logros diplomáticos, sino más bien como una recalibración estratégica del enfoque de Ankara hacia Irak.

Durante su visita, el presidente turco mantuvo una serie de breves reuniones con representantes de las principales comunidades iraquíes -árabes suníes, turcomanos y kurdos-, pero no pareció imponer su punto de vista en asuntos internos polémicos, como la crisis en torno a la elección de un nuevo presidente (suní) del Parlamento.

Como informa a The Cradle una fuente cercana a la Alianza Azm, un partido político suní iraquí muy destacado: Erdogan intentó mantenerse al margen y no comprometerse directa y profundamente, como ha ocurrido en la última década. Intentó instar a los partidos [suníes] a reunirse, poner fin a las divisiones entre ellos y acordar una visión y un candidato a la presidencia del Parlamento, dado que ahora le interesa consolidar la relación con el Estado iraquí. No le interesa que este acuerdo vuelva hacia atrás para ser el líder de un determinado componente.

En cuanto a la minoría turcomana de Irak, que vive un enfrentamiento político con suníes y kurdos en Kirkuk, no se ha llegado a un acuerdo para elegir gobernador meses después de celebrar sus primeras elecciones locales desde 2005.

El líder del Frente Turcomano Iraquí, Turan, revela que «la cuestión de la elección de un gobernador para Kirkuk no se discutió durante la reunión con el presidente turco, pero sí la representación del componente turcomano en el gobierno y cómo reforzarla.»

De regreso a Ankara desde Bagdad, Erdogan hizo escala en Erbil, capital de la región del Kurdistán, para reunirse con su presidente, Nechirvan Barzani, su primer ministro, Masrour Barzani, y el líder del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), Masoud Barzani.

Qubad Talabani, hijo menor del difunto presidente iraquí Jalal Talabani, asistió a las reuniones en calidad de viceprimer ministro de la región, pero el jefe del partido Unión Patriótica del Kurdistán, Bafel Talabani, estuvo notablemente ausente.

Esto ha dejado grandes interrogantes sobre el vacilante acuerdo entre Sulaymaniyah y Turkiye, ya que este último sigue imponiendo un embargo aéreo al aeropuerto de Sulaymaniyah, la capital de facto de la familia Talabani, según ha revelado a The Cradle Vian Sabri, jefe del bloque del PDK en el Parlamento iraquí.

¿Fue una visita histórica?

El contexto más amplio de la visita de Erdogan revela un esfuerzo concertado por parte de Turquía para realinear su estrategia geopolítica en Asia Occidental, especialmente tras los fracasados levantamientos árabes de la década pasada y los acontecimientos diplomáticos en Siria.

Impulsar los lazos económicos con Irak, que ya superan los 20.000 millones de dólares, y centrarse en mitigar la autonomía kurda en los países vecinos fomentaría, en cambio, una estrategia dual iraquí-turca mutuamente beneficiosa de integración económica y estabilización política.

Así pues, aunque el viaje de Erdogan a Irak carezca de la publicidad manifiesta de anteriores encuentros diplomáticos, representa un giro significativo hacia un enfoque más pragmático, centrado en la economía y sensible a la región.

Esto podría ser «histórico», pero, en cierto sentido, sólo revelará plenamente su importancia en la relación a largo plazo entre ambos países.

7. Minutos musicales: Palestina

Hace tiempo que no os envío ningún vídeo musical, así que he agrupado unos cuantos que están relacionados con Palestina y de los que se ha hablado mucho los últimos días.

LEVE PALESTINA

Fuente de la imagen: https://twitter.com/heba_8308/

Esta canción en sueco es de un palestino de izquierdas exiliado en ese país que creó junto con otros palestinos y suecos, el grupo Kofia en los 60-70.

En este artículo de Mundo Obrero se explica muy bien la historia de la canción y su repercusión actual: https://mundoobrero.es/2024/

Esta es una versión original de Kofia subtitulada en castellano:

https://www.youtube.com/watch?

Pero la canción se ha hecho extremadamente popular y hay montones de vídeos en las redes. Por lo general se combina con imágenes de chicos bailando dabke, esa danza que al parecer muy acertadamente habría que traducir como «zapateado». Uno de los vídeos utilizados más populares es el de unos chicos que lo bailan mientras tiran piedras con hondas a los sionistas. Seguramente no tenían música, o bailaban otra canción, pero con esa es con la que se suele asociar: https://twitter.com/a20564326/

Así que hay montones de vídeos juntando ambas cosas. Os paso solo alguna muestra:

https://twitter.com/

https://twitter.com/Darwin_

Pero se ha hecho tan popular que se utiliza continuamente en las movilizaciones, por todo el mundo:

https://twitter.com/ (lo siento, el tuitero parece que es un partidario de Mahmud Abbas, pero lo que cuenta es el vídeo)

https://twitter.com/Tori_ (en una acampada universitaria en Cambridge, MIT)

https://twitter.com/MaiteGo4/ (al recibir un premio de artes marciales. Se lo quitaron)

https://www.instagram.com/ (y hasta en Corea, aunque no parecen especialmente llamados para la danza)

Y termino con una de las versiones que más me gusta,  la de este grupo de danza en Cisjordania: https://www.youtube.com/watch?

