Para Mercedes, que nació (¡no solo fue casualidad!) el 9 de mayo, el día de la victoria contra el nazismo.
7. […] Israel está construyendo un anillo de puestos de control alrededor de Rafah. Netanyahu sugerirá, falsamente, que estos garantizan que su ataque cumple las condiciones establecidas en el derecho internacional humanitario. Se permitirá la salida de mujeres y niños -si consiguen llegar a un puesto de control antes de que el bombardeo de alfombra de Israel los mate por el camino. 8. Todos los hombres de Rafah, y las mujeres y niños que queden, serán tratados como combatientes armados. Si no mueren por los bombardeos o la caída de escombros, serán ejecutados sumariamente o arrastrados a las cámaras de tortura de Israel. Nadie mencionará que los combatientes de Hamás que se encontraban en Rafah pudieron salir por los túneles. 9. Rafah será destruida, dejando toda la franja en ruinas, y la hambruna inducida por Israel empeorará. Occidente se echará las manos a la cabeza, dirá que Hamás ha provocado esto en Gaza, agonizará sobre qué hacer y presionará a terceros países -especialmente árabes- para que elaboren un «plan humanitario» que reubique a los supervivientes fuera de Gaza. 10. Los medios de comunicación occidentales seguirán describiendo el genocidio de Israel en Gaza en términos puramente humanitarios, como si este «desastre» fuera un acto de Dios.
Jonathan Cook (mayo 2024)
Hasta ahora he dudado en dar la voz de alarma. Pero a riesgo de que me tachen de loco, debo, como acto de responsabilidad política, decirlo en voz alta: Israel se precipita hacia el abismo y arrastra al resto del mundo con él. Un análisis racional de la situación actual debe partir de este hecho fundamental: Israel es un Estado loco. No un «mal actor». No un régimen «canalla». Es un Estado loco. El abanico completo de la opinión de la élite israelí, reflejo a su vez de la sociedad israelí en general (que apoya abrumadoramente la guerra genocida en Gaza; sólo un puñado de israelíes se ha negado a servir), abarca un mero salto de pulga.
En un polo se sitúan los «realistas chiflados», de los que el sociólogo C. Wright Mills escribió en el contexto estadounidense: «han llegado a creer que … no hay otra solución que la guerra, incluso cuando intuyen que la guerra puede ser una solución a nada … siguen creyendo que ‘ganar’ significa algo, aunque nunca nos dicen qué». El profesor Benny Morris personifica eso. Es urbanita, culto, laico y un chiflado.
Norman Finkelstein (mayo 2024)
Admitiendo mi desinterés (y la incomprensión del interés) por el festival, yo también me sumo, apoyo y aplaudo con las dos manos (y con toda el alma) la protesta contra la presencia de Israel (país no europeo, Estado colonialista y criminal) en el festival de Eurovisión. ¡Boicot Israel, boicot Israel!
Rafah: la ciudad y sus alrededores son actualmente refugio de más de 1,5 millones de palestinos (en su mayoría desplazados del norte de Gaza). El ejército israelí advierte a los ciudadanos de Rafah de una invasión inminente [ya han invadido] y les ordena que se marchen. «El ejército [israelí] nos llamó y nos dijo que evacuáramos el este de Rafah», escribió en su página de Facebook Malek Shimbari, un palestino de unos 30 años que reside en Rafah desde diciembre. «Es la octava evacuación para nosotros, y aún no sabemos adónde». Egipto cierra el paso fronterizo con bloques de cemento. El ministro de guerra israelí Gallant al secretario de defensa estadounidense Lloyd Austin: “Israel no tiene otra opción que invadir Rafah». El ataque del Ejército israelí a Rafah generará más muerte, más destrucción, más barbarie, más infierno (Será de su interés: Tareq S. Hajjaj, “Invasión de Rafah: Todo lo ocurrido hasta ahora” https://mondoweiss.net/2024/).
La movilización universitaria se va extendiendo. No son solo los estudiantes y profesores norteamericanos. Los estudiantes barceloneses, bilbaínos, madrileños, valencianos, también sectores del profesorado, se levantan en pie de paz, lucha y crítica contra las prácticas criminales del Estado colonialista de Israel. ¡Todo nuestro apoyo! ¡Apoyémosles!
De la primera cita: Cook sigue incansable y lúcido: Jonathan Cook, “El plan de Israel y EE.UU. para Gaza nos mira a la cara” https://jonathancook.substack.
