[Crónicas sabatinas] ¡Por nuestro apoyo mutuo, por nuestra solidaridad, por nuestra fraternidad!
Sorpresas… que a nadie sorprenden (II.2)
II. De amigos/as y compañeros/as
1. Del profesor Alfredo Iglesias Diéguez (Santiago de Compostela, 20 de junio de 2020):
Querido Salvador:
Coincido plenamente con tu reflexión sobre las estatuas; de hecho, en su momento tuve algunas discusiones sobre las estatuas de Franco y demás. No sé en Barcelona, pero por aquí sigue siendo habitual ver el nombre de José Antonio Primo de Rivera en las iglesias… y son pocos los homenajes y monumentos a las víctimas de la represión franquista: los intelectuales y demás sí, ellos tienen derecho a monumentos (Ánxel Casal, Alexandre Bóveda…), pero los millares de asesinados en cunetas… En algún ayuntamiento puede haber una placa, poco más.
Pero lo peor de todo es que si revisamos de esa forma la historia, llegará un momento en que reduciremos la historia a un juego ‘Construya usted el discurso histórico que le parezca más interesante o más acorde con sus ideas’, pero si llegamos a ese relativismo, VOX acabará teniendo razón cuando diga -ya lo dijo, creo que Rocío Monasterio-, que cada uno habla de la historia según le conviene.
En fin, Colón podrá ser un genocida -o por lo menos haber abierto la puerta a un genocidio-, pero la historia no se borra ni se pinta de colores. Hablando de Colón, con mis alumnos y alumnas de 3ESO vamos a visitar la Casa-Museo de Colón en Poio (Pontevedra), lo primero es sorpresa (¿cómo un museo en la casa natal de Colón si Colón de siempre se sabe que es italiano?). Y es que a Colón lo ha manipulado todo el mundo… Cuando en el 1892 se iba a celebrar el centenario del ‘descubrimiento’, en Argentina estaban pensando en la celebración de su centenario de la Independencia… y, ¡¡¡oh casualidades!!!, la Academia de la Historia aceptó la loable misión de ocultar el pasado pontevedrés de Colón -destruyendo incluso pruebas- y hacerlo pasar por genovés -la historia que se montaron al respecto no supera el más mínimo esfuerzo crítico-, para que de ese modo los italianos -que eran casi tantos como los hispanos- se uniesen en los festejos para celebrar en Argentina a Colón creando un sentimiento patriótico argentino por encima de ascendencias diferenciadoras: Colón hizo argentinidad…
En A Coruña, llegamos a un absurdo bastante sorprendente: no me acuerdo que grupo político pidió cambiar el nombre de uno de los teatros más importantes de la ciudad (Teatro Colón)…, pero sobre cambiar el nombre del instituto Eusebio da Guarda, nada de nada: ese hombre es un filántropo, como Barrié -el otro financiero de Franco-, Marcial de Adalid y otros prohombres coruñeses, que hicieron su fortuna con el tráfico de esclavos a América… De que el puerto de A Coruña fue un puerto esclavista… tenemos poca memoria: me dio vergüenza pasearme por el puerto de Nantes (Francia) y ver en el memorial de la esclavitud nombres de barcos que unían A Coruña con La Habana hasta bien entrado el siglo XIX. España fue uno de los últimos países europeos en abolir la esclavitud!!! Y lo hicimos por cinismo… para ganarnos a la causa antiindependentista a los esclavos negros!!!
Creo que el mejor favor que le podemos hacer a los millones de amerindios, a los esclavos afrodescendientes y a todos los oprimidos y sometidos de América no es destruir las estatuas de Colón: es profundizar en el conocimiento objetivo de la historia. Abrazos,
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