Esta es la letra en el original sueco con la traducción al español:

Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen

Y hemos cultivado la tierra
Och vi har odlat jorden
Y hemos cosechado el trigo
Och vi har skördat vetet
Hemos recogido los limones
Vi har plockat citronerna
Y exprimido las aceitunas
Och pressad oliverna
Y el mundo entero sabe sobre nuestra tierra.
Och hela världen känner till vår jord
Y el mundo entero sabe sobre nuestra tierra.
Och hela världen känner till vår jord

¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen

Y le hemos tirado piedras
Och vi har kastat stenar på
A soldados y policias
Soldater och poliser
Y hemos disparado cohetes
Och vi har skjutit raketer
Contra nuestros enemigos
Mot våra fiender
Y el mundo entero conoce nuestra lucha.
Och hela världen känner till vår kamp
Y el mundo entero conoce nuestra lucha.
Och hela världen känner till vår kamp

¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen

Y liberaremos a nuestro país
Och vi ska befria vårt land
Del imperialismo
Från imperialismen
Y construiremos en nuestro país
Och vi ska bygga up vårt land
hasta el socialismo
Till socialismen
Y el mundo entero será testigo
Och hella världen kommer att bevittna
Y el mundo entero será testigo
Och hella världen kommer att bevittna

¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
¡Viva, viva Palestina!
Leve leve leve palestina
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen

Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen
Larga vida a Palestina y aplastar al sionismo
Leve palestina och krossa sionismen

HIND’S HALL

Una de las ventajas del rap es que tiene mucha letra, así que en esta canción de Macklemore tenemos casi un tratado completo sobre la situación en Gaza. Un tipo muy valiente, porque la industria del entretenimiento sabemos que está controlada por sionistas, mayoritariamente. De hecho, le da tiempo a criticarla en la canción. Como sabréis Hind’s Hall es como rebautizaron la sala que ocuparon los estudiantes en la universidad de Columbia. Le dedicaron el nombre a la niña de Gaza que pidió infructuosamente auxilio durante varias horas, rodeada por los cadáveres de toda su familia en un coche. A los sanitarios que fueron a ayudarla, también los mataron.

Un vídeo muy potente: https://twitter.com/macklemore/status/1787616471738368099.

Para no alterar a los niños, se puede ver también en Youtube, pero con restricción por edad https://www.youtube.com/watch?

Y esta es la letra de la canción, en inglés y en español -la traducción es del Inmundo- https://www.elmundo.es/:

The people they won’t leave

What is threatenin’ about divesting and wantin’ peace?

The problem isn’t the protests, it’s what they’re protesting

Cause it goes against what our country is funding

Block the barricade until Palestine is free

Block the barricade until Palestine is free

When I was 7 I learned a lesson from Cube and Eazy-E

What was it again? Oh yeah, fuck the police

Actors in badges protecting property

And a system that was designed by white supremacy

But the people are in the streets

You can pay off meta, you can’t pay off me

Politicians who serve by any means

AIPAC, CUFI and all the companies

You see puppeteers behind the land of the free

But this generation here is about to cut the strings

You can ban TikTok, take us out the algorithm

But it’s too late, we’ve seen the truth we bare witness

We’ve seen the rubble, the buildings, the mothers and the children

And all the men that you murdered

And then we see how they spin it

Who gets the right to defend and who gets the right of resistance

Has always been about dollars and the color of your pigment

But white supremacy is finally on blast

Screaming «Free Palestine» until they’re home at last

We see the lies in them

Claimin’ it’s anti-semitic to be anti-zionist

I’ve seen Jewish brothers and sisters out there and riding

In solidarity and screaming «Free Palestine» with ‘em

Organizing, unlearning and finally cutting ties with

A state that’s gotta rely on an apartheid system

To uphold an occupying violent

History been repeating for the last 75

The Nakba never ended, the colonizer lied

If students in tents posted on the lawn

Occupying the quad is really against the law

And a reason to call in the police and their squad

Where does genocide land in your definition, huh?