De la segunda: no se pierdan el artículo de Norman Finkelstein que Rafael Poch de Feliu ha traducido y editado en su blog: “Sansón y Casandra” https://rafaelpoch.com/2024/05/07/sanson-y-casandra/#more-1595.
Lean por favor el testimonio (3 de mayo de 2024) del doctor Ghassan Abu-Sittah (acaba de ser elegido rector de la Universidad de Glasgow), al que, como ha recordado Carlos Valmaseda, compañero de Espai Marx, han prohibido la entrada en Alemania y Francia (de hecho en toda la zona Schengen): “Pasé 43 días en los hospitales de Gaza, ahora destruidos. Mi mente sigue allí.” https://www.aljazeera.com/. Abre con estas palabras: “Llegué a Rafah en la madrugada del 9 de octubre y me dirigí a la casa de mi familia en la ciudad de Gaza en medio de intensos ataques aéreos israelíes. Al día siguiente, caminé con mi primo hasta el Hospital al-Shifa para empezar a trabajar, sin darme cuenta de que sería el comienzo de una pesadilla de 43 días. Durante esos 43 días, pasé de un hospital a otro, incluido el Hospital al-Ahli (Bautista). Fundado en 1882, es uno de los hospitales más antiguos de Gaza y está gestionado por la Iglesia Anglicana. Israel amenazó con atacar el centro, pero los médicos y el resto del personal sanitario decidieron desde el principio que no evacuaríamos ni abandonaríamos a nuestros pacientes…”
Una aproximación a las inconmensurables dimensiones de la barbarie (de un artículo (que no deberían perderse) de Gideon Levy: “Que arresten a los líderes de Israel por crímenes de guerra” https://ctxt.es/es/20240501/):
Gaza: unas 35.000 personas muertas y otras 10.000 desaparecidas, alrededor de dos tercios de ellas civiles inocentes (según las Fuerzas de Defensa de Israel). El equivalente en nuestro país: toda la población de Barcelona, Zaragoza, Bilbao y Valencia muerta o desaparecida.
Entre los muertos hay aproximadamente 13.000 niños, casi 400 personas que pertenecían al personal sanitario y más de 200 periodistas.
El 70 % de las viviendas han sido destruidas o dañadas.
El 30 % de los niños sufre desnutrición severa.
Dos personas de cada 10.000 mueren cada día de hambre y enfermedades.
Sigamos con Palestina en cl corazón. No cesemos, no desesperemos. ¡No pasarán!
Sugerencias de lectura en la nota 1.
Cojo el hilo de la página. Las previas:
1. Declaraciones de Puidemont-Vivales el pasado sábado 4 de mayo durante un mitin en Argelès-sur-Mer: “Vamos a hacer lo que nos dé la gana, porque durante seis años y medio ya lo hemos hecho”. Como han leído…tal vez tenga razón (¡Lo destrozan todo, incluso Argelès! Olvidaremos muchas cosas, olvidaremos descalificaciones, desprecios, insultos, pero no su “profanación” del Argelès republicano y fraternal, sin separaciones nacionalistas).
2. De “El día que nació Sílvia Orriols” de Nachat El Hachmi: “El discurso de Sílvia Orriols es netamente ultraderechista, una manifestación local de los populismos neofascistas que están surgiendo en toda Europa. Conecta con el nacionalismo romántico del siglo XIX en el que, hay que decirlo, hemos sido educados todos los alumnos que hemos pasado por la escuela catalana en democracia. Ese catalanismo cuyo objetivo era la defensa de una lengua minoritaria y una supuesta cultura propia hace tiempo que mutó en un movimiento de tintes supremacistas. La diferencia entre los herederos de Convergència y la líder de AC es que la segunda no tiene complejo alguno en expresar sus postulados racistas.” [2] (la cursiva es mía).
3. De la Coordinadora de Movimientos Sociales y Sindicales de Cataluña: “El aumento de la pobreza severa en la población de Cataluña, que ha pasado del 8% en 2022 al 8,9% en 2023 (81.000 más que en 2022), pone en evidencia la aplicación restrictiva de la ley de la Renta Garantizada de Ciudadania en Cataluña con la finalidad de ahorrarse dinero para otros fines, excluyendo de este derecho a cientos de miles de personas en situación de pobreza severa como han denunciado entidades sociales y la propia Comisión Promotora de la RGC. Los últimos datos publicados […] sobre la implementación de este derecho muestran una curva en descenso de las personas beneficiarias: mientras en enero 2023 percibían la prestación 165.371 personas, en febrero de 2024 disminuye la cantidad de personas beneficiarias hasta 157.520.…”. Aproximadamente, un 5% menos.
