Sobre el vegetaniarismo

Dos consideraciones del compañero Carlos Valmaseda, de Espai Marx.

1. El vegetaniarismo suele ser una cosa de urbanitas que compran todo en un super. Ni siquiera en la India, a pesar de la fama: un 39% ‘dicen’ que son vegetarianos, pero la verdad es que a la hora de la verdad el 80% de los indios comen carne aunque hipócritas como suelen ser en esta cuestión, dicen que intentan limitarlo (https://www.pewresearch.org/fact-tank/2021/07/08/eight-in-ten-indians-limit-meat-in-their-diets-and-four-in-ten-consider-themselves-vegetarian/) Los que pueden, claro. Los campesinos hindúes que tienen vacas se supone que no pueden matarlas ni comer su carne. Cuando son viejas para dar leche simplemente las echan a la carretera. O cuando mueren, los dalits se encargan de despiezarlas, coger la piel y comerse lo que puedan. Cuando hace mucho que no muere ninguna vaca, siempre hay un oportuno accidente… La locura ahora con el BJP es que como hay literalmente millones de vacas vagando por ahí -5 millones en 2019-, se han dedicado a crear ‘santuarios’ para vacas. Pero luego no les dan fondos… Y aunque no maten vacas no significa que no coman pescado, pollo o cabras. De hecho, es muy habitual el sacrificio de pollos, cabras y hasta búfalos en ceremonias religiosas. Cabras que luego se comen, claro. Y bien hindúes que son… Un ejemplo: http://www.asianews.it/news-en/Karnataka:-non-Hindus-not-allowed-to-kill-cows,-Hindus-can-slaughter-animals-in-ritual-sacrifice-17740.html.
Yo en este tema soy fan de Peter Wohlleben, experto en la ‘comunicación’ entre los árboles. En el vídeo incrustado en este artículo (https://www.theguardian.com/environment/2016/sep/12/peter-wohlleben-man-who-believes-trees-talk-to-each-other), hacia el final -lo siento, solo en inglés-, en el minuto 8:30, explica por qué come carne: para él no hay diferencia entre matar un árbol y un animal, así que intenta hacerlo lo menos posible, pero no hay más remedio si queremos sobrevivir. Y tiene razón. Hasta que no hagamos la fotosíntesis por nosotros mismos, nuestra fuente de energía corporal será comernos a las plantas que sí pueden hacerla, o a animales que se hayan comido estas plantas. Las plantas no tienen sistema nervioso y no sienten dolor, es cierto, pero saben cuando son atacadas y comidas y avisan al resto del bosque… Por no hablar de los árboles madre y cómo protegen a sus crías. Os recomiendo esta charla de Suzanne Simard con subtítulos en español: https://www.ted.com/talks/suzanne_simard_how_trees_talk_to_each_other?language=es

2. Que conste que respeto a los vegetarianos si no es una pose. Y no hay ninguna duda de que comemos demasiada carne. Y que para producir esa carne deforestamos, destruimos ecosistemas, producimos gases de efecto invernadero, etc. Pero si comemos solo vegetales y estos proceden de la agricultura industrial, deforestamos lo mismo o más, porque hace falta más terreno, destruimos los mismos ecosistemas, producimos los mismos gases, etc. Lo ideal es volver a un sistema agroecológico en el que, por lo general, la ganadería ha tenido una importancia vital, generalmente en un equilibrio conseguido a través de la experimentación a lo largo de siglos. Leí en una ocasión, no recuerdo dónde, que, creo que era en Papúa, la gestión de recursos era tan complicada en esa agricultura ‘de subsistencia’, aprendida durante años y diariamente, que los chicos que enviaban durante un tiempo a estudiar fuera, al regresar ya no eran capaces de aprender todo lo necesario para mantener el sistema. Habían perdido unos años vitales.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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