Destroying every college in Gaza and every mosque

Pushing everyone into Rafah and dropping bombs

The blood is on your hands, Biden, we can see it all

And fuck no, I’m not voting for you in the fall

Undecided

You can’t twist the truth, the people out here united

Never be defeated when freedom’s on the horizon

Yet the music industry’s quiet

Complicit in their platform of silence

What happened to the artist? What do you got to say?

If I was on a label, you could drop me today

And be fine with it ‘cause the heart fed my page

I want a ceasefire, fuck a response from Drake

What you willing to risk? What you willing to give?

What if you were in Gaza? What if those were your kids?

If the West was pretending that you didn’t exist

You’d want the world to stand up and the students finally did

Let’s get it

La gente a la que no dejarán

¿Qué es lo que amenaza con desinvertir y querer la paz?

El problema no son las protestas, es lo que protestan

Porque va en contra de lo que nuestro país está financiando

Bloquear la barricada hasta que Palestina sea libre

Bloquear la barricada hasta que Palestina sea libre

Cuando tenía 7 años aprendí una lección de Cube y Eazy-E

¿Cuál era de nuevo? Oh, sí, que se joda la policía

Actores con insignias protegiendo la propiedad

Y un sistema que fue diseñado por la supremacía blanca

Pero la gente está en las calles

Puedes pagar a Meta, no puedes pagarme a mí

Políticos que sirven por cualquier medio

AIPAC, CUFI y todas las empresas

Ves titiriteros detrás de la tierra de la libertad

Pero esta generación aquí está a punto de cortar los hilos

Puedes prohibir TikTok, sácanos del algoritmo

Pero es demasiado tarde, hemos visto la verdad y somos testigos

Hemos visto los escombros, los edificios, las madres y los niños

Y todos los hombres que asesinasteis

Y luego vemos cómo lo hacen girar

Quien tiene el derecho a defenderse y quien tiene el derecho a resistir

Siempre se ha tratado de dólares y del color de tu pigmento

Pero la supremacía blanca finalmente está en la ruina

Gritando «Palestina libre» hasta que por fin estén en casa

Vemos las mentiras en ellos

Afirmando que es antisemita ser antisionista

He visto hermanos y hermanas judíos ahí fuera

En solidaridad y gritando «Palestina libre» con ellos

Organizando, desaprendiendo y finalmente cortando vínculos con

Un estado que tiene que depender de un sistema de apartheid

Para defender una ocupación violenta

La historia se ha repetido durante los últimos 75 años

La Nakba nunca terminó, el colonizador mintió

Si los estudiantes en tiendas de campaña colocadas en el césped

Ocupando el patio es realmente ilegal

Y una razón para llamar a la policía y su escuadrón

¿Dónde queda el genocidio en tu definición, eh?

Destruyendo cada colegio en Gaza y cada mezquita

Empujando a todos hacia Rafah y lanzando bombas

La sangre está en tus manos, Biden, podemos verlo todo

Y joder, no, no votaré por ti en otoño

Indeciso

No se puede torcer la verdad, la gente aquí fuera está unida

Nunca te dejes vencer cuando la libertad esté en el horizonte

Sin embargo, la industria de la música está callada

Cómplices en su plataforma de silencio

¿Qué pasó con el artista? ¿Qué tienes que decir?

Si estuviera en una discográfica, podrías echarme hoy

Y estaría bien con eso porque el corazón alimentó mi página

Quiero un alto el fuego, que se joda la respuesta de Drake

¿Qué estás dispuesto a arriesgar? ¿Qué estás dispuesto a dar?

¿Y si estuvieras en Gaza? ¿Y si esos fueran tus hijos?

Si Occidente fingiera que no existías

Querrías que el mundo se pusiera de pie y los estudiantes finalmente lo hicieron

Consigámoslo

El gesto de Macklemore, que se ha hecho viral, ha llevado a que se publiquen artículos como el del Inmundo, pero también este en The Nation, en el que se nos dice que Tom Morello ha publicado en Twitter que esta canción es lo mas Rage Against the Machine desde Rage Against the Machine. https://znetwork.org/

También la periodista australiana Caitlin Johnstone ha escrito sobre el tema, destacando que el hecho de que la oposición a la guerra vuelva a ser popular, pone nerviosos a los líderes https://mronline.org/2024/05/

RICH MAN’S HOUSE

Apenas una hora y media tras salir de la cárcel, esta activista universitaria explicaba que en la celda todos cantaban esa canción, un clásico estadounidense.

https://twitter.com/ (subtitulado en inglés)

https://twitter.com/josevico4/ (subtitulado en español)

Esta es una versión de Resistant Revival Chorus

https://www.youtube.com/watch?