4. Sobre las relaciones institucionales de .Cat con el Estado sionista: “ACCIÓ, Agencia por la Competitividad de la Empresa, adscrita al Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, anima a las empresas a invertir en Israel, país que presenta como una economía segura, fuerte, resistente y de las más innovadoras del mundo. Desde 2015 ACCIÓ tiene en Tel Aviv una de sus 40 oficinas exteriores y en 2017 ACCIÓ marcaba Israel como uno de los 8 ámbitos territoriales estratégicos. En 2019 Cataluña invirtió a Israel 11,1 millones de euros, y en 2021, 2.424 de empresas catalanas tuvieron actividades de exportación con Israel por un valor de 442 millones de euros. Las informaciones publicadas por ACCIÓ omiten toda referencia a la situación de ocupación y apartheid que Israel impone en el pueblo palestino, así como informaciones sobre los riesgos de vulneración del derecho internacional debido a las actividades económicas ilícitas en el Territorio Ocupado Palestino, que constituyen crímenes de guerra, ignorando las múltiples herramientas legales que obligan en la Generalitat a velar por el cumplimiento de los Derechos Humanos, tanto en el que refiere a empresas como en la situación específica de Palestina.” [3]
Vayamos a las elecciones autonómicas del domingo, intento responder a la siempre vigente pregunta leninista sobre el qué hacer.
Abro con una reflexión (que hago mía) del presidente de Espai Marx, Joaquín Miras: “No estoy contra ir a votar, pero eso nada tiene que ver con lo que dice que hacemos al votar cuando votamos: nosotros no damos un mandato a nadie, porque nuestros elegidos no son «mandatarios/mandatados» con un mandato imperativo, en negociación permanente con la asamblea de electores, sino «representantes», que hacen lo que ellos deciden -o lo que les dicen que hagan los que los mantienen en las listas de las papeletas electorales, que además son cerradas y bloqueadas.” Muy de acuerdo, tal cual, sin engaños ni confusiones conceptuales. En la diana, sin fantasías.
Añado: teniendo en cuenta lo señalado en el punto 3, ¿no debería ser la pobreza el punto central y nuclear de la campaña y de los compromisos? ¿Lo ha sido? No hace falta responder.
Durante estos últimos doce años, con buenos y prudentes argumentos en general, mucha ciudadanía de Cataluña ha (“hemos”, debería haber escrito) votado teniendo muy en cuenta la peligrosa, antidemocrática, muy en serio y nada afable ofensiva del nacional-secesionismo. Se imponía, en la mayorías de las ocasiones, el voto defensivo, el voto refugio si quieren. Era muy importante que las fuerzas nacional-secesionistas no obtuvieran mayoría de votos (aunque consiguieran, por la ley electoral favorable, mayoría de escaños). La victoria, la importante victoria de Ciudadanos en 2017, un Ciudadanos aún no neoliberal, se explica con esa clave defensiva (la continuación ha sido un desastre político casi sin precedentes en el que no cabe entrar ahora).
No es que la situación sea ahora radicalmente otra. No lo es. No es un simple granito de sal que Puigdemont-Vivales, que cuenta con el apoyo explícito del molt (des)honorable Jordi Pujol (¿para cuándo la convocatoria del juicio oral? [3]), y la candidatura de Juntsxparaloquetoque (o como se llamen ahora como suele decir Albert Soler) obtengan un buen resultado el próximo 12 de mayo y vuelvan a las andadas (de las que, de hecho, nunca se han ido). Pero, desde mi punto de vista, creo (¿deseo creer?) que en esta ocasión podemos votar más sueltos, más libres si queremos decirlo así, sin cálculos numéricos, sin votos defensivos, pensando más en nuestras preferencias reales. Lo que nos pida nuestro cuerpo-almado por decirlo rápido.
