Sobre la ‘Armada Invencible’, Jordi Nadal, desahucios, derecho de autodeterminación, L’Hospitalet de Llobregat

De amigos y compañeros.
Sobre la ‘Armada Invencible’, Jordi Nadal, desahucios, derecho de autodeterminación, L’Hospitalet de Llobregat

I Sobre la ‘Armada invencible’ https://elpais.com/babelia/2020-12-08/toda-la-verdad-sobre-la-armada-invencible.html.

1. Del filósofo Miguel Candel (9.12.2020):
Por lo que he leído, aparte de ese artículo, es verdad que después del fiasco de la «Grande e felicísima armada» (verdadero nombre dado por Felipe II a lo que los hijos de la Gran Bretaña, en son de burla, llamaron «Armada Invencible»), los británicos consideraron que el debilitamiento naval de España había que aprovecharlo para lanzarse ellos, a su vez, a la invasión de la península (a la que siempre han considerado territorio estratégico clave, como llave de paso entre el Atlántico y el Mediterráneo). Tenían previsto hacerlo por Santander, que es el puerto de gran capacidad más cercano a Inglaterra, pero desistieron al comprobar que la mayor parte de la flota española se encontraba fondeada allí (de hecho, en la fracasada expedición de 1588 sólo se había perdido aproximadamente el 10% de los barcos), y probaron en La Coruña, donde encontraron una feroz resistencia, por lo que no lograron desembarcar fuerzas suficientes (en ese enfrentamiento se hizo célebre María Pita, heroína muy popular en Galicia). Finalmente se dirigieron a Lisboa (Portugal era también posesión de Felipe II), donde sí desembarcaron pero recibieron una paliza memorable. De modo que esa expedición también fue un fracaso. Donde las dan las toman.
Dicho esto, me pregunto cómo habría sido el mundo (y muy en particular América) si antes de todo eso María Tudor, esposa de Felipe II, no hubiera muerto prematuramente y hubiera tenido tiempo de dar a luz algún hijo que probablemente habría heredado la corona británica y la hispano-portuguesa…

2. De Miguel Candel (10.12.2020):
No opino sobre el artículo de El País, porque no he podido leerlo entero (no estoy suscrito). Pero eso de que Ingleterra dominó los mares hasta 1920 (más exacto sería decir hasta el comienzo de la Segunda Guerra Mundial) requiere muchos matices. Se puede decir que fue un proceso in crescendo, pero no, desde luego, a partir de 1588, ni de lejos. España tuvo, durante todo el siglo XVII y parte del XVIII la flota más poderosa del mundo en número de naves y poder de fuego. Cómo, si no, pudo mantener de manera constante los convoyes que iban y venían de América ¡y de las Filipinas (con transbordo de océano a océano a través de México)! Convoyes, por cierto, que los ingleses trataban de asaltar una y otra vez, sin lograr interrumpir el tráfico casi nunca (el sistema de grandes convoyes puede considerarse un precedente de los empleados por los aliados en el Atlántico durante la Segunda Guerra Mundial, para mejor defenderse de los submarinos alemanes). Ese poder naval fue decayendo paulatinamente, por supuesto (con resurgimientos temporales como en tiempos del marqués de la Ensenada), recibiendo finalmente el golpe de gracia en Trafalgar, que por algo los ingleses le han dedicado una gran plaza, porque ahí sí que consiguieron definitivamente la hegemonía naval a escala planetaria.
MC (que por algo hice la mili en Marina)

3. Del presidente de Espai Marx Joaquín Miras (10.12.2020):
Leo ahora los mensajes del día. Tampoco yo puedo abrir el texto de El País, pero lo que sé va por donde señala Miguel. De hecho, los grandes buques de la felicísima se salvaron casi todos. No pudieron participar en le confrontación con la contraofensiva inglesa, por estar en reparación, y por estar lejos de la línea de frente: Coruña y Lisboa. Pero la expedición inglesa fue un fracaso, con muchas pérdidas, en Coruña ,que quedó arrasada pero rechazó el ataque, en Lisboa, donde sufrieron un duro castigo los ingleses, y luego, en la retirada, acosados por naves constantemente, desde la península y desde Azores. Su jefe, que es quien había propuesto una contraofensiva rápida, era malo, porque su especialidad era el corso, Drake, y no supo operar como almirante; el mismo consejo de ir a un contraataque rápido podía ser bueno para corso, una idea válida para piratería , pero no para el propósito de conquista, que requería una preparación de otro nivel. El mismo disparate cometido en Coruña, puso los pelos de punta a los lisboetas y a sus unidades. La improvisación impuesta por la búsqueda de respuesta rápida y contragolpe,  algo muy corsario, hacía que llevaran pocos recursos de intendencia, y ni en Coruña ni en Lisboa habían podido hacer aguada, así que trataron de ir hacia Azores, y se encontraron con dos focos de barcos de combate. En todo esto de la invencible hay por tanto propaganda. Lo malo es que nosotros la compartimos, y que solo historiadores conservadores tratan de estas cosas. Es como la catastrófica operación del sitio de Cartagena de Indias, en 1741, con el que termina la guerra del Asiento. Una armada inglesa de casi 190 barcos y unos 28 mil soldados, dirigidos por el almirante Vernon. Existen medallas conmemorativas de la victoria inglesa, acuñadas antes de partir. Pero la operación fue un terrible fracaso, frente a las unidades comandadas por Blas de Lezo -un solo ojo, una sola pierna, un solo brazo…toda la vida en el mar y en ese momento jefe militar de Cartagena de indias… y había preparado la defensa durante 3 años, a pesar de no tener más que 3 mil soldados y seis buques- Se da como bueno que los ingleses tuvieron 10 mil muertos y 8 mil heridos. Pero nosotros no sabemos nada de todo esto. Esta operación es la que tenían en mente los ingleses al evaluar las posibilidades de su famoso desembarco de Normandía , de 1944.