Y esta es la letra:

Well I, went down to the rich man’s house and I
Took back what he stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
Took back my humanity
Oh I, went down to the rich man’s house and I
Took back what he stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity
Now he’s under my feet, under my feet, under my feet
Ain’t gonna let the system walk all over me!
Well I, went down to the NRA and I
Took back what they stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity
Oh I, went down to the NRA and I
Took back what he stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took —it — back)
Took back my humanity

Now they’re under my feet, under my feet, under my feet
Ain’t gonna let the system walk all over me!
Well I, went down to the jail house and I took back
What it stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity
Oh I, went down to the jail house and I took back
What it stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity
Now it’s under my feet, under my feet, under my feet
Ain’t gonna let the system walk all over me!
Well I, went down to the border and I
Took back what they stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity

Oh I, went down to the border and I
Took back what they stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity
Now they’re under my feet, under my feet, under my feet
Ain’t gonna let the system walk all over me!
Well I, went down to the White House and I
Took back what they stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity
Oh I, went down to the WHITE HOUSE and I
Took back what they stole from me
(Took it back)
Took back my dignity
(Took it back)
Took back my humanity
Now they’re under my feet, under my feet, under my feet
Ain’t gonna let the system walk all over me!

Os paso traducida solo la parte de la prisión, que es la que cantaba la chica:

Bueno, fui a la cárcel y recuperé
Lo que me habían robado
(Lo recuperé)
Recuperé mi dignidad
(Lo recuperé)
Recuperé mi humanidad
Oh yo, bajé a la cárcel y recuperé
Lo que me robó
(Lo recuperé)
Recuperé mi dignidad
(Lo recuperé)
Recuperé mi humanidad
Ahora está bajo mis pies, bajo mis pies, bajo mis pies
No voy a dejar que el sistema me pisotee.

8. La tragedia de los comunes en Mongolia

La caída del socialismo en Mongolia y la llegada del neoliberalismo en los 90 han tenido un resultado desastroso para la sociedad y la economía del país. https://jacobin.com/2024/05/

El giro neoliberal de Mongolia ha sido un desastre ecológico

Por Manlai Chonos

Mongolia está sufriendo un invierno desastroso con consecuencias alarmantes para su producción agrícola. Los informes han destacado el impacto negativo del cambio climático, pero la transformación neoliberal del país desde la década de 1990 es el principal factor.

Mongolia acaba de pasar otro invierno desastroso. A finales de abril, el número de animales muertos ascendía a 7,1 millones, más del 10% de toda la cabaña. Podría aumentar aún más, ya que durante el año «dzud«, de frío extremo y fuertes nevadas, los mayores daños se producen en primavera, cuando la combinación de agotamiento y desnutrición alcanza un punto crítico.

Sin embargo, el dzud no es un fenómeno nuevo. El equilibrio ecológico lleva siglos produciéndose, y sólo se ha convertido en un problema recurrente en las dos últimas décadas, debido al cambio climático y a otros factores. En muchos sentidos, el dzud es un problema ecológico continuo y no sólo un invierno frío y un exceso de nevadas.

A menudo, un verano con pocas precipitaciones da paso a un invierno con exceso de nieve, como es el caso del dzud de este año. Los animales, incapaces de almacenar reservas de grasa durante el verano, han tenido que soportar el invierno, cuando las fuertes nevadas hacen imposible el pastoreo. Además, con un estilo de pastoreo tradicional en Mongolia que se basa más en la movilidad que en el forraje, a los pastores les resulta aún más difícil prepararse adecuadamente para una catástrofe inminente.

Este año, el problema se preveía, ya que los estudiosos, las ONG y los funcionarios del Gobierno se lo habían comunicado a los pastores desde el verano pasado. El dzud en curso ha sido el más mortífero desde 2009-10, cuando perecieron unos diez millones de animales (el 23% de la cabaña).

Muchos informes se han hecho eco del dzud de este año y han abordado con razón la cuestión como un cataclismo climático. Aunque el impacto del cambio climático en Mongolia es muy real, hay otra vertiente de la historia que es más importante, a saber, la introducción de las fuerzas del mercado cuando Mongolia pasó del socialismo de Estado al capitalismo de libre mercado en la década de 1990.

La transformación neoliberal de Mongolia

Si se adopta una perspectiva a largo plazo, la gestión de los pastos en las estepas mongolas mantuvo una forma particular de organización colectiva desde la época feudal hasta el periodo socialista. Este modelo incluía factores de gran movilidad, organización colectiva e incorporación de nuevas tecnologías para apoyar la economía tradicional de pastoreo, especialmente durante la época socialista, cuando el grueso de la actividad estaba altamente mecanizado. Todo ello contribuyó a la continuidad de las formas tradicionales de ganadería.