Desde luego que ninguno de nuestros votos puede ir a parar a la extre(ísim)a derecha que en este caso no solo se llama VOX sino VOX y Aliança catalana, una fuerza nacionalista “molt de casa nostra” esta segunda que gobierna en Ripoll gracias a la abstención de Juntsxporloquenosconvenga. Con ello, por si fuera necesario (que no lo es, lo sabemos todos), queda absolutamente refutada la idea, repetida hasta la saciedad, de que la extrema derecha era una cosa de zafios españoles fascistoides, que los catalanes (especialmente los catalanes comme il faut) no transitaban ni han transitado nunca por esa vía. ¡Menos humos!
Tampoco la derecha extrema, a veces extremísima, es una opción, aunque hay que reconocer que su candidato, Alejandro Fernández, tiene a veces su gracia y su punta cuando critica a los nacionalistas. Por ejemplo, a Laura Borràs, cuando era la jefa del Parlamento de Cataluña. En todo lo demás, no tiene ninguna gracia.
No es tampoco opción Ciudadanos, que se presenta como una fuerza de derecha o centro (neo)liberal, sin dejar tampoco de reconocer la oportunidad y veracidad de algunas críticas de su candidato, Carlos Carrizosa, al mundo nacional-secesionista y a la izquierda subordinada y sumisa a ese mundo.
No pueden ser opción las fuerzas nacionalistas (Junts-Puigdemont, CUP, ERC, Aliança Catalana, el partido de Ponsatí). Insistan mucho o poco, lo disimulen o lo digan abiertamente, su opción sigue siendo la destrucción del demos común y la construcción de un nuevo muro-Estado que separe Cataluña del resto de España, un programa antipolítico que no solo es que no sea deseable (unilateralmente o sin unilateralidades) sino que, hablando con claridad, es una auténtica distopía antirrepublicana. Lo contrario, absolutamente lo contrario, de lo que ha defendido la izquierda democrático-republicana en nuestro país, socialista, comunista (o libertaria), a lo largo de su siglo y poco de existencia.
(Hablando del partido de Ponsatí Carmen Domingo ha recordado estas declaraciones recientes de la (más que fanática) líder secesionistas: “¿Vuestros hijos vuelven de la escuela jugando entre ellos en castellano? Reaccionemos. Hace falta un plan de choque para la lengua y los partidos aún no lo reconocen. Nos lo jugamos todo. Hemos de poner el catalán en el centro de la campaña”.“Llevadnos al Parlament y garantizaremos el derecho de la infancia a ser educada 100% en catalán”. ¡Jugando entre ellos en castellano!).
Sin poder decir nada de las fuerzas de izquierda que hasta no han conseguido representación parlamentaria y que se presentan a estas elecciones (no estoy suficientemente informado sobre esta arista), nos quedan como opciones PSC y Comuns.
El PSC, este PSC, no puede ser este domingo una opción para un ciudadano de izquierdas, por prudente que sea y por temeroso que pueda estar ante el avance o triunfo de Puigdemont y los suyos. No es que el PSC haya sido propiamente alguna vez un partido realmente socialdemócrata o un partido con vocación reformista seria (profunda o menos profunda), es que este PSC, el PSC de estos últimos años, es, básicamente, un partido de centro, con escasísimas propuestas de izquierda. Basta pensar, por ejemplo, en su apuesta por el megacasino de Tarragona, el Hard Rock, un disparate social, antiobrero y ecológico mirado por donde queramos mirarlo, o los guiños que el PSC (o su candidato) ha lanzado a Juntsxporlapasta (con quienes, por cierto, gobiernan en la Diputación de Barcelona muy cogidos de la mano… y con generosos sueldos a familiares íntimos de Puigdemont por la presentación de un programa de aprendizaje de inglés apenas visto).
Seguramente Illa y sus próximos piensan en clave electoral, en obtener más votos del espacio moderado de los potenciales votantes (incluso ex consellers de Artur Mas le apoyan), pero en general nada dicen que pueda interesar a un votante de izquierdas. Más aún: en muchas ocasiones, su decir, sus palabras, sus “argumentos”, suenan a vacío-muy-vacío, a palabras sin significado propio, a la insignificancia política.
¿Representan los Comunes entonces una opción para la ciudadanía de izquierdas no nacionalista? Esperando no me ciegue mi probable izquierdismo, la respuesta es negativa en mi opinión. Casi nada de lo que dicen y proponen, incluso su forma de expresarse, genera un nudo de emoción poliética en mi garganta. Basta pensar en el lema que han elegido para la campaña: “La Cataluña que viene”. ¿Qué lema es ese para una candidatura de izquierdas? ¿Hubiera sido un disparate un “Por la Cataluña trabajadora y fraternal”, por ejemplo?