4. De Miguel Candel (11.12.2020):
Agradécese el complemento informativo, Joaquín. Lo más llamativo del asunto es que, jartos de llorar con su católica majestad don Felipe por el infeliz destino de la felicísima, no tuvieron nuestros maestros de vara y empolladura tiempo para darnos un alegrón con la historia de la Contrarmada. Y del desastre inglés en el intento de asalto a Cartagena de Indias, ni estopencias. El mayor éxito de la guerra propagandística británica es que los que más se la han creído hemos sido nosotros. Debe de ser por nuestra afición a las cornamentas…

II. Sobre Jordi Nadal

1. De «Píldoras del doctor Negrín» (10.12.2020):
A ver si hay suerte, y algún amigo y compañero buen conocedor de Jordi Nadal (JN) y de su obra, nos ilustra con un artículo u obituario que recoja -cuando menos-, lo que este sabio ha aportado a la historia económica española en general, y a la catalana en particular, en relación a un par de asuntos (profundamente investigados por JN), que desmontan la gran falacia del “Madrid ens roba” sostenida por el nacionalcatalanismo secesionista, a saber:
– El haber desvelado JN que la política arancelaria proteccionista dictada por la “Gaceta de Madrid” y por el “BOE”, a lo largo de los ss. XIX y XX, ha enriquecido a la burguesía industrial catalana.
– El haber demostrado JN la sincrónica funcionalidad de la industria catalana (a lo largo de los ss. XIX y XX) al mercado real y cautivo de “la resta de l’Estat espanyol”, hasta el punto que este profesor hizo verdad indiscutible aquello de “Catalunya la fàbrica d’Espanya”.
https://www.lavanguardia.com/cultura/20201209/6106179/fallece-historiador-jordi-nadal.html

III. Desahucios

1. De Soledad Bengoechea (10.12.2020):
He estado desde las 9:30 de la mañana intentando parar el desahucio de una familia con niños. No lo hemos conseguido. Ha sido en un edificio a 50 metros de mi casa. 5 furgones de policía vestida como en la Guerra de las Galaxias. He pasado miedo, mucho miedo, porque era mi primer desahucio. Ya veis que soy un pocho chula, pero es que era la única abuela, todos eran jóvenes. Me he sentido rejuvenecer. Con unos cuantos jóvenes comentábamos si los desahucios no estaban ya prohibidos. He tenido que decirles que la cosa era muy distinta del franquismo, que entonces no hubieran podido gritarle a la cara a un policía asesino, tonto, imbécil, etc sin que le abriesen la cabeza.
En fin, cosas mías, de abueleta ye ye.