La privatización de la ganadería en 1991-93 y la disolución de las explotaciones estatales fue (y sigue siendo) caracterizada por sus partidarios como la vuelta a una situación normal tras el interregno estatal-socialista. Fue, de hecho, una ruptura radical con las formas tradicionales de cuidado de los animales, una coyuntura crítica que condujo a los problemas actuales.

El aumento del número absoluto de cabezas de ganado de veinticinco millones antes de la privatización a setenta millones en 2023 suele aclamarse como uno de los logros de la transición de los años noventa. En realidad, este aumento no fue el resultado de una mayor eficiencia y productividad bajo el nuevo régimen de mercado, sino que se debió a la acumulación y superpoblación de cabezas de ganado debido a la pérdida de las industrias de transformación de Mongolia. En su punto álgido durante la década de 1980, cerca del 45% de la cabaña animal de Mongolia se procesaba en un solo año para producir diversos productos agrícolas, de los que una parte importante se exportaba.

En términos culturales, durante los años inmediatamente posteriores al socialismo, existía una noción romántica del nómada como figura curiosamente afín al «noble salvaje», con diversas formas de revivalismo cultural de fondo. En realidad, muchos de esos futuros nómadas errantes eran antiguos empleados de colectividades y granjas estatales que tuvieron que salir al campo para sobrevivir cuando se privatizaron el ganado y otros recursos estatales.

El número de pastores alcanzó un máximo de 414.000 en 1998, tres veces más que en 1989 (135.000). Erik Reinert describe este proceso como una«primitivización de la economía«, con toda la economía agrícola atomizada en hogares y muchos de estos hogares atomizados convertidos en unidades de producción primaria. Esto significó abandonar lo que se había conseguido anteriormente durante el periodo socialista, cuando existía una gran movilidad gracias a una combinación de transporte mecanizado e infraestructuras, así como conocimientos cooperativos y de gestión.

La sociedad rural en crisis

Se produjeron muchos otros problemas demográficos y sociales, incluidos retos para la educación y la sanidad. Por primera vez en muchos años, el problema del abandono escolar se generalizó, creando una generación de verdaderos nómadas.

Esta transformación masiva, aunque curiosamente pasada por alto, ha moldeado la vida de los mongoles de hoy de múltiples maneras, tanto en la ciudad como en el campo. En la capital, Ulán Bator, cada dzud ha producido una afluencia de refugiados a los barrios «ger» de estilo mongol, que superan en número a los que viven en apartamentos con calefacción y alcantarillado en una proporción de tres a uno.

En el campo, la degradación de los pastos y una economía insostenible para los pastores se han convertido en la norma. Aunque la cabaña ganadera creció, los mismos patrones de desigualdad y precariedad que se establecieron rápidamente tras la privatización de 1992 permanecen inalterados hoy en día. Según una estimación, en 1998 dos tercios de los hogares tenían menos de 150 animales, el mínimo necesario para subsistir. En 2023, el 86% de los hogares dedicados al pastoreo tenían menos de doscientos animales.

Estos hogares son los más propensos a shocks como el dzud y pueden convertirse en refugiados económicos en Ulán Bator. Además, se ha producido una mayor penetración del mercado en el mundo de la vida de los pastores, que se han acostumbrado a depender de diversos productos de consumo, lo que podría explicar la deuda masiva generada a lo largo de los años.

Según los informes, alrededor de tres cuartas partes de los pastores tienen préstamos bancarios. Como las posibilidades de que se produzca un dzud aumentan cada año, los pastores mongoles son el grupo más precario e inseguro de todos. Esta realidad está en curiosa contradicción con su prestigio y representación simbólicos en la «tierra de los nómadas».

Un mito trágico

En 1968, el ecologista estadounidense Garrett Hardin escribió un influyente ensayo titulado «La tragedia de los comunes». Hardin presentaba una visión caricaturesca de unos interesados irracionales en forma de pastores que explotaban los bienes comunes, enraizada en las parábolas de la teoría de juegos. La moraleja de la historia era que los bienes comunes resultarían insostenibles, conduciendo a un ciclo de fatalidad maltusiana en el que la superpoblación y el sobrepastoreo acabarían en tragedia.

Ha habido muchas refutaciones a la imagen que pintó Hardin, sobre todo por parte de Elinor Ostrom, que nos recuerda varios tipos de esquemas de «gestión comunitaria» que Hardin pasó convenientemente por alto. Sin embargo, la idea de la «tragedia de los comunes» sigue siendo potente y sirve para justificar las políticas neoliberales de austeridad y privatización.

Los debates sobre la degradación de los pastos en Mongolia invocan a menudo la versión local de esta parábola: «niitiin umchiin emgenel«, que a veces se traduce como «tragedia de la propiedad pública». En lo que respecta a Mongolia, la noción de «tragedia de los comunes» está viva y coleando. Ha estado siempre presente como forma de apología neoliberal desde que Mongolia adoptó una forma de terapia de choque de manual en la década de 1990 para hacer la transición a una economía de mercado.