Será ceguera o prejuicio mío, pero yo relaciono Comunes-SUMAR con el sector moderado-muy-moderado de Iniciativa y, tirando más atrás y salvando las distancias, con el sector moderado del PSUC con marcadas aristas nacionalistas. Veo a los Comunes como una organización de clase media (o de clases educadas urbanas, como escriben algunos), bien ubicada profesionalmente en general, con algunas o bastantes inquietudes progresistas y siempre dispuesta, muy dispuesta, a estar-permanecer en las instituciones Apenas hay ‘mundo obrero’ en la organización, en sus ideas o propuestas o en sus listas.
No los he visto en la vanguardia (a veces ni en la retaguardia) de las movilizaciones ciudadanas de estos últimos meses. No veo que hayan intentado forzar al gobierno (del que forman parte y seguirán formando parte) a romper relaciones diplomáticas con el estado sionista, criminal y colonialista (lo ha hecho el gobierno de Colombia) o, cuanto menos, a romper relaciones comerciales militares. No veo que la tradición obrera socialista y comunista marquen el paso y las orientaciones centrales de la organización. ¿Cuándo toca hablar de explotación, pobreza obrera, igualdad, redistribución de la riqueza, seguridad en el trabajo, muertes laborales, trabajo alienante, profunda precariedad, horarios de trabajo y desplazamiento, vivienda imposible o a costa de muchísimo sacrificio, etc? No concibo su (casi) silencio ante el belicismo gubernamental y el incremento del presupuesto militar ni entiendo su posición en la guerra de Ucrania (ni incluso sobre la OTAN y sus agresivas prácticas). No logro entusiasmarme ni emocionarme (sin nudos en la garganta decía) por el discurso político que muestran y esgrimen sus representantes más destacados. No puedo olvidar la marcada cosmovisión nacionalista de algunos de sus dirigentes (Asens o Pisarello, por ejemplo, y no son los únicos) ni sus derivadas confederalistas ni (mirando hacia atrás con iras) su participación en el 1-O. Tampoco su apuesta sin matices por la inmersión lingüística no voluntaria, excluyente e hispanofóbica, o su discurso, para mí muy ambiguo, sobre el asunto de la financiación autonómica. Tampoco su insistencia, como era en el caso de ICV, de que ellos son una organización soberana, muy soberana, molt catalana, molt de casa nostra, que deciden por sí mismos y que sus alianzas con “fuerzas españolas” son eso, alianzas a convenir y cuando les convienen con “otras organizaciones del Estado español”.
Vamos, que no me convencen y que a diferencia de lo que hice en las elecciones del 23J, no les daré mi voto esta vez. Si la expresión me gustara, diría que no son de los míos, que no los siento míos. Como no me gusta nada (por sus connotaciones mafiosas), no la digo.
¿Qué haré entonces? Haré voto nulo. Cogeré una papeleta de COMUNS-SUMAR y escribiré en ella: “Por una izquierda que sea izquierda y que no ría las gracias de los nacionalistas.” (o algo parecido). Entenderé muy bien que ustedes (si pueden votar) hagan cosas diferentes, acaso más prácticas. En mi casa, por ejemplo, hay diversidad de opiniones.
Faltan pocos días. El 12 sabremos los resultados. Tendremos que comentarlos.
Notas
1) Las sugerencias: “El ataque iraní y las trompetas de Jericó” por Augusto Zamora https://rebelion.org/el-ataque-irani-y-las-trompetas-de-jerico/
Editorial de La Jornada. “Genocidio, represión y censura.” https://www.jornada.com.mx/2024/05/06/edito
David Hearst, “Invasión de Rafah: Con la derrota a la vista, ¿cómo puede Netanyahu declarar la victoria?” https://www.middleeasteye.net/
2) https://elpais.com/espana/2024-05-07/el-dia-que-nacio-silvia-orriols.html.
3) https://causaarabeblog.blogspot.com/2024/05/la-inaccion-de-cataluna-ante-la.html.
4) Carlos Jiménez Villarejo, “La conexión Puigdemont-Pujol” https://elpais.com/espana/catalunya/2024-05-07/carles-puigdemont-y-jordi-pujol-dos-encausados-uno-pendiente-de-juicio-oral.html