IV. Sobre Lenin y el derecho de autodeterminación

1. De José Luis Martín Ramos (10.12.2020):
Esa diferencia [Una explicación de la doctrina de Lenin sobre el derecho de autodeterminación que es un truño, basado en el contenido del d. d. a y no en la cuestión del reconocimiento], que es la cuestión política que plantea Lenin. es la sutileza de Lenin, que tantos han desconocido o no entendido. Lenin rechaza plantearse el derecho de autodeterminación «en abstracto», es decir por su contenido formal , como, insiste una y otra vez, hacen los políticos burgueses; la única consideración de contenido que hace, a partir de 1913, es considerar que ese derecho incluye el de la separación. Lo que Lenin plantea es «el reconocimiento», no como una obligación de derecho sino como, por así decirlo, imponderable político. Es aquella argumentación negativa tan peculiar de la socialdemocracia-los bolcheviques no puede no reconocer: “el proletariado se limita a la reivindicación negativa, por así decir, de reconocer el derecho a la autodeterminación sin garantizar nada nada a ninguna nación ni comprometerse a dar nada a expensas de otra nación” (1914). El reconocimiento no deriva de la formulación del derecho sino que ha de hacerse por razones de rechazo de toda opresión, por razones de unidad de las clases trabajadoras de un estado por encima de las diversidades nacionales, y por razones tácticas de articulación de la alianza social más amplia posible. Es reconocimiento, no defensa en sí, y menos defensa de su conclusión última la separación; todo lo contrario: “el reconocimiento incondicional de la lucha por la libre determinación en modo algunos nos obliga a apoyar cualquier demanda de autodeterminación nacional”(…) “tan solo en casos aislados y a título de excepción podemos presentar y apoyar con energía reivindicaciones tendentes a constituir un nuevo Estado de clase o a sustituir la plena unidad política del Estado por una unidad federativa más débil” (1903). Y por si no quedase claro:“el reconocimiento de ese derecho no excluye ni la propaganda ni la agitación contra la separación, ni la denuncia del nacionalismo burgués” (El programa nacional del POSDR, 1913).
Por eso, acto seguido del reconocimiento Lenin siempre puntualiza sobre el posicionamiento sobre su ejecución, en dos sentidos: no se postulará esa ejecución/aplicación siempre y en todo lugar sino en la situación histórica y política concreta que lo aconseje el momento de la lucha de las clases trabajadoras; y nunca, salvo aquella excepción -que ni desea, ni contempla en concreto- en la que la unidad es insalvable y la ruptura interés concreto del proletariado. Tras la revolución de 1917 el escenario de la separación viene a identificarse con el escenario de la independencia de los países colonizados.
Lo malo es que esa doctrina, que no es sencilla sino compleja, que distingue entre contenido, reconocimiento y ejecución, ha sido repetida en el movimiento comunista entre 1924 y 1935 -no en todas partes- limitada a la consigna, a la invocación burguesa/pequeño burguesa (para usar los términos de Lenin) del «derecho de autodeterminación» como valor y propuesta en sí misma. Y recuperada solo en ese término de consigna por el neo-nacional/bolchevismo y muchos comunistas desorientados del presente, con pereza, incomprensión lectora u oportunismo -todo junto también puede ser- o en el mejor de los casos, para usar un diagnóstico de moda, una suerte de TEA ideológico.

IV. L’Hospitalet

1. De Soledad Bengoechea (12.12.2020):
Amigos: me ha costado leer el artículo que os he enviado sobre Arendt y a lo mejor no lo he entendido bien. Pero ahí va algo que su lectura me ha evocado. En la segunda mitad de los 60, estando recién casados, el Quim yo fuimos al nuevo barrio de Bellvitge. Un alumno de él, anarco, medio escondido se había refugiado allí. Nos explicó las limitaciones del barrio. Aparte del tema de las infraestructuras, etc. este alumno, y su grupito, estaban convencidos que la falta de bares en el barrio no había sido algo baladí: era una cosa pensada desde arriba para que los vecinos no pudieran reunirse.  Así hasta que los 70 en que: «Los vecinos decidieron por lo tanto organizarse y formar asociaciones de vecinos y diversas plataformas para hacerse oír ante las autoridades competentes, tanto de la Generalidad de Cataluña como del Ayuntamiento de Hospitalet de Llobregat«. Aún no existía CCOO y ningún partido ni sindicato era legal, pero los vecinos que llegaban de otras partes de España venían con el recuerdo de la represión en sus lugares de origen. No eran analfabetos apolíticos, como se quiere hacer ver: eran herederos de años de luchas de sus mayores por el derecho de una vida más digna (sobre todo) y ellos lo habían mamado. El régimen no podía permitir que perdieran su aislamiento. Volveré a leer el texto porque me ha impactado,

2. De María Cruz Santos Santos (12.12.2020):
Bellvitge se construyó con los ojos puestos en las industrias (SEAT) que se estaban instalando en la Zona Franca y el sur de Barcelona y l’Hospitalet. No se les prohibió los bares, no se les puso transporte ni equipamientos y sus habitantes, con una importante proporción de militantes del PSUC, tardaron poco en reaccionar, sobre todo después de las riadas después de 1965. El proyecto original preveía una densificación del barrio mucho mayor y fue la acción vecinal la que consiguió que en la actualidad haya un 90% de zonas verdes.
Siento no recordar el nombre de la pareja comunista que los aglutinaba y que, él, trabajaba en la SEAT.
Y por cierto, los problemas vinieron de la mala canalización y bajantes pero la construcción es de las más resistentes que puedan existir y los pisos de la primera fase son de 90 m2 como mínimo. En la 2ª fase no fueron tan generosos.

Autor: admin

Profesor jubilado. Colaborador de El Viejo Topo y Papeles de relaciones ecosociales.

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