Este proceso creó la oligarquía actual y su régimen cleptocrático, a menudo presentado en los medios de comunicación internacionales como un «oasis de democracia». La ideología dominante condena todas las formas de propiedad estatal y pública, a menudo haciendo referencia a casos reales de corrupción y malversación, y presenta la racionalización del mercado como una herramienta esencial para obtener los mejores resultados.

La realidad a la que se enfrentan actualmente los pastores mongoles se asemeja en cierto modo al modelo de cercamiento de Inglaterra durante los siglos XVIII y XIX, que es donde Hardin se inspiró originalmente para su parábola. Desde la privatización del ganado, los fundamentalistas del mercado han argumentado que el proceso era incompleto, ya que la tierra también debía privatizarse. La reforma agraria ha sido uno de los temas más controvertidos en Mongolia, donde los pastos siguen siendo nominalmente públicos.

En este contexto, vemos cómo se invoca la «tragedia de los comunes» para condenar a los pastores supuestamente improductivos e irracionales. Se les acusa de buscar la maximización personal explotando unos recursos finitos, lo que provoca la degradación de los pastos y la «tragedia» de la crisis del dzud.

Sin embargo, a medida que Mongolia se ha ido integrando más en el capitalismo mundial, con una mayor explotación de sus recursos minerales que ha dado lugar a la etiqueta «Minegolia«, muchos antiguos pastizales ya han sido «cercados» o están en vías de serlo. Con la invasión de las fuerzas del mercado, se está creando lo que David Sneath denomina un «régimen de propiedad«.

Aunque los pastos aún no se han privatizado formalmente, en la práctica funcionan como tales, con la concesión de certificados oficiales de propiedad a medida que los pastores se dan cuenta poco a poco de que deben reclamar las tierras como suyas antes de que nuevas invasiones y cercados amenacen su sustento.

¿El fin del nomadismo?

En 1999, Sneath y Caroline Humphrey se preguntaron si estábamos asistiendo al «fin del nomadismo«, analizando tres experiencias diferentes de economía rural en Buriatia (Rusia), Mongolia Interior (China) y Mongolia. En aquel momento, era evidente que la ecología de pastos de Mongolia la situaba en mejor posición que las otras dos regiones, habida cuenta de sus características organizativas distintivas y su historia institucional.

Un cuarto de siglo después, puede que esto ya no sea así. Desde la privatización, la composición y cantidad del ganado de Mongolia ha cambiado, con muchas más cabras criadas para la obtención de cachemira, mientras que los pastos siguen siendo nominalmente públicos. A medida que la situación actual pone de manifiesto el carácter insostenible de la economía pastoril reorganizada de Mongolia, el país se encuentra ante otra coyuntura crítica.

Las soluciones cooperativas y colectivas persisten hasta el día de hoy entre los tradicionalistas conservadores, que en el mejor de los casos proponen continuar la actual asignación pastoral asignando una carga extra a los pastores para preservar la «civilización nómada». Sin embargo, sería difícil, si no imposible, invertir la invasión de las fuerzas del mercado.

El proceso de cercamiento continúa hoy en diversas formas avaladas por el gobierno actual, con la priorización de la minería y (más recientemente) el turismo cuando se trata de los recursos de la tierra. Con un hábitat cada vez más reducido, los pastores se ven presionados a actuar como actores racionalizados si quieren sobrevivir en condiciones de mercado. ¿Está llegando por fin el fin del nomadismo a Mongolia?

Manlai Chonos es un científico social afincado en Alemania.

9. Resumen de la guerra en Palestina, 9 de mayo

Vuelve a haber un resumen de Mondoweiss. Os lo paso. https://mondoweiss.net/2024/

Día 216 de la «Operación Inundación de Al Aqsa»: Israel sigue cerrando el paso fronterizo de Rafah mientras Biden amenaza con detener los envíos de armas

Las conversaciones de alto el fuego están «en pausa» mientras las delegaciones abandonan El Cairo. Las fuentes afirman que Israel quiere una invasión total de Rafah a pesar de la oposición de Estados Unidos, mientras Hamás reitera su aceptación del último acuerdo. Mientras tanto, se ha desenterrado una nueva fosa común en al-Shifa.

Por Qassam Muaddi 9 de mayo de 2024 0

El humo de los ataques aéreos israelíes en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 9 de mayo de 2024. (Foto: Omar Ashtawy/APA Images)

Bajas

  • 34.905 + muertos* y al menos 78.514 heridos en la Franja de Gaza*.
  • Más de 497 palestinos asesinados en Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.**
  • Israel revisa a la baja su estimación de muertos del 7 de octubre, de 1.400 a 1.139.
  • Desde el 7 de octubre han muerto 612 soldados israelíes y al menos 6.800 han resultado heridos.***

*El Ministerio de Sanidad de Gaza confirmó esta cifra en su canal de Telegram el 9 de mayo de 2024. Algunos grupos de derechos humanos estiman que el número de muertos es mucho mayor si se tienen en cuenta los presuntos muertos.

** El número de muertos en Cisjordania y Jerusalén no se actualiza periódicamente. Según el Ministerio de Sanidad de la AP el 9 de mayo, esta es la última cifra.

*** Esta cifra ha sido divulgada por el ejército israelí, mostrando los soldados cuyos nombres «se permitieron publicar». El número de soldados israelíes heridos es según los informes de los medios de comunicación israelíes.

Principales acontecimientos

  • Israel mata a 167 palestinos y hiere a 400 desde el lunes 6 de mayo en toda Gaza, lo que eleva el número de muertos desde el 7 de octubre a 34.905 y el de heridos a 78.514, según el Ministerio de Sanidad de Gaza.
  • Biden dice que Estados Unidos detendrá los envíos de armas a Israel si invade la ciudad de Rafah.
  • La radio israelí cita a un antiguo funcionario de la industria militar israelí: Israel no puede hacer frente a las amenazas sin armas estadounidenses.
  • El líder de la oposición israelí, Yair Lapid, afirma que las declaraciones de Biden son el resultado de la fallida dirección de la guerra por parte de Netanyahu.
  • Los medios de comunicación israelíes afirman que el gabinete de guerra de Israel se reunirá hoy para tomar una «decisión decisiva» en relación con las declaraciones de Biden.
  • La delegación negociadora de Hamás abandonará El Cairo para dirigirse a Doha, mientras el grupo reitera su aceptación del último acuerdo de alto el fuego propuesto.
  • El jefe de la CIA, William Burns, abandona Qatar con destino a Estados Unidos, mientras las negociaciones se paralizan debido a la situación actual en Rafah.
  • El Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Gaza, afirma que cada día se pierden vidas de pacientes debido al cierre del paso fronterizo de Rafah y a que se impide la salida de la Franja de suministros médicos y casos críticos.
  • El Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Gaza, afirma que la única unidad de diálisis del distrito de Rafah ha dejado de funcionar.
  • La UNRWA dice que entre 80.000 y 100.000 palestinos abandonaron Rafah en «un nuevo desplazamiento forzoso».
  • Hezbolá anuncia haber atacado con cohetes el cuartel general de la división norte del ejército israelí. Israel admite un soldado muerto y varios heridos.
  • Continúan las redadas nocturnas israelíes en Cisjordania y la oleada de detenciones; un palestino muere tras sucumbir a las heridas de los disparos israelíes en Tulkarem.

Israel mata a 167 palestinos desde el jueves

El Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Gaza, anunció que el resto de los hospitales de la Franja recibieron a 167 palestinos muertos en ataques israelíes desde el jueves 2 de mayo, mientras que otros 400 llegaron heridos.

Mientras tanto, fuentes de los medios de comunicación locales informaron de que, en las últimas 24 horas, las fuerzas israelíes lanzaron una nueva invasión por sorpresa en el barrio de Zeitoun, en la ciudad de Gaza, en medio de intensos ataques aéreos contra la zona, además de contra el barrio de Sabra.

Según fuentes locales, varios edificios se incendiaron debido a los ataques, mientras vehículos blindados israelíes avanzaban por la calle 8. Miles de residentes huyeron de los barrios hacia el centro de la ciudad. En el barrio de Shuja’iyyah, un ataque contra una mezquita mató a 13 personas, según los informes.

En el centro de la Franja de Gaza, los ataques israelíes alcanzaron la aldea de al-Mighraqa, Deir al-Balah y el campo de refugiados de Nuseirat. En Deir al-Balah, miles de palestinos desplazados siguieron llegando a la ciudad desde Rafah, huyendo de la invasión israelí de la ciudad del sur de Gaza.

En el sur de la Franja de Gaza, los ataques israelíes se intensificaron en la parte oriental de Rafah y se extendieron al centro y al oeste. Los ataques israelíes alcanzaron varias casas y los pisos superiores de la mayoría de los edificios del barrio de Tal al Sultán y de la localidad de Shauka. Las fuerzas israelíes siguieron imponiendo el cierre de los pasos fronterizos de Rafah y Karam Abu Salem.

Los palestinos descubren una nueva fosa común en el hospital de Al Shifa

Los equipos de la Defensa Civil Palestina descubrieron una nueva fosa común en la ciudad de Gaza, en los alrededores del hospital Al Shifa, un mes después de que las fuerzas israelíes se retiraran del complejo médico.

A principios de abril, ya se habían descubierto dos fosas comunes en Al Shifa, y los testimonios de los supervivientes revelaban que se había producido una matanza en el complejo médico en el transcurso de un asedio de dos semanas a finales de marzo. El asalto destruyó el hospital sin posibilidad de reparación, lo que incluyó prender fuego a plantas enteras, dañar equipos médicos y destruir estructuras. Mondoweiss informó sobre la masacre del hospital Al Shifa a principios de abril.

El miércoles, el Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Gaza, afirmó en un comunicado que la nueva fosa común es la tercera que se desentierra en las inmediaciones de Al Shifa. Los equipos de Defensa Civil extrajeron 49 cadáveres descompuestos de la nueva fosa común, según el ministerio, que añadió que se seguía trabajando para descubrir más cuerpos.

A finales de abril, los equipos de defensa civil de Jan Yunis descubrieron la primera fosa común en los alrededores del hospital Nasser, semanas después de que las tropas israelíes abandonaran la ciudad. Finalmente, se encontraron cuatro fosas comunes en Jan Yunis, que contenían al menos 400 cadáveres, entre ellos decenas de cadáveres con tubos médicos y etiquetas del hospital en sus cuerpos, lo que indicaba que eran pacientes. Mondoweiss también informó sobre la historia y recogió testimonios de personas que acudieron en masa al hospital Nasser en busca de seres queridos desaparecidos.

Con la nueva fosa común hallada en Al Shifa, el número de fosas comunes encontradas en la Franja de Gaza desde el comienzo del asalto israelí se eleva a siete, según el Ministerio de Sanidad, con más de 500 cadáveres.

El jefe de la CIA regresa a EE.UU. y las conversaciones sobre el alto el fuego «se detienen»

Las delegaciones negociadoras de Israel y Hamás abandonaron El Cairo el jueves tras dos días de negociaciones sin lograr un nuevo avance en las conversaciones sobre el alto el fuego. Mientras tanto, el jefe de la CIA, William Burns, que ha estado mediando en las conversaciones junto a Egipto y Qatar, partió hacia Estados Unidos.

Fuentes no reveladas cercanas a las negociaciones declararon a la cadena de noticias qatarí Al-Jazeera que las conversaciones se han «interrumpido temporalmente» debido a la situación actual en Rafah, tras el comienzo de la invasión israelí de partes de la ciudad.

Hamás, por su parte, reiteró su aceptación del último acuerdo de alto el fuego e intercambio de prisioneros presentado por los mediadores. El acuerdo estipula tres alto el fuego de 42 días de duración durante los cuales se produciría un intercambio de prisioneros en tres fases mientras las fuerzas israelíes se retiraban de la Franja, con la intención de alcanzar un alto el fuego «duradero» al final mientras comienza la reconstrucción de la Franja.

El jueves, la cadena NBC citó fuentes israelíes y estadounidenses que afirmaban que los negociadores israelíes habían solicitado una excepción al acuerdo para Rafah, ya que Israel insiste en continuar la invasión de la ciudad y mantener el control de los dos pasos fronterizos de sus afueras – Rafah y Karam Abu Salem, que son los únicos puntos de entrada que quedan para la ayuda humanitaria a Gaza. Fuentes citadas afirmaron que Israel no quiere comprometerse a un acuerdo que le impida proseguir sus operaciones en Rafah.

Para un análisis en profundidad de por qué Israel insiste en invadir Rafah, véase este artículo de Qassam Muaddi, redactor de la sección palestina de Mondoweiss.

Simultáneamente, el presidente estadounidense, Joe Biden, declaró que Washington detendría el envío de armas ofensivas a Israel si éste seguía adelante con una invasión total de Rafah. El gabinete de guerra de Israel tiene previsto reunirse el jueves para debatir una respuesta a las declaraciones de Biden.

Las autoridades israelíes han estado insistiendo en la invasión de Rafah, donde se han refugiado alrededor de 1,5 millones de palestinos, en medio de advertencias internacionales sobre una catástrofe humanitaria en caso de invasión total de la ciudad. Según Israel, los batallones «restantes» de Hamás tienen su base en Rafah.

Mientras tanto, grupos de la resistencia palestina, incluidas las Brigadas al-Qassam de Hamás, han seguido atacando a las tropas israelíes en el norte y el centro de la Franja de Gaza, especialmente en el corredor de Netzarim, al tiempo que han bombardeado con morteros a las tropas israelíes en el paso fronterizo de Karam Abu Salem, al este de Rafah, durante toda la semana.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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